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Esta hoja informativa está destinada a quienes padecen de cirrosis inducida por alcohol, también

conocida como cirrosis alcohólica, o a quienes desean informarse sobre el tema.

La cirrosis es una enfermedad en la cual el tejido sano del hígado es reemplazado por tejido cicatrizal
que, con el tiempo, impide que el hígado funcione correctamente. La cirrosis inducida por alcohol
(también conocida como cirrosis alcohólica) es el término que se usa para describir la cirrosis que ha
sido causada por beber cantidades excesivas de alcohol, generalmente, durante muchos años.

ÍNDICE DEL ARTÍCULO

Acerca de la cirrosis alcohólica

Síntomas de la cirrosis alcohólica

Complicaciones de la cirrosis alcohólica

Causas de la cirrosis alcohólica

Diagnóstico de la cirrosis alcohólica

Tratamiento de la cirrosis alcohólica

Prevención de la cirrosis alcohólica

Preguntas y respuestas

Acerca de la cirrosis alcohólica

En la cirrosis, las células sanas del hígado son gradualmente reemplazadas por tejido cicatrizal en un
proceso llamado fibrosis. Si esto ocurre, el tejido del hígado, que debería ser liso, se torna noduloso y
duro. La cirrosis alcohólica hace referencia específicamente a la cirrosis causada por beber alcohol. La
cirrosis puede también ser causada por infecciones hepáticas, como hepatitis B y C, y por algunas
enfermedades hereditarias del hígado.

La parte del cuerpo que afecta la cirrosis principalmente es el hígado, pero puede generar también una
disfunción en otros órganos extrahepáticos y vitales, como el sistema gastrointestinal, los riñones e
incluso el sistema cardiovascular, entre otros.

Si bebes cantidades excesivas de alcohol puedes desarrollar enfermedades como enfermedad del hígado
graso o hepatitis (inflamación del hígado).
La cirrosis alcohólica es el tipo más grave de un conjunto de enfermedades hepáticas y está
estrechamente relacionada al consumo de alcohol. Los principios de cirrosis en este caso se producen
cuando se bebe cantidades excesivas de alcohol por tiempos prolongados, contribuyendo al desarrollo
de enfermedades como la enfermedad del hígado graso o hepatitis (inflamación del hígado). La
enfermedad simple de hígado graso generalmente puede revertirse al dejar de beber. Sin embargo, las
personas que siguen bebiendo en exceso corren el riesgo de desarrollar un tipo más grave de
enfermedad hepática, como la hepatitis o cirrosis alcohólica.

Síntomas de la cirrosis alcohólica

¿Qué síntomas tiene una persona con cirrosis?

La cirrosis se clasifica como compensada o descompensada. Si tienes cirrosis compensada tu hígado


generalmente puede soportar el daño y continuar realizando la mayoría de las funciones importantes. La
mayoría de las personas con cirrosis compensada tienen pocos síntomas o ninguno. Sin embargo, sin
tratamiento, es probable que desarrolles cirrosis descompensada (aunque esto puede llevar muchos
años). Si tienes cirrosis descompensada generalmente tendrás síntomas y complicaciones graves.

Tanto si padeces cirrosis alcohólica como si se debe a otras causas, es posible que en las primeras etapas
de la cirrosis no tengas ningún síntoma y tu médico haya detectado signos de daño en el hígado
mediante un análisis de sangre de rutina. Los primeros síntomas de cirrosis pueden incluir:

pérdida de apetito

náuseas y vómitos

picazón en la piel

pérdida de peso

Sin embargo, otros síntomas que provoca la cirrosis a medida que esta avanza y que pueden ser signos
para saber si tienes cirrosis pueden incluir:

color amarillento en la piel y/o en la parte blanca de los ojos (esto se llama ictericia)

hinchazón del abdomen (barriga) y piernas

pérdida de tejido muscular

aparición de vasos sanguíneos con forma de araña en la piel

hematomas y hemorragias que aparecen con facilidad

vómitos de sangre o sangre en las heces (de apariencia negra alquitranada y de olor desagradable)
confusión o falta de memoria

alta temperatura (fiebre) debido a una infección (si tienes cirrosis es más probable que contraigas
ciertas infecciones)

cambios sexuales – si eres hombre podrías notar que tienes menos vello corporal, testículos más
pequeños (atrofia testicular) y más tejido mamario (ginecomastia); si eres mujer podrías tener períodos
irregulares

Si vomitas sangre, tus heces son negras o tienes fiebre, debes buscar atención médica urgente.

La cirrosis no siempre es la causa de estos síntomas, pero si los tienes consulta a un médico.

Si vomitas sangre, tus heces son negras o tienes fiebre debes buscar atención médica urgente.

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