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El trastorno hipertensivo del embarazo es una de las complicaciones más frecuentes de éste y una

de las expresiones más serias de esta enfermedad es el síndrome HELLP. Éste se distingue por el
trastorno hipertensivo más las triada: hemólisis microangiopática, elevación de enzimas hepáticas
y disminución del conteo de plaquetas. Las pacientes con síndrome HELLP tienen mayor riesgo de
complicaciones maternas, como: hemorragia cerebral, desprendimiento de retina, insuficiencia
renal aguda, coagulación intravascular diseminada, desprendimiento de placenta y, en algunas
ocasiones, muerte materna. Se recomienda la identificación de hallazgos de síndrome HELLP en
pacientes con trastorno hipertensivo del embarazo. La principal confusión clínica del síndrome
HELLP es el hígado graso agudo del embarazo; sin embargo, existen parámetros que ayudan a su
correcta identificación. El síndrome HELLP implica la interrupción del embarazo a corto plazo; la
administración de corticoides no produce efectos favorables en la morbilidad y mortalidad
materna, pero puede elevar la concentración de plaquetas, disminuir la necesidad de transfusión y
acortar la estancia hospitalaria. Gran parte de la disminución de la morbilidad y mortalidad
materna asociada con los trastornos hipertensivos del embarazo consiste en establecer el
diagnóstico adecuado y el correcto tratamiento del síndrome HELLP.

La fisiopatología de los transtornos hipertensivos durante el embarazo Existen cuatro


trastornos hipertensivos principales que complican, aproximadamente, el 10%
de todos los embarazos. La preeclampsia se clasifica en leve o grave; la
eclampsia y el síndrome HELLP son variantes de la preeclampsia grave. La
hipertensión crónica se presenta antes de las 20 semanas del embarazo. .  En el
embarazo, el sistema renina angiotensina está regulado y la resistencia vascular sistémica
disminuye.  Como resultado, la presión arterial inicialmente disminuye comenzando desde la
semana 7 gestación.   La reducción en la presión  diastólica  tiende a ser mayor que la reducción 
en la presión sistólica.  La presión  materna comienza a incrementar luego en el  tercer trimestre. 
El evento desencadenante  para desarrollar eventos hipertensivos en el embarazo es la invasión
anormal del citotrofoblasto en las arterias espirales, llevando a reducción de la perfusión
uteroplacentaria.  La isquemia placentaria resultante causa  activación anormal del endotelio
vascular materno.

Tratamiento farmacológico

Se debe de realizar una evaluación de las mujeres

con hipertensión crónica antes del embarazo para poder reemplazar los fármacos que causen
efectos adversos en el feto, como atenolol, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina,
con otros fármacos

como metildopa o labetalol. Muchas de las mujeres con

hipertensión crónica son tratadas con diuréticos, existe

controversia acerca de si este tratamiento se debe o

no continuar durante el embarazo


El trastorno hipertensivo del embarazo es una de las complicaciones más frecuentes de éste y una
de las expresiones más serias de esta enfermedad es el síndrome HELLP. Éste se distingue por el
trastorno hipertensivo más las triada: hemólisis microangiopática, elevación de enzimas hepáticas
y disminución del conteo de plaquetas. Las pacientes con síndrome HELLP tienen mayor riesgo de
complicaciones maternas, como: hemorragia cerebral, desprendimiento de retina, insuficiencia
renal aguda, coagulación intravascular diseminada, desprendimiento de placenta y, en algunas
ocasiones, muerte materna. Se recomienda la identificación de hallazgos de síndrome HELLP en
pacientes con trastorno hipertensivo del embarazo

Síndrome de HELLP: Se caracteriza por hemólisis, aumento de enzimas hepáticas y plaquetopenia.


Puede ser detectado en sus etapas iniciales, en las cuales las mujeres se quejan de dolor
epigástrico o del cuadrante superior derecho, antecedente de malestar durante varios días antes,
náuseas y otros síntomas parecidos a un síndrome viral (50 %).

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