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Las 4 energías básicas de Tai Chi.

Peng, Lü,
Ji, An.

El Tai Chi es un arte marcial con probada eficacia en


la defensa personal, que además, aporta múltiples
beneficios para la salud física y mental. Para
comprender, memorizar y practicar correctamente
sus elegantes y fluidos movimientos, se hace
imprescindible abordar el trabajo de sus energías
básicas, sin las cuales no podríamos llamarlo Tai
Chi.
Primera energía: Peng – Expandir
Peng Jin es la primera de las cuatro
fuerzas.

Peng no tiene una traducción literal al castellano, se interpreta


como “rechazar” o “expandir” y se desarrolla a partir del centro hacia fuera
para proteger y rechazar. En defensa absorbe hasta un límite, comprimiéndose,
sin permitir que se alcance el centro y devuelve la misma energía que ha
absorbido gracias a su naturaleza elástica.

En las formas lo podemos encontrar como un movimiento del brazo hacia fuera
y ascendente. La mejor representación gráfica para entender este movimiento
es imaginarse una pelota de playa flotando en el agua, cuando se le aplica una
presión descendente esta se hunde y como consecuencia sale disparada
con más fuerza hacia arriba. Su trabajo correcto aumenta la energía de los
riñones.

Segunda energía: Lü – Desviar


Lü es contracción relajada, ceder y
dejar pasar.

Lü se refiere a la habilidad de ceder, redirigir hacia el exterior y absorber la


energía. Su naturaleza es Yin, esférica y descendente. Es una técnica
complementaria con Peng ya que, mientras Peng es expansión, Lü es
contracción. Lo encontramos como un movimiento del brazo hacia dentro,
conocido generalmente como tirar hacia atrás. Entendido como “rechazar,
ceder, desviar”. Es una habilidad que hay que interiorizar con la práctica,
su mera comprensión intelectual no es suficiente para dominarla.

Lü es como intentar empujar un pañuelo que flota en el viento, al sentirlo nos


da la impresión de que podemos empujarlo, sin embargo, al hacerlo cede sin
moverse apenas y la fuerza se pierde en el vacío (Yin). Esta es la naturaleza
de Lu. Para contrarrestar su efecto es necesaria una raíz profunda. Su trabajo
correcto beneficia al corazón y la circulación sanguínea.

Tercera energía: Ji – Presionar


Ji avanza en cuña, buscando el
centro.

Ji es entendido como la convergencia de dos líneas de fuerza en un


punto por eso se la denomina “energía en cuña”. Podemos encontrarla en las
formas como un movimiento con una palma sobre la otra o una palma sobre el
antebrazo o la parte interna del codo. El hecho de usar una mano apoyada en
otra refuerza el punto de presión, ya que involucra los dos lados del
cuerpo y le confiere un gran poder penetrante (Yang).

Ji como defensa, nos aporta la capacidad de neutralizar una luxación y hallar


el centro del oponente, sin tensión muscular. Debemos prestar especial
atención en relajar codos y hombros para que la energía circule fácilmente
desde la tierra hasta las manos. Su correcta aplicación relaja el hígado.

Cuarta energía: An – Empujar


An absorbe la energía para
devolverla aumentada.

Entendemos An como “ceder para desequilibrar y empujar”. Malentendido


como un simple empujón, su técnica se potencia cuando primero se absorbe y
se genera un desequilibrio en el rival para luego transmitir la energía hacia
su centro a través de los brazos y las manos relajadas. Se puede aplicar con
una mano o con las dos manos juntas.

Solemos imaginar An como el movimiento de las mareas y el oleaje. Primero


hay un movimiento hacia dentro (Yin), desde donde comienza a crecer la
ola en sentido ascendente para romper en la orilla y comenzar de nuevo el
ciclo. El empuje en si se puede realizar hacia abajo (aplastando) o hacia arriba
(levantando). En las dos maneras se busca desarraigar primero al rival para
facilitar la aplicación. La práctica continuada de esta energía beneficia los
pulmones.

Video didáctico con la aplicación de las 4 energías fundamentales por el


profesor Aleix Zoreda.

La correcta comprensión, práctica y aplicación de estas energías


es fundamental para mejorar nuestro Tai Chi. Su desarrollo
mediante la práctica continuada, nos lleva la comprensión de
nuestro cuerpo y su biomecánica natural, eliminando bloqueos
físicos y mentales.

Artículo por Aleix Zoreda y Manolo Mazón.

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