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Supervisión escolar en Chihuahua: Impactos, dilemas y perspectivas en la educación básica. Criterios para un balance inicial en el estado de Chihuahua View project
All content following this page was uploaded by Pavel Roel Gutiérrez Sandoval on 03 May 2020.
Coordinador/as
Pavel Roel Gutiérrez Sandoval, Beatriz Anguiano Escobar y
Celia Gabriela Villalpando Sifuentes
Autora/autores
Alan Marcos Deniro Moncada Cesar Silva Montes
Rigoberto Martínez Escárcega Ulises Campbell Manjarrez
Alicia Moreno Cedillos Luis Huerta-Charles
Primera edición: junio 2017
© Del texto:
Pavel Roel Gutiérrez Sandoval
Beatriz Anguiano Escobar
Celia Gabriela Villalpando Sifuentes
Evangelina Cervantes Holguín
Alan Marcos Deniro Moncada
Rigoberto Martínez Escárcega
Luis Huerta-Charles
Cesar Silva Montes
Ulises Campbell Manjarrez
Alicia Moreno Cedillos
Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida por algún medio, sin el permiso
expreso de sus autores. Círculo Rojo no se hace responsable del contenido de la obra
y/o las opiniones que el autor manifieste en ella.
Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotoco-
piar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70
/ 93 272 04 47).
7
necesidad de revisar los contenidos que conforman los planes de
estudios de la oferta educativa institucional –al momento se ofre-
cen dos programas de maestría dirigidos al profesorado de edu-
cación básica y media superior de la región-, la pertinencia de las
acciones docentes y las posibilidades de aprendizaje que ofrecen.
Como respuesta se asumió la tarea de generar una serie de
recursos didácticos que sirvieran de referente para las y los in-
vestigadores educativos en formación, bajo la premisa inicial de
que “no hay una manera única -universal y general- de enseñar a
investigar, y ello se debe a que la enseñanza del quehacer científi-
co, social y humanístico está definitivamente amarrada a la forma
de concebir y producir conocimientos sociales y en humanidades
(Sánchez-Puentes, 2014, p. 12). El grupo decidió convocar a las
y los investigadores educativos de la región para conformar un
texto que, por su relevancia para el desarrollo educativo, permi-
tiera ampliar y compartir el conocimiento e impulsar el debate, la
participación y el compromiso colectivo con la educación.
El primer pasó implicó repensar la didáctica de la investiga-
ción educativa –que con frecuencia, en la producción académi-
ca sobre el tema, se equipara con los términos de enseñanza de
la investigación, pedagogía de la investigación, enseñanza de la
metodología de la investigación y formación de investigadores
(Moreno, et al, 2003)–. Para comenzar se retomó la definición de
Arredondo (1996) para quien:
8
formas diferentes de entender y de hacer ciencia, y, en
particular, ciencia social (p. 123).
9
o asesores de tesis, para fines del presente texto se reconoce en el
estudiantado un papel activo en su propia formación. Tal como
señala Ferry (1991, como se citó en Moreno, et al, 2003) “uno
se forma a sí mismo, pero uno se forma sólo por mediación (…)
Los formadores son mediadores humanos, lo son también las lec-
turas, las circunstancias, los accidentes de vida, la relación con
los otros” (p. 52). De lo anterior se concluyó elaborar un primer
libro que sirviera de texto base para el trabajo en el aula. Para
definir los contenidos se realizaron diversas reuniones a fin de
distinguir las necesidades del estudiantado con base en la parti-
cipación en clase, las características de los escritos elaborados por
las y los alumnos, así como las dudas expresadas en los períodos
de asesoría de tesis. De esta forma, se identificaron tres líneas de
trabajo (las dos primeras se revisan en el presente libro, quedando
pendiente la línea de intervención educativa):
1. Investigación educativa: Textos sobre componentes y pro-
cesos implicados en la práctica de la investigación educativa,
su uso en el ejercicio docente y la política educativa; abordajes
teórico-metodológicos que incluyan una propuesta didáctica
para que profesionales de diversas vertientes del trabajo edu-
cativo conozcan y puedan desarrollar ejercicios sistemáticos de
investigación educativa y/o incorporen, de manera organizada
y congruente, las aportaciones de ésta en las tareas profesiona-
les que desarrollan en sus respectivos campos y ámbitos educa-
tivos. Las temáticas seleccionadas fueron las siguientes:
• Paradigmas y enfoques de investigación educati-
va. Evolución y perspectivas actuales.
• El objeto de estudio. Construcción de proble-
máticas; estado del arte, estado del conocimiento;
justificación de la relevancia y la pertinencia de la
investigación.
• Marcos teóricos y referentes conceptuales de in-
vestigación.
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• Marco metodológico y metodologías para abor-
dar la investigación educativa.
• Técnicas e instrumentos para la recopilación y el
análisis de datos en la investigación educativa. Ge-
neración e interpretación de resultados de investi-
gación educativa.
• Uso de las aportaciones de la investigación en la
docencia, la evaluación y la intervención educativa.
11
conceptual sobre la intervención educativa y que permitan:
distinguir el sentido –objetos, conceptos, problemas, temas
y nociones-; los elementos teórico-metodológicos y prácticos
propios de este tipo de proyectos -propósitos, agentes, espa-
cios y escenarios-, así como; las formas que guían el diseño,
implementación, seguimiento y evaluación de los proyectos
de intervención educativa, entre otros. Los temas selecciona-
dos fueron los siguientes:
• Referentes teórico-metodológicos de la interven-
ción educativa.
• Agentes y espacios de la intervención educativa
• Temas emergentes para la intervención educativa:
salud, género, inclusión, medio ambiente, no-vio-
lencia, migración, entre otros.
• Diseño de proyectos de intervención educativa:
diagnóstico, diseño, implementación, seguimiento
y evaluación.
• Experiencias de intervención educativa.
• La intervención educativa y la formación de los
profesionales de la educación, en especial, de los
docentes.
12
ciones, esquemas de referencia y experiencias en la investigación
educativa.
El texto está organizado en dos partes. En la primera se ex-
ponen tres aportaciones que comparten la investigación educati-
va como tema central: la fenomenología descriptiva de Amedeo
Giorgi; el debate conceptual sobre el estado de conocimiento,
del arte y de la investigación; y, la investigación dialéctica mate-
rialista. En la segunda se presentan tres contribuciones que giran
en torno a la evaluación educativa: la evaluación de la calidad de
programas educativos; los discursos e incongruencias de la eva-
luación; y, sus problemas filosóficos. En conjunto se trata de una
obra dirigida a aquellas personas con interés por la educación,
su análisis, comprensión y transformación. Dada la orientación
didáctica del texto, éste se dirige principalmente a las y los estu-
diantes de posgrado en educación, por lo que se recomienda la
lectura crítica y su uso en el debate educativo.
Finalmente, el texto representa un suceso notable para el
CCHEP al involucrar a las y los académicos de diversas institu-
ciones –la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, el Centro
Latinoamericano de Pensamiento Crítico, la Universidad Estatal
de Nuevo México- interesados en la difusión del conocimiento
educativo y su lectura analítica. El logro de esta meta, a pesar de
los obstáculos, representa un hecho extraordinario que llena de
orgullo y deja el camino abierto para nuevos retos.
13
Bibliografía
Arredondo, V. M. (1996). Universidad y sociedad: la inminencia del
cambio. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma
de México.
14
ÍNDICE
Prólogo..........................................................................7
CAPÍTULO I (Alan Deniro)
La fenomenología descriptiva de Amedeo Giorgi en la
investigación educativa.............................................. 17
CAPÍTULO II (Rigoberto Martínez)
Estado de conocimiento, estado del arte y estado
de la investigación: una mirada rupturista a su
objeto de estudio...................................................................43
CAPÍTULO III (César Silva)
Investigación dialéctica materialista:
retomando el compromiso social
en la investigación...................................................... 69
CAPÍTULO IV (Luis Huerta-Charles)
De discursos e incongruencias de
la evaluación en México .......................................... 101
15
CAPÍTULO I
La fenomenología descriptiva de Amedeo
Giorgi en la investigación educativa
17
Esquema panorámico
Método husserliano
Para entrar de lleno en la descripción metodológica de este ca-
pítulo es necesario comprender la propuesta metodológica de
Edmund Husserl. En su libro Ideas I (2013) plantea de forma
explícita su método de investigación, el cual fundamentalmente
se articula en tres pasos. Primero, el investigador debe asumir
la actitud que el autor denomina reducción fenomenológica. La
reducción fenomenológica trascendental significa la asunción de
una actitud por parte del investigador en donde los objetos y
actos de conciencia son considerados como pertenecientes a cual-
quier consciencia universal. En la vida cotidiana, según Husserl,
uno vive en una actitud en la que tomamos los eventos de una
forma laxa, dando por hecho que así son por cuestión natural.
Desde el punto de vista filosófico, es una forma ingenua de en-
tender la realidad, dado que «los sucesos no se limitan a aparecer
en el mundo ni son siempre lo que aparentan» (Husserl, 2013:
35). La fenomenología no da por hecho las cosas en el mundo y
se interroga sobre las motivaciones que tiene el ser humano para
afirmar que algo existe o sucede. En este primer paso, Husserl
pretende examinar el estado de cosas para ver qué características
tiene el objeto para atribuirle su existencia o realidad. Siendo, en
Ejemplificación de la
metodología fenomenológica
Una vez descritos, en el apartado anterior, los fundamentos y
el método correspondiente a la fenomenología descriptiva que
propone Giorgi (1983), a continuación expongo el proceso de
trabajo que realicé con motivo de mi tesis para la Maestría en
Investigación Educativa Aplicada. El trabajo lleva por nombre
«Educación a distancia en la UACJ: un estudio fenomenológico»
(Moncada, 2015)
El objetivo central de este ejercicio fue el de encontrar el sig-
nificado que tiene para estudiantes y docentes el estudiar un pos-
grado a distancia (online) a través del sistema de la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez. Remito al interesado en esta meto-
dología a revisar el documento en extenso ya que, por la necesi-
dad de ser breve y conciso en este capítulo, expondré solamente
el ejercicio investigativo que llevé con los estudiantes.
Según el autor del método, cuando se requiera encontrar el
significado de la experiencia común en un grupo social, la míni-
ma cantidad de personas analizadas debieran ser tres (Seidman,
1998). Me fue posible lograr la participación precisamente de ese
Análisis postestructural
Después de llevar a cabo la estructura de las experiencias y redac-
tar la descripción general, no termina ahí una investigación fe-
nomenológica descriptiva. Lo siguiente es dar cuenta de la forma
en la que las preguntas de investigación fueron resueltas. Resulta
imprescindible el sustento teórico y disciplinar para este rubro.
Así mismo, son de especial interés las implicaciones que se pue-
dan obtener tras encontrar el significado de la experiencia. En el
ejemplo que se presenta, la institución donde se hizo el estudio
puede retomar los hallazgos para orientar diseños instruccionales
o políticas educativas.
Reflexiones finales
La fenomenología es una corriente del pensamiento útil para en-
tender las experiencias de las personas estudiadas. No obstante,
requiere del investigador un compromiso de carácter intelectual.
Para asumir el posicionamiento fenomenológico hay que asumir
también su componente epistemológico, filosófico y ético. Lo
cual involucra inevitablemente un diálogo no solo con las fuentes
originales de la corriente filosófica, sino con las escuelas deriva-
Referencias
Borges, L. (2007). «Exploring the e-learning state of art». En
Conference on E-Learning, Academic Conferences Limited
(349-368). Recuperada de: http://goo.gl/aeVAwC
Finlay, L. (2012). «Debating Phenomenological Research Me-
thods». Phenomenology & Practice, 3 (1), 6-25.
Giorgi, A. (1978). Phenomenology and Psychological Re-
search. Pittsburgh, EE. UU.: Duquesne University Press.
Giorgi, A. (1983). «Concerning the possibility of phenomeno-
logical research». Journal of Phenomenological Psychology,
14 (2), 129-169.
Giorgi, A. (1986). «A phenomenological analysis of descrip-
tions of concepts of learning obtained from a phenomeno-
43
propuesta para delimitar teóricamente el objeto de estudio del
problema sobre el cual se llevó a cabo la discusión.
A partir de la publicación de los estados de conocimiento de la
investigación educativa para la década 1992-2002, llevada a cabo
por parte del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (CO-
MIE), se generaron una serie de reflexiones en torno a la delimi-
tación conceptual entre el estado de conocimiento, el estado del
arte y el estado de la investigación. Las reflexiones no estuvieron
exentas de contradicciones y posiciones encontradas.
El propósito del presente escrito es retomar la discusión teórica
suscitada en México durante la última década en torno al objeto
de estudio propio del estado de conocimiento, el estado del arte y
el estado de la investigación. Posteriormente se hace explícita una
posición epistemológica a partir de la cual se construyen elemen-
tos teóricos con el propósito de participar en el debate.
Como hilo conductor de esta reflexión se plantean las siguientes
interrogantes: ¿cómo se puede delimitar, a partir de un posiciona-
miento epistemológico rupturista, el objeto de estudio del estado
de conocimiento, el estado del arte y el estado de la investigación?
¿Cuáles son las posiciones epistemológicas que le subyacen a las
definiciones que los investigadores en México han hecho públicas
en la última década sobre el estado de conocimiento, el estado del
arte y el estado de la investigación? ¿Qué elementos teóricos del
debate académico se pueden retomar para construir una propuesta
para delimitar el objeto de estudio del estado de conocimiento, el
estado del arte y el estado de la investigación?
Es importante señalar que en el presente trabajo se parte de
concebir al conocimiento científico como producto de una ruptu-
ra epistemológica con el conocimiento de sentido común, como
un esfuerzo intelectual que hace visibles las relaciones de que se
compone el mundo circundante, invisibles en los datos de la ex-
periencia inmediata. Como afirma Bourdieu: «… el acto de des-
cubrir que conduce a la solución de un problema sensorio-motor
Un acercamiento a la discusión
Mario Rueda (2003), en su calidad de coordinador nacional,
hace explícita una definición de estado de conocimiento en la
presentación de la colección de la investigación educativa en Mé-
xico (1992-2002), publicada por el COMIE. De forma textual,
se plantea que el estado de conocimiento es:
… el análisis sistemático y la valoración del conoci-
miento y de la producción generadas en torno a un
campo de investigación durante un periodo determi-
Luis Huerta-Charles*
*New Mexico State University
El contexto de la investigación en
las instituciones de educación superior
En 1991 se publicó el informe Coombs, que mostraba un análisis
del contexto y las condiciones en las que vivía el sistema de edu-
cación superior en México. A la vez que señalaba que el sistema
de educación superior enfrentaba una realidad compleja, al mis-
mo tiempo ofrecía una serie de estrategias para reformarlo a fin
de que se adaptara a los requerimientos de una nueva época, que
es descrita como llena de cambios vertiginosos, de apertura y to-
lerancia. Este estudio, enmarcado en la política educativa llamada
69
«modernización educativa», fue desarrollado a petición de uno de
los presidentes mexicanos que más impulsó el neoliberalismo en
México: Carlos Salinas de Gortari. El informe Coombs (1991)
fue la guía de inicio para los subsecuentes cambios en las formas
de organizar y controlar la educación superior en México.
Los controles administrativos que se fueron establecieron de-
bían de haberse convertido en elementos de eficacia y eficiencia
para mejorar la calidad de las universidades. Con estos proto-
colos se fueron controlando los recursos a las instituciones de
educación superior y los apoyos económicos y materiales que se
ofrecían a los profesores universitarios. Sin embargo, al paso de
los años esos mismos controles fueron llevando poco a poco a que
las instituciones de educación superior mexicanas se convirtieran
en universidades de papel, como señala acertadamente Luis Porter
(2003).
Porter (2003) describe la realidad concreta de lo que sucede
en la universidad bajo el enfoque reformador de la calidad y la
excelencia; nos presenta lo que no se ve en esa realidad imaginada
que se refleja en los documentos cuidadosamente armados que
se expresan en tantos proyectos de papel que se requieren a las
instituciones y que se denominan como categorías nuevas de la
vida universitaria y de las instituciones de educación superior:
FOMES, PROMEP, PIFI, etc. Porter nos ayuda a ver que esos es-
fuerzos pretendidamente modernizadores se quedan, la mayoría
de las veces, solo en el papel.
En los últimos años, el enfoque neoliberal que se ha estado
implementado en México ha impactado del mismo modo la in-
vestigación que se realiza en las instituciones educativas. La inves-
tigación que se ha estado realizando en educación se ha orientado
significativamente hacia análisis de las medidas, procedimientos
y conceptos que se han implementado a través de las políticas
educativas. Fue significativo, por ejemplo, que en el congreso
del COMIE realizado en 2015, una cantidad considerable de las
Luis Huerta-Charles | 71
2012) se señala como un importante elemento negativo en contra
de la calidad de la educación la función del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación (SNTE). Esto fue considerado así
debido a las prácticas corporativistas que usa el sindicato, por el
abuso en la falta de cumplimiento de la enseñanza, de las formas
en que se asignan los puestos de maestros, etc. Sin embargo, en
ningún momento se señala que el sindicato ha actuado de esa
manera porque el mismo Gobierno mexicano se lo permitió en
función de cómo el sindicato servía a los intereses políticos del
sistema desde que el sindicato fue creado en la década de 1940. El
SNTE fue usado como un instrumento de manejo político de las
elecciones por muchos años en el país, los maestros se volvieron
en promotores y organizadores del voto en favor del partido que
estuvo en el poder ininterrumpidamente por muchas décadas;
debido a eso, los presidentes les concedían favores políticos por
servicios prestados al sistema. Nada de esto fue mencionado en
el reporte, tal vez porque no existen pruebas escritas o referen-
cias científicas de ello; no obstante, infinidades de testimonios
pudieran haber sido encontrados para fundamentar un análisis
histórico de esos intercambios de favores políticos, pero tal vez
los investigadores educativos que elaboraron esos reportes no se
quisieron arriesgar a hacerlo.
Manejada asépticamente la información en los reportes de la
OCDE, esta fue usada para buscar un culpable concreto de la
crisis de la educación en México y sin decirlo, de esa manera se
deslindó a los Gobiernos de sus responsabilidades en esos mis-
mos procesos. Esa misma información repetida un sinnúmero de
veces se vuelve una como una semiverdad, como si así fuera la
realidad, y solo los maestros y maestras de las escuelas públicas
pertenecientes al SNTE fueron señalados como culpables de la
falta de calidad en la educación de los mexicanos; y de nuevo
lo afirmo, el Gobierno y el sistema que usó al sindicato de esa
manera no recibe ninguna mención al respecto en esos informes.
Esos resultados sirvieron para justificar las intervenciones de fuer-
Luis Huerta-Charles | 73
históricas, económicas, políticas y sociales de los problemas son
señalados como no científicos, son llamados promotores de teo-
rías de la conspiración, o simplemente de que sus análisis están
cargados de una fuerte tendencia ideológica o que promueven el
populismo de los años sesenta. Esas etiquetas son usadas como
instrumentos de desprestigio, como un intento de querer quitar
la importancia de la investigación dialéctica.
Chris Hedges indica de manera importante las formas en que
el sistema o el imperio se comunica, que puede conectarse clara-
mente con las formas en que la investigación que se realiza sirve al
sistema, no lo cuestiona. Es interesante citarlo en extenso:
El imperio se comunica en dos lenguajes. Un lenguaje
se expresa en imperativos. Es el lenguaje de órdenes
y fuerza… Ese lenguaje exige. No intenta justificar
el robo flagrante de recursos naturales y riqueza, o el
uso indiscriminado de la violencia… El otro lenguaje
del imperio es más suave. Ese lenguaje usa el voca-
bulario de los ideales y objetivos elevados e insiste en
que el poder del imperio es noble y benevolente. El
lenguaje de beneficencia se usa para hablar a aquellos
que están fuera de los centros de muerte y pillaje, esos
quienes aún no han sido totalmente abatidos, que aún
necesitan ser seducidos para entregarle el poder a los
depredadores (Hedges, 2011; traducción propia).
Luis Huerta-Charles | 75
profesores deben realizarse en alguna de las diez mejores revistas
del país (en inglés, los top-ten journals). La investigación dialéc-
tica pocas veces es aceptada en algunas de estas revistas por los
requisitos de evaluación, que generalmente son de corte neopo-
sitivista. Sin embargo, al conocimiento que se comparte en esas
revistas no pueden acceder personas de los grupos marginados, de
las clases socioeconómicas bajas, que son de los que más necesitan
una investigación de este tipo para comprender la realidad que
viven diariamente. El costo de las mismas es elevado y por sus-
cripción, lo que es un negocio del capitalismo académico porque
los autores no reciben regalía alguna, y circulan generalmente en
el ámbito universitario sin ofrecer el conocimiento al público en
general. El reto es decidir, si buscas una promoción tienes que pu-
blicar en esas revistas que no aceptan investigaciones dialécticas o
buscar la promoción laboral sin ese criterio.
Luis Huerta-Charles | 77
darnos ahí termina funcionando en favor del capitalismo,
porque no se le cuestiona ni se le desafían sus acciones
opresivas.
c) Debe llegar a la raíz del problema. Para esto hay
que poner el sistema de relaciones sociales de producción
a la vista, enmarcando la investigación de manera histó-
rica en ese contexto. Por ese motivo es fundamental en la
investigación dialéctica comprender a fondo las especifi-
cidades del contexto del problema, los variados factores
que abarcan las condiciones y eventos del mismo. De esa
manera, puede llegarse a la raíz del problema y se pueden
plantear las preguntas más difíciles: ¿quién tiene el po-
der? y ¿por qué? (Agostinone-Wilson, 2012; Starzmann,
2012).
d) La investigación dialéctica no puede ser solo des-
cripción, sino que debe llegar a la praxis. Esta caracterís-
tica está ligada a la tesis de Feuerbach, en donde Marx
(1845) señala que no solo debemos interpretar el mun-
do, o describirlo, en este caso, sino que el punto final es
transformarlo. Agostinone-Wilson (2012: 73) señala que
la praxis captura la dimensión de la teoría integrada con
la práctica y que sucede cuando las personas se organizan
para el cambio y se dan cuenta de que están obligados a
actuar. Esto la distingue de la praxis acrítica que solo se
usa para reproducir el statu quo.
Luis Huerta-Charles | 79
pos neoconservadores, dueños de los medios de comunicación,
políticos que se adaptan a los deseos del capital y crean los espa-
cios y regulaciones para que se sigan lucrando siempre que les re-
tribuyan con millonarias ganancias por sus servicios, y una nueva
clase media ávida de ascender y allegarse de recursos económicos.
Todos trabajando conjuntamente hacia el mismo fin. No es un
grupo homogéneo, pero sí con un mismo proyecto (Apple, 1998,
1999; Mészáros, 2001). Esta alianza hegemónica es guiada por
la visión neoliberal, que se caracteriza por impulsar políticas de
libre mercado que valoran y promueven la mejora de las empresas
e instalan lenta, pero constantemente, el consumismo en los ciu-
dadanos. Al mismo tiempo, rechazan la intervención del Estado/
Gobierno para que no intente limitar o establecer un control a las
decisiones del libre mercado, ya que lo catalogan como incompe-
tente y burocrático (Chomsky, 1999), de tal forma que todo lo
público es denostado, lo etiquetan de malo, mientras lo privado
es elevado, considerado bueno por naturaleza.
Es muy ilustrativa la descripción que hace Samir Amin (2008)
para entender las alianzas que establecen la política/los políticos
con el neoliberalismo para cuidar y mantener sus intereses, to-
mando como ejemplo el papel que desempeñan los organismos
económicos internacionales en el control de los países del mundo:
El nombre imperialismo ya no puede ser conjugado en
plural, como se hacía en períodos históricos previos.
Ahora es un imperialismo colectivo de la tríada de
los Estados Unidos, Europa y Japón. En este sentido,
el interés común que comparten los oligopolios que
componen esta triada prevalecerá sobre sus conflictos
(comerciales) de interés. Este carácter colectivo del
imperialismo se expresa a través del manejo del siste-
ma mundial de los instrumentos comunes que usa esta
tríada. En el plano económico se encuentra la Orga-
nización Mundial del Comercio (el ministerio de las
colonias de la tríada), el Fondo Monetario Internacio-
nal (la agencia colectiva de recolección económica),
el Banco Mundial (ministerio de propaganda), y la
80 | Investigar y Evaluar en Educación
OCDE y la Unión Europea (establecidos para preve-
nir que Europa abandone el [neo] liberalismo). En el
plano político, existen el G7/G8, las fuerzas armadas
de los Estados Unidos y la OTAN. La domesticación
y marginación de las Naciones Unidas completa este
paisaje (Amin, 2008: 30; traducción propia, el agre-
gado [neo] es nuestro).
Luis Huerta-Charles | 81
nalistas considerados como «proteccionistas»—, han creado con-
diciones que van en contra de cualquier ideal democrático: un
incremento desorbitado de la inequidad social y económica que
ha llevado de la pobreza a la pobreza extrema, principalmente, a
los grupos oprimidos que ya de por sí han sido históricamente
marginados; una afectación desastrosa al medio ambiente mun-
dial; una economía global inestable que mantiene en la zozobra
al mundo y una bonanza sin precedentes de los más ricos del
mundo. Arundhati Roy muestra claramente las inhumanas con-
tradicciones de este capitalismo globalizado:
En los diez años anteriores [Roy se refiere aquí al pe-
riodo de 1992 al 2002], el ingreso total del mundo se
incrementó en un promedio de 2.5 % por año. Y el
número de pobres en el mundo se incrementó en 100
millones. De las 100 economías más grandes, 51 son
empresas, no países. El 1 % de la población ubicada
en la parte superior de la escala de ingresos del mun-
do tiene el mismo ingreso combinado que obtiene el
57 % en el fondo de la escala (Roy, 2002; traducción
propia).
Luis Huerta-Charles | 83
como sujetos administrativos, no profesionales de la educación,
y si no logran acreditar un examen escrito, no un examen que
valore sus habilidades pedagógicas, en tres oportunidades serán
echados de su trabajo. Esta maniobra legal hace que el sindicato
no tenga ya ninguna función concreta en la defensa de los traba-
jadores, desaparece casi por completo.
Luis Huerta-Charles | 85
líticas sociales y económicas que implementan los países que ne-
cesitan de su apoyo monetario.
Para fundamentar dicho análisis sigo las ideas de McLaren y
Farahmandpur (2005) y de Delgado-Ramos y Saxe-Fernández
(2005). A mitad de 1944, en New Hampshire, se celebró la con-
ferencia Bretton Woods, convocada bajo la iniciativa de los Esta-
dos Unidos. El propósito de la reunión era establecer los meca-
nismos necesarios que permitieran a los Estados Unidos generar
un nuevo orden económico, especialmente durante y después de
los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, a fin de evitar que
se repitiera cualquier situación cercana a la gran depresión de la
década de 1930. Como resultado de la conferencia se crearon el
Banco Mundial (que inició como el Banco Internacional para la
Reconstrucción y el Desarrollo) y el Fondo Monetario Interna-
cional. El entonces presidente de los Estados Unidos, Franklin
D. Roosevelt, pretendía que esos organismos reflejaran el control
que los Estados Unidos tenían sobre los dineros mundiales.
Por ese motivo, coincidiendo con Delgado-Ramos y Saxe-Fer-
nández (2005), esos organismos financieros internacionales no
deben ser considerados simplemente organismos de apoyo eco-
nómico a los países en desarrollo, sino instrumentos de Estado y
clase de los Estados Unidos. Al interior de esos dos organismos,
Estados Unidos controla la mayoría de los votos posibles, lo que
les da el poder de decisión. En ese sentido, las políticas que ema-
nan de esos organismos financieros hacia los países que están su-
peditados a aceptar las condiciones que se les impongan, tienden
a ser políticas que se enfocan más en promover los beneficios de
las clases económicas dominantes y del libre mercado.
Estos ejemplos sirven para ilustrar las formas en que las políti-
cas neoliberales buscan construir las condiciones necesarias para
que un grupo pequeño de capitalistas siga teniendo el control
global del mundo. Sin embargo, no debemos pensar que la globa-
lización es algo que el neoliberalismo ha generado en estos tiem-
Luis Huerta-Charles | 87
Desafortunadamente para la mayoría de la población mun-
dial, el capitalismo neoliberal potenció esas características del
capital en las últimas tres décadas. No podemos ubicar al capita-
lismo fuera de un contexto global, en expansión constante para
la búsqueda de más ganancias. Por ese motivo, Mészáros (2001)
señala que no hay manera de que el capitalismo pueda restringirse
a sí mismo, porque su escala de ambición por más ganancias lo
lleva a buscarlas en todo el planeta, como Marx señalara en 1848.
Paradójicamente, el proceso de globalización ha excluido de los
beneficios sociales y económicos de la misma a la mayor parte de
los seres que habitamos este mundo, como atinadamente seña-
la Dussel (2002). Huerta-Charles y McLaren (2012) apuntaron
que el mercado global no ha entregado a las personas del mundo
todos los beneficios que sus defensores públicos prometieron; al
contrario, las políticas económicas neoliberales han sido un de-
sastre que ha causado serias y dolorosas consecuencias sobre las
personas más oprimidas. Esto llevó a McLaren (2011) a aseverar
que no es exagerado decir que, en este capitalismo neoliberal glo-
balizado, la sobrevivencia de la humanidad está en juego.
Neoliberalismo y educación
Si consideramos que el modelo neoliberal se ha filtrado de ma-
nera persistente en todos los aspectos de la vida, la educación no
podía quedar exenta de ello. Un ejemplo claro lo encontramos en
la forma como se han ido perfilando los currículos universitarios
y de formación de maestros, los planes de estudio de educación
básica y las formas en que debe enseñarse. Al mismo tiempo, se
ha domesticado al Sindicato Nacional de los Trabajadores de la
Educación para que no opongan resistencia alguna. El caso más
reciente es la desaparición en la acción del sindicato de maestros
en México, que era uno de los sindicatos más grandes de América
Luis Huerta-Charles | 89
organizar políticas de Estado en la competencia de mercado, en
lo hacendario, laboral, energético, hidráulico, ambiental, en el
sector sanitario y, por supuesto, en el educativo. Con la misión de
lograr un desarrollo «incluyente» (OCDE, 2012), el presidente
en turno siguió la mayoría de las recomendaciones tal cual se las
presentó la OCDE.
Es fundamental señalar que la OCDE organizó sus propuestas
sobre análisis parciales, ya que se basaban en estadísticas de otros
países de la organización que no tienen las mismas condiciones
económicas y estructurales de México, y con esos datos presionó
para que se realizaran reformas agresivas y lograr mayores benefi-
cios para los capitalistas neoliberales del mundo. La OCDE dijo
a México que:
… estima que la aplicación de un programa modera-
do de reformas podría elevar alrededor de medio pun-
to porcentual el crecimiento potencial de México, que
actualmente se ubica cerca del 3 % anual (…).
Estas tasas de crecimiento podrían elevarse hacia ni-
veles del 4% anual sostenido o más, en el mediano
plazo, en función de la intensidad de las reformas,
especialmente si la calidad de la regulación de Méxi-
co supera el promedio de la OCDE y se acerca a la de
las economías con mejor desempeño de la Organiza-
ción. Un avance de tal magnitud contribuiría a elevar
el ingreso per cápita de México, de su nivel actual,
cercano a una cuarta parte del de Estados Unidos,
a casi la mitad del nivel estadounidense al final del
horizonte de proyección (2030). (OCDE, 2012: 5; las
itálicas son del autor).
Luis Huerta-Charles | 91
El análisis solamente se enfocó en listar las acciones del sistema
educativo que se habían realizado hasta ese momento dentro del
contexto de los desafíos estructurales, puso como foco de aten-
ción la barrera que significaba el Sindicato Nacional de Maestros
en México como parte central del problema (OCDE, 2010; ver
capítulo 2). Al mismo tiempo, se expuso la necesidad de que los
docentes fueran evaluados rigurosamente en su desempeño a tra-
vés de exámenes estandarizados, los que en apariencia demuestran
lo que cada maestro puede saber de ciertos conocimientos sobre
educación y enseñanza, pero no puede llegar a valorar cercana-
mente el quehacer pedagógico y mucho menos las condiciones
socioculturales de los mismos. Sin embargo, dicha idea desem-
bocó en una reforma al artículo constitucional que organiza la
educación en México, lo que generó todo un aparato burocrático
para la evaluación del ingreso, promoción y permanencia de los
docentes.
En general, las políticas educativas neoliberales se han centra-
do en la aplicación de sistemas rígidos de rendición de cuentas,
basados principalmente en la aplicación de exámenes estandariza-
dos diseñados desde fuera de las escuelas, esto hace suponer que
los y las profesoras no son capaces de desarrollar una evaluación
objetiva y confiable. Se les supone como no profesionales y se
enfocan en su «profesionalización» a través de exámenes estanda-
rizados también. Esta estandarización intensiva ha provocado que
un gran número de maestros y escuelas se organicen únicamente
para enseñar o preparar a los estudiantes a contestar los exámenes
y no para que aprendan los contenidos y habilidades curriculares,
ni mucho menos los procesos básicos de una ciudadanía crítica.
Sin embargo, la educación sigue siendo vista como un posible
negocio para controlar y explotar, como ha pasado en Chile y en
los Estados Unidos y como gradualmente se hace en los demás
países, con estrategias encubiertas como los préstamos bancarios
para pagar los costos semestrales de las clases e inscripciones, para
Luis Huerta-Charles | 93
Moverse fuera del discurso neoliberal:
la investigación dialéctica
Como se ha estado argumentando, el sistema capitalista globa-
lizado, con su discurso neoliberal, ha estado modificando todos
los ámbitos nuestras vidas. Las propuestas que ha impuesto a los
países a través de los organismos financieros internacionales, que
son sus instrumentos de control para los países del mundo, giran
en torno a la doctrina neoliberal que se aplica por fe, porque en
ningún momento se duda de que el libre mercado y la inversión
de capital internacional puedan fallar en mejorar las condiciones
de acceso a los bienes sociales de las personas. Sin embargo, como
Karel Kosik (1967) señala atinadamente, la esencia del fenómeno
(el neoliberalismo) se esconde detrás de lo externo y superficial
del fenómeno mismo (neoliberalismo como generador de liber-
tad y democracia). Es decir, el neoliberalismo se presenta como
un objeto que da la impresión de que es el resultado de condi-
ciones naturales y de esa manera no permite que se le reconozca
inmediatamente como el resultado de las actividades sociales y de
los intereses de un grupo de personas posicionadas.
Así, el neoliberalismo ha generado el aumento excesivo de la
pobreza, la búsqueda incesante de trabajo más barato, el creci-
miento del trabajo flexible y desregulado, el desempleo incon-
trolable, la ofensiva exterminadora contra los sindicatos y otros
sectores de trabajadoras y trabajadores del campo y la ciudad que
tratan de resistir esas políticas, «transformar» los recursos natu-
rales y los servicios básicos en productos de consumo que el ca-
pitalismo comerciará a las poblaciones de los países, que a fin de
cuentas son los dueños de esos mismos recursos (por ejemplo, el
agua y el gas).
Por lo tanto, me parece fundamental que para entender y des-
velar la esencia de las propuestas que la OCDE, el BM, y/o el
FMI prescriben para que los países «en vías de desarrollo» las apli-
Luis Huerta-Charles | 95
mos regresar a pensar de nuevo la realidad y examinar las diferen-
cias que encontremos entre la (pseudo)realidad que se nos había
«permitido» ver y la realidad que encontramos y que parte de
reconocer que la praxis de los seres humanos es la que construye
y determina lo que es esa realidad y de rechazar la noción de que
la realidad es algo fijo y naturalmente determinado.
Esta sería la función de la investigación dialéctica, por eso no
puede estar al servicio del sistema, sino que rechaza de entrada
que esa sea la única y última alternativa social que podemos vivir.
La investigación dialéctica presenta un reto significativo a la in-
vestigación que no busca llegar a las raíces profundas de los pro-
blemas y que se conforma con describir la realidad. Es tiempo,
entonces, de recuperar el compromiso social con los que menos
tienen y que han sido históricamente oprimidos y excluidos. Es
necesario poner de nuevo al ser humano como el centro de la
ética de nuestro tiempo (Dussel, 2001) para preocuparnos por
las y los otros que sufren junto a nosotros los efectos devastadores
del neoliberalismo para que saquemos al libre mercado como el
centro de poder que determina nuestras vidas. La esperanza que
Paulo Freire (2004) compartió con nosotros para construir un
mundo menos feo (sic) que el que tenemos, se ha vuelto ya una
necesidad inaplazable de concretar.
Referencias
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Luis Huerta-Charles | 97
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Luis Huerta-Charles | 99
CAPÍTULO IV
De discursos e incongruencias de
la evaluación en México
101
de estímulos provocaron simulación y no aumentaron la produc-
tividad.
El Sistema Nacional de Investigadores fortaleció el individua-
lismo y la cantidad sobre la calidad. Los cuerpos académicos bus-
can los recursos para investigar más que trabajar colegiadamente.
Los Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional uni-
forman a las universidades con los indicadores exigidos por el
Estado porque otorgan el financiamiento, pero pierden autono-
mía. La acreditación de programas avala la legitimidad social de
la oferta educativa profesional y en el fondo se trata de unificar
el perfil de egreso con demandas del empresariado. Y los exá-
menes de ingreso y egreso del Centro Nacional de Evaluación
son reconocidos por las ganancias del cobro de su aplicación, no
tanto porque han logrado incrementar la calidad en la selección y
egreso del estudiantado.
En este sentido, el texto se organiza con la introducción sobre
la problemática de la evaluación en México y su nexo con el di-
nero. Después se presenta la noción teórica de evaluación y sus
antípodas, como la separación entre sanción o mejora. Luego se
destaca la importancia de las políticas de evaluación y su debate
sobre el Plan Nacional de Educación 2013-2018. Más adelante,
se incluye la perspectiva del análisis en el artículo. Enseguida se
exponen las experiencias en las encuestas de opinión, el progra-
ma de estímulos, el Sistema Nacional de Investigadores (SNI),
los cuerpos académicos (CA), el Programa Integral de Fortale-
cimiento Institucional (PIFI), la acreditación de instituciones y
programas y los exámenes aplicados por el Centro Nacional de la
Evaluación (Ceneval) para el ingreso y egreso a la educación supe-
rior, desde la UACJ y otras instituciones. Para terminar, se emite
un juicio de valor sobre el fracaso de la evaluación en México y
las conclusiones de las posibilidades de diseñar otra evaluación
que no sea punitiva ni excluyente, para rebasar la dinámica de las
zanahorias y el garrote.
LA PERSPECTIVA DE ANÁLISIS
En este artículo se reconoce que el análisis del sistema de evalua-
ción en México es una construcción subjetiva en un marco polí-
tico, social, temporal y local. Es un recorte de la realidad basado
en teorías y evidencias empíricas no exhaustivas, con el interés
Referencias
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143
desarrollo de la evaluación educativa, sus diversas modalidades y,
finalmente, se propone un modelo que parta del consenso de la
comunidad educativa sobre el significado de «calidad en los pro-
gramas educativos». De esta forma, se espera que los indicadores
sean cultural y socialmente relevantes.
El concepto «calidad de la educación» se asume como algo
definido y se supone un acuerdo en cuanto a la universalidad de
su significado. Sin embargo, al intentar evaluarla, al intentar el
diseño de estrategias para alcanzarla o para elevarla, surgen enor-
mes dificultades y diferencias que nos hablan de la complejidad
del término (House, 1978).
Estas dificultades se ubican no solo en los métodos, procedi-
mientos y enfoques, sino en los aspectos prácticos de la deter-
minación de las unidades de observación, en la selección de los
indicadores, en el establecimiento del nivel de logro y en muchos
otros relativos a la evaluación y a la planeación educativa (More-
no-Cedillos, 1998, 2009).
En México y otros países de América Latina, los retos impor-
tantes de evaluación educativa no solo se refieren a arraigar la cul-
tura de evaluación, sino también a institucionalizar las prácticas de
evaluación y transformar las actuales en prácticas más sistemáticas y
rigurosas con consecuencias efectivas en el sistema educativo y en su
entorno social. La evaluación debe servir para asegurar que se cum-
plen los objetivos educativos y que lo hacen de la mejor manera.
A pesar de los reportes de logros y avances en materia de eva-
luación educativa desde la década de los 60 (De la Garza, 2013),
también encontramos que este esfuerzo fue descontinuado a prin-
cipios de los 90 (García, 2005) y los problemas, retos y desafíos
respecto a la calidad de la educación siguen demandando estrate-
gias de evaluación acompañadas de retroalimentación pertinente
y oportuna que permita la mejora de la oferta (Martínez, 2009).
Estas dificultades reflejan que existen componentes ideológi-
cos, personales e institucionales que son parte indisociable de la
calidad institucional (Arredondo Galván, 1983), como también
La evaluación educativa
Es una disciplina joven que se ha integrado a partir de los co-
nocimientos generados por otras disciplinas, como la teoría de
la medida y la psicología, que han hecho grandes aportes con el
desarrollo de la psicometría y otros fundamentos teóricos y me-
todológicos sustantivos, a partir del estudio del comportamien-
Tipos de evaluación
En lo que se refiere a la medición de la calidad universitaria (Ca-
rrión y Fernández, 1989; Comisión Nacional para la Evaluación
de la Educación Superior (CONAEVA), 1991; Comités Interins-
titucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES),
1991; Rueda y Nieto, 1996), ya sea por la ausencia de consensos,
por el uso de metodologías inadecuadas o por ambos, tanto Arre-
dondo (1991) como Astin (1991b) plantean que se obstaculiza la
tarea de la evaluación (Weiss, 1983) y la consecuente planeación.
Astin propone una forma de evaluación basada en la realiza-
ción de actividades que permitan a las instituciones la retroali-
mentación de lo que realmente está pasando con sus alumnos.
Plantea que las evaluaciones tradicionales no son adecuadas y las
Objetivo
Ajustar un modelo de evaluación multidimensional, desde la
observación de las factores de coherencia, consistencia y con-
Metodología
Las teorías de la evaluación educativa proporcionan el marco de
referencia del problema a estudiar; la etnopsicología (Díaz-Gue-
rrero, 1994; Díaz-Guerrero y Pacheco, 1994) y otras disciplinas
que estudian la multi y la interculturalidad nos brindan elemen-
tos sobre las variables psicosocioculturales, de su posible inciden-
cia y de sus interacciones; la teoría general de sistemas (Bertalan-
ffy, 1976; Hernández, 1989) es el marco metodológico para la
realización del estudio evaluativo y para una mejor interpretación
de los resultados.
Desde las propuestas surgidas en el campo de la educación
para la acción y el cambio, principalmente promovidas desde la
educación popular, al evaluar la calidad de la educación habrá
de considerarse la participación de sus agentes. El reto es hacerla
posible, identificando claramente métodos, instrumentos y pro-
cedimientos que la viabilicen.
El modelo que se plantea ha sido aplicado para evaluar el im-
pacto de experiencias innovadoras de la educación de adultos
en México y en Guatemala (Moreno-Cedillos, Rivera y Rubio,
2008; Moreno-Cedillos, 2012). Es posible hacer una evaluación
de impacto y concurrente del programa y se espera obtener una
definición operacional de las expectativas de los diversos partici-
pantes en dicho programa.
El modelo de subsistemas en cinco dimensiones se observa
en tres ámbitos con tres criterios de calidad, representado de la
siguiente manera:
Referencias
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Utopía, 5, 123-133.
173
heurística, práctica (técnica) y crítica en razón del autodesarrollo
o autogestión educativa.
2. Aunque admitimos que el asentimiento del objeto como sujeto puede im-
plicar en cuanto principio moral el despliegue de una actividad fetichista.
La «evaluación» terapéutica
Una actividad terapéutica al interior del aula implica la honradez,
la cual pudiera caracterizarse como salud mental. No es con ello
que pensemos que la mentira en el niño o la hipocresía en el adul-
to sean necesariamente problemas para la razón, pues de un lado
Referencias
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