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Este documento describe cómo Pablo fue un ministro eficiente y adaptable al comunicarse con diferentes grupos de personas. Se relata cómo Pablo podía conversar cómodamente tanto con intelectuales como con personas humildes, y cómo persuadía a romanos y judíos por igual debido a su lógica y capacidad de apelar a los sentimientos. El documento insta a los ministros a examinarse a sí mismos para identificar prejuicios, a ser observadores y flexibles como Pablo al predicar a diferentes audiencias, y a enseñar a otros a hacer lo mismo,
Este documento describe cómo Pablo fue un ministro eficiente y adaptable al comunicarse con diferentes grupos de personas. Se relata cómo Pablo podía conversar cómodamente tanto con intelectuales como con personas humildes, y cómo persuadía a romanos y judíos por igual debido a su lógica y capacidad de apelar a los sentimientos. El documento insta a los ministros a examinarse a sí mismos para identificar prejuicios, a ser observadores y flexibles como Pablo al predicar a diferentes audiencias, y a enseñar a otros a hacer lo mismo,
Este documento describe cómo Pablo fue un ministro eficiente y adaptable al comunicarse con diferentes grupos de personas. Se relata cómo Pablo podía conversar cómodamente tanto con intelectuales como con personas humildes, y cómo persuadía a romanos y judíos por igual debido a su lógica y capacidad de apelar a los sentimientos. El documento insta a los ministros a examinarse a sí mismos para identificar prejuicios, a ser observadores y flexibles como Pablo al predicar a diferentes audiencias, y a enseñar a otros a hacer lo mismo,
1.- ¿De qué maneras fue el apóstol Pablo un ministro eficiente?
SE SENTÍA cómodo tanto al lado de refinados intelectuales como de humildes fabricantes de tiendas de campaña. Persuadía lo mismo a altos dignatarios de Roma que a sencillos campesinos de Frigia. Sus escritos motivaban a griegos liberales y a judíos conservadores por igual. Poseía una lógica aplastante, pero también sabía apelar con fuerza a los sentimientos. Buscaba puntos en común con todos para atraer por lo menos a algunos a Cristo
2.- ¿Cómo podemos imitar a Pablo en nuestro ministerio?
Tal vez nosotros tengamos que hacer algo parecido. Dado que encontramos una variedad cada vez mayor de personas en nuestro campo internacional multilingüe, es preciso que nos hagamos un cuidadoso examen de conciencia y nos quitemos toda clase de prejuicios (Efesios 4:22-24). Admitámoslo o no, el ambiente social y la educación que recibimos ejercen gran influencia sobre nosotros, y pueden inculcarnos prejuicios e ideas y actitudes inflexibles. Para encontrar y ayudar a las personas mansas como ovejas, debemos vencer dichos sentimientos (Romanos 15:7). Eso fue lo que Pablo hizo. Aceptó el difícil cometido de ampliar su ministerio y, motivado por el amor, desarrolló aptitudes docentes dignas de imitar. De hecho, un análisis del ministerio del “apóstol a las naciones” revela que fue observador, flexible e ingenioso al predicar y enseñar (Romanos 11:13). Pablo fue observador: prestó atención a las creencias y circunstancias de sus oyentes. Pablo también fue flexible. Observe qué diferente fue el enfoque que adoptó cuando intentó disuadir a una multitud en la ciudad de Listra para que no los adoraran a él y a Bernabé como a dioses. El argumento era de fácil comprensión, y al parecer logró que “las muchedumbres desistieran de hacerles sacrificios” a él y a Bernabé. Además, Pablo mostró gran ingenio y capacidad al tratar con diferentes tipos de personas, pues tomaba en consideración la cultura y el ambiente que habían moldeado su forma de pensar.
CONCLUSIÓN
Con el fin de ‘efectuar nuestro ministerio plenamente’, propongámonos, ser
más flexibles al abordar a la gente y enseñemos a los nuevos a hacer lo mismo. Cuando nos detenemos a pensar en la importancia de nuestro propósito —que es impartir el propio conocimiento de Dios que lleva a la salvación—, no nos cabe duda de que merece la pena poner todo el empeño que haga falta en hacernos “toda cosa a gente de toda clase, para que de todos modos salve[mos] a algunos” (2 Timoteo 4:5; 1 Corintios 9:22).
Cuando Estudiamos La Vida de Pablo Tenemos La Fuerte Impresión de Que Fue Preparado y Enviado Al Mundo Con El Propósito Expreso de Llevar a Cabo Una Obra Requerida Por Las Exigencias de La Época en La Que Vivi