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DERECHO PENAL

Parte General Unidad


II.
Teoria del delito
1

El DELITO

Antiguamente era delito cualquier daño que recibía


una persona, el concepto ha evolucionado en el
tiempo y fueron principalmente los autores alemanes
quienes aislaron los elementos del delito.

Definiciones doctrinarias del delito:


"Es delito toda acción típica, antijurídica y culpable adecuada a una
figura legal".

"El delito es la acción prohibida por la ley bajo la amenaza de una


sanción".

"Es un acto humano culpable, contrario a derecho y sancionado por


una pena".
"Toda acción u omisión típica, antijurídica y culpable"

El Delito en el Código Penal:

El artículo 1º del código penal establece que:


“Es delito toda acción u omisión voluntaria penada por la ley”.

Sin embargo, la doctrina ha señalado una definición más completa, a este respecto:
“delito es una acción típica, antijurídica y culpable”

En términos generales, la doctrina reconoce que los elementos que integran el


concepto de delito son cuatro:
1.- conducta,(acción u omisión)
2.- tipicidad,
3.- Antijuridicidad
4.- Culpabilidad.
La pena no es un elemento del delito, es una consecuencia. 3
1. La conducta (acción u omisión)

.- La acción es un comportamiento humano


voluntario que provoca un cambio en el
mundo externo y que puede ser percibido por
los sentidos

.- Es el elemento substancial del delito, porque éste es, en esencia, una


conducta humana.

.- Dicho elemento, se expresa en las hipótesis delictivas a través de


un verbo, el cual puede denotar tanto una actuación positiva, es decir,
una acción; como un comportamiento de inactividad, es decir, una
omisión.

.- Acción y omisión son, entonces, las dos formas que puede asumir la
conducta en tanto que es elemento substancial del delito.
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2. La tipicidad

Es la adecuación o el encasillamiento que se


hace de la conducta humana en el tipo penal.

Adecuar la conducta humana en los tipos penales, se llama juicio de


tipicidad, función que realiza el juez.
Si la conducta particular no encuadra dentro del tipo penal,
hablamos de una conducta atípica, que no es punible.

De acuerdo, con una terminología que es muy propia del derecho


penal, cada una de esas descripciones abstractas recibe el
nombre de tipo; de ahí que se denomine tipicidad al hecho de que
exista una total concordancia entre lo que el legislador ha descrito y lo
que ocurre en el mundo real.
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3. La antijuridicidad

.- Como su nombre lo indica, la antijuridicidad se


traduce en una exigencia de que la conducta típica
sea contraria al derecho. .- Una conducta típica
no es antijurídica cuando está amparada por una causal de
justificación, lo normal es que la conducta típica sea antijurídica y
por ello se dice que la tipicidad es un índice o indiciaria de
antijuricidad.
.- Si bien, en la inmensa mayoría de los casos, las conductas típicas son
también antijurídicas, hay situaciones en las cuales el propio
ordenamiento positivo autoriza a los ciudadanos para ejecutar
lícitamente conductas tipificadas como delitos.
.- Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando alguien mata a otro en
legítima defensa, en cumplimiento de una condena a muerte o en el
curso de una guerra. En todos esos casos, el sujeto habrá ejecutado
una conducta "típica" de homicidio, pero ésta no será antijurídica -sino,
lícita- porque hay en el ordenamiento disposiciones que lo autorizan
para actuar en esa forma.

4.La culpabilidad

Es el cuarto elemento del delito y se refiere


específicamente a las circunstancias subjetivas en que
ha actuado el autor de una conducta típica y
antijurídica.
El requerimiento de culpabilidad se traduce en la posibilidad de
reprochar al sujeto la realización de un comportamiento
prohibido por la ley; y este juicio de reproche se funda,
básicamente, en la aptitud del sujeto para conocer la ilicitud de
sus actuaciones (imputabilidad), en su posición anímica respecto
del hecho ejecutado (dolo, culpa), y en el margen de libertad
con que contaba para decidir entre ejecutar la conducta
ilícita o actuar en una forma distinta (exigibilidad de una
conducta diversa).

Sobre la base de estos cuatro elementos, el delito puede


definirse como una conducta típica, antijurídica y culpable.

III. LOS ELEMENTOS DEL DELITOY SU


AUSENCIA

Para que el delito se configure, es necesario que se

den los cuatro elementos que ya conocemos. Puede suceder, sin

embargo, que en un caso concreto falte alguno de ellos, y en tal

evento, como es obvio, no se produce la configuración del delito.

El Código Penal denomina circunstancias eximentes de

responsabilidad a los hechos o situaciones cuya concurrencia


determina la eliminación de alguno de los elementos del delito y,

como consecuencia, que éste en definitiva no se configure.

Hay, por tanto, eximentes que excluyen la conducta; eximentes que

excluyen la tipicidad; eximentes que excluyen la antijuridicidad y

eximentes que excluyen la culpabilidad.

III. LOS ELEMENTOS DEL DELITOY SU


AUSENCIA

Los elementos del delito, tienen un carácter

secuencial, de modo que el examen acerca de si concurren en un

caso de concreto ha de ser efectuado siguiendo el mismo orden en

que aquí los hemos nombrado: conducta, tipicidad, antijuridicidad y


culpabilidad. Así, por ejemplo, si determinamos que concurre una

eximente que elimina la antijuridicidad, estaremos liberados de indagar

si se da o no la culpabilidad.

CLASIFICACIÓN DE LOS DELITOS SEGÚN


SU GRAVEDAD
Según su gravedad se clasifican en: (Art. 3 y 21 del
Código Penal) Crímenes, Simples delitos y Faltas)
a) Penas de crimen: que se asocia a todo delito que lleva una pena privativa o
restrictiva de libertad de más de 5 años y 1 día o más a perpetua, o inhabilidad para
algún cargo u oficio público, o profesión titular perpetua, absoluta o temporal,
especial temporal y multa que no podrá exceder de 30 Unidades Tributarias
Mensuales;
b) Penas de Simples delitos, son aquellas que se asocian a cualquier hecho punible
cuya pena privativa o restrictiva de libertad va entre 61 días a 5 años, o
inhabilitación absoluta temporal para cargos, empleos, oficios o profesiones
ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren relación directa y habitual con
personas menores de edad, suspensión de cargo u oficio público o profesión titular,
inhabilidad perpetua para conducir vehículos a tracción mecánica o animal, y multa
que no podrá exceder de 20 Unidades Tributarias Mensuales;
c) Faltas: son aquellas cuyos delitos traen asociadas una pena de 1 a 60 días de
prisión, Inhabilidad perpetua para conducir vehículos a tracción mecánica o animal;
Suspensión para conducir vehículos a tracción mecánica o animal, y multa que no
podrá exceder de 4 Unidades Tributarias Mensuales.10

Clasificación de acuerdo a la forma de culpabilidad


Delitos y cuasidelitos (art.2 cp)

Cuasidelito: se utiliza para caracterizar los


hechos sin dolo. En los que existe culpa del autor del
hecho punible.
Los delitos por su parte, son hechos punibles cometidos
con dolo o malicia.

También se utiliza la denominación: delito culposo y delito


doloso.

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A.- LA CONDUCTA.TEORIA DE LA
ACCION

I.DERECHO PENAL DE ACTO Y DERECHO


PENAL DE AUTOR.
La expresión "derecho penal de acto" alude a la fisonomía que
presenta este sector del ordenamiento jurídico, en cuanto concibe la
conducta humana como eje de toda la estructura del delito y como
requisito indispensable para que el Estado ejerza cualquier reacción
punitiva en contra del individuo.

Se habla, pues, de derecho penal de acto en contraposición a


derecho penal de autor, es decir, a cualquier pretensión de fundar
la reacción estatal, no en la ejecución de un acto voluntario y
externamente apreciable, sino en las situaciones personales del
individuo, en sus cualidades o en sus procesos internos que no
transcienden al mundo que lo rodea.

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A.- LA CONDUCTA.TEORIA DE LA ACCION


Solo el derecho penal que se funda en una conducta materializada

en actos externos, susceptibles de ser probados en un proceso


penal, puede ser limitado y controlado conforme a los principios

legitimadores de la reacción estatal.

Prohíbe, asimismo, la posibilidad de castigar los pensamientos,

las emociones, las ideas y aún la resolución de delinquir, si tales procesos

internos no se traducen en actos externamente apreciables.

Lamentablemente nuestro ordenamiento se aparta en ocasiones de estas

limitaciones que establece el derecho penal de acto (castigar conductas)(art.1 del cp)

y establece sanciones en torno a la peligrosidad del condenado (situaciones

personales) Ej: La reincidencia como agravante (contra non bis in idem)13

1.- LA ACCION U OMISION:


La acción es un comportamiento humano
voluntario que provoca un cambio en el mundo
externo y que puede ser percibido por los
sentidos.

Fenómenos suscitados por reflejos,


acontecimientos que tienen lugar en estado de
inconsciencia o movimientos corporales determinados por
una fuerza física irresistible (la llamada vis absoluta)
quedan excluidos de esa noción.

No así los actos de los menores y de los enfermos


mentales, los cuales pueden eventualmente extraerse del
ámbito de la responsabilidad penal, no porque falte en ellos
una conducta, sino porque se encuentra ausente en ellos la
imputabilidad o capacidad para ser culpable

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.- LA OMISIÓN
La acción consiste en hacer algo, pero también puede

ocurrir que la conducta consista en no hacer algo, esto

último implica que se omite la acción que se debe y en tal

caso estamos frente a una omisión.

“Es no hacer aquello que se tiene el deber jurídico de realizar, pudiendo

hacerlo”.(Mario Garrido).

La omisión puede ser de dos clases:

-omisión propia o propiamente tal: es decir de no hacer o de no

realizar la acción que prescribe la ley, por ej. No pagar los impuestos.

rehusar hacer un pago, art. 237; no dar resguardo, art. 282; no entregar la
cosa al parecer perdida, art. 448; no socorrer al que se haya herido o en

peligro de perecer, art. 494 N° 14, etc.)


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- omisión impropia o delito de comisión por


omisión: Dejar de hacer algo, genera como resultado la
ocurrencia de un hecho sancionado por la ley.

Los delitos impropios de omisión (que no están tipificados

como tales y que, por ello, se les llama también por algunos autores

falsos delitos de omisión) consiste en no impedir un resultado,

pese al deber de garante que obligaba a actuar.

La conducta -que está descrita en la ley en forma de acción- se entiende que puede

cometerse también por omisión (por eso se llama también a esos delitos de

comisión por omisión).


El ejemplo más frecuente es el de la madre queda muerte a su hijo recién nacido

privándolo de alimentación. En este caso hay violación de la norma imperativa

impuesta por la ley civil (cfr. art. 222 CC) de cuidado personal del hijo y a la vez

violación de la norma que prohíbe matar.

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Cuando el legislador se refiere a una omisión, no se

refiere a cualquier inactividad,sino que hace referencia a

la no realización de una determinada acción que le era

exigida al sujeto.

Parte de la doctrina (Politoff) agrega ciertos requisitos básicos para que se

configure la omisión impropia (comisión por omisión):

1.- Producción del resultado típico que la acción omitida pudo


evitar. 2.- Evitabilidad del resultado

3.- Es necesario que exista una posición de garante.

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POSICIÓN DE GARANTE .
Los garantes de protección son aquellos sujetos cuya

función es proteger un determinado bien jurídico de los

riesgos, por naturaleza indeterminados, que puedan

afectarlo.

La doctrina ha buscado determinar las fuentes de las cuales pueda


emanar la posición de garante.

.- El contrato.

.- La ley.

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EL RESULTADO:
Si bien todo delito produce un resultado jurídico
(porque no cabe aplicar pena si no hay afectación de
un bien jurídico), no todos los hechos delictivos
producen un resultado en el sentido material de la expresión.

Hay, como ya sabemos, delitos que se configuran por la sola


ejecución de la conducta (llamados de mera actividad) y otros
que requieren, además de la conducta, una modificación en el
mundo externo (llamados delitos de resultado).

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EL RESULTADO:

La distinción entre delitos de mera actividad y


delitos de resultado, atiende exclusivamente a
los requerimientos que el tipo formula, no a las
consecuencias que cada conducta puede llegar a producir en
el plano de la realidad.

De ahí que por mucho que una determinada acción (en el


plano de la realidad) produzca alteraciones en el mundo
exterior, el delito de que se trata seguirá siendo de mera
actividad si el tipo no hace mención de tales consecuencias.
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EL RESULTADO:
Cuando la figura legal requiere -para su
consumación- la producción de un resultado
separado de la conducta que lo causa (p. ej., en
el homicidio, la muerte del ofendido; en las lesiones
del art. 397 N° 2, la enfermedad o incapacidad por más de 30
días, etc.), se habla de delitos materiales o de resultado. (se
exige relación causal)

En tales casos, por resultado se entiende la modificación del


mundo exterior como consecuencia del movimiento corporal
en que consiste la acción (o de su omisión).

Cuando dicho resultado no se exige, se habla de delitos


formales (p. ej., la injuria del art. 416 Cp, y la violación de
domicilio del art. 144)

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LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD

Es el vínculo de índole objetiva que ha de


existir entre la actuación del autor y el
resultado exigido por el tipo, y que se traduce en que el
resultado sea consecuencia de la conducta.

El juicio de causalidad es de índole estrictamente objetiva. Se


trata, simplemente, de contar con una base mínima (objetiva o
impersonal) para la posterior atribución del hecho a un
individuo; es decir, para responsabilizarlo.
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Elementos de la acción como elemento del delito:

1.-Comportamiento; que sería la acción propiamente


tal

2.-Resultado; la acción tiene que producir un resultado, que es la


consecuencia de la acción descrita en el tipo penal.

3.-Nexo causal; entre la acción y el resultado debe existir nexo causal, es


decir, que el resultado debe ser consecuencia de la acción, o sea debe
haber una relación de causalidad.
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III. AUSENCIA DE ACCION


Puesto que el derecho penal sólo se ocupa de acciones
voluntarias, no habrá acción penalmente relevante
cuando falte la voluntad. Esto sucede en tres grupos de
casos:

1.Fuerza física irresistible


Hay fuerza física irresistible –y, por tanto, ausencia de acción– cuando el
individuo es tratado como objeto, es decir, cuando se le priva de un modo
absoluto de la posibilidad de comportarse conforme a su propia voluntad.
Si, por el contrario, el individuo conserva, al menos, una posibilidad de
opción, la fuerza que se ejerce en contra de él no es física, sino moral
(porque el estímulo de la fuerza, aunque haya violencia física, no opera
sobre el cuerpo del sujeto, sino sobre su mente) y en ese caso no se
elimina la acción, sino la culpabilidad. (no es fuerza física
irresistible)
En consecuencia, lo que determina que la fuerza sea física (excluyente de
la acción) o moral (excluyente de la culpabilidad), no es la naturaleza del
estímulo, sino el efecto que éste produce en la persona en contra de quien
se ejerce.
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1.Fuerza física irresistible


La fuerza física puede provenir tanto de la actuación
voluntaria de otra persona (alguien empuja a otro, para
que éste con su cuerpo aplaste a un menor), como de la
propia naturaleza (alguien provoca ese mismo resultado tras
ser embestido por un animal o por la acción del viento).

Si bien queda excluida la acción respecto de quien sufre fuerza


física irresistible, el individuo que la ejerce es tratado
penalmente como autor del delito. Este, en el fondo, utiliza a
otra persona como objeto, tal como podría haber utilizado –
pensando en el homicidio– un arma de fuego o una piedra.
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2.Movimientos reflejos
Los movimientos reflejos, tales como las convulsiones
epilépticas o los movimientos instintivos de defensa, no
constituyen acción, ya que el movimiento no está en
estos casos controlado por la voluntad.
Distintos de los movimientos reflejos son las reacciones
impulsivas o explosivas, en los que la voluntad participa, así sea
fugazmente, y que por lo tanto no excluyen la acción. Un caso de esta
índole sería el del atracador que, nervioso, aprieta instintivamente el gatillo
al observar un gesto equívoco de huida o defensa en el cajero del banco".

3.Estados de inconsciencia
También falta la acción en los estados de inconsciencia, tales como el
sueño, y el sonambulismo, etc. En estos casos los movimientos que se
realizan no dependen de la voluntad y, por consiguiente, no pueden
considerarse acciones penalmente relevantes.
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B.-TEORIA DE LATIPICIDAD

I.TIPOYTIPICIDAD
1.Concepto de tipicidad
La tipicidad importa un juicio acerca de una conducta
concreta. Se basa en una comparación entre un comportamiento real y
alguna de las descripciones abstractas (llamadas tipos) que contempla el
ordenamiento penal.
Sólo si existe total concordancia entre un tipo y el suceso real
que juzgamos, podemos decir que la conducta respectiva es
típica y, por esto mismo, que se da la tipicidad, en tanto que elemento
indispensable para la configuración de todo delito.

Para que exista tal concordancia entre un suceso real y la hipótesis


abstracta prevista en la ley, es necesario que en el caso concreto se den
todos los elementos que el tipo respectivo exige. Los tipos, como
ya sabemos, contienen elementos objetivos y subjetivos, y es,
precisamente, la concurrencia tanto de aquéllos como de éstos en un
suceso real, lo que determinará que éste sea típico.
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II.EL CONTENIDO DE LOSTIPOS


1.La conducta
Puesto que el delito es, en esencia, un
comportamiento humano, el tipo que sirve de base
normativa a cada delito ha de estar, necesariamente,
estructurado sobre la base de una conducta. Este
requisito, como ya sabemos,se expresa a través de una fórmula verbal, que
recibe, indistintamente, las denominaciones de "verbo rector" o
"núcleo" del tipo.
Se acostumbra a distinguir entre tipos simples y compuestos,
atendiendo a si el tipo contiene una sola conducta, o bien dos o más
conductas.
Los tipos compuestos, pueden ser copulativas (en el sentido de que
deben concurrir ambas para que el delito se configure) o alternativas (en
cuyo caso, basta la concurrencia de una de ellas para que se produzca
aquel efecto).
Los delitos tipificados en esta forma suelen denominarse "de hipótesis
copulativas" y de "hipótesis alternativas", respectivamente. Ejemplo
de la primera situación es el tipo del artículo 213; ejemplo de la segunda
situación es la figura del artículo 397.
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II.EL CONTENIDO DE LOSTIPOS


1.La conducta
Desde otro punto de vista, algunas conductas típicas

suponen un proceso de ejecución más o menos prolongado y,

también, algunos tipos exigen la repetición de una misma

conducta.

Esto da lugar a la clásica distinción entre delitos instantáneos (cuya

ejecución no se prolonga en el tiempo. Por ejemplo: un homicidio) y

delitos permanentes (constituidos por una única conducta cuya


ejecución se prolonga en el tiempo. Ej.Secuestro.

Esta distinción tiene importancia para varios efectos, como tendremos

ocasión de ver más adelante; en especial, en materia de prescripción).

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II.EL CONTENIDO DE LOSTIPOS


2. El sujeto activo:

Se denomina sujeto activo a la persona que ejecuta la

conducta delictiva. Es también un elemento que está presente

en todos los tipos.


La inmensa mayoría de los delitos no contiene exigencias especiales en

relación con el sujeto activo: son, como se les suele denominar, figuras de

sujeto indiferente. En estos casos, el tipo utiliza fórmulas amplias como "el

que..."o "los que...".

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II.EL CONTENIDO DE LOSTIPOS


2. El sujeto activo:
Excepcionalmente, algunos tipos formulan exigencias
concretas en relación con el sujeto activo y en estos
casos las figuras resultantes suelen denominarse delitos
especiales.
Dentro de esta categoría se acostumbra a distinguir entre delitos
especiales propios e impropios.

En el primer caso (propios), la calidad especial exigida por el tipo es


determinante de la ilicitud del hecho, de ahí que en caso de faltar dicha
calidad el comportamiento de que se trata simplemente queda exento de
castigo (ejemplo: el delito de prevaricación, art. 223 Nº 1).

En el segundo caso, (impropios) en cambio, la calidad especial exigida por


el tipo no es determinante de la ilicitud, sino que es un simple factor de
agravación o atenuación; de modo que en caso de faltar dicha calidad, el
hecho de todos modos será sancionado a un título diverso (ejemplo: el
delito de malversación, art. 233).

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II.EL CONTENIDO DE LOSTIPOS


3.El sujeto pasivo

Se denomina sujeto pasivo del delito (o víctima) a la


persona que resulta directamente afectada con la conducta
delictiva, por ser el titular del bien jurídico que en cada caso se
pretende tutelar.

Todo delito tiene un sujeto pasivo (sea un individuo, un ente


colectivo o la sociedad en su conjunto), porque, en virtud del
principio de lesividad, no es concebible un delito que carezca de bien
jurídico y, por tanto, de titular.

Sin embargo, los tipos no suelen contener una referencia expresa a la


víctima y frente a tal omisión sólo cabe entender que cualquiera puede ser
afectado por la ejecución de la conducta delictiva.
Excepcionalmente, algunos tipos sí contienen exigencias concretas en
relación con el sujeto pasivo, en cuyo sólo habrá tipicidad en el medida en
que se dé tal requerimiento (Por ejemplo, el delito de violación, art. 362).

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II.EL CONTENIDO DE LOSTIPOS
4.El objeto material
Es la persona o cosa sobre la cual recae, directamente, la
ejecución de la conducta delictiva. Por ejemplo, el
documento que es objeto de una falsificación.

En los delitos que atentan contra la persona en sus condiciones físicas


(como la vida o la salud), la víctima suele ser, al mismo tiempo, sujeto
pasivo y objeto material.

Tal como sucede como el sujeto pasivo, el objeto material del delito
tampoco suele ser mencionado de modo expreso en los tipos, aunque
generalmente es posible determinarlo a partir de la propia conducta
utilizada en cada caso. Excepcionalmente, algunos tipos sí contienen
referencia expresa al objeto material (por ejemplo, en el robo, art. 432),
en cuyo caso la concurrencia de los requisitos especiales exigidos en
relación con el objeto, pasa a ser condición insoslayable para que exista
tipicidad.
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II.EL CONTENIDO DE LOSTIPOS


5.El objeto jurídico

El objeto jurídico (o "bien jurídico", según la

terminología más usada), tampoco figura con mucha frecuencia

en los tipos. Y cuando se lo menciona (como ocurre en el delito de

secuestro, art. 141), la referencia suele ser redundante, porque el atentado

contra el bien jurídico (sea que adopte la forma de lesión o de peligro), de

todos modos va implícito en la fórmula utilizada para señalar la conducta.


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II.EL CONTENIDO DE LOSTIPOS


6.Aspectos circunstanciales y medios de ejecución

Finalmente, los tipos suelen contener alguna referencia a

los medios de ejecución de la conducta (como sucede en el

tipo del artículo 121) y a algunos aspectos circunstanciales de la conducta,

como son, por ejemplo, el lugar o el tiempo en que ésta ha de ejecutarse

(por ejemplo, artículos 346 y 394,respectivamente).

En todos esos casos, el particular medio de ejecución mencionado en el

tipo o la circunstancia concreta exigida, pasan a ser elementos de

concurrencia obligatoria, y, por tanto, indispensables para que se dé el

elemento tipicidad.
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III. LOS ELEMENTOS


OBJETIVOS DELTIPO
1.Concepto
Son elementos objetivos de cualquier tipo penal,
aquellos que ocurren en el mundo que rodea al autor. En
este sentido, se contraponen a los elementos subjetivos, es
decir, a aquellos que tienen lugar en la mente del autor.
Los elementos objetivos del tipo pueden ser de dos clases:
descriptivos y normativos.
a) Son elementos descriptivos aquellos que podemos captar a través de
los sentidos, sin que sea menester realizar ningún juicio valorativo para
determinar si se dan o no se dan en cada caso concreto. Por ejemplo:
"mujer","vehículo","casa", etc.

b) Son elementos normativos aquellos que precisan de un juicio


valorativo para determinar si se dan o no se dan en cada caso concreto. La
denominación de "normativos" obedece a que siempre es necesario
recurrir a una norma para determinar si tal o cual objeto corresponde o
no a aquel que el tipo menciona.
Atendiendo a la clase de norma que se toma como base para efectuar el
juicio de valoración, los elementos normativos suelen clasificarse en dos
categorías:36

III. LOS ELEMENTOS OBJETIVOS


DELTIPO
aa) Elementos normativos jurídicos, cuya

concurrencia se determina tomando como base las

normas del derecho positivo. Por ejemplo: "empleado

público","cosa mueble","menor de edad" etc.

bb) Elementos normativos extra-jurídicos, cuya concurrencia se

determina tomando como base las normas de otros sistemas preceptivos

que no sean el derecho (por lo general, normas sociales) o las reglas de


alguna disciplina técnica o científica.

Por ejemplo:"sustancias nocivas" en el artículo 398.

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III. LOS ELEMENTOS OBJETIVOS


DELTIPO
2.El resultado como elemento objetivo del tipo

En el campo del derecho penal, la expresión resultado

suele ser entendida en dos sentidos diversos:

desde un punto de vista jurídico, alude a la lesión o puesta en peligro

de un bien jurídico; desde un punto de vista, material, en cambio,


alude a una alteración en el mundo externo.

Hay delitos que se configuran por la sola ejecución de la conducta

(llamados de mera actividad) y otros que requieren, además de la

conducta, una modificación en el mundo externo (llamados delitos de

resultado).

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III. LOS ELEMENTOS OBJETIVOS


DELTIPO
3.La relación de causalidad

Es el vínculo de índole objetiva que ha de existir entre

la actuación del autor y el resultado exigido por el tipo,


y que se traduce en que la primera sea efectivamente causa del segundo; o,

al revés, que el resultado sea consecuencia de la conducta.

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IV. LOS ELEMENTOS SUBJETIVOS


DELTIPO
Junto a los elementos objetivos, el tipo contiene, además,
elementos de índole subjetiva, los cuales, como ya
sabemos, son situaciones que se dan en la mente del autor del
delito.

A diferencia de lo que ocurre con los elementos objetivos, los


de índole subjetiva no están presentes en todos los tipos.

Las referencias subjetivas que contienen los tipos pueden ser de dos
clases:

1.Elementos subjetivos impropios y los propios.

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1 .Elementos subjetivos impropios (hacen referencia al


dolo) El dolo puede definirse como la voluntad de ejecutar un hecho
típico, con pleno conocimiento de los elementos
objetivos del tipo y de la antijuridicidad de la conducta.
En consecuencia, el concepto de dolo consta de dos

elementos: uno volitivo (la voluntad) y otro cognitivo

(el conocimiento).

Los elementos subjetivos impropios son referencias expresas a

alguno de esos dos elementos del dolo. Por ejemplo: las expresiones

“voluntariamente” (art. 273), “intencionalmente” (art. 270) y

“maliciosamente” (art. 342), que son referencias al aspecto volitivo del

dolo. Y las expresiones con conocimiento (art. 390) y a sabiendas (art.

398), que son referencias al aspecto cognitivo del dolo.

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En estricto rigor los elementos subjetivos impropios no son elementos del
tipo (de ahí su denominación como
“impropios”), porque el dolo no está
vinculado con la tipicidad,sino con la culpabilidad.

2.Elementos subjetivos propios

Es cualquier exigencia de orden subjetivo que tenga

independencia respecto del dolo; es decir, que no esté vinculada

ni con el aspecto volitivo ni con el aspecto cognitivo del dolo. Por

ejemplo: el ánimo de lucro (art. 432).

En el ejemplo se requiere una intención paralela y distinta a la del dolo. Si

pensamos en el hurto, el delincuente tendrá que actuar no sólo con la

intención de apropiarse de una cosa mueble (que es la intención exigida

por el dolo), sino, además, con la intención de obtener un beneficio

pecuniario (elemento subjetivo del tipo).


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C.- TEORIA DE LA ANTIJURIDICIDAD


I. SOBRE LA ANTIJURIDICIDAD EN

GENERAL 1. Concepto

Tal como se desprende de su propia denominación, la

antijuridicidad, consiste en que una conducta típica sea ilícita, es decir,

contraria al derecho.

Tomando como base el efecto indiciario de la tipicidad, cabe afirmar

que la comprobación de que una conducta es típica ofrece un indicio

acerca de que ella, con un alto grado de probabilidad, será también

antijurídica.

Sin embargo, tal efecto, cesa cuando el propio ordenamiento jurídico

contempla una causal de justificación, es decir, una norma que autoriza la


ejecución de una conducta típica, bajo determinados supuestos.

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C.- TEORIA DE LA ANTIJURIDICIDAD


II. SOBRE LAS CAUSALES DE

JUSTIFICACION 1. Concepto

Las causales de justificación pertenecen a la categoría genérica de

las eximentes de responsabilidad.

Recordemos que éstas son situaciones cuya concurrencia elimina alguno

de los elementos del delito y que, en particular, las causales de justificación

son aquellas eximentes que eliminan o excluyen la antijuridicidad. Como

toda eximente, las causales de justificación son situaciones (de hecho) que

ocurren en el plano de la realidad.


Pueden definirse, entonces, como aquellos supuestos fácticos

bajo los cuales el ordenamiento jurídico considera lícita la

ejecución de una conducta típica

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II. SOBRE LAS CAUSALES DE


JUSTIFICACION .-
CONSENTIMIENTO
Concepto y fundamento
El consentimiento, como causal de justificación, es la
autorización otorgada por el titular de un bien jurídico
disponible para la ejecución de una conducta típica que
lesiona o pone en peligro dicho bien.

Es la única causal de justificación que no figura de modo expreso entre las


eximentes que contempla el artículo 10 del C. Penal.
No obstante ello, la unanimidad de la doctrina reconoce efecto legitimante
al consentimiento, por estimar que de la parte especial del Código puede
extraerse el criterio de la disponibilidad de determinados bienes jurídicos.

Así, por ejemplo, varios tipos de la parte especial contemplan de modo


expreso la falta de voluntad del titular del bien jurídico, como elemento
objetivo de las figuras que ellos establecen.
Es lo que ocurre, por ejemplo, en los delitos de violación de morada
(art. 144) y hurto (art. 432).

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II. SOBRE LAS CAUSALES DE


JUSTIFICACION 2. Requisitos

Para que el consentimiento opere como causal de

justificación se requiere, en primer término, la disponibilidad del bien

jurídico. Se entiende que un bien jurídico es disponible cuando su

conservación sólo interesa al titular. Por el contrario, un bien no es

disponible si su conservación compromete también el interés de la


sociedad, o sólo el de ésta.

Se entiende que son disponibles, por ejemplo, la propiedad,

el honor, el derecho a la intimidad, la libertad personal y la

libertad sexual. No son disponibles, en cambio, la vida y la salud.

Tampoco lo es cualquier bien jurídico –como, por ejemplo, la fe pública–

cuyo titular sea la propia sociedad.

46

II . SOBRE LAS CAUSALES DE


JUSTIFICACION

Se requiere, enseguida, que el titular esté capacitado

para conferir la autorización. Se entiende que está capacitado para

ello el individuo que posee la libre disponibilidad del bien jurídico y que
conoce el significado y el alcance (incluyendo las

consecuencias) de la autorización que presta.

Se requiere, asimismo, que el titular actúe con plena libertad, es

decir, sin ser objeto de coacción.

47

II. SOBRE LAS CAUSALES DE


JUSTIFICACION I LEGITIMA
DEFENSA
Concepto: Obra en legítima defensa quien ejecuta

una acción típica, racionalmente necesaria, para repeler o

impedir una agresión ilegítima, no suficientemente provocada

por él y dirigida en contra de su persona o derechos, o de los de un

tercero.

La legítima defensa se estructura sobre la base de dos

elementos: una agresión y una reacción defensiva.

48
A continuación examinaremos qué requisitos ha de

reunir cada uno estos dos componentes (agresión y

reacción defensiva) para que se configure esta causal


de justificación.
1) La agresión
Es una acción humana que tiende a lesionar o poner en peligro un bien

jurídicamente protegido.

En cuanto al objeto de la agresión, existe legítima defensa cualquiera sea la

índole del derecho agredido. La ley no limita la causal a los casos en que se

defiende la vida o la integridad corporal.

Otros bienes, como el honor, la libertad personal, la libertad sexual, la

propiedad, el derecho a la intimidad y, en general, toda clase de derechos


pueden ser defendidos lícitamente.

49

II. SOBRE LAS CAUSALES


DE JUSTIFICACION La agresión
debe reunir los siguientes requisitos:

a) Debe ser ilegítima, es decir, debe consistir en una acción antijurídica.

No es posible defenderse de ataques que se encuentren, a su vez,

legitimados (no podría alguien, por ejemplo, alegar legítima defensa para

lesionar al policía que cumple una orden de detención).

b) Debe ser real. Esto quiere decir que debe existir como tal. Quien

reacciona frente a una agresión imaginaria o aparente no actúa justificado


en virtud de una legítima defensa y, por tanto, su conducta es antijurídica.

50

c) Deber ser actual o inminente, apreciada


desde el punto de vista de la reacción defensiva.

No constituyen agresión, para estos efectos, las

amenazas remotas, puesto que en ese caso existe la

posibilidad de recurrir a la autoridad para que ésta ejerza sus facultades

policiales preventivas.

Ni tampoco cabe hablar de agresión actual, cuando la amenaza ya se ha

materializado en una ofensa al bien jurídico, porque allí estaríamos dentro

del terreno de la venganza, no de una eventual defensa.


El fundamento de la legítima defensa es una delegación al particular

de las facultades policiales de prevención, no una delegación de

la potestad sancionatoria.

51

d) No ha de ser (suficientemente)
provocada por el defensor. En términos generales las
distintas formas legítima defensa (art.
10 número 4, circunstancia tercera, y números 5 y 6)

giran en torno a la idea de que la persona que se defiende

no haya provocado la agresión.

Sin embargo, no cualquier provocación excluye la legítima defensa. Para

que ésta opere, se requiere, según el texto de la ley, que haya falta de

provocación "suficiente", es decir, proporcionada a la entidad de


la agresión.

e) Debe ser obra de una persona. Para los efectos de la legítima

defensa, únicamente el ser humano puede agredir: sólo él tiene capacidad

para ejecutar acciones ilícitas. Contra ataques de animales o frente a la

fuerza de la naturaleza, no cabe invocar esta justificante.

52

2) La reacción defensiva
Es la actividad que desarrolla la persona afectada por

la agresión y que, a su vez, vulnera algún derecho del agresor.

Respecto de este elemento, la ley exige que haya

"necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler

la agresión". La necesidad, como fluye del propio texto de la ley, no es


matemática, sino racional.

No se trata de que frente a un ataque a golpes, me defienda también a

golpes.

De lo que se trata es que el empleo del medio utilizado aparezca como

razonable, atendida la situación personal del agredido y su posición frente

al agresor (un inválido puede utilizar un revólver para defenderse de una

persona fuerte y sana que lo ataca mediante golpes de puño).


53

Clases de legítima defensa


El artículo 10 del C. Penal distingue tres formas de

legítima defensa:

a) Legítima defensa propia (art. 10 Nº 4)


b) Legítima defensa de parientes (art. 10 Nº 5)

c) Legítima defensa de extraños (art. 10 Nº 6)

Son requisitos comunes a las tres formas de legítima defensa, la existencia

de una agresión ilegítima y la necesidad racional del medio

empleado para defenderse.

En el caso de la legítima defensa de extraños, además de los requisitos

ya mencionados, se exige que el defensor "no sea impulsado por

venganza, resentimiento u otro motivo ilegítimo".


54

Legítima defensa privilegiada


Se denomina así a la situación prevista en el inciso
segundo del artículo 10 Nº 6, que tiene por objeto establecer un

régimen de presunción respecto de los requisitos exigidos en las

tres formas de legítima defensa.

El efecto común de estas tres situaciones de privilegio que vamos a

analizar es que se presume legalmente que concurren las

circunstancias previstas en los números 4, 5 y 6 del artículo 10,

cualquiera sea el daño que se ocasione al agresor.

55

La situación de privilegio favorece:


a) A la persona que rechaza el escalamiento del
agresor en una casa, departamento u oficina
habitados, o en sus dependencias. Se entiende por
escalamiento (atendida la referencia que el artículo 10 Nº 6
inciso segundo hace al artículo 440 Nº 1) el ingreso a un
recinto por vía no destinada al efecto, por forado o con
rompimiento de paredes o techos, o fractura de puertas o
ventanas. Nótese que al restringir el beneficio a las personas que se
defienden contra alguien que "escala" para ingresar a un recinto, en
definitiva, deja en una situación de desmedro a quien repele el ingreso por
una vía de acceso normal. Este último tendrá que probar la concurrencia
de todos los requisitos de la legítima defensa.
b) A la persona que, durante la noche, rechaza el escalamiento
del agresor en un local comercial o industrial.

c) A la persona que impide o trata de impedir la consumación de


los delitos de secuestro, sustracción de menores, violación,
parricidio, homicidio calificado, homicidio simple y robo con
violencia o intimidación en las personas.
56
V. ESTADO DE NECESIDAD JUSTIFICANTE
(art. 10 N°7 CP) Obra en estado de necesidad
justificante quien ataca un bien
jurídico de un tercero, con el objeto de evitar la

lesión de uno más valioso perteneciente a sí mismo o a

otra persona. Requisitos

a) Existencia de una situación de necesidad, es decir, un estado de

peligro que pone en riesgo un bien jurídico.

Esta situación puede obedecer a una causa natural, a la acción de un

tercero o a la actuación del propio titular del bien jurídico afectado. Así,

obra en estado de necesidad, la persona que para defenderse de un asalto

ingresa (y se refugia) en morada ajena.


57

V. ESTADO DE NECESIDAD JUSTIFICANTE


b) Sacrificio de un bien jurídico.

El bien jurídico sacrificado sólo puede ser la propiedad

ajena (art. 10 Nº 7) o el derecho a la intimidad

(referido al hogar, art. 145).

Tratándose de delitos que, junto con atentar contra los derechos

indicados, lesionan también (o ponen en peligro) otro de mayor

significación, no cabe admitir el estado de necesidad, porque la

justificante no puede ser entendida en términos más amplios que los

empleados por las disposiciones que la consagran.


58

c) El bien jurídico que se sacrifica ha de ser menos


valioso que el que se trata de salvar.
La valoración que tiende a determinar cuándo un bien

jurídico es de menor valor que otro, es de carácter

jurídico y objetivo,.

Las valoraciones éticas, religiosas o de cualquier otra índole no pueden

ser tomadas en consideración.

Tampoco debería considerarse la posición subjetiva del individuo (lo

que éste siente respecto de los bienes que están en juego), puesto que en

esta materia está comprometido no sólo su interés, sino el de otras

personas y el de la sociedad en general.


59

d) Inexistencia de otro medio practicable y


menos perjudicial para salvar el bien más valioso.
A diferencia de la legítima defensa, y por expresa

disposición de la ley, el estado de necesidad es

subsidiario, es decir, sólo puede operar como causal de

justificación en ausencia (en subsidio) de otras formas de salvación del bien

jurídico que enfrenta la situación de peligro o necesidad.


60

VI. EJERCICIO LEGÍTIMO DE UN


DERECHO Aunque aparece tratada (en el
artículo 10 Nº 10) conjuntamente
con el ejercicio legítimo de autoridad, oficio o cargo,

conviene examinar en forma separada ambas situaciones.

Se trata aquí del ejercicio de un derecho, es decir, de una facultad que

aparezca conferida, de modo expreso o tácito, por el ordenamiento

jurídico. Es el caso, por ejemplo, de las normas que autorizan al acreedor

para retener bienes del deudor, que aparece expresamente conferida en el

caso del arrendamiento


61

VII. EJERCICIO LEGITIMO DE


AUTORIDAD, OFICIO O CARGO

Quien asume un cargo o una labor que implique

autoridad, y quien se compromete a desarrollar las tareas

propias de un oficio, toma sobre sí determinadas obligaciones, y es en el

contexto de éstas que el individuo puede incurrir en una conducta típica

que eventualmente puede resultar justificada.

Los derechos cuyo ejercicio legítimo dan lugar a la causal anteriormente

examinada tienen su fuente en el propio ordenamiento jurídico, y es este

mismo el que fija las condiciones bajo las cuales resulta legítimo su

ejercicio.
62

VIII. CUMPLIMIENTO DE UN DEBER


Contemplada también en el artículo 10 Nº 10,

esta causal de justificación supone la existencia de un

deber de actuar establecido en el ordenamiento jurídico

y que vincula al individuo en cuyo favor ha de operar la justificante.

Tal como sucede en las dos causales anteriormente explicadas,

aquí también la legitimidad de la actuación depende de que se respeten

todas las condiciones previstas, tanto en lo relativo a la oportunidad, como

en lo que dice relación con los medios utilizados y al fin perseguido por el

sujeto al actuar.
63

VIII. CUMPLIMIENTO DE UN DEBER


No debemos confundir el cumplimiento de un

deber especialmente impuesto por el ordenamiento

jurídico (situación que configura esta causal de

justificación), con los casos de obediencia debida, en que la actuación no

tiene como fuente directa una norma legal, sino la orden que ha impartido

un superior jerárquico.

La obediencia debida, no transforma en lícito el acto ejecutado (éste sigue

siendo antijurídico), pero la persona que se encuentra en una situación de

inferioridad jerárquica, puede verse beneficiada por una causal de

inculpabilidad, en razón de la falta de libertad para dirigir su actuación.


64

TEORIA DE LA CULPABILIDAD
Tenemos una acción que es típica y antijurídica y

debemos determinar si el individuo es o no culpable.

El requerimiento de culpabilidad se traduce en la posibilidad de

reprochar al sujeto la realización de un comportamiento

prohibido por la ley; y este juicio de reproche se funda, básicamente, en

la aptitud del sujeto para conocer la ilicitud de sus actuaciones

(imputabilidad), en su posición anímica respecto del hecho ejecutado (dolo,

culpa), y en el margen de libertad con que contaba para decidir entre

ejecutar la conducta ilícita o actuar en una forma distinta (exigibilidad de

una conducta diversa).


65

Elementos de la Culpabilidad.
1.- Imputabilidad

2.- Dolo

3.- Culpa

4.- Exigibilidad o inexigibilidad de otra conducta

Para que exista culpabilidad es necesario, en consecuencia, que el sujeto

sea imputable, que actúe dolosamente (o culposamente, en su caso) y que

le sea exigible un comportamiento distinto.

Si falta alguno de esos presupuestos, estaremos frente a una situación (es

decir, frente a una eximente) de inculpabilidad o de exculpación (ambos


términos se utilizan como sinónimo).

66

ILA IMPUTABILIDAD
Concepto1.- es la normalidad psicológica suficiente,

acompañada de la suficiente madurez mental para que

una persona pueda distinguir lo bueno de lo malo y

lo lícito de lo ilícito de su acción y pueda determinar su conducta

en conformidad a ese conocimiento.

En la imputabilidad distinguimos 2 aspectos: a) La madurez mental b)La

normalidad psicológica

La imputabilidad presupone en el individuo un cierto grado de madurez,


que le permita, distinguir el sentido jurídico de los actos, y captar lo que

está jurídicamente permitido y prohibido. asimismo, un cierto grado de

normalidad (o de lucidez) mental.

67

ILA IMPUTABILIDAD
El Código Penal, en realidad, parte de la base de que

todo ser humano, por el hecho de ser tal (es decir, un

individuo dotado de raciocinio y libertad), está capacitado

para conocer el sentido jurídico de sus actos y para determinarse

conforme a ese conocimiento; en otras palabras, presupone su

imputabilidad. De ahí que sólo haya estimado necesario regular las

situaciones de excepción, en que aquella aptitud puede encontrarse

ausente o disminuida.(art. 10 CP)


Tal como sucede con la antijuridicidad, cuyo estudio se reduce al examen

de las causales de justificación, el estudio de la imputabilidad queda

también reducido a las causales de inimputabilidad (minoría de edad,

locura o demencia y trastorno mental transitorio).

68

Causales de inimputabilidad

1.- Minoría de edad

El artículo 10 Nº 2 del C. Penal dispone que estará

exento de responsabilidad criminal el menor de catorce

años.

En consecuencia, en el ordenamiento jurídico chileno, son inimputables

todas las personas que no han cumplido los catorce años. 2.- Locura o

demencia
El artículo 10 Nº 1 dispone que está exento de responsabilidad criminal "el

loco o demente a no ser que haya obrado en un intervalo lúcido".

Los conceptos de locura o demencia aluden a una alteración de las

facultades mentales lo suficientemente intensa como para privar a quien la

sufre de su capacidad de razonamiento acerca la licitud de sus actuaciones.

69

Causales de inimputabilidad

El término demencia incluye todas aquellas situaciones

en las que el individuo sufre una paralización del

desarrollo intelectual a consecuencia de una

malformación patológica, y que suelen englobarse bajo la denominación de

oligofrenias.
El término locura, por su parte, alude a todas aquellas enfermedades

mentales que provoquen en el individuo una privación de sus facultades

intelectivas o volitivas. Pertenecen a esta última categoría la esquizofrenia,

la paranoia y la locura maniaco-depresiva.

Tanto en uno como en otro caso, queda entregado a los especialistas

determinar si su intensidad es de tal magnitud que deje a la persona

incapacitada para captar la ilicitud de sus actos (no basta, pues, con la

simple certificación de que el sujeto padece una de tales patologías).

70

Causales de inimputabilidad

3.-Trastorno mental transitorio

El mismo artículo 10 Nº 1 declara exento de


responsabilidad penal a quien "por cualquier causa

independiente de su voluntad, se halla totalmente privado de

razón".

Actúa privado temporalmente de razón quien, al momento de ejecutar

la conducta típica y antijurídica, no se encontraba en situación de

discernir entre lo lícito y lo ilícito a consecuencia de estímulos exógenos.

A diferencia de lo que sucede en el caso de la locura o demencia, el

trastorno mental transitorio no implica un proceso de alteración

permanente de las facultades mentales, sino que se produce en forma

transitoria.

71

Causales de inimputabilidad
El trastorno mental transitorio opera como eximente sólo si la situación no

ha sido provocada por el propio sujeto que la sufre

Una de las situaciones más conflictivas respecto de la aplicación de la

eximente de trastorno mental transitorio es la que ofrecen los estados de

embriaguez, debidos a la ingestión de alcohol o de sustancias

estupefacientes.

Tomando en consideración que al establecer la cláusula de no voluntariedad del

estímulo, la Comisión Redactora del Código Penal tuvo en mente que no se aplicara la

eximente al que actúa en estado de ebriedad, la jurisprudencia y parte de la doctrina

suelen estimar, sin efectuar distingo alguno, que el sujeto ha de ser tratado como

imputable, porque la ingestión del alcohol no es una "causa independiente de su

voluntad".72
EL DOLO
Concepto y estructura
El dolo puede definirse como la voluntad de ejecutar el

comportamiento delictivo, con pleno conocimiento de

todos los elementos objetivos que integran el tipo penal y de la

antijuridicidad de la conducta ejecutada.

El individuo actúa dolosamente cuando quiere ejecutar una acción ilícita, conoce la

ilicitud de su comportamiento, lo realiza y también quiere su resultado.

El dolo consta, entonces, de dos aspectos: uno volitivo, representado por la

voluntad de ejecutar el hecho y otro cognitivo, representado por el conocimiento

del tipo y por el conocimiento de la ilicitud de la conducta. 73


Clases de dolo

Atendiendo a la mayor o menor intensidad del aspecto

volitivo o cognitivo del dolo, se acostumbra a distinguir

tres clases de dolo: directo, indirecto y eventual)

a) Dolo directo

Hay dolo directo cuando el resultado o la acción (según se trate de un

delito "de resultado" o "de mera actividad") constituyen el objetivo que

persigue obtener el individuo. En este caso, el sujeto se representa el

hecho típico y dirige sus actos hacia su plena realización.


74

b) Dolo indirecto

Hay dolo indirecto (también llamado "de segundo grado"

o "de consecuencias necesarias") cuando el sujeto se

representa el hecho típico y lo acepta, no como el

objetivo preciso de su actuación, sino como una consecuencia que

necesariamente ha de sobrevenir.

El sujeto, en realidad, actúa en procura de otro objetivo, respecto del cual

hay dolo directo (por ejemplo, la muerte de una autoridad a través del

empleo de un artefacto explosivo puesto en su automóvil); pero se acepta,

con dolo indirecto, otro resultado (la muerte del chofer que conduce el

vehículo), como algo que necesariamente ocurrirá.

El dolo indirecto se equipara al dolo directo, porque en ambos el


sujeto actúa con la certeza de que el hecho típico necesariamente ocurrirá.

De ahí que no haya ninguna diferencia cualitativa entre una y otra situación.

75

c) Dolo eventual

Hay dolo eventual cuando el sujeto se representa el

hecho típico y lo acepta como algo que probablemente

ocurrirá.

En el mismo caso anterior, el sujeto se representa la posibilidad de que

otra persona acompañe a la autoridad en el automóvil que esta utiliza para

viajar; y la acepta, no como algo que necesariamente ha de ocurrir, sino

como algo que eventualmente y con un cierto margen de probabilidad


podría darse.

Todas las formas de dolo tienen en común la representación previa

del resultado y su aceptación (ya como el objetivo perseguido, ya

como una consecuencia necesaria, ya como una consecuencia probable).

76

El dolo en el Código Penal

El Código Penal no define el dolo; ni formula, en

términos expresos, la distinción entre dolo directo y

eventual.

No obstante lo anterior, toda la doctrina entiende que el dolo, en tanto

que elemento insoslayable de todo hecho delictivo, tiene consagración


legal en la propia definición de delito que ofrece el artículo 1º del

Código Penal. Este último expresa que las acciones delictivas han de ser

voluntarias y con ello, indudablemente, alude al dolo.

77

Ausencia del elemento cognitivo del dolo

Puesto que el dolo supone conocimiento respecto de los

elementos objetivos que integran el tipo y conocimiento

respecto de la ilicitud de la conducta ejecutada, aquel

elemento (dolo) estará ausente cada vez que falte uno u otro
conocimiento.

Si falta el conocimiento acerca de alguno de los componentes

objetivos del tipo, estaremos en presencia de lo que la doctrina

denomina "error de tipo". Si falta el conocimiento acerca de la ilicitud de

la conducta ejecutada, estaremos en presencia de lo que la doctrina llama

"error de prohibición".

78

Como el error de tipo y el error de prohibición excluyen el dolo, y como

éste es indispensable para que haya culpabilidad, resulta que ambas

formas de error son circunstancias eximentes y, más


específicamente, causales de inculpabilidad.

El error de tipo

Es la ignorancia o equivocación en que incurre el autor

de la conducta respecto de alguno de los elementos objetivos

del tipo.

En un caso concreto él ignora o tiene una apreciación equívoca acerca de

lo que sucede en el plano de la realidad.

79

El error de tipo
Por ejemplo,

frente al tipo de violación que exige que la víctima sea

menor de doce años (artículo 362), no se trata de que el

sujeto ignore que el tipo formula esa exigencia, sino de que enfrentado a

una situación concreta, él cree erróneamente que la víctima es mayor de

doce años.

Ejemplo: Cazador que dispara a una persona creyendo que era

un animal.

Sujeto cree que detrás de los arbusto había un animal, en la realidad era un

sujeto. Su voluntad entonces (dolo) era matar a un animal y por error

(falso concepto de la realidad) da muerte a una persona.


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