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Microorganismo Ubicación Enfermedad

Acinetobacter spp. Nasofárinx Meningitis, neumonía bacteriana

Actinomyces spp. Boca, amígdalas Actinomicosis, cálculos salivales

Arachnia propionica Boca Actinomicosis

Bacterionema matruchotii Sup. dentaria gingival No determinada

Bacteroides spp. Boca, amígdalas Absceso pulmonar gangrena pulmonar

Bacteroides pneuosintes Faringe Enfermedad crónica de las meninges (rara).

Bifidobacterium spp. Boca Actinomicosis.

Nasofárinx, encías,
Campylobacter sputorum No determinada
superficie dentaria, saliva

Candida albicans Boca, faringe Algorra, neumonitis

Corynebacterium spp. Boca, nariz Endocarditis bacteriana subaguda, absceso pulmonar

Enterobacteriaceae Boca, faringe Neumonía, absceso pulmonar

Enterococcus Boca, amígdalas, nariz Bacteremia, meningitis, neumonía, endocarditis

Eubacterium spp. Boca No determinada

Fusobacterium spp. Boca, amígdalas Angina de Vincent?, Absceso pulmonar

Laringotraqueobronquitis, meningitis, neumonitis,


Haemophilus spp Boca , nasofárinx
bacteremia, conjuntivitis.

Lactobacillus spp. Boca, saliva Endocarditis bacteriana (muy rara)

Leptotrichia buccalis Boca, sup.dentaria No determinada

Micrococcus spp. Boca, amígadalas No determinada

Moraxella spp. Nasofárinx Conjuntivitis

Neisseria spp. Boca, nasofárinx Meningitis

Peptostreptococcus spp. Boca, amígdalas Gangrena pulmonar, faringe absceso pulmonar

Propionibacterium acnes Nariz Acné, endocarditis


Rothia dentocariosa Boca Absceso

Selenomonas sputigena Nasofárinx No determinada

Staphylococcus aureus Boca, nasofárinx, nariz Neumonía, otitis absceso

Staphylococcus epidermis Boca, nasofárinx, nariz Endocarditis bacteriana subaguda

Streptococcus pneumoniae Boca, amígdalas, nariz Neumonía, conjuntivitis, meningitis, otitis

Torulopsis glabrata Boca Infecciones tracto urinario

Treponema denticola Boca No determinada

Treponema refringens Boca Angina de Vincent?

Veillonella spp. Boca, amígdalas Endocarditis bacteriana

Vibrio sputorum Boca No determinada

Streptococcus grupo viridans Boca, faringe Endocarditis bacteriana subaguda

MICROORGANISMOS DEL TRACTO GENITOURINARIO

Microorganismo Ubicación Enfermedad

Uretritis, complicaciones de la
Acinetobacter spp. Uretra anterior, vagina
instrumentación y de la cirugía

Bacteroides sp. Genitales externos Complicaciones de la cirugía (mujeres)

Bifidobacterium sp. Vagina No conocida

Genitales externos, vagina, uretra


Candida albicans Candidiasis
anterior

Uretritis, cervicitis, enfermedad recién nacido,


Chlamydia spp. Uretra, vagina
linfogranuloma venéreo

Clostridium sp. Vagina Complicaciones de la cirugía, aborto

Genitales externos,vagina, uretra


Corynebacterium spp. No determinada
anterior

Genitales externos, vagina, uretra


Enterobacteriaceae Pielonefritis, cistitis, Bacteriuria
anterior

Genitales externos, vagina, uretra


Enterococcus Pielonefritis, cistitis, bacteriuria
anterior

Fusobacterium spp. Genitales externos, vagina No determinada

Gardnerella vaginalis Uretra anterior, vagina Vaginitis


Lactobacilus spp. Vagina Ninguna

Complicaciones post-parto,post-operatorias y
Moraxella spp. Vagina
del recién nacido (raro)

Genitales externos, vagina, uretra


Mycobacterium spp. No por bacterias habituales
anterior

Genitales externos, vagina, uretra


Mycoplasma spp. Uretritis inespecífica?
anterior

Genitales externos, vagina, uretra


Neisseria spp. No por bacterias habituales
anterior

Complicaciones post-parto, post-operatorias


Peptostreptococcus spp. Genitales externos, vagina
fiebre puerperal

Complicaciones post-parto, post-operatorias


Sarcina spp. Genitales externos, vagina
(raras)

Genitales externos(raro), vagina,


Staphylococcus aureus Uretritis, furunculosis
uretra anterior

Staphylococcus Genitales externos (raro) No claramente establecida

S. saprophyticus coagulasa negativa produce infección urinaria (mujeres jóvenes)

Enf. del recién nacido, endocarditis, absceso,


Streptococcus agalactiae Vagina meningitis miocarditis, osteomielitis,
septicemia

Trichomonas vaginalis Uretra anterior, vagina Vaginitis

Streptococcus grupo Genitales externos(raro), vagina,


Ninguna
viridans uretra anterior

Microorganismos de la piel, oído y ojo

Microorganismo Ubicación Enfermedad

Acinetobacter sup. Piel Complicaciones en pacientes inmunocomprometidos

Iridociclitis, panoftalmitis, meningitis y bacteremia


Bacillus spp Piel
pacientes inmunocomprometidos

Candida albicans Piel Paroniquia (rara)

Chlamydia trachomatis Incierta Tracoma, conjuntivitis por inclusión

Endocarditis bacteriana, complicaciones de la cirgía


Corynebacterium spp Piel, oído, ojo
cardíaca

Epidermophyton floccosum Piel Infecciones de piel, pie de atleta

Haemophilus aegyptius Ojo Enfermedades del ojo


Haemophilus influenzae Ojo Enfermedades del ojo

Micrococcus spp Piel No determinada

Moraxella spp Ojo Enfermedad del ojo

Mycobacterium spp Piel Micobacteriosis (Piel)

Neisseria spp Ojo, piel No por bacterias habituales

Peptostreptococcus spp Piel No conocida

Pityrosporum ovale Piel Caspa?

Propionibacterium spp Piel Acné, endicarditis bacteriana

Sarcina spp Piel Complicaciones pacientes inmunodeprimidos

Staphylococcus aureus Piel, oído, ojo (raro) Antrax, furúnculos, impétigo, mastitis

Acné, endocarditis, complicaciones de la cirugía


Staphylococcus epidermidis Piel, oído, ojo
cardíaca, tromboflebitis.

Rothia dentocariosa es una bacteria que ha sido implicada en la etiología de diferentes procesos infecciosos.
Esta especie se ha relacionado con la caries dental y la enfermedad periodontal, por lo que se han realizado
algunas investigaciones para determinar la naturaleza de esta relación. La presente revisión incluye algunos de
los principales aspectos relacionados con la historia, taxonomía, ecología y cultivo de este microorganismo.
También se enfatiza sobre la morfología, fisiología e inmunología, así como sobre diversas consideraciones en
relación con su patogénesis, a fin de establecer su participación como microorganismo oportunista en algunas
enfermedades infecciosas.

INTRODUCCIÓN:

La cavidad bucal humana posee una serie de condiciones tales como: temperatura, pH óptimo, tensión de O2,
humedad dada por la saliva, así como diversos nutrientes tanto extrínsecos (provenientes de la dieta) como
intrínsecos (provenientes de los microorganismos y del hospedero), lo que permite que se alojen en ésta gran
variedad de microorganismos, muchos de los cuales forman parte de la microbiota residente, destacándose entre
otros Rothia dentocariosa.

Han sido diversos los nombres que se le han dado a este microorganismo desde que Onisi, en 1949 identificara
como Actinomyces dentocariosus a la que fuese aparentemente la primera bacteria proteolítica aerobia que se
aisló a partir de la dentina cariada en humanos1. Posteriormente, Roth2 realizó un estudio donde se examinaron
desde el punto de vista bacteriológico 104 dientes humanos con caries dental, y en el cual describió varios
grupos de microorganismos proteolíticos considerándolos idénticos a los aislados por Onisi, y entre los cuales
se hallaba A. dentocariosus. Sin embargo, se sugirió en ese entonces que se reclasificara a esta especie como
Nocardia dentocariosus, Gaffkya dentocariosus y Micrococcus pyogenes.
Davis y Freer3 propusieron el nombre de Nocardia salivae para la especie aerobia perteneciente al Orden
Actinomycetales, aislada regularmente de la cavidad bucal humana. Señalaban estos autores que este
microorganismo poseía una amplia variedad de formas, siendo las células en ocasiones robustas, las cuales
variaban considerablemente de diámetro. Estas, no se desarrollaban en condiciones de anaerobiosis.

Otro estudio realizado por Roth y Thurn4, en el que se tomaron muestras de dentina cariada humana, reveló que
en 28 de ellas se aisló e identificó a la especie N. dentocariosus. Esta especie, según lo establecieron los autores
antes mencionados, viene a a ser la misma bacteria aislada por Onisi (A. dentocariosus) y era muy similar, pero
no idéntica a N. salivae. Durante algunos años se mantuvo vigente la denominación de N. dentocariosus,
cuando se hacía referencia al actinomiceto aerobio aislado de la cavidad bucal humana, pero se realizaron una
serie de investigaciones que trajeron como resultado el hecho de que N. dentocariosus y N. salivae eran
idénticas, y por lo tanto, era una sola especie1. No obstante, Nocardia y Actinomyces no eran los géneros
apropiados para denominar a la especie denominada por Onisi. Esto se debe a varias razones que se exponen a
continuación:

1.- En algunas especies del género Nocardia, se pueden observar con cierta frecuencia la formación de micelio
aéreo y de conidias, en tanto que N. dentocariosus jamás ha mostrado producir conidias ni micelio aéreo.

2.- Las especies pertenecientes al género Nocardia crecen en medios que contienen nitrógeno inorgánico, en
medios selectivos como Agar Dextrosa Sabouraud, Agar Czepek Dox , Agar nutritivo y atacan la parafina,
mientras que N. dentocariosus no es capaz de crecer en los medios antes mencionados, ni es capaz de atacar la
parafina.

3.- N. dentocariosus fermenta fácilmente los azúcares con la consiguiente producción de ácidos. Las otras
especies del género Nocardia oxidan azúcares, pero no los fermentan.

4.- En referencia al análisis de la pared celular, se ha determinado que N. dentocariosus no contiene ácido
diaminopimélico en su pared, mientras que las otras especies del género Nocardia si poseen este ácido como
componente de la misma.

5.- Aún cuando N. dentocariosus es morfológicamente similar a las especies que pertenecen al género
Actinomyces, particularmente en lo que respecta a su forma filamentosa, esta especie tiende a ser más
pleomórfica que cualquiera de las especies de Actinomyces conocidas hasta ese entonces, además de que nunca
se ha observado que las especies del género Actinomyces adquieran forma cocácea, mientras que N.
dentocariosus si puede presentar la morfología antes mencionada. Esto evidencia desde luego que este
microorganismo no pueda clasificarse dentro del género Actinomyces.

6.- Las especies ubicadas dentro del género Actinomyces crecen y se mantienen bajo condiciones de
anaerobiosis; N. dentocariosus no crece ni se mantiene bajo estas condiciones.

7.- La inhabilidad para sintetizar la enzima catalasa, licuar la gelatina, peptonizar la leche, fermentar el glicerol
y reducir el nitrato a amonio es conocida en las especies de Actinomyces, mientras que la especie en referencia
si realiza las actividades antes señaladas1.

Basados en los argumentos expuestos anteriormente, Georg y Brown1 propusieron la creación de un nuevo
género denominado Rothia y de una nueva especie, la cual se llamó R. dentocariosa, nombre con el cual se le
conoce hasta el presente. Esta bacteria fue llamada así en honor a la Dra. Genevieve D. Roth, que fue quien
realizó las investigaciones básicas con microorganismos de este tipo.

TAXONOMÍA.

R. dentocariosa se encuentra ubicada taxonómicamente de la siguiente forma:

 Orden: Actinomycetales
 Familia: Actinomycetaceae
 Género: Rothia
 Especie: R. dentocariosa

Taxonómicamente y serológicamente, esta bacteria constituye como tal, una especie independiente y Rothia un
género distinto al de otros microorganismos filamentosos Gram positivos1,5. Es preciso señalar además, que el
epíteto específico de esta especie significa "diente cariado" 6.

Aunque en la actualidad se considera que este género es monotípico, se han descrito cuatro biotipos y tres
serotipos, denominados 1, 2 y 37. Sin embargo, se ha propuesto recientemente que la especie Stomatococcus
mucilaginosus, bacteria que se encuentra presente en la cavidad bucal humana de algunos sujetos, sea
reclasificada dentro del género Rothia como Rothia mucilaginosa; asimismo se propuso también la
incorporación dentro del género Rothia de una nueva especie de bacteria Gram positiva de forma ovoide aislada
de la nariz de un ratón, denominándose Rothia nasimurium8.

MORFOLOGÍA.

Son numerosos los autores que han descrito las características estructurales y morfológicas de esta bacteria,
mediante el empleo del microscopio óptico de luz1,5,6,7,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19. Las observaciones realizadas
destacan que el cuerpo del microorganismo presenta diversidad de formas, las cuales adquiere dependiendo del
medio donde se desarrolle. Los frotis confeccionados a partir de los crecimientos obtenidos en el medio de
Caldo Tripticasa de Soya, muestran la presencia de microorganismos pleomórficos, Gram positivos, los cuales
varían desde cocos hasta formas filamentosas. También es posible evidenciar en numerosas ocasiones la
presencia de células difteroides, así como células de forma cocobacilar9.

En los frotis realizados a partir de los crecimientos obtenidos en diversos medios de cultivo sólidos como Agar
Tripticasa de Soya, Agar Sangre de Carnero y Agar Chocolate, se destaca la presencia de un pleomorfismo bien
marcado, observándose un predominio de células filamentosas largas ramificadas Gram positivas. Estos
filamentos se rompen rápidamente en formas bacilares o cocáceas, debido a la formación de septos
transversales que permiten esta fragmentación, pudiéndose presentar por lo tanto, todas las formas antes
mencionadas entremezcladas. En ciertas ocasiones, las formas cocáceas se pueden observar en pares o tétradas,
o como células ligeramente ovales algo aplastadas una contra otra. El marcado pleomorfismo natural de R.
dentocariosa, tal y como es visto en el microscopio de luz, sugiere que estas formas pudieran representar varios
estadios en su ciclo de vida9,11,14.

El tamaño de esta especie es variable, siendo el de las células cocáceas de 1,0 a 1,5 m m de diámetro, en tanto
que el de las formas difteroides, cocobacilares y filamentosas oscila entre 1 y 5 m m de longitud por 1 m m de
ancho. Con cierta frecuencia, pueden estar presentes protuberancias irregulares y extremos ensanchados o en
forma de mazo, de 5 m m o más de diámetro1,9,12,18. Cabe destacar además que aún cuando esta bacteria,
responde positivamente a la coloración de Gram, las células obtenidas a partir de cultivos viejos, tienden a
visualizarse como Gram negativas7.

La morfología y la ultraestructura de R. dentocariosa también ha sido descrita a través de observaciones


realizadas en el microscopio electrónico de barrido y de transmisión. Este microorganismo constituye como tal
una célula procariótica típica, la cual carece de membrana nuclear y de organelos tales como mitocondrias,
vacuolas, retículo endoplasmático y aparato de Golgi. Las células en formas de coco se observan
frecuentemente después de 24 horas de incubación, mientras que después de 48 horas de incubación, se
observan muchas formas filamentosas. Ocasionalmente, los filamentos están compuestos de formas cocoides
acompañadas de un bacilo, el cual se ubica en un extremo. No obstante, el microscopio electrónico revela que
los filamentos están formados frecuentemente de varias células cocoides organizadas en cadenas. En cambio no
se observan cadenas de células bacilares, mientras que es raro visualizar bacilos aislados. Las células que
comprenden las cadenas filamentosas varían algo en forma y tamaño, tal vez como resultado del plano de
división. Además, estas células están separadas entre sí por gruesos septos o tabiques que miden 100 nm o más
de espesor, evidenciándose fundamentalmente el tabique paralelo al eje longitudinal del
microorganismo13,18,20,21. (FIGURAS 1 y 2).

Aunque en un principio no se determinó la presencia de la cápsula en esta especie, se ha reportado la existencia


de un material capsular tenue en la superficie celular, asociado con los límites exteriores de la pared
celular13,18,20,21. En cuanto a la pared celular de R. dentocariosa, se describen básicamente dos capas: una
externa, moderadamente electrodensa y la otra, interna, delgada, más electrodensa que la externa. El grosor de
esta pared oscila entre 19 y 50 nm, midiendo en promedio 32 nm de espesor. No es raro observar con relativa
frecuencia, un incremento de la electrodensidad en la periferia de la capa externa de la pared en algunas cepas.
En muchas ocasiones esta capa aparece relativamente homogénea y moderadamente electrodensa,
particularmente en la región media entre los septos o tabiques de división. No obstante, cerca de las áreas donde
están los septos, los planos de clivaje o de segmentación ubicados paralelamente a la superficie de la pared
celular, tienden a dividirla en dos capas de aproximadamente el mismo grosor. Dichos planos de clivaje son
detectables también en las regiones interseptales. El contorno de la pared celular pudiera ser descrito como duro
y rugoso13,18,20,21.

Entre la capa interna de la pared celular y la capa externa de la membrana citoplasmática, es posible precisar en
ciertas cepas el espacio periplásmico, el cual se visualiza como una zona clara, separando a ambas
estructuras13,21. La membrana citoplasmática está localizada paralelamente y muy cerca de la pared celular que
la rodea en toda su superficie. Tiene la usual estructura trilaminar semejante a otras membranas biológicas.
Posee como tal, una capa externa electrodensa de 3 nm de espesor y un capa interna electrodensa, de apariencia
y grosor similar a la de la capa externa. Ambas capas están separadas entre sí por una capa intermedia
transparente, de dimensiones similares. Cuando no es posible detectar el espacio periplásmico, la capa
electrodensa externa de la membrana citoplasmática se observa a menudo de forma continua y no se puede
distinguir de la capa externa de la pared celular13,18,20,21.

El citoplasma granular contiene a los mesosomas, que son proyecciones de la membrana citoplasmática y se
observan como estructuras asociadas con la formación temprana del tabique transversal, que conlleva
posteriormente a la formación de nuevas paredes celulares en las células hijas, producto de la reproducción de
la célula parental. Estos se localizan muy cerca de la pared celular, en la zona donde están los septos. Además,
contiene a los ribosomas, encargados de sintetizar las cadenas polipeptídicas que van a constituir
posteriormente proteínas más complejas, las cuales utiliza esta bacteria como requerimientos necesarios para
sus actividades metabólicas y para la síntesis de diversas estructuras, y a las inclusiones granulares,
evidenciándose estas como gránulos oscuros electrodensos, con un tamaño que oscila entre 15 y 150 nm de
diámetro y compuestos probablemente por polifosfato13,18,20,21.

La zona o región nuclear es irregular en cuanto a forma y tamaño, siendo ésta mucho menos electrodensa que el
citoplasma circundante. Este material nuclear o nucleoide está formado básicamente por fibrillas finas y
gruesas, algo electrodensas, las cuales se disponen entrelazadas unas con otras13,18,21.

Se ha podido revelar que secciones de células cocoides fijadas en solución de glutaraldehido ósmico, muestran
la presencia de una capa delgada e irregular de un material ligado a hierro dializado sobre la superficie exterior
completa de las células. La reacción de captación del hierro ha sido demostrada en todas las formas celulares de
esta especie. Sin embargo, no se ha demostrado la presencia de este material dentro de las células13.

En cuanto a la composición de la pared celular de R. dentocariosa, es preciso señalar que esta especie posee
una capa básica de mureina o glucopéptido, la cual contiene: alanina, lisina y glutamato, en tanto que no se
reporta la presencia de ácido diaminoplimélico como componente de dicha pared. También se ha reportado la
presencia de carbohidratos en la pared celular de este microorganismo, de los cuales, el principal es la
galactosa, mientras que la glucosa, ribosa y fructosa están presentes, pero en pequeñas cantidades18.

Contrario a lo anteriormente expresado, Hammond10 reportó la presencia de un polisacárido denominado


"Rothia Polisacharid" (RPS) en la pared celular de esta especie, constituido por fructosa, glucosa, galactosa y
ribosa, pero señalan a la fructosa como el monosacárido que se encuentra en mayor proporción como
componente del polisacárido de la pared. No se encontró a la fructosa como componente de los polisacáridos de
la pared celular de otros actinomicetos de la cavidad bucal. Es de hacer notar que lo anteriormente descrito por
Hammond10, ya ha sido aclarado por Gerencser y Bowden18, donde especifican que aún cuando la fructosa está
presente como componente de los polisacáridos de la pared celular de R. dentocariosa, no es el principal
carbohidrato, sino que de manera inequívoca, es la galactosa el principal componente.
Se ha demostrado la presencia de un glicolípido en las formas cocáceas y filamentosas de R. dentocariosa. El
principal glicolípido que ha sido caracterizado fue identificado como Dimanosil-diglicérido. Cabe destacar
además que la cantidad de glicolípido que se encuentra en la pared celular de las formas filamentosas es
aproximadamente el doble de la que se encuentra en las formas de coco18,22,23. También se ha detectado la
presencia de ácido micólico como componente lipídico en la estructura de esta especie24.

En cuanto a la composición de las bases nitrogenadas del ADN de R. dentocariosa, se ha revelado que la
proporción de moles por ciento de Guanina más Citosina (G+C) oscila entre 47 y 70 moles %, siendo el
promedio en las formas filamentosas de 69,7 moles % de G+C, mientras que en las formas cocáceas es de 68,0
moles %. La similitud de las cantidades de G+C en el ADN de R. dentocariosa y en el ADN de otros
actinomicetos (las cuales oscilan entre 65 y 70 moles %), se tomó en consideración como un parámetro notable
para su definitiva inclusión dentro del Orden Actinomycetales6,18,25.fig1

FISIOLOGÍA.

Con respecto a la respiración, cabe destacar que R. dentocariosa requiere del oxígeno molecular para poder
desarrollarse, mientras que el dióxido de carbono no es estimulatorio para su desarrollo. Por lo tanto, es una
bacteria aerobia1,5,6,7,9,12,18,26,27. Este microorganismo no presenta movilidad y no forma esporas1,6,9,16,18,26.

La reproducción de esta especie, como la de cualquier bacteria es asexual por división binaria, donde se
originan a partir de la célula parental, dos células hijas de igual tamaño entre sí1,9,18,26. Se ha evidenciado
además, la formación de tabiques de segmentación que permiten la división binaria de la bacteria, mediante el
empleo del microscopio electrónico de transmisión13.

En referencia a las actividades metabólicas de R. dentocariosa, debe destacarse que responde positivamente a
las siguientes reacciones: Producción de catalasa, reducción de nitrato y nitrito, hidrólisis de esculina y prueba
de Vogues-Proskauer (producción de acetoina), mientras que a las pruebas de indol, licuefacción de la gelatina,
producción de oxidasa y ureasa, así como la descomposición de la arginina, tirosina y la reacción ante la leche
responde negativamente1,9,16,18,26,28. También se ha señalado que aproximadamente el 30% de las cepas de esta
especie descomponen la caseina26.

En relación con la fermentación de los azúcares, R. dentocariosa tiene la habilidad de fermentar los siguientes
carbohidratos: Glucosa, fructosa, maltosa, manosa, sacarosa, trehalosa y glicerol. No es capaz de fermentar la
arabinosa, galactosa, lactosa, manitol, sorbitol, inositol, ramnosa, xilosa, adonitol, dulcitol, eritriol y no
hidroliza el almidón1,9,12,14,16,18,26,28. El producto final principal de la fermentación es ácido láctico (a partir de la
glucosa) aunque también produce ácido acético y pequeñas cantidades de ácido succínico y ácido
propiónico1,,6,9,14,18,28,29. Sin embargo, esta bacteria no es ácido resistente5,7 y no produce los ácidos antes
mencionados rápidamente16,18.

Es preciso señalar que ciertas cepas de R. dentocariosa aisladas de la cavidad bucal humana, sintetizan un
polisacárido extracelular a partir de la fructosa. Este polisacárido ha sido aislado e identificado como Leván30.
R. dentocariosa manifiesta también una actividad proteolítica, pero esta es sumamente débil5.

Se ha demostrado la síntesis por parte de este microorganismo de la enzima desoxirribonucleasa, que degrada el
ADN12. Además se ha demostrado que R. dentocariosa sintetiza la enzima Valina-Aminopeptidasa, lo que
permite diferenciar a esta especie de Corynebacterium (Bacterionema) matruchotii, que no la sintetiza31, así
como otras peptidasas32. Otra enzima producida por esta bacteria es la Lactato-Deshidrogenasa (LDH), la cual
es activada por la fructosa 1,6-difosfato y es inhibida por la adenosina 5´-trifosfato18. También se ha
comprobado que no produce hemólisis en sangre humana ni de carnero, en tanto que produce hemólisis variable
en sangre de conejo1.

CULTIVO.

Está bien definido el hecho de que el crecimiento in vitro de R. dentocariosa, manifestado por la aparición de
colonias (en los medios de cultivo sólidos donde se siembra a esta especie) o de una turbidez característica (en
medios líquidos), ocurre fundamentalmente en condiciones de aerobiosis. Su temperatura óptima de
crecimiento oscila entre 35° y 37°C.1,6,7,16,18,26.

Refieren Georg y Brown1 que R. dentocariosa requiere nitrógeno orgánico para su crecimiento, en tanto que
otros autores como Gerencser y Bowden18 y Holmberg y Hallander26 señalan que no se obtiene crecimiento
cuando está en presencia de nitrógeno inorgánico como única fuente de nitrógeno, ni de citrato como única
fuente de carbono.

Se ha recomendado el empleo del medio Agar Tripticasa de Soya para la siembra de este
microorganismo6,7,9,12,18. Las microcolonias en la superficie del agar pueden ser completamente filamentosas.
Suelen en ocasiones presentar un borde filamentoso, solamente con una masa de bacilos y cocos en su centro1, o
bien pueden observarse en forma de araña semejando especies de Actinomyces7,33.

Las colonias jóvenes, las cuales es posible visualizar después de 24 horas de incubación, son de color blanco,
crema o blanco grisáceo y miden en promedio 1 mm de diámetro. Estas colonias suelen ser convexas, lisas o
ligeramente rugosas y de consistencia mucoide. La mayoría de las colonias jóvenes poseen bordes continuos,
bien delimitados, aunque en ocasiones pueden presentar bordes filamentosos1,5,6,9,12,18,26.

Después de 7 días de incubación, se observan las colonias maduras, que tienen un tamaño que oscila entre 1 y 4
mm de diámetro, blancas, cremosas, opacas y suelen ser de dos tipos: Lisas (L), las cuales son convexas,
redondas, con una superficie ligeramente granular, de bordes continuos y en algunos casos, de consistencia
mucoide, y Rugosas (R), las cuales son elevadas, convexas, de apariencia cerebriforme, con bordes irregulares
o festoneados, de textura suave y de consistencia mucoide, pero pueden ser secas y desmenuzables. Las
colonias lisas reflejan por lo general, una micromorfología cocácea o bacilar, mientras que las colonias rugosas
reflejan una micromorfología filamentosa1,5,6,9,12,18,26. No se evidencian en cambio, colonias aplanadas ni
transparentes, ni de otro color distinto de los antes mencionados26.

En los medios líquidos (Caldo Tripticasa de Soya) usualmente se observan una mezcla de un crecimiento
finamente granular, suave y turbio o un crecimiento de apariencia velluda1.

También se recomienda para cultivar a esta especie medios como Agar Sangre de Carnero al 5% y Agar
Chocolate. Las colonias que se desarrollan en estos medios, después de 24 horas de incubación son de color
blanco o crema, circulares, convexas, lisas, con bordes continuos, enteras, adherentes y forman depresiones
dentro del agar. Estas colonias miden de 0,5 a 1 mm de diámetro11,14,16.

Asimismo, se ha recomendado el medio selectivo de Agar Infusión Cerebro-Corazón para la siembra de R.


dentocariosa. Se describen dos tipos de colonias que crecen en este medio, las cuales no solo difieren en su
apariencia sino además difieren en su textura. Estas colonias son denominadas "R" y "N". Las colonias "R" son
elevadas, rugosas y no crecen dentro de la superficie del medio, en cambio, las colonias "N" crecen dentro de la
superficie del medio, son lobuladas, difíciles de destruir y son más pequeñas que las colonias "R"6,33.

Por otra parte, se ha ideado un medio selectivo para el crecimiento de R. dentocariosa, denominado RSM
(Rothia Selective Medium), tomando como referencia el hecho de que los microorganismos Gram negativos
son inhibidos por el sulfato de colistina y de que los estreptococos orales son inhibidos por el fluoruro de
sodio34.

Refiere Nolte7 el hecho de que es simple distinguir a R. dentocariosa de las especies de Nocardia en el
laboratorio, porque Rothia no crece en el medio de Agar Dextrosa Sabouraud, mientras que las especies de
Nocardia si lo hacen.

En cuanto al mantenimiento de las cepas de esta bacteria, los inóculos sembrados tanto en Agar Tripticasa de
Soya como en Caldo Tripticasa de Soya y Caldo Cerebro Corazón, pueden permanecer viables hasta por 4
meses a temperatura ambiente18.

INMUNOLOGÍA.
Los primeros estudios realizados con cepas de R. dentocariosa , mediante el empleo de la técnica de
inmunofluorescencia de anticuerpos, han revelado la presencia de un antígeno soluble en su pared celular
compuesto por el polisacárido denominado "Rothia Polisacharid" (RPS) , el cual se localiza en la superficie de
células que crecen bajo diversas condiciones ambientales y puede ser fácilmente detectado en microorganismos
provenientes de cultivos puros, de muestras clínicas de caries dental, saliva, encías, laringe, líquido cerebro-
espinal y úlceras en la pierna en humanos y hamsters infectados. El polisacárido RPS es único desde el punto de
vista serológico y no se observa reactividad cruzada entre este y otros polisacáridos, así como entre antígenos
de superficie pertenecientes a otros microorganismos de la Familia Actinomycetaceae que se encuentran en la
cavidad bucal10.

Se ha demostrado la presencia de R. dentocariosa en muestras de placa dental provenientes de pacientes con


enfermedad periodontal, empleando para ello anticuerpos marcados con elementos fluorescentes7,27,35,36.
Asimismo, se han realizado otros estudios que revelan la positividad de las cepas de este microorganismo a la
reacción de inmunofluorescencia de anticuerpos, utilizando antisueros conjugados de conejo, así como la
existencia de por lo menos dos antígenos comunes en esta especie, identificados por medio de estudios de
inmunodifusión11,37.

La existencia de los tres serotipos en R. dentocariosa (1, 2 y 3) se ha podido evidenciar mediante el uso de
antisueros elaborados a partir de antígenos provenientes de células enteras muertas del propio microorganismo
y empleando la técnica de inmunofluorescencia de anticuerpos12,18.

En otro reporte, se ha revelado que células inactivadas de R. dentocariosa promueven la formación de


anticuerpos contra los eritrocitos de carnero inoculados en ratones. También se determinó en esta investigación
el efecto positivo de las bacterinas (células bacterianas inactivadas) de esta especie, en la producción de una
respuesta inmune celular contra los antígenos de Listeria innocua y Listeria monocytogenesis, siendo
probablemente los macrófagos las células responsables de las actividades antes mencionadas24.

Lai y col.38 emplearon cepas de R. dentocariosa para probar la especificidad del antisuero de conejo utilizado
para la identificación de Wolinella recta proveniente de placas dentales de individuos sanos y con alteraciones
del periodonto, mediante la técnica de inmunofluorescencia indirecta.

ECOLOGÍA.

Está claramente establecido el hecho de que R. dentocariosa habita normalmente en la cavidad bucal humana,
perteneciendo a la microbiota residente de la misma1,5,6,7,18,19,31,39. Esta bacteria es posible encontrarla en la
saliva, encías, laringe, esputo, líquido cerebro-espinal, orina y sangre7,9,10,12,18,39.

Barksdale15 reportó que se ha podido encontrar con frecuencia a este microorganismo en la laringe de un grupo
de estudiantes de Medicina, aparentemente sanos. Por su parte, von Graevenitz y col.40 detectaron algunas
especies de bacterias corineformes a partir de 123 muestras tomadas de garganta de individuos sanos, siendo las
más frecuentes Corynebacterium durum que se aisló en 76% de las muestras y R. dentocariosa en 29%.

Existen varios estudios que reportan la presencia de R. dentocariosa en muestras de placa supragingival y
subgingival en humanos15,18,36,39. Es así como Bowden y col.29 logran aislar a esta especie a partir de muestras
provenientes de placa dental interproximal ubicada en las superficies distales de los primeros premolares
superiores de 10 adolescentes con edades comprendidas entre 13 y 14 años.

En otro estudio, se seleccionaron 19 individuos adultos y se tomaron muestras de placa dental provenientes de
la superficie distal de los primeros molares superiores, encontrándose a R. dentocariosa entre los
microorganismos presentes. Sin embargo, esta especie representa una pequeña proporción del número total de
microorganismos cuantificados41.

Se ha podido aislar a R. dentocariosa a partir de muestras de placa dental humana de 48 horas, proveniente de
12 sujetos adultos con enfermedad periodontal severa. Otros grupos de bacterias aisladas fueron: C.
matruchotii, Lactobacillus spp., Corynebacterium spp., Propionibacterium (Arachnia) propionicus,
Bifidobacterium dentium y varias especies de Actinomyces (A. viscosus, A. naeslundii, A. israelii y A.
odontolyticus)27. También se ha podido identificar a Rothia en muestras de placa subgingival proveniente de los
sacos periodontales de pacientes con Periodontitis refractaria42. Por otra parte, se ha demostrado que Rothia, en
conjunto con Streptococcus y Neisseria son los microorganismos predominantes en la formación de la placa
dental supragingival, ubicada en los incisivos superiores. De los tres géneros antes mencionados, Streptococcus
es el predominante (aislado en casi el 50% de los casos), seguido de Rothia (aislado en algo más del 40% de los
casos), mientras que Neisseria se ha aislado en una menor proporción (aproximadamente 10% de los casos),
observándose también que Rothia (en comparación con los otros dos géneros) muestra una fase de latencia
prolongada, pero la tasa final de crecimiento es casi igual que la de Streptococcus. Es importante destacar
además que cuando comienza la etapa de maduración en la formación de la placa dental, hay una disminución
del ambiente anaeróbico, lo cual incide desde luego en la disminución de las cantidades de Rothia, a tal extremo
que en placas dentales de 24 horas de formación, las cantidades de Rothia que se pueden encontrar constituyen
una sexta parte de las cantidades de estreptococos encontradas43.

Theilade y col.29 aislaron a R. dentocariosa en muestras provenientes de placas dentales de fosas y fisuras de
estudiantes de Odontología, aunque las bacterias predominantes aisladas en ese estudio pertenecen a los
géneros: Streptococcus, Actinomyces, Veillonella, Lactobacillus y Staphylococcus. R. dentocariosa se puede
encontrar ocasionalmente entre las bacterias que colonizan las superficies radiculares19 en tanto que es preciso
notar su ausencia como parte integrante de microflora predominante de la placa que se localiza en la superficie
de ajuste de las prótesis totales de pacientes con la mucosa del paladar clínicamente sana44. Cabe destacar
además que este microorganismo se ha podido aislar a partir de muestras de cálculo dental y de dentina
humana5,7,12,45, y es posible encontrarlo en el surco gingival sano7,19,46,47.

Se ha evidenciado que R. dentocariosa se halla entre las especies predominantes que constituyen la microbiota
de los pacientes portadores de implantes dentales. Otros microorganismos aislados que forman parte de la
microbiota antes señalada son: Prevotella (Bacteroides productor de pigmento negro), Fusobacterium,
Treponema, Streptococcus, Actinomyces y Capnocytophaga32,48.

Estudios in vitro han revelado la existencia de una interrelación de antagonismo microbiano entre algunos
microorganismos de la placa dental, pudiéndose demostrar que C. matruchotii inhibe algunas cepas de R.
dentocariosa. No se conocen los mecanismos exactos de esta inhibición5.

ETIOLOGIA EN PROCESOS INFECCIOSOS.

Aún cuando en un principio no se había demostrado la patogenicidad de R. dentocariosa en humanos ni en


animales de experimentación, hoy día existen evidencias más que suficientes para implicar a este
microorganismo en la etiología de diversos procesos infecciosos que se suscitan tanto dentro como fuera de los
límites de la cavidad bucal, constituyendo como tal un patógeno oportunista6.

Se ha asociado a esta bacteria con el desarrollo de la caries dental6,7,9,11,19,26,31,39,49,50,51,52 y está claramente


demostrado el papel que juega en la etiología de la enfermedad periodontal6,7,11,31,39. R. dentocariosa se ha
podido aislar tanto del epitelio como del tejido conjuntivo gingival de un grupo de pacientes con enfermedad
periodontal36 y se ha demostrado en estudios realizados con ratas gnotobióticas que esta especie acelera la
destrucción del hueso alveolar de dichos animales47. También se ha podido encontrar a R. dentocariosa como
responsable de infecciones ocurridas en heridas postoperatorias7,9.

En un estudio realizado entre 1967 y 1972, se recolectaron 565 muestras de R. dentocariosa en pacientes
hospitalizados, pudiéndose aislar en tres ocasiones del flujo sanguíneo de pacientes inmunosuprimidos y en una
ocasión, del esputo de una paciente con neumonía16. Posteriormente, se aisló a este agente infeccioso en dos
casos de pacientes con neumonía que tenían cáncer de pulmón53.

Se ha comprobado la presencia de esta especie como el patógeno primario en un caso de actinomicosis


abdominal en una paciente con apendicitis complicada con peritonitis concomitante33. También se reportó un
caso de peritonitis debido a R. dentocariosa en un paciente que estaba recibiendo diálisis peritoneal continua
ambulatoria54. Asimismo, se ha identificado a R. dentocariosa de acuerdo a lo señalado en un reporte, como el
agente principal, en conjunto con Streptococcus del grupo F de la producción de un absceso quístico pilonidal
en una paciente adolescente14.
El compromiso de esta bacteria como agente causal de endocarditis infecciosa en pacientes adultos, ha sido
referido en diversos reportes publicados15,16,17,31,55. También se ha reportado un caso de endocaridits en un niño
con enfermedad congénita del corazón, debido a R. dentocariosa56.

Isaacson y Grenko57 publicaron un caso de endocarditis infecciosa sub-aguda en una paciente adulta,
complicada por la presencia de un absceso cerebral, siendo este el primer caso de una infección producida por
esta especie, donde se encuentra involucrado el sistema nervioso central. Sostienen estos autores que en muchos
individuos, las cantidades de R. dentocariosa presentes en la cavidad bucal son elevadas, lo cual puede
relacionarse con el hecho de que las injurias producidas por manipulaciones dentales sean causa directa de la
invasión a tejidos y órganos más internos, por lo que la cavidad bucal constituye el foco de infección causante
de la bacteriemia, más aún si se toma en consideración que todos los pacientes a quienes se les diagnosticó
endocarditis infecciosa, presentaban procesos infecciosos (caries profunda y abscesos dentoalveolares) en sus
respectivas bocas. Señalan además la virtuosidad de este microorganismo en colonizar las válvulas del corazón,
elevando así su capacidad de producir patologías (endocarditis bacteriana). A esto se le añade el hecho de que
soporta temperaturas de 37°C y no es inhibido por las diversas moléculas involucradas en los fluidos
circulantes del hospedero.

Por otra parte, se publicó un reporte donde se describieron tres casos de pacientes con endocarditis infecciosa y
donde el agente causal era R. dentocariosa. Todos los pacientes tenían enfermedad periodontal severa, razón
por la cual se piensa que los sacos periodontales constituían el foco de infección que dio origen a la
diseminación por vía hematógena de este microorganismo hacia las válvulas del corazón58. También se reportó
un caso de endocarditis triple causada por R. dentocariosa, siendo este el primer caso de endocarditis en el cual
esta bacteria fue detectada en tres válvulas afectadas en un mismo paciente59 y más recientemente otro caso de
endocarditis infecciosa producida por R. dentocariosa, complicada por la presencia de hemorragias
intracraneales múltiples60.

Se ha asociado a R. dentocariosa con la enfermedad del arañazo del gato, considerándola como uno de los
posibles agentes etiológicos de dicha entidad. La bacteria ha sido aislada a partir de muestras provenientes de
nódulos linfáticos extraídos de sujetos con la enfermedad antes mencionada61,62.

De igual forma, se ha podido aislar a esta especie de procesos infecciosos tales como absceso de tórax y
absceso de garganta7, así como de la sangre de una paciente con septicemia, a quien se le había diagnosticado
previamente leucemia linfocítica crónica y depresión de la médula ósea63. A estos aislamientos se le suma un
caso de una infección de una fístula arteriovenosa, producida esta a su vez, por la presencia de un absceso
localizado en uno de los brazos de un paciente diabético con daño renal. Se identificó a R. dentocariosa como
el agente causal de esta patología64.

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