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Capítulo
Resumen
1. Introducción
Los alcoholes son compuestos orgánicos identificados por uno o más hidroxilos (−OH) unidos a un
átomo de carbono de un grupo alquilo [1]. El alcohol a menudo se considera como un derivado
orgánico del agua en el que uno de los átomos de hidrógeno ha sido reemplazado por un grupo
alquilo, típicamente representado por R en estructuras orgánicas. Hay diferentes tipos de alcohol:
alcohol propílico, metílico, etílico y butílico, pero para la producción de bebidas alcohólicas, el alcohol
etílico (etanol) es el tipo que se usa, mientras que la muerte o la ceguera pueden resultar si se
consumen los otros tres [ 2]. El etanol normalmente se produce a partir de la fermentación de
levadura, azúcar y almidones [3]. También se puede consumir mezclado con bebidas o en su forma
cruda, pero el producto final después de la digestión por el cuerpo es el formaldehído, que es
perjudicial para el cuerpo y también la causa de la intoxicación por alcohol. Cirrosis hepática, úlceras
gástricas, gastritis, hígado graso, hepatitis alcohólica, y la pancreatitis son ejemplos de algunos
trastornos resultantes de la intoxicación por alcohol. El consumo moderado de alcohol puede tener
algunos beneficios para la salud que podrían prolongar la vida, pero cuando se toma en exceso o
como una vía de escape de los problemas, el abuso o el alcoholismo son inevitables.
El abuso de alcohol generalmente conduce al trastorno por consumo de alcohol, también conocido como
alcoholismo o adicción al alcohol, que puede conducir a un comportamiento violento. La adicción al alcohol se refiere
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a la dependencia física y psíquica del alcohol hasta el punto de que se construye tolerancia al alcohol
[4]. Además, una vez que el cuerpo se adapta al consumo excesivo de alcohol, una interrupción
abrupta conduce a síntomas de abstinencia que pueden ser una amenaza para la vida y los síntomas
normalmente incluyen alucinaciones, temblores, convulsiones, ansiedad, etc. La adicción al alcohol
también puede resultar en lo siguiente : inquietud, depresión, comportamiento errático,
disminución de la participación en actividades extracurriculares, pérdida de interés en el trabajo o la
escuela, falta de interés en las relaciones, preocupación por la bebida, incapacidad para controlar la
bebida y comportamiento violento. Mientras que, bebida no alcohólica se refiere a cualquier bebida
que no contiene alcohol o que contiene menos de 0,5% de alcohol por volumen y ejemplos son jugos
de frutas, agua mineral, bebidas calientes, etc.
Existen diferentes tipos de alcohol según sus usos; algunos se utilizan como solventes,
soluciones anticongelantes, por ejemplo, alcohol isopropílico y metílico, removedores de
pintura en laboratorios químicos y fábricas químicas, y como quitaesmalte y solvente de
limpieza, por ejemplo, alcohol metílico para uso doméstico [5]. Existen diferentes tipos de
alcohol según el número de átomos de carbono presentes y la posición del enlace OH en la
fórmula, pero el alcohol más común es el etanol (CH3CH2OH o C2H5OH). Durante el proceso
llamado fermentación, se produce alcohol. La fermentación de la levadura generalmente da
como resultado que el azúcar se descomponga en dióxido de carbono y alcohol. Pero el dióxido
de carbono se va despegando del proceso a través de burbujas de gas dejando una mezcla de
agua y etanol. La fermentación de azúcar a alcohol se puede utilizar en diferentes aplicaciones,
especialmente en la producción de bebidas alcohólicas, por ejemplo, los extractos de uva y
cebada se fermentan en la industria del vino y la cerveza para producir bebidas alcohólicas.
Cualquier bebida o bebida que contenga etanol normalmente se denomina bebida alcohólica y
se produce por fermentación o destilación. Hay diferentes tipos de bebidas alcohólicas y no
alcohólicas. Las bebidas alcohólicas pueden clasificarse en cinco categorías: (i) Vino, es decir,
tranquilo, espumoso, fortificado o aromatizado; (ii) cerveza, es decir,
(iii) sidra y perada; (iv) licores destilados, es decir, vodka, gin, ron, whisky, brandy y otros;
y (v) licores, es decir, aromatizados con frutas, cítricos, hierbas, granos, flores, crema y
bayas. Y las bebidas no alcohólicas se pueden clasificar en cuatro categorías: (i) Bebidas
calientes, es decir, té, café y chocolate; (ii) jugos de frutas; (iii) aguas minerales; y (iv)
cordiales/jarabes.
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elementos. El alcohol de las bebidas carbonatadas se absorbe más rápido que el alcohol de las bebidas no
carbonatadas [6, 7].
La concentración de alcohol en la sangre (BAC, por sus siglas en inglés) depende de la cantidad y el intervalo de tiempo de
consumo de alcohol, la relación entre el músculo y la grasa y el peso, y los efectos en la nutrición. El consumo excesivo de
alcohol con el estómago vacío durante un breve período de tiempo generalmente conduce a un BAC más alto. Beber lo
suficiente como para causar una concentración de alcohol en la sangre (BAC) de 0,03 a 0,12% normalmente provoca una alegría
general y una felicidad concebible; mayor seguridad en sí mismo y amabilidad; nerviosismo disminuido; una apariencia
enrojecida y enrojecida en la cara; juicio impedido; y fina coordinación muscular. Un BAC de 0.09 a 0.25% causa letargo,
sedación, problemas de ajuste y visión oscurecida. Un BAC de 0.18 a 0.30% causa un desorden significativo, dificultad para
hablar (p. ej., dificultad para hablar), inestabilidad y vómitos [6, 7]. Un BAC de 0.25 a 0.40% causa trance, obviedad, amnesia
anterógrada, arcadas (la muerte puede ocurrir debido a la respiración interna de la regurgitación (objetivo neumónico)
mientras no se da cuenta) y melancolía respiratoria (posiblemente peligrosa). Un BAC de 0.35 a 0.80% causa un estado de
inconsciencia (olvido), problemas respiratorios peligrosos y daños por alcohol potencialmente mortales. Del mismo modo, con
cada bebida mezclada, beber mientras se conduce, se maneja un dirigible o se usa mucho equipo aumenta el peligro de un
percance; numerosas naciones tienen castigos contra la conducción en estado de ebriedad [8]. Del mismo modo, con cada
bebida mezclada, beber mientras se conduce, se maneja un dirigible o se usa mucho equipo aumenta el peligro de un percance;
numerosas naciones tienen castigos contra la conducción en estado de ebriedad [8]. Del mismo modo, con cada bebida
mezclada, beber mientras se conduce, se maneja un dirigible o se usa mucho equipo aumenta el peligro de un percance;
La metabolización del 90% del alcohol consumido tiene lugar en el hígado; el alcohol se
convierte en acetaldehído por la deshidrogenasa (que es una toxina simpaticomimética
responsable de la "resaca"). Luego, el acetaldehído se metaboliza a ácido acético por la
aldehído deshidrogenasa y finalmente a dióxido de carbono y agua. El alcohol puede
entonces ser excretado del cuerpo a través del sudor, los pulmones y la orina.
El consumo regular de alcohol, a pesar de los malos efectos que tiene en la vida humana,
se denomina adicción o alcoholismo. Las causas del alcoholismo generalmente incluyen una o
más de las siguientes: presión de los compañeros, uso del alcohol como remedio para la salud
mental, gen del alcoholismo, influencia de un padre alcohólico, etc. El abuso del alcohol resulta
en más de un millón de muertes en adolescentes y adultos jóvenes debido a accidentes cada
año en todo el mundo [9]. El abuso de alcohol ocurre cuando ocurre todo o uno de los
siguientes: (i) consumo excesivo de alcohol en una reunión social, (ii) beber y conducir, (iii)
consumo de alcohol durante todo el día, (iv) consumo de alcohol para sentirse drogado, y ( v) la
necesidad de beber alcohol todos los días.
La capacidad cognitiva se ve afectada por el consumo de alcohol, por
ejemplo, en bebedores ocasionales y moderados ocurre lo siguiente: deterioro
de la memoria, desmayo, imprudencia y deterioro en la toma de decisiones.
Mientras que los siguientes dan como resultado bebedores empedernidos y/o
crónicos: disminución del tamaño del cerebro, incapacidad para pensar de
manera abstracta, pérdida de habilidades visuoespaciales, síndrome de
Wernicke-Korsakoff, pérdida de memoria y falta de capacidad de atención. Hay
cinco tipos diferentes de alcohólicos que son (i) subtipo de adultos jóvenes que
incluye adultos jóvenes cuya familia no tiene antecedentes de alcoholismo o
problemas de salud mental; (ii) subtipo joven antisocial, también incluye adultos
jóvenes con antecedentes familiares de alcoholismo, problemas de salud mental
y otras adicciones; (iii) subtipo funcional, esto incluye empleados remunerados y
de mediana edad exitosos con una familia que los apoya;
Los efectos metabólicos tóxicos del alcohol se deben tanto a su acción directa cuando un pequeño
porcentaje ingresa al torrente sanguíneo desde el estómago como a la de su primer metabolito.
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El consumo de alcohol durante el embarazo puede tener efectos nocivos en el feto no solo en el
primer trimestre sino también durante todo el embarazo, ya que el alcohol puede pasar por el cordón
umbilical y la placenta desde el torrente sanguíneo de la madre hasta el feto. El consumo de alcohol
puede causar estragos en el embarazo antes de que la mujer se dé cuenta del embarazo. Los
estragos que se pueden causar en el embarazo incluyen aborto espontáneo, deformidades de
nacimiento, retraso en el crecimiento y defectos mentales [2]. El consumo excesivo de alcohol en
mujeres embarazadas provoca el síndrome alcohólico fetal (FAS) o los trastornos del espectro
alcohólico fetal (FASD) caracterizados por cambios físicos y mentales irreversibles en el bebé. El
síndrome alcohólico fetal (FAS) puede causar anomalías esqueléticas y faciales, retraso del
crecimiento, trastornos mentales y defectos cardíacos, mientras que en los trastornos del espectro
alcohólico fetal (FASD), hiperactividad, problemas de aprendizaje de por vida, falta de atención,
retrasos en el habla o el lenguaje, mala memoria y otros trastornos pueden resultar [12-14]. En
general, se recomienda que las mujeres embarazadas eviten beber por completo.
El consumo frecuente de alcohol puede ser perjudicial para la salud humana al afectar lo
siguiente: (i) Cerebro: las vías comunicativas del cerebro se interrumpen, lo que puede provocar
cambios de humor, falta de coordinación y coherencia. (ii) Corazón: también puede afectar el corazón
al causar cardiomiopatía, arritmias, accidente cerebrovascular y presión arterial alta. (iii) Hígado:
pueden ocurrir diferentes tipos de problemas en el hígado, incluyendo inflamaciones hepáticas,
cirrosis, hepatitis alcohólica, fibrosis y esteatosis, o hígado graso [15]. (iv) Páncreas: el consumo
excesivo de alcohol puede hacer que los vasos sanguíneos del páncreas se hinchen e inflamen, lo que
impide una digestión adecuada [16]. (v) Piel: el abuso y el consumo de alcohol pueden causar una
variedad de trastornos de la piel [17]. La termorregulación del cuerpo también produce vasodilatación
de la piel y sudoración [18]. (vi) Cáncer: los bebedores empedernidos corren el riesgo de desarrollar
cánceres como el cáncer de boca, esófago, garganta, hígado y mama [16, 19]. El alcohol se entromete
con la asimilación y la función del folato en el cuerpo, lo que puede ser una forma en que el alcohol
puede generar el riesgo de causar cánceres específicos. (vii) Sistema inmunológico: el alcoholismo
hace que el sistema inmunológico se vea comprometido, y el cuerpo es fácilmente propenso a
enfermedades como la neumonía y la tuberculosis.
Algunos de los signos y síntomas del alcoholismo incluyen los siguientes en la mayoría de los
adultos: dolores de estómago, vómitos o náuseas, enrojecimiento de la cara durante o después de
los períodos de consumo, reflejos retrasados, pérdida del conocimiento o pérdida del conocimiento,
habla arrastrada o incoherente, falta de equilibrio y torpeza. Los alcohólicos alcanzan un nivel en el
que la respiración se ve afectada debido a la depresión del sistema respiratorio que a veces resulta
en la muerte. Algunos alcohólicos se vuelven dependientes del alcohol.
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hasta el punto de que se descuida su salud, trabajo y relación [20]. Los signos de abuso de
alcohol incluyen los siguientes: insomnio, ira, pérdida de control y atención, etc. El alcoholismo,
si no se trata, da como resultado una adicción identificada por dependencia. Los signos de
dependencia del alcohol son tolerancia al aumento del consumo de alcohol, resaca, intento
fallido de reducir el consumo, síntomas de abstinencia de alcohol cuando no se consume
alcohol, etc. Convulsiones, agitación o ansiedad extrema, alucinaciones, náuseas o vómitos,
temblores, convulsiones, temblores incontrolables. de las manos, el insomnio persistente y la
sudoración profusa son algunos de los síntomas de abstinencia del alcohol que indican una
etapa avanzada de la adicción y no deben tomarse a la ligera [11]. La desintoxicación médica
suele ser el tratamiento que se da al alcoholismo.
La abstinencia del alcohol normalmente comienza entre 6 y 24 horas después del último trago, y la abstinencia se ha categorizado en tres etapas
según su gravedad: (i) etapa uno, que es la etapa leve que implica temblores, dolor abdominal y/o vómitos, niebla pensamiento, ansiedad, insomnio,
náuseas, pérdida de apetito, fatiga, depresión, cambios de humor y palpitaciones del corazón; (ii) la etapa dos, que es la etapa moderada, también
implica confusión mental; ritmo cardíaco irregular; abundante sudoración; irritabilidad; aumento de la presión arterial, la temperatura corporal y la
respiración; y alteraciones del estado de ánimo intensificadas; y (iii) la etapa tres, que es la etapa grave, a menudo se denomina delirium tremens. Se
caracteriza por fiebre, agitación, confusión severa, alucinaciones y convulsiones. El delirium tremens a menudo ocurre en alrededor del 3% al 5% de los
individuos con abstinencia de alcohol. Normalmente comienza sin previo aviso a las 24 o 48 horas después de que el alcohol sale del torrente sanguíneo.
La abstinencia del alcohol está influenciada por factores como el nivel de estrés, antecedentes familiares de adicción, enfermedades mentales
concurrentes, trauma infantil, duración del consumo y cantidad consumida. También puede verse influenciado por el uso combinado de alcohol y otras
drogas, lo que aumenta el potencial de peligros y otros efectos secundarios. En algunos casos, la abstinencia del alcohol puede causar la muerte de un
adicto, ya que el sistema nervioso central y el cerebro normalmente se ven afectados por la supresión continua del alcohol durante un largo período de
tiempo. duración de la bebida y cantidad consumida. También puede verse influenciado por el uso combinado de alcohol y otras drogas, lo que aumenta
el potencial de peligros y otros efectos secundarios. En algunos casos, la abstinencia del alcohol puede causar la muerte de un adicto, ya que el sistema
nervioso central y el cerebro normalmente se ven afectados por la supresión continua del alcohol durante un largo período de tiempo. duración de la
bebida y cantidad consumida. También puede verse influenciado por el uso combinado de alcohol y otras drogas, lo que aumenta el potencial de
peligros y otros efectos secundarios. En algunos casos, la abstinencia del alcohol puede causar la muerte de un adicto, ya que el sistema nervioso central
y el cerebro normalmente se ven afectados por la supresión continua del alcohol durante un largo período de tiempo.
La abstinencia del alcohol no tiene una línea de tiempo definida, pero se ha detallado una línea de tiempo
general de la siguiente manera: la primera etapa normalmente comienza 8 horas después del primer trago, mientras
que la segunda y la tercera etapa ocurren rápidamente y los síntomas alcanzan su punto máximo entre 24 y 72 horas.
Los síntomas pueden comenzar a desaparecer de 5 a 7 días después, pero los síntomas psicológicos pueden
prolongarse durante varias semanas [21].
Los síntomas físicos se monitorean y controlan hasta un punto estable durante la desintoxicación,
que a menudo se logra con medicamentos. La restauración del orden natural de la hiperactividad del
sistema nervioso central se puede lograr mediante el uso de benzodiazepinas durante la
desintoxicación del alcohol. Los efectos secundarios peligrosos de la abstinencia de alcohol se pueden
evitar mediante la destete gradual y controlada del alcohol fuera del cuerpo.
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Se sabe que los vinos tintos tienen propiedades antioxidantes porque contienen sustancias
como el resveratrol (polifenol) y flavonoides que confieren efectos cardioprotectores al
corazón. Los antioxidantes también protegen contra el daño arterial al aumentar los niveles de
lipoproteína de alta densidad (HDL). Así, se ha confirmado que el consumo moderado de
alcohol o vinos tintos es beneficioso para la salud humana. Pero no debe usarse como excusa
para comenzar a beber, ya que puede ser adictivo o causar otros problemas de salud [2].
Además, generalmente se sabe que el vino tinto contiene la mayor cantidad de resveratrol, el
antioxidante que se encuentra en la piel de la uva y que puede mejorar la salud del corazón al
contrarrestar el daño de los vasos sanguíneos y también al disminuir el colesterol LDL. Además, los
flavonoides contenidos en el vino tinto son otro agente vital para la prevención del cáncer. Debe
señalarse entonces que la mayoría de las investigaciones realizadas han sido en animales, y la medida
de vino que debe tomar un individuo para igualar una suma similar dada a los ratones neutralizaría
cualquiera de las supuestas ventajas. Del mismo modo, las 129 calorías contenidas en un vaso pueden
acumularse, independientemente de si un individuo solo bebe uno al día [22]. El vino tinto también
contiene histamina que puede causar ataques de dolor de cabeza u otros tipos de síntomas que se
derivan de un prejuicio histamínico.
8. Desintoxicación alcohólica
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y también prevenir las convulsiones por abstinencia de alcohol, que son las causas más comunes de muerte
en la abstinencia de alcohol [23].
9. Bebida no alcohólica
La cerveza sin alcohol puede ser beneficiosa para otras personas, pero no se
recomienda que la consuma un alcohólico en recuperación. Según un estudio realizado
en algunas monjas españolas que bebieron cerveza sin alcohol durante 45 días y tenían
niveles elevados de antioxidantes en el torrente sanguíneo, la cerveza sin alcohol podría
tener un impacto positivo en el sistema cardiovascular. Entre las desventajas están (i) la
percepción de la mayoría de las personas es que la cerveza sin alcohol no tiene el rico
sabor de la cerveza con alcohol normal; (ii) la mayoría de las cervezas sin alcohol
contienen una pequeña cantidad de alcohol, lo que podría resultar en una recaída para
los alcohólicos en recuperación; (iii) la investigación ha dejado en claro que el olor de
cualquier tipo de cerveza puede desencadenar antojos en la mente del alcohólico, y el
nivel de dopamina en el cerebro puede elevarse;
10. Conclusiones
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cuenta de las propiedades de agente de prevención del cáncer que le da. Algunos otros efectos positivos,
como la reducción de la diabetes, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades coronarias, se han
asociado con el consumo moderado de alcohol, especialmente entre hombres y mujeres de mediana edad y
mayores.
Conflicto de intereses
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