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 Artículo 305 El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del

desarrollo rural integral a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población;


entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y
el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del público consumidor. La seguridad
alimentaria se alcanzará desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna,
entendiéndose como tal la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y
acuícola. La producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el
desarrollo económico y social de la Nación. A tales fines, el Estado dictará las medidas de
orden financiero, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura,
capacitación de mano de obra y otras que fueren necesarias para alcanzar niveles
estratégicos de autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones en el marco de la
economía nacional e internacional para compensar las desventajas propias de la actividad
agrícola. El Estado protegerá los asentamientos y comunidades de pescadores o pescadoras
artesanales, así como sus caladeros de pesca en aguas continentales y los próximos a la
línea de costa definidos en la ley.

 Artículo 306 El Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural integral, con
el propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina un nivel adecuado de
bienestar, así como su incorporación al desarrollo nacional. Igualmente fomentará la
actividad agrícola y el uso óptimo de la tierra mediante la dotación de las obras de
infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación y asistencia técnica.

 Artículo 307 El régimen latifundista es contrario al interés social. La ley dispondrá lo


conducente en materia tributaria para gravar las tierras ociosas y establecerá las medidas
necesarias para su transformación en unidades económicas productivas, rescatando
igualmente las tierras de vocación agrícola. Los campesinos o campesinas y demás
productores agropecuarios y productoras agropecuarias tienen derecho a la propiedad de la
tierra, en los casos y formas especificados en la ley respectiva. El Estado protegerá y
promoverá las formas asociativas y particulares de propiedad para garantizar la producción
agrícola. El Estado velará por la ordenación sustentable de las tierras de vocación agrícola
para asegurar su potencial agroalimentario. Excepcionalmente se crearán contribuciones
parafiscales con el fin de facilitar fondos para financiamiento, investigación, asistencia
técnica, transferencia tecnológica y otras actividades que promuevan la productividad y la
competitividad del sector agrícola. La ley regulará lo conducente a esta materia.
9. Servicios de suministro de insumos y
equipos, y de comercialización de
productos agrícolas

OBJETIVO

El propósito de este capítulo es examinar las características específicas de los servicios de


suministro de insumos y equipos para la agricultura, y de comercialización de los productos
del sector. Dichas características deben ser tomadas en cuenta al decidir las modalidades y
los enfoques más adecuados para descentralizar dichos servicios.

ARGUMENTOS PRINCIPALES

 En principio, debería ser posible descentralizar la mayor parte de los servicios de


suministro de insumos/equipos y de comercialización de productos agrícolas,
mediante la liberalización de los mercados, el estímulo a organizaciones de los
sectores privado y voluntario, y el mejoramiento de la eficiencia o el cierre de los
organismos públicos.
 En la prestación de cada uno de estos servicios existen posibles fuentes de fallas del
mercado que justifican formas de intervención gubernamental, básicamente
relacionadas con la regulación.
 El gobierno debe contribuir al desarrollo de las tecnologías no vendibles, como
fuente de competencia para las vendibles.
 El mejoramiento de la infraestructura de transporte contribuye a mitigar fallas en los
mercados rurales. La descentralización de responsabilidades en materia de caminos
rurales puede ayudar a este proceso.
 La regulación del comercio desempeña un importante papel en la creación del
marco adecuado para facilitar el suministro de insumos y equipos, lo mismo que los
servicios de comercialización de productos.
 Es conveniente revisar el grado de regulación existente en materia de suministro de
insumos, concentrando los esfuerzos hacia los aspectos que puedan ofrecer mayores
beneficios netos.

9.1 Las características de los servicios de suministro de


insumos y equipos, y de comercialización de productos
agrícolas
Para fines prácticos, se puede dividir el suministro de insumos en tres tipos de servicios:

 fertilizantes y agroquímicos;
 semillas y materiales para la siembra;
 maquinaria y equipos.

El cuarto tipo de servicio abordado en este capítulo es la comercialización de productos


agrícolas.

Los insumos, equipos y productos agrícolas son fundamentalmente bienes privados, por ser
excluibles y competitivos. En la mayoría de los países de la OCDE, la producción y
distribución de insumos y equipos agrícolas, al igual que la comercialización de los
productos, son actividades típicas del sector privado. En principio, con algunas excepciones
que se examinan más adelante, en los países en desarrollo debería ser posible descentralizar
estos servicios mediante la liberalización de los mercados, el estímulo a que los suministren
las organizaciones de los sectores privado y voluntario, y el mejoramiento de la eficiencia
organizativa pública o el retiro del estado de estas funciones.

Fallas del mercado

Sin embargo, el retiro del estado supone que los mercados deben estar bien desarrollados y
que no existen fallas del mercado (generales o específicas), ni otras razones que justifiquen
la intervención gubernamental, tales como bienes altamente valorados o que se persigan
objetivos de redistribución del ingreso. En la próxima sección se abordan las fallas del
mercado y algunas otras características de los servicios que aquí se analizan, temas que es
necesario tener en cuenta para programar su descentralización exitosa.

9.2 Factores que afectan la demanda y la oferta


9.2.1 Fertilizantes y agroquímicos

¿Es inestable la demanda?

En principio, la distribución de fertilizantes debería ser un servicio ideal para el sector


privado, dado que pueden ser considerados bienes privados puros, en tanto que excluibles y
competitivos. La demanda de fertilizantes y agroquímicos es una demanda derivada, en la
que influyen tanto el precio y las ganancias de los productos cosechados como el precio del
insumo. No obstante, si las lluvias son escasas y/o los precios de las cosechas quedan por
debajo de lo esperado, el uso de fertilizantes incrementa el riesgo que enfrentan los
agricultores. Esto tiende a hacer la demanda de fertilizantes poco estable, además de
estacional. Con mercados financieros imperfectos e incompletos, comprar fertilizantes
resulta difícil para los agricultores que dependen del crédito, a menos que se les facilite el
acceso a nuevas fuentes de préstamos. Esta es una de las desventajas de sistemas
incompletos o con un solo canal de comercialización. Al inicio de las reformas, la
devaluación de la tasa de cambio y la eliminación de los subsidios originaron
frecuentemente incrementos del precio interno y reducciones notables en la demanda
efectiva de fertilizantes.

¿Externalidades positivas?
En los países de bajos ingresos, se plantea a veces que el uso de fertilizantes genera
externalidades positivas para la seguridad alimentaria, lo cual justificaría la intervención
gubernamental bajo la forma de subsidios a estos insumos. Esto sería particularmente cierto
cuando la demanda de fertilizantes es elástica respecto al precio: su reducción conduciría a
un incremento significativo de la producción de alimentos y de la seguridad alimentaria[63].

Información imperfecta

Existen dos tipos de información imperfecta relacionados con el uso de fertilizantes y


agroquímicos. El primero se refiere a la calidad de los productos. Ya que los efectos de la
aplicación de fertilizantes no suelen verse hasta transcurridos varios meses, comerciantes
inescrupulosos podrían vender productos de baja calidad. El segundo tiene que ver con la
asesoría técnica relativa a las aplicaciones: si no es apropiada, el uso del insumo puede ser
no óptimo o, incluso, ineficaz. Estas asesorías tienden a ser específicas -al cultivo o al
lugar- ya que suelen estar íntimamente vinculadas a las condiciones climáticas y del suelo.
Como toda la información, esta asesoría tiene las características de los bienes públicos, lo
que sugiere la conveniencia de que sea suministrada por el gobierno. El uso incorrecto de
pesticidas y herbicidas puede generar graves externalidades negativas, v.g. riesgos para la
salud humana o daños al ambiente, que justificarían alguna forma de intervención pública
en la prestación de estos servicios.

Resumen

En resumen, las fallas del mercado específicas a los fertilizantes y agroquímicos incluyen:

 Altos requerimientos de capital de trabajo para la importación, las ventas al por


mayor y el almacenamiento, debido a la estacionalidad de la demanda.
 Una demanda incierta, afectada por las previsiones del clima y el precio del
producto.
 Baja demanda efectiva, si los agricultores tienen limitaciones de liquidez o de
acceso al crédito.
 Una situación poco equitativa o justa para el sector privado, si los donantes o el
gobierno suministran fertilizantes subsidiados.
 Información imperfecta relativa a la calidad y al uso apropiado del producto.
 Posibilidad de externalidades negativas, en especial en los pesticidas y herbicidas.

9.2.2 Semillas y materiales para la siembra

El suministro de semillas es una operación compleja, con tres componentes principales:

 Investigación sobre semillas nuevas o mejoradas.


 Suministro físico de las semillas.
 Diversas regulaciones que incluyen:

- la experimentación de variedades en la reproducción de plantas pública;


- la regulación de variedades (registro, pruebas de desempeño y aprobación);

- el control de la calidad de las semillas, que incluye la certificación


(verificación de la calidad genética) y la experimentación de las semillas
(análisis de pureza y capacidad de germinación).

En situaciones previas a la reforma, los organismos del sector público se ocupaban


frecuentemente de estas tres funciones, si bien no existía ninguna razón económica para
ello. No obstante, la tecnología de las semillas y las características del producto aconsejan
que el sector público continúe desempeñándose en los componentes de investigación y
regulación.

Investigación y Desarrollo en híbridos y VPA

En el Capítulo 6 se examinaron los aspectos generales y los productos vendibles y no-


vendibles de la investigación agrícola. La tecnología de semillas es competitiva pero sólo es
excluible en el caso de los híbridos. Las variedades de polinización abierta (VPA) pueden
ser reproducidas por los mismos agricultores y transmitidas mediante mecanismos
informales de distribución de semillas, lo que los hace bienes comunes. Si bien las
empresas privadas investigan para el desarrollo de nuevos tipos de semillas híbridas, no
tienen igual interés en nuevas VPA. En circunstancias excepcionales pueden alcanzar una
clara ventaja en cuanto a la calidad y confiabilidad del suministro, lo que les permite captar
una buena parte del mercado. En algunos países desarrollados, los derechos otorgados a los
criadores de semillas ofrecen suficiente protección como para que las VPA sean también
atractivas para el sector privado; pero es discutible si esos derechos son adecuados y/o
posibles de hacer cumplir en los países en desarrollo. En países pequeños y pobres, con
pequeños mercados potenciales de semillas, es más probable que el sector público o las
organizaciones sin fines de lucro deban intervenir para superar este problema específico de
falla del mercado.

Demanda estacional

Un problema que se presenta a los posibles nuevos vendedores es la marcada estacionalidad


de la demanda, lo que implica almacenar grandes cantidades de semillas perecederas. Esto
requiere capital de trabajo lo mismo que inversiones en instalaciones para el
almacenamiento. El sector privado también necesita reglas del juego justas y equitativas, lo
que difícilmente se logra si el sector público o las ONGs subvencionan la producción o la
venta de semillas.

Información imperfecta

Para superar problemas de fallas del mercado, se requiere la participación pública en


diversos aspectos de la regulación de las semillas. La certificación de las semillas debe
estar patrocinada por el sector público, aún cuando sea realizada por empresas privadas. El
gobierno debe también regular la experimentación de las semillas, aún cuando algunas
empresas privadas, particularmente las que buscan consolidar su buena reputación, tiendan
a aplicar sus propios procedimientos, y algunas asociaciones de productores de semillas
presten ese servicio a sus miembros.

9.2.3 Suministro de maquinaria y equipos

También existe aquí un problema de falla del mercado, vinculado a la posible existencia de
información imperfecta y asimétrica. Tal como ocurre con los fertilizantes, puede resultar
difícil para los agricultores evaluar la calidad de la maquinaria, lo que crea problemas
importantes cuando su costo es considerable y las compras son poco frecuentes.

9.2.4 El servicio de comercialización de cosechas

Tres fallas potenciales de mercado pueden afectar la comercialización de los productos


agrícolas y deben ser tomadas en consideración cuando se descentralizan estos servicios.
Primero, la descentralización de este tipo de servicios es de por sí riesgosa, debido a que
variaciones impredecibles en la producción pueden ocasionar marcadas fluctuaciones en los
precios e ingresos de los agricultores, lo cual a su vez puede generar inseguridad
alimentaria. En segundo lugar, pueden existir externalidades positivas relacionadas con la
seguridad alimentaria que justifiquen alguna forma de intervención gubernamental.
Finalmente, la dispersión espacial de los agricultores pequeños o que habitan en lugares
remotos hace que puedan carecer de información y ser explotados por los comerciantes.

9.2.5 Resumen

Diversos problemas de fallas del mercado afectan la demanda y la oferta de estos servicios
de apoyo a la agricultura. Los más comunes se refieren a situaciones en las que prevalecen
alguno o varios de los rasgos siguientes:

 Monopolios naturales de facto o monopolios legales (presentes en cualquier etapa


de la comercialización de un determinado producto).
 Mercados interconectados, cuando proveedores de insumos/compradores de
productos proporcionan crédito a los agricultores en mercados pequeños o
fragmentados.
 Información asimétrica, cuando el conocimiento sobre el precio y la calidad de un
producto no es compartido por igual por comerciantes y clientes.
 Altos costos de transacción, debido a infraestructuras de transporte y comunicación
deficientes y a la imposibilidad para obtener créditos de las instituciones formales.
 Servicios financieros inadecuados (los agricultores no tienen acceso al crédito o a
los otros servicios bancarios).
 Infraestructura de mercado que resulta inadecuada o inaccesible para mitigar riesgos
e incertidumbres (almacenamiento, comunicaciones, información, intercambio de
mercancías).
 Costos iniciales muy elevados para los competidores (lo que establece barreras de
entrada e inhibe la competencia).
 Demanda incierta de insumos, debido a variabilidades climáticas impredecibles.
9.3 Modalidades adecuadas de descentralización
9.3.1 Introducción

En principio sería posible descentralizar la mayor parte de los servicios de suministro de


insumos/equipos y de comercialización de productos en los países en vías de desarrollo,
mediante la liberalización del mercado, el incentivo a organizaciones de los sectores
privado y voluntario para que se incorporen a la prestación de estos servicios, y al
mejoramiento de la eficiencia o el retiro de las organizaciones públicas. De hecho, esto ya
ha ocurrido en muchos países. Muchos de los factores a considerar en este proceso de
reforma han sido discutidos en los Capítulos 4 y 5. La reducción del tamaño del estado ha
desempeñado un papel relevante en las medidas tomadas hasta el presente y ha incluido
acciones tales como:

 Liquidación de organismos públicos autónomos de comercialización de productos


agrícolas.
 Retiro de las instituciones de extensión del suministro de insumos.
 Liquidación de bancos agrícolas en bancarrota, fuertemente comprometidos por
créditos concedidos a agricultores que no pagan.
 Suspensión de programas de subvenciones, lo que frecuentemente condujo a la
liquidación de cooperativas apoyadas por el estado.

Aún cuando el sector privado haya asumido un papel mucho mayor en el suministro de
insumos y la comercialización de productos, los gobiernos centrales y locales mantienen un
papel importante en la creación de marcos propicios a las actividades del sector privado. En
la Sección 9.3.2 se examinan algunos aspectos que deben ser tomados en cuenta en el
proceso de reforma de estos servicios, tomados de la experiencia de los países que han
seguido este enfoque. En la Sección 9.3.3 se señala la posible necesidad de financiamiento
por parte del estado; y, en la Sección 9.3.4, se analiza el importante papel de regulación que
mantienen los gobiernos centrales y locales.

9.3.2 El desarrollo del mercado e incentivos a los sectores privado y voluntario

El desarrollo de mercados competitivos para los insumos agrícolas requiere, inter alia que:

 Se ofrezcan iguales oportunidades comerciales a todos los potenciales


abastecedores.
 Los comerciantes privados disfruten de servicios crediticios adecuados.
 Los productores/abastecedores de bienes con características técnicas especiales
estén protegidos contra la competencia desleal (la argumentación relativa a los
derechos de propiedad intelectual se presenta en el Capítulo 6, respecto a la
investigación agrícola).
 Los agricultores dispongan de conocimientos adecuados sobre la calidad de los
productos que compran.
Para que un mercado de insumos realmente competitivo asigne eficientemente los recursos,
se necesita que funcionen con igual eficacia competitiva los mercados de los productos
agrícolas. Para ello, deben cumplirse cuatro condiciones principales:

 Desregulación y liberalización de los mercados de los productos, incluyendo las


importaciones y el tipo de cambio, y un sistema transparente y poco distorsionado
de impuestos y subvenciones.
 Disponibilidad adecuada de informaciones de mercado para los productores y
comerciantes.
 Acceso adecuado al crédito para los comerciantes y los productores, a fin de que
estos últimos puedan financiar sus existencias en finca, antes de la venta. Esto
mejorará su poder de negociación frente a los comerciantes.
 Existencia de una red adecuada de infraestructura de transporte rural.

Desarrollo del mercado en el largo plazo

El desarrollo de eficientes mercados privados no es un objetivo de corto plazo. En muchos


países en desarrollo, en especial en los pequeños y con bajos ingresos, el 'sector privado'
capaz de aportar innovaciones relevantes es casi inexistente y se requiere tiempo para
consolidarlo. En países grandes y con economías más avanzadas, el sector privado suele
estar dominado por grandes empresas que se concentran en operaciones de
importación/exportación y en el abastecimiento urbano, con volúmenes de negocios y
márgenes de ganancia significativamente más altos que en las zonas rurales. En
consecuencia, la situación de muchas zonas rurales en los grandes países desarrollados
difiere poco de la de los más pobres y menos desarrollados.

Debido a estas circunstancias, las políticas enderezadas a desarrollar los mercados rurales
deben estar enmarcadas por una visión de largo plazo. Se requieren nuevas normas y
medidas coherentes y de carácter permanente. Este es un reto que no siempre se enfrenta
en forma adecuada. De hecho, la persistencia de los efectos negativos de las fallas del
mercado y los múltiples factores relacionados con la configuración del poder en los
organismos públicos han servido para justificar el mantenimiento de la presencia pública en
los mercados agrícolas, a veces en forma de 'intervenciones transitorias'. Algunas de éstas
han revertido parcialmente las políticas de reforma, desalentado la iniciativa privada y
comprometido seriamente la eficacia de todo el programa.

Generación de demanda efectiva

Con el tiempo, la empresa privada podrá atender la demanda efectiva de insumos


agrícolas. Esta demanda resultará del desarrollo y de la promoción de tecnologías agrícolas
que ofrezcan ganancias significativas a los agricultores, para lo cual se necesitan esfuerzos
del sector privado y del público. Tanto las grandes empresas comerciales dedicadas al
procesamiento de bienes de exportación como los productores de insumos están interesados
en promover el crecimiento de la demanda de insumos, ya que ésta genera más producción
comercializable y no sólo más insumos que vender. Generalmente estas empresas tienen el
interés y la capacidad de ir más allá de la simple evaluación de los mercados existentes. Por
ejemplo, un mercado de fertilizantes dinámico necesita nutrirse constantemente de
investigaciones sobre fertilidad de los suelos, respuestas de los cultivos bajo diferentes
condiciones ecológicas, prácticas y productos adecuados para la protección de los cultivos,
prácticas de cosecha, etc. En los cultivos comerciales, los proveedores de insumos y los
compradores de cosechas participan en la investigación y la extensión, y esto no sólo es
válido para las empresas multinacionales de gran escala. En Kenya, por ejemplo, varias
empresas privadas de tamaño mediano dedicadas a la producción de semillas y a la
exportación de hortalizas están ahora involucradas en actividades de investigación y
extensión[64].

Para promover el crecimiento de la demanda efectiva por parte de los agricultores


comerciales, suele ser suficiente abordar la investigación y la extensión por rubros, de
modo de identificar los paquetes técnicos que más interesan a los productores y estimular
mayor demanda de insumos y producción de interés para los compradores. En otras
categorías de agricultores, el asunto es más complejo. En ellos frecuentemente se requiere
utilizar el enfoque de sistemas de producción, diagnósticos participativos de los problemas
que enfrentan e investigación agrícola adaptativa in situ. La probabilidad de obtener
beneficios privados adecuados en estas actividades es baja, por lo que podría necesitarse
alguna forma de financiamiento del gobierno o de otros agentes.

Apoyo público a tecnologías alternativas

La intervención pública se justifica cuando la empresa privada manifiesta una fuerte


tendencia a limitarse a producir y distribuir productos con alto grado de monopolio, tales
como agroquímicos y semillas híbridas. En estos casos, es legítimo que los gobiernos
apoyen la introducción de tecnologías alternativas, como el manejo integrado de plagas
(MIP) y que estimulen a los productores de semillas certificadas de polinización abierta y
de cultivos de raíces y tubérculos sanos que puedan ser fácilmente reproducidos por los
pequeños agricultores. Divulgar el conocimiento sobre el MIP puede constituir una
actividad de investigación y extensión financiada por el sector público, que se justifica por
la necesidad de mitigar externalidades negativas y reforzar la competencia en el mercado de
la tecnología para el control sanitario de las plantas. El apoyo a los productores de semillas
de polinización abierta y de materiales de siembra libre de plagas llena un vacío en el
abastecimiento de insumos y estimula la competencia con los proveedores de semillas
híbridas; además, responde a las necesidades de otras categorías de usuarios. La mejor
forma de proporcionar apoyo público a estos productores dependerá de las condiciones
específicas de cada país o lugar. En la mayoría de los casos, sin embargo, alguna forma de
devolución a los sectores privado y voluntario será útil, mientras que el sector público
podría conservar funciones de asesoramiento técnico, suministro de semillas básicas,
supervisión del etiquetado por parte de los productores y controles fitosanitarios en sus
laboratorios de investigación.

Los gobiernos locales no parecen ser el ámbito adecuado para la toma de decisiones
relativas a los servicios de suministro de insumos y comercialización de productos. Esto es
especialmente cierto en lo que se refiere a los subsidios, debido a los efectos de desborde.
Productos subsidiados en una zona podrían ser vendidos en otra a precios de mercado, por
ejemplo.
... a la capacitación

Vale la pena destacar la importancia del fortalecimiento y la capacitación por parte de los
gobiernos centrales a las OSC (asociaciones de agricultores, cooperativas y ONGs), en
aspectos relativos a la administración del suministro de insumos y la comercialización de
productos. Los vértices del sector voluntario pueden desempeñar un papel sumamente
importante para moderar los efectos de la información asimétrica, la cual afecta
negativamente a los agricultores, especialmente los más pobres, tanto en la adquisición de
insumos como en la venta de sus productos.

... a mejorar la infraestructura del transporte

Una importante contribución del gobierno para mitigar fallas en los mercados rurales es el
mejoramiento de la infraestructura de transporte. Muchos especialistas concuerdan en que
el desarrollo agrícola y rural de los países en desarrollo hubiera sido otro si los recursos
financieros y humanos públicos dedicados a intervenir directamente en la comercialización
de productos y en el suministro de insumos y de crédito se hubiesen destinado a mejorar la
infraestructura del transporte rural y diseñar mecanismos eficaces para el mantenimiento de
caminos secundarios y vías de penetración.

Dotación descentralizada de la infraestructura de transporte

La descentralización puede proporcionar soluciones importantes para la dotación de


infraestructura de transporte. En la mayoría de los países, la construcción de carreteras y su
mantenimiento corresponden a los Ministerios de Obras Públicas (MOP). Estos,
generalmente, no son responsables de los caminos rurales, lo cual crea un vacío
institucional y una falta de asignación clara de autoridad y recursos a este tipo de
inversiones. La planificación de caminos troncales por los MOP suele estar determinada
por la importancia de los centros urbanos, sin que se preste mucha atención al potencial
agrícola de las zonas rurales. Se suelen utilizar mediciones de tráfico para establecer las
prioridades, las cuales registran naturalmente la situación existente. Esto invariablemente
significa que las zonas agrícolas de alto potencial con infraestructura de transporte
inadecuada producen menos y, por ende, generan menos tráfico que lo que harían con
mejor infraestructura. Esto es bien conocido por los economistas y planificadores agrícolas,
ya que existe considerable evidencia empírica sobre los efectos positivos de los programas
de vialidad rural sobre la producción agrícola y ganadera. No obstante, la difícil logística y
los altos costos de mantenimiento suelen ser argumentos contrarios a la prioridad de
construir vías de penetración, especialmente en zonas tropicales.

Financiamiento de la construcción y mantenimiento de caminos rurales

La devolución de las responsabilidades de planificación, construcción y mantenimiento de


caminos rurales es una de las opciones puestas en práctica en varios países, con el apoyo
del Banco Mundial. En algunos casos, se han devuelto recursos financieros a los gobiernos
locales (de ámbito regional o municipal) para cofinanciar la construcción y el
mantenimiento de caminos rurales. Estos se han financiado parcialmente con ingresos
fiscales del gobierno central procedentes de los usuarios (por ejemplo, un porcentaje de los
impuestos sobre gasolina y diesel), asociados a la autorización al establecimiento de
derechos a los usuarios locales de los caminos. En estos casos, los gobiernos locales
contratan el diseño, la construcción y el mantenimiento con empresas privadas. Las
unidades desconcentradas de los ministerios técnicos aportan a los gobiernos locales el
apoyo necesario para la contratación y supervisión de los consultores y contratistas. Las
ventajas de esta opción son:

... mediante cofinanciamiento con los gobiernos locales

 Proporciona una fuente estable de financiamiento a los gobiernos locales.


 Estimula su capacidad para establecer impuestos locales y, supuestamente, la
disposición de los contribuyentes a pagar impuestos que saben destinados a
financiar mejores servicios.
 Asigna la planificación al ámbito en que mejor se conocen los requerimientos y
beneficios potenciales, y promueve empresas locales privadas en la construcción de
obras públicas.

No obstante, este enfoque debe superar algunos obstáculos, entre ellos:

 Limitada capacidad técnica de los gobiernos locales.


 Recursos inadecuados o, simplemente, resistencia por parte de las unidades
desconcentradas de los ministerios técnicos a aportar la ayuda requerida.
 Interferencia de grupos de presión locales en la fijación de las prioridades.
 Baja recaudación de impuestos por concepto de peajes.

En la práctica, tomará tiempo lograr que el nuevo sistema sea funcional; además, el
desempeño no será el mismo en los diversos gobiernos locales.

... a través de la coparticipación con las OSC

Una opción complementaria es suministrar fondos a las OSC para cofinanciar proyectos
comunitarios, mediante convenios de coparticipación. Por razones de desborde
jurisdiccional, esto es más apropiado cuando las obras de vialidad benefician a poblados
individuales y no a varios de ellos en un municipio o distrito. Los proyectos pequeños de
este tipo pueden financiarse con costos compartidos, donde la parte correspondiente a la
comunidad -en efectivo o en trabajo- se paga por adelantado como prueba de su interés. El
argumento a favor de esta opción consiste en que, si los habitantes de la localidad tienen la
libertad de escoger el proyecto, decidirán por uno cuyos beneficios no son compartidos con
otras comunidades. Además, si invierten voluntariamente sus recursos en la construcción,
existirán mayores probabilidades de que asuman su mantenimiento.

Apoyo público a las comunicaciones

Proporcionar mejores sistemas de comunicación es otra contribución importante del


gobierno al desempeño de los mercados privados. Cada vez más las organizaciones de
extensión utilizan los medios de comunicación masiva (v.g. radio y televisión). Los
adelantos en la telefonía significan, por ejemplo, que los agricultores (o grupos de ellos)
pueden adquirir y operar pequeños teléfonos celulares, que funcionan con baterías, a un
costo razonable. Esto les permitiría adquirir información muy valiosa sobre el precio de las
cosechas, la demanda del mercado, etc. en forma privada, reduciendo las desventajas de la
información asimétrica. Sin embargo, para que esto sea posible, las redes de estos servicios
deben cubrir las zonas rurales.

Estabilización de precios y almacenaje de contingencia

Un aspecto importante de la comercialización de productos, que afecta también a los


mercados de los insumos, tiene que ver con las fluctuaciones de los precios. Los mercados
globales de productos agrícolas han desarrollado sistemas muy sofisticadas para atraer a los
inversionistas privados y moderar el impacto negativo de fluctuaciones bruscas y erráticas
de los precios. Algunos ejemplos son: los servicios mundiales de información sobre bienes
agrícolas, los mercados globales de productos básicos, instrumentos financieros tales como
los mercados a futuro y las instalaciones para el almacenaje. El efecto general ha sido
positivo, pero las fluctuaciones de precios continúan afectando a los mercados
internacionales de los productos agrícolas. En la mayoría de los países en desarrollo, la
experiencia con esquemas de estabilización de precios y almacenamiento de contingencia
ha sido bastante negativa, lo que ha permitido a los partidarios de las reformas abogar
convincentemente en favor de la eliminación de estos esquemas. La opinión predominante
es que la intervención gubernamental en la exportación de productos no es aconsejable.
Poco pueden hacer los gobiernos nacionales para influir en los mercados globales, más allá
de lo que ya están haciendo los nuevos mecanismos; el riesgo de desperdiciar recursos
financieros limitados es considerable.

¿Pueden moderarse las fluctuaciones de precios con una mínima intervención pública?

En los mercados internos las fluctuaciones de los precios son más pronunciadas, pues las
fuertes oscilaciones estacionales de los precios de los alimentos se añaden a sus
fluctuaciones interanuales. La inestabilidad de precios es uno de los principales riesgos que
enfrentan los productores agrícolas y la ausencia de infraestructura e instituciones de
mercadeo adecuadas, especialmente para los alimentos, constituye una de las principales
fallas del mercado en los países en desarrollo. La incapacidad para mantener la seguridad
alimentaria suele ser una amenaza para la estabilidad de los gobiernos. El desafío de los
diseñadores de las políticas de descentralización es introducir mecanismos eficaces para
moderar las fluctuaciones de los precios agrícolas, con el mínimo posible de intervención
gubernamental directa. Pueden citarse ejemplos de exitosa administración de políticas de
precios mínimos por parte de organismos públicos: BULOG, una organización del
Gobierno de Indonesia, controla los precios mínimos del arroz mediante operaciones
abiertas de mercado que cubren menos del 3% de la cosecha. Esto se logra mediante una
buena administración y seguimiento desconcentrados de los mercados locales, una eficaz
red de agentes compradores y recursos adecuados. El arroz es un cultivo irrigado, con
menores fluctuaciones que los productos que dependen de lluvias estacionales, lo cual
facilita la estabilización de sus precios; pero el manejo de inventarios y la estabilización de
los precios de los granos requiere gran destreza administrativa, transparencia y rendición de
cuentas apropiada, inexistencia de corrupción y mucha experiencia en el comportamiento
de los mercados. Más aún, ningún esquema de este tipo puede contrarrestar eficazmente el
impacto de sequías prolongadas o calamidades excepcionales.

Articulación de esquemas de almacenaje comunitarios con políticas del gobierno central

En varios países africanos las políticas de descentralización han tenido resultados exitosos,
por ejemplo, promoviendo sistemas de almacenamiento en poblados rurales, algunos de
los cuales han logrado mejorar significativamente los precios recibidos por los agricultores.
No obstante, en su conjunto la experiencia de estos proyectos es variada. Algunos han sido
mal diseñados, con excesivo acento en la construcción de instalaciones para
almacenamiento y poco en los requerimientos de capital de trabajo y en los vínculos
operativos con las fuentes de financiamiento comercial; muchos fueron ubicados en zonas
deficitarias, más por razones de seguridad alimentaria que de mejoramiento del mercadeo.
Este enfoque puede funcionar mejor en zonas con excedentes de granos, en las cuales el
almacenamiento por parte de los agricultores permite obtener mayores precios en épocas
lejanas a las cosechas. El almacenaje en grupo tiene considerables ventajas; entre ellas, la
posibilidad de obtener créditos en los bancos comerciales sobre la base de procedimientos
de 'almacenaje comprometido' (bonded stocks) (FAO, 1995), las mejoras en la información
sobre los mercados, y la reducción de costos de transporte mediante envíos masivos a los
mercados. Es necesaria también una buena coordinación con la política gubernamental de
manejo de los inventarios, a fin de evitar que decisiones inoportunas sobre la venta de
inventarios públicos reduzcan la viabilidad del almacenaje en los poblados.

9.3.3 El papel financiero

¿Se justifican los subsidios?

En general hay pocas justificaciones para que los gobiernos subsidien los insumos y los
equipos. A veces se dice que el problema estriba en 'el uso inadecuado', pero más bien esto
se debe a que se confunden los 'requerimientos' técnicos con la existencia de demanda
efectiva. Existen múltiples casos de buen funcionamiento de programas especiales de
producción de granos, asociados a esquemas de subvención a los insumos. Lo que no está
claro es si esto se debió a las subvenciones a los insumos o a condiciones favorables del
mercado, adecuada infraestructura o tecnologías apropiadas. Por otra parte, abundan los
ejemplos de sobrestimación de la demanda potencial de insumos, pues los planificadores
agrícolas a menudo subestiman muchos de los factores que la determinan. Entre ellos:

 Factores de riesgo de variada naturaleza que amenazan a los productores.


 Escasa respuesta a los insumos en condiciones locales específicas.
 Tamaño limitado de la economía monetaria en el presupuesto de los hogares rurales.
 Mejores oportunidades para invertir los excedentes monetarios.
 Escasez de efectivo para adquirir artículos de primera necesidad, etc.

9.3.4 Principales aspectos de la regulación

Aún cuando el gobierno deje de intervenir en la producción, distribución y financiamiento


de servicios vinculados a los insumos y a la comercialización agrícola, siempre mantendrá
el importante papel de proporcionar un marco de regulación para el comercio de insumos,
equipos y productos. Este marco[65] debería estimular el funcionamiento eficaz de los
mercados y moderar los efectos de sus fallas. Su revisión y ajuste es una parte importante
del proceso de descentralización.

Regulación del comercio

En un sistema descentralizado de gobierno, la regulación del comercio juega un papel vital


para la creación de un marco propicio a las políticas económicas liberales. Respecto al
comercio de insumos, equipos y productos, los principales temas a considerar incluyen:

 Asegurar un ambiente competitivo en los mercados de los diferentes bienes y


servicios.
 Asegurar que consumidores y usuarios estén informados acerca de la calidad de los
productos que compran.
 Certificar la calidad de los productos o la competencia de los proveedores, cuando
la calidad no es fácilmente identificable mediante inspección visual.
 Prevenir o regular el uso y la venta de productos que puedan originar externalidades
negativas.
 Recabar información para fines estadísticos y de política.

La regulación del comercio puede efectuarse en diferentes ámbitos de gobierno. Por lo


general, el gobierno central establece las regulaciones o, por lo menos, el marco que sirve a
otros agentes para formularlas, y puede delegar en ámbitos inferiores el poder de velar por
su cumplimiento. En ciertos casos, la autoridad para formular regulaciones puede ser
devuelta a los ámbitos inferiores. Con fines meramente ilustrativos, el Recuadro 9.1
presenta ejemplos de descentralización de las funciones y tareas requeridas para alcanzar
los principales objetivos de la regulación del comercio.

Fraude y externalidades negativas

La regulación del comercio de insumos tiene dos propósitos principales: proteger a los
agricultores de posibles fraudes cometidos por proveedores inescrupulosos y prevenir o
regular externalidades negativas. Promulgar normas adecuadas no es sencillo, cuando están
involucrados asuntos técnicos complejos. Hacerlas cumplir no siempre es fácil. Normas
buenas y simples, que se hacen cumplir estrictamente, pueden ser muy beneficiosas. Su
cumplimiento descentralizado y un cierto grado de devolución hacia asociaciones
profesionales y de consumidores puede ayudar a que sean más eficaces. Sin embargo,
demasiadas normas, o normas vagas, confusas y contradictorias, pueden tener efectos
devastadores. Excesivas normas y reglamentos pueden tener efectos opuestos a los
objetivos declarados por la autoridad reguladora. Normalmente, las posibilidades de
descentralización decrecen a medida que aumentan las normas y los procedimientos que
deben observarse se hacen más complejos. Al mismo tiempo, aumenta la posibilidad de
abusos por parte de funcionarios de la administración pública.

La regulación del comercio debe atender tres asuntos sensibles:


 Los procedimientos requeridos para obtener permisos y licencias de comercio.
 La prevención de externalidades negativas.
 La protección de los derechos de los usuarios.

Licencias

Todos los países exigen patentes o licencias de comercio. La buena gobernabilidad requiere
que los procedimientos para obtenerlas sean simples, transparentes y equitativos. No
obstante, frecuentemente los criterios para obtener una licencia son opacos y se producen
retardos injustificables en su expedición. En el sector agrícola, los honorarios cobrados y la
documentación exigida para emitir una licencia pueden constituir serias limitaciones para
los pequeños comerciantes. El principio de subsidariedad aconseja que la responsabilidad
de expedir licencias quede a cargo de unidades locales desconcentradas de la
administración central o sea devuelta a los gobiernos locales, a fin de reducir el 'papeleo' y
las demoras en el procesamiento.

Recuadro 9.1 Descentralización de las funciones de regulación

Posible descentralización de la función de regulación (formulación y cumplimiento)


para lograr objetivos de política en el mercado de insumos y productos agrícolas
Ámbitos de gobernabilidad
Gobierno central
Objetivos de
Oficinas Unidades Agentes Gobiernos
las normas OSC
Centrales desconcentrada públicos locales
s delegados
Usuarios Realizan Pueden Realizan Asociaciones de
informados inspecciones establecer inspecciones consumidores:
sobre la regulacione comunican
calidad Comunican s si tienen Comunican problemas e
infracciones delegación infracciones infracciones
para hacerlo
Certificación Las normas Realizan la Organizaciones
de la calidad se formulan certificación profesionales
centralment pueden
e 'readquirir'
responsibilidades
Prevención de Las Realizan Pueden
externalidades autoridades inspecciones agregar
negativas centrales regulaciones
actúan Comunican locales
contra los infracciones
infractores Realizan
inspecciones

Actúan contra
infractores
Estadísticas Gobierno Recaban datos Institutos Recaban datos
central siguiendo los estadísticos siguiendo los
decide qué procedimientos organizan procedimiento
datos deben establecidos bancos de s establecidos
registrarse datos

Recaban
datos de
otros
agentes y/o
por su
cuenta

Reforma de procedimientos administrativos

La liberalización y la privatización no siempre han estado acompañadas de la reforma de


los procedimientos administrativos. Cambios de largo alcance en las políticas y los
procedimientos no siempre han sido seguidos de información abundante y transparente. Si
no se simplifican los procedimientos y/o no se informa adecuadamente a los interesados
acerca de los cambios, no se reducirán las demoras, los altos costos de las transacciones
(legales e ilegales), ni los demás impedimentos que limitan la eficacia de las políticas
económicas liberales. En consecuencia, muchos cargos burocráticos con 'rentas de posición'
no correrán peligro y el papel otorgado a la empresa privada no corresponderá a las
expectativas. En un sistema democrático de gobierno, las autoridades públicas son
responsables de que las normas sean comprendidas y ampliamente conocidas, más allá de
su publicación en documentos oficiales, a veces difíciles de obtener incluso en las capitales
de los países. Cuando los administradores locales realmente rinden cuentas a sus electores,
la desconcentración y la devolución ayudan a reducir los riesgos.

Manejo de las externalidades negativas

Este objetivo requiere que los agricultores estén adecuadamente informados acerca de los
efectos negativos de los insumos que quieren usar sobre la sostenibilidad de sus propios
recursos. En principio, éste es un problema que, debido al conflicto de interés, no puede
encomendarse a los proveedores de esos productos. Se necesita también que los usuarios
estén total y claramente informados acerca de las características específicas y los efectos
adversos del uso inadecuado de un producto, por ejemplo, poniendo en peligro la vida del
usuario (productos venenosos) o la salud de sus plantas y animales. Esto se puede lograr, en
parte, mediante normas que regulen el etiquetado de los productos y la divulgación de
información por parte de los proveedores comerciales. A este respecto, el gobierno tiene
una responsabilidad de vigilancia general vis-à-vis los comerciantes y fabricantes, que debe
ser implementada rigurosamente. El servicio de extensión tiene la función específica de
alertar a los agricultores no informados acerca de los productos peligrosos que circulan -
legal o ilegalmente- en el mercado.

Protección de los derechos de los usuarios


Esto es particularmente importante en las semillas, cuya calidad es un elemento esencial del
precio que establecen los proveedores y de la decisión de adquirirlas por parte de los
consumidores. Sin embargo, frecuentemente las características externas del producto no
revelan su calidad, lo que facilita el fraude. Por lo tanto, el gobierno debe regular la calidad
de las semillas comercializadas. Las normas establecidas dependerán de la estrategia
diseñada para asegurar el control de la calidad y de las consecuencias organizativas
asociadas, por ejemplo su delegación a agentes autónomos, siguiendo el principio de
especialización. El Recuadro 9.2 resume las cuatro principales opciones que tienen los
responsables de establecer las políticas, opciones que pueden variar según el producto.

Recuadro 9.2 Opciones estratégicas para controlar la calidad de las semillas

· Certificación por un organismo público especializado. Se designa un organismo público


regulador para inspeccionar los campos de los productores de semillas, tomar muestras de
sus productos y certificar factores tales como variedad y pureza del producto, tasa de
germinación, etc., de acuerdo con estándares establecidos por ley. Esta opción es costosa,
poco flexible para establecer los estándares, ofrece cobertura limitada y abre campo a la
corrupción.

· Certificación por organismos privados independientes. Grupos de productores y


consumidores pueden decidir certificar las semillas por un equipo técnico privado e
independiente. Esto permite la flexibilidad y transparencia de los estándares. El gasto para
el gobierno es limitado, ya que el costo de la certificación es asumido por los productores y
consumidores, de acuerdo a convenios de costos compartidos. La eficacia de esta opción
depende de que los consumidores comprendan las ventajas de la certificación y de que
exista una demanda suficiente para justificar la inversión privada en los servicios de
certificación. No obstante, el gobierno deberá certificar los estándares profesionales de los
equipos privados de certificación de semillas, mediante la emisión de licencias y la
verificación puntual de su ajuste a dichos estándares.

· Semillas con calidad declarada (SCD). Los productores y comerciantes de semillas que
desean vender SCD establecen sus propios controles y declaran los estándares de calidad
de sus productos. El organismo regulador gubernamental realiza, cada año y en forma
rotatoria, el muestreo de un pequeño porcentaje de terrenos en producción y de puntos de
venta de las semillas, a fin de verificar la veracidad de las declaraciones. Esta opción es
menos costosa que las anteriores para el gobierno y/o los usuarios. Permite estándares
flexibles y amplia cobertura, y promueve la expansión de la capacidad para controlar la
calidad en toda la industria de semillas. Exige buen manejo de los métodos de inspección,
reglas de juego claras y buenos procedimientos para su cumplimiento.

· Etiquetado veraz. Los estándares mínimos pueden ser establecidos por el organismo
regulador o dejarse al criterio de los productores de las semillas. Los productores son
responsables por la calidad que anuncian en sus productos; por lo tanto, los estándares
pueden variar y los precios de los productos reflejan esta flexibilidad, lo cual facilita su
adaptación a las demandas de diferentes clientes. Los consumidores deberán hacer el
seguimiento del comportamiento de los productos y presentar sus quejas ante el organismo
regulador, que cumple un papel de supervisión general a través de inspecciones al azar. En
los casos en que no haya correspondencia con los productos anunciados, puede recurrirse a
los tribunales para zanjar disputas entre consumidores y proveedores; pero, en los países en
desarrollo, esto posiblemente no sea de gran ayuda para los agricultores. Bajo esta opción,
el costo del control de calidad es asumido por los productores de semillas, mientras que el
de vigilancia por parte del organismo gubernamental regulador es limitado.

Fuente: Carney (1998). Otras referencias incluyen FAO (1993).

Enfoques alternativos a la regulación

Se ha propuesto un punto de vista diferente acerca del papel del gobierno en el control del
desempeño y de la calidad, partiendo de argumentos de la economía neoclásica y de
algunas evidencias empíricas sobre el costo y los beneficios de la función de regulación[66].
Las regulaciones tienen costos directos tanto para el gobierno como para los proveedores
(los empleados del gobierno cuestan dinero y los proveedores también gastan recursos para
cumplir los procedimientos), que pueden no ser conmensurables a los beneficios. Algunas
regulaciones pueden ocasionar beneficios netos negativos: por ejemplo, diferir la
introducción de nuevos productos por largo tiempo, hasta terminar todas las pruebas de
rendimiento y control de calidad, priva a los usuarios de las ganancias que podrían haber
obtenido utilizando el producto, y desalienta a los proveedores privados interesados en
introducir productos nuevos.

Gisselquist et al. (1999) plantean que los resultados de estudios de casos en algunos países
(Bangladesh, India, Turquía y Zimbabwe) sugieren que los beneficios derivados de regular
el comportamiento o la calidad de los insumos son escasos, mientras que los costos
(principalmente, las ganancias potenciales no realizadas) son significativos. De ahí que se
diga que 'el nivel óptimo de este tipo de regulación es nulo'. Sin embargo, otros beneficios
de la regulación pueden ser significativos, como la prevención o reducción de serias
externalidades negativas. Por tanto, sugieren limitar la función de regulación a estos
últimos casos o al control de posibles fraudes. El mercado se encargaría del desempeño y
de la calidad, penalizando a los proveedores de productos de inferior calidad. El recuadro
9.3 indica la estrategia de regulación sugerida.

En muchos países en desarrollo y en transición, esta política evitaría el riesgo de que


reguladores que desconfían de las empresas privadas y no comprenden los mecanismos del
mercado eliminen la incorporación de nuevas empresas. Así, los agricultores dependerían
fuertemente de la investigación pública para las nuevas tecnologías y de los reguladores
para juzgar la calidad de los insumos.

Sin embargo, la conveniencia de esta estrategia depende decisivamente del grado de


desarrollo alcanzado por los mercados. Es probable que funcione principalmente para los
agricultores comerciales y sólo en productos tecnológicos vendibles y mercados que estén
funcionando bien. Es dudoso que funcione igualmente bien en mercados incompletos, en
los cuales los compradores tienen problemas de información asimétrica, o en los mercados
de productos tecnológicos no vendibles.

Recuadro 9.3 ¿Una estrategia de regulación para el suministro de insumos?

· Permitir que diversos tipos de nuevas empresas -desde pequeñas empresas locales hasta
multinacionales- entren en la producción y el comercio de insumos a cualquier ámbito,
sobre la base de simples condiciones objetivas (v.g. el registro de impuestos), al igual que
en los demás sectores de la economía.

· Permitir que las empresas vendan insumos que incorporan innovaciones tecnológicas, sin
necesidad de aprobaciones oficiales basadas en pruebas de comportamiento u otros
procesos que requieren tiempo, dinero y juicio subjetivo (excepto cuando estén en juego
externalidades negativas, como en el caso de pesticidas convencionales de alto riesgo).

· Permitir que las empresas establezcan la calidad de los insumos y que los agricultores
decidan los estándares de calidad, subrayando la veracidad de los etiquetados para asegurar
que los mercados transmitan información exacta (excepto cuando las externalidades
negativas estén en juego, cuando los pesticidas puedan contener impurezas peligrosas, o las
vacunas para los animales puedan introducir enfermedades contagiosas).

· Fortalecer y reenfocar los controles, para dirigirlos hacia amenazas reales de


externalidades negativas.

Source: Gisselquist et al. (1999).

9.4 Conclusiones
Aún cuando la mayoría de los insumos y los productos agrícolas son bienes privados, su
provisión contempla características que pueden requerir ciertas intervenciones del sector
público. Es decir, a pesar de que la descentralización generalmente conduce al traspaso de
algunas funciones al sector privado, lo cual es conveniente en la mayoría de los casos, la
descentralización de otros servicios o de partes de ellos se lleva a cabo más eficazmente
mediante su desconcentración o devolución hacia los ámbitos inferiores de gobierno. En
varios casos, la asociación con y los incentivos a las OSC pueden ser el camino más
indicado. El Recuadro 9.4 resume los efectos de la descentralización sobre las funciones
principales de los servicios de suministro de insumos y comercialización de productos
agrícolas.

Una de las principales funciones del gobierno es asegurar la existencia de un marco


regulador adecuado. Sin embargo, muchos aspectos de esta función pueden ser también
descentralizados y la literatura reciente sugiere que la autorregulación a través de las OSC
podría desempeñar un papel mucho más importante de lo que anteriormente se pensaba.

Recuadro 9.4 Efectos de la descentralización en las funciones de suministro de


insumos y comercialización de productos
Bienes privados Otros bienes
Retiro del Regulaciones Descentralización de Asociación con
Insumos y servicios
estado la administración OSC
pública
Insumos agrícolas Suministro y Mejorar las Promoción de Promoción de
distribución políticas y el tecnologías no- comerciantes
 fertilizantes al sector papel regulador vendibles alternativas privados
 agroquímicos privado
 equipos Asegurar la Promoción de
competencia asociaciones de
usuarios
Prevenir
externalidades
negativas
Semillas Híbridos Certificación Semillas de Contratación de
de semillas polinización abierta: la multiplicación
el gobierno central se de semillas a
Asegurar la retira de la pequeños
competencia producción y acentúa productores
el control de la
calidad
Comercialización de Retiro del Asegurar la Mejora la Promoción de
productos estado competencia infraestructura de organizaciones
transporte y los de productores
sistemas de
comunicación

[63]
Sin embargo, los fertilizantes subsidiados pueden ser utilizados en productos no
alimentarios, sin influencia directa en la producción de alimentos.
[64]
Recuadro 7.1 (página 126).
[65]
En este contexto, las ‘normas’ asumen la forma de leyes aprobadas por el parlamento y
sus reglamentos interpretativos, emitidos por el ejecutivo. Otras regulaciones específicas
establecen los procedimientos para cumplir la ley, tanto por parte de los ciudadanos como
de los funcionarios que tienen que velar para que los ciudadanos respeten la ley.
[66]
Gisselquist et al. (1999).

Venezuela: Programa Regional y Nacional


de Capacitación en Desarrollo Rural
16 December 1998
Fundación para la Capacitación e Investigación Aplicada a la ReformaAgraria
(CIARA): (TAG231)

El Programa, aprobado a fines de 1991 por la Junta Ejecutiva del FIDA, se ha estado
implementando a partir de 1994 en seis países: Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, República
Dominicana y Venezuela. La sede regional se estableció en Venezuela, siendo contraparte
del FIDA el Gobierno de Venezuela (GOV) a través de la Fundación CIARA.

El Programa se desarrolló a nivel regional bajo el marco institucional del CIARA donde se
encuentra la Oficina de la Coordinación Regional y de la Coordinación Nacional de la Red
Nacional de Capacitación en Desarrollo Rural de Venezuela. En los demás países de la
región el marco institucional es el de las instituciones integrantes de las redes nacionales las
cuales eligieron entre ellas a una institución coordinadora nacional.

A nivel de cada país miembro del Programa, los arreglos institucionales han sido diferentes.
En Colombia, Cuba y Venezuela, la Institución Coordinadora Nacional (INC) designada
fue un organismo público o bajo la égida del sector público agropecuario. En República
Dominicana se organizó alrededor de un proyecto del FIDA, en el Ecuador con una
Organización No Gubernamental (ONG) y en el Brasil a través de una Universidad federal.
Como se verá más adelante, en algunos países los arreglos institucionales variaron a lo
largo de la implementación del programa.

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) fue designado desde


el inicio como institución de apoyo del Programa (notar que este rol no es el de Institución
Cooperante del FIDA, reservado a la Corporación Andina de Fomento (CAF)). Aunque
originalmente se preveía un aporte monetario significativo, el IICA ha funcionado más bien
como soporte logístico y administrativo de las actividades a nivel nacional en algunos de
los países miembros.

No puede dejar de señalarse que el contexto económico y político que caracterizó a


Venezuela en los años de implementación del Programa no fue el más propicio. En efecto,
el programa inició sus actividades en el marco de una crisis política importante que demoró
significativamente el arranque efectivo de sus acciones. Posteriormente, con un nuevo
Gobierno, el programa obtuvo una atención mayor y aceptable apoyo por parte de las
autoridades.

Sin embargo, el fuerte proceso de ajuste financiero así como el proceso inflacionario
galopante que afectó y aún afecta parcialmente a la economía venezolana generó fuertes
distorsiones de precios, variaciones significativas en las remuneraciones reales de los
funcionarios nacionales y cambios en costos locales. Este proceso afectó, indudablemente,
la cuantía de los montos de contraparte comprometidos por el GOV originalmente.
 

Los supuestos del diseño eran los siguientes:

(a)  que la demanda de servicios de capacitación se originaría fundamentalmente en los


proyectos financiados por el FIDA en los países miembros del Programa (ver Informe y
Recomendación del Presidente (IRP): párrafos 1, 11, 16).

(b)  que la demanda de capacitación se concentraría en temáticas vinculadas a la gestión de


proyectos de desarrollo rural y en los métodos de transferencia de tecnologías productivas,
de gestión empresarial y de promoción para el cambio social (ver IRP: párrafos 11, 12, 13 y
17).

(c)  que existía la necesidad de una institución idónea para que se hiciera cargo de las
limitaciones regionales en capacitación en las temáticas mencionadas (ver IRP: párrafo 14).

(d)  que un conjunto de instituciones nacionales jugarían el rol de líderes en el proceso de


capacitación de desarrollo rural (ver IRP, Anexo II).

(e)  que el IICA proporcionaría un rol fundamental en la coordinación internacional a nivel


de la región.

En consecuencia, el Programa proponía en su diseño la provisión de recursos adecuados


para coordinar las demandas de capacitación de los técnicos y beneficiarios involucrados en
proyectos de desarrollo rural, concentradas en una temática acotada, con roles de
coordinación a nivel nacional y regional cubiertos por instituciones adecuadamente dotadas
de sistemas y capacidades para tales fines.

El objetivo del programa era:

"Establecer un proceso para fomentar el intercambio de conocimientos técnicos y de


material relevante de capacitación entre las instituciones dedicadas al desarrollo rural a fin
de realizar programas de capacitación con la finalidad última de desarrollar una adecuada y
equipada capacidad institucional para responder a las necesidades de los grupos-objetivo de
campesinos pobres de los proyectos de desarrollo rural en la región".

El Programa tendría una duración de tres años y debería ser desarrollado por el CIARA en
seis países: Brasil norte y central, Colombia, Cuba, República Dominicana, Ecuador y
Venezuela. El público principal estaría constituido por los niveles gerenciales y técnicos de
los proyectos apoyados por el Fondo en la región, incluyendo también actividades de
capacitación para líderes y representantes campesinos. Los beneficiarios finales serían los
pequeños productores y sus familias de los proyectos, y especialmente los pequeños
agricultores más progresistas, incluyendo mujeres rurales para desarrollar condiciones de
liderazgo entre ellos.
A partir de este objetivo y actividades el Programa en sus inicios estableció cinco objetivos
específicos que mantienen lo planteado en el Acuerdo y la Propuesta presentada por el
Presidente a la Junta Ejecutiva del FIDA:

Promover el análisis y conceptualización de la líneas troncales de un nuevo desarrollo rural;

Facilitar el intercambio de experiencias entre los técnicos y profesionales y entre las


instituciones miembros de la red y de otras instituciones semejantes;

Contribuir al perfeccionamiento de los técnicos y profesionales en metodologías de


desarrollo rural y transferencia tecnológica acordes con las necesidades de los pequeños
productores agrícolas;

Fortalecer capacidades de liderazgo entre dirigentes de organizaciones campesinas,


particularmente entre las mujeres, así como la focalización de actividades de capacitación
en los productores más progresistas;

Generar, intercambiar y divulgar materiales de capacitación.

El Programa se organizaba mediante una Oficina regional de coordinación con sede en


Caracas, la cual contaría durante tres años con el apoyo de un Consultor internacional
proporcionado por el IICA, con fondos del Programa. Asimismo, el programa financiaba
con fondos del FIDA los costos de la Unidad de Capacitación del CIARA.

Se estimaba un costo total de aproximadamente USD 2.9 millones, financiado por el FIDA
con una donación por USD 1.2 millones, el GOV a través del presupuesto del Ministerio de
Agricultura y Cría(MAC)/CIARA con USD 1.7 millones y un aporte de la CAF de USD 30
mil.

El Programa inicia sus actividades en marzo de 1994, si bien la donación se aprobó en


Diciembre de 1991 y se declaró vigente el 28 de octubre de 1993. Las razones para este
retraso en su ejecución fueron de carácter administrativo a nivel del Gobierno venezolano;
principalmente el retraso en definir si el órgano ejecutor sería el MAC o CIARA, el proceso
para la contratación del coordinador regional y el atraso en la provisión de fondos de
contraparte nacional.

Se puede dividir el Programa en cuatro fases de ejecución. La primera entre marzo y junio
de 1994- se inicia con la contratación de un consultor técnico por parte del IICA para
asesorar el Programa. En esta fase sólo se llevaron a cabo actividades para la operatividad
mínima del Programa: concursos para nombrar al coordinador regional y la secretaria, así
como organizar un programa operativo inicial. Estos trámites fueron aprobados por una
misión FIDA-CAF de marzo de 1994, designándose como coordinador regional del
Programa a la Ing. Carlina Pacheco, responsable de la Unidad de Capacitación del CIARA.
Se tramitó el primer desembolso y se realizaron actividades de difusión del Programa en los
distintos países.

El limitado número de acciones en esta fase se debió a las dificultades para encontrar un
coordinador regional, sobretodo debido a la baja remuneración que se ofrecía en el marco
de la estructura salarial del Gobierno venezolano.

La segunda fase se inicia con la Primera Reunión del Comité Coordinador Ejecutivo
(CCE), en agosto de 1994 y culmina en febrero de 1995, con la Segunda Reunión del CCE.
En dicho período se llevaron a cabo actividades de capacitación en Venezuela, Ecuador y
República Dominicana. No se realizaron en Brasil, Colombia y Cuba. En los dos primeros
casos se debió a problemas internos a los países mencionados, y en el caso de Cuba, debido
a que aún no se había incorporado al Programa.

La Tercera Fase -febrero a julio 1995- se inicia con la Segunda Reunión del CCE, en
Caracas, Venezuela, en febrero de 1995. En dicha reunión, que contó con la participación
de cinco países -todos menos Cuba, la presencia de representantes del FIDA, la CAF, y el
IICA-Venezuela se aprobó la Memoria y Cuentas presentada por la Coordinación Regional
así como se definieron las actividades a ser llevadas a cabo a nivel de los países y de la
región hasta diciembre de 1995 (fecha fijada para la III Reunión del CCE). Las actividades
programadas se cumplieron totalmente y se superaron en República Dominicana, en
Ecuador y en Venezuela. En Colombia y Brasil se cumplieron parcialmente por dificultades
de coordinación, en parte derivados de los cambios a nivel de políticas y de personal en los
Ministerios de Agricultura respectivos.

Durante esta fase la Fundación CIARA enfrentó problemas internos, que en la práctica
paralizaron al Programa entre marzo y julio de 1995, culminando con la renuncia del
Coordinador y demás personal del Programa, así como con la mayor parte de la Dirección
del CIARA.

En julio de 1995 con la contratación del actual coordinador regional se inicia la cuarta fase
del Programa. En esta fase ya no se presentan percances administrativos y el Programa se
ejecuta de acuerdo a lo planificado y se incorpora una actividad importante: la publicación
de los materiales producidos por el Programa en 1994 y 1995, así como el fortalecimiento
de las redes nacionales y la ejecución de los eventos programados.

Lo ejecutado hasta el 31.12.96 difiere significativamente de lo presupuestado en los


siguientes rubros:

Se ejecutó apenas la mitad de lo presupuestado para actividades directas de capacitación


como cursos, talleres y seminarios, tanto regionales como nacionales. En cambio, se
excedió lo presupuestado para reuniones del Comité Coordinador.
No se ejecutó nada de lo presupuestado para administración y monitoreo

Se excedió fuertemente (más de dos veces y medio) lo presupuestado para gastos


administrativos y técnicos indirectos en la relación con el IICA.

En lo que respecta al aporte del FIDA al fortalecimiento institucional del CIARA, se


ejecutó menos de la mitad de lo presupuestado para actualización de biblioteca, y en
cambio hubo un exceso sobre lo presupuestado en gastos operacionales y viajes del
Director Ejecutivo.

Los aportes efectivamente ejecutados de la contraparte nacional (CIARA, Venezuela)


fueron del orden del 10% de lo presupuestado originariamente (esto en parte se debió a la
depreciación de la moneda venezolana durante el período de ejecución, pero no
exclusivamente).

Los fondos FIDA y de contrapartida nacional han sido auditados anualmente para los tres
años desarrollados con resultados en líneas generales satisfactorios. Está pendiente la
auditoría del último año del Programa que culmina en el mes de diciembre.

El FIDA ha hecho efectiva su donación mediante cinco desembolsos según lo planificado.


Los fondos de la donación se han desagregado en seis componentes: I) Sub-Programa
Regional, II) Sub-Programa Nacional, III) Administración y Monitoreo, IV) Servicios de
Consultoría, V) Fortalecimiento Institucional del CIARA y VI) Sin Asignación.

Los fondos de contrapartida nacional han sido desembolsados en un nivel muy reducido.
Hasta agosto de 1997 solamente se ha desembolsado el 14% del monto comprometido. Se
consideran cuatro rubros: honorarios del personal, gastos de infraestructura y
mantenimiento, servicios por contrato y otros conceptos.

El pago de honorarios se ha venido haciendo regularmente y cubriendo las plazas


comprometidas en el Acuerdo de financiamiento (Coordinador y tres especialistas en
capacitación). Una de las razones del bajo monto destinado es la reducción del valor de la
moneda nacional y de los salarios del sector público. Por lo tanto, si bien es cierto que se
dispone de un significativo monto no utilizado, es igualmente válido que en términos de
pago de personal en el marco de la escala de la administración pública, el Estado habría
cumplido su compromiso. Esta explicación no se aplicaría para los demás rubros que no
tienen limitaciones de topes de igual sentido para el pago de ítems propios de cada rubro.

El monto pendiente de ejecución en la contrapartida nacional es significativo y podría


servir para el financiamiento del período de transición entre la primera y posible segunda
fase del Programa, es decir el año 1998.

La implementación del Programa estableció seis redes nacionales en capacitación para el


desarrollo rural así como la conformación de la red regional. Es importante señalar que la
dimensión nacional no fue prevista explícitamente en el diseño del programa pero la misma
cobró una importancia significativa y generó bases mucho más sólidas para el
funcionamiento del programa a nivel regional.

La Red regional está conformada por las seis redes nacionales, siendo su instancia decisoria
el CCE que se reúne anualmente con la finalidad de evaluar las acciones ejecutadas y
planificar las del siguiente año. El CCE está conformado por el coordinador de cada Red
nacional, el Coordinador regional (actualmente a su vez Coordinador nacional de la Red
venezolana), un representante de la CAF, un representante del FIDA y en los primeros tres
años un representante del IICA -en el marco de su participación como institución
cooperante.

La instancia ejecutiva está conformada por la Unidad Coordinadora Regional con sede en
Caracas. La Red regional es una instancia coordinadora y de apoyo a las redes nacionales
en la organización de los eventos. Tiene tres funciones básicas: 1) el control administrativo
de gastos, 2) el intercambio de experiencias entre países y 3) el trabajo de síntesis. La
Coordinación regional ha buscado que las Redes nacionales se desarrollen solas, se
fortalezcan solamente con un asesoramiento del nivel regional que se desarrolla vía
telefónica, electrónica y mediante dos visitas al año del Equipo regional. Por ello no
interviene directamente en la definición de las propuestas de eventos, dejando esta
responsabilidad a las redes nacionales. Colabora en aspectos de coordinación y presupuesto
(incluyendo actividades pre y post evento). En el caso de los eventos regionales participa
más activamente junto con el responsable nacional del evento.

La asignación presupuestaria para eventos se estableció hasta 1996 en función de la


demanda de eventos de cada país, considerando la capacidad de ejecución existente. A
partir de 1997 se consideran cuatro criterios: a) Eficiencia del cumplimiento del programa
del año anterior. b) Comportamiento del acumulado de inversión en capacitación que cada
país haya realizado. c) Aporte de cada país como contraparte y d) Grado de vinculación con
los demás Programas del FIDA. Además en términos referenciales se debe tener en cuenta
el tamaño relativo del país y la temática, que se trate de temas bajo un enfoque educativo y
no de carácter técnico.

El nivel regional de la red se ha desarrollado bajo un enfoque de distribución de recursos e


intercambio de experiencias a través de la Coordinación regional como instancia
mediadora. Si bien se han desarrollado eventos regionales, y ha habido un estrecho
intercambio entre Venezuela y Colombia con referencia al modelo de descentralización
municipal de extensión agrícola, no se puede afirmar que la red venezolana y/o sus
miembros en forma independiente hayan logrado establecer relaciones de intercambio
fluidas y permanentes con los demás países que permitan ver la utilidad de la integración
regional.

Si bien es cierto que establecer estos niveles de intercambio en forma fluida y permanente
no es sencillo, es necesario reflexionar sobre la utilidad de tener una Red regional frente a
la opción de mantener exclusivamente redes nacionales.
La Misión concluye que un nivel de integración regional sería valioso siempre que se
identifiquen participativamente temas que en forma sostenida sean ejes de intercambio bajo
diversas modalidades. Estas modalidades pasan por eventos pero también por redes
electrónicas, intercambio de materiales escritos, pasantías, etc.

El Programa regional se planteó objetivos que generaron un cierto grado de dispersión en


las actividades. Ello se debió no sólo a que se pretendió atender varios países muy
diferentes entre sí, sino también a varias temáticas y niveles de capacitación, a diversos
grupos-objetivo diferentes, y a varios tipos de eventos.

Desde un punto de vista cuantitativo, el programa ha cumplido con creces las metas
originariamente establecidas, las cuales estipulaban que en tres años se brindaría
capacitación a 80 directivos de 35 instituciones; a 600 técnicos y profesionales de esas
instituciones; y a 60 agentes de extensión o dirigentes rurales. En efecto, el Programa
habría realizado hasta la fecha: 85 eventos de capacitación a nivel regional y nacional
beneficiando a más de 3 500 participantes. Las instituciones involucradas fueron 82.

El conjunto de eventos que ha organizado (talleres, cursos, seminarios, encuentros) así


como las giras y pasantías, han alcanzado a un amplio espectro de instituciones y sectores
en los países de la Red, y han superado en general las metas antedichas.

Por otro lado, el Programa ha publicado una importante serie de documentos de trabajo,
varios libros y los primeros números de una revista especializada. La calidad de estos
materiales es adecuada aunque despareja (p.ej. el manual de S&E no es apropiado). Por otra
parte, puede computarse como un desarrollo derivado del Programa el establecimiento
reciente por parte del IICA del Sistema Hemisférico de Capacitación para el Desarrollo
Agrícola (SIHCA), cuya actividad principal hasta el momento ha consistido en impulsar
una compilación de la oferta de capacitación en los diferentes países de América Latina, y
que puede convertirse en un factor importante de soporte para las redes regionales de
capacitación como FIDA-CIARA, la Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA) o el
Programa Regional de Capacitación en Desarrollo Rural (PROCASUR).

Sin embargo, el Programa ha realizado principalmente eventos aislados, que no


necesariamente responden a una planificación integral ni a un orden de prioridades, ni
tienen continuidad. Asimismo, muchas actividades no han tenido relación con los proyectos
de desarrollo rural que operan en la región, como los del FIDA.

Desde el punto de vista institucional, financiero y académico, la institución central de la red


regional (CIARA) tiene todavía una importante debilidad interna, y no ha anudado lazos
perdurables con el sistema universitario y académico, de modo que su capacidad para ser
un foco de elaboración intelectual en beneficio de toda la red no se ha desarrollado
significativamente durante la ejecución del programa. En cambio, sí se han estrechado
vínculos con las demás instituciones que forman parte de las redes nacionales y de la red
regional, incluyendo organismos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y
organizaciones rurales de base. Si bien entre esas instituciones hay algunas de tipo
universitario (como la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela), en
realidad la dinámica intelectual de la Red Regional depende críticamente de los servicios de
consultoría financiados por la donación FIDA a través del IICA. Esta situación sugiere que
en una eventual segunda etapa deben redoblarse los esfuerzos para lograr una mayor
capacidad del CIARA, a fin de poder sostener académicamente el programa una vez
finalizados los desembolsos del FIDA.

En parte, estos problemas dependen de la debilidad del CIARA, que a su vez se conecta
muy directamente con el hecho de que esa institución depende del presupuesto nacional
venezolano y ha estado sujeta a un grave deterioro de los salarios reales del personal, y a
fuertes restricciones presupuestarias derivadas de la situación macroeconómica venezolana
en los últimos años. Esto indica que una mayor autonomía administrativa y financiera del
CIARA es un elemento esencial para permitir su fortalecimiento efectivo y para posibilitar
que pueda asumir su rol en la coordinación futura de la Red Regional. Esto debería ser a la
vez un objetivo estratégico de la próxima fase del programa como una condición a asegurar
antes de su inicio con las autoridades correspondientes.

Al respecto, el GOV ha dado y sigue dando pasos importantes. La Misión se entrevistó con
el Ministro de Agricultura, el cual manifestó su fuerte interés en la continuidad del
programa, y anticipó que el Gobierno dará en efecto mayor autonomía al CIARA en
aspectos administrativos y de financiamiento. La Fundación CIARA ha recibido ya como
patrimonio un edificio donde funcionan sus actividades; como el edificio excede sus
necesidades, algunos pisos serán alquilados para generar una renta.

Del mismo modo, la Fundación CIARA se ha hecho cargo de la ejecución del Programa de
Extensión Agrícola 1996-2001, con un costo total de USD 79 millones, financiados con un
préstamo del Banco Mundial (USD 25 millones) y por aportes del Gobierno. Este programa
se propone un ambicioso objetivo de modernización de la transferencia de tecnología en el
agro venezolano, con componentes de extensión, capacitación, fortalecimiento
institucional, asesoría técnica y estudios. Además de la importancia sustantiva de este
programa para el CIARA en su conjunto y para el Programa FIDA-CIARA, el hecho es que
ese programa también contribuirá a generar recursos financieros y fortalecimiento
institucional para el CIARA, en una magnitud significativamente superior a la que pudo
aportar el programa FIDA-CIARA. El Ministro y sus asesores estiman que las rentas de
arriendo y los ingresos derivados del proyecto de extensión agrícola otorgarán a la
institución una mayor autonomía financiera. Si además se gestionan aportes, como se ha
sugerido, de las empresas petroleras u otras, en lo que ya está trabajando el Ministerio, sería
factible que el CIARA deje de depender del presupuesto de la República, lo cual
adicionalmente lo liberaría de diversas restricciones administrativas propias de los
organismos públicos. Otro proyecto del Ministerio se orienta a "tercerizar" la
administración del FIDA-CIARA mediante la contratación de una entidad administradora
privada, que sería una ONG sin fines de lucro, lo cual reforzaría la autonomía del CIARA
en el futuro. En ese contexto, una eventual segunda donación del FIDA debería orientarse
claramente en el mismo sentido, a fin de contribuir a la sostenibilidad futura, institucional y
financiera del programa regional de capacitación en desarrollo rural.
 

Es indudable que el Programa ha contribuido en grado significativo al establecimiento de


relaciones permanentes, al aumento de la circulación de la información y al potenciamiento
de las actividades de muchas instituciones nacionales que, antes del programa, operaban sin
conocer realmente qué hacían otros organismos en el mismo país. En casos particulares,
como Cuba, el programa tiene un impacto ampliado dada la escasez de divisas que
caracteriza la situación actual.

La principal contribución del IICA fue la contratación (con fondos del FIDA) de un
consultor internacional que colabora con la coordinación de la Red Regional. El costo de
ese consultor ha sido del orden de USD 320 000 a lo largo del proyecto. Asimismo, el IICA
ha asignado personal técnico de sus oficinas nacionales en los países donde actúa, para
apoyar las actividades de la red regional y de las redes nacionales. El IICA ha recibido
aportes para gastos administrativos a partir de la donación FIDA, y ha aportado tiempo del
personal y servicios de apoyo.

Sin embargo, la cooperación del IICA como institución ha sido relativamente limitada. No
ha participado mayormente en la conceptualización ni en la programación de las
actividades. El representante del IICA en Venezuela manifestó a la misión que la
cooperación fue en aspectos puntuales, como el apoyo a eventos o el apoyo a las reuniones
de las redes nacionales, pero la asistencia técnica sustancial fue prestada por un consultor
contratado al efecto y que se desempeña directamente en contacto con la Coordinación
Regional. El IICA se manifestó dispuesto a asumir un rol más relevante en una etapa futura
del programa. La concepción esbozada por el representante del IICA en Venezuela apuntó a
un programa de mayor envergadura que el actual, con un costo de posiblemente el doble
que la primera fase, y en cuya financiación deberían intervenir otras fuentes además del
FIDA y el CIARA. Una posibilidad serían aportes de alguna de las compañías estatales
venezolanas del sector petrolero, las cuales ya están apoyando fuertemente programas de
interés agropecuario y ambiental, y que podrían hacer un aporte significativo a un programa
de este tipo.

El Programa ha abierto un espacio para que académicos y trabajadores del desarrollo


sistematicen y presenten sus ideas y experiencias. El programa, al promover y organizar
eventos, condujo a un proceso de selección de experiencias y planteamientos importantes
activando el espacio de pensamiento en el desarrollo rural para los productores más pobres.

Algunos ejemplos pueden resaltar los efectos e impactos logrados en términos de movilizar
recursos humanos e institucionales.

Un seminario de género realizado en septiembre de 1994 en Venezuela fue el referente


inmediato de cuatro cursos en 1995 sobre esta temática en diferentes localidades de
Venezuela, promovidos por una institución miembro del Programa, la Red Nacional de
Mujer Rural e Indígena.
Un evento sobre La Formación de Recursos Humanos frente a la Globalización y el
Desarrollo Sostenible realizado en Ecuador en 1995 produjo la organización de una replica
en noviembre de 1995 en Maracaibo, Venezuela, con la participación de instituciones de
educación superior para unificar criterios a fin de lograr la modernización de los planes de
estudios en las áreas de desarrollo rural con los nuevos enfoques de globalización y
sostenibilidad. A partir de este evento se materializó -a través de la Red Nacional de
capacitación- la participación de la Universidad de La Habana en el proceso de reforma de
los planes de estudio de la Universidad Francisco de Miranda en Coro, Venezuela.

En Colombia, en octubre de 1995, se llevó a cabo el seminario Binacional


Descentralización y Desarrollo Rural, donde se presentaron las experiencias de Colombia y
Venezuela sobre los distintos instrumentos que apoyan el proceso de descentralización en la
búsqueda de la incorporación de la sociedad civil al desarrollo rural. La importancia del
sistema municipalizado de extensión agrícola motivó a la Red Venezolana a organizar un
nuevo evento específico para la transferencia de la experiencia colombiana.

En Noviembre 1995 se llevó a cabo, en Caracas, un seminario sobre Crédito Rural, con la
participación de expertos internacionales de la Organización de Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), FIDA y de la República Dominicana. Este evento
originó una misión venezolana para conocer las experiencias de organizaciones de crédito
en Costa Rica y Nicaragua. El seminario promovió igualmente la implementación de las
Cajas Rurales como nuevo sistema de crédito en FIDA-Sucre y el Proyecto de Apoyo a
Pequeños Productores y Pescadores Artesanales de la Zona Semiárida de los Estados de
Lara y Falcón (PROSALAFA).

Otro efecto importante ha sido el fortalecimiento institucional del CIARA en términos de


posicionamiento, de imagen institucional en la temática de desarrollo rural. Los eventos y
publicaciones han jugado un rol importante en un medio como el venezolano donde el
desarrollo rural para los más pobres no ha sido un tema de discusión importante.

En perspectiva futura mediante el apoyo a la modernización de la biblioteca (digitalización


del fichero en Microisis) y bajo el interés del CIARA de abrir el Centro de documentación
al público, se puede esperar un impacto positivo mayor.

Otro impacto que ha logrado el Programa en relación al fortalecimiento del CIARA es un


acercamiento con otras organizaciones de Naciones Unidas. Se han establecido relaciones
con UNICEF mediante la firma e implementación de un convenio para desarrollar
publicaciones sobre metodología de desarrollo rural y niñez. Actualmente se está
trabajando en la adaptación del libro "Para la vida" de UNICEF -dirigido a un público
urbano- para los pequeños productores rurales.

Igualmente se ha producido un acercamiento con el IICA a partir de la formulación del


Sistema Hemisférico de Capacitación Agrícola (SIHCA), donde personal del Programa
jugo un rol central.

La movilización de recursos institucionales y humanos ha sido significativa en Venezuela,


lo que se explica por la falta de una institución articuladora con legitimidad. El Programa,
identificado como FIDA, ha tenido legitimidad para convocar a distintas instituciones que
venían trabajando dispersas a su vez que le da un espacio propio al CIARA como
organizador de las actividades. Pese al menor tiempo de ejecución puede decirse que en
Cuba el Programa genera condiciones de base para que, con los escasos recursos locales, se
puedan replicar eventos en distintos puntos del territorio nacional.

El Programa ha producido un número importante de publicaciones, principalmente


sistematizando diversos seminarios, talleres y cursos. La mayoría de estos trabajos han sido
publicados en ediciones limitadas (50-100 números) como Documentos de trabajo y según
la demanda han sido transformados en libros (1 000 números). Además, se han editado dos
números de la Revista Latinoamericana de desarrollo rural y dos números de un Boletín
informativo.

Es de destacar la actualidad de las ponencias publicadas y de las experiencias relatadas.


Definitivamente las publicaciones representan un panorama de lo que se hace y discute en
el campo del desarrollo rural venezolano.

El impulso que el proyecto le ha dado a la línea de publicaciones -sin presupuesto inicial-


es valioso en términos de la difusión de los contenidos de los eventos y debería ser pensada
como una línea que vaya más allá de la reproducción de los resultados del evento. Más bien
se debería impulsar la profundización de los temas clave, en un futuro, a través del área de
investigación aplicada del CIARA y de las Universidades miembros de la red -cuerpo
docente y estudiantes de pre y post-grado- permitiendo al Programa orientar las
investigaciones hacia temas relevantes para la pequeña producción.

La distribución de estos documentos todavía es limitada en tanto no se ha desarrollado una


estructura formal de distribución, vendiéndose en la institución y distribuyéndose a los
participantes en los seminarios. A setiembre se han vendido 70 Documentos de trabajo en
un rango de 13 a 1 por número y 35 libros en su mayoría en un rango de 8 a 9. De la
Revista se han vendido 55 ejemplares (27 del primer número y 28 del segundo). La
debilidad presente es la falta de priorización de temas para publicación.

La edición de una revista con un contenido más allá de lo puramente informativo exige
tiempo de preparación que debe verse reflejado en el producto esperado en relación a un
determinado público. La pregunta pertinente es cual es el objetivo de la Revista, cuál es su
público, es necesaria una revista, se la quiere orientar a un público académico? Esto no es
claro y finalmente es relevante tener una revista como programa o se debería dirigir el
tiempo invertido a mejorar la calidad de los Documentos de trabajo y la publicación de
libros?

Los eventos y las publicaciones del proyecto han permitido un enfoque más integral del
desarrollo rural, no sólo referido a recursos y productividad. Esto ha sido observado en las
conversaciones con los miembros de la red regional y en los distintos países.

Fue especialmente importante el impulso dado a temas como Descentralización,


Municipios y Desarrollo Rural, Participación Campesina, Financiamiento,
Comercialización, Género, Medio Ambiente, Organización de Regantes y Seguimiento y
Evaluación de Proyectos.

La participación de los campesinos en diversas actividades y el desarrollo de eventos con


participación mixta han sido importantes a nivel local. En el caso de Venezuela y República
Dominicana, donde la imagen paternalista de un Estado que "debe ayudar" a los pobres ha
sido replanteada en los eventos buscando una toma de conciencia de las capacidades
campesinas y del verdadero rol del Estado. Estos eventos abren una línea de trabajo que
debe ser profundizada en una eventual segunda fase pues estaría permitiendo romper la
autoimagen del campesino como el pobre que debe recibir asistencia del Estado bajo un
enfoque paternalista.

El Programa ha trabajado con los proyectos FIDA de cada país. Las limitaciones
principales para alcanzar el objetivo inicial surgen de la escasa cantidad de proyectos en
implementación en varios de los países miembros.

En cuanto al apoyo al Programa de Apoyo a las Comunidades Indígenas del Río


Amazonas-PIA con sede en La Paz, el Programa ha sido importante para el seguimiento a
la donación de plantas de procesamiento de yuca en las comunidades indígenas Kariñas
(Tascabañas) y Waraos (Bonoina) en Venezuela.

Las relaciones con Programas regionales similares ha sido débil pese a la existencia de
intereses comunes y búsqueda de un acercamiento inicial.

Con RUTA se han desarrollado dos actividades. RUTA apoyo la visita del equipo
venezolano a los proyectos de Cajas rurales en Costa Rica y Nicaragua con miras a la
formulación de FIDA III. El Programa y personal de PROSALAFA y de FIDA-Sucre
participaron en el III Taller sobre seguimiento y evaluación de Proyectos FIDA en
Centroamerica -Antigua, Guatemala, abril 1997.

Con PROCASUR se ha firmado un convenio de intercambio de experiencias, pero este no


se ha materializado. EL Programa ha participado en eventos organizados por PROCASUR,
reunión de Santa Cruz y Feria de capacitación en Cusco, noviembre 1996. Una explicación
para la débil relación puede encontrarse en la diferencia de enfoques. Se puede decir que
FIDA/CIARA tiene un enfoque más dirigido a promover redes institucionales fomentando
el intercambio de experiencias y a cambiar en las instituciones las concepciones de
desarrollo rural, mientras que PROCASUR desarrolla un enfoque orientado a la asistencia
técnica específica hacia proyectos.

Respecto a la relación con el PREVAL el Programa está suscrito a la red electrónica de


PREVAL y recibe sus publicaciones. Han participado en el Taller de Antigua, Guatemala
de abril 1996 y existe la voluntad de realizar actividades conjuntas.

El seguimiento y evaluación de las actividades y resultados logrados es la línea más débil


del Programa. Se puede decir que no existe un trabajo sistemático de seguimiento y
evaluación que incluya indicadores, instrumentos, etc. de seguimiento y evaluación.
No existen evaluaciones de los eventos que analicen si se han logrado o no los objetivos
propuestos en cada actividad, los niveles de participación por categorías, por instituciones.
Si bien al finalizar un evento se produce un informe, este es de carácter descriptivo y no
evaluativo.

A nivel regional solamente se han desarrollado evaluaciones anuales sistemáticas a partir de


la tercera Reunión del CCE y estas no presentan el mismo grado de desarrollo analítico en
las secciones correspondientes a todos los países.

En el caso de la red nacional venezolana las actas muestran igualmente un análisis no


sistemático. La institución ejecutora presenta la actividad ejecutada, los logros percibidos y
algunos problemas y se establece una ronda de opiniones y comentarios.

Más allá de las dificultades para evaluar efectos e impactos de acciones puntuales de
capacitación se hace necesario establecer mecanismos de seguimiento y evaluación a nivel
de evento, tanto de participantes como de la articulación de los distintos eventos.

La evaluación a nivel de evento permitiría conocer la calidad de los ponentes, la


metodología empleada, el logro de las expectativas de los participantes, etc. Si bien existen
casos en los que se ha aplicado una hoja de evaluación, esta no siempre ha sido tabulada y
menos aún analizada.

El seguimiento a la asistencia de participantes y la posibilidad de desarrollar evaluaciones


posteriores mediante entrevistas, grupos focales, etc. permitiría definir los efectos logrados
así como el grado de articulación de los eventos nacionales.

Deberían diseñarse estrategias de seguimiento y evaluación de la capacitación que


permitirían además de conocer el nivel de avance y logro de las actividades de la red,
mejorar las capacidades institucionales de los miembros de la red en el desarrollo rural.

El FIDA ha tenido una participación activa en el Programa a través de una presencia en los
CCE, misiones de supervisión, envío oportuno de desembolsos según lo planificado,
respuestas a consultas, etc.

La CAF igualmente ha tenido una actuación positiva como miembro del CCE y misiones de
supervisión que se han desarrollado en promedio cada tres meses y se ha centralizado en
reuniones con la Administradora para una revisión al azar de los recibos.

En aspectos operativos el IICA ha prestado apoyo como gestor ante las instituciones
bancarias en los distintos países y como intermediario ha permitido solucionar problemas
relacionados con transferencia de dólares bajo las restricciones para el manejo de esta
moneda en países como Venezuela.

El Programa no cumplió con los objetivos específicos indicados en el Diseño que se basó
en supuestos incorrectos. En efecto, la escasa demanda de los proyectos de desarrollo rural
financiados por el FIDA en los países miembros debe directamente asociarse a la escasez
de proyectos en esos países y no a una escasa capacidad de oferta del programa. De allí el
cambio en la composición, magnitud y focalización temática de la demanda de
capacitación.

El Programa se dio sus propios objetivos generales enmarcados en el "objetivo general" del
mismo, expresado en los documentos de diseño. En efecto, el Programa sirvió para el
establecimiento de redes nacionales de capacitación en desarrollo rural involucrando un
conjunto de instituciones mucho más amplio que el originalmente estimado y
diversificando las temáticas de capacitación mucho más de lo esperado.

Por ello, cumplió parcialmente sus objetivos al haber logrado promover el intercambio de
conocimientos y materiales sobre desarrollo rural para los productores más pobres entre las
instituciones relacionadas y dirigentes campesinos, pero no ha desarrollado programas de
capacitación -ni a nivel regional ni a nivel nacional- sino un conjunto de eventos no
articulados entre si.

El Programa superó con creces sus metas cuantitativas. Sin embargo, evaluando
cualitativamente la naturaleza de la capacitación brindada se concluye que la brevedad de
los eventos y la dispersión de temática no ha generado procesos profundos de aprendizaje,
cambios de conductas significativos e impactos importantes.

En cambio, el Programa contribuyó significativamente a reunir instituciones a nivel


nacional y regional que, sin su existencia, difícilmente hubieran interactuado. Asimismo, la
gran dinámica y dispersión de actividades generó impactos importantes para la difusión de
problemáticas y el intercambio de experiencias ligadas al desarrollo rural. En casos
especiales, como Cuba, el Programa aporta recursos externos vitales que, de otra forma, no
podrían llegar al país.

El Programa permitió establecer redes nacionales previamente inexistentes. A nivel


regional, sin embargo, quedan aún espacios importantes por consolidar. La red regional
podría consolidarse si existieran ejes temáticos más permanentes y focalizados.

La justificación original para la existencia del programa es ahora mucho más pertinente y
válida que hace cinco años, debido a la existencia de más proyectos financiados tanto por
FIDA como por otros organismos y por la vigencia de las redes nacionales.

 Conclusiones Específicas

Sobre el marco institucional. La Fundación CIARA está logrando ser un adecuado marco
institucional para el programa bajo su nueva estructura organizativa. Sin embargo, siguen
existiendo importantes déficits que deberán ser corregidos como precondición para encarar
una expansión futura.

Sobre la red regional. La Unidad Coordinadora Regional ha desarrollado tres funciones


básicas: 1) el control administrativo de gastos, 2) el intercambio de experiencias entre
países y 3) el trabajo de síntesis. En relación con las redes nacionales su rol es de asesor,
dejándolas en plena autonomía para desarrollar sus propuestas y ejecutar las acciones
planificadas.

El nivel regional de la red se ha desarrollado bajo un enfoque de distribución de recursos e


intercambio de experiencias a través de la Coordinación Regional.

Un nivel de integración regional sería valioso siempre que se identifiquen


participativamente temas que en forma sostenida sean ejes de intercambio bajo diversas
modalidades.

Sobre los Eventos de capacitación. El Programa ha realizado un número mayor de


eventos de los inicialmente propuestos. Los costos directos de organización de los eventos
no han sido elevados.

Los eventos como actividad específica han sido desarrollados con una metodología
participativa adecuada. Los eventos han consistido básicamente en dar a conocer nuevos
conceptos en desarrollo rural.

Una debilidad ha sido la falta de articulación de estos eventos en un Programa de


capacitación que orientase a capacitar en el marco de un proceso reflexivo y continuo,
acompañando a las instituciones en el análisis de los temas que se tocan en los eventos
mismos.

Las pasantías no han tenido la demanda esperada, principalmente por las múltiples
ocupaciones del personal de las instituciones y proyectos.

El Programa ha propuesto una secuencia de actividades y sus respectivos productos. Esta


propuesta es un punto de inicio para desarrollar los Programas de capacitación que articulan
eventos y podría considerarse en la perspectiva de una segunda fase.

Sobre la Movilización de recursos humanos e institucionales. La propuesta del proyecto


de desarrollar eventos a partir de un organismo internacional como el FIDA ha motivado la
movilización de recursos institucionales significativos de parte de los organizadores de los
eventos, entendiendo que a cambio van a recibir información actualizada sobre desarrollo
rural.

Se ha abierto un espacio para que académicos y trabajadores del desarrollo sistematicen y


presenten sus ideas y experiencias, activando la reflexión sobre el desarrollo rural para los
productores más pobres.

El Programa ha significado una movilización de los recursos del CIARA al mejorar su


posicionamiento institucional y acercarlo a otros organismos internacionales como
UNICEF y el IICA.
El Programa, identificado como FIDA, ha tenido legitimidad para convocar a distintas
instituciones que venían trabajando dispersas a su vez que le da un espacio propio al
CIARA como organizador de las actividades.

Materiales producidos. Los materiales publicados son de actualidad y pertinentes, aunque


de calidad heterogénea, y representan un panorama de lo que se hace y discute en el campo
del desarrollo rural, sobre todo en Venezuela .

El impulso que el proyecto le ha dado a la línea de publicaciones -sin presupuesto inicial-


es valioso en términos de la difusión de los contenidos de los eventos. Pero la distribución
de estos documentos todavía es limitada en tanto no se ha desarrollado ni identificado una
estructura formal de distribución, reduciendo el impacto de estos en la sociedad. Se han
producido publicaciones sobre una diversidad de temas, reflejo de la diversidad de eventos
ejecutados.

La Revista es un material menos adecuado que los Documentos de trabajo y libros


publicados, teniendo en cuenta la capacidad del equipo regional y la necesidad de una
selección cuidadosa de los artículos.

Seguimiento y Evaluación. No existe un trabajo sistemático de seguimiento y evaluación


que incluya indicadores ni instrumentos de seguimiento y evaluación en el Programa a
nivel regional ni de la Red nacional de Venezuela, siendo la actividad más débil del
Programa.

El seguimiento y evaluación se ha limitado en el mejor de los casos a evaluaciones


puntuales de los eventos, y en los dos últimos años a evaluaciones anuales en los CCE.

No ha existido ningún seguimiento a los participantes en los eventos y no se ha evaluado


sistemáticamente la articulación entre los eventos.

Relación con otros programas regionales latinoamericanos. Las relaciones con


Programas regionales similares ha sido débil pese a la existencia de intereses comunes y a
la búsqueda de un acercamiento inicial.

La relación con el SIHCA es una situación distinta. Se trata de un Programa que puede
complementar las acciones del Programa según su concepción. Sin embargo por diversos
motivos no existe una relación fluida.

Rol de instituciones cooperantes y financieras. Las instituciones cooperantes y


financieras -FIDA, CAF e IICA- han jugado un rol eficiente y oportuno.

La CAF ha asumido los gastos de su participación como contralor, significando un ahorro


al proyecto de alrededor de USD 18 000.
El IICA ha prestado una serie de servicios y apoyos administrativos y técnicos en diversos
países, facilitando la operación del Programa. El IICA y la CAF han manifestado su interés
en participar en una segunda fase en forma más activa.

Los avances logrados en la ejecución del Programa y el interés de las instituciones


miembros de las redes nacionales y del CIARA en particular, además del carácter único del
Programa en la región justifican recomendar la formulación de una segunda etapa que
consolide logros y, sobre todo, recoja la experiencia acumulada.

Se recomienda que los objetivos de una segunda fase deberían orientarse a definir más
claramente los productos esperados en cambio de actitudes, aprendizaje y cambios de
conducta de la población-objetivo (incluyendo técnicos y productores), definiendo las
temáticas claves -no más de 3 por país- y la población-objetivo en términos precisos
(incluyendo como actores centrales los proyectos FIDA).

Se deben diseñar Programas de capacitación que articulen eventos, que expliciten una
intencionalidad específica en términos de la concepción de desarrollo rural que se maneje, y
considerar como parte del Programa un acompañamiento post-eventos a los participantes.

Las condiciones del marco institucional donde se desarrollaría el programa serán


fundamentales para asegurar la calidad y sostenibilidad del Programa en su posible segunda
fase. El CIARA se presenta como una institución que podría continuar siendo la ejecutora
del Proyecto a nivel regional. Las perspectivas actuales presentan a un CIARA re-
estructurado y con interés en retomar un rol orientador en el desarrollo rural. Sin embargo,
es necesario además de una estructura organizativa adecuada, personal de muy buena
calificación para una capacitación actualizada en el tema del desarrollo rural. Ello supone
mejorar las condiciones económicas que el CIARA puede ofrecer con la finalidad de atraer
personal altamente calificado, siendo importante implementar para ello cambios en la
escala de sueldos que aplica, flexibilizando y elevando las condiciones salariales ofrecidas.
Además, debería promoverse la vinculación con instituciones venezolanas de capacidad
reconocida en el ámbito de la capacitación (como el Instituto de Estudios Superiores de
Administración (IESA)).

Existiendo un monto significativo de contrapartida nacional no ejecutado, este debería ser


programado para 1998 con la finalidad de mantener operativo el Programa mientras se
tramita una segunda fase y se buscan fuentes financieras adicionales.

La segunda fase deberá estimar las posibilidades de autofinanciamiento mediante la venta


de servicios, en particular a los proyectos financiados por el FIDA, y la creación de un
fondo patrimonial con donaciones de instituciones internacionales y/o nacionales
interesadas.

Para la segunda fase del proyecto sería necesario que se desarrolle desde el inicio de la fase
un sistema de seguimiento y evaluación con todos sus componentes (indicadores,
instrumentos, etc.). El sistema debe dar seguimiento y evaluar, bajo un enfoque de la
capacitación como proceso, los eventos, la articulación de eventos en ciclos de
capacitación, el participante antes del evento, al finalizar éste y en forma ex-post (esta
última modalidad vía muestreo, grupos focales, etc.), y además la marcha, efectos e
impactos de las redes.

Se deberían preparar por lo menos Informes semestrales que permitan conocer los logros,
dificultades y soluciones asumidas y que tengan como referencia un Plan anual que basado
en la secuencia Objetivo-Actividad-Resultado.

Es recomendable estrechar los vínculos con los otros Programas de capacitación apoyados
por el FIDA en Latinoamérica.

Las principales lecciones aprendidas del diseño e implementación del Programa pueden
resumirse como sigue:

 Es necesario realizar un adecuado diagnóstico de las demandas de capacitación así


como de las capacidades reales de servicios existentes antes de proponer un diseño
de programa basado en atender demandas. De lo contrario se corre el riesgo de
dispersar esfuerzos y, en el límite, de transformar un programa de capacitación en
un programa de sensibilización y difusión.
 Se debe tomar en cuenta la necesidad de desarrollar la capacitación como un
proceso en el que los eventos se articulan y combinan. Igualmente es necesario un
sistema de seguimiento y evaluación de la capacitación que permita retroalimentar a
los organizadores con la finalidad de no mantener procesos de capacitación mal
orientados.

 Es necesario reconocer también la existencia de una demanda no satisfecha por


eventos cortos y en un arco temático amplio. Esto puede apreciarse en la asistencia
a los eventos y el incremento en el número de miembros de la red y la existencia de
miembros potenciales.

 Puede considerarse que una lección importante surge del hecho de que el Programa,
luego de una primera fase de carácter más disperso, que ha permitido sobretodo
adquirir experiencia en la organización de eventos -actividad principal planteada- y
producción de publicaciones, debe sustentar sus objetivos de una segunda fase en un
Plan estratégico que le permita precisar claramente hacia donde se orienta,
permitiendo focalizar sus acciones

Importancia de unión cívico-militar en


defensa de soberanía venezolana
La unión cívico-militar tuvo una alta expresión en los sucesos de Chuao contra la
“Operación Gedeón". | Foto: Misión verdad
Publicado 24 junio 2021


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Desde la llegada de la Revolución Bolivariana se ha impulsado la integración


entre el pueblo y el sector militar para en conjunto defender la soberanía y
las paz de Venezuela.

Venezuela conmemora este jueves el Día Nacional del Ejército Bolivariano en homenaje a
los soldados y hombres que dieron la vida por la independencia del país suramericano, tras
la Batalla de Carabobo de 1821.

LEA TAMBIÉN:

Venezuela da comienzo a Bicentenario de la Batalla de Carabobo

La fecha fue creada con el objetivo de rendirles tributo a los ciudadanos que dieron la vida
por la libertad de Venezuela.
Desde la llegada al poder de la Revolución Bolivariana se ha impulsado un nuevo concepto
dentro de FANB que busca la integración entre el pueblo y el sector militar para en
conjunto defender la soberanía y la paz de Venezuela de las acciones injerencistas y
agresiones de EE.UU. y sus aliados.

200 años de la Batalla de Carabobo, el deslumbramiento, el relámpago, el nacimiento


político de Venezuela, que insurge como proeza hasta Ayacucho. Triunfo del Ejército
Libertador Invicto que nos dió la independencia Patria y que se proyecta hasta Ayacucho!
Viva el Ejército! pic.twitter.com/PMZ9jq35IN

— Remigio Ceballos Ichaso (@CeballosIchaso1) June 24, 2021

En este sentido el Artículo 326 de la constitución venezolana indica que “La seguridad de
la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil para
dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad… El principio
de la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural,
geográfico, ambiental y militar”.

La unión cívico-militar se concretó en la creación de la Milicia Nacional Bolivariana en el


año 2008

Unión cívico militar en la defensa de Venezuela

Sin duda las acciones emprendidas por sectores populares y militares en abril de 2002 para
derrotar el golpe contra Hugo Chávez promovido por EE.UU. y el empresariado
venezolano, es un claro ejemplo de la unión cívica militar.

Desde el 11 al 14 de abril la movilización combinada de sectores civiles y militares


lograron devolver al poder al líder de la Revolución Bolivariana.

La defensa de las instalaciones petroleras durante el paro empresarial de 2002, es otro de


los momentos a destacar de la unión entre el pueblo y fuerza militar en defensa de los
intereses del país.

Otro ejemplo de la unión cívico-militar en Venezuela fueron los hechos de 3 de mayo que
logró destruir los planes terroristas orquestados por los gobiernos de Colombia y Estados
Unidos, en medio de la pandemia que enfrenta hoy el mundo.

El despliegue cívico-militar y policial aplastó la pretendida incursión armada por las costas
del estado de la Guaira, cuyo propósito era generar acciones violentas y de
desestabilización en el país sudamericano, enfatizó el presidente Nicolás Maduro.

Al respecto, Maduro manifestó que la acción de las fuerzas armadas de Venezuela y los
organismos de seguridad, con el respaldo del pueblo organizado, hizo posible la captura de
13 mercenarios.
La colaboración entre sectores del pueblo y militares ha quedado demostrada durante el
periodo de cuarentena por la Covid-19, haciendo respetar las medidas de distanciamiento
para evitar la propagación del virus.  

El concepto de unión cívica militar es fundamental en el pensamiento chavista desde que se


originó, posee sus raíces en la lucha independentista y popular del siglo pasado, desde que
confluyeran factores sociales y militares en el derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez

Importancia de la Defensa Integral

En el mundo actual tan revolucionario y moderno es difícil lograr mantenerse


apartado de los conflictos, además de estar éstos intrínsecamente ligado al ser
humano, y como consecuencia de ello es importante establecer y formular políticas
y estrategias novedosas acordes, dirigidas al logro de una eficaz solución, en este
caso la defensa de sus intereses. Sin embargo, es palpable la situación de
inseguridad que vive la humanidad desde sus inicios y producto de la misma son
todos los estudios que abarcan tan compleja materia, las diferentes teorías y
constantes surgimientos de nuevas doctrinas capaces de ayudar en el problema de
Seguridad y Defensa. En sentido general, el producto de este análisis personal es
incentivar y contribuir al conocimiento de lo que sería la visión de la seguridad y el
sistema de defensa integral de la Nación, partiendo de la premisa de lo que propone
la norma constitucional y la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación.
La Seguridad es un elemento indispensable para el bienestar de la sociedad, de la
colectividad, ya que protege los derechos de la nación tanto en el ámbito interno
como externo. La UNEFA como universidad cívico-militar está estrechamente
relacionada con lo que es la defensa de la nación, es por ello que la materia de
defensa integral está presente en cada uno de los semestres en los cuales se
desarrollan cada una de las carreras impartidas dentro de esta casa de estudios,
los tiempos de cambio que vive nuestra patria, se relacionan con el ejercicio de una
nueva cultura política marcada por la presencia activa del pueblo en las decisiones
y la participación en las diferencias instancias y poderes que concretan el Poder
Público en nuestro país, posiblemente llevará tiempo para que esto se convierta en
realidad, ese mismo deseo y aspiración de participación de nuestros ciudadanos,
será la herramienta de mayor utilidad para avanzar hacia la meta deseada.
El constante cambio de las instituciones del Estado y el desarrollo integral de los
individuos que la conforman, es parte imprescindible en el desarrollo de la nación y
el estudio de la defensa integral facilita los contenidos necesarios para conocer y
distinguir aspectos relevantes del Estado que coadyuvan a la institucionalización de
la democracia, así como de uno de los órganos más relevantes dentro de este
estudio como que tienen relación directa con el desarrollo y dirección del Estado. La
Seguridad y Defensa nacional son elementos concebidos como primordiales dentro
de la conformación de las naciones, puesto que los mismos conceden o dan cierto
nivel de confiabilidad y protección a todas las personas que integran la nación.
En todo Estado y en particular en el Estado venezolano se encuentran una serie de
elementos tanto naturales, como territoriales que deben ser preservados y
protegidos del alcance de sujetos a los cuales no les corresponde administrarlos ni
usarlos. Se puede definir la Seguridad de la Nación como" La situación, estado o
condición que se configura por medio de la garantía, goce y ejercicio efectivo de los
derechos en los diversos ámbitos de la vida nacional" social, económico, cultural,
político, militar, entre otros, por parte de la población, la sociedad y demás entes
que conforman el Estado.
El objeto de la misma es la regulación de la actividad del Estado y de la sociedad,
con respecto a la seguridad y defensa integral de la nación, y la adecuación de estos
preceptos a la Constitución Nacional.
Nosotros como estudiantes de la UNEFA tenemos el deber de apoyar en la defensa
integral de la nación en todos los aspectos necesarios ya que como estudiantes de
dicha casa de estudio tenemos los conocimientos impartidos en cada uno de los
semestres anteriores en los cuales fuimos testigos de las enseñanzas de la materia
de defensa integral de la nación.
En lo personal la materia de defensa integral nos enseña a tener un alto grado de
pertenencia y orgullo hacia nuestro país en lo que se traduce en una necesidad de
defenderlo de cualquier amenaza extranjera o incluso de cualquier amenaza interna
en la cual se vea involucrado nuestro país de allí es donde se desprende la
importancia de esta materia.
Para nadie es un secreto que un país sin defensa en un potencial país que pueda
verse en un caos interno debido a los puntos tratados anteriormente acerca de la
intervención o cualquier amenaza interna, ya que para evitar eso nuestro sistema
de defensa debe estar bien estructurado para hacerle frente a estas amenazas.
Las consecuencias de un fallo en la defensa de la nación son catastróficas para una
sociedad, desde la anarquía e incluso la ocupación o colonización de parte de las
fuerzas extranjeras sumiendo el país en un caos total por la falta de medidas y tomas

PARTICIPACIÓN COMUNITARIA
La participación comunitaria es un derecho constitucional de todos los venezolanos, la misma
permite fortalecer el poder popular en las comunidades coadyuvando en su desarrollo local. La
participación como instrumento legal que genera profundos cambios socioeconómicos a la nación
les garantiza a todos los venezolanos su participación protagónica en los asuntos públicos de su
país. Además, es necesario someter a estudio las barreras de la participación que durante muchas
décadas le ha creado daño al pueblo venezolano, rompiendo con el viejo paradigma, para que
todos participen y sean protagonistas de su propio proceso de transformación. También, las
bondades de la participación fundan una actitud positiva, donde todos se van involucrando en las
políticas públicas y programas sociales de sus comunidades.
INTRODUCCIÓN

En Venezuela con la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela (CRBV, 1999), se marca el inicio de un nuevo escenario, donde el impulso de la
participación abre un abanico de posibilidades de aplicación de la misma, en lo referente al
ámbito de organización social para la participación comunitaria en la vida pública de los y
las venezolanos.
En tal sentido, se puede evidenciar que la carta magna contiene como mínimo unos 65
artículos, que promueven la participación de sus ciudadanos y ciudadanas en los asuntos
públicos del país. Además, la participación como derecho constitucional les concede a los y
las venezolanos la oportunidad de ser protagonistas de su propio proceso de cambio para
mejorar su calidad de vida.
De ahí que, es importante reconocer los innumerables artículos que conceden la
participación como pilar del sistema democrático venezolano; donde la participación
protagónica de los y las ciudadanos es el elemento central de un nuevo modelo de gestión
pública participativa y protagónica.
Por lo tanto, esto trae como consecuencia la ruptura del viejo paradigma de la exclusión de
lo que por muchos años fueron objetos los y las venezolanos. Logrando de esa manera
reducir las brechas entre el gobierno y las comunidades que conduzcan hacia la
construcción del socialismo del siglo XXI.        
Actualmente, el tema de la participación en Venezuela  está en los más altos niveles de
importancia, donde las organizaciones sociales, instituciones públicas, centros educativos y
universidades le han dado al tema la relevancia que este tiene como derecho constitucional
que concede a los y las venezolanos su participación como elemento clave para su propio
desarrollo y el de su comunidad.
Además, la participación de las comunidades en los asuntos públicos ha venido tomando
fuerza en los últimos años, sobre todo en los países con modelos de gobiernos democráticos
y participativos. Motivo por el cual, son muchos los autores que han desarrollado el
concepto de participación bajo diferentes denominaciones: participación comunitaria,
participación popular, participación social, participación ciudadana; trayendo como
consecuencia una gama de posturas ante la definición de la misma. Reconociendo la
importancia de la participación comunitaria como eje transversal del proceso revolucionario
venezolano.
Por consiguiente, la participación comunitaria en América Latina ha experimentado
cambios significativos y profundos. En tal sentido, el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD, 1993), destaca que: “la participación es un elemento esencial del
desarrollo humano” y que la gente “desea avances permanentes hacia una participación
total”. El programa reconoce la importancia de la participación del ser, donde su presencia
es vital para su desarrollo.
Después de 1999, Venezuela marca el inicio de una nueva época, que llevaría a los y las
venezolanos a ser protagonistas de una serie de procesos transformadores en diferentes
ámbitos de la vida nacional. Uno de esos procesos quizás el más relevante para la historia
de Venezuela, y sus ciudadanos y ciudadanas fue la promulgación de la (CRBV, 1999). La
cual expresa el derecho a los venezolanos de participar. Sobre este particular el artículo 62
de la (CRBV, 1999), establece que:
Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los
asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes elegidos o elegidas. La
participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el
medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto
individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de las sociedades facilitar la
generación de las condiciones más favorables para su práctica.  El artículo concede el
derecho a los y las ciudadanos de intervenir y participar individual o colectivamente en las
decisiones públicas en las formulaciones, ejecuciones y evaluaciones de programas,
proyectos y actos de gobiernos. Los venezolanos gozan de derechos civiles, políticos y
sociales que caracterizan al ciudadano como sujeto y actor social. Es necesario que los y las
venezolanos se involucren participando en las decisiones que tomen sus comunidades para
lograr objetivos comunes.
En tal sentido, la participación comunitaria, tiene un protagonismo dentro de la sociedad
venezolana, ya que como derecho constitucional es una herramienta poderosa que concede
los elementos necesarios que permiten impulsar el desarrollo socioeconómico de sus
ciudadanos y del país.
Por lo tanto, la participación en Venezuela debe verse como el instrumento legal que
permite hacer conciencia en los y las ciudadanos de la nación. Por tal razón, se hace
necesario asumirla como el instrumento jurídico que coadyuva a la dignificación y
emancipación del pueblo venezolano. 
Entonces, la participación comunitaria es realmente un proceso que implica profundos
cambios sociales en el país. En consecuencia estos cambios generan resistencia en las
comunidades y que al vulnerar intereses enraizados los mismos desarrollan estrategias de
obstaculización. Es necesario profundizar de donde provienen las barreras de participación,
para poder diseñar políticas adecuadas que puedan ayudar a superar las mismas
También, las líneas generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación para
el periodo (PDESN, 2001-2007), dentro de sus cinco grandes ejes, la participación
comunitaria está inmersa en los equilibrios político y social, teniendo como objetivo
estratégico alcanzar la justicia social, mediante la inclusión, construyendo el socialismo
bolivariano, mediante la participación protagónica, fomentando la corresponsabilidad
ciudadana, propiciando la participación comunitaria.
En consecuencia, el socialismo del siglo XXI, viene a romper el viejo esquema democrático
del siglo XX, fundamentado por la democracia representativa y del sistema parlamentario.
Por su parte, el socialismo del siglo XXI, se fundamenta en la democracia directa y la
participación popular de las y los venezolanos.
Por su parte, el Proyecto Nacional Simón Bolívar (PNSB, 2007-2013), delineado por el
presidente Hugo Rafael Chávez Frías (+), está inmerso dentro del socialismo del siglo XXI,
el cual ayudará a la transformación socialista de Venezuela.  Teniendo como estrategia
política la participación con una conciencia revolucionaria, fundamentada en una nueva
Ética Socialista, fomentando con esta estrategia política la recuperación de la ciudadanía en
las y los venezolanos.
También, el (PNSB, 2013-2019), en la actualidad es Ley Plan de la Patria, segundo Plan
Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación, publicado en Gaceta Oficial de
la República Bolivariana de Venezuela N° 6118 Extraordinario, 4 de diciembre de 2013,
seguirá unificando esfuerzos para consolidar los logros de los objetivos que permitan seguir
construyendo la patria soñada por nuestro Presidente Hugo Rafael Chávez Frías (+). 

PARTICIPACIÓN
Se desarrollará el concepto de participación que es esencial dentro de las comunidades para
lograr las transformaciones sociales. Según los autores: (El Troudi Haiman, Harnecker
Marta, y Bonilla Luis, 2005:8), la participación “es una dinámica mediante la cual los
ciudadanos se involucran en forma consciente y voluntaria en todos los procesos que le
afectan directa o indirectamente”. Es importante tomar conciencia de la necesidad de
participación del ciudadano; donde su participación sea verdaderamente un protagonismo
comprometido con las actividades planificadas en su comunidad, con la finalidad de
alcanzar los objetivos que se propongan.

BARRERAS DE LA PARTICIPACIÓN

El proceso de transformación que vive el país actualmente demanda de la participación


activa y protagónica de las comunidades. Pero es allí, donde estas comunidades deben
enfrentarse a múltiples barreras. En algunos casos son los mismos venezolanos los que
generan los obstáculos para una efectiva participación. A continuación presentaremos
algunas de estas barreras que deben vencerse. Como la describen (El Troudi et al,
2005:9,10):
Escepticismo y Apatía: Las prácticas utilitarias de los ministerios, gobernaciones, alcaldías
y juntas parroquiales respecto a la participación, durante los cuarenta años del sistema
político de democracia representativa, generaron una profunda desconfianza ciudadana
respecto a las bondades de la misma.
Esto implica que, para los y las venezolanos es vital vencer el escepticismo, son ellos
quienes con igualdad de derechos deben procurar el cambio que desean, esto se logra a
través de una verdadera participación protagónica de todos los venezolanos. Por otro lado,
la apatía se vence rompiendo las barreras de la participación que nos permita tener interés
en la participación donde la incredibilidad y la desconfianza han sido factores
determinantes de la apatía en los y las venezolanos.   
Vencer la cultura clientelar y de otorgamiento de favores: En Venezuela existe una
profunda y cultura clientelar y de mediaciones políticas. Todo se consigue a través de
intermediarios que cobran de diversas maneras sus favores (políticos, económicos y de
ascenso social). Hay que vencer la cultura paternalista del Estado repartidor de dádivas pero
castrador de dignidades.
Puesto que, este es uno de los grandes retos de la revolución bolivariana en Venezuela
romper con el paradigma de la cultura paternalista del Estado, que durante muchos años
golpeo la dignidad del pueblo venezolano. La nueva cultura socialista debe generar en los
ciudadanos la convicción de que a través de la organización y la participación del pueblo es
como se construirá la nueva Venezuela de igualdad para todos y todas.
El burocratismo: Es la antítesis del protagonismo ciudadano en la gestión de los asuntos
públicos. Este es otro factor que afecta grandemente a todos los venezolanos donde el
clientelismo propicia a la corrupción, a la proliferación de trámites y papeleos y a la
discrecionalidad en la toma de decisiones, discrecionalidad que conduce a la injusticia,
ventajismo, chantaje y exclusiones. Que al final se convierten en obstáculos que no
permiten que las metas sean alcanzadas.
Podría decirse, que este es uno de los factores que más daño le ha generado y le sigue
generando al pueblo venezolano donde la falta de conciencia, pérdida de valores y
principios han sumergido al pueblo en un profundo estado de corrupción.
En efecto, todas estas barreras son las que no permiten que las comunidades se concienticen
en su deber y derecho que tienen de participar protagónicamente en los asuntos públicos de
la nación. Trayendo como consecuencia la obstaculización para que el poder popular
participe activamente en la consecución de los proyectos de su comunidad para lograr la
transformación social de su realidad.
 
4. BONDADES DE LA PARTICIPACIÓN

Las bondades de la participación permiten a las comunidades desarrollar y preservar


valores que le ayuden a una mayor participación protagónica. En tal sentido, es sabido que
la participación le genera a los y las venezolanos innumerables beneficios (políticos,
sociales, culturales, económicos, legales y otros), se hace necesario enfatizar que el camino
de la participación está lleno de obstáculos, los cuales son provocados directa o
indirectamente por los y las ciudadanos, y por los órganos del poder público.  A
continuación lo que sustenta El Troudi et al, 2005:19,20):
Eleva la autoestima popular: A medida que las personas van participando en los asuntos
que le son propios y logran, con su organización y lucha, resolver sus propios problemas, se
produce un cambio cualitativo con respecto a lo que antes existía, las personas comienzan a
recuperar la confianza y se ven a sí mismas como sujetos que aprenden, transforman y
propician el cambio positivo.
De ahí que, es cierto que la participación protagónica eleva la autoestima popular. Se puede
observar que las comunidades que participan o han participado en programas sociales
brindados por el Ejecutivo Nacional en beneficio común y que han logrado bienestar
colectivo mejorando su calidad de vida, en éstas se manifiesta un cambio cualitativo
intangible que permite observar una conducta totalmente contraria a la que presentaban
anterior al cambio.   
Respeto a las diferencias y superación de las divisiones: En la medida que una comunidad
organizada de base trabaja por alcanzar las metas consensuadas, se genera un proceso de
reconocimiento de los “otros” como ciudadanos con iguales derechos.
Por otro lado, la participación permite superar las divisiones. Esto se logra a través de la
participación protagónica de los  diferentes sectores vinculados o no al proceso
revolucionario venezolano, donde son impulsado proyectos comunitarios que los beneficia
a todos, uniéndolos en este esfuerzo común, en busca de mejorar su calidad de vida.
Politización: La participación popular protagónica en las distintas instancias de gobierno
hace que las personas involucradas en ella crezcan en conciencia política. En Venezuela el
camino para la construcción del socialismo del siglo XXI, se recorre a través de la
politización.
Por esta razón, las bondades de la participación facilita el reconocimiento de los deberes y
derechos de los y las ciudadanos permitiéndoles cambios cualitativos que generan la
transformación social de la realidad. Son numerosas las bondades de la participación, en el
presente estudio solo se describirán algunas de estas. 
Por consiguiente, son múltiples los beneficios que las y los venezolanos obtienen con su
participación protagónica especialmente en este proceso revolucionario que tanto les ha
dado a las comunidades venezolanas, permitiéndoles realizarse como personas, para el
logro de su bienestar mejorando su calidad de vida.
En resumen, la participación es el medio de transformación para los y las ciudadanos,
donde dejan de ser actores pasivos para convertirse en actores capaces de construir su
propio destino, creciendo y desarrollando valores y nueva forma de adquirir conciencia
política para el bienestar común.

5. PODER   POPULAR
El poder popular en Venezuela tiene su epicentro, su espacio jurídico y filosófico en el
corazón de la propuesta revolucionaria de instauración del                                       Estado
Socialista, inspirado en el cambio y el desarrollo estratégico del país, para la
transformación de la nación.
Asimismo, el poder popular como una de las líneas estratégicas que asumió el gobierno
nacional para el fortalecimiento de los gobiernos locales, ha generado el reconocimiento,
promoción, y  consolidación del proceso de organización social del pueblo, en el desarrollo
de las actividades públicas, la consolidación de una sociedad democrática,  protagónica, 
participativa, solidaria, promoviendo  el fortalecimiento de una cultura de participación que
permita garantizar, ejercer la soberanía nacional. Implementando la democracia protagónica
como política de Estado.
Además, la importancia que se le ha dado al poder popular como base para defender su
soberanía popular, ha emergido como respuesta, ante las pretensiones del capitalismo de
desestabilizar al pueblo venezolano. Es el pueblo en representación del poder constituyente
quien ejerce el poder popular. Es el poder popular el promotor de la voluntad popular que
guiará la forma de organización política del país, estableciendo las bases sobre la alianza
política y social y las relaciones del pueblo con las Instituciones públicas.
En consecuencia, es necesario concientizar al pueblo para que asuma su responsabilidad
ante los retos que representa organizarse para construir el poder popular, donde la
participación comunitaria es clave para el desarrollo del mismo.

FUNDAMENTOS DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA CONSTITUCIÓN


DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

RESUMEN

Como tema de indagación en la presente investigación se ha seleccionado como fuente


primaria de análisis según el ordenamiento jurídico venezolano la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), con el fin de  determinar el articulado que
norma la participación ciudadana  en Venezuela, se  presenta un análisis doctrinario y
normativo  de las implicaciones de la participación ciudadana en el desarrollo de la nación
y de los pueblos como mecanismo de bienestar integral contenido en la CRBV. Así como
se configura un conjunto de conclusiones y recomendaciones  factibles de implementarse
para que la ciudadanía se apropie de los espacios de participación.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:


Molina Contreras, D., Molina Contreras, M. y Sanchez, Y.: "Fundamentos de la participación
ciudadana en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela", en Contribuciones a las
Ciencias Sociales, Enero 2013, www.eumed.net/rev/cccss/23/participacion-ciudadana-
venezuela.html

Con la aprobación de la Constitución de 1999, la organización ciudadana, se ubica en un


sitial estratégico en la formar de participar, en este marco se regula la participación  popular
y ciudadana en la toma de decisiones de las políticas públicas y presupuestos públicos.
Luego nace el poder comunal y las antiguas asociaciones de vecinos pasan a constituirse en
Consejos Comunales, para poder formular proyectos y obtener recursos para su ejecución.
En la joven y reciente Constitución (1999) nace además el “Consejo Federal de Gobierno”,
el “Consejo Estadal de Políticas Públicas” y los “Consejos Locales de Planificación de
Políticas Públicas”.

La CRBV, presenta una base solida que fundamenta la participación ciudadana, contiene
130 artículos que contempla, la participación ciudadana en asuntos públicos, como
contienen un articulado que lo definen como un derecho y una obligación, ofreciendo la
posibilidad de participar de diferentes maneras: la primera es mediante la elección
universal, directa y secreta, de sus gobernantes en los poderes ejecutivos y legislativos en
los niveles político-territoriales (Nacional-estadal y municipal). La segunda vía es en la
participación social en la coordinación y gestión  de las políticas públicas a nivel Nacional,
Estadal, y Local.  La tercera vía es la participación en los procesos de formación de leyes,
enmiendas, reformas constitucional y referendo y una cuarta vía de participación ciudadana
es la cogestión en los procesos electorales.

Visiones de la Participación Ciudadana: perspectivas históricas

En primer lugar dejaremos por sentado el significado etimológico de la palabra


participación, así como los aportes de algunos doctrinarios con respecto a la participación
ciudadana con el fin de comprender las implicaciones constitucionales de esta
terminológicas.

Del latín participatĭo, participación es la acción y efecto de participar (tomar o recibir


parte de algo, compartir, noticiar). El término puede utilizarse para nombrar a la capacidad
de la ciudadanía de involucrarse en las decisiones políticas de un  país o región. En esta
definición encontramos palabras claves que se toman como referencia para orientar la
discusión con respecto a las bases constitucionales que fundamentan la participación
ciudadana en Venezuela.  Estos elementos centrales están definidos por la capacidad,
deberes y derechos de los ciudadanos en la intervención de las decisiones que procura el
bienestar personal-social y general de una comunidad, región o país.

La participación ha estado presente en todos los actos de la vida de los pueblos, ligada a la
planificación comunitaria, a la necesidad que tienen los colectivos de promover mejores
niveles de calidad de vida, mediante su intervención en la conformación de planes,
programas, proyectos, definición de estrategias y actividades que contribuyan al desarrollo
del colectivo.

Durante los años setenta y ochenta la participación ciudadana se ve impulsada por los
nuevos enfoques de la investigación acción participativa, así como por los enfoques de la
planificación estratégica y comunitaria, con marcado énfasis en el estudio de la población
rural, zonas aledañas, comunidades indígenas, con miras al diseño de políticas públicas y
mejoramiento de los servicios a la población.
En los años noventa el enfoque centrado en la participación ciudadana se asumido por
organizaciones nacionales e internacionales para otorgarle mayor sentido y pertinencia a los
planes y  programas de desarrollo local y nacional, así como para el otorgamiento de
financiamiento a los grupos sociales organizados.

En la época de los noventa la participación estuvo matizada por la descentralización de


competencias hacia los estados. Entre 1989 y 1998, bajo el patrocino de una institución
conocida como Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE) se dan a
conocer en el país un conjunto de estudios abarcan aspectos fundamentales tales como los
partidos políticos, el sistema electoral y la descentralización política. Esta última recibe un
trato preferencial que se expresa en iniciativas y proyectos de leyes que favorecen
entendida como otorgamiento de poder para la provincia y los ciudadanos organizados. Dos
elementos resaltan: la elección de los gobernadores de los estados y el régimen municipal,
con elementos de la democracia participativa que se profundizan en estudios sucesivos.

En la etapa de los años 1999 al 2012,  cuando inicia su gobierno el Presidente Hugo
Chávez. Tal como ha sido señalado, comienza entonces un proceso constituyente. Se
elabora la nueva Constitución, la participación ciudadana se concibe como derecho, deber y
obligación. Se incorporan los artículos que se analizan en el presente estudio  y se
establecen las competencias de los diferentes actores del Poder Público. Igualmente se hace
referencia al aspecto legislativo de las competencias concurrentes, mediante la sanción de
leyes de base y leyes de desarrollo, indicando los principios orientadores del proceso y la
posible descentralización desde los Estados a los Municipios.

También se destaca el hecho de que la participación ciudadana ha estado matizada por un


conjunto de factores  culturales, sociales, económicos, políticos y tecnológicos, que en la
mayoría de los casos desvirtúan la visión de la intervención y visión compartida de los
miembros de una comunidad por mantener el orden social.

Algunos autores como Hernández-Aja (2002) expresa:   no podemos negar que día a día
participamos y que voluntariamente (aunque quizás inconscientemente) realizamos actos de
construcción social. Desde esta perspectiva, cuando se habla de participación se habla
también de la manera como los individuos colaboran en mantener el orden social.

En esta línea, “participar implica un individuo dinámico, un ciudadano, que modifica la


estructura existente; implica un cambio en las relaciones sociales. Se plantea por lo tanto, a
la participación como la posibilidad que los ciudadanos tienen de verse reflejados en la
transformación de su entorno, como “…un acto creativo cuyo fin es determinar las
necesidades de un espacio social en transformación continua y garantizar la identificación
de los ciudadanos en su espacio”. (p.5)

En la CRBV, se conciben las bases y soporte esencial para configurar un conjunto de leyes
orgánicas y especiales, así como  resoluciones,  y normativas que establecen los derechos,
derechos, obligaciones y mecanismos de participación  ciudadana, en efecto se le otorga
poder a las instancias nacionales, estadales, regionales, locales y parroquias para que hagan
valer el derecho a la participación ciudadana.  

La participación ciudadana en Venezuela, es considerada como protagónica y democrática


se sustenta en los valores de democracia, humanismo, horizontalidad social, derechos
humanos, el pluralismo, la dignificad, el respeto, la tolerancia, la convivencia pacífica,  el
reconocimiento de los pares, la toma de decisiones. Así como participación ciudadana
implica contraloría social: la necesaria rendición de cuentas, con pruebas fehacientes
inherente a la actuación de cada uno en roles que le otorga la ciudadanía.

Mediante la participación ciudadana se  interviene y transforma   el contexto escolar,


comunitario, familiar y en cualquier  ámbito que tengamos conciencia de su
transformación. Tiene su antecedente jurídico más inmediato la Ley Orgánica de Régimen
Municipal, logrando así nuestro Constituyente trascender la concepción clásica de la mera
representación, la cual es, necesaria para integrar la participación de las sociedades
democráticas a través del sufragio, pero una vez constituidos los órganos de gobierno la
participación es el instrumento de la sociedad civil para hacerse presente en la toma de
decisiones públicas, derecho que reconoce expresamente nuestro Constituyente.

Fernández de Mantilla citado por Nuñez Navas (2003)  define la participación en sentido
amplio como: ...el conjunto de actividades, interacciones, comportamientos, acciones y
actitudes que se dan al interior de una sociedad en forma individual o colectiva por parte de
individuos, grupos, partidos e instituciones, las cuales van dirigidas a explicar, demandar,
influir o tomar parte en el proceso de decisiones políticas o, en el sentir de Easton, en el
reparto autoritativo de valores.

 Borrel define participación como “...el conjunto de técnicas que permiten la intervención
de los ciudadanos en la organización o en la actividad de la Administración Pública sin
integrarse en las estructuras burocráticas.” (Citado por Fernández de Mantilla, 1999).

Lo que se aprecia  del análisis de las definiciones y planteamientos anteriores es que la


participación ciudadana, no se centra solo a la elección de gobernantes y a legitimar el
sistema, implica un proceso más complejo donde intervienen las dimensiones económicas,
políticas, sociales, culturales, tecnológicas, demográficas y jurídicas.

En el presente análisis se abordan  los  fundamentos e implicaciones de la participación


ciudadana en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

1.2 Carácter multidimensional de la participación ciudadana


 
La participación ciudadana tiene rango constitucional, al estar explícitamente contenida su
filosofía en el preámbulo de la constitución al señalar  la  participación como principio
rector  “…  refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y
protagónica, multiétnica y pluri-cultural en un Estado de justicia, federal y
descentralizado...”. Se expresa aquí filosóficamente la relación entre la sociedad
participativa y la tipología de estado social (justicia, federal, descentralizado)

En  consecuencia se procura un Estado de Justicia Social, donde cada quien tenga lo que le
corresponde, tal como lo expresa: Brewer Carías, (2000: 42). Se define la organización
jurídico-política que adopta la Nación venezolana como un, Estado democrático y social de
Derecho y de Justicia. De acuerdo con esto, el Estado propugna el bienestar de los
venezolanos, creando las condiciones necesarias para su desarrollo social y espiritual, y
procurando la igualdad de oportunidades para que todos los ciudadanos puedan desarrollar
libremente su personalidad, dirigir su destino, disfrutar los derechos humanos y buscar la
felicidad.

Lo que significa que los principios de solidaridad social y bien común configuran el
establecimiento del estado social sometido a la constitución y a la ley. Estado social de
Derecho que se nutre de la voluntad de los ciudadanos, expresada libremente por los
medios de participación política y social para estado de bienestar de los venezolanos.

La participación se concibe en la CRBV como un derecho que tienen las ciudadanas y los
ciudadanos de participar  libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de
sus representantes elegidos o elegidas. (Artículo 62)

Es una obligación del ciudadano y ciudadana participar activamente en los procesos de


transformación y toma de decisiones que implique el bienestar individual y colectivo, en los
procesos de formación, ejecución y control de la gestión pública.

La participación como principio constitucional: representa   un eje transversal que


permea    los actos de gobierno de la  República Bolivariana de Venezuela y de las
entidades políticas que la componen,  es y será siempre democrático, participativo,
electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables. En
la Constitución se contempla el carácter multidimensional de la participación ciudadana al
establecer la intervención de la ciudadanía en las áreas de desarrollo integral de la personal
y de la nación en los términos que se presenta en la Tabla N° 1:

Tabla N° 1

Articulado Obligación del estado Derechos Implicaciones


constitucionales de la
participación
Articulo 62 Participación en A participar Formación, control y ejecución
asuntos públicos
Artículo 84 Crear, ejercer la A la salud Intersectorial, descentralizado
rectoría y gestión del y participativo, planificación,
sistema público ejecución y control
nacional de salud
  Asegurar la efectividad A la Seguridad Universal, integral, de
de este derecho social financiamiento solidario,
Artículo 85 creando un sistema de unitario, eficiente y
seguridad social participativo, de
contribuciones directas o
indirectas.
Artículo 102 La educación como A la Educación  Humano, servicio público,
servicio publico humano, ético, basado en la
participación consciente y
solidaria en los procesos de
transformación social...
Articulo 118 Reconocer el derecho a A la libre Carácter social, participativo
la asociación asociación
Artículo 23 Promover y mantener A la participación Practicas económicas basadas
sus propias prácticas de los pueblos en reciprocidad, solidaridad y
indígenas el intercambio
Artículo 128 Política de ordenación Al Desarrollo Informativa, comunicativa ,
del territorio sustentable consultiva  y de participación
ciudadana
  Administración Pública A  servicios Honestidad, participación y
al servicio de los públicos transformación
Artículo 141 ciudadanos y
ciudadanas
Artículo 168 Actuaciones del Participación Definición y participación en
Municipio ciudadana la gestión pública
Artículo 171 Organización como Organizarse Democracia y participación
distritos metropolitanos
Artículo 173 Autonomía para crear Desconcentración Desconcentración de la
parroquias administración del Municipio y
participación ciudadana
Articulo 184 Crear mecanismos    
abiertos y flexibles
para que los estados y Descentralización Descentralización y
municipios transferencia de mecanismos,
descentralicen en materia de salud, educación,
deporte, cultura,
mantenimiento de áreas…
Artículo 294     Independencia, autonomía
funcional y presupuestaria,
Órganos del poder Autonomía despartidización de los
electoral organismos electorales,
imparcialidad y participación
ciudadana
Artículo 299 Régimen Seguridad jurídica Democrática participativa y de
socioeconómico consulta abierta.
Artículo 211 Procedimiento de Consulta consultarán a los otros órganos
discusión y aprobación Popular del Estado, a los ciudadanos y
de los proyectos de ciudadanas y a la sociedad
leyes organizada para oír su opinión
sobre los mismos
Articulo 253 Proceso de selección y Participación Representación de los actores
y 255 designación de jueces de la sociedad civil
Artículos Selección de jueces, Participación Representación de los actores
296, 279 jueces de paz y órgano del poder de la sociedad civil
magistrados ciudadano

Fuente: CRBV (1999)

Mecanismos de participación ciudadana

La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, es  rica en la diversidad de


mecanismos que establece pata promover la participación e intervención de la ciudadanía
en la construcción y desarrollo de un proyecto de país que procura la suprema felicidad
social y el bienestar individual y colectivo.

Entre los mecanismos de participación hemos encontrado la participación en asuntos


públicos: mediante la contraloría social a la  gestión de los asuntos públicos proceso a
través del cual las instituciones públicas dirigen los asuntos de interés general, administran
los recursos públicos y garantizan la realización de los derechos humanos. La contraloría 
social permite la  eliminación de los abusos y la corrupción, y prestando la debida atención
al Estado de derecho y el respecto a los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y
sociales.
Así mismo se contempla como instancia de participación ciudadana el sufragio, la
rendición de cuentas y la participación de los pueblos indígenas en la el diseño y desarrollo
de presupuestos públicos.

Corresponsabilidad ciudadana / participación

Así mismo la constitución de la  República Bolivariana de Venezuela plantea 


Responsabilidades del Estado en las que se expresa la corresponsabilidad ciudadana /
participación como deber:

En cuanto a la corresponsabilidad ciudadana, Dorca (2008) experto en municipalidad,


expresa  “El Estado y los ciudadanos son corresponsables en la construcción de la sociedad
que deseamos, vale decir, ambos deben decidir y actuar en el camino común; es así como
nuestra Constitución establece que “El principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los
ámbitos económicos, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar”.
Los ciudadanos sus comunidades y grupos vecinales -por transferencia descentralizadora-
participan en la gestión pública y gerencia de los servicios. La Constitución establece, de
manera indubitable, que “La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y
ciudadanas”, para luego añadir que ésta se fundamenta en diferentes principios, entre los
cuales la participación tiene puesto privilegiado; esos principios son: “honestidad,
participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y
responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la ley y al
derecho”.

El referido autor señala  que  Nuestra Carta Magna ordena crear, a través de leyes,
“mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados y los Municipios descentralicen y
transfieran a las comunidades y grupos vecinales organizados, los servicios que éstos
gestionen previa demostración de su capacidad para prestarlos”; por lo cual el requisito
único para la transferencia a la ciudadanía de la gerencia y prestación de servicios públicos,
en sus respectivas comunidades, es la demostración de que son capaces, de que tienen los
medios y condiciones para atender eficientemente la responsabilidad de la transferencia
descentralizadora que se le estaría encomendando.

La corresponsabilidad Estado-Ciudadano exige la voluntad de ambas partes de trabajar


juntas: los funcionarios deben atender el mandato constitucional de abrir las puertas a la
participación de los ciudadanos, mientras éstos deben participar decididamente, intervenir
en las actividades públicas, articular con el Estado e interactuar con él. La participación
ciudadana es también, en cierta medida, un contrapeso a la dirección de los entes públicos,
es enfrentar una tendencia del funcionario -elegido o designado- a creerse dueño, a actuar
como mandante, cuando por el contrario es mandatario del soberano, al cual debe servir. La
participación ciudadana es un contrapeso para bajar a la realidad a los funcionarios que
pierden la perspectiva de lo que es su tarea; es una manera de distribuir el poder de
decisión, es una democratización de la relación existente entre actores políticos y sociales.
La corresponsabilidad  se encuentra explícitamente contenida en los siguientes artículos
constitucionales:
Tabla N° 2

Fundamentos Jurídicos de la participación


Artículos de la CRBV

Artículo 55. Derecho a la protección del estado y participación en los


programas de seguridad del estado
Artículo 62. Es deber de la sociedad facilitar la generación de las
condiciones más favorables para la práctica de la
participación
Artículo 79. Los jóvenes y las jóvenes tienen el derecho y el deber de ser
sujetos activos del proceso de desarrollo… El Estado, con la
participación solidaria de las familias y la sociedad,
   
Artículo 80. El Estado garantizará a los ancianos y ancianas el pleno
ejercicio de sus derechos y garantías.
Artículo 81. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la
sociedad, le garantizará el respeto a su dignidad humana,
Artículo 83 Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud,
así como el deber de participar activamente en su promoción
y defensa.
Artículo 102. La educación es un derecho humano (...) El Estado, con la
participación de las familias y la sociedad, promoverá el
proceso de educación ciudadana de acuerdo con los
principios contenidos de esta Constitución y en la ley.
Artículo 127 Es una obligación fundamental del Estado, con la activa
participación de la sociedad, garantizar que la población se
desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en
donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa
de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos,
de conformidad con la ley.
Artículo 132. Toda persona tiene el deber de cumplir sus
responsabilidades sociales y participar solidariamente en
la vida política, civil y comunitaria del país, promoviendo
y defendiendo los derechos humanos como fundamento de la
convivencia democrática y de la paz social.

Fuente: CRBV(1999)

Espacios/instancias en los que se plantea la participación

La ciudadanía ha venido apropiándose de los espacios de participación que están


contenidos en la CRBV, en lo político, económico y social.  Desde el punto de vista
político los espacios se han conquistado mediante el ejercicio de la soberanía, la elección de
cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, las iniciativas
legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y
ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros; y en lo social y
económico, las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la cogestión, las
cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter financiero, las cajas de ahorro,
la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiadas por los valores de la mutua
cooperación y la solidaridad.

 Así mismo la participación esta contenida  en los artículos: 71: Sección Segunda: Del
Referendo Popular,  Artículo 72. Todos los cargos y magistraturas de elección popular son
revocables. Artículo 73. Serán sometidos a referendo aquellos proyectos de ley en discusión
por la Asamblea Nacional, cuando así lo decidan por lo menos las dos terceras partes de los
o las integrantes de la Asamblea… Artículo 74. Serán sometidas a referendo, para ser
abrogadas total o parcialmente, las leyes cuya abrogación fuere solicitada por iniciativa de
un número no menor del diez por ciento de los electores y electoras inscritos e inscritas en
el registro civil y electoral o por el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de
Ministros.
En los órganos del Poder Público: A niveles local y municipal Artículo 168. ... Las
actuaciones del Municipio en el ámbito de sus competencias se cumplirán incorporando la
participación ciudadana al proceso de definición y ejecución de la gestión pública y al
control y evaluación de sus resultados, en forma efectiva, suficiente y oportuna, conforme a
la ley.

Artículo 178. Son de la competencia del Municipio: ..., la promoción de la participación, y


el mejoramiento, (...)

Artículo 187. Corresponde a la Asamblea Nacional (...)    4.Organizar y promover la


participación ciudadana en los asuntos de su competencia. (...)

 Artículo 182. Se crea el Consejo Local de Planificación Pública, presidido por el Alcalde o
Alcaldesa e integrado por los concejales y concejalas, los Presidentes o Presidentas de la
Juntas Parroquiales y representantes de organizaciones vecinales y otras de la sociedad
organizada, de conformidad con las disposiciones que establezca la ley.

Artículo 185. El Consejo Federal de Gobierno es el órgano encargado de la planificación y


coordinación de políticas y acciones para el desarrollo del proceso de descentralización y
transferencia de competencias del Poder Nacional a los Estados y Municipios. Estará
presidido por el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva e integrado por los
Ministros o Ministras, los gobernadores o gobernadoras, un alcalde o alcaldesa por cada
Estado y representantes de la sociedad organizada, de acuerdo con la ley.

En el sistema de Justicia (art. 253) Artículo 255. ... La ley garantizará la participación
ciudadana en el procedimiento de selección y designación de los jueces o juezas. Los jueces
o juezas sólo podrán ser removidos o suspendidos de sus cargos mediante los
procedimientos expresamente previstos en la ley.

Artículo 296. El Consejo Nacional Electoral estará integrado por cinco personas no
vinculadas a organizaciones con fines políticos; tres de ellos o ellas serán postulados o
postuladas por la sociedad civil, uno o una por las facultades de ciencias jurídicas y
políticas de las universidades nacionales, y uno o una por el Poder Ciudadano.

En la selección de jueces, jueces de paz y magistrados del Tribunal Supremo de Justicia


(arts.255 y 264) Artículo 270. El Comité de Postulaciones Judiciales es un órgano asesor
del Poder Ciudadano para la selección de los candidatos o candidatas a magistrados o
magistradas del Tribunal Supremo de Justicia. Igualmente, asesorará a los colegios
electorales judiciales para la elección de los jueces o juezas de la jurisdicción disciplinaria.
El Comité de Postulaciones Judiciales estará integrado por representantes de los diferentes
sectores de la sociedad de conformidad con lo que establezca la ley.

Artículo 279. El Consejo Moral Republicano convocará un Comité de Evaluación de


Postulaciones del Poder Ciudadano, el cual estará integrado por representantes de diversos
sectores de la sociedad; adelantará un proceso público de cuyo resultado se obtendrá una
terna por cada órgano del Poder Ciudadano, la cual será sometida a la consideración de la
Asamblea Nacional. En correspondencia  con el Artículo 295. El Comité de Postulaciones
Electorales de candidatos o candidatas a integrantes del Consejo Nacional Electoral, estará
integrado por representantes de los diferentes sectores de la sociedad, de conformidad con
lo que establezca la ley.

Artículo 341. Las enmiendas a la Constitución se tramitarán en la forma siguiente:    La


iniciativa podrá partir del quince por ciento de los ciudadanos inscritos y ciudadanas
inscritas… y en  Artículo 342. La Reforma Constitucional tiene por objeto una revisión
parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no
modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto Constitucional. La iniciativa
de la Reforma de esta Constitución podrá tomarla la Asamblea Nacional mediante... un
número no menor del quince por ciento de los electores inscritos y electoras inscritas en el
Registro Civil y Electoral que lo soliciten.

Artículo 347. El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario.


En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el
objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva
Constitución. Así mismo el  Artículo 348. La iniciativa de convocatoria a la Asamblea
Nacional Constituyente podrán tomarla (...) el quince por ciento de los electores inscritos y
electoras inscritas en el registro civil y electoral.

CONCLUSIONES

La participación ciudadana  significa entonces el poder de comunicar,  informar, tomar


parte, intervenir, compartir a través de  mecanismos e instancias que poseen los ciudadanos
y las comunidades para incidir en la toma de decisiones, para la formulación, control y
seguimiento de la política pública.  Es considerado un   medio democrático que consolida el
derecho de opinión, participación y de opinión de todos los ciudadanos, a través de las
relaciones entre el Estado y la sociedad civil.
            Constitución Nacional vigente desde 1999  establece la participación ciudadana
como elemento central de la democracia. Este precepto constitucional ha sido desarrollado
mediante una serie de leyes, estableciendo, a nuestro juicio, una ciudadanía jurídica de
amplio espectro: cambios recientes han establecido sistemas de participación como los
Consejos Comunales para la planificación, diseño y ejecución de política pública.
            Así mismo la constitución contempla cuatro dimensiones esenciales de
participación ciudadana: la primera está representada por la elección directa, universal y
secreta de las autoridades gubernamentales en los poderes ejecutivo y legislativo de los tres
niveles político-territoriales (nacional, Estadal  y municipal que conforman la republica, e
incorpora la elección de jueces de paz.
Una segunda dimensión es la participación social en la coordinación y gestión de las
políticas públicas a nivel nacional, estadal y municipal, que configura la cogestión  y
descentralización de los servicios públicos. Se crea en tal sentido el Consejo Federal de
Gobierno (artículo 185), Los Consejos Estadales de Coordinación de Políticas públicas
(artículo 166), los Consejos Locales de Planificación Pública(Articulo: 182 y la Asamblea
de Ciudadanos(artículo 70).
Una tercera dimensión constitucional contempla la participación ciudadana en el proceso de
formación de leyes, de enmienda, reforma constitucional y proceso constituyente y una
cuarta dimensión donde se establece a la cogestión en procesos electorales; la población
tiene el deber y el derecho de prestar servicio electoral.

La Participación Ciudadana: Definición y


Tipos de Participación
 mayo 24, 2017
 91 Comentarios

A pesar de que de una manera cotidiana todos/as tenemos más o menos claro cuando somos
o no partícipes en algo, el concepto de participación no resulta fácil de definir.

El concepto participar viene definido en el diccionario de la Real Academia Española de la


Lengua como “tener uno parte en una cosa o tocarte algo de ella” “compartir, tener las
mismas opiniones, ideas… que otra persona”. Implica la acción de ser parte de algo, de
intervenir o compartir en un proceso.

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 Definición de participación
 Tipos de participación
o La Participación Ciudadana
o La Participación Política
o La Participación Social
o La Participación Comunitaria

Definición de participación

Una de las definiciones más aceptadas en la comunidad internacional:

“La participación es la capacidad para expresar decisiones que sean reconocidas por el
entorno social y que afectan a la vida propia y/o a la vida de la comunidad en la que uno
vive” (Roger Hart, 1993).

El término participación social o ciudadana puede ser conceptualizada desde diferentes


perspectivas teóricas, así puede referirse a los modos de fundamentar la legitimidad y el
consenso de una determinada población, por ejemplo participación democrática o también
puede referirse a los modos de luchar contra las condiciones de desigualdad social y para
cuya superación se necesita impulsar la participación.

Desde una perspectiva colectiva, el concepto participación aparece como aquella


intervención que requiere de un cierto número de personas cuyos comportamientos se
determinan recíprocamente. De acuerdo a esto, participar es sinónimo de intervención
colectiva.

Desde la perspectiva de las ciencias sociales la participación es entendida como la


asociación del individuo con otro/s en situaciones y procesos más o menos estructurados y
donde el individuo adquiere un mayor ejercicio de poder en relación con determinados
objetivos finales que pueden ser conscientes para el individuo o significativos desde la
perspectiva del sistema social.

Tipos de participación

Dentro de los tipos o formas de participación se distinguen dos grandes ámbitos:

• El público, que obedece a aspectos más globales e incluye dentro de este la participación
ciudadana y la política, y

• El privado, en el que se encuentran la participación social y la comunitaria, que tienen


como objetivo atender los intereses comunes de la comunidad o mejorar la calidad de vida
de las comunidades.

Así, podemos clasificar cuatro formas básicas de participación:

La Participación Ciudadana

La participación ciudadana se entiende como la intervención de los ciudadanos en la


esfera pública en función de intereses sociales de carácter particular.

Desde la perspectiva normativa, el término de participación ciudadana puede restringirse a


aquellos casos que representan una respuesta, individual o colectiva, de la sociedad a una
convocatoria realizada por parte de las autoridades gubernamentales en aquellos espacios
institucionales que estas designan o crean para el efecto.

En la democracia representativa vigente, en ocasiones, una parte de la sociedad es la que


detenta el poder de representación tomando decisiones de forma legítima que afectan a una
mayoría. En este sentido, es conveniente combinar lógicas de representación y
participación directa.

 
La Participación Política

La participación política es un elemento esencial de los sistemas democráticos. Se define


como toda actividad de los ciudadanos que está dirigida a intervenir en la designación de
los gobernantes y/o a influir en los mismos con respecto a una política estatal.

Las actividades en que se articula la participación política pueden ser legales o ilegales, de
apoyo o de represión.

En relación con maneras de participación política:

 
La Participación Social

La participación social implica la agrupación de los individuos en organizaciones de la


sociedad civil para la defensa y representación de sus respectivos intereses, por
ejemplo grupos de inmigrantes, discapacitados, … Que buscan el mejoramiento de las
condiciones de vida o defensa de intereses.

El desarrollo de este tipo de participación articula el tejido social organizacional que puede
tener presencia importante en el desarrollo de nuevas formas de participación, sobre todo en
la esfera de lo público.

La participación social es un derecho humano esencial de toda persona y, una sociedad


puede considerarse democrática cuando todos sus ciudadanos y ciudadanas participan.

La participación social es uno de los componentes más relevantes de la construcción de la


democracia y, a través de ella, se contribuye a asegurar el cumplimiento de otros derechos.

La Participación Comunitaria

La participación comunitaria es el conjunto de acciones desarrolladas por diversos sectores


comunitarios, en la búsqueda de soluciones a sus necesidades específicas. Se encuentra
unida al desarrollo comunitario de un sector o un grupo comunitario y tiene como eje el
mejoramiento de las condiciones de vida en la comunidad.

En la participación comunitaria es el propio grupo quien estipula las relaciones en función


del problema, al cual busca solución mediante un proyecto de desarrollo de mejoras o
cambio de la situación. Una de las características de la participación comunitaria es que
busca mejorar el bienestar de los miembros de la comunidad en función de valores que le
son propios, para que la mejora pueda ser sostenible en el tiempo.

De esta manera, los problemas de la comunidad pueden ser resueltos de manera endógena,
sin requerir la iniciativa de entes externos y las soluciones se ajustan a su entorno porque
surgen del consenso de sus miembros.

De una manera general todos los procesos de participación se encuentran


profundamente vinculados al desarrollo humano, sostenible y social. Los procesos
participativos son educativos, capacitadores y socializantes en sí mismos, tanto para los que
intervienen en ellos directamente como para la comunidad en general, a la vez que son
mecanismos para la consecución de tareas de interés colectivo.

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