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LA VIDA CRISTIANA DURANTE LA PANDEMIA: IMPACTO POSITIVO Y

NEGATIVO.

Yarleidys Buelvas Gallego

La pandemia provocada por el COVID-19 desequilibró notoriamente al mundo en


muchos aspectos. La iglesia y sus feligreses no fueron la excepción, para los
creyentes la pandemia fue un proceso muy difícil ya que se vieron afectados
muchos ámbitos en la vida cristiana de algunos creyentes, pero se podría decir
que existieron tres ámbitos fundamentales por los cuales se puede decir que
las personas tuvieron impactos positivos y negativos en cuanto a su vida
cristiana, los cuales son: ámbito espiritual, ámbito emocional, ámbito
socioeconómico.

Ámbito espiritual, debido a que el gobierno se vio obligado a cerrar todos los
lugares donde pudiera existir aglomeramiento de personas y el templo donde se
hacen las reuniones cristianas era uno de estos, algunos creyentes se vieron
seriamente afectados en este ámbito ya que sus principios como tal se basaban en
la rutina de ir y venir al lugar de reunión, pero en sí; no tenían ningún fundamento,
por esta razón se vieron confundidos y este estado los llevó a alejarse de Dios. Pero
no se puede decir que en este ámbito se pudieron reflejar impactos negativos
solamente; por el contrario, algunas personas aprovecharon la situación para tener
un encuentro personal con Dios, sacando provecho al momento difícil por el que se
estaba pasando.

Ámbito emocional, la mayoría de las personas durante el tiempo de pandemia


estuvieron expuestos a un colapso emocional, a pesar de que estaban todo en sus
casas con toda su familia, pensar en la situación por la que estaba atravesando el
mundo era algo lo cual les hacía volar la imaginación a las personas, ver tantas
muerte, tantas personas enfermas atraían muchos pensamientos negativos, según
un informe científico publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
anunciaban que en el primer año de la pandemia por COVID-19, la prevalencia
mundial de la ansiedad y la depresión aumentó un 25%. Muchas personas
cuestionaron a algunos creyentes acerca este tema, ya que pensaban que por ser
cristianos estaban exentos a padecer problemas de salud mental, y es muy erróneo
ese pensamiento, ya que por el hecho de ser seres humanos están en toda la
libertad de que el ámbito emocional también pueda desequilibrarse, lo único que
marca la diferencia es que un persona cristiana no puede quedarse estancada en
ese mismo estado, ya que la fe y la confianza de esa persona está exclusivamente
puesta en Dios, y eso significa que pase lo que pase siempre habrá una solución.
Ámbito socioeconómico, Como ya antes se había mencionado, los lugares de
reuniones fueron cerrados, esto presenta una gran problemática para la mayoría de
las personas, algunos fueron despedidos de sus empleos, otros por miedo a ser
contagiados tuvieron que renunciar, el hecho es que la parte económica fue uno de
los ámbitos más difíciles. la iglesia como tal es una entidad autosostenible, es decir
que los mismos asistentes a ella suplen cada una de las necesidades de ese lugar,
pero a pesar de todo eso la misericordia de Dios nunca abandonó, cada una de
esas necesidades fueron suplidas, incluso la iglesia contribuyó al mal estado
económico en el cual se encontraban algunos feligreses.

Para concluir, se puede asegurar que al igual que todos los seres humanos las
personas que profesan alguna creencia, también viven las duras situaciones
causadas por el entorno que las rodea, pero también se puede afirmar que, a pesar
de pasar por todas esas dificultades, el amor de Dios nunca deja de ser, y es ahí
cuando más actúa, es ahí cuando abraza con sus brazos de misericordia, Dios
siempre suple cada una de las necesidades.

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