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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIRIQUÍ

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS


ESCUELA DE DERECHO
DERECHO CIVIL - DER. 105 A

“HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL DERECHO CIVIL PANAMEÑO”

FACILITADOR
PROF. ASUNCIÓN CASTILLO

PARTICIPANTES
Kitza Castillo 4-728-1025
Jorge Jiménez N-19-1248
Siany Quintero 8-804-1743
Franklin Morales 4-819-0833
Domingo Montero 4-255-0851
Milagros Caballero 4-816-0840

12 de Mayo, 2021
INDICE

INTRODUCCIÓN...........................................................................................................2
1. EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN.....................................................................3
1.1. Antecedentes.....................................................................................................3

1.2. Objetivo de la investigación.............................................................................6

1.3. Preguntas de investigación..............................................................................6

1.4. Resultados esperados......................................................................................6

2. ORIGEN Y DESARROLLO DEL DERECHO CIVIL PANAMEÑO...........................7


2.1. El Derecho Precolombino en Mesoamérica....................................................7

2.2. El Derecho Colonial Español..........................................................................10

2.3. El Derecho Civil en la etapa Departamental.................................................12

2.4. El Derecho Civil en la etapa Republicana.....................................................13

CONCLUSIONES........................................................................................................20
BIBLIOGRAFÍA...........................................................................................................23
GLOSARIO..................................................................................................................24
ANEXO.........................................................................................................................26
INTRODUCCIÓN

El Código Civil panameño ha atravesado por diferentes épocas desde el período


precolombino, la etapa de la colonia hasta el acontecimiento de la independencia de
España, así como la adhesión a Colombia como un departamento más y, por último
la separación de dicha nación para constituirse en la República y el Estado de
Panamá.

Presentamos este trabajo monográfico como consolidación teórica de los


aprendizajes expuestos en clase, sobre el Código Civil I en nuestro país, como parte
de estudio del derecho en general y en particular el referido al Derecho Civil.

El estudio de su evolución histórica y las etapas por las que ha recorrido nuestro
Código Civil, considerando en un primer apartado en lo relativo al estudio
monográfico del problema estudiado, así como los propósitos y preguntas de
investigación, concluyendo con las expectativas esperadas al concluir la indagación.

En el apartado denominado Origen y Desarrollo del Derecho Civil Panameño, se


subdivide en las diferentes etapas, a partir del contexto precolombino, la colonización
española del istmo, la unión a Colombia en la fase de independencia de la metrópoli
española y concluyendo, en la descripción del proceso de separación de Colombia y
la elaboración del antecedente más cercano del Derecho Civil en Panamá.

Como todo esfuerzo investigativo, presentamos las principales recomendaciones que


surgen de este estudio histórico, resaltando los aspectos más importantes del Origen
y Desarrollo del Derecho civil en Panamá.
1. EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

1.1. Antecedentes
Al hablar de la historia del Derecho Civil en Panamá, se encuentran pocas
referencias del desarrollo y evolución del mismo a sus inicios, puesto que las normas
y leyes fueron adoptadas desde nuestra época de colonia.

El derecho que regía en la sociedad indígena precolombina, autóctono, en lo relativo


a lo civil, nada queda en nuestra ley.

Este derecho “original” procedente de la época colonial fue influenciado con las leyes
y normas españolas aplicadas en la colonización en nuestro territorio. Dividiendo así
el derecho en dos periodos:
Derecho Antiguo
Derecho Intermedio

Podemos definir el derecho antiguo como la etapa que comprende el derecho que
rigió en Panamá desde la colonia hasta nuestra emancipación de España en 1821.
De este periodo extraemos dos grandes fuentes del derecho: derecho indiano y
derecho castellano.

La legislación de indias o derecho indiano, se inició con las capitulaciones de Santa


Fe, y estaba compuesto por las normas jurídicas para gobernar en América que
estaban incluidas en las reales cédulas, cartas reales, instrucciones, ordenanzas,
provisiones, etc. Expedidas por el Rey de España, la Casa de la Contratación de
Sevilla, el Consejo Supremo de las Indias, y demás organismos y autoridades del
gobierno español que ya tenían sede en América. Beatriz Bernal (2015) afirma que
las Capitulaciones de Santa Fe, fechadas el 17 de abril de 1492. En ellas, y en otros
documentos despachados en los días sucesivos, el Almirante y los Reyes Católicos
establecieron las bases jurídicas con las que iba a gobernar un mundo aún
desconocido: el Nuevo Mundo.

Se referían a normas especiales para regir en América Occidental en donde a falta


de normas en el derecho indiano entraba a gobernar el derecho castellano que era
otra fuente de derecho de la época que funcionaba como derecho suplementario.

El casuismo del derecho indiano tuvo como consecuencias que muchas materias de
derecho civil no fueran contempladas en él, por lo cual el derecho castellano fue
acogido.

El derecho indiano llegó a ser cuantioso y variado. Su formación se dio en 1503, por
lo cual tuvo que recopilarse teniendo lugar en 1689. La recopilación que se realizó
fue titulada Recopilación de las Leyes de los Reinos de Indias, la obra se dividió en
nueves libros conformados así:
1. Instrucción Pública,
2. Derecho Canónico,
3. Beneficencia,
4. Organización Judicial,
5. Organización del Ejército,
6. Servicios Públicos,
7. Administración,
8. Relaciones entre Españoles e Indios,
9. Derecho Penal,
10. Derecho Civil.

El derecho castellano fue otra fuente del derecho en la época colonial, y estaba
fundado por varios cuerpos jurídicos que dominaban en el Reino de Castilla.

María Muñoz (2010) señala que:


“La legislación castellana fue aplicada en América, en un primer momento del
proceso de colonización, hasta cuando se hizo evidente que las leyes
promulgadas para Castilla no abarcaban todas las circunstancias de la realidad en
América. Así pues, el Consejo de Indias se vio en la necesidad de reflexionar y
crear disposiciones especiales que respondieran a la realidad del Nuevo Mundo”.

Se puede destacar que en la época del descubrimiento estaba en regencia en


Castilla el Ordenamiento de Alcalá de Henares proclamado en 1348 por Alfonso IX, y
acataba al deseo de unificar la legislación española. El ordenamiento está formado
por 129 leyes agrupadas en 32 títulos.

El derecho intermedio como segundo periodo rigió dentro de la etapa de mancipación


de España hasta que entró en vigor el código civil de la República de Panamá el 1 de
octubre de 1917.

Asimismo, el derecho intermedio se divide en cuatro periodos:


1. Periodo de Unidad Legislativa (se extiende hasta 1853) tras independizarse de
España, Panamá se unió a Colombia y quedó sometida a leyes colombianas,
2. Periodo del código civil del estado Soberano de Panamá (1862) inspirado en
el código chileno de 1857 cuyo autor fue Gil Colunje,
3. Periodo del código civil colombiano y
4. Periodo de la República anterior al código civil panameño.

Así entonces en el desarrollo de estos diferentes períodos se va configurando lo que


hoy denominamos como el Código Civil en Panamá, lo cual resulta interesante su
indagación para conocer las raíces de esta normativa jurídica, lo que prevalece y lo
que desapareció en el transcurrir del tiempo.

1.2. Objetivo de la investigación


Describir el proceso histórico del Código Civil Panameño a partir del discurrir desde
la época precolombina hasta el presente.
1.3. Preguntas de investigación
¿Cuáles han sido las características del desarrollo del Derecho en Mesoamérica y en
particular del Derecho Civil en Panamá?

¿Qué aportes persisten en el actual Derecho Civil Panameño considerando los


períodos precolombino, colonial, departamental y republicano?

1.4. Resultados esperados


El interés de la presente investigación es delinear a través del discurrir histórico del
desarrollo del Derecho y en particular del Derecho Civil en Panamá, con la finalidad
de mostrar, por un lado las características del Derecho que regían en determinados
períodos históricos, partiendo de las sociedades precolombinas situadas en
Mesoamérica, para posteriormente abordar el período colonial español, así como lo
ocurrido entre los años de la independencia de España, su unión a Colombia
culminando con la separación de Panamá de dicho nación.
2. ORIGEN Y DESARROLLO DEL DERECHO CIVIL
PANAMEÑO

2.1. El Derecho Precolombino en Mesoamérica.

En el momento de la conquista española en Centroamérica, llamada también


Mesoamérica, los pueblos aborígenes se dividían en dos grupos culturales, los
cacicazgos y las tribus, algunos sedentarios y nómadas, con formas de organización
en bandas, clanes, tribus, cacicazgos, señoríos, federaciones y estados en
formación.

En el caso de los cacicazgos eran comunidades integradas por varias tribus,


dedicados a la agricultura y con una organización política de carácter despótico y
teocrático; contaban con centros administrativos, religioso y de mercado,
básicamente eran sociedades con formas de organización religiosa, política, militar y
legal.

La estructura social era del tipo piramidal descendente, o sea que en la cúspide de la
pirámide se encontraban los sacerdotes, militares y la burocracia, y luego
descendiendo se encontraban los comuneros, los pequeños propietarios y en la base
trabajadores asalariados y esclavos. La élite religiosa y militar, se encargaban de
conducir los ritos religiosos, impartir justicia y todo lo relacionado con la defensa y los
conflictos militares en caso de las invasiones.

Los clanes y las tribus eran grupos sociales más pequeños, organizados de manera
igualitaria, dedicados a la agricultura, la pesca, caza y recolección; en cuanto a
quienes eran objeto de consulta, destacaban lo ancianos por su mayor sabiduría y
experiencia, pero también existían los consejos de dignatarios que se ocupaban de
dilucidar y decidir en situaciones dudosas de necesaria resolución.
Todos los pueblos independientemente de su nivel de desarrollo, requieren ciertas
condiciones para su convivencia y existencia tales como: la satisfacción de las
necesidades básicas, una convivencia proactiva entre los miembros y resolver los
conflictos interpersonales o grupales; en el marco de estas expectativas surgió el
derecho en los pueblos aborígenes mesoamericanos, considerando que el mismo
era el mecanismo por medio del cual el provecho personal se relacionaba con el
interés del otro.

En todas las sociedades prehispánicas a partir de los intereses personales se fueron


desarrollando sentimientos de pertenencia que con el tiempo implico el surgimiento
de un sistema de normas que cabe calificar de jurídicas por le ejercicio de la
coacción en cumplirlas cuando no se hacía voluntariamente, de acuerdo con la
tradición, la religión y la costumbre, cuya inobservancia afectaba al conjunto de la
comunidad, a las clases dominantes u ofendían a los dioses.

Las fuentes que describen ese sistema que podemos denominar como jurídico, lo
encontramos en los narradores y conquistadores, de ahí se desprenden las
aseveraciones de que existían jueces y un sistema normativo, mezclado con
preceptos morales, religiosos y prácticas sociales previsibles y en algunos casos
coactivas.

En la América previa al descubrimiento, encontramos una mezcla de filosofía,


ciencia, religión y derecho, es un hecho que los pueblos indígenas desarrollaron
conceptos, visiones, normas e ideologías muy diferentes a la cultura occidental y en
particular de la metrópoli colonial.

Ideologías, cosmovisiones, dioses, cultura y derechos distintos, sin otros puntos de


parangón que la creencia de la proximidad del fin del mundo, se encontraron con
culturas aborígenes que se entremezclaron con las traídas, conllevando a un
sincretismo cultural y jurídico con un mestizaje biológico, y a pesar de ello, perviven
pueblos indígenas que conservan su identidad.

Es un hecho que tanto en el presente, como lo fue en el pasado, que las


comunidades indígenas, son comunidades vinculadas por la tierra, la sangre, la
lengua, las tradiciones y la cultura en general y cuyas conductas se regulan por un
conjunto de derechos y obligaciones específicas, que se referían con relación al
entorno no solo con la comunidad, con la naturaleza, la religión, las creencias, los
rituales, los valores y las relaciones sociales.

Una muestra de las concepciones de los pueblos originarios en Mesoamérica la


encontramos en el Popol Vuh, libro de la cultura Maya, en el cual se encuentra el
debe ser y las concepciones sociales y jurídicas que han animado al mundo indígena
americano.

El derecho indígena, se funda en conceptos religiosos y comunitarios, en valores y


creencias distintos al derecho que conocemos, que tiene como fuente histórica
fundamental el derecho romano, que a diferencia de este antecedente occidental
histórico jurídico, el derecho indígena no se centra en el interés particular sino la
perdurabilidad y la pervivencia de la comunidad como fin principal, pero en cuanto al
derecho romano el énfasis estaba en la protección y la realización de los bienes de
las personas individualmente como centro y razón de la vida social.

El resultado de estas diferencias son la raíz de que el derecho indígena, aporte poco
o muy poco al derecho continental actual, ya que el derecho consuetudinario
occidental y el indígena, es que el primero tiene que ver con la autonomía de la
voluntad y la apropiación privada de los bienes, mientras que le segundo hace
prevalecer la relación con la tierra, los intereses comunales, porque los individuos
tiene que ver con la comunidad y su buen funcionamiento.
Concluimos afirmando que la existencia de un derecho indígena precolombino nos
sirve para señalar que las formas de organización social, política y jurídica indígena
eran y siguen siendo distintas a las europeas y concretamente a las españolas, de
ahí que la presencia de ese derecho precolombino no se encuentre en nuestro
derecho continental y en particular panameño.

2.2. El Derecho Colonial Español

La historia del Derecho Civil en Panamá, durante el período de la Conquista y la


Colonia, no se diferencia de las demás naciones latinoamericanas. El Istmo se regía
por el Derecho Castellano, entre los cuales podemos mencionar el Fuero Juzgo, el
Fuero Real, las Siete Partidas, la Novísima Recopilación de Castilla, y, por otro lado,
el Derecho Indiano, entendiéndolo en sentido restringido, como señala el profesor
Guzmán Brito en su obra La codificación civil en Iberoamérica, es decir, todas
aquellas reales cédulas, provisiones, cartas reales, expedidas por el rey de España,
el Consejo Supremo de las Indias, la Casa de Contratación de Sevilla y demás
autoridades, ya sea con sede en España, ya en la Colonia, y cuya particularidad
consistía en que eran normas para regir únicamente en América.

Podemos señalar las características sobresalientes del Derecho Colonial en


Panamá, durante este período las siguientes:

 Fuero juzgo, que constaba de unas 500 leyes, divididas en doce libros y cada uno
de ellos subdividido en varios títulos. Autorizaba el divorcio, el deber cívico de
acudir a la guerra, los diferentes tipos de contratos y el procedimiento en los
juicios.

 Fuero Real, es un código surgido de una voluntad de síntesis de obras anteriores


Consta de cuatro libros: el primero define los organismos legislativos y curiales en
que se asienta el reino, el segundo ofrece unas nociones de derecho procesal, el
tercero aborda el derecho matrimonial y testamentario y el cuarto está dedicado al
derecho penal.

 Las Siete Partidas es un cuerpo normativo redactado en la Corona de Castilla,


durante el reinado de Alfonso X, con el objetivo de conseguir una cierta
uniformidad jurídica del reino. Su nombre original era Libro de las Leyes. trata
temas filosóficos, morales y teológicos.

 La Novísima Recopilación de Castilla es una recopilación del derecho castellano y


español, que a su vez es usada como texto en el siglo XIX, para los estudios
jurídicos. Consta de 12 libros, 340 títulos y 4020 leyes, autos y pragmáticas. Se
convirtió en el texto fundamental para los estudios de derecho, leyes de carácter
público que unificó el derecho, adoptando una organización política con
administración eficiente.

 El Derecho Indiano es el que rigió en las Indias Occidentales durante el período


de dominación de la Corona Española o bien conjuntos de disposiciones jurídicas
expedidas por los monarcas castellanos para ser aplicadas con carácter general
en todos los territorios de las Indias Occidentales. En el desarrollo de este
derecho se tomaron elementos tales como costumbres que podían ser criollas
dirigidas a los españoles o indígenas aplicables a los indios.

El derecho de la etapa colonial se centró en aquel tipo de legislación que le


permitiera a la metrópoli ejercer sus derechos coloniales, pero en un contexto social
en el cual la existencia de las culturas aborígenes, por un lado, y la extracción de las
riquezas del nuevo continente, motivaron dichas legislaciones que les permitieran el
logro de sus objetivos durante la conquista y colonización española; así entonces
cuando se producen los movimientos de independencia en américa latina, dichas
regulaciones van paulatinamente entrando en desuso, y solo en limitadas ocasiones
algunas disposiciones se mantuvieron, pero que con el tiempo las misma han
desaparecido.
2.3. El Derecho Civil en la etapa Departamental
El departamento era una división administrativa y también territorial de la Gran
Colombia abarcaba el territorio de Panamá actualmente y también un pequeño sector
de Costa Rica.

Fue creado el departamento en 1822, a causa de la independencia del Istmo de


Panamá de España, el 28 noviembre 1821, y perduro hasta la disolución del país en
1830.
Una fuente anónima escribió en la sección de opinión del diario la estrella de
Panamá lo siguiente en el tiempo transcurrido de 1821 a 1903, ya Panamá que
ingenua y apresuradamente cediera su independencia de España, para integrarse a
un ideal Bolivariano sin fortuna y de escasa duración, existía como nación; pero
dentro un territorio ístmico invisible para el estado dominante, haya sido este Nueva
Granda o Colombia.

Dentro de la etapa departamental se encuentra el periodo de la unidad legislativa


luego que Panamá se emancipase de España se unió a Colombia y se quedó
subyugada bajos las leyes de Colombia.

El derecho intermedio rigió dentro del lapso que se independizo de España hasta que
entro en vigencia el código civil de la República de Panamá el 10 de octubre de
1917, dividimos el derecho en cuatro periodos, periodo de la unidad legislativa este
se desarrolla hasta 1853.

El articulo188 de la constitución estableció “Se declara en toda su fuerza y vigor las


leyes que hasta aquí han regido en todas las materias y puntos que indirecta e
indirectamente no se oponga a esta constitución ni a los decretos leves que expidiere
el congreso”.

Es de suma importancia la ley colombiana del 13 de mayo de 1825 que dice en su


artículo 1° el orden con que deben observase las leyes en todos los tribunales y
juzgados de la república civiles, eclesiásticos o militares, así en materia civiles como
criminales es el siguiente: “Las decretadas o que en los sucesivos decretare el poder
legislativo”.

Las pragmáticas, cedulas, ordenes, decretos y ordenanzas del gobierno español


sancionado el “18 de marzo 1808”, que estaban en observancia bajo el mismo
gobierno español en el territorio que forma la República. Así nos encontramos con
las Leyes de recopilación de India, las de la nueva recopilación de Castilla y las Siete
Partidas.

Resulta de resaltar la disposición contenida en el Artículo 2° que dice que no se


tendrán vigor ni fuerza alguna en la república las leyes pragmáticas, cedulas órdenes
y decretos del gobierno español posteriores al 18 de marzo de 1808 ni los
expresados en el artículo anterior en todo lo que indirecta o indirectamente se
opongan a la constitución a las leyes y decretos que haya dado o diere el poder
ejecutivo.

El Código Civil del estado soberano tuvo muchas modificaciones y rigió hasta 1887
cuando entro a regir el código civil de la República de Colombia.

2.4. El Derecho Civil en la etapa Republicana


Por medio de Decreto 114 del 7 de septiembre de 1904 se crea la Comisión
Codificadora del Código Civil, que fue presidida por Facundo Mutis Durán, con un
plazo de un año para concluir su tarea. De acuerdo con el informe del proyecto
elaborado por Mutis Durán, sus antecedentes son el Código Civil del Estado
Soberano de Panamá de 1860, redactado por Gil Colunje, que era, indirectamente,
una copia del Código de Bello, el Código Civil de Colombia de 1887, que a la vez era
otra copia del Código de Bello, y termina el informe de la comisión señalando como
fuente "… las obras de los autores chilenos y colombianos".
Sin embargo, este proyecto nunca fue aprobado. Posteriormente, en 1913 se crea
una nueva comisión codificadora, presidida por Carlos A. Mendoza. En el artículo 4
del Decreto que la conforma se establece expresamente que "Para la confección del
Código Civil se tomará como base el correspondiente proyecto elaborado por el Dr.
Facundo Mutis Durán.". Como se puede observar, el mandato legal a la nueva
Comisión Codificadora era otro que el de fundamentarse en el Código de Bello.

Este mandato -en honor a la verdad- no fue cumplido enteramente. El Código que
mayor influencia ejerció sobre nuestros codificadores fue el Código Civil español de
1889, que a su vez se fundamentaba en el proyecto de Código Civil de Francisco
García Goyena, de 1851. Seguidamente, el Código de Bello (por intermedio del
Código Civil colombiano de 1887), y, por último, el Código Civil de Costa Rica, de
1886m y algunas normas del Código Civil de Honduras, de 1906. Por otro lado,
nuestros codificadores, imbuidos del liberalismo de la época, tuvieron la temeridad de
incorporar normas propias, alguna de ellas que los separan categóricamente de lo
que establecían los códigos civiles vigentes para esa fecha. Una nota curiosa.

No aparece como fuente de nuestro código el Código Civil alemán de 1900, el BGB.
Con ello nos perdimos la excelente construcción teórica sobre el negocio jurídico.

Veamos lo que adopta y lo que contradice el Código Civil de Panamá, de 1916, al


Código de Bello: en primer lugar, el Código Civil de Panamá calca la sistemática del
Código de Bello, por lo que nuestro Código contiene un Título Preliminar, y además
el Libro Primero, De las Personas, el Libro Segundo, De los Bienes y de su Dominio,
Posesión, Uso y Goce, el Libro Tercero, De la Sucesión por Causa de Muerte y de
las Donaciones entre Vivos, el Libro Cuarto, De las Obligaciones en General y de los
Contratos, y por último, el Libro Quinto, Del Notariado y Registro Público (que no
tiene el Código de Bello), por pura tradición histórica. Sin embargo, a diferencia del
Código de Bello, las secciones pasan a ser una subdivisión de los capítulos.
En cuanto al Título Preliminar, el Código de Bello adopta el carácter territorial de la
ley con las matizaciones ofrecidas por las normas sobre conflicto de leyes. En la
exposición de motivos se señala: "Conservando la tradición chilena y colombiana, la
Comisión ha sentado el principio de que la ley obliga tanto a nacionales como
extranjeros, domiciliados o transeúntes, que se hallen en la República". En cuanto a
bienes, siguiendo la misma tradición, se dispone que todos los que se hallen en el
territorio nacional, cualquiera que ellos sean, estén sujetos a las leyes panameñas,
aunque sus dueños sean extranjeros y no residan en Panamá. También adopta las
normas sobre interpretación de la ley, la definición de las personas de acuerdo con
las edades, la clasificación de culpa, la precisión, las matizaciones y el cómputo de
los plazos establecidos por las leyes o las decisiones de los tribunales. Estas normas
generales prácticamente no han sufrido cambio alguno y siguen vigentes tal como
fueron expedidas.

En cuanto al Libro Primero, personas, el Código de Bello adopta la clasificación de


las personas en naturales y jurídicas, así como las diferentes clases de personas
naturales. En cuanto a existencia de la persona natural, acoge la definición
de nasciturus y los derechos inherentes al concebido pero no nacido e, igualmente,
incorpora la mayor parte de las normas que regulan el domicilio de las personas.
Incorpora también, textualmente, las normas relativas al hijo póstumo, así como las
normas relativas al caso de pasar la mujer a otras nupcias. También tomó del Código
de Bello normas sobre adopción, habilitación de edad, reconocimiento de hijos
naturales, maternidad disputada y garantías de administración de tutor.

Otro dato curioso, en 1925, es decir, ocho años después de su promulgación,


incorpora el artículo 300, que es copia textual del artículo 553 del Código Civil
colombiano, y que a su vez fue copiado literalmente del artículo 465 del Código de
Bello, que se refiere a la nulidad de los actos y contratos celebrados por el demente
declarado en interdicción y, por el contrario, la presunción juris tantum de validez del
acto, ante la ausencia de declaración de interdicción. Es oportuno indicar que las
normas de familia contenidas en el Libro Primero estuvieron vigentes hasta 1994,
año en que se promulgó el Código de la Familia de la República de Panamá.

Ya en el Libro Segundo, sobre bienes, se siente la fuerte influencia del Código Civil
español; sin embargo, también en este libro se observa la presencia del Código de
Bello. En efecto, casi todas las normas sobre ocupación provienen de ese Código.
También las normas sobre reivindicación, con pequeñas precisiones locales, así
como todas las normas sobre las acciones posesorias, entre éstas las especiales.

En cuanto al Libro Tercero, sobre sucesiones y donaciones entre vivos, el Código


Civil de Panamá se aparta conceptualmente y, por consecuencia, categóricamente
del Código de Bello. Casi todas las normas fueron tomadas del Código Civil español.
Sólo conserva del Código de Bello una norma sobre representación sucesoria, por
cierto, muy importante, y casi todas las normas sobre aceptación de la herencia a
beneficio de inventario.

El Libro Cuarto, de las obligaciones en general y de los contratos, fue copiado casi
totalmente del Código Civil español; sin embargo, toma del Código de Bello, por
medio de su intermediario, el Código Civil colombiano, materias como cláusula penal,
aunque selectivamente; también toma algunas normas sobre prueba de las
obligaciones, adopta la definición de contrato contenida en el Código de Bello y, por
último, copió textualmente la norma que se refiere a prescripción de la acción por
saneamiento en caso de evicción.

La última norma de este Libro en el Código Civil panameño es el 1713, mientras que
en el Código de Bello es el 2524, o sea, una diferencia de 811 artículos. Los
codificadores panameños, por razón de la influencia del Código Civil de Costa Rica
de 1886, se inclinaron por un estilo de concisión y simplicidad. Como ya hemos
señalado, el Código Civil de Panamá añade un Libro Quinto, sobre notariado y
registro público, de aproximadamente 90 artículos, que si bien la gran mayoría de
sus normas son propias del derecho administrativo, no podemos negar su estrecha
vinculación con el derecho civil, ya que, por un lado, regulan las formalidades de los
actos contenidos en escrituras públicas y, por el otro, lo concerniente a los efectos de
la inscripción en el registro público de los títulos sujetos a registro, especialmente los
concernientes a propiedades y a hipotecas.

El Código Civil de la República de Panamá, de 1917, introdujo importantes


innovaciones que no contemplaba el Código Civil colombiano, a saber:
1. Se estableció el primer sistema de control de la constitucionalidad. En efecto,
el artículo 12 de dicho Código señala: "Cuando haya incompatibilidad entre
una disposición constitucional y una legal, se preferirá aquélla". Los jueces
contaban a partir de allí con una norma para mantener la integridad de la
Constitución, aunque este argumento es relativo, ya que no resolvía la
necesidad de uniformar la jurisprudencia constitucional.

2. Se secularizó el matrimonio. Es más, la Comisión estuvo tentada a no


reconocer en lo absoluto el matrimonio religioso. El argumento contra este
reconocimiento era de que mal puede el Estado reconocer un acto en el que
no ha sido parte. Sin embargo, al final de cuentas, se apartó de posturas
radicales, y permitió, paralelo al matrimonio civil, el reconocimiento de efectos
civiles a los matrimonios celebrados conforme a cultos religiosos, siempre y
cuando se dé aviso anticipado al funcionario del Registro Civil, de tal manera
que el registro produce los efectos civiles. Se despojó al matrimonio jurídico
de su carácter religioso para convertirlo en un contrato social, eminentemente
civil y disoluble.

3. Se abolió la incapacidad de la mujer casada. La Comisión de Diputados, que


en primer debate aprobó el proyecto de Código Civil, señaló al respecto "El
concepto natural y social de la mujer se ha equiparado ya al del hombre en
fuerza de la justicia, y la ley acepta la capacidad que tiene para administrar
sus bienes tan pronto como llega a la mayoría de edad".
4. Se estableció el régimen de separación de bienes en el matrimonio, a falta de
capitulaciones matrimoniales. Como consecuencia, se permite la contratación
entre los cónyuges. Es importante anotar que en 1994, con la aprobación del
Código de la Familia, se restableció el sistema de participación en las
ganancias, ante la ausencia de capitulaciones matrimoniales.

5. Se impuso la libertad de testar. Acabó con las asignaciones forzosas,


desapareció la legítima y la cuarta de mejoras. El razonamiento central de
esta manifestación cimera del liberalismo no era otro que "nadie mejor que el
padre puede arreglar la distribución de los bienes entre sus hijos". Las únicas
limitaciones a la libertad de testar fueron los alimentos a los hijos menores
hasta su mayoría de edad, a los hijos inválidos por toda la vida y a los padres
y cónyuge que carezcan de bienes, mientras los necesiten.

6. Eliminó la rescisión de la venta por lesión enorme. Otra manifestación del


liberalismo de los comisionados. La Comisión argumentó que esta figura iba
en contra de la ley de oferta y demanda. Por otro lado, la experiencia había
demostrado que estas normas eran ineficaces, ya que se recurría a
simulaciones y subterfugios que imposibilitaban el ejercicio de la acción
rescisoria por lesión.

7. Se estableció la nulidad de la venta de cosa ajena, tratándose de inmueble, ya


que no se ajustaba al nuevo sistema de registro de la propiedad.

8. Se estableció un innovador sistema de registro de la propiedad, donde la


inscripción no se limitaba a prueba de la posesión, sino que constituía el título
de dominio.

9. Prohibió el pacto de retroventa. Los comisionados lo consideraron una forma


de encubrir los contratos de préstamos con hipoteca y, por consiguiente, sin
las garantías de estos últimos a favor del prestatario o comprador.
Por último, no puedo dejar de mencionar que la influencia del Código de Bello va
más allá de la adopción de un buen número de sus normas importantes en nuestro
Código Civil. Cuando Panamá se independiza de Colombia, en 1903, rompe durante
varias décadas -por razones evidentes- con gran parte de los lazos sociales y
culturales que la unían a Bogotá. Nuestro país comienza a mirar hacia Chile. Los dos
más grandes civilistas panameños del siglo XX, Narciso Garay y Dulio Arroyo
Camacho, estudiaron toda su carrera de abogado en Chile.

Así como ellos dos, muchísimos panameños se formaron en las aulas universitarias
de Chile, descollando en sus profesiones ya de regreso a Panamá. Las obras
jurídicas de Arturo Alessandri y de Fernando Fueyo Laneri han sido textos de
obligatoria consulta y, con frecuencia, son citados por las sentencias de nuestros
más altos tribunales. Por otro lado, en los años treinta y cuarenta del siglo XX, namá
importó un gran número de maestros y profesores chilenos que se radicaron, en su
mayoría, en el interior de la República (entre ellos, mi abuelo). No extrañaría que
esta percepción tan positiva que se ha tenido de Chile en Panamá haya sido
originada por el ambiente de cultura y civilidad que ha irradiado la obra de don
Andrés Bello.
CONCLUSIONES

Podemos resumir los logros alcanzados en el Código Civil en la etapa republicana de


la siguiente manera:

 El Código Civil Colombiano en el istmo señalo una nueva etapa en torno al


proceso que se fue dando para formar nuestro propio “iuris civilis”.

 Con la separación de Colombia se emprendió la confección de una


codificación acorde a las necesidades actuales de nuestra nueva posición
social.

 Una comisión de tres ciudadanos idóneos debía redactar los códigos que
regirían en la nación se estipuló un tiempo máximo de ocho días para que
fueran presentados frente a la Asamblea Nacional Legislativa los proyectos
redactados. Los 3 ciudadanos pertenecían al partido liberal y conservador.

 El Dr. Facundo Mutis Durán presento un proyecto de código civil, pero fue
rechazado. Belisario Porras continuo con la codificación del proyecto
presentado por el Dr. Mutis organizando una comisión codificadora integrada
por 8 ciudadanos, el Dr. Carlos Mendoza miembro de la comisión fue el
encargado de la redacción, pero tiempo después murió lo que ocasiono un
conflicto a la redacción del código civil. Es así que los miembros de la
comisión en conjunto con secretarios y el mismo presidente Belisario Porras
logran sacar el proyecto adelante quedando plasmado el Código Civil de la
Republica de Panamá en el año 1916 por la ley 2 del 22 de agosto, entro a
regir el código civil a partir del 1 de octubre de 1917 en la República de
Panamá.
 A partir del 1 de octubre de 1917 el código civil da un paso importante donde
se han hecho modificaciones pero que permanece existe y depende de solo
nuestro país.

 Es un modelo de otros códigos como el Código Civil Español y el Código de


Bello.

 Nuestro código es más simple y consiso y no mantiene tantos artículos como


el código de Bello.

 En 1917 en Código Civil de Panama hace innovaciones que no correspondian


al Código Civil cClombiano.

 Cuando Panama se independiza de Colombia sus visiones están en el modelo


del Código Civil Chileno.

 Se dan numerosas reformas actualizándolas a las necesidades de los


ciudadanos y la época en que se vivía y se vive.

 Dos civilistas importantes fueron Narciso Garay y Dulio Arroyo, quienes


estudiaron en Chile y de vuelta a Panama aplicaron sus conocimientos.

 Obras juridicas importantes que hoy son citadas en tribunales entre ellos están
las de de Arturo Alessandri y de Fernando Fueyo Laneri. La actualidad del
Codigo Civil y sus perspectivas para el futuro.

 El Código Civil de Panamá ha estado en vigencia desde 1917 y desde


entonces ha sido fuente de consulta para abogados, por tribunales en el
ejercicio del derecho civil, también ha tenido modificaciones y derogaciones
como los artículos que se extrajeron para la creación del Código de la Familia.

 El Código civil mantiene ya más de 100 años de estar siendo utilizado.


 El código civil de la República de Panamá introdujo innovaciones importantes
que no contemplaba el código civil colombiano como establecer el primer
sistema de control de la constitucionalidad.
 La importancia del impulso que los próceres de la República hicieron para
darle continuidad al código civil con que se contaba hasta 1916 instituyeron
las bases fundamentales de la nueva nación.

 Un derecho personal sólo puede reclamarse de quien ha contraído la


correspondiente obligación. A todo derecho personal corresponde una
obligación correlativa. Derecho personal y obligación no son sino una misma
cosa, enfocada desde ángulos diferentes.

 Las obligaciones positivas son aquellas en que el deudor debe efectuar una
prestación, que consiste en un dar o en un hacer. Las obligaciones negativas
son aquellas que imponen un deber de abstención, un no hacer. Obligaciones
civiles son aquellas que dan al acreedor acción contra el deudor, derecho a
exigir su cumplimiento. Constituyen la regla general.

 Podemos concluir que el estudio de la extinción de la obligación tiene


importancia, porque según su clase, producen diversos efectos. Las
obligaciones pueden clasificarse atendiendo al objeto, al sujeto y a sus
efectos.

 Que el conocer e interpretar las leyes, son puntales para la defensa y ayuda
del defendido que así, nos tocare y nos utilice para llevar su defensa o caso
en los diferentes tribunales, que un Magistrado, Juez, Fiscal y Defensores;
tengan a bien cuando la circunstancia
BIBLIOGRAFÍA

BENNETT, Arden. (S.f). Síntesis Histórica de la Codificación civil de la Zona del


Canal.

BERNAL, Beatriz. (2015). “El derecho indiano, concepto, clasificación y


características”.

CABANELLAS DE TORRES, Guillermo. Diccionario Jurídico Elemental. Editorial


Heliasta. 16ª Edición. Buenos Aires. 2003. 422p. Ciencia Jurídica. Vol.4 (7), 183.

CÓDIGO CIVIL DE LA REPÚBLICA DE PANAMÁ/ Comp. 5ª Edición Panamá.


Editorial Sistemas Jurídicos, S.A. 2004. 528 p; 25cm

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DEL MORAL, Octavio. (2006). El Código Civil de Bello en Panamá. Estudios

DIFERMAN, Bonifacio. Curso de Derecho Civil Panameño. Tomo I. Editorial La


Antigua. 1979. Panamá.

GARAY, Narciso. (1981). Derecho Civil I.

MÉNDEZ, Octavio, De Buen, Demófilo. (S.f). Instituto de Legislación Comparada

MUÑOZ, María. (2010). “Del derecho castellano al derecho indiano: administración y


gobierno del imperio español siglos XV y XVI”. 102. Socio-Jurídicos, vol.8 (1).

VARGAS VELARDE, Oscar. (2013). El centenario de la codificación nacional.


Memoria del XIII Congreso Nacional de Derecho Procesal, Panamá. Instituto
Colombo Panameño de Derecho Procesal y Derecho Internacional.
GLOSARIO

ANALOGÍA JURÍDICA: La resolución de un caso o la interpretación de una norma


fundándose en el espíritu de un ordenamiento positivo o en los principios generales
del Derecho.

ANALOGÍA: Semejanzas entre cosas o ideas distintas, cuya aplicación se admite en


Derecho para regular, mediante un caso previsto en la ley.

APLICACIÓN DE LA NORMA: es realizarla y con ello queremos decir, cumplirla en


cada circunstancia afectada por el precepto legal.

CÓDIGO: Puede definirse el código como la ley única que, con plan, sistema y
método, regula alguna rama del Derecho positivo o la recopilación de reglas o
precepto sobre una materia, aún sin ser estrictamente jurídica.

COETÁNEA: Dícese de las personas y de algunas cosas que viven o coinciden en


una misma edad o tiempo.

COSTUMBRE: Una de las fuentes del Derecho, que no es otra cosa que normas
jurídicas, no escritas, impuestas por el uso.

CRITERIO: Norma para conocer la verdad. Juicio o discernimiento.

DISCERNIMIENTO: Facultad intelectual o recto juicio que permite percibir y declarar


la diferencia existente entre varias cosas, así como distinguir entre el bien y el mal,
midiendo las consecuencias posibles de los pensamientos, dicho y acciones.

HERMENÉUTICA: Ciencia que interpreta los textos legales escritos y que fija su
verdadero sentido y determina su alcance o eficacia general o en un caso en
particular.
INDIVIDUALIZACIÓN DE LA NORMA: Es la norma concreta que debe ser aplicada e
incorporada a un hecho o relación de la vida a los que está llamada a regir.

INTERPRETACIÓN: Es la aclaración fundad de la letra y del espíritu de la letra y del


espíritu de las normas legales, para conocer su verdadero sentido y determinar su
alcance o eficacia general o en un caso particular.

LEY GENERAL: La que comprende por igual a todos los habitantes, súbditos o
ciudadanos.

LEY PARTICULAR: La que comprende tan sólo una clase de ciudadanos.


Contrapone a la Ley general.

NORMA JURÍDICA: Regla de conducta cuyo fin es el cumplimiento de un principio


legal. Precepto. Ley. Criterio o Patrón. Práctica.

USUFRUCTO (LEGAL): El que, por disposición imperativa de la Ley, corresponde a


algunas personas sobre los bienes de otras, por razones familiares.
ANEXO

Nuestro Código Civil está dividido en cinco libros, precedido de un Título Preliminar,
que trata de la ley, sus efectos, su interpretación, su aplicación y su derogación; y
que los libros se encuentran ordenados en la siguiente manera:

 Libro Primero - De las Personas

 Libro Segundo - De los Bienes

 Libro Tercero - De las Sucesiones y Donaciones entre vivos.

 Libro Cuarto - De las Obligaciones y Contratos.

 Libro Quinto - Notariado y Registro de Instrumentos Públicos.

Desde 1 de julio de 1917, el Código Civil se aprobó en esa fecha y desde entonces
ha sufrido una serie de modificaciones desde el año 1925 en adelante; consta de
1802 artículos.

El Código Civil dedica el Capítulo III íntegro a regular una serie de criterios, sobre
interpretación y aplicación de las leyes, larga y complicada en los artículos del 9 al
27, y aisladamente a través del Código da otros más. El hecho de leer una ley o un
articulado de un Código no es ciencia sino arte. De su lectura no debemos querer
memorizar su contenido, sino racionalizar su estudio y tratar de recordar los
preceptos o normas especiales que contenga el Artículo.
Interpretación de la Ley y Derecho Civil
(Información referenciada de la revista DEBATE Revista de la Asamblea Nacional de
Panamá), Año VII, Número 15, diciembre de 2008.), Paga. 106 documento.

Eusebio A. Morales abogaba por una amplia facultad interpretadora de los jueces.
Aunque la mayor parte de sus reflexiones corresponden al estudio de la
interpretación jurídica en el marco del control de constitucionalidad, influido
grandemente por el Derecho Constitucional estadounidense, Morales también
Reflexionó sobre la interpretación judicial en general:

“Es que desde entonces se vio que la función de aplicar


la ley tiene que llevar implícita la facultad de
interpretarla cuando requiere interpretación y aún de
encontrar lo que ella debió decir cuando nada dice, y tal
facultad viene a ser complemento esencial de la
función de legislar. La sociedad civil no podría existir
sin el instrumento de la justicia organizada con ese
poder amplio de interpretación.”1

1
Ibídem, p. 153. Aquí se observa la admisión del rol del juez como integrador del
Derecho

Ricardo J. Alfaro planteó, por su parte, que en los países de Derecho Civil el
precedente y la costumbre tienen cierto valor jurídico, reconocido incluso por el
Derecho positivo, y que la doctrina del stare decisis también se aplica en cierta
medida.

Citando el artículo 13 de nuestro Código Civil, ve en él “amplio campo para el uso


de casos y precedentes”. Además, agrega:
“Por lo demás, se ha desarrollado y se desarrolla continuamente
por los tribunales latinos un gran cuerpo de doctrina o de reglas
fundadas en precedentes, a medida que ellos profieren los fallos
que interpretan y aplican el derecho positivo en litigios concretos.
Las sentencias de los tribunales supremos son compiladas bajo el
epígrafe de JURISPRUDENCIA... Citan a los abogados en sus
alegatos y los mismos tribunales en sus fallos y constituyen
valioso elemento de la vida forense en todos los países de
derecho civil... La diferencia real estriba en que en el derecho civil
el caso, la costumbre y el precedente son factores accesorios y
complementarios del derecho positivo que encierra en los
códigos.”2

2
Alfaro, Ricardo J. Fuentes y Estructura del Derecho Civil, p. 10-11. Revista de la
Universidad Interamericana, No. 21, (1942), p. 7-27. Conferencia preparada a
petición del Colegio de Abogados del Distrito de Columbia y la Universidad
Americana.

Debe hacerse notar que esta valoración de Ricardo J. Alfaro es extraña al Derecho
positivo panameño, que no contemplaba ni contempla expresamente a la
jurisprudencia como fuente formal de Derecho. En otro texto, Alfaro afirma, en un
sentido diametralmente diferente, que:

“El derecho por el cual nos regimos consiste esencial y exclusivamente en


la ley escrita. Así lo establecen los preceptos constitucionales y legales
sobre la materia. Puesta la ley por escrito, obliga después de promulgada
en el periódico oficial... Los tribunales están obligados a atenerse a la ley
escrita por encima de sus conciencias y de toda consideración de
equidad.”3

3
Alfaro, Ricardo J. Reglas Generales del Derecho. p. 23. Anuario de Derecho, Año 1,
No. 1 (mayo 1955-enero 1956), Panamá, Universidad de Panamá, p. 23-31.
Como se observa, hay una radical contradicción entre una y otra posición ofrecida
por Alfaro. En el segundo texto citado, Alfaro incluso confronta expresamente los
aforismos summun jus, summa injuria y dura lex, sed lex, que parece expresar las
alternativas contradictorias relativas a las facultades judiciales de adjudicar contra el
texto expreso de la ley. En este punto concluye:

“El conflicto en realidad no existe, pero es claro que la única manera de


armonizar los dos apotegmas es tomar como punto de partida que
cuando
la ley escrita es inconcusa y terminante, su cumplimiento no puede ser
eludido por los tribunales en virtud de ninguna consideración de equidad
o de humanidad. Ahora, cuando no existe disposición expresa aplicable al
caso o cuando la que existe es oscura, dudosa o ambigua, y el juez se ve
compelido a escoger entre una solución de manifiesto rigor jurídico y otra
de equidad, puede aplicar el aforismo y decidir en la forma que su
conciencia le indique como más equitativa y humana. En otras palabras,
dura lex consagra la supremacía del precepto escrito, claro e indubitable.
Summun jus es regla de interpretación que en el caso dudoso desecha el
rigor legalista y permite la solución justa y humana. Es esto lo que
debemos entender por equidad en nuestro sistema jurídico.” 4
4
Ibíde m, p. 26.
La operación propuesta por Alfaro para integrar el Derecho legislado lagunoso
tampoco es la que consagraba el Derecho positivo de la época.

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