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UNIVERSIDAD DE SAN MARTIN DE PORRES

FACULTAD DE DERECHO

TEMA
EL DERECHO DURANTE EL LIBERALISMO VIRREINAL Y
REPUBLICANO
(Edad moderna y contemporánea)

DOCENTE
JORGE ABEL CABREJOS MEJIA
INDICE

INDICE..................................................................................................................2

DEDICATORIA.....................................................................................................3

RESUMEN............................................................................................................4

ABSTRAC.............................................................................................................4

I. INTRODUCCIÓN...........................................................................................5

II. OBJETIVOS...................................................................................................6

OBJETIVO GENERAL:.........................................................................................6

OBJETIVOS ESPECIFICOS:...............................................................................6

III. CONTENIDO TEORICO.............................................................................7

3.1 EL DERECHO DURANTE EL LIBERALISMO VIRREINAL Y


REPUBLICANO....................................................................................................7

3.2. EL DERECHO REPUBLICANO...............................................................10

3.3. EL DERECHO DE COMERCIO DEL AÑO 1853 Y 1902.........................11

3.4. EL DERECHO TRIBUTARIO...................................................................18

3.5. EL DERECHO DEL MENOR Y ADOLESCENTE....................................23

3.6. EL DERECHO DE EJECUCIÓN PENAL..................................................30

3.7. EL DERECHO CONSTITUCIONAL DEL AÑO 2004...............................32

3.8. LEGISLACIÓN DE SOCIEDAD MERCANTIL- TITULOS VALORES......34

3.9. EL PROCESO DE HÁBEAS CORPUS....................................................36

3.10. EL PROCESO DE AMPARO....................................................................40

IV. CONCLUSIONES…………………………………………………………………
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..............................................................43

VI. ANEXOS........................................................................................................44

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I. INTRODUCCIÓN

En este trabajo de investigación trataremos respecto al Derecho, durante el


liberalismo virreinal y republicano, en la edad moderna y contemporánea,
abordando normas de Derecho Comercial de los años 1852 y 1902, Derecho
Tributario, Derecho del Menor y Adolescente, Derecho de Ejecución Penal,
Derecho Procesal Constitucional del año 2004.

Durante la etapa colonial que concluyera en 1821, la legislación mercantil


aplicable en el Perú estuvo constituida por la normatividad española que,
incluso, mantuvo su vigencia hasta muy avanzada la época republicana; pues
con la declaración de la independencia no se rompió totalmente el sistema
jurídico previo, sino solo en aquellos aspectos que entraban en contradicción
con el nuevo poder constituido.

Asimismo, se analizará leyes de sociedades mercantiles de títulos valores,


leyes de hábeas corpus y amparo, amparados en el Código Procesal
Constitucional, como también la legislación peruana, a partir del año 1904.

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II. OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL:
 Conocer las épocas en los cuales el Derecho empezó a tener poder y
abarcar protagonismo como eje principal de respaldo para el Estado y
los ciudadanos.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 Se tratara el Derecho durante el liberalismo virreinal y republicano en las


edades moderna y contemporánea.

 Conocer el Derecho Comercial de los años 1852 y 1902.

 Abordar y analizar el Derecho Tributario, derecho del menor y


adolescente, derecho de ejecución penal y el Derecho Procesal
Constitucional del año 2004.

 Tratar el proceso de amparo y de habeas corpus.

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III. CONTENIDO TEORICO

En este trabajo monográfico se está analizando, el impacto del Derecho


durante el liberalismo virreinal y republicano, en nuestro territorio nacional,
pues se estará examinando normas jurídicas en las especialidades de
Comercio, Tributario, Menor y Adolescente, Ejecución Penal, Procesal
Constitucional, Mercantil recogida en el código Procesal Constitucional.

3.1 EL DERECHO DURANTE EL LIBERALISMO VIRREINAL Y


REPUBLICANO

El Derecho Virreinal, en el ámbito jurídico (que si bien no existe mucha fuente


bibliográfica), se puede revelar que el derecho en el periodo hispánico, se
regulaba por una vida eclesiástica, como también el quehacer diario como el
matrimonio, las obligaciones de los hijos, sucesiones, el orden jurídico tendría
como influencia varias fuentes jurídicas, como el derecho civil, derecho
canónico, teniendo vigencia en nuestro territorio nacional, hasta nuestra
independencia e inicios de la vida republicana.

Tópico arduo es determinar la existencia del derecho en el Perú finalmente


incaico de fines del s. XV, mas es riesgo inevitable de asumir si pretendemos la
explicación y comprensión históricas a partir del esquema del "choque cultural",
del "encuentro de dos mundos" o de aquél de la "ruptura" que anticipáramos
como válido. Descartada hoy por racionalizada e inconsistente históricamente,
la formula latina "Ubi societas, ibi ius" pareció ofrecemos un lugar común
tranquilizador para la conciencia de los juristas, pues nos relevaba de la tarea
de inquirir por lo jurídico, enviándonos a preguntar por la sociedad para que,
constatada su existencia, se infiera de ello la del derecho. Sin embargo, nos es
difícil identificar lo jurídico cuando atisbamos una realidad social ajena al
mundo de ascendencia romano-germánica. Precisamente, la primera impresión
que suscita el conocimiento de sociedades como la andina o prehispánica es
Que carecían de Derecho porque tanto la pregunta como la respuesta anticipan
esquemas conceptuales anacrónicos. En efecto, inquirir por "el Derecho, todo

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el Derecho y nada más que el Derecho" comporta una premisa errónea en la
pregunta, cual es la de estimar lo jurídico como una entidad dotada de
autonomía conceptual y operativa a la manera nuestra. Esta misma idea de lo
autónomo se manifestaría al referir las respuestas pues los pocos trabajos que
existen. Nos remiten a las categorías romanas o simplemente occidentales;
familia, propiedad, imperio o sucesión son plantillas inadecuadas para procesar
la información sobre una colectividad reunida bajo la conciencia de un
Tahuantinsuyo. Ante la desazón que suscita una cultura que no cultiva órdenes
cronológicos ni la veracidad en sus tradiciones orales; y ante la imposibilidad
de distinguir la decisión política del inca de la norma jurídica incaica, algunos
autores han arriesgado la tesis de la inexistencia del Derecho, sin caer en la
cuenta de que han estado buscando lo actual en lo pretérito.

Conviene recordar el clima social que envuelve la cuarta década de dominio


colonial, signado por la crítica frente al caos y por la indagación de la realidad
tanto colonial como andina.
Importante conocer también que nuestra ciencia jurídica, en el siglo virreinal,
formaba justicia en base a la legislación e influencia española, y a pesar que
nos separaba el océano atlántico, siempre se tenía el predominio del Rey.

El Virreinato del Perú en los siglos XVI-XVII puede decirse que se encontraba
en los confines del imperio hispanoamericano. Un primer y obvio obstáculo
para el “buen gobierno” de esos territorios era la distancia y, especialmente, la
dificultad en las comunicaciones. Y una cuestión que surge es cómo se
defendía un territorio tan extenso, cuya jurisdicción iba desde el istmo de
Panamá hasta Tierra del Fuego. Desde este ángulo, nuestra tesis apunta a
poner de relieve que, más allá de ver a Hispanoamérica como una fuente de
recursos para la Corona, a través de las transferencias de oro y plata , desde el
punto de vista político de los Habsburgo, las Indias eran un reino más en esa
unión que se había iniciado con Carlos V y era importante para la posición
política en el mundo de España mantener su posicionamiento en América del
Sur; la cuestión era cómo sostener esa complicada relación entre el interés
político y las necesidades económicas de la Corona. En términos
institucionales, existía un alto grado de autonomía, tanto formal como informal.

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El solo hecho de tener consejo y legislación exclusivos, independientes de los
otros reinos, marcaba una diferencia, el rey quedaba solamente como unión y,
por supuesto, la política global seguida por la Corona. Bajo esa tesitura,
compartimos con Levene la afirmación según la cual “las Indias no eran
colonias”. Por otra parte, para la toma de decisiones, la distancia era un factor
importante, especialmente en el caso del Virreinato del Perú, habida cuenta
que el acceso por el sistema de flotas era más complejo que para la Nueva
España. Si con Felipe II el tema fue la organización del Reino de las Indias y la
consolidación del imperio,

REFLEXIÓN:

Así podemos aseverar que el derecho virreinal, tenía mucha importancia en la


vida civil, basándose no solo a la normativa legal, sino también a la
construcción de la doctrina y jurisprudencia, teniendo como base el derecho
romano.

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3.2. EL DERECHO REPUBLICANO

Cumplió la función de avalar la libertad individual (ya que habíamos salido de la


opresión española, nuestro país se limitaría a lo necesario que permita el libre
mercado y de las personas para gozar de derechos universales, apareciendo la
figura de la universalidad, el cual sería el génesis por la cual el Derecho paso a
ser predecible, asegurando con esto el libre proceso de las capacidades de la
persona, que asegure la permanencia jurídica. Mostrando así al Derecho, con
la figura de autonomía, independencia frente a otras categorías de
organización social.
El Derecho en el Perú Republicano del siglo XIX, está marcado por una fuerte
concepción de modernización tradicionalista. El Derecho es usado como
instrumento político para conservar los fundamentos de la estratificación social.
En el Perú de ese siglo sucede un fenómeno muy peculiar, hay efectivamente
todo un proceso de modernización, que en esencia pretende compatibilizar
elementos dispares, lo viejo con lo nuevo, lo nacional y lo extranjero, los
valores tradicionales y el capitalismo, la permanencia de cierta estratificación
social determinada y las ideas de libertad e igualdad; parece más bien que no
hay ruptura, sino metabolización, sólo que esta no concuerda, no hay un
equilibrio sino contradicción.

REFLEXIÓN:

Ahora bien, el Derecho en nuestro Perú Republicano, reside en la idea de


modernización conservador. El Derecho es usado como instrumento político
para preservar los fundamentos de la liberalización social.

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3.3. EL DERECHO DE COMERCIO DEL AÑO 1853 Y 1902

En lima a los 25 días de enero del año de 1853, nace el primero código de
comercio del Perú, que adopto en nuestra república el código de Comercio
Español, con las modificaciones que la circunstancia del país lo requirió,
entrando en vigencia al mes de su publicación.

La cual, en su libro primero, de los comerciantes y agentes de comercio,


enmarcaba en sus primeros artículos, la definición de comerciantes como en su
Artículo Primero: …Son comerciantes los que ejercen actos de comercio,
fundando en el tráfico mercantil, su profesión habitual y ordinaria.
Articulo Segundo: …El ejercicio del comercio es independiente de la calidad de
ciudadano.

Asimismo, cabe indicar que el código de comercio del año 1902, fue
promulgado en la ciudad de lima, a los 15 días de febrero del año en mención,
empero aun ingreso en vigencia el 1 de julio del mismo año, teniendo como
inspiración a la legislación italiana y cuenta corriente mercantil y martilleros y
rematadores que lo hizo de la republica argentina, copiando nuevamente el
código de comercio español del año 1885.

EN EL CÓDIGO DE COMERCIO PERUANO DE 1853.

Desde que se lograra la Independencia en 1821 y se reafirmara más


concretamente en 1827, ha sido una preocupación jurídica contar con una
normatividad que prefije los alcances ius comerciales (24,1896)  Esta
prerrogativa exige contar con instrumentos idóneos para salvaguardar los
intereses en las relaciones patrimoniales.  Desde la conquista, y la posterior
formación del Virreinato en el Perú se ha considerado a las colonias como
fuente indispensable de riquezas, y en esta interpretación, base de las
relaciones  comerciales.  España desde 1536 dictó para el Virreinato peruano
una serie de normas de contenido comercial. DE LA LAMA (1902) reconoce

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que en Perú los negocios comerciales proclamaban beneficios indirectos que
se obtenía de las ventajas normativas de las llamadas Ordenanzas de Bilbao
que se erigieron desde 1613 durante el reinado de Felipe III.
El Primer Código de Comercio Peruano de 1853 ha tenido 2 influencias
fundamentales en su dación, así como en su sistemática normativa: las
Ordenanzas de Bilbao y el Código de Comercio Español de 1829.
En efecto, recién por Ley del 10 de Enero de 1852, se dispuso la adopción de
un Código de Comercio, el que a su vez no fue otro que el propio Código de
Comercio Español de 1829, que como ya hemos señalado, este Código
español se forma por la mixtura de las Ordenanzas de la Villa de Bilbao de 
1737 y el Código de Comercio Francés de 1807, de tal suerte que, hemos
revisado y estudiado el Código de Comercio Peruano de 1853 y las
Ordenanzas de la Villa de Bilbao de 1737, ejemplar facsimilar editado por la
Cámara de Comercio de Bilbao el 15 de Junio del 2000, fecha del Setecientos
Aniversario de la Fundación de la Villa de Bilbao, cuya edición consta de
quinientos ejemplares numerados, los cien primeros, en caracteres romanos
están fuera de Comercio, lo cual no ocurre en los restantes con numeración
arábiga, de cuyo ejemplar hemos verificado lo que contiene las Ordenanzas de
Bilbao de 1737, estando dividido por capítulos y números o artículos:
El Código de Comercio Peruano de 1853, como se ha sostenido, tuvo su
principal fuente a las Ordenanzas de Bilbao, las mismas que en su capítulo
nueve regula a la figura de  los mercaderes, así como a los libros que han de
tener y con qué formalidad.

Ls Compañías de Comercio y las Calidades y circunstancias con que deberán


hacerse al XVII El numeral I dice: “Compañía en términos de Comercio, es un
Contrato o convenio que se hace, o puede hacerse entre dos, o más personas,
en virtud del cual se obligan recíprocamente por cierto tiempo bajo ciertas
condiciones y pactos, a hacer y proseguir juntamente varios negocios, pro
cuenta y riesgo común y de cada uno de los compañeros respectivamente
según y en la parte que por el causal o industria que cada uno ponga le puedan
pertenecer, así en las pérdidas, como en las ganancias que al cabo del tiempo
que asignaren resultaren de tal compañía.

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Como vemos este concepto clásico de la Compañía Mercantil hoy en día se
respeta, ya que contiene todos los elementos constituidos de la figura
societaria que conocemos como pluralidad de personas que la conforman,
capital, acuerdos, distribución de utilidades, gestión, formalidad (Escritura
Pública), etc.

Atendiendo a la época en que se promulgó sostiene que el Derecho Mercantil


es un derecho de excepción, o sea una rama del Derecho Civil, es decir, que
es el derecho aplicable a una clase especial, a la de los comerciantes.  Por
esta razón da gran importancia a las formas y solemnidades que deben
llenarse para la adquisición de la calidad de comerciante, pues sólo a ellos se
aplica la ley comercial. 

Como la ley comercial se aplica sólo a una clase especial, es necesario que
dicha clase quede bien determinada y en tal virtud exige la inscripción de los
comerciantes en una matrícula especial que permita su identificación.  El acto
de comercio era juzgado por el Código de 1853 con un criterio subjetivo.  Acto
de comercio era el realizado por un comerciante; entendiéndose por tal el que
se dedicaba al comercio en forma habitual como una profesión y estaba
además inscrito en la matrícula de comerciantes.  Siendo el Derecho Comercial
un derecho de excepción, o sea una rama del Derecho Civil, en lo previsto por
el Código de Comercio se aplica el derecho común y a falta de éste, los usos y
costumbres mercantiles.

 Características Del Código De 1853  


        
Sus características son:
a) Se exige la inscripción del comerciante para su identificación.
b) El acto de comercio sólo lo realiza el comerciante, es decir, aquel que lo
genera de modo habitual.
c) Considera el Derecho Mercantil en un derecho de excepción, que pertenece
a una  rama del Derecho Civil.
d) Impera el criterio subjetivo para el acto de comercio.

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e) Se aplica a una clase especial de personas que son los comerciantes.

 Causas Para La Extinción Del Código De 1853


a.-       Dejó de regular aspectos comerciales como las Cámaras de Comercio,
Contrato de Edición, Hipoteca Naval, las Sociedades de Responsabilidad
Limitada, etc.
b.-        No reconoció la autonomía del Derecho Comercial.
c.-        No apreció la realidad mercantil.

EN EL CODIGO DE COMERCIO DE 1902


El código de comercio de 1902 tuvo como antecedente al código de comercio
peruano de 1853, sin embargo su  inspiración fue copia fiel del Código de
Comercio Español de 1885, (el mismo que tuvo como antecedente al Código
de Comercio Español de 1829, pero con la influencia del Código de Comercio
Napoleónico de 1807.)

El Código de Comercio de 1902 de acuerdo con los principios de la ciencia


jurídica, pretende  regir todos los actos y operaciones mercantiles, cualquiera
que sea  el estado o progresión de las personas que lo celebran, así a
diferencia del Código de Comercio de 1853, que se caracteriza por el criterio
subjetivo, pues atendía ante todo en calificar las personas que están obligadas
a observar sus preceptos, de cuya calificación nace defender muchas veces la
que debe darse a los actos y contratos que celebra;  y concede tanta
importancia las formas y solemnidades necesarias para adquirir la inscripción
de la matrícula o registro que debe contener los nombres de los que ejercen la
profesión mercantil en cada departamento.

En cambio el Código de Comercio de 1902 se fija principalmente en la


naturaleza de los actos o contratos, para atribuirles o no la calificación de
mercantiles, con independencia de las personas que en ellos intervienen, sino
limitar su número a los que taxativamente consignó el legislador en el antiguo
código.
Así pues, existen dos conceptos opuestos de Derecho Mercantil o Comercial,
que ostenta respectivamente el anterior código de Comercio (1853) y el actual

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de 1902.  Según el Código anterior eran comerciantes los inscritos en la
matricula como tales, previos los requisitos establecidos, y los que ejercían
habitualmente actos positivos de comercio declarados por la ley; y no se
conocían más actos mercantiles que los que los calificados previamente por el
legislador.
Según el Código de Comercio de 1902, se reputan comerciantes todas las
personas capaces de contratar y obligarse que ejerzan habitualmente actos
que merecen el nombre de mercantiles, aunque el legislador no se  haya
ocupado de ellos. 

El Código de Comercio de 1902, se promulga el 15 de Febrero y entró en


vigencia el 01 de Julio de 1902, el mismo que en su Libro Primero regula lo
referente “De los Comerciantes y de los Actos de Comercio”.  Este libro se
compone de siete (7) secciones. La Primera Sección a la fecha sólo mantiene
vigencia los arts. 1°, 2° y 3°  referidos a la definición del comerciante, actos de
comercio y presunción legal del ejercicio habitual del comercio, artículos éstos
que nos interesa analizar.

Este Código en su art. 1ro. Establece que son comerciantes; los que, teniendo
capacidad legal para ejercer el comercio, se dedican a él habitualmente y las
Compañías Mercantiles o Industriales que se constituyeran con arreglo al
código (debe entenderse ahora, conforme a la Ley General de Sociedades Ley
Nº 26887).El Código establece una definición legal de comerciante, aunque no
en forma directa, sino que lo hace en forma indirecta al enunciar sus requisitos.

Diremos entonces, que según el Código de Comercio Peruano, el Comerciante


individual es toda persona física o natural que teniendo capacidad legal para
ejercer el comercio, se dedica a él habitualmente; sin embargo consideramos
que la definición es incompleta y confusa, toda vez que hay personas que no
obstante  tener capacidad legal para ejercer el comercio y ejercerlo
efectivamente no son comerciantes, como ocurre por ejemplo con el personal
auxiliar del comerciante como al factor o dependiente, el apoderado en general
o los directores, gerentes y administradores de las sociedades comerciales que

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ejercen el comercio, pero no a nombre propio sino a nombre del comerciante
individual o colectivo. 
Los mandatarios o representantes legales de quienes ejercen el Comercio no
son pues, comerciantes, resultado de este modo que el Código ha omitido
agregar, como nota configurativa de la calidad de comerciante que el ejercicio
del comercio sea en nombre propio, como sí lo hace por ejemplo el Código de
Comercio Argentino.
Así mismo, debemos establecer que el Código de Comercio de 1902 en su art.
1ro. califica en forma expresa al Comerciante, ya que de él se desprende que
el estado de comerciante se adquiere pues, durante el ejercicio profesional y
habitual de actos de comercio y lógicamente tener capacidad legal; y su Art.
3ero. hace una calificación presunta legal del ejercicio habitual del comercio,
desde que la persona se proponga hacerlo, anunciare por circulares,
periódicos, carteles, rótulos expuestos al público, o de otro modo cualquiera, un
establecimiento que tenga por objeto alguna operación mercantil; este texto es
bastante claro al referirnos, quienes tienen calificación presumible de ser
comerciantes.
Ahora bien, debemos tener presente que el código de Comercio del año 1902,
inicio como una necesidad de enmarcar la actividad del comerciante como
persona natural dedicada a la actividad mercantil. Es el eje del presente código,
y en torno de este giran las instituciones afines.

Diferencias entre el código de comercio de 1853 y el de 1902:

C de comercio de 1853 C. de comercio de 1902


 Promulgado por el Presidente don  Promulgado por el Presidente don
José Rufino Echenique el 10 de José Pardo el 15 de febrero de 1902.
enero de 1852.  Al igual que el anterior código es una
 Es una copia del Código de Comercio copia del Código de Comercio
Español de 1829. Español de 1885.
 Existe una primacía por un sistema  Este código se basa en un sistema
subjetivo objetivo.
 En cuanto a su estructura, contiene  Contiene 996 artículos, distribuidos
1269 artículos distribuidos en cinco en cuatro libros.
libros.  Hay que reconocer, igualmente, la
 El código de 1853 derogo las influencia parcial de la legislación
ordenanzas de Bilbao. Italiana, Argentina y Alemana,
 Este código tuvo una gran influencia  En el código de 1902, el centro es el
del código Napoleónico de 1804. comerciante, persona natural
dedicada a la actividad mercantil.

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 Nuestro primer código de Comercio  El Presidente don José Pardo
de 1853 creó el Registro Público y promulga la ley N° 1, disponiendo
General de Comercio. que todas las leyes dictadas deben
ser enumeradas cronológicamente.

REFLEXIÓN:

Esta fue la primera legislación comercial del año 1853, quien tomo como
inspiración al Código de Comercio Español del año 1829, que llevaba un
criterio subjetivista, el de 1902 llevo el derecho mercantil, al Código civil, en el
que incluso legislaron a la empresa en el denominado libro del Trabajo.

La calidad de Comercio Mercantil, tiene gran importancia dentro del Derecho


Comercial, ya que se trata de codificaciones inspiradas en el sistema subjetivo,
es decir en la que el Derecho Comercial se agota en torno al comerciante, la
actividad de éste como tal sirve para determinar cuáles son los actos de
comercio, en cambio en los sistemas objetivistas, como es el caso de nuestro
Código de Comercio no puede dejar de precisarse la condición de Comerciante
por las consecuencias que de ella emergen.

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3.4. EL DERECHO TRIBUTARIO

El derecho tributario en el virreinato, nace como fuente de recursos financieros


denominado en ese periodo como tributo indígena; Recaudado en sus inicios
por los encomenderos y posteriormente, por disposición del virrey, por los
denominados corregidores, quienes gozaban también de la potestad de fijar las
tasas del tributo y controlar los fondos guardados en las denominadas cajas de
la comunidad -cajas creadas en cada pueblo de indios.

Al tomar los borbones las riendas de España en los albores del siglo
dieciochesco, emprendieron la labor de encontrar las mejores formas para
optimizar la administración colonial en América, buscando la manera de hacerla
más dinámica y moderna, tendiendo a una, cada vez mayor, recaudación de
caudales hacia las arcas reales, las que a su vez, cerrando el círculo vicioso de
derroche, discurrían en mantener la nobleza parasitaria de la Corte ibérica. La
recaudación tributaria, desde inicios, tuvo incidencia importante en la política
fiscal colonial, pues ésta llegaba a ser la columna vertebral de toda la
estructura hacendaria de la corona, que se manifestaba de diversas formas:
tributo, quinto real, almojarifazgos, alcabalas, seguidos de los diezmos y
primicias, por solamente citar los más importantes. Dicha recaudación recayó,
desde siempre, sobre el estrato más pobre y bajo del Estado colonial que
estaba constituido por los indígenas, y se realizaba mediante una intrincada
burocracia intermediaria, la que estaba encarnada por el corregidor, el
encomendero y los curacas.

Estos últimos no tenían ningún tipo de contemplaciones para con sus


hermanos de raza en el cobro excesivo de los tributos. Por el año de 1501, con
las instrucciones del Gobernador Obando, se establece la idea del tributo con
caracteres fiscales, hecho que se mantiene a lo largo de toda la etapa virreinal

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americana, razón por la cual se cobraba rigurosamente a todos los regnícolas.
En 1553 se llegó a dictar una Real Cédula, por medio de la cual se ordenaba,
que al momento de hacer la tasación, se tomara en cuenta las exacciones que
recayeran sobre los indígenas, de tal modo que el tributo no los agobiara.
Sabido es que estas leyes solamente eran meras declaraciones de buenas
intenciones que no tenían un correlato con la realidad, pues en la práctica se
evidenciaban los excesos cometidos contra los indígenas por los funcionarios
de consuno con los curacas, sumándose a ellos muchos clérigos doctrineros.
Ello motivaba que los indígenas se mostraran estar más dispuestos a pagar el
tributo que las cargas eclesiásticas, provocando la competencia entre curas y
corregidores.

A esto hay que agregar que la aparición de los corregidores, trajo como
consecuencia el que los curacas se vieran reducidos a desempeñar las
funciones de meros colectores con arreglo a los padrones o registros hechos
por estos nuevos funcionarios; descontento que no duró mucho, pues pronto
lograron coludirse de perfecta manera; de modo tal que, como dice el notable
historiador Guillermo Lohmann Villena, los corregidores manejaban dos
padrones, el oficial y el propio, que independientemente o en connivencia con
los curacas, contenía el censo real de los tributarios. No es menester
especificar que el padrón o censo fiscal registraba un número inferior de
contribuyentes que la nómina del corregidor.

En lo que respecta a la labor de recaudación, el sistema usado por los


corregidores fue el del arriendo de esta función a ciertos rematistas, que
ofrecían una cantidad determinada por repartimiento; de esa forma, se
pensaba, según lo sostiene el doctor Lohmann Villena, que no se coludirían tan
fácilmente, por su propio interés, con los corregidores o curacas para declarar
excedentes o fugitivos a los contribuyentes indígenas.

Cf. Lohmann Villena, Guillermo. El Corregidor de Indios en el Perú bajo los


Austrias. Madrid: Ediciones Cultura Hispánica, 1957, p. 268, y pp. 316-317 de
la 2ª ed. a cargo del Fondo Editorial de la PUCP, Lima, 2012

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Se precisa también que para el cobro del tributo se establecieron dos
padrones, uno oficial y otro propio del corregidor, siendo esta una fuente de
fácil enriquecimiento para los corregidores quienes, además administrar los
fondos de las cajas de comunidad y utilizando el dinero para sus negocios que
posteriormente fueron con beneficio del reino español.

Asimismo, en el Derecho Tributario Republicano, el estado se preocupó por


darles a todos los ciudadanos una legislación y protección, dado que cumplían
un rol importante para la naciente República, proveyendo de fondos que género
al país de riqueza, acrecentándose con la explotación del guano.

El estado creo un predominio de impuestos indirectos y con carácter étnico,


como son los que gravaban el consumo y a la población indígena, impuestos
liberales: directos y progresivos que gravan la renta, la propiedad y el ingreso
de los ciudadanos, como se venía implementando en Europa y México,
resultando los ingresos financieros del estado de una combinación de antiguos
y nuevos tributos como el tributo indígena, impuesto a la minería, al canon
marítimo.

Desde la perspectiva jurídica, cabe remarcar lo relativo a las exoneraciones


tributarias puesto que estaban inafectos al pago de tributos los curacas, sus
familiares y algunas otras personas expresamente indicadas en la copiosa
legislación indiana, las que estaban contempladas en el cuerpo legislativo
vigente allende esos años, la Recopilación de las Leyes de Indias de 1680, la
misma que, Una argumentación mayor para apuntalar aún más las razones de
las excepciones tributarias, la podemos hallar en la monumental Política
Indiana.

era pues, el tributo que debían de soportar los indígenas, quienes además ya
eran víctimas de grandes abusos cometidos por las autoridades coloniales, a
las que se sumaban los clérigos quienes perseguían sus obvenciones
respectivas, garramas que afrontaban los indígenas desde temprana edad
exceptuándose a los curacas y sus hijos mayores, a la par que a sus mujeres,
puesto que las veces que se trataron de incluir a los dichos curacas llegaron a

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producirse grandes perturbaciones debido a la ascendencia que tenían sobre
sus gobernados, a pesar de que muchos de ellos eran los que cometían los
mayores atropellos contra estos infelices oprimidos, aprovechándose de su
nesciencia, para así exigirles más de lo debido, recurriendo para ello al uso de
la mencionada duplicidad de padrones.

La única forma de evitar pagar tal carga era mostrándose pobres, ocultando
sus pertenencias, huyendo de sus comunidades, lo que al final de cuentas les
traían más daños que el mismo pago de tributo, Débase el caso que los
titulares, las más de las veces, eran obligados a tributar por los fallecidos, sin
importarles el sufrimiento de sus familiares y acrecentando los resquemores
ante tales prácticas extralimitadas, hecho que no es de extrañarse que también
acontecía en el Corregimiento de Huaylas por encontrarse en una posición
envidiable frente a sus similares, debido a que se le consideraba entre los
corregimientos que más redituaban a las arcas del virreinato peruano, habida
cuenta que por la compra del cargo de corregidor se pagaba por cabeza de
cada población indígena un promedio de 2 a 4 pesos, como ocurrió en 1740;
cifras que evidencian su ventajosa condición debiéndose ello, de seguro, a la
ubérrima calidad de sus tierras, propicias para el cultivo de múltiples productos
así como para el pastoreo durante todo el año, cuyos frutos que redundaban en
provecho de sus exactores.

Todos estos elementos hacían, en suma, que la situación de los indígenas se


haga más oprobiosa, por lo que si a ello les avenía una epidemia de viruela
como la que padecieron los lugareños provocaba un colapso poblacional que a
la postre acrecentaría aún más las obligaciones tributarias de los súbditos, por
tal razón es que los curacas de los pueblos del Callejón de Huaylas recurren
ante la autoridad para poder ser asistidos con dineros que les permitieran
solventar los gastos a los que estaban sometidos. En lo atinente a la Caja de
Censos y Bienes de Comunidad, la legislación de la época regulaba los fines y
modos de hacer uso de dichos fondos, cuya normatividad corría detallada en el
Título IV, Libro VI de la citada Recopilación de 1680, siendo importante, para el
caso que nos convoca, traer, a cita las leyes XIV y XX, referentes a que el
dinero que resultare de los bienes, censos y rentas de la comunidad solamente

19
se podía utilizar en el descanso y alivio de los indios, revirtiéndose en su
provecho y utilidad, así como para gastar en sus necesidades para los que se
fundaron dichos fondos. Resulta pertinente anotar que en los documentos
oficiales no se hacen citas expresas a normas legales de la época para la
concesión del auxilio económico, salvo en el caso del informe del Fiscal José
de Leuro, quien menciona de manera genérica que las reales ordenanzas
disponen que se les asista a los indígenas para que puedan pagar más
adelante los tributos fijados por la corona.

Cierto es que no era usual en esas épocas que se motivaran las resoluciones
judiciales o decisiones administrativas, y menos que se estilara citar las normas
legales que sustentaban las providencias de la judicatura o administración
indiana. Empero, hemos colacionado algunas otras que nos permiten
vislumbrar el sustento jurídico de la petición de los curacas que permitió se
haga realidad el esperado auxilio de la Caja de Censos.

Citado por Villarán, Manuel Vicente. Apuntes sobre la realidad social de los
indígenas del Perú ante las leyes de indias. Lima.2001, p. 95

REFLEXIÓN:

Si bien es cierto la colonización española, acarreó una serie de cambios en las


relaciones sociales y de producción del Perú indígena, El Derecho al tributo
consistió en la entrega de una parte de la producción personal o comunitaria al
Estado, cuyo fundamento se sustentaba en un orden legal o jurídico,
enmarcando a esta disciplina jurídica, como parte del derecho financiero que
tuvo por objeto de estudio el ordenamiento jurídico que regulaba el
establecimiento y aplicación de los tributos desde el virreinato y república.

20
3.5. EL DERECHO DEL MENOR Y ADOLESCENTE

En el año de 1924 la Asamblea General de la Sociedad de las Naciones


Unidas, con la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño.
Posteriormente, la Organización de las Naciones Unidas promulgó la
Declaración de los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1959. Luego, la
Convención Sobre los Derechos del Niño, que la firman los países convocantes
el 20 de noviembre de 1989, define el derecho del menor y adolescente, como:
El niño, la niña y el adolescente son personas dignas, sujetos de derechos. Por
ello el artículo 1° de la Constitución Política del Perú señala que “La defensa de
la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la
sociedad y del Estado”, protegiendo especialmente al niño, adolescente, madre
y anciano en situación de abandono”.
Siendo los derechos invocados:
1. A la igualdad sin ningún tipo de distinción, discriminación por raza, color,
sexo, idioma, religión y nacionalidad.
2. A la protección para su desarrollo físico, mental y social.
3. A un nombre y nacionalidad.
4. A la alimentación, vivienda y salud.
5. A la educación y cuidados especiales con alguna discapacidad mental o
física.
6. Al amor y la comprensión.
7. A la recreación y a la educación gratuita.
8. A recibir atención y ayuda preferencial.
9. A protegerlos de cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.

21
10. A ser formado en un espíritu de solidaridad, comprensión, tolerancia,
amistad, justicia y paz entre los pueblos.

Asimismo debemos tomar en cuenta que los derechos de los menores y


adolescentes, siempre deben estar circunscritos en los siguientes pilares,
fundamentalmente se deben hacer cumplir para garantizar el bienestar
psicológico, emocional y jurídico de cualquier persona en cualquier sociedad o
nación. En el caso de los niños más concretamente los derechos de los niños y
niñas deben ser tomados con mucha más atención, pues al no tener capacidad
para poder hacer cumplir los derechos mismos, son los padres o el Estado
quienes tienen que abogar por que se cumplan estos derechos. Siendo los
niños una de las partes más vulnerables de nuestra sociedad es trabajo de
todos garantizar los derechos de los niños y el respeto a los mismos en todos
los espacios de la sociedad; tanto en la calle, en la familia, como el respeto de
los derechos de los niños en la escuela…

Cuando el 20 de noviembre de 1959 en el momento en que la ONU


(Organización de las Naciones Unidas) promulgó la Declaración Universal de
los Derechos de los niños, se constituyó una proclama que insta a cada país y
a cada ciudadano hacer cumplir los derechos de los niños y niñas y
adolescentes.

Este documento que recoge los derechos y obligaciones de los niños fue
promulgado por diversos organismos internacionales y surge a partir de las
arbitrariedades, terrores y vejaciones sufridas por los testigos de la primera y
segunda guerra mundial, donde además los niños fueron los más perjudicados
por la misma guerra y todas las atrocidades que la rodearon.

22
Precisamente dado que los niños no tienen conocimiento ante como
defenderse en situaciones adversas de vida, deben tener garantizada su
protección para que en el momento en se violen algunas de esta condiciones
se pueda exigir un castigo a nivel penal. Por eso, todos deberíamos conocer
cuáles son los derechos de los niños y niñas y trabajar para que los mismos
sean respetados en todos los espacios de la sociedad y denunciar cuando
veamos que los mismos no son respetados.

El documento aprobado por la ONU recoge los 10 derechos de los niños que
vamos a recoger en este documento. Estos derechos tienen que estar asistidos
y promulgados por las políticas de los diversos estados nacionales y por
organismos mundiales que garanticen que los niños, niñas y adolescentes
puedan tener derecho a:

Derecho a la vida

Se refiere a que todo niño tiene derecho a poder vivir. No pueden ser
asesinado o agredido de manera física y debe crecer en condiciones óptimas.

Derecho a la alimentación

Todo niño tiene derecho a una buena alimentación, ningún niño debería pasar
hambre o sufrir de inanición. Como padres debemos garantizar que este
derecho sea respetado y atender las necesidades nutricionales de los más
pequeños.

Derecho a la educación

Todos los niños deben recibir educación que contribuya en crear su propio
futuro. El niño tiene derecho al disfrute de la vida social que le da la escuela. El
derecho a la educación constituye un elemento esencial para el desarrollo
social, psicológico y económico del menor.

Derecho al agua

23
Todos los niños deben tener derecho a contar con agua potable que haya sido
tratada en condiciones de salubridad de manera correcta. Este derecho es
fundamental para garantizar la salud y bienestar de los niños.

Derecho a la salud

Ningún niño debe padecer alguna enfermedad generada por el descuido de no


brindarle la asistencia médica en el momento correcto. Los niños tienen
derecho a gozar de una buena salud para que crezcan y se conviertan en
adultos sanos.

Derecho a la identidad

Todos los niños tienen derecho a ser ciudadano identificable en la sociedad y la


nación, es decir tener un nombre y un apellido que los identifiquen. Los padres
están en la obligación de darles un nombre que oficialice su existencia.

Derecho a la libertad de expresión

Todos los niños tienen derecho a poder expresarse y dar sus opiniones sin que
sean vejados por ello. Los niños pueden ser partícipes de las decisiones donde
estén involucrados.

Derecho a la protección

Todos los niños deben vivir en un entorno seguro, sin amenaza ni armas. Los
niños deben crecer protegidos para preservar su bienestar físico y psicológico.
Ningún niño debe sufrir explotación, discriminación o maltrato.

Derecho a la recreación y esparcimiento

Todo niño al tener que gozar de la seguridad social, lo que implica


desarrollarse en un ámbito seguro, también deben tener derecho a una sana

24
recreación que a nivel psicológico le permita desarrollar aspectos sociales
fundamentales para poderse convertirse en un adulto estables emocionalmente

Derecho a tener una familia

Siendo los niños personas en crecimiento, necesitan de toda la compresión y el


amor que se les pueda brindar. Esta compresión debe partir de la familia donde
el niño se desarrolle. La misma deberá ser un ambiente de cariño y afecto.

Es por ello que los niños no deberán ser separados de sus madres, salvo
situaciones excepcionales donde se violente otro de los derechos del menor.
En ese caso serán el Estado el responsable de amparar el bienestar del
pequeño otorgando obligaciones a otro familiar o atenderlos a través del
cuidado en instituciones públicas diseñadas para ese propósito.

Los derechos de los niños forman parte fundamental para el crecimiento y la


construcción de una mejor sociedad en el futuro. La gran construcción de
estatutos, leyes, reformas tanto a nivel nacional como nivel mundial tiene el
único propósito de garantizar que los más pequeños pueden tener normas que
respondan que crezca de manera segura.

Un espacio y mención especial a la UNICEF, trabaja junto al Estado y aliados


de la sociedad civil en fortalecer capacidades en temas de gestión pública con
enfoque de derechos de la niñez y adolescencia, de género e interculturalidad;
instrumentos de gestión pública y el acompañamiento a los gobiernos
regionales y locales para que prioricen a la niñez y adolescencia, programen y
ejecuten el presupuesto destinado a las niñas, niños y adolescentes, y de ser
necesario movilicen recursos públicos adicionales; así como en los espacios de
concertación nacional, regional y local de los ámbitos priorizados, de tal
manera que las recomendaciones de cuerpos de derechos humanos como el
CDN y la CDAW (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer), y las opiniones de la ciudadanía sean tenidas
en cuenta en el diseño y ejecución de las políticas públicas.

25
Perú fue uno de los primeros países en ratificar la Convención Internacional
sobre los Derechos del Niño (CDN), en agosto de 1990. Desde entonces, se
han logrado importantes avances en la generación de políticas y de un marco
legal, así como una mayor asignación presupuestal que han contribuido a la
garantía de los derechos de la niñez y adolescencia. La proporción de niñas,
niños y adolescentes en situación de pobreza se redujo en 19 puntos
porcentuales entre el año 2007 (50.9%) y el 2014 (31.6%), mientras que el
Gasto Público en Niñas, Niños y Adolescentes (GPNNA) se incrementó en 20%
entre el 2013 (S/. 23,584 millones) y 2015 (S/. 28,309 millones), representando
el 4.6% del PBI.

Si bien es importante, esta inversión aún resulta limitada en comparación con


otros países de América Latina y el Caribe; así como para la atención integral
de la niñez y adolescencia en el Perú, sobre todo en el derecho a la protección,
donde al 2015, solo se invirtió el 0.9% (S/. 246 millones) del GPNNA.

En 2019, el año del 30º aniversario de la Convención sobre los Derechos del
Niño, UNICEF y sus aliados trabajaron estrechamente con los niños, niñas y
adolescentes para superar los obstáculos que impiden a demasiados niños y
niñas alcanzar su pleno potencial. A finales de 2019, cuando se cumplía el
punto intermedio del Plan Estratégico de UNICEF para 2018-2021, ya se
habían alcanzado el 74% de los objetivos establecidos.

Este informe destaca los logros de UNICEF en 2019 en el mundo, entre los
cabe destacar haber llegado a 307 millones de niños menores de 5 años con
servicios para prevenir la desnutrición; a 17 millones de niños sin escolarizar
con educación; a 4 millones de niños y jóvenes con capacitación; a 18,3
millones de personas con acceso a agua potable; a 5,5 millones con servicios
de saneamiento básico; y haber prestado asistencia humanitaria en 281
situaciones de emergencia en 96 países.

Los aliados son fundamentales para la labor de UNICEF. En 2019, los 137
gobiernos asociados a UNICEF, junto con organizaciones

26
intergubernamentales y acuerdos inter organizacionales, aportaron 4.700
millones de dólares. Las asociaciones con el sector privado siguieron creciendo
en importancia, y aportaron 1.500 millones de dólares. Los recursos ordinarios
volvieron a ser fundamentales en las situaciones de emergencia, incluida la
pandemia de COVID-19. Con estos fondos no restringidos logramos obtener un
impacto sostenible para los niños a nivel mundial.

Pero incluso cuando UNICEF mira hacia atrás, hacia 2019, nuestra atención se
centra en el futuro. Las repercusiones de largo alcance de la crisis provocada
por la COVID-19 en los niños y niñas exigen medidas para fortalecer los
servicios y sistemas, y mientras continúa la crisis de los derechos de la infancia
debida a la pandemia mundial,

REFLEXIÓN:

A fin de proteger a nuestros menores y adolescentes, el estado ha fortalecido el


cuidado y defensa de las personas más vulnerables, toda vez que ya lo han
indicado los más grandes estudiosos del derecho y políticos destacables que el
problema del maltrato de menores y adolescentes, se ha convertido en una
epidemia nacional, siendo un problema en su mayoría de veces en inserción a
la delincuencia y criminalidad.

27
3.6. EL DERECHO DE EJECUCIÓN PENAL

La justicia penal colonial fue una organización ficticia, al considerar que la


justicia se hacía de una forma imparcial y justa, cuyo objetivo era crear una
vida social honesta, El uso de las leyes penales era mediante un ordenamiento
desde la última disposición penal hasta la más antigua, llamándose derecho de
prelación; por ejemplo, si se quería definir un delito como de «lesa majestad»
se revisaba desde la última disposición real hasta la más antigua de la
legislación hispana, El problema era que las leyes penales caducaban,
llevándose consigo un caótico conjunto de disposiciones que no compaginaban
con los problemas coyunturales de España y de sus colonias. El arrastre de las
leyes antiguas se fundía con las nuevas, como consecuencia nunca se logró
crear un compendio penal claro para la metrópoli ni para las colonias. El uso de
las Siete Partidas, como aplicación penal y general, fue básico en el quehacer
cotidiano legalista de la Real Audiencia de Lima.

La Real Audiencia de Lima fue la institución corporativa que servía a los


intereses señoriales realengos, es decir, al Estado virreinal, fue un tribunal de
justicia que ponía las pautas de la convivencia entre el poder señorial y los
estamentos dominados. La real audiencia tenía competencia en lo criminal y lo

28
civil. Este poder jurídico señorial era un moderador y actuaba como una
especie de ejecutivo consultivo del virrey.

La Real Audiencia de Lima era por excelencia centralista, era la última


instancia que dictaminaba la sentencia final, si el litigante apelaba o el
procesado recurría al virrey, era siempre y cuanto tuvieran vínculos personales
de poder y político.

El inicio procesal podía ser de oficio por la autoridad competente, ya sea un


teniente de milicias, un alcalde del crimen, un fiscal o la iniciativa de las
personas afectadas, presentándose primero el -auto cabeza- o título del auto
criminal previamente foliado y numerado por el responsable de la hoja,
formándose los folios u hojas que se cosían a lo que se llama comúnmente
cuadernos.
Se pedía el auxilio de los peritos para la identificación de la prueba del delito,
también cirujanos, cuchilleros, armeros y toda persona competente en sus
oficios que pudieran aportar al reconocimiento y sustento de la prueba cuando
exigía el juzgado del crimen.
En los autos se incluía las declaraciones de los testigos y pruebas del delito,
mas tenía carácter secreto, no lo conocía la parte denunciada. El denunciado
era encarcelado y se tomaba las declaraciones testimoniales en la cárcel, a lo
que se le conocía como «autos de prisión, Toda declaración se hacía bajo el
juramento hacia Dios, la divinidad era el testigo del más allá ante la declaración
testimonial del testigo y esto constituye un procedimiento de las causas
criminales.
El procedimiento procesal era complicado, sumario del delito, acusación del
fiscal, condición del reo capturado o ausente, declaración de testigos, rol de
preguntas, rectificación de lo dicho por los testigos, prórroga del auto criminal y
todo con sus notificaciones bajo la rúbrica del escribano. El poder de lo escrito
creaba una maquinaria burocrática, que prácticamente aceptaban los
implicados, a la que se le llamó como edad de oro en el derecho procesal
penal.

29
Finalmente se daba la sentencia, con el visto bueno del alcalde del crimen y la
presencia del escribano, del fiscal y la defensa. El reo podía apelar la
sentencia, pero era un procedimiento que no llegaba a concretarse
mayormente, su condición se convierte en la de un reo rematado, que pasa a
recibir el castigo correspondiente.

REFLEXIÓN:

El proceso penal podía durar entre 15 y 30 días, de acuerdo a las


circunstancias delictivas, era preferible realizar una justicia sumaria sin aceptar
testigo de descargo de parte del reo acusado, se hacía en caso de que no se
podía costear el proceso.

3.7. EL DERECHO CONSTITUCIONAL DEL AÑO 2004

El 31 de mayo del 2004, fue promulgada en nuestro país, la Ley N° 28237, que
aprueba el código procesal constitucional, cuyo texto no es ningún trabajo ni
mucho menos ninguna iniciativa legislativa de ningún congresista o grupo
congresal, por lo que es una contribución de varios académicos y profesores de
derecho constitucional.

El código procesal constitucional, regula los procesos constitucionales de


hábeas corpus, amparo, hábeas data, cumplimiento, inconstitucionalidad,
acción popular y los conflictos de competencia, previstos en los artículos 200 y
202 inciso 3 de la Constitución.

Los fines esenciales de los procesos constitucionales garantizar la primacía de


la constitución y la vigencia efectiva de los derechos constitucionales.

30
En sus principios procesales, los procesos constitucionales se desarrollan con
arreglo a los principios de dirección judicial del proceso en la actuación del
demandante, economía inmediación y socialización procesales. El Juez y el
tribunal constitucional tiene el deber de impulsar de oficio los procesos, salvo
en los casos expresamente señalados en el código.

El contenido y alcances de los derechos constitucionales protegidos por los


procesos regulados en el presente, el cual deben interpretarse de conformidad
con la Declaración Universal de Derechos Humanos, los tratados sobre
derechos humanos, así como de las decisiones adoptadas por los tribunales
internacionales sobre derechos humanos constituidos según tratados de los
que el Perú es parte.

REFLEXIÓN:

El presente derecho constitucional, tiene como fin proteger los derechos


constitucionales, reponiendo las cosas al estado anterior a la violación o
amenaza de violación de un derecho constitucional o disponiendo el
cumplimiento de un mandato legal o de un acto administrativo.

31
3.8. LEGISLACIÓN DE SOCIEDAD MERCANTIL- TITULOS VALORES

El Perú cuenta en la actualidad con una importante norma que consagra los
lineamientos jurídicos de las sociedades, Ley N° 26887, vigente desde el año
1998, Quienes constituyen la Sociedad convienen en aportar bienes o servicios
para el ejercicio en común de actividades económicas.

Toda sociedad debe adoptar alguna de las formas previstas en esta ley. Las
sociedades sujetas a un régimen legal especial son reguladas supletoriamente
por las disposiciones de la presente ley.

La sociedad anónima se constituye simultáneamente en un solo acto por los


socios fundadores o en forma sucesiva mediante oferta a terceros contenida en
el programa de fundación otorgado por los fundadores.

32
La sociedad tiene una denominación o una razón social, según corresponda a
su forma societaria. En el primer caso puede utilizar, además, un nombre
abreviado.

No se puede adoptar una denominación completa o abreviada o una razón


social igual a la de otra sociedad preexistente, salvo cuando se demuestre
legitimidad para ello.

Esta prohibición no tiene en cuenta la forma social. No se puede adoptar una


denominación completa o abreviada o una razón social que contenga nombres
de organismos o instituciones públicas o signos distintivos protegidos por
derechos de propiedad industrial o elementos protegidos por derechos de
autor, salvo que se demuestre estar legitimado para ello.

El Registro no inscribe a la sociedad que adopta una denominación completa o


abreviada o una razón social igual a la de otra sociedad preexistente. En los
demás casos previstos en los párrafos anteriores los afectados tienen derecho
a demandar la modificación de la denominación o razón social por el proceso
sumarísimo ante el juez del domicilio de la sociedad que haya infringido la
prohibición.

La razón social puede conservar el nombre del socio separado o fallecido, si el


socio separado o los sucesores del socio fallecido consienten en ello. En este
último caso, la razón social debe indicar esta circunstancia. Los que no
perteneciendo a la sociedad consienten la inclusión de su nombre en la razón
social quedan sujetos a responsabilidad solidaria, sin perjuicio de la
responsabilidad penal si a ello hubiere lugar.

Un Título Valor, es un documento mercantil en el que está incorporado un


derecho privado patrimonial, por lo que el ejercicio del derecho está vinculado
jurídicamente a la posesión del documento, En las compraventas que se
realizan dentro del tráfico mercantil está muy extendida la utilización de algunos
títulos valores como medio de pago y, en ocasiones, como instrumento de

33
crédito. En concreto los títulos valores más utilizados en el tráfico mercantil son
la letra de cambio, el cheque y el pagaré.

3.9 EL PROCESO DE HÁBEAS CORPUS

Es un procedimiento destinado a la protección del derecho a la libertad


personal, por el que se trata de impedir que la autoridad o alguno de sus
agentes puedan prolongar de forma arbitraria la detención o la prisión de un
ciudadano.

¿QUÉ SE ENTIENDE POR HABEAS CORPUS?


El Habeas Corpus  es un procedimiento que tiene como fin remediar
rápidamente la detención ilegal de un ciudadano. Para ello, se configura como
un derecho del detenido, quién podrá solicitar al Juzgado, desde el momento
en que se produce su detención, para que determine, en el plazo máximo de 24
horas, si su detención se ha realizado en las condiciones legalmente
establecidas.

¿CÓMO SE PRESENTA UN HABEAS CORPUS?

34
El procedimiento se iniciará, si no es de oficio (que en general no lo suele ser),
por medio de escrito o comparecencia. En este escrito  se deben identificar tres
aspectos fundamentales:
1. Nombre del solicitante del Habeas Corpus.
2. El motivo del Habeas Corpus
3. El lugar de la privación de libertad y las circunstancias personales.

¿ANTE QUIÉN SE PRESENTA?

En cuanto a la competencia para resolver sobre  la solicitud del “Habeas


Corpus”, será  el Juez de Instrucción del lugar en el que se encuentre la
persona privada de libertad.  Si no constare, será el Juez competente será el
del lugar donde se produzca la detención.  Y en defecto de estos dos últimos,
será el lugar donde se hayan tenido las últimas noticias sobre el paradero del
detenido.

Cabe añadir que  el Habeas Corpus podrá ser interpuesto por el propio
detenido o por el cónyuge o persona con una análoga relación a la marital o
afectividad, los descendientes, ascendientes, hermanos y representantes
legales.

Constituye una institución de orden jurídico que busca evitar los arrestos
arbitrarios y que garantiza la libertad personal del individuo. El recurso suele
emplearse para impedir abusos por parte de las autoridades ya que obliga a
dar a conocer la situación del detenido ante un juez.

Es un recurso que permite a todo detenido y privado de libertad, la puesta


inmediata ante la autoridad judicial, cuando considere que se encuentra en una
situación de detención ilegal.

El proceso de Habeas Corpus, es aquella acción pública que tiene por objeto la
protección de la libertad personal de quien se encuentre capturado con
violación de las garantías constitucionales o legales, o sea sometido a una
prolongación ilegal de la privación de su libertad.

35
¿CUÁNDO SE PUEDE PRESENTAR EL HABEAS CORPUS?

El Tribunal Constitucional establece que se puede interponer tanto en el


momento de la detención, como posteriormente, en cualquier momento que se
considere haya vulnerado alguna de las garantías legalmente establecidas.

¿QUÉ DEBE HACER LA POLICÍA CUANDO SE HA SOLICITADO EL


HABEAS CORPUS?

En su caso, la autoridad gubernativa, agente o funcionario público, están


obligados a informar inmediatamente al juez competente sobre esta solicitud.

¿CABE EL HABEAS CORPUS A PESAR DE QUE LA DETENCIÓN SÍ


TENGA MOTIVO?

Es de vital importancia saber que, para presentar el Habeas Corpus, no es


necesario que la detención se haya producido sin causa alguna, sino que aun
habiendo causa o razón para la detención, si no se respetan los derechos del
detenido también se estaría produciendo una detención ilegal. Un ejemplo en el
que no se respetan los derechos del detenido, sería la negativa a la concesión
de un intérprete.

¿Y SI SE DENIEGA POR EL JUEZ EL HABEAS CORPUS?

Si el Habeas Corpus es admitido a trámite, pero desestimado, habrá que


interponer Recurso de Amparo alegando la vulneración del art 17.3 CE.
Sin embargo, si el Habeas Corpus es inadmitido,  se deberá  interponer
incidente de nulidad de actuaciones para agotar todas la vías jurídicas posibles
antes de acudir al Recurso de Amparo en el que se alegará la vulneración del
art 17.3 y 17.4 CE.

¿CUANDO EL HÁBEAS CORPUS PIERDE SU FINALIDAD?

36
Cese E Irreparabilidad De La Agresión Del Derecho:
Si la finalidad del proceso constitucional del hábeas corpus es regresar las
cosas a la situación anterior a la ocurrencia de la agresión del derecho
constitucional a la libertad o derechos constitucionales conexos, entonces se
puede advertir que una vez lograda esa finalidad o si es imposible jurídica o
materialmente su consecución, la demanda de hábeas corpus debería devenir
en improcedente. Esta consecuencia se daría sólo en el supuesto en que tanto
el cese como la irreparabilidad sean totales, porque de ser parciales, la
demanda de hábeas corpus debe proceder por la parte que no ha cesado o
que es aún reparable. Como ha dicho el Tribunal Constitucional, las garantías
constitucionales “se encuentran exclusivamente destinada a proteger derechos
cuando éstos son posibles de reparar total o parcialmente”

Casos Jurisprudenciales De Irreparabilidad De La Agresión Del Derecho:


Sólo a manera de ilustración, conviene detenerse por un momento a
mencionar algunos de los supuestos jurisprudenciales en los que el Tribunal
Constitucional declaró improcedente la demanda de hábeas corpus por
haberse configurado irreparabilidad en la agresión del derecho a la libertad o
conexo.

REFLEXIÓN:

Nuestro proceso constitucional de hábeas corpus, es un proceso abierto y que


se ha venido mejorando y enriquecido, por la jurisprudencia y doctrina nacional,
a fin de garantizar el derecho a la libertad y tránsito de las personas.

37
3.9. EL PROCESO DE AMPARO

Al amparo del artículo 200 inciso 2 de nuestra constitución política, nos


prescribe que el proceso de amparo procede contra el hecho o la omisión de
cualquier autoridad, funcionario o persona que vulnera o amenaza derechos
distintos a la libertad individual y a los que son tutelados por el habeas data.

En nuestro país, el presente proceso constitucional es el más utilizado y uno de


los más importantes en la actualidad.

Nuestro proceso de amparo, es por excelencia, el mecanismo procesal que


protege el goce y ejercicio de los derechos fundamentales, que ponen siempre
en cuestión la estabilidad tanto de la ley como de las cláusulas normativas que

38
pretenden agotar el elenco de derechos que exigen reconocimiento y
protección.

DURACIÓN DEL PROCESO DE AMPARO

Un proceso célere, sin dilaciones indebidas, constituye una garantía protegida


por el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva. En los procesos de amparo, la
celeridad judicial cobra un mayor protagonismo, pues en ellos se discute la
violación y/o amenaza de vulneración de un derecho fundamental. Aunque el
Código Procesal Constitucional no regula detalladamente cada una de las
etapas del proceso de amparo, su estructura está diseñada para que su
duración sea breve. Los resultados de la supervisión a los juzgados
constitucionales dan cuenta de una grave problemática con respecto a los
plazos en los que se resuelve un proceso de amparo. Es así que entre la
primera y la segunda instancia, este proceso constitucional tiene una duración
de tres años en promedio.

¿CUÁNTO DEBE DURAR UN PROCESO DE AMPARO?

La urgencia y la necesidad de celeridad procesal están incorporadas en el


Código Procesal Constitucional. El artículo 53° precisa que el plazo para
contestar la demanda es de 5 días después de notificada y la sentencia debe
ser emitida 5 días luego de la contestación o de vencido el plazo para hacerlo.

Cuando haya informe oral, la sentencia podrá ser emitida en la misma


audiencia o, de lo contrario, durante los cinco días computados desde la fecha
de su realización. La referida disposición normativa fija también otros plazos,
como el de tres días para subsanar la demanda si esta fue declarada
inadmisible y el de dos días para absolver el trámite de las excepciones
procesales que hayan sido deducidas.

¿NECESIDAD DE PLAZOS LEGALES?

39
La regulación de los tiempos legales en otro tipo de procesos judiciales no ha
contribuido a que los jueces se ciñan estrictamente a ellos. En efecto, no hay
relación alguna entre la existencia de los mismos y su efectivo cumplimiento.
Aun cuando no representen ninguna solución frente a las dilaciones indebidas,
los plazos legales son parámetros importantes para las partes y para el mismo
Poder Judicial. En primer lugar, éstos representan un parámetro objetivo para
evaluar la demora y con ello la responsabilidad del juez o de otros actores que
dificultan el trámite regular del proceso.

REFLEXIÓN:

Nuestro proceso constitucional, es la protección de los derechos


constitucionales, quiere decir que, para que su manto protector se extienda
sobre ellos, es menester se cumpla la condición fundamental de su existencia
previa al acto u omisión cuyos efectos.

IV. CONCLUSIONES

Del estudio de la presente investigación; una idea que debemos aterrizar es


que nuestra justicia, virreinal y republicano, se da a puertas e inicios de una
tendencia de libertad. Tanto de la opresión española, como del yugo colonista,
por lo que la corriente de libertad, resulto la unificación también de los países
vecinos latinos, quienes aprendimos y seguimos aprendiendo a desarrollar el
derecho puro, para alcanzar nuestra verdadera justicia y paz social, como fin
supremo de nuestra sociedad peruana.

40
La Constitución ha establecido un modelo económico que no es un fin en sí
mismo, sino un medio o instrumento para la realización de la persona humana.
Esto implica afirmar que el respeto de los derechos fundamentales constituye el
principio y el límite de la actuación económica del Estado y de las empresas

Dicho esto se debe afirmar que a esta regla general de improcedencia del
hábeas corpus en defensa del derecho constitucional de indemnización por
errores judiciales, debe plantearse al menos una excepción. Se debe admitir
que excepcionalmente, cuando no sea necesaria actuación de pruebas para
definir la responsabilidad y el quantum del monto indemnizatorio, o si siendo
necesaria una actuación probatoria ella no afectará irrazonablemente la
duración del proceso, la demanda de hábeas corpus deberá proceder en
garantía de este derecho constitucional de naturaleza indemnizatoria.

Finalizando diremos que en este trabajo hemos analizado y conocido el


derecho desde la época virreinal y como al pasar el tiempo y las épocas ha
sufrido diversas modificaciones en las cuales protegen y cuidan a la persona
como tal.

V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

TARNO CANALLENGA Carlos. Derecho Virreinal pág. 200.

HUERTA GUERRERO, Luis Alberto. El Proceso Constitucional. pág. 587

BELAUNDE GUINASSI, Manuel. Historia del Derecho Peruano. Pág. 18.

41
SILVIA SERNAQUÉ SANTOS, Derechos Humanos De Los Niños Y
Adolescentes. pág. 27-31

CASTILLO CÓRDOVA, Luis. Algunas pautas para la determinación del


contenido constitucional de los derechos fundamentales, en “Actualidad
Jurídica”, tomo 139 – junio 2005, pág. 144–149.

AA. VV., Código Procesal Constitucional. Anteproyecto y legislación vigente,


Palestra, Lima 2003, pág. 21.

AA.VV., Tribunales constitucionales y consolidación de la democracia, Lima


2007, pág. 33.

LOHMANN VILLENA, Guillermo. El Corregidor de Indios en el Perú bajo los


Austrias. Madrid: Ediciones Cultura Hispánica, 1957, p. 268, y pp. 316-317 de
la 2ª ed. a cargo del Fondo Editorial de la PUCP, Lima, 2012.

VI. ANEXOS

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ (29 DE MARZO DE 1933)


TITULO II
GARANTIAS CONSTITUCIONALES

CAPITULO I
GARANTIAS NACIONALES Y SOCIALES
42
Artículo 8.- Sólo para el servicio público podrá la ley crear, alterar o suprimir
impuestos, y exonerar de su pago en todo o en parte. No hay privilegios
personales en materia de impuestos.
Artículo 9.- El presupuesto General de termina anualmente las entradas y los
gastos de la República. La ley regula la preparación, aprobación y ejecución del
Presupuesto General.
Artículo 10.- Un Departamento especial, cuyo funcionario estará sujeto a la ley,
controlará la ejecución del Presupuesto General de la República y la gestión de
las entidades que recauden o administren rentas o bienes del Estado.
Artículo 11.- El Estado garantiza el pago de la deuda pública contraída
conforme a la Constitución y a las leyes
Artículo 12.- La ley determina el sistema monetario de la República. La emisión
de billete es privilegio del Estado, que lo ejerce mediante una institución
bancaria central nacional encargada de la regulación de la moneda.
Artículo 13.- Un departamento especial cuyas funciones determinará la ley,
ejercerá en nombre del Estado, la supervigilicancia de las empresas bancarias.
Artículo 14.- El Estado mantendrá por los medios que estén a su alcance, la
estabilidad de la moneda y la libre conversión del billete bancario.

Artículo 15.- Los empréstitos nacionales deben ser autorizados o aprobados


por una ley que fije sus condiciones y señale los objetos en que se han de
invertir, que deben ser de carácter reproductivo o relacionados con la defensa
nacional.
Artículo 16.- Están prohibidos los monopolios y acaparamientos industriales y
comerciales. La ley fijará las penas que se impongan a los contraventores. Sólo
la ley puede establecer monopolios y estancos del Estado en exclusivo interés
nacional.
Artículo 17.- Las Compañías mercantiles, nacionales o extranjeras, están
sujetas, sin restricciones, a las leyes de la República.
Artículo 18.- Nadie puede percibir más de un sueldo o emolumento del Estado,
cualquiera que sea su función o empleo, salvo uno más por razón de la
enseñanza. Los sueldos o emolumentos pagaderos por corporaciones locales o

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por sociedades dependientes en cualquiera forma del Poder Ejecutivo, están
incluidos en esta prohibición.
Artículo 19.- Son nulos los actos de los que usurpan funciones públicas y los
empleos conferidos sin los requisitos que prescriben la Constitución y las leyes.
Artículo 20.- El que desempeña un cargo público es directa e inmediatamente
responsable por los actos que practique en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 21.- Nadie puede ejercer las funciones públicas designadas en la
Constitución si no jura cumplirlas. Artículo 22.- Todo funcionario o empleado
público, civil o militar, si tiene bienes o rentas independientes de su haber como
tal, está obligado a declararlos expresa y específicamente, en la forma que
determine la ley.
Artículo 23.- La Constitución y las leyes protegen y obligan igualmente a todos
los habitantes de la República. Podrán expedirse leyes especiales porque lo
exija la naturaleza de las cosas, pero no por las dife4rencias de personas.
Artículo 24.- Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido
de hacer lo que ella no prohíbe.
Artículo 25.- Ninguna ley tiene fuerza ni efecto retroactivo.
Artículo 26.- Pueden interponerse reclamaciones ante el Congreso por
infracciones de la Constitución.
Artículo 27.- El Estado reconoce la libertad de asociarse y la de contratar. Las
condiciones de su ejercicio están regidas por la ley.
Artículo 28.- La ley establecerá el interés máximo por los préstamos de dinero.
Es nulo todo pacto en contrario. Serán penados los que contravengan a este
precepto.
Artículo 29.- La propiedad es inviolable, sea material, intelectual, literaria o
artística. A nadie se puede privar de la suya sino por causa de utilidad pública
probada legalmente y previa indemnización justipreciada.
Artículo 30.- El Estado garantiza y protege los derechos de los autores e
inventores. La ley regulará su ejercicio.
Artículo 31.- La propiedad, cualquiera que sea el propietario, está regida
exclusivamente por las leyes de la República y se halla sometida a las
contribuciones, gravámenes y limitaciones que ellas establezcan.

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Artículo 32.- Los extranjeros están, en cuanto a la propiedad, en la misma
condición que los peruanos, sin que en ningún caso puedan invocar al respecto
situación excepcional ni apelar a reclamaciones diplomáticas.
Artículo 33.- No son objeto de propiedad privada las cosas públicas, cuyo uso
es de todos, como los ríos, lagos y caminos públicos.
Artículo 34.- La propiedad debe usarse en armonía con el interés social. La ley
fijará los límites y modalidades del derecho de propiedad.
Artículo 35.- La ley puede, por razones de interés nacional, establecer
restricciones y prohibiciones especiales para la adquisición y la transferencia
de determinada clase de propiedad, sea por su naturaleza, o por su condición,
o por su situación en el territorio.
Artículo 36.- Dentro de cincuenta kilómetros de las fronteras, los extranjeros no
pueden adquirir ni poseer, por ningún título, tierras, aguas, minas o
combustibles, directa o indirectamente, individualmente o en sociedad, bajo
pena de perder, en beneficio del Estado la propiedad adquirida, excepto el caso
de necesidad nacional declarada por ley expresa.
Artículo 37.- Las minas, tierras, bosques, aguas y, en general, todas las fuentes
naturales de riqueza pertenecen al Estado, salvo los derechos legalmente
adquiridos. La ley fijará las condiciones de su utilización por el Estado, o de su
concesión, en propiedad o en usufructo, a los particulares.
Artículo 38.- El Estado puede, en virtud de una ley, tomar a su cargo o
nacionalizar los transportes terrestres, marítimos, fluviales, lacustres, aéreos u
otros servicios públicos de propiedad privada, previa indemnización y de
conformidad con las leyes existentes.
Artículo 39.- Las tarifas de pasajes y de fletes se fijarán y se cobrarán sólo en
moneda nacional, sin ninguna excepción.
Artículo 40.- El Estado reconoce la libertad de comercio e industria. La ley
señalará los requisitos a que sujeta su ejercicio y las garantías que le acuerda.
Cuando lo exijan la seguridad o la necesidad públicas, podrá la ley establecer
limitaciones o reservas en dicho ejercicio, o autorizar al Poder Ejecutivo para
que las establezca, sin que en ningún caso tales restricciones tengan carácter
personal ni de confiscación.
Artículo 41.- El Estado percibirá parte de las utilidades de las empresas
mineras, en el monto y la proporción que determinará necesariamente la ley.

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Artículo 42.- El Estado garantiza la libertad de trabajo. Puede ejercerse
libremente toda profesión, industria u oficio que no se oponga a la moral, a la
salud ni a la seguridad pública.
Artículo 43.- El Estado legislará el contrato colectivo de trabajo.
Artículo 44.- Es prohibida toda estipulación en el contrato de trabajo, que
restrinja el ejercicio de los derechos civiles, políticos y sociales.
Artículo 45.- El Estado favorecerá un régimen de participación de los
empleados y trabajadores en los beneficios de las empresas, y legislará sobre
los demás aspectos de las relaciones entre aquellos y éstas, y sobre la defensa
de los empleados y trabajadores en general.
Artículo 46.- El Estado legislará sobre la organización general y la seguridad
del trabajo industrial, y sobre las garantías en él de la vida, la salud y la higiene.
La ley fijará las condiciones máximas de trabajo, la indemnización por tiempo
de servicios prestados y por accidentes, así como los salarios mínimos en
relación con la edad, el sexo, la naturaleza de las labores y las condiciones y
necesidades de las diversas regiones del país.
Artículo 47.- El Estado favorecerá la conservación y difusión de la mediana y la
pequeña propiedad rural; y podrá, mediante una ley, y previa indemnización,
expropiar tierras de dominio privado, especialmente las no explotadas, para
subdividirlas o para enajenarlas en las condiciones que fije la ley.
Artículo 48.- La ley establecerá un régimen de previsión de las consecuencias
económicas de la desocupación, edad, enfermedad, invalidez y muerte; y
fomentará las instituciones de solidaridad social, los establecimientos de
ahorros y de seguros, y las cooperativas.
Artículo 49.- En circunstancias extraordinarias de necesidad social, se puede
dictar leyes, o autorizar al Poder Ejecutivo para adopte providencias tendientes
a abaratar las subsistencias.

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