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CONCEPTO:

El acto jurídico, según el resultado seguido que se relaciona con el


comportamiento de la voluntad dirigida a producirlo puede ser lícito o ilícito y El
acto jurídico lícito es lo que modernamente recibe el nombre de negocio
jurídico siendo así que el acto jurídico ilícito constituye el delito.
el negocio jurídico puede definirse como la manifestación libre y consciente de
la voluntad dirigida a lograr fines determinados, reconocidos y protegidos por el
ordenamiento jurídico.
Dando una definición más técnica sobre el negocio jurídico podemos decir que
el negocio jurídico, en derecho, es la vía mediante la que se crean, se
extinguen o se modifican las relaciones jurídicas y se cree que es la
declaración de voluntad de dos partes que buscan lograr un determinado
resultado.
Una relación jurídica, cabe aclarar, es el vínculo recogido por el derecho que
une a dos o más personas para la realización de una determinada función
merecedora de tutela jurídica. Estas relaciones, por tanto, se rigen por el
acuerdo alcanzado entre las partes ya que como expresa el doctor (HILARIO,
2004) en Negocio Jurídico y Responsabilidad Civil (El acto jurídico y el negocio
jurídico es la realización material del poder de la voluntad sobre el derecho. Se
presenta en todas las áreas del derecho: en el derecho civil a través del
contrato, en el derecho público a través del voto de una ley, en el derecho
internacional a través de los tratados bilaterales o multilaterales. En filosofía
política, el acto jurídico ha jugado igualmente un rol predominante,
particularmente, con los filósofos del contrato social, para quienes el Estado y
el Poder Legislativo tienen su fuente en el acto jurídico que obliga a los
ciudadanos)
Dentro del negocio jurídico encontramos que el objeto del negocio jurídico será
el interés que, en la práctica, tiene el sujeto o una persona en la obtención de
un resultado.
Por ejemplo, en un contrato de compraventa de una vivienda, el objeto lo
forman la vivienda y el precio que hay que pagar por conseguirla. Los sujetos
serán el comprador y el vendedor.
El objeto del negocio jurídico debe ser determinado, es decir, específico y
realizable. Si no se puede realizar el objeto, no se producirán efectos jurídicos.
por tanto, no conformará negocio jurídico alguno.
Ahora podemos diferenciar muchas divisiones del negocio jurídico como lo son
según el número de declaraciones de voluntad que contiene el negocio y su
proceso formativo podemos distinguir los negocios unilaterales, cuya
formación depende de la voluntad de un solo individuo como el testamento, de
los negocios bilaterales, en los que intervienen dos partes y por lo menos,
cada una de las cuales formula una declaración de voluntad, como los
contratos. Hay negocios onerosos y gratuitos o lucrativos. Los primeros son
aquellos en que la parte que adquiere un derecho suministra a su vez a la otra
una contraprestación, como ocurre en la venta, en tanto que en los segundos la
adquisición se produce sin que exista contraprestación, por lo cual hay
enriquecimiento de una persona por el acto de otra, como se puede ver en la
donación.
Atendiendo a si los efectos del negocio se van a producir en vida de los
otorgantes o si dependen del fallecimiento del autor, se clasifican en inter
vivos, como el contrato, y mortis causa, como el testamento. Otra
clasificación distingue los negocios formales de los no formales. Los primeros
son aquellos respecto de los cuales la ley prescribe a las partes el
cumplimiento de ciertas formalidades para expresar su voluntad, de tal manera
que su inobservancia hace que el negocio no exista. La forma tiene en esta
clase de negocios valor constitutivo. Negocios no formales son aquellos en los
que las partes pueden expresar su voluntad de cualquier manera, siempre que
resulte clara y manifiesta.
Según cuál sea el objeto o contenido sobre el que versan, los negocios pueden
clasificarse en: negocios relativos al derecho de personas, por ejemplo,
matrimonio, divorcio, adopción; negocios relativos al derecho patrimonial,
entre los que cabe distinguir los de disposición, que entrañan una alteración
económica en el patrimonio de una persona, como la transmisión de la
propiedad o la constitución de servidumbres o hipotecas, de los negocios
obligacionales, que tienen el efecto de engendrar derechos personales de un
individuo frente a otro, como un contrato de compraventa; y negocios
relativos al derecho sucesorio, por ejemplo, el testamento.
Ahora para no confundir debemos diferenciar el negocio jurídico y el acto
jurídico1
Y de manera muy breve podemos decir que el acto jurídico es solo uno de los
elementos que componen el negocio jurídico siendo la declaración de voluntad
por parte de dos sujetos que buscan lograr un resultado ello pudiendo crear
modificar, transferir, transmitir o extinguir derechos y obligaciones y en cambio
y a diferencia del acto jurídico, un negocio jurídico es un acuerdo formalizado
para alcanzar un resultado.

1
Artículo 140.- El acto jurídico es la libre manifestación de voluntad destinada a crear, regular,
modificar o extinguir relaciones jurídicas.
Artículo 140a.-  Para la validez del acto jurídico se requiere:
1. Que el sujeto tenga plena capacidad de ejercicio, salvo los casos de excepción previstos en la
ley, y esté legitimado para celebrarlo.
2. Que la relación jurídica sea lícita.
3. Que cuando recaiga sobre bienes, servicios o abstenciones, sean físicamente posibles,
determinados o determinables, y susceptibles de tráfico jurídico.
4. Que su finalidad sea lícita.
5. Que se cumpla la formalidad que, bajo sanción de nulidad, establece la ley.

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