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CASA DEL ALMIRANTE

En los tres siglos que abarca el periodo virreinal en el Cusco, la Casa del Almirante es sin duda
el más bello ejemplar de la arquitectura civil. Es una casona colonial ubicada en la ciudad
del Cusco, Perú. Actualmente es propiedad de la Universidad Nacional de San Antonio Abad
del Cusco y es local del Museo Inka. Forma parte de la zona monumental de la ciudad del
Cusco que fue declarado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1983. Se
encuentra ubicada en el mismo solar donde, durante el incanato, se levantó el palacio del Inca
Huáscar. Desde entonces sirvió como vivienda de diversas personalidades históricas como el
último virrey del Perú José de la Serna o el Protector de la Confederación Perú-
Boliviana Andrés de Santa Cruz.
Desde 1972 el inmueble forma parte de la Zona Monumental del Cusco declarada como
Monumento Histórico del Perú1. Asimismo, en 1983 al ser parte del casco histórico de la
ciudad del Cusco, forma parte de la zona central declarada por la UNESCO como Patrimonio
Cultural de la Humanidad.
Debido a su cercanía a la Plaza de Armas y a la Catedral y a su arquitectura colonial es uno de
los principales puntos turísticos de la ciudad del Cusco.
HISTORIA
El edificio se empezó a construir durante el imperio de los incas desconociéndose la fecha
exacta de inicio de la misma. Se tiene conocimiento que dicho solar sirvió de vivienda del inca
Huáscar, último inca de la dinastía cusqueña. Tras la llegada de los conquistadores españoles a
la ciudad del Cusco y la fundación española de la ciudad, en 1535 se produjo el reparto de los
solares de la ciudad imperial entre los conquistadores. Este solar fue entregado a Diego de
Almagro quien se instaló en ella como su vivienda. Se afirma que la construcción del palacio
de Huáscar debió ser impresionante y de gran importancia habiéndosela reservado Almagro
para sí mismo. Luego de Almagro, el dueño de la casa fue el conquistador Hernando Machicao.
Luego fue propiedad del gobernador Juan Álvarez Maldonado conocido con el sobrenombre de
"el conquistador de los Chunchos".
Una nieta de Álvarez Maldonado, Mariana Cornejo, se casó con el almirante Francisco
Alderete Maldonado y fue desde 1629 la propietaria del inmueble hasta 1643. Esta familia hizo
grabar los escudos que actualmente se aprecian sobre el dintel de la puerta principal de la
casona que pertenecen, a las familias Maldonado de Anaya (izquierda) y Alderete Maldonado
(derecho). Ambos escudos están refrendados por una panoplia que hace referencia a la
condición de almirante de Alderete Maldonado. A la muerte de éstos, la casa permaneció entre
sus herederos hasta inicios del siglo XVII cuando la adquiere el potosino Diego del Barrio y
Mendoza luego de que el Templo y convento de La Merced sacara la casa a remate en
cumplimiento de los censos y hipotecas que pesaban sobre la misma. Tras la muerte de Barrio,
la cedió en testamento a los Padres Filipenses quienes, sin embargo, no llegaron a tomar
posesión del inmueble por lo que la casa pasó a ser propiedad del arzobispado del Cusco.
Fue utilizado como Palacio Episcopal por el arzobispo Juan Manuel Moscoso y Peralta en 1779
y 1784. A inicios del siglo XIX la casa pasó a ser propiedad del señor Pablo del Mar y Tapia.
En 1824 sirvió como Palacio Virreinal a la llegada a Cusco del último Virrey del Perú José de
la Serna. En 1835 sirvió como casa de gobierno con la ocupación por parte del Protector de la
Confederación Perú-Boliviana Andrés de Santa Cruz. Posteriormente, la casa pasó a ser
propiedad de Benigno de la Torre del Mar, cuyos descendientes la poseyeron hasta el siglo
XX cuando la trasfirieron a la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco que instaló
en ella el Museo Histórico Regional del Cusco conocido hoy como el Museo Inka.

ARQUITECTURA.
La Casa del Almirante es uno de los primeros ejemplos de arquitectura manierista en el Perú.
Consta de un solo patio y un canchón hacia la calle Córdoba del Tucumán o Cuesta del
Almirante. La ubicación de su puerta principal en un lado de la esquina de esa calle
con Ataúd es muestra de su originalidad. El patio tiene los cuatro lados con arcos de medio
punto algunos y otros de tres centros. Desde el siglo XVIII uno de los lados del patio quedó
cegado y solo muestra tres ventanas de balcón. Las columnas tienen capiteles de traza muy fino
y en las enjutas aparecen medallones con caras de personajes de la antigüedad. La caja de la
escalera se ubica en el lado oeste de la casa. En el piso superior destacan los artesonados que
ocupan los ángulos sur y este. Estos artesonados son originales del siglo XVI y reformados
durante la época en la que Diego del Barrio fue propietario. Las fachadas son sencillas y la
decoración se concentra en la portada principal que cuenta con una ventana de ajimez en la
esquina decorada con herma bifronte masculina y femenina con cabeza y cuerpos hacia dentro
y fuera; y otra ventana trilobulada sobre la calle Córdova del Tucumán que tiene en las jambas,
rosca e intradós del arco la misma decoración de rosetas y cuadrifolias de la portada. La
portada es considerada una de las mejores de la ciudad. Las columnas sobre pedestal con fustes
machihembrados y capiteles corintios y las jambas y dintel de la puerta sobre pedestal
decorados con rosetas circulares y cuadradas fueron el modelo que se repitió en otras casas.
LA CASA CABRERA

Es una casona colonial ubicada en la Plazoleta de las Nazarenas en el centro histórico del
Cusco, Perú. Debe su nombre a que en el siglo XVII, durante la colonia fue residencia de Luis
Gerónimo de Cabrera y La Cerda. Se encuentra en la Plazoleta de las Nazarenas a trescientos
metros de la Plaza de Armas. En el siglo XX fue propiedad de las Hijas de María Auxiliadora y
sede del colegio María Auxiliadora hasta 1981. Desde 2003, y hasta la actualidad, es sede
del Museo de Arte Precolombino del Cusco, impulsado por la Fundación BBVA.

Desde 1972 el inmueble forma parte de la Zona Monumental del Cusco declarada como
Monumento Histórico del Perú. Asimismo, en 1983 al ser parte del casco histórico de la ciudad
del Cusco, forma parte de la zona central declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural
de la Humanidad

ANTECEDENTES HISTÓRICOS.

En el solar donde actualmente se levanta la casa de las Sierpes, se ubicó, durante el incanato
el Amaru Cancha, escuela incaica. Aún se destaca en el inmueble los muros incaicos en la
puerta. Tras la conquista de la ciudad y su fundación española, se produjo el reparto de solares
entre los conquistadores. El solar correspondió al conquistador Alonso Díaz4. EN 1558 la
casona sirvió como sede del primer Monasterio de Santa Clara  quienes ocuparon dicho solar
hasta 1622.

Posteriormente, el inmueble pasó a ser propiedad de don Luis Gerónimo de Cabrera y La


Cerda, descendiente del conquistador Jerónimo Luis de Cabrera quien fuera gobernador del
Tucumán, en Argentina quien fuera alcalde ordinario del Cabildo del Cusco en 1649 y su
esposa doña Isabel Tordoya y Bazán. El escudo de armas que se encuentra tallado sobre la
puerta de la casa es, precisamente el de la familia Cabrera y es el mismo escudo del
conquistador fundador de las ciudades de Ica, en el Perú, y de Córdoba, en Argentina. Este
mismo escudo fue adoptado por la ciudad de Ica para servir como escudo de la ciudad. Luego
la casa pasó a las manos de don Juan de Sillorigo y, después del Terremoto de 1650, ante los
graves daños que sufrió quedó abandonada por largo tiempo. Según el cronista de la ciudad del
Cusco, don Diego de Esquivel y Navia, a mediados del siglo XVIII la casa pertenecía al alférez
real don Juan de Céspedes y Cadenas

En 1908 la casa fue adquirida por las Hijas de María Auxiliadora quienes habían llegado al
Cusco dos años antes. El Colegio María Auxiliadora funcionó en ese local - y en las casas
aledañas que fueron adquiridas posteriormente  hasta 1950 cuando el terremoto de ese
año generó grandes daños en la estructura física del inmueble. En la imposibilidad de la
congregación de hacerse cargo de los costos de la remodelación, se decidió su venta. En 1981,
el entonces "Banco de los Andes" (hoy BBVA) compró el inmueble y dispuso su
funcionamiento como museo. Desde el 2003, aloja el Museo de Arte Precolombino gracias a
una alianza con el Museo Larco Herrera de Lima.

DESCRIPCIÓN

Consta de dos niveles y un patio, presenta zaguán de ingreso central y quebrado, escalera "de
cajón" de ida y vuelta. Exteriormente la fachada es asimétrica con portada lítica, puerta postigo
y emblema heráldico, además presenta dos balcones de antepecho con balaustrada de metal y
un arco tapiado de doble jamba en ladrillo.

El patio mudéjar con pileta de planta octogonal, está configurado por cuatro crujías, la del lado
noreste con galerías líticas de dos niveles, en las otras crujías corredores en voladizo
sustentados sobre ménsulas con balaustrada de fierro fundido. La carpintería de la casa es de
estilo neoclásico. Sobresale a la volumetría del inmueble la caja de escaleras.

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