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1. PROPIEDADES TEXTUALES
Las propiedades fundamentales o básicas del texto son: la cohesión, la coherencia y
adecuación. Aunque algunos lingüistas proponen la existencia de siete propiedades textuales:
la cohesión, la coherencia, la aceptabilidad, la situacionalidad, la intertextualidad y la
informatividad.
Cabe indicar que en esta sección nos enfocaremos en las tres propiedades básicas:
LA COHESIÓN
La cohesión, denominada también propiedad sintáctica, puede ser definida como el
conjunto de todas aquellas funciones lingüísticas que indican las diversas relaciones entre
los componentes textuales. La cohesión proporciona trabazón o adherencia entre los
constituyentes o partes del texto y se manifiesta en la estructura superficial del texto.
Los mecanismos de cohesión
A la ligazón de un texto contribuyen múltiples y variados procedimientos, tales como:
a) La referencia
La referencia puede ser descrita como el acto de relacionarse un componente con otro. En
este mecanismo de cohesión se establece una relación entre un elemento del texto y otro que
está presente en el mismo texto o en el contexto situacional.
Tenemos las siguientes clases de referencia:
La referencia endofórica o interna: Se presenta cuando se establece una remisión hacia
entidades lingüísticas presentes en el texto. Y son la anáfora y catáfora.
• Anáfora: Ocurre cuando en el interior del texto se establece una relación retrospectiva,
es decir, cierto elemento depende de otro término (el referente) formulado o dicho
anteriormente.
Ejemplo:
Ernest Hemingway escribió El viejo y el mar; pero, Luis, aunque conoce a este autor,
todavía no la ha leído.
La información conocida es El viejo y el mar, repetida por el pronombre la.
• Catáfora: Sucede cuando en el interior del texto se produce una relación prospectiva,
es decir, algún elemento depende de otro que se encuentra mencionado posteriormente.
Ejemplo:
Aquellos polemizarán acerca de la narrativa neorrealista. Son Carlos Calderón
Fajardo y Dante Castro.
El pronombre aquellos anticipa una información nueva que luego es revelada: Carlos
Calderón Fajardo y Dante Castro.
La referencia exofórica o externa: Se muestra cuando se establece una remisión hacia
realidades extralingüísticas. Entre ellos tenemos la deixis.
• Deixis o deíctico: Cumple la función de mostrar, designar o señalar las circunstancias
de la realidad extralingüística mediante ciertos elementos llamados deícticos (partículas
gramaticales, tales como pronombres y adverbios, que tienen referencias personales,
espaciales y temporales).
Ejemplo:
Nosotros somos parte del Centro Preuniversitario de la Universidad Nacional del
Altiplano.
Nosotros establece un vínculo con alguno de los elementos que hace parte del Centro
Preuniversitario de la Universidad Nacional del Altiplano y que no está presente en el
texto: directivos, trabajadores, profesores, estudiantes.
b) Los conectores o marcadores textuales
Los conectores o marcadores textuales son un cúmulo heterogéneo de elementos invariables,
formado por conjunciones, locuciones conjuntivas, adverbios, que operan en el texto como
engarces o uniones entre palabras, enunciados y párrafos, mostrándonos o haciéndonos ver las
diversas relaciones que se establecen entre las diferentes unidades del texto.
Según los planteamientos de B. Pottier, los conectores o marcadores textuales se clasifican en
tres grandes grupos:
– Conectores con visión de apertura. Estos marcadores regulan el inicio de un texto.
Tenemos los siguientes: A propósito de, a este respecto, con respecto a, en cuanto a, en lo
concerniente a, en lo que atañe a, en relación con, por lo que se refiere a, en lo que respecta a,
respecto de, etc.
– Conectores con una visión de seguimiento. Estos marcadores indican la progresión o el
avance textual. Se subdividen en los siguientes:
⦁ Adición
Además, todavía más, asimismo, encima, más aún, incluso, igualmente, ante todo, más que
nada, de igual forma, en realidad, etc.
⦁ Continuidad
Bueno, claro, también, por supuesto, por otra parte, en otro caso, desde luego, etc.
⦁ Orden. Distribución espacial y temporal: Primero, segundo, tercero…, en primer lugar…,
luego, después, a continuación, finalmente, por último, etc.
⦁ Conformidad. Presuponen una relación de equivalencia (es decir, esto es, a saber, o sea,
vale decir, etc.); inclusión (así, por ejemplo, etc.); causalidad (pues, entonces, por lo tanto, por
consiguiente, etc.).
⦁ Disconformidad. Contenidos contrapuestos. Presuponen una relación de oposición: Por el
contrario, en cambio, con todo, no obstante, sin embargo, al contrario, aun así, en todo caso, la
verdad es que, etc.
– Conectores con una visión de cierre. Estos marcadores ponen fin a lo que precede.
Tenemos a los siguientes: En resumen, en suma, en definitiva, para resumir, en conclusión, para
concluir, en síntesis, en fin, por fin, al fin y al cabo, por último, para terminar, etc.
1.1 LA COHERENCIA
La coherencia es una propiedad del texto que se caracteriza por su naturaleza semántica.
Es concebida como una unidad de sentido global o total. Es decir, los conceptos y las
relaciones semánticas que se dan en su interior no contradicen el conocimiento del mundo
real o irreal que tienen el destinador y el destinatario. Un texto narrativo como una noticia,
por ejemplo, en la que se dé por supuesto que un hombre puede volar merced a sus propias
fuerzas, presentará problemas de incoherencia; dejará de tenerlos si el texto en lugar de ser
una noticia es un relato mítico donde se dé la aparición de un ser humano con el poder para
volar por sí mismo.
Esta propiedad otorga textura a un mensaje y permite, asimismo, distinguir un texto del
que no lo es. Relaciona la información relevante e irrelevante organizando los datos y las
ideas mediante una estructura comunicativa de manera lógica y comprensible. Reiterando,
la coherencia dota de sentido unitario al texto oral o escrito dándoles eso que se denomina
continuidad temática.
La coherencia hace hincapié en el dominio de la producción o comprensión de la
información. Y, por lo visto, su finalidad es garantizar la generación de significación
compatible y la ausencia de contradicción.
Párrafo 1
Párrafo 2
Párrafo 3
Párrafo 1
Subtema 5 Párrafo 2
Párrafo 3
1.2 LA ADECUACIÓN
La adecuación es una propiedad pragmática que determina la selección lingüística de
acuerdo a la circunstancia comunicativa en que uno se encuentra: saber seleccionar el
registro verbal, identificar acertadamente los elementos del evento comunicativo y
determinar la intención que activa la situación comunicativa. Quiere esto decir que el texto
se adapta o se ajusta al contexto.
Como la lengua no es uniforme ni homogénea, sino que representa variaciones según
diversos factores: la geografía, la cultura, el grupo social, la situación comunicativa, la
interrelación entre el emisor y el receptor, el canal de comunicación, etc.; entonces, todo el
mundo puede elegir la variedad o registro (tipo de lengua usado en un medio particular) que
desee emplear considerando, por supuesto, siempre la situación comunicativa.
2. LAS UNIDADES TEXTUALES
Son los diversos niveles de organización verbal que se consideran para la construcción
comprensión de un texto. Se dividen en tres segmentos: enunciado, párrafo y unidades
textuales.
a) Enunciado: Equivale a la oración. Se comprende como una secuencia finita de palabras
delimitada por pausas muy marcadas, que puede estar constituida por una o varias
proposiciones. La oración es una entidad abstracta, una unidad gramatical desvinculada del
aspecto situacional de comunicación. En cambio, el enunciado se concibe como una
manifestación particular o realización de la oración u oraciones en un acto comunicativo.
b) Párrafo o parágrafo: Se define como una unidad significativa: conjunto de enunciados
con un mismo tópico. Los lingüistas precisan que es la unidad intermedia entre el
enunciado y la secuencia y mediante la cual se articulan las ideas. Según Moliner, un
párrafo es cada trozo de un discurso o de un texto que se considera con unidad y
suficientemente diferenciado del resto para separarlo con una pausa notable o, en la
escritura, con un punto y aparte. Entonces, el párrafo, en la oralidad, está determinado por
un amplio descenso de la entonación seguida de una pausa; y, en la escritura, se inicia en
una mayúscula (con sangría o sin ella) y termina en un punto y aparte. En el párrafo no
sangrado aparecerá también el renglón en blanco.
Es decir, temáticamente, el párrafo es una sucesión de enunciados que tratan un asunto
común o afín; y visualmente, se presenta como una unidad independiente, como un
bloque separado de otros párrafos.
El párrafo se estructura mediante un núcleo temático (idea principal o tópico) y un
conjunto de enunciados que se denominan como márgenes (ideas complementarias o
secundarias o elementos marginales). El núcleo es obligatorio y corresponde al tema
sobre el cual gira el resto del contenido. La idea principal (tópico) se caracteriza por ser
la más abstracta, conceptual, del párrafo, en relación a las secundarias o expansivas que
solo detallan, ejemplifican, amplían, mediante ideas concretas.
Tipológicamente, podemos distinguir una diversidad de clases o tipos de párrafos:
Según su estructura:
• Analizantes o deductivos: Inicia con idea principal y termina con ideas
secundarias.
• La ley de contacto o contagio es uno de los principios en que se apoya la magia:
todo lo que se haga con un objeto material afectará de igual modo a la persona
con quien este objeto estuvo en contacto. En la antigua Europa, por ejemplo,
mucha gente creía que el destino de una persona estaba ligado al de su cordón
umbilical. Así, en la Baviera renana, ocurre un hecho bastante curioso. El
cordón umbilical de los recién nacidos suele ser envuelto durante algún tiempo
en un trozo de lino viejo. Luego, se corta el cordón en trozos, de manera que, en
cada uno de ellos, se incrustan pequeños pedazos de madera o agujas, según si
el cordón es de niño o niña. Por último, el mago emite extrañas secuencias
sonoras que no pertenecen a ninguna lengua a fin de que él o ella, cuando
crezcan, sean un habilidoso artesano o una buena costurera.
En la antigua Europa, mucha gente creía que el destino de una persona estaba
ligado al de su cordón umbilical. Así, en la Baviera renana, ocurre un hecho
bastante curioso. El cordón umbilical de los recién nacidos suele ser envuelto
durante algún tiempo en un trozo de lino viejo. Luego, se corta el cordón en
trozos, de manera que, en cada uno de ellos, se incrustan pequeños pedazos de
madera o agujas, según si el cordón es de niño o niña. Por último, el mago emite
extrañas secuencias sonoras que no pertenecen a ninguna lengua a fin de que él
o ella, cuando crezcan, sean un habilidoso artesano o una buena costurera. El
principio mágico en que se apoya este encantamiento es llamado ley de contacto
o contagio: todo lo que se haga con un objeto material afectará de igual modo
a la persona con quien este objeto estuvo en contacto.
• Sintetizante –analizante: Cuando la idea principal se encuentra en la mitad del
párrafo.
La mayoría de las personas estiman que por tener alas todas las aves deben
volar, nada más lejos de la verdad que esto, pues se equivocan. Hay aves que no
vuelan. Así, los pingüinos tienen alas que solamente usan para nadar. El ñandú
también tiene alas; sin embargo, tampoco vuela: las alas le sirven para
mantener el equilibrio mientras corre.
Según la función
• Párrafos de introducción presentan ideas previas, el tema y los subtemas.
Ese día, el Maestro, que intuía la curiosidad de los monjes acerca del nuevo
asistente que venía con él, les comenzó a comentar de dónde provenía el nombre
de Ting, el destazador de bueyes.
3. CATEGORÍAS TEXTUALES
Llamadas también estructuras textuales, estas categorías se definen como las maneras de
organizar la información dentro de un texto. Así, tenemos la microestructura, la
macroestructura y la superestructura.
a) La microestructura
La microestructura es la estructura semántica local de un texto y abarca la organización de
los enunciados y las relaciones de cohesión y coherencia entre ellos al interior de un párrafo.
También podemos definir la microestructura como la estructuración o disposición adecuada
de los elementos locales y superficiales que hacen que un párrafo sea cohesivo y coherente.
b) La macroestructura
La macroestructura es la organización estructurada y global del significado o contenido
semántico de un texto; esto es, la información más importante que uno recuerda, por ejemplo,
de la lectura de una leyenda, se formula básicamente a través de la macroestructura: que se
explicita a través de una macroproposición o locución temática global o resumen.
Si una red de párrafos carece de tema global o macroestructura, el conjunto es percibido
como una sucesión de bloques incoherentes, y, por lo tanto, no llega a constituirse como
texto. La macroestructura, en este sentido, es el eje que organiza el texto: un dispositivo
de coherencia textual.
c) La superestructura
La superestructura es la estructura formal que representa las partes en que se divide
un texto: funciona o se comporta como un molde. Es, por así decirlo, el esqueleto reconocible
que caracteriza un determinado tipo textual: la superestructura representa la forma que
adopta el texto.
TALLER 2
CONECTORES
- Por lo cual
- Entonces
- Y así
- En lo cual
- Por lo tanto
-
-
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Cassany, D. (1998).La cocina de la escritura. Editorial Anagrama.
Cortez, M .E. y García, F. (2010). Estrategias de comprensión lectora y
producción textual. Editorial San Marcos.
De Carbajal, N. M., Moreno, F., Estrada, R. y Rebolledo, L.A. (2005). Cómo
elaborar y presentar un trabajo escrito. Ediciones Uninorte.
García, M. J. y Marrero, V. (2014). Comentario de textos. Universidad de Las
Palmas de Gran Canaria.