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U N I V E R S I D A D P R I VA D A “ F R A N Z TA M AY O ”

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y EMPRESARIALES


MATERIA FUNDAMENTOS DE CONTROL INTERNO

CAPÍTULO IX
“AUTO – EVALUACIÓN DE CONTROL (AEC)”
ESTUDIANTES:
Pablo Andrés Morales Siles
Jhonn Mauricio Medina Moya
Gabriel Zeballos Guzmán
Gabriela Yanspala Cabrera
Mariana Parada Salinas
María De Los Ángeles Ayala Mattia
Melany Danna Dorado Romero

DOCENTE:
Lic. Rocío Luz Beltrán Porcel

Santa Cruz – Bolivia


2022
Capítulo IX
Auto – Evaluación de Control (AEC)

Introducción.
La AEC fue iniciada en Gulf Canadá en 1987 y es una poderosa herramienta que
se puede utilizar para evaluar la efectividad de control, así como también, los
procesos de negocios dentro de las organizaciones. El concepto desarrollado
involucra reunir a la gerencia y al personal para el análisis de temas y procesos
específicos, se lo utiliza como un mecanismo para evaluar controles informales o
blandos, como también, los controles duros tradicionales.

La Auto – Evaluación de Control (AEC), es una metodología o proceso a través del


cual se examina y evalúa la efectividad del control interno. Con el objetivo de
entregar una garantía razonable de que se cumplirán con los objetivos de la
organización.

AEC permite que los funcionarios superiores conjuntamente con los empleados:

• Participen en la evaluación de control interno.


• Evalúen los riesgos.
• Desarrollen planes de acción para abordar debilidades identificadas.
• Evalúen la probabilidad de lograr los objetivos de la organización.

El Instituto de Auditores Internos (IAI), estima que la AEC mejora el ambiente de


control en una organización:

• Aumentando la conciencia de los objetivos de la organización y el papel de


control interno en el logro de las metas y objetivos.
• Motivación al personal a diseñar cuidadosamente e implementar procesos de
control y mejorar de manera continúa los procesos operacionales de control.
Enfoques de la AEC
La AEC se lleva a cabo siguiendo enfoques que incluyen:

• Las reuniones de equipo facilitador: reúnen información de control interno de


los equipos de trabajo que pueden representar múltiples niveles dentro de la
organización.
• Enfoque de cuestionario: utiliza un instrumento de medición de opinión que
ofrece oportunidad para simples respuestas.
• Los talleres: utilizan el sistema COSO para realizar sus cuestionarios basados
en este sistema.

Sin embargo, las investigaciones realizadas muestran que la mayoría de las


organizaciones ha escogido el enfoque de talleres de AEC. El IAI también respalda
la utilización de la AEC para:

• Aumentar el alcance de la cobertura de los informes de control interno durante


un año determinado.
• Poner objetivos al trabajo de auditoria mediante la revisión de alto riesgo y
asuntos inusuales señalados en los resultados de la AEC.
• Aumentar la efectividad de la acción correctiva mediante la transferencia de la
propiedad a los empleados de nivel operativo.

El IAI considera que AEC es un proceso que genera información sobre control
interno que puede ser:

• Útil para que dirección y los auditores internos juzguen la calidad de control.
• Una influencia positiva sobre el entorno de control dentro de una organización,
aumentando la conciencia de control y lograda su aceptación por parte de los
miembros.
• Una verdadera ventaja para los procesos de control dentro de una organización.
El Rol del Auditor en el proceso de AEC
I. Introducción.
Si se habla del rol del Auditor Interno en los procesos de Autoevaluación de
controles, se debe partir de la premisa de que en las organizaciones ya existe
determinada cultura administrativa, la importancia y beneficio de un buen sistema
de control, así como, la responsabilidad sobre la eficiencia y eficacia del
funcionamiento del proceso respectivo.
Esto implica que la administración debió haber adoptado un Modelo de Control
adecuado a las características de la organización, cuya implantación fue apoyada
por una amplia difusión y un programa de capacitación para todos los involucrados
en el proceso de control, a fin de propiciar un cambio en la manera de pensar o
actuar del personal, haciéndoles asumir el papel de “propietarios” del CI, y
proporcionándoles apoyo y orientación en el cumplimiento de sus metas y
objetivos.

Lo anterior adicionalmente al suficiente grado reconocimiento en la organización,


incluida la participación de la Auditoría Interna aporta de manera tangible un valor
agregado, mediante su apoyo a la mejora de las operaciones y de los resultados,
al fortalecimiento de los procesos de administración de riesgos, Control y gobierno
corporativo.

II. El Control y La Adopción de un Modelo


1. La Importancia del Control

A partir de la publicación del informe COSO (Control Interno-Estructura Integrada)


en septiembre de 1992 y en cuyo desarrollo participaron representantes de
organizaciones profesionales de contadores, ejecutivos de finanzas y de auditores
internos, ha resurgido en forma impresionante la atención hacia el mejoramiento
del control interno y un mejor gobierno cooperativo, lo cual fue derivado de la
presión publica para un mejor manejo de los recursos públicos o privados en
cualquier tipo de organización, esto ante los numerosos escándalos, crisis
financiera, o fraudes, durante los últimos decenios.
Al respecto, es importante resaltar el concepto de la responsabilidad, como uno de
los factores claves para el gobierno o dirección corporativa de las organizaciones,
en este sentido, conviene recordar que un eficiente sistema de control puede
proporcionar un importante factor de tranquilidad, en relación con la
responsabilidad de los directivos, los propietarios, los accionistas y terceros
interesados. En termino generales, y de manera introductoria, conviene apuntar
que la importancia de un eficiente sistema de control radica en que su principal
propósito es detectar con oportunidad, cualquier desviación significativa en el
cumplimiento de las metas y objetivos establecidos, así mismo es importante,
porque el Control Interno promueve la eficacia de las operaciones, ayuda a reducir
los riesgos a que pudieran estar expuestos los recursos, aporta mayor confiabilidad
a la información financiera y operacional y proporciona mayor seguridad respecto
al cumplimiento efectivo de las leyes, normas y políticas aplicables.
Control interno en sentido amplio, se define como un proceso efectuado por el
consejo de administración, la dirección y el resto del personal de una entidad,
diseñado para proporcionar una razonable seguridad respecto al logros de
objetivos, dentro de las siguientes categorías; eficacia y eficiencia de las
operaciones, confiabilidad de la información financiera y cumplimiento con las
leyes y normas aplicables.

2. Los Modelos de Control Actuales

Como se mencionó, a partir de la divulgación del informe COSO se han publicado


diversos modelos de Control, así como numerosos lineamientos para un mejor
gobierno cooperativo, en nuestro continente son los mayores adoptados, y por ello,
a continuación, se hace como referencia una muy breve descripción del enfoque y
estructura que cada una plantea:
A. Control Interno – Estructura Integrada (Informe COSO – USA)

La concepción del Control como un proceso implica que no es un evento o


circunstancia, sino una serie de acciones que pertenecen en las actividades de
toda la organización, adicionalmente, siendo un proceso, constituye un medio para
alcanzar un fin y, por lo tanto, el control no es un fin en sí mismo. Forma parte de
los procesos básicos de la administración y para que funcione en forma eficiente y
con mayor efectividad, requiere ser construido dentro de la infraestructura de la
organización. Es decir los controles deben ser incorporados en los sistemas que
operan los procesos y no añadidos o superpuestos a tales sistemas.
Adicionalmente, se establece como premisa que todo el personal dentro de su
ámbito de actuación en una organización, tiene participación y responsabilidad en
el proceso de Control en atención a que los sistemas de control son diseñados,
establecidos y operados por el personal e igualmente son personas quienes los
modifican y finalmente los evalúan, este Modelo de Control asigna una gran
importancia a los aspectos de competencia, honorabilidad y actitud del factor
humano. Los componentes y factores se presentan en mayor o menor grado en
cualquier área, proceso o división de toda la organización y se reconoce que los
componentes con mayor influencia e importancia son los dos primeros; el Ambiente
de Control y la Evaluación de Riesgos.

B. Criterios de Control (Modelo CoCo – Canadá)

El modelo CoCo es producto de una profunda revisión del Comité de Criterios de


Control de Canadá sobre el reporte COSO y cuyo propósito fue hacer el
planeamiento de un Modelo más sencillo y comprensible, ante las dificultades que
en la aplicación del COSO enfrentaron inicialmente algunas organizaciones. El
resultado es un modelo conciso y dinámico encaminado a mejorar el Control, el
cual escribe y define al Control en forma casi idéntica a como lo hace el Modelo
COSO.
El cambio importante que plantea el Modelo Canadiense consiste que en lugar de
conceptualizar al proceso de Control como una pirámide de componentes y
elementos interrelacionados, proporciona un marco de referencia a través de 20
criterios generales, que el personal en toda la organización puede usar para
diseñar, desarrollar, modificar o evaluar el Control.
El llamado ciclo de entendimiento básico del Control, como se representa en el
Modelo, consta de cuatro etapas que contienen 20 criterios generales,
conformando u ciclo lógico de acciones a ejecutar para asegurar el cumplimiento
de los objetivos de la organización. Es evidente que los auditores Internos
requerimos de nuevas y diferentes técnicas y habilidades de evaluación, pero
principalmente necesitamos de un cambio en nuestra conceptualización del
proceso de control y en nuestra actitud mental para lograr se más útiles a nuestras
organizaciones.

III. El Qué y el Por Qué de la Autoevaluación


1. Qué es la AEC, su Origen y la participación del Auditor Interno

La Autoevaluación de Control tiene su origen en una empresa de Canadá al final


de los años 80 y surgió como una metodología útil para evaluar la efectividad del
Control. El surgimiento de este enfoque se derivó de la necesidad de atender un
decreto judicial el cual requería de la empresa un informe sobre el Control Interno;
en adición a lo anterior, existía la dificultad de los auditores para la medición del
gas y el petróleo, mediante los procesos de la Auditoria tradicional. En esas
circunstancias, tanto el personal de contabilidad como el de Auditoría Interna
acordaron realizar "reuniones de facilitación" con el propósito de resolver las dos
situaciones descritas. Con esto, se dio inicio a un enfoque metodológico que desde
entonces se ha venido popularizando entre diferentes organizaciones,
principalmente ubicadas en E.U.A. y Canadá, y recientemente en otros países,
incluido México. La AEC, está surgiendo como una herramienta poderosa no solo
pare evaluar la efectividad del Control, sino también para analizar y mejorar el
Control de los procesos críticos dentro de las organizaciones.
Muchas empresas y consultores involucrados en la AEC han desarrollado sus
propias definiciones; para nuestros efectos a continuación se presentan los
siguientes conceptos emitidos por The Institute ofInternal Auditors (IIA).

Las organizaciones que utilizan la Autoevaluación tienen un proceso formal


documentado, mediante el cual la administración y los equipos de trabajo
directamente involucrados en una función de la empresa, juzgan la efectividad del
proceso establecido y deciden si las oportunidades de lograr algunos de los
objetivos de la empresa están razonablemente asegurados. Es un proceso a través
del cual es examinada y evaluada 'a efectividad del Control Interno,' el objetivo es
proporcionar una seguridad razonable de que todos los objetivos se lograrán.

Lo anterior implica que, bajo este enfoque, no son los Auditores Internos los que
evalúan el Control, sino los equipos de trabajo integrados con personal de las
áreas. Consecuentemente es una "Autoevaluación" realizada por los responsables
de la operación y por los encargados de alcanzar el objetivo, lo cual representa un
auténtico cambio del enfoque tradicional de la Auditoría Interna e implica, por lo
tanto, un profundo cambio en el ámbito de actividad del Auditor Interno.

También se debe considerar que al mencionar "objetivos de la empresa" el alcance


es muy amplio y de ser posible total, ya que se pueden incluir: maximización de
utilidades, servicios a clientes, mejora de productos y procesos, conducta ética
empresarial, etc.; con esto se deduce que incluyen aspectos que normalmente
pudieran no ser contemplados en las auditorias tradicionales.

La Autoevaluación del Control (AEC) es una forma de apoyar a toda organización,


empresa, división, gerencia, jefatura o área a incrementar conseguir sus objetivos.
En lo general esta evaluación se efectúa por medio de una su capacidad de serie
de "talleres", conducidos por una persona con los suficientes conocimientos
genéricos del área, pero con ideas muy precisas y actualizadas acerca del Control;
por lo cual en una gran mayoría de casos la facilitación del evento está a cargo de
un Auditor Interno con gran experiencia y dedicado a estas labores.
La AEC se puede aplicar a toda organización y a cualquier nivel en que los
objetivos estén claros y particularmente definidos. En esencia es un equipo de
trabajo reunido con su jefe y facilitadores especializados, para analizar los
objetivos, metas y procesos operativos del área, así como el Sistema de Control
establecido, con el propósito de identificar los riesgos que pudieran afectar la
consecución de dichos objetivos y finalmente, acordar las acciones de mejora
necesarias para reducir los riesgos y administrar los remanentes que inicialmente
no estaban cubiertos.

De acuerdo a las experiencias observadas en la implementación de la AEC, los


Auditores Internos participan como promotores de los esfuerzos que la
administración lleva a cabo para evaluar el Sistema Integrado de Control. Los
recursos para llevar a cabo la AEC provienen en la mayoría de los casos de
Auditoría Interna, debido al reconocimiento de su experiencia y pericia, en todo lo
relacionado con el diseño e implementación del control. La participación de los
Auditores Internos en los talleres de facilitación es en sí misma una forma de
supervisión que se ejerce sobre el Control.

2. La importancia de la Evaluación de Riesgos

Es un axioma común el aceptar que se deben tomar ciertos riesgos para tener éxito
en los negocios y aún para permanecer en el medio.

Los riesgos son situaciones que eventualmente al concretarse pudieran evitar o


dificultar que alguno o varios de los objetivos se lograrán en la forma y con la
oportunidad con que fueron planeados. En este sentido, la administración es la
responsable de identificar los riesgos e implantar los controles apropiados que
permitan su adecuado manejo.

Un aspecto fundamental en la evaluación de los riesgos estriba en que no solo es


importante conocerlos sino administrarlos de manera eficiente; esto significa,
determinar cuáles eliminar, cuales transferir o reducir y cuales aceptar.
Siempre hay que tener presente la relación de costo beneficio, ya que resulta
incosteable tratar de obtener una seguridad total o absoluta, es decir cero riesgos.

Las personas que procesan las operaciones y tienen la responsabilidad de cumplir


las metas. y objetivos, son las que mejor conocen los riesgos que pudieran dificultar
el cumplimiento del objetivo correspondiente, por lo que también son los más
capacitados para definir sus causas. Adicionalmente, son quienes pueden precisar
las mejores acciones para administrar dichos riesgos, puesto que también conocen
las condiciones del entorno, los recursos que se podrían asignar al efecto y. desde
luego, la oportunidad con que se deben aplicar las respectivas acciones de mejora.
Consecuentemente se puede acordar que los objetivos y riesgos inherentes sean
el punto central en los talleres de la AEC, 10 cual puede ser una estrategia
extraordinaria para convencer a la administración de la utilidad de establecer la
Autoevaluación de los procesos de Control.

Existen riesgos que pueden ser comunes a varios tipos de organizaciones, sin
embargo, el Auditor Interno contribuye con su experiencia y conocimiento a la
definición especifica de los riesgos en la organización a la que sirve.

IV. Estrategia de Aplicación

La ejecución de proyectos de Autoevaluación de Control (AEC) debe realizarse de


acuerdo con un método sistemático y estructurado, que asegure en todo tiempo
que los esfuerzos llevados a cabo por los distintos participantes, se realicen en un
orden y secuencia apropiados al fin que se persigue.

Un método bien diseñado permite, entre otras cosas, precisar cuáles son los
diferentes ámbitos de participación, asegurar una ejecución eficaz y eficiente del
proceso y que los resultados posean las características de calidad que cumplan
con las expectativas de la administración, del personal responsable de las
operaciones y de los Auditores Internos.
Los elementos constitutivos de la estrategia pueden ser establecidos de acuerdo
con las etapas que a continuación se proponen:

1. Proceso de Involucramiento y Preparación de la AEC.


2. Selección y Aplicación de la Metodología.
3. Desarrollo de la AEC.
4. Determinación de Acciones de Mejora.
5. Comunicación de Resultados.

Con el fin de ilustrar la manera en que el proceso opera, a continuación, se describe


cada una de las etapas antes mencionadas.

1. Proceso de Involucramiento y la Preparación de la AEC

La naturaleza del proceso, como ya se ha mencionado, requiere de la participación


de los diferentes niveles de la organización, lo que asegura que los esfuerzos se
traduzcan en resultadas tangibles. Muy importantes en este sentido, es la actitud
entusiasta y propositiva del Auditor Interno.

Alta administración: Al inicio del proceso, es necesario. que el Auditor Interno


tenga un acercamiento con el director general de la organización con el fin de
inducirlo al debido entendimiento del objetivo, enfoque, alcance y metodología de
la AEC y de cómo este proceso puede favorecer el mejoramiento de los controles
que dan apoyo a su responsabilidad principal, que es el cumplimiento de los
objetivos de la organización.
Con ello se busca lograr un apoyo amplio de su parte, aplicada con el fin de que
las acciones de mejora derivadas del proceso sean oportunamente por todos los
responsables de lograr los objetivos.
Este mismo proceso debe llevarse a cabo con los mandos directivos dependientes
de la dirección general.
Para lograr éxito en la implementación de estos procesos, se requiere que el
director general y otros miembros prominentes de la alta administración muestren
en los hechos una actitud de respaldo a los objetivos, premisas y técnicas de la
AEC, adoptándola como una herramienta integrada al proceso administrativo.
Esta actitud debe apoyar la filosofía que persigue este proceso, así como también
a los principios en los que se sustentan las distintas etapas.
También implica el reconocimiento y respeto al trabajo del Auditor Interno dentro
de la organización.
Los más altos directivos deben dar una señal clara y contundente a todos los
demás niveles sobre la importancia y beneficios que aporta la AEC al cumplimiento
de los objetivos fundamentales de la organización.
También deben resaltar en su mensaje la importancia de la participación
constructiva de quienes específicamente habrán de involucrarse en el proceso.

Mandos Directivos: Como consecuencia del respaldo otorgado por la Alta


Administración, los mandos directivos responsables de cada una de las funciones
y procesos básicos del negocio, deben comprometerse con el proceso, mediante
su involucramiento en sus distintas etapas, así como también favoreciendo el
cumplimiento oportuno de las acciones de mejora resultantes de la AEC.
Los miembros de este nivel organizacional deben mostrar respeto a las opiniones
vertidas por el personal participante, sin importar el nivel que posean, de forma tal
que todos los puntos de vista converjan hacia la identificación de áreas de
oportunidad para el mejoramiento de los controles.
Por su parte el Auditor Interno debe lograr ser visto como un aliado en el
mejoramiento del Sistema de Control.

Personal Responsable de los Procesos: El involucramiento de este personal se


basa en el hecho ya mencionado, de que ellos operan la mayor parte de los
controles que ayudan a lograr los objetivos específicos del área a la que
pertenecen, Este personal conoce con claridad cuáles Controles son eficaces y
eficientes y cuales otros no lo son, ya sea por su mal diseño o falta de actualización
a los cambios que las operaciones tienen al transcurso del tiempo.
Sus opiniones son aportaciones importantes acerca de cómo mejorar el Control y
por lo tanto la posibilidad de que los objetivos se alcancen conforme lo planeado
No es necesario considerar a todo el personal, sino más bien identificar solo
aquellos que en una actitud abierta y constructiva pueden realizar las mejores
aportaciones.

Facilitadores: La tarea principal de este personal es conducir ordenada y


metodológicamente el proceso, asegurar que las premisas se están cumpliendo y
en su caso, también aclarar cualquier duda a los participantes de la AEC. Ayudan
a enfocar la atención de los participantes en los puntos clave o críticos para el logro
de los objetivos.

Los Facilitadores generalmente son los Auditores Internos, aunque también puede
ser personal especialista contratado para estos propósitos; sin embargo, los
Auditores Internos son quienes naturalmente pueden llevar a cabo esta tarea, dado
que conocen con claridad cuáles son los objetivos de la organización, los objetivos
de cada área y además cuentan con el conocimiento de los sistemas de control
establecidos y una idea muy aproximada del nivel de eficiencia y eficacia con que
operan.

Preparación de la AEC

En esta etapa debe llevarse a cabo una presentación en la cual se precise


detalladamente el objetivo del proceso en los ámbitos de competencia particulares,
se acuerde el programa de trabajo correspondiente, se identifiquen los
participantes idóneos por parte del responsable del área a evaluar con la
orientación del Auditor Interno, y se obtenga la información relativa a los objetivos
y funciones, que es el punto de partida de la AEC.
Una vez obtenida la información relativa a los objetivos y funciones, es analizada
por los facilitadores para llevar a cabo el proceso "alineación de objetivos", que
tiene como propósito asegurar que todo el personal conoce y entiende la manera
en que sus actividades y resultados, sumados al de otros, ayudan a cumplir el
objetivo del área y ésta a su vez contribuye al objetivo general de la organización.

Si entre el personal de una misma área no comparten la misma visión y orientación


de los Objetivos, es de esperar que sus esfuerzos no se estén canalizando
adecuadamente y que los objetivos no sean logrados de forma eficiente y eficaz.

Las herramientas básicas para el levantamiento y análisis de la información, son


generalmente las siguientes: matrices de Riesgo/Control y Encuestas. Parte de la
información que se debe incluir en las matrices y/o encuestas se deriva del análisis
realizado a la información relativa a los objetivos y funciones.

Paralelamente a todo lo anterior, se realizan las actividades necesarias para la


implementación de la etapa del taller de AEC, como son: la selección de un salón
adecuado para las reuniones y el aprovisionamiento del equipo material necesario
(pantalla PC; retroproyector, Data show, acetato, etc.)

2. Selección y Aplicación de la Metodología

Para la implementación del proceso de Autoevaluación en los 5 componentes del


Modelo de Control COSO, es importante determinar las herramientas que se van
a utilizar para la evaluación de cada uno de ellos, es decir cuáles de los
componentes conviene sean autoevaluados por la vía de los talleres de
Autoevaluación del Control (TAC) y cual mediante la aplicación de encuestas. Las
Mejores Prácticas relativas a la implantación del proceso de AEC, sugieren que
por lo menos el componente evaluación de riesgos sea autoevaluado a través de
la realización del TAO, en tanto que los otros cuatro componentes se puedan
autoevaluar a través de encuestas.
Lo anterior depende de la forma, cultura y tamaño de la organización según se
trate; dependerá también de si se está en una etapa de aplicación inicial o si se ha
alcanzado cierta madurez por parte de la organización, así como de los Auditores
Internos; la metodología aplicable en nuestro caso, se llevó a cabo de
acuerdo a lo siguiente:

En el caso particular se aprecia que los componentes Evaluación de Riesgos y


Actividades de control fueron evaluados a través de los talleres, en tanto que los
otros tres componentes (Ambiente de Control, Comunicación e Información y
Supervisión) fueron evaluados a través de las encuestas. Sin embargo, es
probable
que en posteriores auto evaluaciones se utilicen Talleres para todos los
componentes e inclusive se complementen con encuestas; igualmente, cabe la
posibilidad de utilizar en alguno o varios talleres los criterios de Control que
componen el Modelo Canadiense.
Otro elemento importante correspondiente al enfoque, lo constituye la capacitación
e inducción al personal que participa en la AEC en todo lo concerniente al control,
su aplicación a las funciones y actividades a su cargo y la responsabilidad que
implica su actualización y mantenimiento. Esencialmente se busca lograr la
aceptación de que los controles son "propiedad" y responsabilidad de quienes los
ejecutan para lograr los objetivos deseados.

3. Desarrollo de la Autoevaluación del Control (AEC)

El proceso tiene como principal objetivo la evaluación de efectividad de los


sistemas de control, analiza la forma en que los objetivos específicos estén
alineados con los objetivos generales del negocio, junto con las fortalezas y
debilidades de los procesos operativos, además de la identificación de riesgos que
afecten a los objetivos generales del área, así como los controles para
identificarlos, atenuarlos y administrarlos. La realización de los talleres, es la
esencia del proceso, ya que de ellos se deriva la identificación de acciones de
fortalecimiento para elevar la probabilidad del logro de los objetivos.

Talleres

Los talleres de Autoevaluación de Control, tienen entre otros propósitos los


siguientes:

• Fortalecer la propiedad del Control y promover un cambio de parte d ellos


responsables de establecerlos.
• Identificar los riesgos que pueden afectar el logro de los objetivos.
• Promover la discusión sobre la suficiencia y eficacia de los Controles que son
aplicados para cumplir objetivos.
• Apoyar la efectividad del Control Interno de cada área.
• Incrementar el interés y la confianza a todos los niveles, en el sentido de que los
Controles son efectivos y funcionan adecuadamente.
Por otro lado, los principios que guían el Taller de Autoevaluación de Control son
los siguientes:

• Libertad para expresar las opiniones sin presiones de ningún tipo.


• Comunicación franca y abierta entre todos los participantes.
• Aportación de ideas y propuestas de todos los participantes.
• Aprovechamiento de la experiencia del personal que realiza las tareas.
• Los comentarios del grupo son compartidos por todos.
• A las opiniones se les asigna la misma importancia, independientemente de
quienes las expresen.

Encuestas

Por lo que respecta a las encuestas, su diseño y aplicación debe considerar lo


siguiente:

• Diseño específico para el área a autoevaluar.


• Las preguntas se deben plantear de manera abierta y propositiva.
• Solicitar información en forma ordenada y estructurada.
• Cuidar que no se omita algún punto importante a fin de asegurar una amplia
cobertura del área objeto de la Autoevaluación.
• Permitir la obtención de la información detallada.
• Permitir se pueda incluir información que el personal considere pertinente.

Cada uno de los participantes debe ser documentado de manera individual, sin que
se requiera de que el personal este reunido en un solo evento.

El énfasis para la implementación del proceso, es que los participantes son más
importantes que los sistemas, políticas y procedimientos, debido a que son ellos
los que hacen que el sistema funcione correctamente a pesar de que su diseño
pudiera ser deficiente y de igual forma que los otros buenos sistemas de control
fallen, no obstante, el diseño debe ser idóneo.
Es el personal el que conoce la forma de operar los controles y son ellos la
diferencia para implementar un cambio favorable para el cumplimiento de las
metas.

La esencia de los talleres se basa en el análisis detallado de los procesos básicos,


con el fin de lograr entender las áreas de riesgos e identificar los controles
establecidos, evaluar la forma en que estos previenen y actúan ante la ocurrencia
de eventos no deseados, y en su caso, identificar la parte de riesgo que no está
siendo cubierta o donde hay debilidad de control.

La discusión relativa se refiere a los procesos del negocio y la forma en que estos
son operados, culmina cuando los operativos consideran que el sistema de control
asegura que los objetivos serán logrados objetivamente o que una falla de control
interno que existe puede subsanarse.

Los talleres de Autoevaluación buscan que todas las áreas sean responsables del
establecimiento y mejoramiento de sus propios sistemas de Control, para lograr los
objetivos particulares de su área, los que a su vez están concatenados a los
objetivos principales.

4. Determinación de las Acciones de Mejora

De acuerdo a lo enunciado, se entienden los objetivos principales de los talleres


que son recabar información acerca de los objetivos del área sujeta a evaluación,
conocer los riesgos inherentes para el logro de los objetivos y los controles
establecidos al efecto de administrar dichos riesgos.

La autoevaluación implica un análisis de la información mencionada; en examen


es realizado por el personal del área mediante talleres y encuestas, ellos son los
que determinan en principio si los objetivos del área están orientados en el mismo
sentido de la empresa.
Posteriormente, de acuerdo al conocimiento del entorno y características de
operación, determinan cuales son los riesgos que pudieran afectar el logro de los
objetivos del área, en la forma y tiempo planeado.

El siguiente paso es confrontar dichos riesgos, con las políticas y procedimientos


establecidos en el área, de esta comparación se precisan controles excesivos.

No necesariamente debe tener una cobertura del 100% contra todos los riesgos,
por lo que se otorga prioridad a los más significativos. Para evitar subjetividad se
realiza un análisis de cual riesgo resulta ser en términos monetarios más
significativos para la empresa, y de acuerdo a los recursos y necesidades del área
los participantes precisan acciones de mejora.

Esta etapa de la Autoevaluación del Control propicia que el talento y experiencia


del Auditor Interno se sume a la del personal participante para lograr acciones
relevantes para el mejoramiento de los Sistemas de Control.

5. Comunicación de Resultados

Una función muy importante del equipo de Auditores Facilitadores, es recopilar y


ordenar los datos que no quedaron plasmado en las matrices de riesgo y control.

El auditor Facilitador para integrar el informe debe considerar diversas fuentes de


datos como son:

• Matrices de Riesgo/Control analizadas en los talleres, puesto que son los


documentos que precisan los riesgos no cubiertos.
• Encuestas en las que detallan los cometarios sobre los diversos factores
integrantes de los componentes evaluados.
• Registros (minutas, memorias o resúmenes) de los talleres.
Aparentemente el informe de resultados en su forma pudiera guardar cierta
semejanza con los informes de Auditoria, el reporte realmente está integrado con
los comentarios de los participantes, el auditor facilitador únicamente recopila
selecciona y ordena la información y finalmente, redacta de manera legible,
comprensible y clara las opiniones del personal.

En este proceso, el Auditor debe procurar no emitir su opinión, sino integrar


objetivamente los resultados, esta particularidad, es lo que verdaderamente marca
la diferencia con un informe de Auditoría.

Una diferencia adicional a la anterior, es que una copia del informe se entrega a
cada uno de los participantes, como constancia de lo acordado y de los
compromisos y responsables establecidos, pero, sobre todo, como una evidencia
de que los resultados fueron vertidos abierto y positivamente y con total apego a
las opiniones emitidas.

V. Uso de las Mejores Prácticas

Con respecto a la implementación de modelos de Control y particularmente de la


Autoevaluación de control de Control (ABC) ya que se encuentra en una etapa de
reconocimiento alrededor del mundo y en una etapa incipiente en lo que respecta
a Latinoamérica, lo que es un hecho es que el número de prácticas implementadas
total o parcialmente, está aumentando.

Entre los aspectos que dejan ver las practicas divulgadas, es que la percepción
que la gerencia tiene de Auditor Interno cambiando dramáticamente, al
considerarlo cada día como consultor que la apoya para que se cumpla de mejor
manera con sus objetivos. Es claro que las organizaciones difieren una de otras
con respecto a sus fines, cultura, magnitud y estilo de dirección, por lo que es
necesario además llevar a cabo una reflexión seria.
Las mejores prácticas, enriquezcan a aquellas organizaciones que están dando
pasos hacia la modernización de la empresa.
Con respecto a los Auditores Internos, las mejores prácticas dejan ver que en la
mayoría de los casos los procesos de ABC han sido promovidos y dirigidos por
ellos y solamente en un número reducido por miembros de la gerencia o por
especialistas externos. El mayor reto para los Auditores Internos radica en que
posean solamente habilidad relacionada con la Auditoria interna tradicional, sino
también que posea atributos relativos al conocimiento de los procesos básicos de
los negocios, los riesgos inherentes a sus actividades, estilos de dirección y
capacidad para establecer relaciones con los miembros de la gerencia.

De la investigación de las mejores prácticas, se desprende que, si bien las


experiencias varían de una organización a otra, también es posible identificar
temas que son comunes a las organizaciones y que por tanto cobran relevancia.

a) Impulsar durante todo el proceso un cambio de cultura en la organización.


b) Implementar programas de capacitación en temas relacionados con el control, su
naturaleza, importancia, objetivos que persigue, manera en que se diseñan y
evalúan etc.
c) Evaluar los 5componentes y los 3 objetivos del COSO, así como enfocarse a los
controles ¨informales o suaves.
d) Implementar la evaluación del sistema integral del control
e) Considerar la evaluación del sistema integrado de control.
f) La descripción de las mejores prácticas incluye un número importante de
herramientas y programas que son útiles para lograr éxito en un periodo de
tiempo razonable.

En resumen, las mejores prácticas muestran las contribuciones más relevantes al


campo de la implementación de modelos de control.

Conclusiones

1. La participación en los procesos de Autoevaluación de Controles representa un


nuevo rol para el Auditor Interno quién para ello requiere la adopción de nuevos
conocimientos y habilidades profesionales.
Su enfoque y propósito está acorde con las disposiciones normativas respecto
a los servicios que debe prestar en materia de aseguramiento y consulta,
aportación de valor agregado, mejoramiento de las operaciones y
fortalecimiento de la efectividad de los procesos de administración de riesgos y
control, para ayudar al logro de los objetivos de la organización.
2. Su intervención en los procesos de Autoevaluación, le permite al Auditor Interno
obtener un entendimiento más efectivo del Sistema del Control y le ayuda a
mejorar la eficiencia de sus procesos de Auditoría.
3. La promoción del Auditor Interno para la adoptación de este proceso, resulta en
el restablecimiento de la responsabilidad que tiene la administración en los
Sistemas de Control; ayuda al entendimiento del propósito y beneficios del
Control en todos los niveles de la organización, y propicia la identificación de la
raíz de los problemas y la adopción de mejores y más oportunas acciones de
mejora.
4. Una efectiva intervención del Auditor Interno, alentará la participación y
contribución del personal con sus habilidades y conocimiento en la evaluación
de los controles, la solución de los problemas y ayudará en el mejoramiento de
la comunicación interna.
5. Con una adecuada planeación, el Auditor Interno puede lograr que la evaluación
tenga una mayor cobertura de los procesos, metas y objetivos relevantes, así
como el establecimiento de un mecanismo permanente de seguimiento y re
alimentación de la efectividad del sistema de control.
6. Finalmente, la metodología usada en la Autoevaluación requiere documentar
fehacientemente todo el proceso de análisis de riegos y controles, lo cual
proporciona bases objetivas para reportar periódicamente información continua
y comprensible sobre riesgos potenciales para la Alta Dirección y el Consejo de
Administración, como otras autoridades regulatorias, aportando adicionalmente
transparencia respecto a la responsabilidad en la rendición de cuentas.

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