Está en la página 1de 11

ACTIVIDAD # 1

ENTORNO DE LOS NEGOCIOS


ENSAYO
DEFINICION Y DIFERENCIAS ENTRE CREATIVIDAD E INNOVACION

ESTUDIANTES:

Alison Tatiana Contreras Jiménez


ID100098005

Nancy Carmela Jacome Álvarez


ID100085500

Luis Daniel Barbosa Meriño.

ID 100096854

PRESENTADO A:

YURIS RODRIQUEZ

Docente

IBEROAMERICANA CORPORACIÓN UNIVERSITARIA


CIENCIAS EMPRESARIALES
ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA DE LA SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO
Mayo 2022
"LA IMAGINACIÓN ES EL PRINCIPIO DE LA CREACIÓN. IMAGINAS LO QUE DESEAS,

PERSIGUES LO QUE IMAGINAS Y FINALMENTE, CREAS LO QUE PERSIGUES".

GEORGE BERNARD SHAW

El mundo actual exige a los individuos una constante transformación para garantizar su

supervivencia, esta necesidad de adaptación a nuevos entornos trae consigo un despertar de

la conciencia que implica crear soluciones a diversas problemáticas propias de la actividad

humana. Estas acciones se centran en dar confort, mejorar la calidad de vida y satisfacer las

demandas de cada aspecto y dimensión del ser. Para ello es necesario que los sujetos

ejerciten su potencial creativo, promuevan la evolución de estructuras mentales hacia inéditos

modelos de pensamiento que se materialicen en nuevos productos y servicios. A esta

capacidad de mejorar las condiciones del ambiente, objetos, mercancías y concederles valor

agregado se le conoce como proceso creativo y/o creatividad. En este sentido la creatividad

puede definirse como la habilidad humana de integrar componentes cognoscitivos, afectivos,

intelectuales y volitivos para generar productos novedosos y de gran valor social. Thurstone

(Rodríguez, 1991) opina que la creatividad es un proceso de formar ideas o hipótesis,

verificarlas y comunicar los resultados, suponiendo que el producto sea algo nuevo. La

creatividad es un tipo de pensamiento encaminado a imaginar o inventar algo nuevo, es un

proceso que tiene por objeto combinar el conocimiento adquirido por un individuo, de todas las

formas como sea posible, con la finalidad de seleccionar de entre esas combinaciones las

posibles soluciones efectivas de un problema.


(Mayer, 1986) define creatividad como una actividad cognitiva que tiene como resultado

nuevas soluciones a un problema. Creatividad significa la capacidad de imaginar algo nuevo y

original e idear la forma en que puede expresar a los demás (Amegan, 1993). Creatividad es un

proceso que tiene por objeto combinar el conocimiento adquirido en formas no conocidas, con

la finalidad de seleccionar de entre ellas las posibles soluciones efectivas para un problema

dado.

Torrance (Romo, 1997) la define como un proceso de percibir elementos que no encajan o

que faltan; de formular ideas o hipótesis sobre éstos, de probar estas hipótesis y de comunicar

los resultados, tal vez modificando y volviendo a comprobarlas. Creatividad es la "capacidad de

producir cosas nuevas y valiosas" (Rico, 1995), no solamente para su creador, sino que sean

aceptadas por un grupo como "útiles y satisfactorias en algún punto del tiempo" (Stein, 1953).

Creatividad, al ser un proceso, una capacidad para resolver problemas, una habilidad para

generar productos o realizar cuestionamientos no comunes; lo fundamental radicaría en

entenderla como la habilidad para precisar problemas, gestionar conocimiento, hallar

elementos ocultos; realizar nuevas relaciones de información.

En síntesis, el concepto de creatividad se estructura con base en dos requisitos (Rico,

1995): Pensamientos nuevos en lo esencial (condición necesaria pero no suficiente);

pensamientos útiles y aplicables.

Creatividad es entonces, según diversas opiniones revisadas, la capacidad para dar origen a

nuevos productos y servicios o mejorar los actuales y para formar nueva tecnología o adecuar

la existente a las nuevas necesidades del mercado.

La creatividad no es un fenómeno simple, por el contrario, es dinámico, complejo y

multifacético, dependiendo para su expresión tanto de factores del individuo, como de estilos

de pensamiento, forma de abordar la resolución de problemas, rasgos de personalidad y


motivación, así como las condiciones favorables en el contexto: la familia, la escuela y el

trabajo.

Ponti y Ferras (2008) expresan “creatividad es la capacidad humana para generar ideas o

conexiones imaginativas en un determinado campo, con cierto nivel de originalidad y aportación

de valor”, mientras que “innovación se refiere a la capacidad organizativa para convertir una

buena idea en un producto, servicio, proceso, etc., valorado con éxito”.

Puede afirmarse que la creatividad no es una actividad sino una serie de operaciones

cognitivas y emociones que impulsan procesos asociativos e imaginativos en los que actúa la

experiencia del individuo para provocar transformaciones sobre los objetos o los sujetos.

La creatividad es una cualidad que todos poseemos en algún grado y puede potenciarse

mediante adiestramiento y práctica. Pero la creatividad no sólo implica la utilización de

operadores mentales con lógica y racionalidad, sino que es un acto humano atravesado por

muchos efectos para comprender el mundo físico con un goce estético.

la creatividad en sentido amplio se refiere a las aptitudes características de los individuos

creadores, como son la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y prospectiva (Nickerson, 1994);

sin embargo, en términos generales, todo esto lleva a: Imaginación, producción de ideas,

ruptura de paradigmas o modelos preconcebidos, pensamiento flexible, capacidad de reflexión,

pensamiento crítico, innovación, pensamiento «divergente».

Guilford postuló la diferencia entre el pensamiento convergente y el divergente, equiparando

el primero a lo que es el pensamiento lógico y el segundo al creativo.

Edward de Bono denomina al pensamiento divergente como pensamiento lateral entendido

como la habilidad operacional para desarrollar nuevas ideas. Es una forma deliberada de

creatividad de ideas, basada en la comprensión de cómo funciona el cerebro, como un sistema

de información auto organizado.


El “pensamiento lateral” planteado por Edward De Bono, quien destaca que “está

íntimamente relacionado con los procesos mentales de la perspicacia, la creatividad y el

ingenio” (De Bono, 1993), reafirmando que, aunque todos ellos parten de la misma base, existe

diferencia en que “estos tres últimos tienen carácter espontáneo, independiente de la voluntad

y el pensamiento lateral es más susceptible de ser determinado por la voluntad consciente”. De

Bono [1996] dice: La creatividad, por ser una forma de pensamiento, puede ser aprendida y

desarrollada. Desde su punto de vista, creatividad e ingenio son direcciones que han de tener

los procesos del pensamiento para exaltar la inteligencia.

Taylor (Citado en Marín, 1991), gran investigador, con el fin de entender mejor lo que es

creatividad, determinó cinco niveles:

1. Nivel expresivo: se relaciona con el descubrimiento de nuevas formas de expresar

sentimientos, es un medio de comunicación consigo mismo y con el ambiente 2. Nivel

productivo: es el que incrementa técnicas para la ejecución; surge mayor preocupación por el

número que por la forma y el contenido. 3. Nivel inventivo: se despierta la capacidad para

descubrir nuevas realidades; emerge la flexibilidad perceptiva para detectar nuevas relaciones.

4. Nivel innovador: se modifican los principios básicos que fundamentan el sistema al cual

pertenece el objeto creado. Existe originalidad, es práctica. 5. Nivel emergente: presupone la

creación de principios nuevos.

Para Graham Wallas, el proceso creativo consta de cinco partes: preparación, incubación,

iluminación, formulación y verificación (Romo, 1997)

Preparación: es el momento en que se revisan y exploran las características de los

problemas. Incubación: se establecen relaciones, se plantean posibles vías y estrategias de

solución, debidamente evaluadas. Iluminación: una idea grande aparece de manera súbita y,

por lo general, es la clave solución al problema, o por lo menos un indicio amplio. Formulación
y verificación: es organizar las ideas en un sentido lógico. Se elabora sistemáticamente el

diseño de trabajo, se pone en práctica lo imaginado.

El acto creativo requiere un desprendimiento de las formas existentes, una capacidad para

revisar los propios paradigmas, búsqueda de nuevas perspectivas y confianza en sí para intuir.

En gran medida, lo que caracteriza a una persona creativa es su gusto por los problemas, en el

sentido que los identifica oportunamente y los convierte en oportunidad de transformar el

entorno (Aldana, 1998).

La creatividad se relaciona con la posibilidad de formular nuevas iniciativas de acción que se

pueden concretar en las llamadas “ideas creativas”, mientras que la innovación se observa

cuando se pasa del pensamiento a la ejecución, transformando esas ideas creativas en

realizaciones materiales que se pueden ver frente al mercado y mercadeo.

Creatividad e innovación, son los elementos fundamentales que han permitido concebir la

existencia como hoy la conocemos. Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha estado

apasionado por descubrir lo desconocido y darle significado a lo ignorado; todo ello motivado

por la curiosidad y las emociones, así como la intuición, el miedo y la necesidad creciente de

protección y seguridad. Si no existe afectividad y amor en los procesos de desarrollo humano,

no existe la posibilidad de ser creativos (Jiménez, 1998).

En el proceso creativo “el componente emocional es más importante que el intelectual, el

irracional más importante que el racional” (Gordon, 1980).

Si bien es cierto que el proceso creativo es algo innato de la naturaleza humana podría

decirse además que es producto de las vivencias y experiencias, sin embargo, es

imprescindible hacerlo consciente y trabajar en ello para poder alterar el medio que le rodea en

pro de satisfacer necesidades. Siguiendo ese orden de ideas es preciso establecer la

diferencia entre creatividad e innovación entendiendo que la primera hace referencia a lo


intangible, es la idea, mientras que la segunda es la acción propiamente dicha; en otras

palabras, la materialización de la idea. Por lo regular hay un abismo entre concebir y ejecutar.

A este respecto la innovación es la estructuración final del proceso en la que se pretende poner

en acción la idea para cumplir el objetivo cuando fue concebida; es el parámetro para confirmar

si realmente la idea creativa es efectiva o sólo fue un ejercicio mental. Schnarch (2001), por

ejemplo, presenta algunos elementos que reprimen o entorpecen la creatividad tales como el

precio por equivocarse, los pronósticos de frustración, la reputación lograda, la presión para

producir, la sobre administración y la falta de estímulos. Este autor hace énfasis desde un

comienzo en que “Creatividad sin innovación, es como un sueño. Innovación sin creatividad no

puede existir. Innovación sin marketing no tiene sentido. Creatividad, innovación y marketing en

acción pueden cambiar las organizaciones”. (Schnarch, 2001).

Rodari (1996) dice: Uno no crea, tan sólo transforma lo que alguna vez ha visto o sentido, no

hay nada original, todo es transformación de las formas de la naturaleza.

Centrándonos en el contexto empresarial el éxito de la organización reside en gran parte de

la capacidad que tiene cada individuo de aportar no solo su conocimiento sino en su potencial

inventivo comprendido como el poder de cambiar una situación adversa en una oportunidad de

crecimiento para la compañía. Sin embargo, cabe mencionar que existen algunas barreras o

limitantes para la creatividad que algunos expertos dividieron en aspectos relacionados con el

individuo y otros focalizados en la empresa. Todos estos aspectos han sido convenientemente

sintetizados por varios autores (Boggie, 1983; Schnarch, 2001) quienes resumen los bloqueos

a la creatividad en los siguientes puntos:

A nivel individual: rutina y pereza, repetición de experiencias, cultura y educación, apego a

convencionalismos, temor a lo desconocido y miedo al ridículo.


Obstáculos impuestos por la organización misma: precio de equivocarse, pronósticos de

frustración, reputación lograda, presión para producir, afán de mostrar resultados tangibles,

falta de estímulo a la creatividad.

Actualmente las organizaciones miden las competencias y habilidades personales, autores

como (Ponti y Ferrás, 2008) las han tratado de explicar para los individuos creativos

clasificándolas de la siguiente manera:

1. Competencias Psicológicas:

Habilidades

Tener la creencia de ser creativo. Autoconocimiento, introspección, Automotivación elevada,

Curiosidad Mental, Pensamiento lógico + Pensamiento Lateral, Intuición + Razón.

2. Competencias Comportamentales:

Habilidades

Formular problemas adecuadamente y convertirlos en focos creativos, búsqueda regular de

ideas, actitud transgresora, actitud aventurera, liderazgo creativo, pensamiento ingenuo.

3. Competencias técnicas:

Conocimientos de métodos creativos.

Conocimientos de procesos de innovación.

Ahora bien, hay que entender que estas competencias y habilidades pueden y deben ser

cultivadas en las compañías pues son herramientas claves para afrontar los desafíos del

mercado, así mismo garantizan el mantenimiento de la operación, la productividad y calidad de

los productos y servicios ofertados. Con el propósito de facilitar la introyección de estas

capacidades en los sujetos que integran la organización Ponti y Ferrás (2008) proponen siete

estrategias mentales para analizar “las creencias mentales sobre creatividad y, además, para

ponerlas en práctica las cuales de enumeran a continuación:


1.Think zen (pensar Zen) dispone del tiempo necesario para ser creativo, 2.Think PO (pensar y

razonar provocativamente) Rompe paradigmas, 3.Think Open (Abrir la mente) Observa el

contexto y otras realizades, 4.Think Flow (Pensar fluidamente) Cambia de Perspectivas, 5.

Think & Draw (Pensar y Dibujar) hace visibles sus ideas, 6. Think Happy (Pensar Feliz) Disfruta

Aprendiendo, 7. Think Team (pensar en equipo) comparte iniciativas en grupo.

Otro estudioso en el tema (Schnarch, 2001) describe algunas técnicas del proceso creativo

clasificándolas así:

Lluvia de ideas (o brainstorming), la sinéctica, las palabras al azar, el método Delphi y el

pensamiento lateral (Edward De Bono).

Retomando lo abordado a lo largo del texto con relación a la creatividad e innovación

encontramos que la vida cotidiana al igual que las organizaciones están en constante cambio lo

que trae consigo una necesidad de adaptación a estas nuevas demandas, Estos procesos de

transformación van encaminados de mejorar las condiciones del entorno favoreciendo la

seguridad y la existencia humana y así como la vigencia de las empresas. Para lograr estos

cambios los individuos deben valerse de su potencial creativo e inventiva entendiendo que todo

ser humano tiene capacidad innata para la creatividad y que ésta es una habilidad que se

puede desarrollar, cultivar y entrenar. El futuro de un profesional no está en el conocimiento

adquirido, sino en el manejo creativo del mismo. La persona creativa recrea, cambia,

reorganiza, redefine contenidos poseídos. Sabe mirar y extraer del entorno aquella información

o idea que precisa para su plan. Es importante señalar que la curiosidad se considera el

corazón de la creatividad; implica inquietud, crítica, hacer preguntas, plantear problemas con el

fin de penetrar más a fondo en las cosas y dominarlas mejor. La creatividad es fuente para la

innovación, pero la verdadera innovación no se da simplemente mejorando lo existente, sino

que implica ver más allá para determinar nuevas oportunidades. Creatividad es una forma

particular de sentir, de pensar y de mirar la realidad, por eso ser creativos es mirar desde otro
punto de vista. La creatividad hace nacer el estado de espíritu de investigación, y la innovación

es el resultado.

Después del recorrido por este fascinante y enriquecedor tema es interesante puntualizar en

algunos apartes trascendentales:

Existen varios tipos de creatividad: desde la capacidad innata que todas las personas

poseen, incrementada con la intuición e imaginación de que se disponga, hasta llegar a la

enseñanza y aprendizaje que conduzca al mejoramiento de esta por medio de técnic as

racionales (Adair, 1990).

La creatividad es pensar en alguna mejora, es la capacidad de abordar problemas, es la

capacidad para relacionar ideas existentes con nuevas combinaciones, es la puesta en marcha

de las ideas para desarrollar un producto. Los problemas en cierta forma son el insumo para la

creatividad. La búsqueda incesante del conocimiento es el motor del espíritu creativo.

No basta tener buenas ideas, es necesario saber expresarlas, y esta expresión ha de ser

holística, de manera que integre la expresión corporal, oral, escrita, plástica, manual y

simbólica. Cada uno tiene un stock de ideas. Una especie de fuente subterránea donde

siempre se puede ir a beber (Gardner, 1995).

Finalmente agrupando todos los argumentos, hipótesis y planteamientos de diversos autores

nos permitimos decir que la creatividad es el resultado de la combinación de diferentes planos y

procesos del pensamiento; es decir, de procesos racionales que obedecen a las reglas de la

lógica y de la heurística y que están, de una u otra forma, ligados a la experiencia. Todo lo

nuevo y original que se produce es creativo, es decir, es la capacidad de crear o transformar

cosas de una manera no conocida antes, utilizando los recursos disponibles. En cierto modo la

creatividad e innovación se han constituido como la base de la existencia y evolución de la

humanidad.
BIBLIOGRAFIA

Torres Soler, L. C. (2012). Capítulo 1 Teoría de la creatividad. En Torres Soler, L. C., Creatividad,

estímulos para su desarrollo (pp. 15-50). Recuperado de http://www.ebooks7-

24.com.ibero.basesdedatosezproxy.com/?il=5519

Murcia Cabra, H. H. (2015). 6. La creatividad en los procesos de creación de empresas. En Murcia

Cabra, H. H., Creatividad e innovación para el desarrollo empresarial. 2a ed. (pp. 59-77). Recuperado de

http://www.ebooks7-24.com.ibero.basesdedatosezproxy.com/?il=5599

También podría gustarte