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LIBRO 1 *

Valor y aprovechamiento del tiempo 221

Séneca exhorta a evitar particularmente la negligencia en el uso


del tiempo. El tiempo transcurrido está ya en poder de la muerte
(1-2). Hemos de considerarnos personalmente deudores por el benefi-
cio del tiempo (3). Séneca lleva buena cuenta del mismo y aconseja
a Lucilio que no se demore en usarlo debidamente (4-5).

Obra así, querido Lucilio: reivindica para ti la posesión I


de ti mismo 222,y el tiempo que hasta ahora se te arrebata-

* Siguiendo el ejemplo de varios críticos, hemos suprimido en cada


el «saludo» y el «adiós». por innecesarios y reiterativos.
Asimismo, según costumbre generalizada, al citar algún pasaje de las
epístolas expresamos, sin indicación del libro, el número de serie de la
epístola y el del párrafo en cuestión.
"' La epistola es considerada como el prólogo a todo el corpus epis-
tolar. SCARPAT (Lettere..., pág. 26) muestra la conexi6n de esta carta
con el diálogo De breuitate uitae, escrito casi tres lustros antes, del que
seria como «una recapitulación vivan. Se desarrollan los mismos temas.
Puede servir de comentario a la epístola ei articulo de J. MOREAU: «Sénk-
que et le prix du temps», Bull. Assoc. Guill. Bude (1%9), 119-124.
Hemos tenido presente la explicación de A. Traina sobre el verbo
uindicare, de impronta jurídica. que significa ((reivindicar legalmente la
posesión de alguna cosa, quitándosela al propietario legitimo» (Lo sti-
le..., pág. 12).
ba, se te sustraía o se te escapaba, recupéralo y consérvalo. Quizas me preguntes qué conducta observo yo, que te 4
Persuádete de que esto es así tal como escribo: unos tiem- doy estos consejos. Te lo confesaré sinceramente: como
pos se nos arrebatan, otros se nos sustraen y otros se nos le acontece a un hombre pródigo, pero cuidadoso, tengo
escapan. Sin embargo, la más reprensible es la pérdida, ,, orden la cuenta de mis gastos. No podría afirmar que
que se produce por la negligencia. Y, si quieres poner aten- no derroche nada, pero te podría decir qué es lo que de-
ción, te darás cuenta de que una gran parte de la existencia rrocho, por qué Y cómo: te expondré las causas de mi
se nos escapa obrando mal, la mayor parte estando inacti- pobreza.
vos, toda ella obrando cosas distintas de las que debemos. pero me acontece a mí lo que a muchos de los que,
2 ¿A quién me nombrarás que conceda algún valor al sin culpa suya, han caído en la indigencia: todos les discul-
tiempo, que ponga precio al día, que comprenda que va pan, nadie les auxilia.
muriendo cada momento? Realmente nos engafiamos en En conclusión ¿qué significa esto? Que no considero s
esto: que consideramos lejana la muerte, siendo así que pobre a quien le satisface cuanto le queda, por poco que
gran parte de ella ya ha pasado. Todo cuanto de nuestra sea. Con todo, prefiero que tú conserves tus bienes y así
vida queda atrás, la muerte lo posee. comenzarás en el tiempo justo. Pues, según el aforismo
Por lo tanto, querido Lucilio, haz lo que me dices que de nuestros mayores, «es ahorro demasiado tardío el que
estás haciendo: acapara todas las horas. Así sucederá que se consigue en el fondo del vaso» 224: en el sedimento no
estés menos pendiente del mañana, si te has aplicado al sólo queda una parte insignificante, sino la peor.
día de hoy. Mientras aplazamos las decisiones, la vida
transcurre.
3 Todo, Lucilio, es ajeno a nosotros, tan sólo el tiempo
es nuestro 223: la naturaleza nos ha dado la posesión de
este único bien fugaz y deleznable, del cual nos despoja
Los viajes y las lecturas
cualquiera que lo desea.
Y es tan grande la necedad de los mortales, que permi-
Hace bien Lucilio en no aficionarse a los viajes y mantener resi-
ten que se les carguen a su cuenta las cosas más insignifi- dencia fija. Otro tanto debe hacer con las lecturas: seleccionar entre
cantes y viles, en todo caso sustituibles, cuando las han 10s mejores autores (1-2). Diversos ejemplos lo confirman (3). Cada
recibido; en cambio, nadie que dispone del tiempo se con- día se ha de escoger de las lecturas una máxima (4). La de hoy toma-
sidera deudor de nada, siendo así que éste es el único cré- da de Epicuro dice que n o es pobre el que tiene poco, sino el que
ambiciona más (5-6).
dito que ni siquiera el más agradecido puede restituir.
224 El aforismo recuerda a H E S ~ ~ DTrab.
O , 369: «El ahorro que se
12' Se entiende el tiempo presente que consagramos a la enmienda hace de lo que hay en el fondo del vaso resulta inútil». La sentencia
del alma. La frase, a juicio de SCARPAT (Le lettere..., pág. 27), es la pertenece al fondo de la sabiduría práctica latina, trasmitida en prover-
más interesante de la carta, filosóficamente hablando. bio: cf. G . MAZZOLI, Seneca e la poesia, Milán, 1970, págs. 165-166.

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