Está en la página 1de 4

CIUDADANO:

JUEZ DEL TRIBUNAL SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES


DE CONTROL, AUDIENCIA Y MEDIDAS DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL
CON COMPETENCIA EN DELITOS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO APURE. -
SU DESPACHO. -
ASUNTO: CP32-S-2021-376

Yo, José Gregorio Venero Moreno, venezolano, Titular de la cedula de identidad


N° V.- 18.725.209, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el
N° 196.005, con domicilio procesal en la Calle Plaza N°19 entre Muñoz y Páez,
Celular 0414-4658361; actuando en este acto en mi condición de Defensor
Privado del ciudadano Pedro Manuel Avilan Lovera, titular de la cedula de
identidad N° V.- 12.321.235, tal como consta en Acta de Juramentación de fecha
23 de Julio del 2021, emanado de este digno tribunal, ocurro ante su competente
autoridad de conformidad con el artículo 88 de la Ley Orgánica Sobre El Derecho
De La Mujer A Una Vida Libre De Violencia para solicitar sea sustituida o revocada
una de las medidas de protección y seguridad impuestas a mi defendido en los
términos siguientes:

DE LOS ANTECEDENTES DEL PRESENTE CASO

En fecha 23 de junio del presente año mi defendido fue denunciado ante la


Fiscalía Décimo Octava del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial Del
Estado Apure por parte de la ciudadana María Zenaida Castillo Rondón, alegando
un presunto maltrato psicológico perpetrado por mi defendido (anexo copia
certificada del expediente, emanado del Ministerio Publico bajo nomenclatura
Fiscal MP-125495-2021).
Es de resaltar ciudadano juez que la relación que existe entre las partes va más
allá de cualquier situación que revista de carácter penal, siendo la situación real
que la denunciante es la propietaria del edificio El Gabán, ubicado en la Avenida
Carabobo a escasos metros de la calle Ayacucho de esta ciudad, en el cual mi
defendido es arrendatario de un apartamento en dicho edificio, específicamente el
apartamento N°9, en el que habitan su hijo menor de un (1) año de edad (del cual
anexo partida de nacimiento marcado con la letra “B”) y su concubina de nombre
Mariannys Cleymar Solórzano Jiménez (de la cual anexo constancia de residencia
marcada con la letra “C”). Al principio de la relación arrendaticia todo marchaba
bien entre las partes, pero poco a poco a causa de la situación económica y la
situación pandemia las discordias empezaron, donde mi defendido se fue
insolventando en el pago del canon de arrendamiento, sin embargo en una
oportunidad él quiso abonar una parte a la deuda y la denunciante no lo quiso
recibir solicitándole de manera arbitraria el desalojo, por lo que le respondió que él
tenía toda la intención de cancelar los canon de arrendamiento, que allí vivía su
menor hijo, que no tenía para donde llevarse a su hijo y a su concubina y que por
la situación pandemia y el decreto presidencial estaban prohibido los desalojos
bajo esos términos; a partir de allí se acabó todo tipo de tolerancia de parte de la
denunciante y también sus hijos (los cuales ella menciona en el acta de denuncia
y que tienen un negocio en la planta baja del edificio), los cuales al verlo llegar al
edificio le decían improperios y en una oportunidad llegaron a la penosa situación
de irse a los golpes, siendo un abuso de parte de los hijos de la denunciante ya
que entre ellos existe una notoria desproporción física, ya que ellos son personas
jóvenes y con buena contextura física y mi defendido es una persona de bajo
tamaño y de condición obesa. Esta situación ciudadano juez fue ventilada ante la
superintendencia nacional de arrendamiento de vivienda (SUNAVI) en fecha 14 de
mayo del presente año, donde la denunciante lo hizo citar a dicha institución y por
medio de su abogado se llegó al acuerdo donde mi defendido iba a configurar una
fórmula de pago para solventar tal situación, pero de igual modo la situación cada
día se fue agravando hasta llegar al punto discutir y ofenderse mutuamente por
medio de una conversación por WhatsApp, facilitándole el camino a la señora
María Zenaida Castillo Rondón para hacer uso del sistema de justicia a su
conveniencia, como un método para alejar a mi defendido del apartamento en
cuestión y por ende alejarlo de su hijo más que de proteger su integridad como
víctima y como mujer, articulando así un mecanismo de presión para que mi
defendido entregue el apartamento ya que no puede ejercer a cabalidad su deber
de padre en cuanto a poder darle calor a su hijo antes de dormir y acompañarlo en
cualquier hora del día que el niño necesite de su asistencia.
Ahora bien ciudadano Juez, por distribución interna del Ministerio Público esta
causa fue asignada a la Fiscalía Novena de dicha institución, la cual por falta de
mensajeros le solicito a la denunciante que por medio de algún funcionario policial
hiciera efectiva la citación a mi defendido, a lo cual la denunciante hacia caso
omiso y ella misma se trasladaba hasta el lugar de trabajo de mi defendido solo
con la intención de lanzar improperios en contra de su persona y enlodar su
reputación frente a cualquier cliente u empleado que se encontrara en el
momento; pero más allá de todo esto la denunciante manifiesta en el acta de
denuncia que teme por su vida y la de sus hijos, por lo tanto es contradictorio que
si realmente existe ese temor de peligro por la vida y la integridad física la
denunciante entonces llegue al punto de ella misma ir al lugar de trabajo de mi
defendido para notificarlo, es totalmente incongruente tal situación.
En fecha 26 de julio del presente año mi defendido acudió hasta la Fiscalía
Novena del Misterio Público, en vista de que fue citado por vía telefónica desde
dicho despacho, donde una vez reunido con el ciudadano fiscal, este lo impuso de
las medidas de protección y seguridad establecidas en el artículo 90, numerales 5
y 6 de la Ley De Orgánica Sobre El Derecho De Las Mujeres A Una Vida Libre De
Violencia.
En cuanto a dichas medidas de protección y seguridad, específicamente la
numero 5 del artículo 90 de la Ley De Orgánica Sobre El Derecho De Las Mujeres
A Una Vida Libre De Violencia, prevé el acercamiento del denunciado a la mujer
agredida; en consecuencia, impone al presunto agresor la prohibición de
acercarse al lugar de trabajo, estudio y residencia de la mujer agredida. Ahora
bien, más allá de la presunta situación acontecida con la denunciante, mi
defendido tiene sobradas razones para dirigirse al lugar que enfáticamente ella
menciona en su denuncia como lo es el apartamento N°9 del Edificio El Gabán, ya
que en dicho apartamento reside la concubina de mi defendido y su hijo menor, el
cual necesita de la asistencia y compañía de sus padres en cualquier momento o
situación que se pueda presentar durante el día, es una niño totalmente vulnerable
que necesita de su padre las 24 horas del día si fuera necesario. Al mismo tiempo
muy claro la denunciante menciona que entre ellos existe una relación
arrendaticia, lo cual le otorga a mi defendido el pleno derecho sobre el uso y goce
del prenombrado apartamento, por lo cual, la vía penal no es la adecuada para
vulnerar el derecho de posesión que goza mi defendido, como lo viene
pretendiendo la denunciante.
También es importante analizar que dicha medida de protección prevé que el
denunciado no se puede acercar al lugar de trabajo o de residencia de la presunta
víctima, por lo que es importante observar que la denunciante no vive en dicho
edificio, vive en la dirección que menciona en el acta de denuncia, la cual es en la
Calle Caujarito, Quinta La Gabanera, de esta ciudad. También es de resaltar que
dicho edificio es o pudiera ser su fuente de ingresos por ser un edificio de alquiler
de apartamentos y locales comerciales, pero no es un lugar de trabajo donde ella
cumpla un horario o tenga algún negocio más que esperar la renta de su fuente de
ingresos, en conclusión, ella no vive ni trabaja en dicho edificio.
Pero si hay que tomar algo en cuenta y muy importante como lo es el hecho de
que la denunciante por ser el edificio su fuente de ingresos, frecuenta mucho tal
lugar, donde durante el transcurrir de día puede coincidir muchas veces con mi
defendido por la obvia razón de que allí vive su hijo y su concubina, lo cual
ocasionaría consecuencias negativas para mi defendido por ambos coincidir
reiteradamente en el mismo lugar, ya que la denunciante se valdría de tales
medidas de protección y seguridad para acusar a mi defendido de que él las está
quebrantando, sin embargo, mi defendido no tiene ningún tipo de interés en tener
algún tipo de contacto con la denunciante que no seas más que el contrato que
existe entre ambos, ahora bien, para mi defendido le es extremamente necesario e
imperativo el poder estar allí al lado de su hijo sin ningún tipo de restricciones,
poder sentirlo en las noche antes de dormir, estar allí en todo momento que su
hijo lo necesite.
Es por ello ciudadano juez que existen suficientes elementos para revocar la
medida de protección y seguridad establecida en el numeral 5 del artículo 90 de la
Ley De Orgánica Sobre El Derecho De Las Mujeres A Una Vida Libre De
Violencia, como lo son el derecho del niño de poder estar y contar con su padre en
el momento que lo requiera, sin importar lugar u hora, el derecho de mi defendido
de poder hacer uso y goce del apartamento que tiene arrendado a la denunciante
y lo cual no reviste de carácter penal y el compromiso de mi defendido de no tener
ningún tipo de contacto con la denunciante más que el de la relación arrendador y
arrendatario.

DE LOS FUNDAMENTOS DE DERECHO

Ahora bien, para la sustitución o revocación de la medida de protección y


seguridad establecida en el numeral 5to del Artículo 90 de la Ley Orgánica Sobre
El Derecho De La Mujer A Una Vida Libre De Violencia es necesario demostrar la
imperiosa necesidad que tiene el solicitante para realizar dicha solicitud, toda vez
que el artículo 88 establece:
Artículo 91: En todo caso, las medidas de protección subsistirán durante el
proceso y podrán ser sustituidas, modificadas, confirmadas o revocadas por el
órgano jurisdiccional competente, bien de oficio o a solicitud de parte. La
sustitución, modificación, confirmación o revocación de las medidas de protección
procederá en caso de existir elementos probatorios que determinen su necesidad.
Al mismo tiempo dentro de las Disposiciones Comunes sobre las Medidas de
Protección y Seguridad, establece el artículo 91 numeral 1 lo siguiente:
Artículo 94: El Tribunal de Violencia contra la Mujer en funciones de Control,
Audiencia y Medidas, podrá:
1. Sustituir, modificar, confirmar o revocar las medidas de protección impuestas
por el órgano receptor.

Como es bien sabido, los derechos del niño prevalecen sobre cualquier otro
interés legítimo donde se vea involucrado el desarrollo integral del niño y solo
pueden ser vulnerados cuando sea contrario a su interés superior, es por ello que
la Ley Orgánica Para La Protección De Niños, Niñas Y Adolescentes establece en
su artículo 8 parágrafo segundo y el articulo 27 lo siguiente:
Artículo 8: El Interés Superior del Niños, Niñas y Adolescentes es un principio de
interpretación y aplicación de esta Ley, el cual es de obligatorio cumplimiento en la
toma de todas las decisiones concernientes a los niños, niñas y adolescentes.
Este principio está dirigido a asegurar el desarrollo integral de los niños, niñas y
adolescentes, así como el disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías.
Parágrafo Segundo. En aplicación del Interés Superior de Niños, Niñas y
Adolescentes, cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de los niños,
niñas y adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos,
prevalecerán los primeros.
Artículo 27: Derecho a mantener relaciones personales y contacto directo con el
padre y la madre. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
mantener, de forma regular y permanente, relaciones personales y contacto
directo con su padre y madre, aun cuando exista separación entre éstos, salvo
que ello sea contrario a su interés superior.

PETITORIO
Por los fundamentos de hecho y de derecho ante expuesto, solicito a este Tribunal
sustituya o revoque la medida de protección y seguridad establecida en el numeral
5to del Artículo 90 de la Ley Orgánica Sobre El Derecho De La Mujer A Una Vida
Libre De Violencia, impuesta por la Fiscalía 9na del Ministerio Publico.

Es justicia en San Fernando de Apure a la fecha de su presentación.

También podría gustarte