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Expediente: ____
Asunto: CONTESTACIÓN DE DEMANDA.
Que por medio del presente escrito acudo en tiempo y forma a dar
contestación a la DEMANDA entablada en mi contra por la señora SANTANA
LOERA BERAJANO , en los siguientes términos:
EN CUANTO AL DERECHO:
P R U E B A S:
R E C O N V E N C I O N:
Por medio del presente instrumento y en la vía que nos ocupa vengo a reconvenir
a la señora SANTANA LOERA BEJARANO, la siguiente prestación:
HECHOS:
2.- De dicha relación procreamos tres hijos cuyas iníciales de su nombre son
J.M.M.L., K.A.M.L., y K.M.M.L., tal como se acredita con su partida de nacimiento,
misma que obra en autos.
5.- Es por lo anteriormente narrado que el suscrito solicito a su señoría sirva signar
días y horas para que el suscrito pueda ver y convivir con mis menores hijos de
iníciales J.M.M.L., K.A.M.L., y K.M.M.L., motivo por el cual, propongo que dicha
convivencia sea desde el día domingo de 9:00 horas hasta las 17:00 horas con
entrega recepción en el domicilio donde el menor habita con su madre, o bien, con
entrega recepción en el lugar que indique la actora.
DERECHO:
Conforme a los artículos 635 y 636 del Código Civil para el Estado de Puebla, la
convivencia de los menores con sus padres y con la familia de ambos, permite el
sano desarrollo de aquéllos, pues conlleva al conocimiento y trato directo que
tienen los infantes con sus ascendientes y demás parientes a fin de lograr su
cabal integración al núcleo familiar y obtener identidad plena al grupo social al que
pertenecen. En tal virtud, el desarrollo normal de un menor se produce en el
entorno de éste y su armonía con la familia y grupo social al que pertenece, que le
permite y otorga la posibilidad en atención a sus capacidades físicas y mentales,
para su preparación a una vida independiente en sociedad, con la percepción de
respeto en razón a los derechos que les asisten a los demás; lo cual se logra
alcanzar cuando se garantizan sus derechos a la vida, integridad física y mental,
salud, identidad, familia y fundamentalmente la convivencia con los padres, en
tanto que ello no le resulte más perjudicial que benéfico. En esos términos, el
artículo 637 de la aludida codificación categóricamente establece: "No podrán
impedirse, sin justa causa, las relaciones personales ni la convivencia entre el
menor y sus parientes, ni siquiera cuando la patria potestad o la guarda
corresponda a uno de ellos, por lo que en caso de oposición a la solicitud de
cualquiera de ellos o incumplimiento del convenio en que las partes hubieren
fijado el tiempo, modo y lugar para que los ascendientes que no tengan la guarda
del menor lo visiten y convivan con él, el Juez de lo familiar resolverá lo
conducente, en atención al interés superior del menor. ...". Por ello el tribunal
contará con los medios eficaces que considere necesarios para decretar la
convivencia en el modo y forma que beneficie a los menores y en caso de
incumplimiento parcial o total podrá decretar las medidas de apremio que concede
la ley o dar vista al Ministerio Público si del comportamiento de quien deba permitir
la convivencia se desprende algún delito; y que sólo por mandato judicial expreso
y fundado en causa justa podrá impedirse, suspenderse o perderse el derecho de
convivencia a que se refiere dicho dispositivo legal. Atento a lo cual, el derecho de
visita y convivencia con sus progenitores, debe catalogarse como un derecho
fundamental del menor porque es tendente a proteger su interés superior, siendo
éste por tanto de orden público y de interés social, y sólo se impedirá esa
convivencia con alguno de sus padres cuando se estime razonadamente que
resultaría más perjudicial que benéfico al menor. Por lo que, ante tal situación, en
aras de ese supremo derecho que tienen los niños a ser amados y respetados, sin
condición alguna, por regla general sus progenitores deben ejercer tanto la guarda
y custodia, como el derecho de visita y convivencia, en un ambiente de
comprensión y respeto para con sus hijos, procurando en todo momento su pleno
desarrollo físico y mental. Y, concatenadamente, la autoridad judicial se encuentra
obligada a que los menores puedan gozar de ese máximo principio de convivir con
ambos padres y las familias de éstos, para lo cual debe tomar las medidas
necesarias a fin de proteger ese interés superior.
El subrayado es nuestro.
PRUEBAS:
PROTESTO LO NECESARIO.
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