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2 Corintios 1:3-4
3
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de
misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas
nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que
están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros
somos consolados por Dios.
Génesis 3:17-19
17
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol
de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa;
con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y cardos te
producirá, y comerás plantas del campo. 19 Con el sudor de tu rostro comerás el
pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y
al polvo volverás.
Cuando veamos todas estas cosas a nuestro alrededor, recordemos que esto es
por nuestra causa.
A esto se añade el crecimiento de la maldad en el corazón del hombre por causa
de alejarse cada vez más de Dios.
Nadie esta exento de experimentar la el dolor y la muerte en este
mundo.
Ni siquiera los que hemos sido salvos y que ahora vamos de vuelta al
paraíso.
Aunque vamos hacia un final glorioso, maravilloso, el camino de
retorno está lleno de dolor.
Lucas 4:16-19
16
Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo [a] entró en la
sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del
profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
19
A predicar el año agradable del Señor.
Todo esto muestra dolor y sufrimiento.
Todos necesitamos de su consuelo en nuestras vidas
Isaías 51:12
12
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del
hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?
16
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros
para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no
le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará
en vosotros.
1 Juan 2:1
2 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Jesús está allí siempre para ayudarnos, defendernos y restaurarnos.
El espíritu nos consuela en nuestros corazones y Jesús intercede por nosotros en
el cielo.
Juan 14:26
26
Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él
os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Juan 15:26
26
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu
de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
En las Sagradas escrituras esta todo el consuelo, toda la ayuda y toda la guía y la
fortaleza que necesitamos para afrontar las diversas situaciones que tenemos que
afrontar en un mundo caído.
QUÉ ES LO QUE DEBEMOS HACER PARA DISFRUTAR DEL CONSUELO
PLENO DE DIOS?
Efesios 5:18
18
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu,
La enseñanza es, no dejen que nada de este mundo los controle, sino que sea El
Espíritu, la Palabra de Dios la que ejerza ese dominio.
Para embriagarse no basta con tener a disposición mucho alcohol, sino que
también hay que estar dispuesto a Digerirlo.
Colosenses 3:16
16
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros
Si Quiero ser consolado debo llenarme de la palabra con un fin:
Jeremías 9:23-24
23
Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe
el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24 Más alábese en esto el que se
hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago
misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice
Jehová.
Dios ha hecho misericordia con el hombre, no dándole lo que merece por sus
pecados, sino enviando a su Hijo para salvarnos de la muerte a causa de nuestros
pecados.
Juan 3:16-17 “
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no
envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él.”
Isaías 43:1-2
43 Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No
temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. 2 Cuando pases por las
aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el
fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.