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LAS PROMESAS DE CRISTO

¿Cuáles son los requisitos para recibir la promesa?


1. ESPERAR A DIOS:
“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra”.
(Salmo 46, 10 ) Este versículo contiene un mandato con una promesa. ¿Cuál es el mandato? Quédate quieta.
En silencio.
Ponte de rodillas. ¿Y cuál es la promesa? Reconocerás que Yo soy Dios.
Tú no puedes conocer a Dios si estás corriendo de aquí para allá, con miles de compromisos y ocupaciones que
te jalan en diferentes direcciones. Tienes que aprender a decir ¡NO! a algunas de las peticiones que la gente te
hace. El lugar de la Presencia de Dios es un lugar de quietud. Cuando sabemos quién es Dios, no solo
intelectualmente, sino en nuestro corazón, tendremos la paz que sobrepasa todo entendimiento. Sabemos
que Su voluntad es buena, y que Su poder puede llevarla a cabo. Por lo tanto, podemos calmarnos, dejar de
luchar, y descansar en Dios.
2. ESPERAR CON FE: “Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo
que a nosotros; 9 y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.”
(Hechos 15, 8-9 ) Señor, qué promesa tan increíble. ¡La mayor de las promesas! La promesa de tu venida llenar
nuestra vida para darnos vida y la vida en abundancia. Ayúdanos hoy a reclamar tu promesa y a abrir nuestros
corazones para que Jesús nos bautice con el Espíritu Santo dándonos poder y pureza
ACTIVIDAD.- Según algunas estimaciones, hay alrededor de 5,000 promesas de Dios en la Biblia. Nuestro Dios
es un Dios que hace promesas y cuando las hace, las cumple.
Dios hizo promesas a todos los principales líderes de la Biblia, como Abraham, Isaac, Jacob, David, Daniel y
Pablo.
1. BIBLIA:
Busca y escribe cada una de las promesas de Dios en tu cuaderno.
Primero ten en cuenta esta cita bíblica escríbela: * Números 23,19 ⎫
Lucas 11,13 ⎫

Salmo 34,4 ⎫

Isaías 43, 2 ⎫

Santiago 1, 5 ⎫

Proverbios 3,2-3 ⎫

Gálatas 6,9 ⎫

Mateo 11,28 ⎫ Juan 14,2-3 ⎫

1 Juan 1,9 ⎫

Juan 5, 28-29

2. ¿Qué se necesita para reclamar las promesas que nuestro padre Dios nos ha ofrecido?
1 de pedro 1: 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

Una esperanza viva

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para

una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5 que sois guardados por el poder de
Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo
postrero. 6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser
afligidos en diversas pruebas 7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual
aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado
Jesucristo, 8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo
inefable y glorioso; 9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha
hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
4 para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para
vosotros,
5 que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser
revelada en el último tiempo.
La semana pasada iniciamos nuestro recorrido por este libro que tiene como propósito animar a los creyentes
que están pasando por momentos difíciles. En su saludo, Pedro les recordó que ellos han sido elegidos para
obedecer a Cristo y ahora les presenta cuál es la verdadera razón de su esperanza.
Imagínate que estás pasando por un momento super archi mega difícil, estás triste, todo se ve oscuro y viene
alguien con la intención de animarte y te dice: “No te preocupes, cierra los ojos e imagina que todo estará bien”
–Te quedas mirándolo por un momento y comienzas a dudar si esa persona está perdiendo la cabeza y dices
“¡Eso no es lo que yo necesito, necesito que me des una esperanza real, que me ayudes a ver cómo este
panorama va a cambiar.
En momentos de dificultad, tú no necesitas una “esperanza muerta”, necesitas una esperanza real, que esté viva
y eso es precisamente lo que Pedro trata de decirnos aquí.
¡Aquí hay tantas riquezas! Miremos las palabras que están resaltadas:
La razón de nuestra esperanza está en el versículo 5: para la salvación que está preparada para ser revelada en el
último tiempo.
Todo en este mundo puede fallar, pero la salvación que tenemos en Cristo es lo único que tenemos seguro. Mira
cómo los versículos anteriores describen esa salvación.
Hemos nacido de nuevo a una esperanza viva, cuando naciste de tu madre, no fue un trabajo que tú hiciste,
Dios te trajo. De la misma forma cuando pusiste tu fe en Jesús, fue gracias a la misericordia de Dios el Padre
de nuestro Señor Jesucristo. Ahora estás conectada a la familia de Dios a través de Cristo, quien no es un
Salvador distante, sino que es tu Salvador personal (¿viste que dice “de nuestro Señor”?) y con
Su resurrección Él garantiza que tú también resucitarás con Él y tendrás vida eterna.
Pero eso no es todo, como ahora eres su hijo, también has recibido los beneficios de su paternidad, has obtenido
una herencia y no necesariamente una casa en la playa que un ciclón puede destruir, sino una una herencia
incorruptible (que no puede dañarse), inmaculada (que no está contaminada con la suciedad de este
mundo) , y que no se marchitará (que no se deteriora) reservada (que nadie puede quitártela) en los cielos
para vosotros.
Y mientras ese día llega, en el que estaremos para juntos siempre, Dios que es todopoderoso, omnipotente,
omnisciente se ha comprometido a guardarte a través de la fe en Cristo. ¡No te parece increíble que Dios mismo
sea el guardaespaldas de tu relación con Él!
Él te dio la fe para creer y la preservará hasta el fin. Así que cuando los problemas de este mundo traten de
apagar tu corazón, levanta tus ojos y fíjalos en el único lugar en el que encontrarás una esperanza viva y
una seguridad eterna: Jesucristo. Que los problemas del camino no te distraigan en tu camino a casa. Pon tus
ojos en las cosas eternas y lo que no tiene valor dejará de ser importante.

Como reclamar las promesas de Dios en la biblia.

2 de Pedro 1: 3 4
Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante

el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado
preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina,
habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

Las promesa de Dios son muy preciosas, No solo nos recuerda su interés personal en nuestras vidas, sino que
también nos dan esperanza y aliento en los momento más difíciles.

Pero antes de apropiarnos de las promesas, debemos examinarnos en tres categorías, la fe, la obediencia y la
paciencia. Primero debemos poner la fe en nuestros señor Jesucristo como nuestro salvador personal y vivir en
base de nuestra fe en él. Obedecer a Dios también es necesario, si seguimos desobedeciendo al señor
voluntariamente él no está obligado a cumplir sus promesas (1ª de pedro 3: 12 Porque los aojos del Señor
están sobre los bjustos,y sus oídos atentos a sus coraciones; pero el rostro del Señor está
contra aquellos que hacen el dmal.),por último la paciencia es otro requisito. Dios actúa según sus
calendarios para cumplir sus propósitos, conforme a su plan perfecto. Esperar en él es necesario.

Abecés parecerá como si una promesa divina no se está cumpliendo, en este caso échele una
miradita al pasaje bíblico para asegurarse que se aplica en usted, después compruebe que ha
llenado todos los requisitos, y compruebe si hay una necesidad verdadera, si tiene el de que la
promesa se aplica en usted, entonces puede profundizar un poco más con la petición, será horado el
señor cuando se cumpla esta promesa? Puede el responder a esta oración sin que sean dañadas
otras personas, o estorbar la voluntad de Dios para sus vidas, si me ayudara a crecer
espiritualmente? Estas preguntas adicionales le ayudaran a reclamar una promesa de Dios.

El espíritu santo es nuestro guía, nuestro maestro, quien nos enseña en cuanto a las promesas de
nuestro señor Jesucristo. Él quiere edificar nuestra fe por medio dela biblia, darnos el aliento
necesario para obedecer y desarrollar en nosotros el fruto de la paciencia.

Cuál es la mejor promesa de la Biblia?


Juan 11:25-26. Jesús le dijo: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera,
vivirá: y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.

Hace poco, estaba conversando con un amigo cristiano que me decía que está pasando por una difícil situación financiera,
yo le mencioné el texto de Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falte, conforme a sus riquezas en gloria,
en Cristo Jesús” y él me respondió: “…pero ¿dónde está la praxis?, estoy desesperado”.

¿Cuántas veces al leer las promesas de la Palabra de Dios te has sentido así? Sabemos que somos hijos de Dios, y si hijos,
también herederos de sus promesas, pero ¿Qué sucede en el momento del problema? ¿Puedes creerle a Dios? ¿Puedes
confiar plenamente en sus promesas? O como mi amigo dices: “¿Dónde está el cumplimiento de esa promesa? ¿Por qué
en mi vida no la veo cumplir?”

Meditando en esto, vinieron a mi mente algunos aspectos importantes que debemos considerar cuando queremos
apropiarnos de las promesas de Dios y que ellas pasen de ser sólo letra, para convertirse en una realidad en nuestras vidas.
Quiero compartirlos contigo.

1. Antes de reclamar una promesa, asegúrate que tu corazón esté limpio.

“Si en mi corazón, hubiese yo mirado la iniquidad, el Señor no me abría escuchado” Salmos 66:18

Si tienes pecados que no le has confesado al Señor, platica con él, arrepiéntete y pídele que te perdone y él lo hará.

Si tu comunión con Dios está rota por un pecado no confesado, no eres acreedor de recibir las promesas, primero restaura
tu comunión con él.

2. Cumple las condiciones de la promesa

Muchas de las promesas de Dios están condicionadas.

Por ejemplo, Malaquías 3:10 dice: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa y probadme ahora en
esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que
sobreabunde.” A veces quisiéramos tomar sólo la segunda parte del texto, sin embargo tenemos que tomarlo completo. No
estamos en condiciones de pedirle a Dios que nos abra las ventanas de los cielos y derrame bendición hasta que
sobreabunde cundo le somos infieles en los diezmos.

Así hay muchas promesas que tienen condicionantes. Más ejemplos:

• Para recibir el descaso que Dios da debemos acudir a Él (Mateo 11:28)

• Para que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento nos guarde, debemos dejar a un lado la ansiedad, dar a
conocer nuestras peticiones delante del Señor y darle gracias. (Filipenses 4:6-7)

• Para recibir el misericordioso perdón de Dios necesitamos confesar nuestro pecado. (Proverbios 28:13)

• Para que Dios supla nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria, debemos ser generosos. (Filipenses 4:18-
19)

• Para ser salvos nosotros y nuestra familia, debemos creer. (Hechos 16:31)

• Para que Dios cumpla las peticiones de nuestro corazón, debemos deleitarnos en él. (Salmos 37:4)

El Señor siempre va a cumplir su parte. Él es fiel, Él no miente, pero tú y yo tenemos qué hacer lo que nos toca.

3. Ten Paciencia

Cuando tenemos un problema quisiéramos que al momento de la primera oración Dios nos diera la respuesta que
esperamos y a veces sí lo hace, nos responde inmediatamente, sin embargo va a haber ocasiones en que la respuesta tarde
en llegar, pero algo es seguro: Dios siempre cumple sus promesas.

No te desesperes, confía en el Señor, él te ama y sabe lo que es mejor para ti, él tiene un propósito para tu vida y algunas
veces quiere enseñarte a tener paciencia, a confiar en él o a buscarle más. Muchas veces en medio de los problemas es que
nos acercamos más a él.

4. Estudia y memoriza las promesas de la Biblia

Cuando estamos en medio de alguna dificultad a veces nos es difícil aún concentrarnos en la lectura de la Biblia, por esto
es importante que hagamos el buen hábito de estudiarla todos los días y que memoricemos aquellos pasajes con promesas
clave.

Una buena estrategia es anotar en una libreta aquellos versículos clave y repasarlos constantemente. Si memorizas 3
versículos por semana, al final de un año sabrás 156 y éstos van a serte muy útiles en el momento de la dificultad.

Mi padre partió con el Señor cuando yo tenía 18 años. Recuerdo que cuando lo estaban operando me encontraba sola en la
sala de espera del hospital y sentía que el tiempo transcurría muy lentamente. En mi mente pasaban ideas de temor a que
él partiera, incertidumbre de qué sería de mí y de mi familia, en dónde nos congregaríamos (él era pastor), etc.

En ese momento empezaron a venir a mi mente versículos bíblicos, pues mi papá desde pequeña me enseñó a memorizar
pasajes Bíblicos y empecé a repetirlos: “Aunque mi padre y mi madre me dejaren, con todo Jehová me recogerá”, “No
temas, porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia”, “Jehová es mi pastor, nada me faltará”, “En el día que temo, en ti confío”, “Yo
estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”, etc. Uno tras otro venían a mi mente y pronto me sentí tranquila
y confiada en Dios, dispuesta a aceptar su voluntad fuera cual fuera, con la seguridad de que él estaba en control de todo y
que no permitiría algo para mi mal.

En la Biblia tenemos un tesoro, son dos testamentos que el Señor nos dejó como herencia. Es tiempo de que tomemos
posesión de tan grande riqueza.

LAS PROMESAS DE DIOS


(Estudio Teológico)

La palabra "promesa" en la biblia, viene del griego "epangelía", que significa: anuncio o mensaje
mediante el cual Dios se compromete en conferir algo bueno. Es el ofrecimiento voluntario que Dios
hace de bendiciones y de cosas buenas para los que le creen.

Toda promesa de Dios tiene la garantía divina que se cumplirá. La Biblia dice: "Por lo cual, queriendo
Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso
juramento; para que por dos cosas inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un
fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros" (Heb.6:17-
18).

Por eso según Pablo, "Todas las promesas de Dios son en el sí, y en el amén, por medio de nosotros, para la
gloria de Dios." (2 Corintios 1:20). Es decir, sí se cumplirán, y así serán, como se ha dicho, y
acontecerán por medio de nosotros y para nosotros, para que Dios sea glorificado, (2Cor. 1:20).

Nuestra fe y confianza en lo que Dios ha prometido está fundamentado en su inmutabilidad y en su


Palabra, que dice que son: "Para la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió
antes del principio de los siglos" (Tito 1:2).
Clasificación de las promesas.
"(Dios) nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegásemos a ser participantes de la
naturaleza divina…" (2 Ped.1:4).

Las promesas de Dios pueden clasificarse en: condicionales (2 Cron. 33:8) e incondicionales
(Rom.4:21); terrenales (2Cron. 6:4) y celestiales (2Ped.3:13); generales ( Jn. 3:16) y especificas
(Gen.12:7).

Las promesas condicionales dependen de cumplir las condiciones que Dios establece. Ejemplo: la
salvación, que depende de recibir a Jesús (Jn. 1:12). Las incondicionales, son dadas por Dios sin
condiciones, y Él las cumplirá, sin importar lo que el hombre haga. Por ejemplo, la segunda venida
de Cristo (Apoc. 22:20).

Las promesas terrenales son para la vida presente, como el bautismo del Espíritu Santo, (Hech.1:5); y
las celestiales, son escatológicas, y se cumplirán en el día postrero, como la resurrección (Jn.6: 40).

Las promesas generales, Dios las da para todos, pero se reciben por fe. Ejemplo: la sanidad divina
(Hech. 3:16). Pero las promesas específicas, son las que Dios da para alguien en particular: para
Israel, la iglesia, los gentiles o para una persona en particular.

Hay tres promesas muy importantes que Dios le da a los que le agradan. Estas son las promesas de
Salvación, las de protección, y las de provisión.

Promesa de Salvación.
"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú
le herirás en el calcañar" Génesis 3:15.

Esta promesa mesiánica es conocida como el proto evangelio, porque es el preanuncio del plan
redentor de Dios. El Señor advierte a la serpiente (Satanás) que Él pondrá enemistad entre la
simiente justa de Eva y entre la simiente impía seguidora de Satanás, y de esa descendencia justa
levantaría a Cristo, que iba a herir al diablo en la cabeza, destruyéndolo, y quitándole toda autoridad
sobre la humanidad.

En esta batalla el redentor sería herido en el calcañar; es decir, tendría que sufrir la muerte física. Y
esta promesa tuvo su cumplimiento en Cristo, quien venció al diablo en la cruz, por medio de su
muerte y resurrección.

"Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz”
Col.2:15.
Dios prometió usar a Eva, por quién había venido la maldición, para destruir al diablo, y traer la
bendición y la salvación a todos. Cristo es nuestra única simiente redentora.

Promesa de Protección.
"..No temas Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande" Génesis 15:1b.

Dios se apareció a Abram en visión, después de darle victoria en la guerra, y lo bendijo por medio del
sacerdote Melquisedec, tipo de Cristo. En esa visión, Dios prometió a Abraham ser su escudo y darle
grande galardón.

Un escudo es un arma de defensa contra cualquier ataque del enemigo y un galardón es una
recompensa, dádiva o premio. Los cristianos somos herederos de esa promesa por la fe en Cristo.

Promesa de provisión.
"Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar Jehová proveerá, por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová
será provisto" Génesis 22:14.

Vivimos en un tiempo de inflación, escasez y de una economía apocalíptica, y necesitamos


apropiarnos de esta promesa dada por Dios a Abraham y también a la iglesia. Por medio de la fe en
Cristo, tenemos garantía de toda provisión de parte de Dios.

Jesús dijo: "Porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis” (Mat.
6:8). Por eso también dice: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá" (Mat. 7:7).

Porque si "pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye" (1Jn.5:14). Por lo tanto, podemos
decir como David: "Jehová es mi pastor; nada me faltará" (Sal. 23:1).
¿Qué dice la Biblia acerca de las promesas de Dios?
La Biblia nos muestra todas las promesas de Dios y nos garantiza su fidelidad. Dios nos promete
la vida eterna, la liberación y perdón de nuestros pecados, y esto lo cumplirá, porque es
un Dios bondadoso que cumple sus promesas.

Es importante que sepamos que cuando Dios habla, sus palabras llevan en sí poder.  El declara, “Porque como desciende
. así será
de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir . .
mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo
quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55:10-11).  Entonces,
podemos concluir que la Palabra de Dios representa su poder, su forma de cumplir
con sus propósitos en la tierra.

Un Mejor Pacto
Cuando hablamos de los pactos es necesario que entendamos que Dios ha hecho pactos a través de la historia
para el beneficio del hombre.  Por medio de Jesucristo, Dios hizo su último pacto, el más poderoso de todos. 
“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo (Jesús), cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre
mejores promesas” (Hebreos 8:6).

Cuando construimos un edificio, lo primeroque tenemos que poner es el cimiento.  Es el cimiento el que da
fuerza y permanencia al edificio.  Construimos un edificio sobre el cimiento.  Podemos vivir tranquilos en el
edificio,  pues no se moverá porquetiene un cimiento sólido.  Sinun buen cimiento, el edificio podría caer
facilmente.  En el mundo espiritual existe un mejor pacto (contrato), establecido (construido) sobre promesas. 
Son las promesas las que dan fuerza, poder y autoridad al pacto.  Sin las promesas, el pacto está vacío.  Todo lo
que Dios hace en el mundo lo hace a través de sus promesas.  Lo que Dios quiere hacer en tu vida lo hará por
sus promesas.  Sus deseos para ti dependen de tu conocimiento de las promesas que Dios te ha dado.

Un buen ejemplo es la promesa de salvación que existe bajo el Nuevo Pacto.  Dios declara a través de Pablo, “si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo” (Romanos 10:9). 

Ahora, veamos el poder de la promesa.  Si crees en el corazón, y confiesas con la boca que Jesús es el Señor,
¿está Dios obligadoa salvarte?  ¿Es posible que Dios te pueda decir, “No, no te voy a salvar a pesar de tu fe y tu
confesión?”  Por supuesto la respuesta es, “No.”  Cuandose cumple con las condiciones, Dios está
OBLIGADOa cumplir con su parte.  ¡Realmente, la salvación es NADA MAS que fe en una promesa!  Todos
los creyentes en el mundo están basando sus vidas en la promesa de salvación y nada mas.  Ciertamente, nuestra
fe en la promesa desata la gracia de Dios en la vida, y todo el poder que la acompaña.  Sin embargo, el resultado
proviene de la fe enla promesa y en la convicciónde que quien promete no mienta.  Dios estableció su pacto
sobre tales promesas.

Las Promesas Siguen Vigentes

Las promesas representan la manera que Dios usa para establecer su voluntad en el mundo.  Nuestra ignorancia
o pasividad en cuanto a las promesas de Dios puede determinar la calidad de nuestra vida. 

En 2 Corintios 1:20, encontramos una declaración soprendente.  “Porque todas las promesas de Dios son en él
Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.”  En otras palabras, cada promesa que Dios ha
hecho al hombre durante la historia sigue vigente, y está disponible para quien la tome.  Existen promesas
inferiores bajo el Antiguo Pacto, y promesas superiores bajo el Nuevo.  Pero todas son en él Sí y Amén. 

Es como el chofer de un taxi que siempre encuentra los semáforos con luz verde y   nunca tiene que parar,
porque la luz siempre está verde cuando él pasa en su auto.  Así es nuestro Dios.  Todo lo bueno que él ha
prometido al hombre está disponible para el creyente.  Pero las condiciones se tienen que cumplir.  La frase,
“por medio de nosotros,” significa que somos nosotros quienes determinamos si recibimos el beneficio de la
promesa o no.

Por ejemplo, en la promesa de salvación que ya hemos visto, depende del hombre si va a creer y confesar que
Jesús es el Señor.  Al creer y confesar la promesa, éstaseactiva y se cumple.  Pero depende del hombre.  Dios
quiere salvar a todos, pero no todos desatan el poder de la promesa.

Ahora, veamos la importancia que Diosda a sus promesas.  “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a
la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su
gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegáseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a
causa de la concupiscencia” (2 Pedro 1:3-4).  Déjenme ponerlo en términos más entendibles:
1.  Todo lo que necesitamos para vivir nos ha sido dado.  Ya está disponible.

2.  Ahora depende de nuestro conocimiento de Dios y sus princípios.

3.  Su gloria y excelencia nos han dado promesas.

4.  Para que por ellas participemos en la vida de Dios . . .

5.  . . . y huyamos de la corrupción que existe en el mundo.

Cuando dice, “para que por ellas,” Dios declara claramente que la forma que El ha elegido para que nosotros
participemos en la vida abundante, y que tengamos protección del mundo contaminado, es a través de sus
promesas.  Es LA manera que Dios ha escogido.

Si no vives por las promesas de Dios, no estás viviendo la vida que Dios tiene para ti.  Estás solamente
‘sobreviviendo.’  Dios quiere cumplir sus propósitos y su voluntad en tu vida, pero solamente lo va hacer por
sus promesas.  Si eres ignorante de las promesas, o pasivo en cuanto a ellas, jamás disfrutarás de los beneficios
y bendeciones que buscas.

Una Promesa Es Una Semilla

Una promesa de Dios representa lo que El quiere hacer en tu vida.  El poder para cumplir la promesa se
encuentra en la misma palabra de la promesa, como el poder paraque crezca una manzana se encuentra en la
semilla de la manzana.  Mientras uno no siembra la semilla, no verá el fruto que potencialmente existe dentro. 
El poder para que brote un manzano, está dentro de la semilla.  Es siempre “Si y Amén.”  Simplemente requiere
que sea sembrada en la tierra. 

Así funcionan las promesas de Dios también.  El poder para ser salvo se encuentra en la palabra de Dios sobre
la salvación.  Cualquiera que la escucha y la recibe puede creer, confesar y ser salvo.  El poder para recibir la
sanidad se encuentra en las promesas que el Señor ha hecho sobre la sanidad.  Cualquiera que las escucha y las
crea puede ser sano.  “Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17).  Nuestra fe y
nuestra confesión (declaración) desata el poder de la promesa y la promesa comienza cumplirse.

Dios nos ha dado promesas que cubren cada área de la vida.  No existe ninguna circunstancia ni ningún tema sin
una promesa que se pueda desatar para experimentar la voluntad de Dios en lugar de“la corrupción que hay en
el mundo a causa de la concupiscencia” (2 Pedro 1:3-4).

Para vivir la vida abundante que Jesús nos prometió (Juan 10:10), es necesario activar las promesas en cada área
de la vida.  Muchos activan la promesa de la salvación pero nunca desatan el poder de las otras promesas.  El
perdón de los pecadoses solamente una de las mejores promesas que existen en el Nuevo Pacto.  Hay promesas
para recibir el poder del Espíritu Santo,  salud,  ayuda espiritual; hay promesas de oración, de sabiduría, de fe,
para la soledad, para el temor, promesas de autoridad sobre el diablo, promesas para la familia, el trabajo, los
recursos, la protección, etc.  Y es solamente a través de las promesas que podemos participar de la naturaleza
divina de Dios. Eso es la vida abundante.

¿Cómo podemos activar las promesas de Dios?

1.  Llena tu mente y tu corazón con una visión de la promesa ya cumplida

            - Medita en la promesa día y noche hasta que sea real en tu corazón (Josué 1:8).
            - Mantén los ojos en la promesa y no en las circunstancias(2 Corintios 4:18).

2.  Proclama la promesa en voz alta constantamente. 

- Declara que ya es tuya.   (2 Corintios 4:13, Proverbios 18:20-21)

3.  Actúa y habla como si fuera la verdad(Santiago 1:23-25)

4.  Nunca dudes del poder de la promesa de Dios

            - Decide que vas a recibir lo que Dios dice(Santiago 1:6-8)

5.  No dejes de creer, hablar y actuar hasta que haya llegado la manifestación..

            - No te rindes nunca   (Hebreos 6:12)

            - Sigue haciendo la voluntad de Dios(Hebreos 10:35-36)

Cuando uno capta el potencial que existe en las promesas de Dios, y entiende que todo se puede desatar por fe,
la vida cristiana se transforma de una rutina religiosa y aburrida en una aventura de fe, victoria y triunfo.  Las
circunstancias negativas no representan nuestro destino, sino que son obstáculos temporales que tienen que
rendirse frente al poder de la Palabra de Dios a través de sus promesas.  El creyente llega a ser el canal que Dios
utiliza para realizar su voluntad en la tierra. 

¡Levántate ahora!  Busca las promesas de Dios y úsalas como herramientas divinas para construir tu vida. 

“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recbísteis la palabra (promesa) de
Dios que oísteis de nosotros, la recibísteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de
Dios, la cual actúa en vostros los creyentes” (1 Tesalonicences 2:13)

promesa
nombre femenino
1. 1.
Acción de prometer.
"hacer una promesa"
2. 2.
Ofrecimiento solemne que hace una persona de cumplir con rectitud y fidelidad un determinado deber, empleando
para ello una fórmula fija.
"el nuevo presidente juró su cargo con la mano sobre una Biblia"

herencia
Cómo se pronuncia
nombre femenino
1. 1.
Derecho a heredar que tiene una persona por ley o por testamento.
"estas tierras me corresponden por herencia"
2. 2.
Conjunto de bienes, derechos y obligaciones que se heredan de una persona tras su muerte.
"salió de sus apuros económicos gracias a la sustanciosa herencia que le dejó su difunta hermana"

Con testamento
Una vez que fallece la persona, autor de la sucesión, toda la gente que incluyó en el testamento tiene
que acudir con el notario para tramitar la aceptación del a herencia, explicó por su parte el notario
Luis Eduardo Paredes Sánchez, integrante de la Comisión de Comunicación del Colegio de Notarios
de la Ciudad de México.

El fallecido elige heredero, legados, albacea, tutores y curadores para el reparto de bienes y, en el caso
de los dos últimos, el cuidado de los menores de edad.

Aunque este trámite lo puede realizar cualquiera de los interesados, comúnmente es el albacea quien
acude a la notaría, exhibe el testamento y el acta de defunción. Posteriormente se llama a los
designados y se lleva a cabo la aceptación de la herencia.

En el caso de tutores y curadores, la aceptación tiene que llevarse a cabo ante un juez de lo familiar,
subrayó Paredes Sánchez.

Es importante recordar que el autor de la sucesión tiene derecho a hacer cuantos testamentos quiera,
sin embargo, el último dejará sin afecto a los anteriores.
 
Una vez que quien elabora el testamento está de acuerdo con lo que le lee el notario y se firma el
documento, “nosotros hacemos un Archivo General de Notarías y al Registro Nacional de Aviso de
Testamento para que en toda la República se sepa que aquí hay un testamento con esta fecha”, explicó
el integrante de la notaría pública 180.

Por eso, antes de reclamar una herencia, el notario público tendrá que verificar que, el documento que
presenten los beneficiados, sea el más reciente.

Hebreos 9:16-28 RVR1960


Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento con la
muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive. De donde ni aun el primer pacto fue
instituido sin sangre. Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo,
tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro
y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado. Y además de esto,
roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio. Y casi todo es purificado, según la
ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Fue, pues, necesario que las figuras de las
cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.
Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para
presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el
Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces
desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por
el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Y de la manera que está establecido para los
hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para
llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le
esperan.

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