Está en la página 1de 5

OCTUBRE MES DE LA BIBLIA

TEMA: La Biblia nos da esperanza

✓ Lectura bíblica
Génesis 22:11-13. Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham,
Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le
hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu
único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado
en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en
lugar de su hijo.
Hebreos 11:17 . Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac. El que había
recibido las promesas ofrecía a su hijo único de quien se había dicho: En Isaac te será
llamada descendencia.
Juan 11:25-26 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
1 tesalonicenses 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios
con Jesús a los que durmieron en él.
Eclesiastés 3:11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de
ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio
hasta el fin.

✓ Objetivo
1. Que el niño comprenda que la Biblia nos muestra que hay una esperanza para la
eternidad.
2. Que, así como Jesús resucito, si creemos también resucitaremos con Él.
3. Que Dios colocó en nuestros corazones esa esperanza venidera.
4. Que debemos meditar cada día y caminar hacia esa futura eternidad.

✓ Material necesario
*
✓ Texto a memorizar

Apocalipsis 2:10b. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Aplicación a la vida diaria


- Dios siempre tiene un plan perfecto.
- Debemos aplicar cada día los principios de su Palabra a nuestra vida.
-Jesús vendrá y nos llevará a morar con Él.
-Dios es el dueño de nuestra vida y tiene un día para todo.

✓ Manualidad
*Realizar una corona y dentro de ella escribir el versículo a memorizar.
*Decorar la guía.
✓ Dinámica
Dilo cantando: la maestra empezará cantando el tema enseñado y cada estudiante
seguirá cantando de acuerdo a lo aprendido.
Ejemplo: Cristo resucito, lalala.

✓ Versículos complementarios:
* Juan 14:1-3No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa
de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a
preparar lugar para vosotros.
*1 Tesalonisenses 4:13-18 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si
creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en
él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor
mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,
y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

✓ Material de apoyo:

Y antes de mucho las puertas del cielo se abrirán para recibir a los hijos de Dios, y de los labios
del Rey de gloria resonará en sus oídos, como la másica más dulce, la invitación: “¡Venid,
benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del
mundo!» Mateo 24:34.

Entonces los redimidos recibirán con gozo la bienvenida al hogar que el Señor Jesús les está
preparando. Allí su compañía no será la de los viles de la tierra, ni la de los mentirosos,
idólatras, impuros e incrédulos, sino la de los que hayan vencido a Satanás y por la gracia
divina hayan adquirido un carácter perfecto. Toda tendencia pecaminosa, toda
imperfección que los aflige aquí, habrá sido quitada por la sangre de Cristo, y se les
comunicará la excelencia y brillantez de su gloria, que excede con mucho a la del sol (Exaltad
a Jesús, p. 48).

Abraham creía que Isaac era el hijo de la promesa. También creía que Dios había hablado
con claridad cuando le ordenó que lo ofreciera en holocausto. No dudó de la promesa de
Dios; en cambio creyó que si el Señor, que en su providencia había permitido que Sara tuviera
un hijo en su vejez, le había pedido que tomara la vida de su hijo, se la podría dar de nuevo
y levantar a Isaac de entre los muertos…

Y cuando la mano [de Abraham] se levantó para quitar la vida de su hijo, un ángel de Dios,
que había estado observando toda la fidelidad de Abraham en su camino al monte Moria,
lo llamó desde el cielo y le dijo: «Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No
extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a
Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único» Génesis 22:11, 12 (La historia de la
redención, pp. 83, 84).
Para los que están perdiendo a sus amados en este mundo, cuán preciosas son su fe y
esperanza en las promesas de Dios que les abren la vida inmortal futura. Sus esperanzas
pueden fijarse en realidades invisibles del mundo futuro. Cristo ha resucitado de la muerte: las
primicias de los muertos. La esperanza y la fe fortalecen al alma para que pase por las negras
sombras de la tumba, con plena fe de surgir a la vida inmortal en la mañana de la
resurrección. ¡El paraíso de Dios, el hogar de los salvados! Allí toda lágrima será quitada de
todos los rostros. Cuando Cristo venga por segunda vez, para «ser admirado en todos los que
creyeron» (2 Tesalonicenses 1:10), la muerte será sorbida con victoria, y no habrá más
enfermedad, más aflicción, más muerte.

El Dador de la vida llamará a su posesión adquirida en la primera resurrección, y hasta esa


hora triunfante, cuando resuene la trompeta final y el vasto ejército avance hacia la
victoria eterna, cada santo que duerme será mantenido en seguridad y guardado como
una joya preciosa, como quien es conocido por Dios por su nombre.

También podría gustarte