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Realiza un informe que contenga los avances en el crecimiento físico y el cambio

corporal, los patrones de sueño, los problemas del sueño, el desarrollo motor, la
salud y seguridad, Principales características del pensamiento preoperacional
según Piaget y sus limitaciones, el desarrollo del lenguaje, el desarrollo del yo, el
autoconcepto, la autoestima, la etapa iniciativa vs culpa según la teoría de Erick
Erickson.

Desarrollo físico y cambios corporales


La etapa comprendida entre los 15 y 18 años es considerada como la
adolescencia media, aunque a partir de los 17 años podemos hablar de adolescencia
tardía, en esta fase continúan los cambios corporales que se iniciaron durante la
pubertad. En las niñas estos cambios ya serán más modestos que en los chicos, dado
que su patrón de crecimiento es más tardío, y en ellos algunos de estos cambios
continuarán en la adolescencia tardía.
Cambios físicos durante la adolescencia media
En esta segunda etapa de la adolescencia continúan sucediéndose los cambios
corporales que se iniciaron en la pubertad.
Las niñas experimentan sus cambios físicos antes que los varones, por lo que al llegar
a la adolescencia media la gran mayoría ya tuvieron un incremento acelerado de su
estatura y peso corporal, al tiempo que ocurrieron en ellas diversos cambios
hormonales que llevaron al inicio del ciclo menstrual. En la adolescencia media y tardía
continúa el proceso de desarrollo de las mamas y cambios en la distribución de la
grasa corporal, hasta adoptar un aspecto femenino adulto.
En la adolescencia media y tardía los varones experimentan mayores cambios físicos
que las niñas, ya que es aquí cuando ocurre el principal estirón que hace que lleguen a
incrementar su peso y estatura, aumenta la cantidad de vello corporal en especial en
las axilas, espalda, piernas, barba y zona púbica, aumenta el tamaño de los genitales y
se inicia la eyaculación. Esto último comienza como emisiones de semen de forma
involuntaria en la noche durante el sueño, que desaparecen en la etapa adulta.
Es importante conversar sobre estos cambios antes de que se inicien, siendo el mejor
momento de llevar a cabo estas conversaciones antes de que inicien la pubertad, sin
embargo, en esta etapa se puede reforzar y profundizar en algunos temas y resolver
dudas.
Cambios en las jóvenes
En el caso de las niñas, al llegar a esta etapa ya han experimentado los cambios
corporales más visibles e incluso la mayoría ya tiene menstruaciones más o menos
regulares.
Algunas jóvenes pueden presentar síntomas molestos que acompañan a la
menstruación como es el caso del dolor abdominal, en ocasiones cefalea y/o las
alteraciones del ritmo menstrual, pudiendo presentarse al inicio de este periodo algunas
irregularidades que si persisten en el tiempo deben ser valorados por pediatra y/o
ginecólogo especialista en adolescentes.
Es importante hacer ver que en la mujer el ciclo menstrual es reflejo de su fertilidad, es
decir, su capacidad de quedarse embarazada y dar vida a un nuevo ser. Este es el
momento para hablar sobre las relaciones sexuales y sus consecuencias, así como
sobre los métodos anticonceptivos y la forma correcta de usarlos.
Tocar estos temas no lleva al inicio precoz de la actividad sexual, más bien contribuye
a postergarla hasta que la joven sea lo suficiente madura y responsable para iniciar su
actividad sexual.
Cambios en los jóvenes
En el caso de los varones es posible que los cambios de la pubertad aún no se hayan
completado como ya hemos referido previamente.
Los cambios que ocurren en esta etapa pueden hacer que el joven sienta un mayor
interés en el sexo y pueda experimentar atracción sexual. La presencia de
eyaculaciones le hace sentir que ya está listo para la actividad sexual, lo que puede
verse estimulado por las experiencias sexuales de sus amigos y la presión social que
esto pueda representar para él.
Al igual que ocurre con las chicas, en esta etapa hay que preparar al varón sobre los
riesgos que acompañan a la práctica de sexo sin protección y la necesidad de usar
métodos anticonceptivos de barrera por ser la mejor forma de prevenirlos. Muchas
veces los jóvenes piensan solo en protección frente el embarazo, olvidando el riesgo de
adquirir enfermedades infecciosas de transmisión sexual que pueden causarles serias
complicaciones a su salud.
En ocasiones el mayor tamaño corporal y el aumento en su fuerza hacen que los
jóvenes se sientan listos para desafiar la autoridad de los padres, romper las reglas,
enfrentar la vida y por ende sean más propensos a adquirir conductas de riesgo,
muchas veces por imprudencia, como es el caso de ingerir drogas licitas, conducir
motocicletas o vehículos sin usar las medidas de seguridad frente a un posible
accidente.
Aunque el cuerpo ya haya alcanzado un grado de desarrollo avanzado, muchos
procesos cognitivos, destrezas y experiencias no han completado su desarrollo.

Patrones de sueño
Algunas investigaciones han clasificado distintos patrones según la duración habitual
del periodo de sueño de la persona, tras la adolescencia (Moorcroft, 1993; Miró et al.,
2002) . Estos patrones tienden a mantenerse relativamente estables en el tiempo:

 Patrón de sueño corto: media de 5 horas y media diarias.


 Patrón de sueño largo: más de 9 horas diarias.
 Patrón de sueño intermedio: aproximadamente 7-8 horas diarias.
 Patrón de sueño variable: inconsistencia en los hábitos de sueño.
La mayoría de las personas (aproximadamente el 75%) presenta un patrón de sueño
intermedio, por lo que suele dormir alrededor de las 7-8 horas diarias, cerca de un 15%
duerme menos de 5,5 horas, y un 9% más de 9 horas.
Las personas con patrón de sueño corto o largo muestran los mismos ciclos básicos e
igual distribución de las fases el sueño (Benoit, Foret y Bouard, 1983; Miró et al., 2002).
En los casos de patrón de sueño más largo, hay menor cantidad de sueño de ondas
lentas (Fases III NREM y IV NREM),  mayor cantidad de fase I NREM y II NREM, y
mayor cantidad de sueño REM (Miró et al., 2002).

Trastornos del sueño


Los trastornos del sueño son problemas relacionados con dormir. Estos incluyen
dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido, quedarse dormido en
momentos inapropiados, dormir demasiado y conductas anormales durante el sueño.

Causas
Hay más de 100 trastornos diferentes de sueño y de vigilia. Estas se pueden agrupar
en cuatro categorías principales:

 Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido (insomnio)

 Problemas para permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva)

 Problemas para mantener un horario regular de sueño (problema con el ritmo del
sueño)

 Comportamientos inusuales durante el sueño (conductas que interrumpen el


sueño)

PROBLEMAS PARA CONCILIAR EL SUEÑO Y PERMANECER DORMIDO

El insomnio incluye dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido. Los


episodios pueden aparecer y desaparecer. Estos pueden durar entre 2 y 3 semanas (a
corto plazo), o ser duraderos (crónicos).

PROBLEMAS PARA PERMANECER DESPIERTO

El hipersomnio es una afección en la cual las personas tienen una somnolencia diurna
excesiva. Esto quiere decir que se sienten cansadas durante el día. El hipersomnio
también puede incluir situaciones en las que la persona necesita dormir demasiado.
Esto se puede deber a otras afecciones, pero también se puede deber a un problema
en el cerebro. Las causas de este problema incluyen:
 Afecciones médicas tales como la fibromialgia y bajo funcionamiento de la
tiroides.
 Mononucleosis y otras enfermedades virales
 Narcolepsia y otros trastornos del sueño
 Obesidad, especialmente si causa apnea obstructiva del sueño
Cuando no se puede encontrar ninguna causa para la somnolencia, se
denomina hipersomnio idiopático.

   El desarrollo motor en la infancia


    El desarrollo motor puede dividirse en dos categorías generales. La primera incluye
la locomoción y el desarrollo postural que concierne al control del tronco del cuerpo y la
coordinación de brazos y pies, para moverse. La segunda categoría es la presión,
habilidad para usar las manos como instrumentos para cosas tales como comer,
construir y explorar. La adquisición de estas capacidades motoras proporciona a los
bebés infinitamente más opciones para actuar sobre su mundo.
Una adecuada gestión de la seguridad y salud en el trabajo condiciona de forma
significativa el desempeño general del trabajo y permite proteger la salud y
la seguridad de las personas trabajadoras, previniendo los riesgos laborales y por
extensión, los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, ..

La etapa preoperacional es la segunda etapa en la teoría del desarrollo cognitivo de


Piaget.  Esta etapa comienza alrededor de los dos años y dura hasta aproximadamente
la edad de los siete años.

Durante esta etapa, los niños comienzan a participar en el juego simbólico y aprenden
a manipular los símbolos. Sin embargo, Piaget señaló que aún no entienden la lógica
concreta.  El desarrollo del lenguaje es otras de sus características.

El pensamiento del niño durante este estadio es pre operacional. Esto significa que el
niño aun es capaz de usar la lógica o transformar, combinar o separar ideas, al no
entender la lógica concreta, los niños aun no son capaces de manipular la información
mentalmente y de tomar el punto de vista de otras personas.

El desarrollo del niño consiste básicamente en construir experiencias acerca del mundo
a través de la adaptación e ir avanzando hacia el etapa (concreta) en la cual puede
utilizar el pensamiento lógico.

Al final de esta etapa los niños pueden representar mentalmente eventos y objetos (la
función semiótica), y participar en el juego simbólico.

Los niños se vuelven cada vez más expertos en el uso de símbolos, como lo demuestra
el aumento del juego y la simulación.
Por ejemplo, un niño es capaz de emplear un objeto para representar algo más, como
pretender que una escoba es un caballo.

El juego de roles también es importante durante la etapa preoperacional. Los niños


suelen desempeñar los papeles de «mamá», «papá», «médico» y muchos otros
personajes.

Nos facilita la comprensión del mundo y la resolución de problemas, nos permite


comprender las emociones y es el vehículo fundamental para la interacción social, para
el establecimiento de relaciones sociales y el desarrollo de la afectividad. Pero esta
dependencia es recíproca, pues el desarrollo de estas áreas a su vez, determinará de
forma decisiva el desarrollo comunicativo-lingüístico.

El lenguaje es una de las capacidades más extraordinarias de las que está dotado el
ser humano, pero a pesar de la gran complejidad que entraña su aprendizaje, parece
que estamos diseñados para comunicarnos a través de este complejo sistema, pues
nuestra genética nos dota con los mecanismos neurobiológicos necesarios para su
desarrollo. No obstante, un correcto desarrollo no está garantizado, pues en él influyen
diversos factores individuales, familiares, sociales y contextuales, que pueden
condicionar la aparición y/o el ritmo de desarrollo lingüístico.

En este proceso, es decisivo que los niños y niñas estén expuestos a los sonidos del
habla desde su nacimiento, independientemente de que puedan o no, comprender el
significado, o reproducir, las palabras que oyen. Sin embargo, no solo se trata de
exponer al niño al lenguaje., también es necesaria una adecuada estimulación,
mediante la interacción y el juego, que le permita adquirir las destrezas visuales,
auditivas, táctiles, motrices, cognitivas, sociales, etc., necesarias y precursoras del
lenguaje. Los niños y niñas que son pobremente estimulados, presentan mayores
dificultades para adquirir el lenguaje.

La definición que manejamos del  autoconcepto es la opinión, el concepto o


la impresión que la gente tiene de sí misma, opinión que se desarrolla a lo
largo de los años. Por tanto, se trata del conjunto de percepciones
cognoscitivas y actitudes que la gente tiene acerca de sí misma.

Pues bien, hoy voy de nuevo a hablaros del  autoconcepto, pero centrándome
fundamentalmente en dejar claras las  diferencias que tiene con la
autoestima, ya que son dos conceptos que la gente suele confundir.  

Ambos procesos ocurren al mismo tiempo, se pueden solapar, darse de


manera conjunta, interactúan y se interrelacionan. Por esto, la línea que los
separa es muy fina y no es fácil entender cuándo nos referimos a uno y
cuando a otra.
El psicólogo Erik Erikson sostiene que los niños en la primera infancia pasan por una
etapa de "iniciativa versus culpa". Si al niño se le coloca en un entorno donde él/ella
pueda explorar, tomar decisiones e iniciar actividades, se habrá logrado conseguir la
iniciativa. Por otro lado, si el niño es puesto en un ambiente donde la iniciativa es
reprimida a través de la crítica y el control, él / ella desarrollará un sentimiento de culpa.

La confianza y la autonomía de las etapas anteriores se convierten en el deseo de


tomar la iniciativa o pensar en ideas y acciones de iniciativa. Es posible que los niños
quieran construir una muralla con los cojines del sofá de la sala de estar o abrir un
puesto de limonada en la puerta del garaje o hacer un zoológico con sus animales de
peluche y reparten boletos para aquellos que quieran venir. O tal vez solo quieran
prepararse para ir la cama sin ninguna ayuda. Para reforzar la iniciativa, los cuidadores
deben elogiar los esfuerzos del niño y evitar ser críticos con los problemas o errores.
¡Quizás la ropa esté mojada y la pasta de dientes quede en el lavamanos, pero sale del
baño un niño de cinco años con la cara sonriente y con los dientes y el pijama limpios! 8

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