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MAESTRÍA EN GESTIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN

CURSO : GESTIÓN URBANA


TAREA : 2 - SEMANA 3
DOCENTE : Diana Avilés Merens

INTEGRANTE:
E21200413 ANDY WILLIAMS AGUILAR MOLINA

LIMA – PERÚ
2022
TAREA 02:

¿Por qué es necesario orientar la planificación de las ciudades para el ciudadano-peatón?


Es el usuario o habitante de la ciudad el que tiene la última palabra, acerca de lo que para que
sirve un espacio, este aspecto es algo que el urbanista probablemente nunca lo entenderá, se
cree que las ciudades deben ser como ellos creen ser, sin mayor sentido de lo que realmente
quiere el peatón.

¿Es Feliz el peatón cuando va por la calle?

Resulta ser una pregunta muy compleja, ya que la cantidad de factores son muchas, sin
embargo, podemos deducir ese estado desde lo que nos pone intranquilos, los que nos
molesta cuando caminamos por las calles, y que es lo que esperamos a fin de poder hacer
nuestras actividades.

FOTO N°01

De la foto N°01 podríamos deducir que nadie en su sano juicio podría ser feliz en una calle así,
expuesto al peligro de los vehículos, ruido, desorden, trafico, sin ningún tipo de facilidades
para las personas; calles carentes de aspectos o condiciones que puedan satisfacer a los
habitantes cuando van de un lugar a otro.

FOTO N°02
Esta imagen de la foto N°02, se muestra el muy conocido Jr. De la Unión en Lima, es una de las
calles más famosas del Perú; como parte de la antigua aristocracia Limeña, donde solo circulan
peatones, la gente relativamente la pasa bien yendo de un lugar a otro, sin la necesidad quizá
de entrar en un Centro Comercial o en una tienda de tecnología para comprar algo, muchas
veces solo con la necesidad de pasar por esas calles y socializar con las demás personas, ver un
numero artístico o cualquier otra cosa que llame su atención, pero con la libertad de tener el
poder de uno mismo poder hacerlo.

Las ciudades no deben proyectarse para que los conductores de vehículos motorizados sean
felices, deben ser para que las personas sean felices, ya que están preocupados por sus cosas,
por sus responsabilidades, por lo que a uno le hace feliz, por lo que uno quiere o busca cuando
va a calle. Claro está que toda esta acción de peatonalizar las calles forma parta de un
mecanismo de planificación urbana buscando la armonía y el orden público, a fin de que todos
los peatones no solo puedan hacer uso de los espacios, sino también disfrutarlos.

Foto N°03: Calle de la Ciudad de Arequipa-Perú.

Pero es suficiente solo con el querer, si es que acaso no resulta ser una quimera el sueño de
tener una ciudad limpia de vehículos reduciendo las veredas, una ciudad eficiente para el
peatón, una ciudad ordenada; pero debe existir además de ello una decisión política, que
permita poder cristalizar de manera eficiente la infraestructura urbana. Debido a ello, hay que
comprender que las peatonalizaciones como intervenciones integradas en los proyectos de
desarrollo urbano, nos pueden dar esa satisfacción de la nos habla el reconocido Arquitecto
Jan Gehl, que nos dice: “La arquitectura es una interacción entre la vida y la forma”, señalando
que la forma es muy fácil de entender, sin embargo, la vida resulta ser muy compleja, y esa
interacción es mucho más difícil de comprender y estudiar.

La planificación de las ciudades en base al ciudadano-peatón, debe ser orientado a la facilidad


del desplazamiento del peatón; pero también habría que preguntarnos lo siguiente: ¿las
ciudades nos permiten no tener vehículo? ¿Cuál es la escala de ciudad? ¿Cómo responde el
estado respecto al transporte?; en ese contexto evidenciamos que la solución no es tan fácil
como parece; sin embargo, podemos empezar a respetar los espacios y tiempo.

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