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ScAsEd
Gerardo Quiroga
Luis Jonás González (Eds.)
La propiedad intelectual de los artículos permanece en los autores de los mismos, así como la
responsabilidad de sus opiniones.
ISBN-10: 1-944162-05-4
ISBN-13: 978-1-944162-05-4
Diciembre - 2015
Presentación
Este libro de distribución libre es un esfuerzo de todos los autores por poner al
alcance de cualquier interesado un resultado de la labor investigadora que realizamos
con el fin de compartir e incentivar este trabajo que resulta sorprendentemente
gratificante.
1. Introducción
2. Parámetros tribológicos
1
Joel Aguilar Rosales, drjoel_aguilar@hotmail.com
2.1. Tribosistema
Base: Cuerpo primario que soporta la carga produciendo una fuerza normal de
sustentación o soporte para el mecanismo (contra cuerpo). Que permanece en
estado de reposo, de acuerdo a un par de movimiento relativo.
Contra cuerpo: Cuerpo secundario de fricción que en términos generales se le
considera de tipo dinámico, caracterizado por ser móvil y transmisor de fuerza.
Sustancia intermedia: Aceite lubricante, polvo, fibras, granos, agua, vapor,
gases, etc. Es decir, toda sustancia intermedia que puede alterar o influir en los
parámetros tribológicos.
Medio ambiente: Es el entorno donde se encuentra el sistema; puede estar
constituido por gases y/o líquidos en diferentes condiciones de presión; sean
muy elevadas o al vacío, a temperaturas extremas, etc. Involucrando cualquier
posible combinación de triboelementos, que incluyen al medio ambiente.
4
Aguilar Rosales et al.
b
A n= a*b (área nomimal de contacto)
Las asperezas involucradas tienen diferentes formas geométricas, las más comunes
son: cónicas y esféricas, las protuberancias de tipo cuña se han idealizado para el
análisis del contacto mecánico [3]. Teóricamente se considera, que las asperezas son
todas esféricas de radio y altura constante que se deforman de manera independiente, al
soportar una parte de la carga, que a su vez constituyen una fracción al área total de
contacto [4].
2.3. Desgaste
Figura 3. Curva típica de Desgaste (W) en función del tiempo de operación (t).
5
Aguilar Rosales et al.
Los ocasionados por erosión y cavitación los considera como mecanismos menores
de desgaste [8].
6
Aguilar Rosales et al.
2.4. Fricción
El término fricción proviene del verbo en latín fricare que significa frotar. De manera
formal se define como la resistencia al movimiento que presenta un cuerpo sobre otro.
Los cuerpos en cuestión pueden ser un gas con un sólido (fricción aerodinámica) o un
líquido y un sólido (fricción del líquido). La fricción puede deberse también a los
7
Aguilar Rosales et al.
2.5. Lubricación
La lubricación tiene por objeto separar, mediante una película lubricante, dos
superficies que se encuentran con deslizamiento relativo, ya que, al minimizar el
contacto la fricción se reduce, lo cual se logra con la adicción del lubricante.
Aunque el objetivo principal de los lubricantes sea evitar la fricción y el desgaste,
esto no siempre se logra por completo. Es importante recalcar que los lubricantes
cumplen algunas otras funciones ya que también actúan como un medio de disipación
de calor de calor generado por el continuo contacto de piezas, demás para eliminar
impurezas generadas por el desgaste en los equipos, protegen de fenómenos como la
corrosión y contribuyen en la refrigeración de los componentes [5].
Los componentes que constituyen una máquina de cilindros cruzados son: brazo de
palanca, porta espécimen fija, espécimen móvil, chuck o mandril para la sujeción de la
espécimen móvil, motor de corriente alterna (CA) con un sistema de control y
protección, un contador de revoluciones, una cadena o banda para transmitir
movimiento, un sensor de carga para medir la fuerza de fricción, entre otros.
La norma ASTM G83, plantea una prueba de laboratorio donde los ejes de dos
cilindros cruzados forman un ángulo perpendicular entre sí. En dicha prueba, un
espécimen gira a velocidades comprendidas de 0 rpm, hasta 400 rpm. El segundo
cilindro se mantiene estático y ejerce una fuerza de compresión sobre el primer
espécimen. El esfuerzo transmitido al punto de contacto se realiza mediante la carga de
un peso muerto, aplicado mediante un brazo de palanca. La tasa de desgaste se
determina midiendo la pérdida de masa de los especímenes después de la prueba.
Debido a la amplia diferencia en las densidades de los materiales, es necesario
convertir la pérdida de peso a la pérdida de volumen en milímetros cúbicos. La Figura
9 muestra el esquema de la prueba para evaluar el desgaste en la configuración de
cilindros cruzados.
8
Aguilar Rosales et al.
4. Cálculos de elementos.
9
Aguilar Rosales et al.
2
(6)
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Aguilar Rosales et al.
19 11 19 11
2 20 55
2 4 20
Se toma el paso par superior 56 pasos de ½ pulgada.
Paso 9) Distancia entre centro (C)
(7)
1 19 11 19 11 8 19 11
56 56
4 2 2 4
20.4603
Cada paso de 0.5 pulgadas
Paso 10) Ángulo de contacto de la cadena con la Catarina
180 2
(8)
180 2
2
3.0377 1.774
180 2 186.9462
2
Resumen de cálculos:
Paso: cadena número 40, ½ pulgada de paso
Longitud: 56 pasos =56 (.5) = 28 pulgadas
Distancia entre centros: 20.4603 (.5) = 10.2301
Catarina: Hilera simple, número 40, ½ de pulgada de paso
Catarina pequeña: 11 dientes, D=1.774 pulgadas
Catarina grande: 19 dientes, D= 3.0377 pulgadas
11
Aguilar Rosales et al.
6300 6300 36
(9)
Paso 2) Fuerza del lado tenso de la Catarina (Fc)
(10)
36
40.5862
1.774
2
Paso 3) Torque trasmitido al eje (T2)
.
40.5862 61.6443
(11)
Paso 4) Factor de diseño (N), se usa normalmente N=2 en diseños típicos de
ejes, donde hay una confianza promedio en los datos de material y de
las cargas.
Paso 5) El valor preliminar de diseño Kt hace referencia a las
discontinuidades geométricas encontrados con más frecuencia en ejes
de transmisión de potencia, en este caso se eligió un cuñero en trineo
Kt = 1.6 [7].
Paso 6) El acero seleccionado para el eje es el AISI 1040 siendo el más
utilizados para ejes y engranes, y de tablas del material se determina
el punto de frecuencia Sy =96000 psi, resistencia a la tención
Wu=113000 psi y su porcentaje de elongación del 16 %.
Con estos datos se estima la resistencia a la fatiga
modificada según tablas Sn=40000 psi.
Se aplicó un factor por tamaño a la resistencia a la fatiga por
tabla Cs=.75, y un valor de confiabilidad de 0.99 con lo que se
manejara CR =0.81.
Paso 7) Resistencia a la fatiga real
′
(12)
′
40000 0.75 0.81
′
24300
Paso 8) Diámetro de la flecha
(13)
12
Aguilar Rosales et al.
El peso del brazo descansara sobre el punto “A” y el punto “B”. “A”, representa el
rodamiento con el que se podrá levantar o bajar el brazo, mientras que “B”, representa
la muestra a la que será sometida la carga. En los extremos, se deja un espacio extra
para más carga o contra carga si son requeridos. Los puntos “A” y “B” se repartirán a
¼ de cada extremo para sostener cargas iguales, por lo consiguiente si se desea que “B”
obtenga 71.2N, el peso total de la estructura deberá de ser 142.4N. Se buscó en
catálogos de tubos estructurales cuadrados, el perfecto para este trabajo es un tubo que
pesa 18.9 Kgf por metro cuadrado de 90 mm de diámetro y un espesor de 8mm, con el
del material se necesitara que el brazo tenga una distancia de 0.768 m.
13
Aguilar Rosales et al.
14
Aguilar Rosales et al.
Referencias
[1] Aguilar Joel, Desarrollo de un prototipo tribologico húmedo funcional para pruebas de abrasión en un
tribosistema acuoso, Instituto politecnico nacional, Agosto del 2002.
[2] Edward Arnold, Tribology: Friction and Wear of Engineerig Materials, I.M Hutchins, 1992.
[3] Francisco Martínez Pérez, La tribología ciencia y técnica para el mantenimiento, primera edición, 1984.
[4] Bautista Miguel, Diseño de una máquina tribologica de configuración geométrica de cilindros cruzados
para analisis de desgaste por deslizamiento, Instituto politecnico nacional, Diciembre 2005.
[5] Barral Becerra, René Santiago; Cruz López, Pedro, Prototipo de tribómetro anillo sobre bloque para
obtencion de curvas de friccion, Universidad Autonoma de Mexico, Febrero 2014.
[6] ASTM Handbook Vol. 18 Friction, Lubrication and Wear Technology, ASM International.
[7] Robert L. Mott, Diseño de elementos de máquinas, Pearson Eductation, cuarta edición 2006.
[8] Burwell, J.T. Survery of Possible Wear Mechanims, Wear, Vol 1, 119, 1957
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Diseño y Simulación de una Máquina
Cortadora para Tiras de Otatillo del Género
Rhipidocladum
Oralio Hernández Alvaradoa,1, Luis Enrique Ramos Velascob, Cesar Chávez Olivaresc
y Daniel González Spíndolaa
a
Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense
b
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
c
Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Pachuca
1. Introducción
1
Oralio Hernández Alvarado, oralio.hernandez@uthh.edu.mx
un recurso natural renovable que cultivado en forma sistemática, con una tecnología
simple y de bajo costo, llega a conformar en un tiempo relativamente breve,
plantaciones forestales perennes, sujetas a pocos riesgos y cuya producción puede
colectarse y habilitarse con facilidad y sin grandes gastos para colocarla en el mercado.
La importancia económica y social del bambú deriva del amplio margen de
beneficios que se obtienen de su cultivo y aprovecharlo en cualquiera de los
diversos usos y aplicaciones para los que es útil. Comercialmente las áreas en donde
se manifiesta más claramente esa posibilidad son: La manufactura artesanal de
cestería, muebles, utensilios diversos y elementos decorativos.
1.1. Análisis del proceso de producción de las tiras de otatillo por el método rústico.
20
Hernández Alvarado et al.
2. Desarrollo de la investigación.
21
Hernández Alvarado et al.
2.2. Método del despliegue de las funcionalidades de la calidad (QFD) para el diseño
de la máquina.
22
Hernández Alvarado et al.
23
Hernández Alvarado et al.
24
Hernández Alvarado et al.
a
De acuerdo a la tabla 1, el boceto B satisface los requerimientos de funcionalidad,
estructural y de uso, obteniendo la ponderación más alta respecto a los otros en cuanto
al grado de cumplimiento de los criterios de valoración
Descripción. Se refiere a una máquina para cortar tiras delgadas de un tipo de bambú
conocido como “espadaña” (Typha angustifolia), impulsados por un motor eléctrico o
de mano de obra, lo que puede reducir convenientemente troncos en tiras de espadaña.
El modelo se compone de una rueda de prensado (1), un resorte de tensión (4) para
ajustar a la rueda prensa, de una columna (14), un cuchillo de corte (17), un perno
central de la cuchilla (28), de un resorte tensión (16,27), un rodillo guía (2), una placa
de elevación (12) ajustado de acuerdo al diámetro del tronco por resortes (16, 27),
conectado a soportes (13,15), un canal ranurada en V (3), una placa de pelado (21),
una placa de guía (22), un mecanismo de pelado (23), un placa guía de salida (24),
poleas (5,8,9,19,25) y canal de salida (26). El tronco de la espadaña es introducido al
canal en V (3), guiado por un rodillo guía (2) ajustado por un resorte (16,27) a la
reducción de la sección del tronco hacia el cuchillo de corte (17) que abre el tronco
para convertirlo en una placa, que pasa por la rueda de prensado (1), continuando hacia
la guía-salida de pelado (24), formando un arco el cual baja por la pendiente (21)
25
Hernández Alvarado et al.
guiándolo hacia el canal de salida (26) para dejarlo al espesor deseado por el
mecanismo de pelado (23). El ancho de las tiras que se obtienen no es homogénea,
debido a que el tronco es prensado y no existe ningún cortador que controle el ancho.
Descripción. Se refiere a una máquina para tiras de bambú de corte radial, que incluye
una unidad de accionamiento, comprendido por un caja de transmisión (5), poleas (3),
correa (4) y un motor (2); un dispositivo de empuje que comprende un engrane
superior impulsor (8), un engranes inferior impulsor (9), una junta universal (7), un eje
de salida (6), una corredera (12), un soporte para corredera (13), un muelle (14),
mangos para ajustar la corredera (15), un soporte del dispositivo de empuje (16, una
guía goma frontal (25), eje de giro (26), un árbol giratorio (27), una palanca de
articulación (28) y un mecanismo de abertura (29) montados sobre un soporte (30); un
dispositivo de alimentación que comprende de una abertura de carga (19), una varilla
de conexión (20), una banda de goma (21), una palanca de articulación (22), un
mecanismo de abertura (23), una placa de soporte (24); y un dispositivo de corte tiras
de bambú que comprende un cuchillo de corte radial (17), cabezal de ajuste para
herramienta (18); El bambú se introduce por el dispositivo de alimentación por la
abertura de carga en el cual mediante una goma elástica forma un dispositivo de control
para la apertura y cierre de la máquina de esta forma ajustándose al diámetro del
tronco, continúa hacia el dispositivo de empuje en el cual mediante unos engranes
superiores e inferiores lo desplazan hacia el dispositivo de corte con la acción de una
corredera y un muelle. La desventaja de esta máquina es que si el bambú no centra
correctamente, el espesor de la tira puede variar lo que afectaría la calidad de la misma.
26
Hernández Alvarado et al.
27
Hernández Alvarado et al.
De todas las máquinas analizadas anteriormente ninguna es apta para procesar tiras de
bambú del genero Rhipidocladum debido a que cortan otros géneros tales como la
Otatea que son de diámetro mayor y que además son huecos entre otras características.
28
Hernández Alvarado et al.
29
Hernández Alvarado et al.
La etapa 3 está integrada por un ducto guía para el cortador de discos 3, el cortador
de discos 3, y unos soportes que sostiene al eje del cortador 3. En el eje se monta una
polea en V sujeta mediante un tornillo prisionero para mover al cortador 3 conectada
por una banda en V con la polea en VV que se encuentra montada en la etapa 2 del
proceso. Los soportes se montan sobre la mesa de trabajo mediante 4 sujetadores
roscados. La etapa 2 y 3 del proceso de obtención de tiras es movida mediante un
sistema de transmisión que consta de eje montada sobre dos rodamientos. En el eje se
monta una polea en V, un engrane cónico y una banda en V que conecta a la polea en
VV de la etapa 2. La transmisión principal mueve al sistema de rodillos de neopreno 1
y 2 y la transmisión de las etapas 2 y 3 de proceso de corte, está integrada por una polea
y banda en V, un eje que se monta sobre dos rodamientos de bolas acopladas a 2
soportes sujetas mediante tres sujetadores roscados. En este eje se montan tres engranes
cónicos, dos para los sistemas de rodillos 1 y 2 y la transmisión de la etapa 2 y 3. La
banda en V se conecta con otra polea en V montada sobre el eje del motor eléctrico
monofásico.
30
Hernández Alvarado et al.
3. Metodología de la investigación.
31
Hernández Alvarado et al.
132 15 / (1)
El diseño del acoplamiento del tornillo sinfín y corona, se consideran un conjunto
de decisiones útiles, que son: la función, los materiales de los elementos y
especificaciones. Una vez teniendo en cuenta el conjunto de decisiones se procede a
calcular los parámetros del sistema de acoplamiento: como el proceso es iterativo se
realiza el cálculo de los parámetros mediante el uso del software Matlab R2010b,
proponiendo un paso axial de 0.25 pulgadas, los resultados se muestran en la tabla 2.
Tabla 2. Parámetros geométricos del sistema de acoplamiento del mecanismo tornillo sinfín y corona
Parámetros geométricos del sinfín Parámetros geométricos del engrane
Diámetro de paso 0.75 pulg. Diámetro de paso 1.751 pulg.
Cabeza del diente 0.080 pulg. Cabeza del diente 0.080 pulg.
Raíz 0.091 pulg. Raíz 0.091 pulg.
Profundidad total 0.172 pulg. Profundidad total 0.172 pulg.
Holgura 0.011 pulg. Holgura 0.011 pulg.
Paso axial 0.250 pulg. Paso axial 12.566 pulg.
Paso transversal 12.566 pulg. Paso transversal ------------------
Diámetro externo 0.909 pulg. Diámetro externo 1.910 pulg.
Diámetro de raíz 0.568 pulg. Diámetro de raíz 1.569 pulg.
Figura 13. Modelado del tornillo sinfín y corona para el conjunto de rodillos impulsores.
32
Hernández Alvarado et al.
. .
0.103 0.012 0.074 (2)
33
Hernández Alvarado et al.
Figura 16. Desplazamientos en el engrane helicoidal obtenido por el software Solid Works.
34
Hernández Alvarado et al.
Figura 17. Diagrama de cuerpo libre para el eje del rodillo impulsor. Vista isométrico.
Concentrador de esfuerzo 4
Cambio de sección
Concentrador de Concentrador de Concentrador de esfuerzo 3
esfuerzo 1 Cuña esfuerzo 2 Muesca Cambio de sección
Figura 18. Ensamble del eje que muestran los concentradores de esfuerzo o puntos críticos a considerar para
un diseño adecuado.
El eje tiene 4 puntos concentradores de esfuerzos, los más críticos son los puntos 2
y 3, de acuerdo a los diagramas de momento flexionante resultante con
12.20 y 15.32 , respectivamente y un par de torsión 12.93 ,
principalmente provocado por la carga transmitida en el engrane helicoidal. El factor de
seguridad por la DET, el factor de seguridad de concentrador de esfuerzos 2, con
12.2 12.93 con un diámetro de 17 mm (0.017 m) y acero AISI-
SAE 1020 CD 352 . Derivando la ecuación 1 el factor de seguridad es
10.25, mientras que derivando la ecuación 2 el factor de seguridad por la MSST
es de 9.5 .
Para la DET, el factor de seguridad de concentrador de esfuerzos 3 8.9 , la
MSST, el factor de seguridad 8.4 .
Para utilizar la ecuación 3, que evalúa el factor de seguridad en condiciones
dinámicas, establece las consideraciones sobre el efecto de diversos factores así como
la sensibilidad de la muesca. En el caso de un eje giratorio con flexión y torsión
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Hernández Alvarado et al.
(4)
0.9 (5)
36
Hernández Alvarado et al.
(8)
2.25
32
15.32 , 12.93 , 0.
El límite de fatiga viene dado en función del tipo de carga expuesta el eje, puesto
que el eje está siendo afectado por flexión en gran medida el límite a la fatiga es:
0.5 0.5 ∗ 420 210 Entonces el limite a la fatiga modificado es
19 , 17 , 0.5 .
(10)
2.66
32
Las deflexiones que experimenta el eje debido a las cargas que se aplican se
muestran en la figura 20.
La deflexión máxima ocurre en el extremo izquierdo del eje donde se encuentra
alojado el engrane helicoidal con un valor de 0.008017 mm, mientras que en el
rodamiento A existe una deflexión que es despreciable, en el engrane helicoidal la
deflexión es de 1 10 .
37
Hernández Alvarado et al.
Figura 19. Deflexiones ocasionadas por cargas de transmisión en el eje para rodillos de caucho.
38
Hernández Alvarado et al.
Tabla 3. Matriz morfológica del cortador del proceso 1, para selección del acero adecuado.
Matriz morfológica del cortador 1
Soluciones. Aceros grado
Herramientas clasificación AISI/SAE Acero
Lista de Atributos
M2 O1 D2 S7 ideal
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Hernández Alvarado et al.
Figura 21. Esfuerzos de tensión del cortador para proceso 2 definido mediante el criterio de Von Mises.
40
Hernández Alvarado et al.
Figura 22. Deflexiones máximas en el diente del cortador del proceso 2, mediante MEF.
41
Hernández Alvarado et al.
3.1.4. Análisis mediante cargas estáticas y dinámicas y simulación por elemento finito
del eje de transmisión principal
El eje para transmisión principal de potencia, es el eje motriz que moverá al eje de
engranes cónicos y el eje que moverá los cortadores 2 y 3. En este eje se montan 3
engranes cónicos piñón, y un polea que transmitirán una potencia de diseño de 1.5 hp.
El diagrama de cuerpo libre del eje se muestra en la figura 53. Diagrama de cuerpo
libre del eje para transmisión principal de la máquina cortadora de tira de otatillo donde
se muestran las cargas presentes en el eje para determinar los diagramas de cortante y
momento flexionante. Las direcciones de las fuerzas son consideradas de acuerdo a la
posición de ensamble de los elementos mecánicos
Figura 24. Diagrama de cuerpo libre del eje para transmisión principal de la máquina cortadora de tira de
otatillo.
Los concentradores de esfuerzo presentes en el eje son las siguientes son las que se
muestran en la tabla 4.
42
Hernández Alvarado et al.
PUNTO 4.
El momento flexionante y par torsional de este elemento es 14.56 y
1.83 . El diámetro del eje es 26 mm (0.026 m) con un material AISI-SAE con
límite de cedencia 352 y límite de ruptura de 420 . Por lo tanto
el factor de seguridad por carga estática se expresa por la ecuación 11
43
Hernández Alvarado et al.
Figura 25. Deflexiones presentes en el eje para transmisión principal por la acción de las cargas de
transmisión.
44
Hernández Alvarado et al.
9.3 (13)
58 185.5 10 .
0.23
∗ 10 58 185.5 10 (14)
1 689 474.4
∗ 60 574 ∗ 60
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Hernández Alvarado et al.
4. Interpretación de resultados
46
Hernández Alvarado et al.
encuentra que la deflexión critica es de 0.06 mm, mientras que las partes generales de
una máquina se permite una deflexión máxima de 0.07 mm, por lo que el criterio de
deflexión es lo que delimita la configuración del eje.
La simulación de los cortadores por Solid Works facilitó comprobar los valores de
las variables fundamentales para el correcto funcionamiento de la máquina como son
esfuerzos, factores de seguridad y desplazamientos.
5. Conclusiones.
Referencias
47
Hernández Alvarado et al.
[9] Socha, G. (2003) Experimental investigations of fatigue cracks nucleation, growth and
coalescence in structural Steel. En: International journal of fatigue. Vol. 23. pp. 139-147.
[10] Sandor, I. B. (1999). Mechanical Engineering Handbook. USA. Ed. Frank Kreith.
[11] Axgul, M. et al. (2014). Investigation of distortion-induced fatigue cracked welded details
using 3D cracked propagation analyses. En: International journal of fatigue. Vol. 64. pp.
54-66.
[12] Mo ko W. (2014). The influence of stress-controlled tensile fatigue loading on the stress-
strain characteristic of AISI 1045 steel. En: Material and desing. Vol. 58. pp. 145-153.
[13] G. Budynas, R. y Nisbett K, J. (2008). Diseño en Ingeniería Mecánica de Shigley. México.
Ed. Mc Graw Hill.
[14] Soto Berumen L. et al. (2007). La importancia del correcto diseño de las transmisiones por
tornillo sinfín para lograr una adecuada eficiencia. En Actas del congreso Iberoamérica de
ingeniería mecánica (pp. 1-8). Pontificia U. de Perú.
[15] De Almeida A; Greenberg S. (1995). Technology assessment: energy – efficient belt
transmissions. En: Energy and buildings. Vol 22. pp. 245-253.
[16] Shieh, C-J; Chen, W-H. (2002). Effect of angular speed on behavior of a V-belt drive
system. En: International journal of mechanical sciences. Vol 44, pp. 1879-1892
[17] FAG. (2000). Manual de rodamientos y caracterización técnica de FAG, catalogo WL 41
520/3 SB. (Edición 2000).
[18] ANSI/AGMA. (1992) Practice for Enclosed Cylindrical Wormgear Speed-Reducers and
Gear Motor y Design Manual for Cylindrical Wormgearing, 6034-B92s y 6022-C93.
48
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Modelos para la simulación computacional
del moldeo por inyección
Hector Yznaga,a1, José Ortiza, Felipe Ávalosa, María Télleza, Rafael Aguirreb
a
Facultad de Ciencias Químicas, Universidad Autónoma de Coahuila
b
Centro de Investigación en Química Aplicada
1. Introducción
Resulta difícil imaginar el mundo moderno sin los plásticos. Hoy en día son una parte
integral del estilo de vida de cada persona, con productos que van desde equipos
domésticos comunes hasta productos científicos sofisticados. Los plásticos están hoy
en día entre los materiales más utilizados del mundo, después de haber superado el
acero en base al volumen de producción, en 1983. Con el inicio de este siglo, los
plásticos superaron al acero, incluso en base al peso de producción. Debido a la amplia
gama de productos con diferentes requisitos de rendimiento / costo y el gran número de
materiales (alrededor de 35.000) utilizados en diferentes procesos, los materiales y su
proceso de selección pueden llegar a ser bastante complejos.
El moldeo por inyección es un proceso ideal para la fabricación de un gran número
de piezas geométricamente complejas. En cuanto a los procesos de transformación de
plásticos ocupa el segundo lugar, justo detrás del proceso de extrusión. La aplicación
de moldeo por inyección ha estado creciendo rápidamente en varias industrias debido a
su alta productividad y versatilidad. Sin embargo, a diferencia de otros procesos
industriales, la calidad y el rendimiento de las piezas moldeadas no dependen sólo de la
1
Hector Yznaga Blanco, hectoryznaga@uadec.edu.mx
materia, la forma y la función del diseño de la pieza, sino también de cómo se procesa
el material durante el moldeo. Como resultado, es difícil de predecir y/o controlar la
calidad del producto moldeado sin el uso de programas sofisticados de simulación
durante la etapa de diseño. Los problemas que se experimentan en la producción,
durante el moldeo por inyección, pueden no ser solubles con la variación de las
condiciones del proceso, como en otros casos. Intentar una solución a un problema,
mediante cambios en las condiciones del proceso, normalmente, introduce otro.
El conocimiento ingenieril puede ser desarrollado, más rápidamente y de manera
menos costosa, a través de la evaluación de alternativas de diseño computacionales sin
caer en la repetición del proceso de prueba y error en el área de producción. Las
características críticas de diseño que afectan la factibilidad de fabricación y el
desempeño del producto pueden ser evaluadas mucho antes en el ciclo de desarrollo del
producto mediante estas herramientas informáticas, ya que esto se vuelve
prohibitivamente más costoso en etapas posteriores. Estos beneficios conducen a un
ahorro importante de tiempo y dinero.
Con el advenimiento de las herramientas de simulación científicamente basadas de
la Ingeniería apoyada por Computadora (CAE por sus siglas en inglés), los ingenieros
prácticamente pueden evaluar diseños y materiales alternativos sin comprometer
físicamente el material real y el tiempo de máquina de inyección. A través de la
evaluación computacional de diseños alternativos, los conocimientos de ingeniería se
pueden desarrollar con rapidez y de forma más rentable en comparación con los
ensayos de moldeo en la planta de producción.
Los primeros estudios sistemáticos de moldeo por inyección se llevaron a cabo en los
años 50 por Spencer y Gilmore [1], cuando se consideró un modelo unidimensional
establecido por una ecuación simple, dada por la ley de la potencia, relacionando el
tiempo de llenado con la caída de presión aplicada. También Toor y col [2]
introdujeron un esquema para calcular la velocidad promedio del polímero fundido en
una cavidad rectangular fría y así obtener el camino máximo recorrido por el flujo.
Estos resultados podrían ser entonces usados para calcular el tiempo de llenado de una
cavidad de largo conocido. Para ello no tenían en cuanta los efectos de la disipación
viscosa y las ecuaciones de presión se obtuvieron del balance de fuerzas. Una segunda
generación de estudios se presentó a finales de esa década por Ballman y col. [3], con
el primer modelado no isotérmico del llenado de molde de cavidades delgadas y
rectangulares. Pearson [4] presentó un modelo no isotérmico y propuso una solución de
diferencias finitas para el llenado del molde de un disco circular de entrada en el centro.
En la década del 70 se realizaron ms avances en el tema. Barrie [5] realizó un
análisis de la caída de presión en el sistema de entrega y en la cavidad evitando la
necesidad de cálculos de temperatura asumiendo una capa de polímero solidificada con
espesor uniforme proporcional a la raíz cubica del tiempo de llenado. El trabajo de
Kamal y Kenig [6] fue especialmente notable ya que consideraban las fases de llenado,
empaque y enfriamiento en su análisis. Utilizaron diferencias finitas para despejar los
campos de presión y temperatura.
Williams y Lord [7] analizaron el sistema de canal utilizando el método de
diferencias finitas. Esto se extendió al análisis de la cavidad en la fase de llenado de
nuevo utilizando diferencias finitas [8].
52
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53
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55
Yznaga Blanco et al.
Figura 1. Simulación del moldeo por inyección mostrando el menú de resultados a visualizar.
Ejemplo de las posibilidades de simulación de este tipo de programas se muestra
en la figura 2 en la que se representa en (a) el avance del frente de flujo durante la etapa
inicial de la fase de llenado de una cavidad de molde rectangular con una relación de
aspecto de largo mucho mayor que el espesor (L/H>>1) desde la vista superior y en (b)
desde una vista isométrica con el esquema del perfile de velocidad tanto en la región
de flujo completamente desarrollado y en la región del flujo fuente. En ella podemos
observar el conocido fenómeno de flujo fuente que ocurre en el proceso de moldeo por
inyección de la manera en la que se obtiene en el programa Solidworks.
Figura 2. (a) Frente de flujo en varios intervalos de tiempo en la dirección del ancho. (b) con flujo fuente.
56
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Figura 3. Perfiles de velocidad en las regiones de flujo desarrollado y de flujo fuente (dirección del espesor).
4. Aproximación de Hele-Shaw
57
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0 (2)
∙ 0 (3)
donde, n es el vector unidad perpendicular a la pared.
58
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Figura 6. Simulación basada en plano medio: (a) sólido; (b) plano medio; (c) malla del plano medio.
· 0 (4)
∙ ∙ ∙ (5)
∙ : (6)
∙ 0 (7)
59
Yznaga Blanco et al.
donde, ρ=ρ (x, t) es la densidad del fluido y u = u (x, t) es la velocidad del fluido
en el punto.
∙ ∙ (8)
∙ ∙ ∙ : ∙ (9)
Para lograr avances en el modelado como modelo continuo, se requiere una relación
entre la tensión de corte y el movimiento cinemático del fluido. Para fluidos
Newtonianos:
2 (10)
Con el fin de captar mejor el comportamiento de los polímeros fundidos se permite que
la viscosidad dependa de la velocidad de deformación. Esto define una clase de fluidos
llamados fluidos Newtonianos, que se utilizan para describir los flujos dominados por
las tensiones de corte y son de particular interés para la simulación de moldeo por
inyección.
Hay varias opciones para la función de la viscosidad. Los modelos más comunes
son: modelo de la ley de la potencia, modelo de segundo orden Moldflow, matriz de
datos Moldflow, modelo de Ellis, modelo Carreau y el modelo de Cross [33]. Los más
utilizados son el modelo de Carreau, y el modelo de Cross [27]. El modelo de Cross se
expresa mediante las ecuaciones (12,13).
η ⁄ ∗
(12)
exp (13)
60
Yznaga Blanco et al.
donde, A1, A2, D1, D2 y n, son constantes que se determinan a partir de los datos
experimentales y τ* es el esfuerzo cortante en la transición entre el comportamiento
Newtoniano y el comportamiento según la ley de la potencia [29, 33].
El modelo de Carreau se expresa mediante la ecuación (14).
⁄
1 (14)
(15)
donde, βT es un factor de cambio de temperatura en la expresión anterior, que
relaciona la viscosidad con la temperatura; y η0 es la viscosidad a una temperatura de
referencia. Los valores de βT para los polímeros están por lo general en el intervalo de
0,01 a 0.04 /°C, pero ocasionalmente pueden alcanzar valores de 0,1/°C o más para
algunos polímeros. Otra expresión para la relación viscosidad-temperatura es la
ecuación de Arrhenius [35]:
(16)
61
Yznaga Blanco et al.
Entre los modelos moleculares, sobre todo en los años 80, estuvieron los modelos
sobre-convectivo Maxwell (UCM) y Olroyd-B. En los años 90 los más populares
fueron el Phan-Thien / Tanner (PTT) y la Giesekus mientras que en los 2000 el más
utilizado ha sido el modelo de pom-pom. Entre los modelos integrales, el modelo K-
BKZ (por las iniciales de Kaye, Bernstein, Kearsley y Zapas) ha sido, por mucho, el
más utilizado [27, 38].
0 (18)
(19)
(20)
0 (21)
(22)
(24)
, , , (25)
, , , (26)
donde,
62
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⁄
(27)
⁄
(28)
63
Yznaga Blanco et al.
Figura 7. Simulación (superficie): (a) sólido; (b) malla de superficie; (c) elemento conector; (d) simulación.
Este modelo se utilizó inicialmente para el análisis del llenado y luego se extendió
a otras etapas del moldeo por inyección y el moldeo por inyección asistido por gas [51,
52]. Las categorías de las superficies son: emparejadas, no emparejadas y de bordes.
En este contexto general, las superficies generalmente opuestas pueden ser
paralelas, inclinadas entre sí, encontrarse en un ángulo agudo o de otra manera, y no
necesitan ser planas, a condición de que un espesor o espesores pueden ser asignados al
espacio entre las superficies [53].
Las ecuaciones utilizadas para la simulación de moldeo por inyección constan de
una ecuación (28) para la presión, como una función de (x,y), y una ecuación para la
temperatura (22). Con las condiciones de frontera adecuadas [39] estas ecuaciones se
pueden resolver usando un esquema híbrido [13] en el que el elemento finito y la
solución de diferencias finitas se utilizan para la presión y temperatura,
respectivamente [39]. Los nodos que forman la malla se encuentran en el plano medio
de la pieza.
64
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∙ ∙ ∙ (30)
0 ∙ 2 ∙ (31)
∙ ∙ ∙ 2 : (32)
65
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8. Condiciones de frontera
66
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9. Implementación numérica
67
Yznaga Blanco et al.
tales como diferencias finitas (FDM), de elementos finitos (FEM), los elementos de
frontera (BEM) y de volúmenes finitos (FVM), disponibles para resolver las
ecuaciones que rigen el proceso en las simulaciones tridimensionales para el moldeo
por inyección. Los métodos FEM y FVM son los prevalecientes para la simulación
tridimensional en el moldeo por inyección debido a su capacidad de lidiar con
geometrías complejas y problemas no lineales.
El método numérico de elementos finitos es la opción de la mayoría de los
programas comerciales de simulación del moldeo por inyección aunque se han hecho
incursiones con el método de volumen finito y el método de elemento de frontera.
Mientras la mayor parte de trabajo académico fue realizado empleando diferencias
finitas o el método de elementos finitos para la solución de las ecuaciones que
gobiernan el proceso, el método de volumen finito fue ampliamente empleado en
algunos campos de la mecánica de los fluidos Newtonianos y no Newtonianos.
Su principal ventaja es que tiene una excelente flexibilidad en el trato con geometrías
complejas y bordes irregulares. Las variables de campo se representan con funciones de
forma y valores nodales de cada elemento finito. Para la simulación tridimensional del
moldeo por inyección el sistema de ecuaciones algebraicas resulta en una matriz global,
normalmente grande y dispersa, que requiere gran capacidad de memoria y tiempo de
cómputo. El tiempo de cálculo depende del número de elementos finitos de la malla y
los grados de libertad por nodo. En los problemas transitorios, se utiliza normalmente
una expresión de diferencias finitas para la derivada en el tiempo en conjunto con la
discretización del elemento finito [57]. Mediante técnicas de minimización residual o
equivalente variacional (como el método de Garlekin) las ecuaciones gobernantes se
transforman en formas discretizadas.
La frontera se discretiza en lugar de la parte interior del dominio físico y las variables
de campo se calculan allí, lo que reduce la dimensionalidad de una solución por uno.
La discretización se deriva a través del método de peso residual, con la función de peso
tomada como la solución fundamental e integrando por partes. El número de incógnitas
y los esfuerzos computacionales y de generación de la malla se reducen
considerablemente lo cual es su principal ventaja. Los sistemas de matrices de
ecuaciones algebraicas resultantes son densos y asimétricos. Sin embargo, cuando la
68
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69
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71
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Figura 8. (a) Cavidad y ubicación de puntos; (b) malla de superficie; (c) malla 3D
120
Presión (MPa)
100
80
60
40
20
0
0,00
0,05
0,14
0,21
0,28
0,36
0,43
0,51
0,58
0,64
0,69
0,73
0,77
0,81
0,85
0,91
0,97
72
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Figura 10. Avance del frente de flujo: (a) modelo sólido 3D; (b) modelo de superficie
Figura 11. Forma del frente de flujo: (a) modelo de superficie; (b) modelo sólido 3D
En la figura 12 se presentan las distribuciones de la temperatura en el tiempo para
cada modelo en las diferentes ubicaciones según la figura 3. La temperatura crece
gradualmente con la llegada del frente de flujo a cada ubicación, partiendo del valor
inicial (temperatura del molde en t=0) hasta el máximo valor correspondiente a la
temperatura de inyección y entonces disminuye en el tiempo. Este gradiente afecta a la
viscosidad y por ello los perfiles de presión y velocidad. La diferencia radica en que el
modelo 3D resuelve las ecuaciones de conservación en tres dimensiones resolviendo el
gradiente térmico en la dirección del espesor y el modelo de superficie utiliza la
aproximación de Hele-Shaw.
73
Yznaga Blanco et al.
Figura 12. Perfiles de temperatura: (a) modelo 3D, (b) modelo superficie
En la figura 13 se observan los perfiles de presión en los puntos ubicados. Los
resultados son similares aunque difieren debido a que el modelo de superficie omite el
cálculo de la componente de la velocidad en el espesor y se desprecian la inercia y la
gravedad, considerando un flujo cuasi estacionario progresivo. La simulación del
llenado en tres dimensiones ofrece resultados más precisos de los campos de velocidad,
presión, temperatura.
Figura 13. Perfiles de presión: (a) modelo 3D, (b) modelo superficie
74
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75
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13. Conclusiones
El interés del capítulo se centró en los tres modelos principales para llevar a cabo la
simulación del moldeo por inyección pasando desde los modelos 2.5D, usando la
aproximación de Hele-Shaw, a los modelos 3D. Queda claro que la simulación
computacional para el análisis de los fenómenos físicos complicados que ocurren en el
moldeo por inyección constituye una herramienta eficiente y económica en
comparación con el sistema de prueba y error. El tema es vasto y aunque se ha
acumulado gran cantidad de evidencia documental a través de los años por muchos
investigadores todavía la teoría y sus predicciones dejan lagunas detrás principalmente
debido a la complejidad del proceso.
El impacto de la computación para el moldeo por inyección es importante dado los
grandes esfuerzos hechos en relación con este proceso dependiente del tiempo, con
flujos viscoelásticos inestables, lo cual tiene efectos en la duración de los cálculos
computacionales.
Los modelos de plano medio y de superficie, basados en la aproximación de Hele-
Shaw, tienen buenas cualidades en cuanto a mayor potencia de cálculo y menor tiempo
de cómputo, pero tienen dificultades para predecir con precisión el comportamiento del
flujo de polímero fundido en regiones tridimensionales como el frente de flujo, líneas
de soldadura, esquinas, nervios y cambios bruscos en el espesor. La generación de la
malla de plano medio en piezas de geometría compleja es muy complicada. A pesar de
76
Yznaga Blanco et al.
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79
Pá
gi
na
en
bl
an
co
Pá
gi
na
en
bl
an
co
Consideraciones Generales en el Diseño de
Cimentaciones Superficiales en Suelos
Finos
Alejandro García Elíasa,1, Alejandro Córdova Ceballosa, Armando Aguilar Meléndeza,
Carlos Alberto Antonio Romeroa, José Luis Sánchez Amadora
e Israel Hernández Romerob
a
Facultad de Ingeniería Civil
b
Facultad de Ciencias Químicas
Universidad Veracruzana
1. Introducción
1
Alejandro García Elías, alejagarcia@uv.mx
Df= 0
Df = D
84
García Elías et al.
Antes que nada, se debe considerar que si en una cimentación se presenta una falla, esta
puede ser de tipo local o general, por lo que la evaluación debe aprtir con la
comprobación de la siguiente desigualdad:
∑
1 (3)
Dónde:
∑ Suma de las acciones verticales a tomar en cuenta en la combinación
considerada, afectadas de sus respectivos factores de carga, en toneladas.
Área de la zapata, en m2.
Presión vertical total actuante a la profundidad de desplante alrededor de la
zapata, en t/m2 ( ).
Presión vertical efectiva a la misma profundidad, en t/m2.
Peso volumétrico del suelo, en t/m3.
Ancho de la zapata, en m.
∅ ∅
Coeficiente de capacidad de carga 45
Coeficiente de capacidad de carga 2 1 tan ∅
Coeficiente de capacidad de carga , para suelos cohesivos-
∅
friccionantes, sin embargo si el suelo es puramente cohesivo se recomienda utilizar la
ecuación (1).
Cohesión del suelo, en t/m2.
∅ Ángulo de fricción interna del suelo.
Factor de resistencia.
85
García Elías et al.
Corrida 1 1 1
Rectangular
1 1 tan ∅ 1 0.4
Posición del nivel freático. En este caso, se debe primero saber la profundidad
de la zona de falla bajo el desplante de la cimentación, como semuestra en la
Figura 2, misma que se puede calcular con la ecuación 8, sugerida por
Deménegui, Puebla y Saginés [7].
∅ ⁄ ∅⁄ ∅
h ⁄ ∅⁄
8
Cuando el NAF se encuentre a una profundidad mayor que el valor dado por la
ecuación 8, se emplea , donde es el peso volumétrico natural del suelo por
arriba del NAF.
En tanto que, cuando el NAF este localizado por arriba del nivel del desplante, se
debe emplear , en cual es el peso volumétrico sumergido del suelo.
Finalmente cuando el NAF se localice en una posición entre 0 el peso
volumétrico a considerar será el calculado con la ecuación 9 [5].
86
García Elías et al.
γ γ z⁄h γ γ 9
P P
Y Y
ex
P P
ey Mx
My
X X X X X
Cy = =
My=Pex
P Mx=Pey
Cx
Y Y Y
"A" "B" "C"
Sin embargo una manera práctica para calcular la sección de un cimiento cuando
se tienen excentricidades de la carga, en el lado largo y corto es:
2 (11)
B B e 12
El cual, uno de los primeros en utilizar y recomendar dichas condiciones fue
Meyerhof en el año de 1953 [9].
i i 1 13
i 1 14
∅
87
García Elías et al.
Tabla 2. Coeficientes de reducción por inclinación del terreno para N y N , CFE 1994.
10 0.45 0 0 0
20 0.80 0.40 0 0
30 0.85 0.70 0.35 0
40 0.90 0.80 0.60 0.30
Tabla 3. Coeficientes de reducción por inclinación del terreno para N , CFE 1994.
10 0.58 0 0 0
20 0.85 0.59 0 0
30 0.89 0.79 0.58 0
40 0.91 0.82 0.70 0.54
88
García Elías et al.
Debe tenerse presente que los suelos son susceptibles de cambiar antes, durante y
después de la construcción. La mayoría de los daños en las edificaciones, vinculados a
los asentamientos de la cimentación, se presentan cuando surgen condiciones de suelo
no previstas; principalmente, por investigaciones inapropiadas del suelo y por no
haberse identificado el comportamiento del mismo [12].
89
García Elías et al.
90
García Elías et al.
metros sobre el nivel del mar. La ciudad de Poza Rica, abarca la mayor parte
de la superficie del Municipio de Poza Rica. Se localiza a 35 kilómetros de la
costa; a los 20o 29´ 28´´ de latitud norte y a los 97o 25´ 55´´ de longitud oeste
del meridiano de Greenwich [4].
Como parte del estudio geotécnico se extrajeron muestras inalteradas en el
terreno previsto para construir la nave industrial. Dicho terreno se localiza en
la calle Ejército Mexicano s/n, en la colonia “Las Cruces”, en Poza Rica, Ver.
(Ver figuras 7 y 8).
s
ne
zo
o Ca
Rí Zona de estudio
Mexican
N
Flores M
Ejercito
Venustiano Ca
rranza
Figura 8. Croquis de la ubicación del terreno del que se extrajeron las muestras inalteradas del suelo
91
García Elías et al.
92
García Elías et al.
Figura 11. Equipo empleado para obtener las propiedades índice a los suelos.
93
García Elías et al.
3. Diseño de la cimentación
Una vez concluidos los estudios del suelo, se realizó el diseño de la cimentación para la
nave industrial que cubre un área de 25 x 16 m. Dicha nave tiene columnas a cada 5 m
en el sentido largo. Las cargas de la estructura fueron determinadas con el apoyo del
software Staad ProV8i [14], mediante el cual se obtuvieron las reacciones indicadas en
la figura 9.
De acuerdo con los resultados obtenidos, la mayor carga concentrada en toda la
estructura es de 9.87 ton. Por ello, la carga (P) considerada en el presente estudio para
el diseño de la cimentación fue igual a 10 ton.
Después de realizar repetidas iteraciones para determinar la cimentación más
adecuada para la estructura, se llegó a la propuesta cuyos datos principales se indican
en la tabla 5 y la figura 15.
94
García Elías et al.
95
García Elías et al.
96
García Elías et al.
4. Conclusiones
97
García Elías et al.
Reconocimientos
Referencias
[1] Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Metodos de Muestreo y Pueba de Materiales, Parte 1 Suelos
y materiales para terracerías, 02 Calsificaciónde fragmentos de rocas y suelos, Distrito Federal, Mexico,
2003.
[2] Gaseta Oficial de Distrito Federal, Normas Técnicas Complementaria para el Diseño y Construcción de
Cimentaciones, Corporación Mexicana de Impresión S. A. de C. V., Distrito Federal, México, 2004.
[3] Braja M. Das, Fundamentos de Ingeniería Geotécnica, Editorial Thomson, Distrito Federal, Mexico. 2001.
[4] Juarez Badillo Eulalio-Rico Rodriguez Alfonso, Macanica de suelos, tomo II, Editorial Limusa, Distrito
Federal, México, 2003.
[5] Terzaghi Karl, Theoretical Soil Mechanics, John Wiley & Sons, New York, USA, 1943.
[6] Whitlow Roy, Basic Soil Mechanics, Prentice Hall, Edimburgh, England, 2001.
[7] Deménegui Colina Agustín, Puebla Cadena Margarita, Snaginés García Héctor, Apuntes de cimentación
Capacidad de carga, 1998.
[8] Fitzgerald. Robert, Mecanica de materiales, Alfaomega. Distrito Federal, Mexico, 2009.
[9] Meyerhof George Geoffrey, The bearing capacity of Fundations under eccentric and inclined loads,
Proceedings, Third International Conference on Soil Mechanics and Foundation Engineering, Zurich,
Suiza, 1953,
[10] Bowles Joshep E., Foundation analysis and design, The McGraw-Hill Companies, Singapore. 1997.
[11] Comisión Federal de Electricidad, Manual de diseño de obras civiles Geotecnia, CFE Instituto de
investigaciones eléctricas, México, 1994.
[12] Manuel Delgado Vargas, Ingenieria de cimentaciones, Editorial Alfaomega, Bogota, Colombia, 1999.
[13] Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros, XX Congreso Geológico Internacional Geología entre
México, D.F. y Huauchinango, Pue. Campos Petroleros de Poza Rica, Ver. y Nueva Faja de Oro, Ver.,
Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros, México, 1956.
[14] Bentley Staad ProV8i. 3D Structural Analysis & Design Engineering Software, USA, 2013.
98
Pá
gi
na
en
bl
an
co
Variación del Comportamiento Dinámico
en Estructuras de Mampostería
Mario González Durána,1, Alejandro Mungaray Moctezuma b, Ulises Mena Hernándezc,
Michelle Hallack Alegríab, Luis Rodríguez Valenzuelab e Ismael Arzola Nuñoc
a
Escuela de Ciencias de la Ingeniería y Tecnología, UABC.
b
Facultad de Ingeniería, UABC.
c
Gerencia de Ingeniería Civil, IIE.
1. Introducción
1
Mario González-Durán, gonzalezduranmario@uabc.edu.mx
102
González-Durán et al.
103
González-Durán et al.
2. Metodología
(1)
1 2
104
González-Durán et al.
Figura 5. Esquema del principio del Análisis Multicanal de Ondas Superficiales [4]
Tabla 1. Determinación del tipo de suelo en función Vs, elaboración propia a partir de [10]
105
González-Durán et al.
106
González-Durán et al.
Tabla 2. Parámetros utilizados para la elaboración del modelo analítico estructural [12].
Parámetro de diseño Valor considerado Observaciones
2
Módulo de elasticidad (E) E = 7, 000.00 kg/cm El módulo de elasticidad es una
constante de proporcionalidad, y
es la pendiente del diagrama de
esfuerzo-deformación del
material en la región lineal [13].
Coeficiente de Poisson (υ) υ = 0.14 Para la mampostería Es un cociente de la
υ = 0.18 Para la vigueta deformación en dirección lateral
entre la deformación en
dirección axial [13].
Resistencia a la compresión del f’c= 200 kg/cm2
concreto utilizado en la vigueta (f’c)
[14]
Coeficiente sísmico c 0.29 La zona donde se encuentra el
sitio de estudio es en la zona D,
con un coeficiente sísmico c=
0.29 [12].
3. Resultados
107
González-Durán et al.
108
González-Durán et al.
109
González-Durán et al.
Figura 12. Cálculo de TE en vivienda 01 tipo I, con daño en muros, septiembre 2013.
Figura 13. Cálculo de TE en vivienda 01 tipo I, con daño en muros, noviembre 2015.
Figura 14. Cálculo de TE en vivienda 02 tipo II, con daño en muros, septiembre 2013.
110
González-Durán et al.
Figura 15. Cálculo de TE en vivienda 02 tipo II, con daño en muros, noviembre 2015.
Figura 16. Cálculo de TE en vivienda 03 tipo II, con daño en muros, septiembre 2013.
Figura 17. Cálculo de TE en vivienda 03 tipo II, con daño en muros, noviembre 2015.
111
González-Durán et al.
Figura 18. Sección transversal 01 del comportamiento de Vs, en área de vivienda rehabilitada.
Figura 19. Sección transversal 02 del comportamiento de Vs, en área de vivienda rehabilitada
Figura 20. Sección transversal 03 del comp., de Vs, en área de viviendas 02 y 03, con daño en muros.
112
González-Durán et al.
Una vez realizados los modelos analíticos estructurales en software SAP 2000, con las
propiedades de materiales y combinaciones de carga, se obtuvo un rango variación TE
de 0.22 a 0.24 segundos, en el caso del modelo analítico TE se observa como el modo
de vibrar número 1, fig. 23,
Figura 23. Comportamiento del modelo analítico estructural elaborado en SAP 2000.
113
González-Durán et al.
4. Discusiones
5. Conclusiones
114
González-Durán et al.
considere adecuadamente las aceleraciones propias del terreno, y con ello se puedan
generar viviendas mayormente sismo-resistentes, caso contrario con la manifestación
de un sismo similar al del 2010 se esperarían índices de daño próximos a 1, donde sería
inminente el colapso de las estructuras.
Reconocimientos
Referencias
115
Pá
gi
na
en
bl
an
co
Pá
gi
na
en
bl
an
co
Estimación del Balance Hidrológico en
Humedales Construidos en Regiones
Semiáridas. Caso de Estudio: Valle de las
Palmas, México
Michelle Hallack-Alegríaa,1, Jorge Ramírez-Hernándezb, Marcelo Lomelí-Bandaa,
José Manuel Gutiérrez-Morenob, Eugenio Molina-Navarroc
y Juan Carlos Payan-Ramosa
a
Facultad de Ingeniería
b
Instituto de Ingeniería
Universidad Autónoma de Baja California
c
Departamento de Geología, Geografía y Medio Ambiente, Universidad de Alcalá
1. Introducción
Los humedales naturales, son zonas relativamente planas que se inundan de manera
continua o intermitente, dando lugar a un ecosistema híbrido entre acuático y terrestre
[13], los cuales desempeñan funciones muy importantes en el ambiente como son la
recarga y descarga de acuíferos, control de inundaciones, control de erosión, retención
de sedimentos, exportación de biomasa, protección contra tormentas, estabilización de
microclimas y turismo [12]. De acuerdo a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas
(CONANP) de México, los humedales representan ecosistemas estratégicos y de gran
importancia para la conservación de la biodiversidad y el bienestar de las comunidades
humanas [26], el uso de los humedales naturales para el tratamiento de las aguas
residuales, es un concepto bastante antiguo, incluso algunas civilizaciones como la
1
Michelle Hallack Alegría, mhallack@uabc.edu.mx
china y la egipcia utilizaron humedales naturales para disponer en ellos sus aguas
residuales durante años [13].
Los humedales construidos son considerados obras hidráulicas de ingeniería con
tecnología simple de bajo costo en operación y mantenimiento [1,2] que permiten
realizar distintas funciones incluyendo: creación de hábitats, control de flujos,
acuicultura y tratamiento de aguas residuales [37].
Dependiendo de su funcionamiento hidráulico, pueden dividirse en sistemas de
flujo superficial o sub-superficial; en los de flujo superficial, el agua fluye libre sobre el
terreno y la superficie del agua está expuesta a la atmósfera [14]. Donde Los sistemas
de flujo superficial (conocidos en inglés como surface flow constructed wetlands ó free
water surface constructed wetlands) son aquellos donde el agua está expuesta
directamente a la atmósfera y tiene una circulación preferentemente a través de los
tallos de los diferentes tipos de plantas que lo componen [15] y los humedales de flujo
subsuperficial (conocidos en inglés como subsurface flow constructed wetlands) se
caracterizan porque su lecho contiene un medio poroso de grava o arena, en el cual se
encuentran las plantas acuáticas [15].
La importancia de los humedales para tratamiento de agua, nace desde el
descubrimiento de su potencial para purificar el agua, lo cual provocó en los años 50´s
esfuerzos para mejorar y desarrollar sistemas de humedales construidos que imitaran
los procesos y tratamientos especializados que ocurre en los humedales naturales [3].
Investigaciones recientes [3,4] han mostrado una considerable evolución en esta
tecnología con resultados favorables en la remoción de contaminantes y en donde las
condiciones climáticas del sitio pueden interferir en el rendimiento [3] y la eficiencia
de estos sistemas. No obstante, durante su operación se presentan dificultades como
pueden ser, la obstrucción del flujo, zonas de estancamiento y de cortocircuito por
donde el agua viaja a mayor velocidad [16, 17] provocando diferencias en los tiempos
de retención para los que fueron diseñados [24]. Así mismo el diseño del humedal
construido consiste en que el efluente pasa por el humedal durante un tiempo de
retención donde es tratado por mecanismos físicos, químicos y bacteriológicos, que se
dan en forma espontánea [15, 18].
Para el diseño de los humedales construidos se deben considerar aspectos
hidrológicos del sitio y la variabilidad de condiciones climáticas tales como
precipitación, temperatura y la evapotranspiración (ET), particularmente en regiones
áridas y semiáridas; donde para las zonas áridas se encuentran precipitaciones menores
a 200 mm de lluvia y para las regiones semiáridas el rango varía entre200 a 500 mm de
precipitación [25].En regiones semiáridas, el manejo hidrológico racional de sistemas
de humedales puede resultar complejo debido a un comportamiento climático variable
[19].
Debido a que las condiciones climáticas del sitio pueden interferir en el
rendimiento [3] y la eficiencia de estos sistemas, se deben considerar al momento de
diseñar humedales artificiales, las condiciones y aspectos hidrológicos del sitio,
principalmente en las regiones áridas y semiáridas ya que éstas presentan una
sensibilidad a las variaciones en el clima donde específicamente el análisis de la
Evapotranspiración (ET) es un factor importante de cambios ambientales locales
presentes en las regiones semiáridas [5] en la elaboración de estudios hidrológicos de la
zona [6].
El presente estudio evalúa la eficiencia de un sistema de humedales construidos
ubicado en una zona con clima semidesértico mediterráneo a partir del balance hídrico
del suelo, así mismo busca evaluar si el diseño de un humedal construido no
120
Hallack Alegría et al.
únicamente es útil para depurar aguas residuales, sino que, además puede ser
considerado como parte del ecosistema natural y de los cuerpos de agua de la cuenca
hidrológica. Para lo cual, el balance hidrológico es la diferencia neta entre entradas y
salidas de agua de un medio, y se usa para cuantificar la cantidad de agua que entra y
sale del humedal, así como su capacidad de almacenamiento, esto es importante pues el
flujo y el volumen almacenamiento controlan la cantidad de tiempo de residencia del
agua dentro del humedal [20], de éste dependen muchos de los procesos de depuración
importantes en el humedal. De tal forma, que para lograr un manejo efectivo de los
recursos hídricos en humedales se requiere comprender la manera en que interactúan
los componentes del balance hídrico que intervienen en estos sistemas [21].
En este sentido, se analiza a manera de caso de estudio el humedal construido en la
Escuela de Ciencias de la Ingeniería y Tecnología de la Universidad Autónoma de Baja
California en su unidad Valle de las Palmas, México.
En este trabajo se realiza la estimación del parámetro de ET potencial y real,
mediante el paquete de programas para la evaluación de aportaciones hídricas-
HIDROBAS desarrollado por el Instituto Geológico y Minero de España y el
Ministerio de Ciencia y Tecnología [11] en España, el cual se apoya en datos de
precipitación y temperatura del lugar.
2. Materiales y métodos
121
Hallack Alegría et al.
Figura 1. Mapa de ubicación del área de estudio-microcuenca y localización de la cuenca Río Tijuana.
122
Hallack Alegría et al.
Figura 2. Localización del campus Valle de las Palmas y un acercamiento al humedal artificial.
El sistema de humedal en estudio está compuesto por dos filtros con una superficie
total de 35 m2, tiene un régimen de flujo de tipo sub-superficial donde el agua residual
fluye ligeramente por debajo de la superficie del medio filtrante [4]. El sistema es
llamado combinado o hibrido por tener direcciones de flujo diferentes a través del
estrato, el de flujo vertical se abastece del líquido en la superficie y se mueve hacia
fondo y el de flujo horizontal se abastece desde un costado y recorre hasta el contrario;
123
Hallack Alegría et al.
ambos filtros fluyen por los efectos de la gravedad y están conectados en serie. En la
Tabla 2 se presenta las características del detalle constructivo.
Climatología
Las características climatológicas que presenta la región en la que se ubica la
microcuenca, se encuentran referidas a un clima seco mediterráneo, templado,
semiestepario, y de acuerdo a la clasificación climática de Köppen-Geiger, el clima de
esta región es BSk; un clima seco, semiárido y frio, donde las precipitaciones anuales
son inferiores al volumen de agua evaporado [29].
En cuanto los vientos dominantes, por lo regular provienen todo el año del suroeste
al noreste. Entre los meses de abril y mayo las temperaturas de la región vuelven a
ascender, y los vientos de Santa Ana se vuelven más comunes por las diferencias de
temperatura a ciertos niveles del suelo. En este caso los vientos soplan hacia el sur de
E.U.A. a través de la costa y montañas del suroeste de California, la dirección del
124
Hallack Alegría et al.
Figura 3. Precipitación media mensual durante el periodo correspondiente a los años 1990-2014.
125
Hallack Alegría et al.
Figura 4. Precipitación anual total en el Valle de las Palmas durante el periodo correspondiente a 90-2014.
126
Hallack Alegría et al.
Se definieron los tipos de años (medio, seco y húmedo) en base a las medias de los
años definidos como secos, media de la serie y media de años húmedos
respectivamente, mediante HIDROBAS Versión 3.0, con el fin de evaluar la
disponibilidad de agua más adversa, quedando caracterizados los años hidrológicos,
medios secos como: los años donde la precipitación es 15% menor a la media anual; los
años húmedos, en contraste, aquellos que contaron con una precipitación mayor al 15%,
en la Figura 4 se muestran estos límites superiores e inferiores en 15% de la media
anual de precipitación registrada, en este sentido, se calculó un año tipo para cada
categoría a partir de los datos de precipitación.
Este software además de ser implementado para complementar la serie de datos
fue utilizado para obtener las salidas de agua por medio de evapotranspiración
potencial (ETP) implementado la formulación de Thornthwaite y evapotranspiración
real (ETR) por medio de la formulación de Turc. Los resultados fueron obtenidos
mensualmente para cada estación del año haciendo uso de valores contrastados,
corregidos y completados. Finalmente, el software, fue utilizado para calcular el
balance de agua en el suelo partiendo de los valores de precipitación y ETP resultante.
2.5. Evapotranspiración
La evapotranspiración se define como la combinación de dos procesos separados por
los que el agua se pierde a través de la superficie del suelo por evaporación, y por otra
parte, mediante transpiración de la vegetación [35]. Este proceso de salidas de agua,
juega un rol muy importante en la hidrodinámica de los humedales [36], y es
indispensable aplicar los métodos que se adapten a la superficie y/o a la disponibilidad
de datos climatológicos de donde se requiera estimar. Por ejemplo existen
metodologías las cuales no pueden ser aplicadas globalmente por la falta de datos, no
obstante, cada una de las metodologías, fueron desarrolladas para una región climática
en especial o un periodo especifico de tiempo [27].
La evapotranspiración es el mayor componente del balance hídrico y ha sido
identificado como un factor clave en el modelado hidrológico [43], sin embargo,
evaluar este parámetro es algo complicado [44]. Es por ello que se han desarrollado
distintas metodologías para calcularla [45], desde métodos clásicos para que permiten
obtenerla a escala regional mediante mediciones in-situ, hasta metodologías que
utilizan teledetección [46]. No obstante, la evapotranspiración es una de las principales
salidas de agua de un humedal, y por lo tanto, una buena estimación de la misma
permitirá calcular un balance hidrológico con una menor incertidumbre.
Las salidas de agua mediante el proceso de evapotranspiración para sistemas
completamente saturados de agua (humedales), se encuentran consideradas como
perdidas por Evapotranspiración Potencial (ETP), de manera que no hay ninguna
restricción de humedad [47]. No obstante, por la necesidad de alcanzar la mayor
precisión y referirse a la cantidad de agua que efectivamente es utilizada por la
evapotranspiración, es necesario implementar la metodología para estimar la
Evapotranspiración Real (ETR). La ETR, además de implementar las condiciones
atmosféricas utilizadas para estimar la ETP, utiliza un factor de corrección (L) que
define las características del tipo de vegetación y la humedad del suelo [48].
En este estudio, las perdidas por evapotranspiración fueron estimadas mediante la
formulación de Thornthwaite [49] para ETP descrita por Aparicio Mijares [38],
mientras que la ETR se obtuvieron mediante la formulación de Turc descrita por
Custodio y Llamas [39]. La formulación redefine a la ETP como la máxima cantidad de
127
Hallack Alegría et al.
agua que puede evaporarse desde un suelo completamente cubierto de vegetación, que
se desarrolla en óptimas condiciones, y en el supuesto caso de no existir limitaciones en
la disponibilidad de agua. Por lo tanto, únicamente las condiciones meteorológicas o
climáticas, del momento o período para el cual se realiza la estimación, regularan el
volumen de agua evapotranspirado.
Los parámetros hidrológicos de Evapotranspiración Potencial (ETP) y Real (ETR)
requeridos para calcular el Balance Hídrico (BH) se obtuvieron utilizando el programa
HIDROBAS [11], apartir de los datos de temperatura mensuales para la estación El
Carrizo. La metodología implementada para estimar ET fueron los métodos de
Thornthwaite para ETP y la formulación de Turc para ETR.
De acuerdo a Francisco Aparicio [38], el método de Thornthwaite utiliza datos de
temperaturas medias mensuales y obtiene la ETP a partir de la siguiente expresión:
1.6 (1)
Dónde:
ETP = Evaporación potencial no ajustada para meses de 30 días de 12 horas luz (mm)
T = Temperatura media mensual (°C)
ka = constante que depende de la latitud y el mes del año
I = suma de (i) para todos los meses del año o semana anual de calor
a = constante que depende del lugar y que es función del índice de eficiencia anual de
temperatura, cuyo valor es:
i = eficiencia de la temperatura
I = índice anual de calor (o temperatura). Es la suma de las eficiencias mensuales de
Temperatura.
.
(3)
(4)
.
Dónde:
ETR = Evapotranspiración anual (mm)
P = precipitación anual (mm)
L = coeficiente que depende de la temperatura media anual, y se obtiene:
L = 300 + 25 T + 0.05 T3
T = temperatura media del aire (°C)
128
Hallack Alegría et al.
El balance hídrico utilizado para este estudio fue procesado mediante el programa
HIDROBAS, cuya metodología aplicada es la de Balance Hídrico Directo (BHD), que
es un método empírico que estima el balance de todo el sistema, utilizando el cálculo
de la precipitación mensual y anual para el año hidrológico en análisis y la estimación
de la evapotranspiración potencial mensual y anual [41].
Se parte del supuesto que existen precipitaciones que se consideran entradas al
sistema y salidas del mismo, que pueden ser Evapotranspiración Potencial (ETP) y
Evapotranspiración Real (ETR), así mismo que el suelo interceptará una cantidad de
agua de acuerdo a su capacidad de almacenamiento, conocido como hipótesis de
reserva de agua en el suelo, este parámetro que es propuesto, se establece de acuerdo a
propiedades del suelo tales como capacidad de campo, punto de marchitamiento,
espesor medio del suelo y densidad del suelo.
El método de balance hídrico directo (BHD) supone que el agua en el suelo
disminuye en el tiempo hasta el punto en que la reserva es cero, estando disponible
para cubrir las necesidades hídricas del sistema. El método BHD estima los siguientes
parámetros cada mes: Precipitación (P), Evapotranspiración Potencial (ETP),
Evapotranspiración Real (ETR), la diferencia entre P-ETP, la Reserva de agua en el
suelo (R), la Variación de la Reserva (VR), el Exceso de agua y el Déficit de agua.
Cabe resaltar que la ETP calculada mediante el método de Thornthwaite representa la
cantidad de agua que se puede evapotranspirar en el sistema si éste no tuviese
restricción alguna del recurso hídrico, y la ETR representa el volumen de agua que
realmente se evapotranspira en el mes y depende estrechamente del volumen de agua
disponible [42], de tal manera que cuando la diferencia de P-ETP sea menor que cero,
el valor de la ETR será igual a la precipitación o entrada disponible.
La Figura 5 representa el balance hídrico, considera la hipótesis de reserva como
cantidad de agua adicional en el suelo, que durante el periodo húmedo, inicialmente se
infiltra y que resta a la entrada de agua al sistema, pero que posteriormente estará
disponible para cubrir las necesidades hídricas del sistema, de tal forma que cuando las
entradas (precipitación) sean superiores a las salidas (evapotranspiración) y el suelo se
encuentre saturado (con la máxima reserva de agua), entonces sucederá una excedente
que conducirá a un escurrimiento superficial o sub-superficial, en caso contrario,
cuando las salidas sean superiores a las entradas de agua al sistema y se haya agotado la
129
Hallack Alegría et al.
reserva del suelo, entonces sucederá un faltante, que es característico de los periodos
secos.
PRECIPITACION
(+)
3. Resultados y discusión
AÑO 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02
ETP ANUAL 843 841 880 848 850 874 912 927 868 857 954 858 860
AÑO 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14
ETP ANUAL 916 858 878 916 893 870 851 786 795 849 822 902
130
Hallack Alegría et al.
Tabla 4. Balance mensual para los años “TIPO” (en mm).- Estación Termo Pluviométrica “El Carrizo”.
Hipótesis de reserva 40
Año seco Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Total
Precipitación 4.96 13.40 30.17 23.25 29.45 20.26 14.40 2.17 1.01 1.15 0.99 3.64 144.9
E.T. Potencial 43.90 28.80 36.10 25.00 50.20 97.90 122.70 112.10 125.40 102.10 65.80 32.70 842.7
E.T. Real 4.96 13.40 30.17 23.25 29.45 20.26 14.40 2.17 1.01 1.15 0.99 3.64 144.9
Reserva 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
Exc. o Def. -38.94 -15.40 -5.93 -1.75 -20.75 -77.64 -108.30 -109.93 -124.39 -100.95 -64.81 -29.06
Año Medio Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Total
Precipitación 11.32 18.16 36.29 48.15 57.08 37.72 17.48 3.20 0.88 1.66 1.77 3.38 237.1
E.T. Potencial 43.90 28.80 36.10 25.00 50.20 97.90 122.70 112.10 125.40 102.10 65.80 32.70 842.7
E.T. Real 11.32 18.16 36.10 25.00 50.20 67.94 17.48 3.20 0.88 1.66 1.77 3.38 237.1
Reserva 0.00 0.00 0.19 23.34 30.22 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
- - 0 0 0 - - - - - - -
Exc. O Def.
32.58 10.64 .00 .00 .00 29.96 105.22 108.90 124.52 100.44 64.03 29.32
Año Humedo Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Total
Precipitación 25.49 28.29 47.94 89.33 86.36 47.00 18.55 5.86 1.05 0.29 2.03 0.85 353.0
E.T. Potencial 43.90 28.80 36.10 25.00 50.20 97.90 122.70 112.10 125.40 102.10 65.80 32.70 842.7
E.T. Real 25.49 28.29 36.10 25.00 50.20 87.00 18.55 5.86 1.05 0.29 2.03 0.85 280.7
Reserva 0.00 0.00 11.84 40.00 40.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
Exc. O Def. -18.41 -0.51 0.00 36.17 36.16 -10.90 -104.15 -106.24 -124.35 -101.81 -63.78 -31.85
131
Hallack Alegría et al.
110.00
90.00
70.00
50.00
30.00
milímetros
10.00
-10.00
-30.00
-50.00
-70.00
-90.00
-110.00
-130.00
OCT. NOV. DIC. ENE. FEB. MAR. ABR. MAY. JUN. JUL. AGO. SEP.
E.T. POTENCIAL -43.90 -28.80 -36.10 -25.00 -50.20 -97.90 -122.70 -112.10 -125.40 -102.10 -65.80 -32.70
PRECIPITACIÓN 25.49 28.29 47.94 89.33 86.36 47.00 18.55 5.86 1.05 0.29 2.03 0.85
4. Conclusiones
132
Hallack Alegría et al.
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135
Pá
gi
na
en
bl
an
co
Pá
gi
na
en
bl
an
co
Tratamientos Empleados para Evitar la
Corrosión
Carmen Salazar Hernándeza,1, Mercedes Salazar Hernándezb, Higinio Juárez Ríosa,
Raúl Carrera Cerritosa, Marcelino Carrera Rodrígueza y Enrique Elorza Rodríguezb
a
Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Guanajuato
Instituto Politécnico Nacional
b
Departamento en Ingeniería en Minas, Metalurgia y Geología
Universidad de Guanajuato
1. Introducción
1
Carmen Salazar Hernández, msalazarh@ipn.mx
140
Salazar Hernández et al.
∆
(1)
∙ ∙
(2)
141
Salazar Hernández et al.
Tabla 2. Unidades empleadas para la descripción de la velocidad de corrosión en unidades de penetración [1]
MMPY milímetros/ año
mpy* milésima/año
MPY micrómetro/año
IPY pulgada/ año
1 milésima = 0.001 pulgada
142
Salazar Hernández et al.
(3)
Por otra parte, los ensayos de IES consisten en realizar el ensayo electroquímico
utilizando una fuente de corriente alterna (AC), es decir se aplica el voltaje en pulsos o
intervalos. La Figura 2 muestra un diagrama de bloques donde se indica el proceso de
medición empleado en los ensayos de impedancia electroquímica, en ellos es necesario
aplicar un voltaje oscilatorio (onda sinodal), cuya respuesta es analizada obteniendo el
valor de la impedancia (Z).
143
Salazar Hernández et al.
corrosivo); la interface entre ambos se forma una capa que actúa como capacitos (Cdl) y
dos resistencias, Rs que es la resistencia de la solución y el Rp (resistencia de
polarización o resistencia a la transferencia de carga). En estos sistemas se genera una
impedancia que es determinada por la Ecuación 4, donde E es el voltaje e I la corriente.
Debido a que se utiliza una AC, se generan dos respuestas de impedancia: un valor real
(Z’) y un valor imaginario (Z”), véase Ecuación 5. La gráfica del comportamiento entre
Z” y Z’ se conoce como diagrama de Nyquist que es un semicírculo cuyos extremos
están dados por Rs y Rs+Rp (véase Figura 2b); mientras más grande sea el diámetro del
semicírculo mayor es el valor de Rp que indica la resistencia del metal o sistema para
oxidarse o corroerse [1,6,7].
(4)
"
(5)
Figura 2. (a) Sistema eléctrico formado en los ensayos IES (b) Curva de Nyquist [1]
144
Salazar Hernández et al.
3. Prevención de la Corrosión
Tabla 4. Combinación de material y medio ambiente que proporcionan buena resistencia a la corrosión [6]
Material Ambiente Corrosivo
Aceros Inoxidables Ácido Nítrico
Níquel y sus aleaciones Medio Cáustico
Monel Ácido fluorhídrico
Hastelloys (Chlorimets) Ácido clorhídrico caliente
Plomo Ácido sulfúrico diluido
Aluminio Exposición atmosférica no estancada
Titanio Soluciones oxidantes fuertes y calientes
Acero Ácido sulfúrico concentrado
145
Salazar Hernández et al.
3.2. Diseño
Con el diseño de ingeniería se busca evitar que los sistemas presenten factores que
concentran o promueven una mayor velocidad de corrosión. Fontana y colaboradores
han propuesto algunas reglas generales que deben ser consideradas durante el diseño de
ingeniería, estas son [6]:
146
Salazar Hernández et al.
e-
M1 M2
M2 Mn+ + ne-
Cátodo Ánodo
La selección del ánodo de sacrificio se realiza de acuerdo con el valor del potencial
anódico que presenten los materiales; éstos son reportados en la serie galvánica que es
una lista similar a la de los potenciales estándar de cada elemento, la diferencia es que
el valor de potencial reportado en esta serie incluye la de aleaciones y el
comportamiento de los metales para formar películas pasivas. Además, son
determinadas para un ambiente corrosivo específico, la Tabla 5 muestra la serie
galvánica determinada en ambiente salino (agua de mar); de acuerdo con los datos
mostrados en esta tabla, el material más anódico es el magnesio seguido del zinc.
147
Salazar Hernández et al.
148
Salazar Hernández et al.
3.5. Recubrimientos
149
Salazar Hernández et al.
electrodepósitos, donde el sustrato que se desea recubrir actúa como cátodo en la celda
electroquímica. Entre los metales más empleados como ánodos de sacrificio se
encuentran el zinc, cromo, plomo y aluminio, este último se conoce como Alclad [6].
Estos recubrimientos son las pinturas, barnices, lacas y polímeros orgánicos; estos
materiales se depositan sobre la superficie del metal y en general se pueden identificar
dos capas diferentes, el Primer y el Topcoat (véase Figura 7). El Primer es una fase
orgánica que permite la interacción entre el polímero orgánico y el sustrato, mientras
que el topcoat es la fase orgánica, polimérica, que proporciona el acabado final en la
superficie [9].
Hay una gran cantidad de polímeros o películas que también ofrecen excelente
protección a la corrosión de los materiales metálicos como son las resinas plásticas
epóxicas, poliuretano, uretano, poliéster con melanina, polietileno, etc. y son utilizadas
frecuentemente en combinación con tratamientos superficiales de conversión química o
anodizado. Sin embargo, el rendimiento de estos recubrimientos depende de los
cuidados de su aplicación, ya que los defectos superficiales, el grueso del espesor y la
uniformidad de la película es muy importante para la protección a la corrosión.
150
Salazar Hernández et al.
Figura 8. (a) Degradación de la interface película-sustrato (b) vista transversal de una ampolla evolucionada
sobre un recubrimiento orgánico.
151
Salazar Hernández et al.
Figura 9. (a) Reacciones Sol-Gel para la formación de la SiO2 (b) Depósito de la SiO2 sobre la superficie del
metal
Figura 10. Recubrimiento cerámico tipo SiO2 sobre una pieza de bronce [17].
152
Salazar Hernández et al.
153
Salazar Hernández et al.
154
Salazar Hernández et al.
155
Salazar Hernández et al.
156
Salazar Hernández et al.
Figura 15. Caracterización química por FTIR para ORMOSILes sintetizados con DBTL
157
Salazar Hernández et al.
Figura 17. Microscopía electrónica de barrido para el ORMOSIL-40% PDMS depositado sobre aluminio (a)
Vista frontal (b) vista lateral
158
Salazar Hernández et al.
depositó un sólido blanco, óxido de aluminio (Al2O3). Por otra parte, se puede observar
que el ORMOSIL-15% PDMS presenta notables daños de corrosión, esto debido a que
el recubrimiento se encontraba fracturado permitiendo el contacto del agente corrosivo
con la superficie del metal a través de las fractura; mientras que el ORMOSIL-20%
PDMS comenzó a dañarse, es decir se comienza a disolver el recubrimiento sin
presentar daños graves; para esta probeta en la parte superior se puede observar una
zona de corrosión donde no se encontraba aplicado el recubrimiento. El recubrimiento
con el 40% de PDMS no presentó ningún tipo de daño.
Figura 18. Aluminio y Aluminio con ORMOSIL sintetizado con DBTL después del ensayo de corrosión
Tabla 6. Velocidades de corrosión para el aluminio con y sin los recubrimientos tipo ORMOSIL sintetizados
con DBTL
Vc (kg/m2s) mpy*
Aluminio sin recubrimiento 2.083X10-5 9733 Inaceptable
Al-ORMOSIL-15%PDMS 1.302X10-7 60.83 Pobre
Al-ORMOSIL-20% PDMS 5.729X10-8 26.77 Aceptable
Al-ORMOSIL-40% PDMS 3.646X10-8 17.03 Buena
Pintura Comercial base cromato de zinc 9.896 X10-8 46.23 Pobre
*Mpy= milésima/ año; 1 milésima =0.001 in
159
Salazar Hernández et al.
Figura 19. Curva esfuerzo-deformación (a) Aluminio con y sin recubrimiento (b) Aluminio después de la
corrosión (c) Aluminio con ORMOSIL-40% PDMS después de la corrosión.
Los resultados mostrados por este trabajo sugieren que el DBTL es un catalizador
neutro que puede ser empleado en la síntesis de ORMOSILes base TEOS y PDMS con
una excelente estabilidad química; por lo cual pueden ser empleados para la protección
de sustratos metálicos ante el fenómeno de la corrosión.
Agradecimientos
160
Salazar Hernández et al.
Referencias
161
Salazar Hernández et al.
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Recubrimiento anticorrosivo tipo ormosil empleando DBTL como catalizador de policondensación,
Revista Iberoamericana de Ciencias 1 (2014),53-61
162
Índice de autores
Ingeniería y Tecnología
La labor investigadora de México
Este libro contiene una selección de artículos del área de Ingeniería y Tecnología
producto de la labor investigadora de diversos autores que en su gran mayoría están
adscritos a Instituciones Mexicanas, algunas de ellas Instituciones Educativas.
ISBN 194416205-4
1944162054
www.scased.com