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Hemisferios cerebrales

Cada hemisferio cerebral presenta tres caras: lateral, inferior y medial. La cara lateral
es convexa y corresponde a los huesos de la bóveda craneal. La cara medial es plana y
vertical y en ella se distinguen dos partes: una libre que se encuentra enfrentada a la cara
medial del hemisferio opuesto, y otra donde se observan las comisuras interhemisféricas
que conectan ambos hemisferios (por ejemplo el cuerpo calloso y el fornix). La cara inferior
reposa sobre la pared superior de la órbita, la fosa craneal media y la tienda del cerebelo.
A lo largo del desarrollo embriológico, la corteza se pliega de manera que en cada
cara se distinguen surcos y fisuras principales, generalmente profundas, que delimitan
lóbulos. A su vez, cada lóbulo presenta circunvoluciones o giros, limitadas por surcos
secundarios. Los límites de estos surcos suelen ser imprecisos, de hecho, dos
circunvoluciones contiguas pueden estar unidas entre sí por medio de pliegues de
comunicación.
A continuación, estudiaremos los lóbulos, surcos y giros de cada una de las caras
mencionadas anteriormente.

Cara lateral
Se describen en esta cara tres fisuras o surcos principales (Fig. 11 y 12):
1- Surco lateral (fisura de Silvio): se inicia en la cara inferior del cerebro, donde dibuja
una concavidad posterior, y al llegar a la cara lateral se dirige hacia atrás y arriba.
2- Surco central (fisura de Rolando): es prácticamente vertical, rectilíneo y desciende
desde el borde superior del hemisferio.
3- Surco occipital transverso: se inicia en el borde superior del hemisferio, muy próximo
al polo posterior del cerebro, y su corto trayecto es hacia abajo y adelante.
Estos tres surcos delimitan los siguientes lóbulos:
1. Lóbulo frontal, delante del surco central y por encima del surco lateral
2. Lóbulo temporal: por debajo del surco lateral
3. Lóbulo parietal: entre los surcos central y occipital transverso, y por encima del
surco lateral
4. Lóbulo occipital: por detrás del surco occipital transverso
5. Lóbulo de la ínsula: ubicado en una excavación visible al separar los labios del
surco lateral.

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Fig. 11: cara lateral del cerebro

Referencias: 1- lóbulo frontal, 2- surco lateral, 3- lóbulo de la ínsula, 4- lóbulo temporal, 5- lóbulo occipital, 6-
surco occipital transverso, 7- lóbulo parietal, 8- surco central

Lóbulo frontal
Presenta dos surcos paralelos, horizontales, cuyos extremos posteriores se bifurcan
en forma de letra Y. Estos surcos delimitan cuatro circunvoluciones (tres horizontales y una
vertical) denominadas circunvolución frontal superior, media, inferior y pre central.
La circunvolución pre central está situada inmediatamente por delante del surco
central. Se trata de una circunvolución vertical donde se encuentran los centros primarios
de la motricidad voluntaria.
Lóbulo parietal
Esta recorrido por un solo surco, de dirección primero vertical ascendente (surco
poscentral) y luego horizontal (surco intraparietal), que permite delimitar tres
circunvoluciones llamadas circunvolución parietal superior, inferior y poscentral.
La circunvolución poscentral se localiza inmediatamente por detrás del surco central.
Es una circunvolución dispuesta verticalmente, donde se encuentran las áreas relacionadas
con el registro consciente de la sensibilidad general (tacto, temperatura, dolor,
propiocepción).
Lóbulo temporal
Este lóbulo invade la cara inferior del cerebro y por lo tanto, describiremos surcos y
circunvoluciones en ambas caras.
En la cara lateral del cerebro presenta dos surcos que delimitan tres circunvoluciones
o giros, llamadas circunvolución temporal superior, media e inferior. Esta última también
se observa en la cara inferior del cerebro.

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En la cara inferior del cerebro describiremos este lóbulo en conjunto con la cara
inferior del lóbulo occipital, bajo el nombre de lóbulo témporo-occipital.
Lóbulo occipital
Forma la parte posterior del hemisferio y no se encuentra netamente individualizado
de los lóbulos temporal y parietal. De todas formas, y a partir de surcos de dirección y forma
variable, pueden identificarse tres circunvoluciones llamadas circunvolución occipital
primera, segunda y tercera; dispuestas de arriba hacia abajo.
Lóbulo de la ínsula
Este lóbulo de forma triangular, situado en el fondo del surco lateral, se halla
separada de los lóbulos vecinos por surcos peri insulares y cuenta con cinco pequeños giros
o circunvoluciones dispuestas en dos áreas: anterior y posterior.

Fig. 12: Cara lateral: surcos y giros

Referencias: 1- surco central, 2- surco lateral, 3- surco occipital transverso, fs: giro frontal superior, fm: giro
frontal medio, fi: giro frontal inferior, pre-c: giro precentral, pos-c-: giro poscentral, ps: giro parietal superior,
pi: giro parietal inferior, o1: giro occipital primero, o2: giro occipital segundo, o3: giro occipital tercero, ts: giro
temporal superior, tm: giro temporal medio, ti: giro temporal inferior

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Cara medial
En esta cara se distinguen tres surcos principales (Fig. 13):
1- Surco del cíngulo: se inicia cerca de la rodilla del cuerpo calloso 5 y recorre la cara
medial del hemisferio copiando la curvatura del cuerpo calloso, para luego cambiar de
dirección y finalizar en el borde superior del hemisferio. En el punto en que cambia de
dirección para hacerse ascendente, se desprende un surco que continúa la dirección
curva (surco subparietal).
2- Surco parietooccipital: es continuación del occipital transverso que se observa en la
cara superolateral. Este surco se dirige desde el borde superior del hemisferio hacia
abajo y adelante.
3- Surco calcarino: de dirección horizontal, se extiende desde el polo posterior del
hemisferio para finalizar uniéndose al surco parietooccipital.
Quedan así delimitados los siguientes lóbulos:
1- Giro del cíngulo: se extiende entre los surcos del cíngulo y subparietal por arriba y el
surco del cuerpo calloso por debajo. Esta circunvolución se continúa hacia atrás y abajo
con el giro parahipocampal (situado en la cara inferior del hemisferio) con el cual
constituyen la circunvolución límbica. Es aquí donde tienen lugar los mecanismos cuya
traducción es denominada emoción6.
2- Circunvolución frontal medial: situada por encima de la precedente, corresponde al
lóbulo frontal que se describe en la cara lateral e invade esta cara del hemisferio.
3- Lóbulo paracentral: está formado por un pliegue que conecta las circunvoluciones pre
central y poscentral descriptas en la cara superolateral del hemisferio. En su parte
superior se observa la finalización del surco central.
4- Lóbulo precúneo: de forma cuadrilátera, se encuentra entre el surco parietooccipital y
la parte vertical del surco del cíngulo y representa la participación del lóbulo parietal en
la cara medial del hemisferio.
5- Lóbulo cúneo: es un lóbulo triangular delimitado por los surcos parietooccipital y
calcarino.

5 La rodilla del cuerpo calloso es una zona de notable convexidad ubicada junto al extremo anterior del cuerpo
calloso.
6 Las emociones son provocados por diversos estímulos que desencadenan manifestaciones físicas. Estas

formas de expresión comprenden dos aspectos: motor y vegetativo. La expresión de la emoción (respuesta
emocional) es llevada a cabo mediante las conexiones entre la circunvolución límbica y otras estructuras tales
como el hipotálamo y la corteza frontal.

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Fig. 13: Caras medial e inferior del cerebro

Referencias:

Cara medial: 1- surco del cíngulo, 2- surco calcarino, 3- surco parietoocipital, 4- surco subparietal, cc: cuerpo
calloso, gc: giro del cíngulo, fm: circunvolución frontal medial, pc: lóbulo paracentral, pre-c: lóbulo precúneo,
c: lóbulo cúneo

Cara inferior: otl: circunvolución occipitotemporal lateral, otm: circunvolución occipitotemporal medial con
sus dos porciones: lob ling (lóbulo lingual) y gph (giro parahipocampal)

Cara inferior
El surco principal que se encuentra en esta cara es el surco lateral, que se inicia
próximo a la región de la base7 y luego de un trayecto cóncavo hacia atrás, aborda la cara
superolateral.
Por delante del surco lateral se observa el lóbulo orbitario, apoyado sobre el techo de
la órbita. Por detrás del surco lateral, el lóbulo temporooccipital, constituido por la cara
inferior de los lóbulos temporal y occipital (Fig. 13 y 14).
1- Lóbulo orbitario: es la cara inferior del lóbulo frontal. Este lóbulo presenta un conjunto
de surcos que forman una letra H: son los surcos orbitarios medial y lateral y el surco
transverso. El surco orbitario medial también se denomina surco olfatorio, dado que aloja al
bulbo olfatorio (origen aparente del nervio olfatorio) y al tracto que se desprende de él
(tracto olfatorio).
2- Lóbulo temporooccipital: se describen en este lóbulo, dos surcos que se dirigen de
adelante hacia atrás, son los surcos témporo-occipitales lateral y medial que delimitan las
circunvoluciones de igual nombre.

7 La región de la base del cerebro corresponde a la zona central de la cara inferior del cerebro.

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La circunvolución témporo-occipital lateral se encuentra separada del giro temporal
inferior (cara lateral del cerebro) por medio del surco témporo-occipital lateral.
La circunvolución témporo-occipital medial presenta dos partes: el “lóbulo lingual”
(es la porción posterior, próximo al polo occipital), y el giro parahipocampal.
El extremo anterior del giro parahipocampal se desvía en forma de gancho y recibe el
nombre de uncus, donde se encuentran los núcleos que forman el complejo amigdalino. Por
último, esta circunvolución presenta un surco muy pronunciado, el surco del hipocampo,
que proyecta, empuja, a la circunvolución dentro del ventrículo lateral del cerebro,
determinando así la formación del hipocampo.
El giro parahipocampal, el hipocampo, el giro del cíngulo y el complejo amigdalino
son algunas de las estructuras que, estrechamente conectadas entre sí, dan lugar a la
circunvolución límbica o “lóbulo límbico”, implicado en funciones emocionales,
motivacionales, de aprendizaje, memoria y olfativas.

Fig. 14: Cara inferior del cerebro

Referencias: 1- surcos orbitarios, 2- giros orbitarios, 3- surco lateral, 4- uncus, 5- giro occipitotemporal lateral,
6- giro occipitotemporal medial con sus porciones 6a (giro parahipocampal) y 6b (lóbulo lingual), 7- porcion
inferior del giro temporal inferior, 8- surco occipitotemporal lateral, 9- surco occipitotemporal medial, 10-
tracto olfatorio, 11- bulbo olfatorio

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La región central de la cara inferior del cerebro recibe el nombre de base del cerebro
(Fig. 15). Se encuentra entre ambos hemisferios cerebrales y se describen las siguientes
estructuras:
1- Quiasma óptico: es una lámina de sustancia blanca de forma cuadrangular. De sus
ángulos anteriores se desprenden los nervios ópticos derecho e izquierdo y sus ángulos
posteriores se prolongan hacia atrás por medio de los tractos ópticos, que ingresan al
cerebro para finalizar en el cuerpo geniculado lateral (vía de la visión).
2- Sustancia perforada anterior: es una zona atravesada por vasos sanguíneos, ubicada
inmediatamente lateral al quiasma óptico, detrás del tracto olfatorio.
3- Rombo hipotalámico: área comprendida entre el quiasma y los tractos ópticos por
delante y los pedúnculos cerebrales por detrás. Dentro de este espacio se encuentran las
siguientes estructuras:
a- Sustancia perforada posterior: entre ambos pedúnculos cerebrales, es un área
atravesada por ramas de la arteria cerebral posterior.
b- Cuerpos mamilares: son dos eminencias redondeadas, ubicadas delante de la
sustancia perforada posterior. Participan en los circuitos del sistema límbico.
c- Tuber cinereum: es una convexidad de cuyo extremo inferior se desprende el tallo de
la glándula hipófisis.
d- Hipotálamo: es un conjunto de núcleos que se exteriorizan formando relieves en la
base del cerebro. Los núcleos del hipotálamo están vinculados con funciones
homeostáticas, endócrinas y conductuales propias de la especie.
Fig. 15: Base del cerebro

Referencias: 1- quiasma óptico, 2- infundíbulo, 3- sustancia perforada anterior, 4- tuber cinereum, 5- tracto
óptico, 6- tubérculos mamilares, 7- pedúnculo cerebral, 8- sustancia perforada posterior

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Comisuras interhemisféricas
Son estructuras ubicadas entre ambos hemisferios, a los que unen entre sí (Fig. 16 y 17):
1- Cuerpo calloso: representa una estructura de sustancia blanca de máximo desarrollo en
los seres humanos, que se extiende de un hemisferio a otro, prolongándose en el centro oval
(sustancia blanca del hemisferio). Es una formación cóncava hacia abajo, con una cara
superior en relación a la fisura interhemisférica y una cara inferior en cuya línea media se
adhiere el septo pelúcido. El extremo posterior del cuerpo calloso, voluminoso y
redondeado, recibe el nombre de esplenio o rodete, mientras que su extremo anterior se
incurva formando la rodilla del cuerpo calloso para finalizar en forma de pico. El cuerpo
calloso está formado por fibras de sustancia blanca denominadas comisurales (que conectan
ambos hemisferios), y que pueden distinguirse en tres grupos: anteriores (de origen frontal,
forman el fórceps menor), medias (de origen temporal, forman el tapetum) y posteriores (de
origen occipital, forman el fórceps mayor).
2- Septo pelúcido: es una lámina dispuesta en el plano sagital, a modo de tabique, que se
adhiere por su borde superior, a la cara inferior del cuerpo calloso, y por su borde inferior, a
la cara superior del fornix.
3- Fornix: lámina triangular de sustancia blanca, cuyo vértice anterior se localiza debajo del
pico del cuerpo calloso y su base se encuentra por debajo del esplenio, al cual se adhiere. Su
cara inferior constituye el techo del ventrículo medio del cerebro y esta tapizada por la tela
coroidea8. Los vértices del fornix dan lugar a las siguientes prolongaciones:
a- Pilares anteriores: en número de dos, se desprenden del vértice anterior. Cada
columna se dirige hacia abajo, lateralmente y atrás y finaliza en su correspondiente
cuerpo mamilar.
b- Pilares posteriores: en número de dos, se desprenden uno de cada vértice posterior.
Cada pilar se dirige hacia abajo, adelante y medialmente para finalizar en el complejo
amigdalino.
4- Comisura blanca anterior: es un cordón de sustancia blanca que conecta entre sí ambos
complejos amigdalinos.

8La tela coroidea es una membrana que se pliega formando los plexos coroideos: red vascular donde se
origina el líquido cefalorraquídeo.

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Fig. 16: Cara medial del cerebro y comisuras interhemisféricas

Referencias: 1- cuerpo calloso, 2- giro del cíngulo, 3- septo pelúcido, 4- complejo amigdalino, 5- uncus, 6- giro
parahipocampal, 7- surco del hipocampo, 8- fórnix

Fig. 17: Comisuras interhemisféricas

Referencias: 1- pilares anteriores del fornix, 2- rodilla del cuerpo calloso, 3- septo pelúcido, 4- pico del cuerpo
calloso, 5- comisura blanca anterior, 6- hipocampo, 7- tubérculo mamilar, 8- pilar posterior del fornix, 9-
esplenio del cuerpo calloso

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Localizaciones funcionales de la corteza cerebral

La corteza cerebral o cortex es el manto de sustancia gris que forma la superficie del
cerebro. Es la responsable de las funciones mentales superiores, cognitivas, tales como la
memoria, la atención, la percepción, el lenguaje, la conciencia y la voluntad de los
movimientos.
Histológicamente, la corteza cerebral está organizada en forma columnar. Una columna es
un conjunto de células corticales relacionadas verticalmente y que tienen una misma forma
de respuesta. Son unidades funcionales cilíndricas formadas por seis capas de neuronas que
reciben y emiten impulsos desde y hacia otras columnas y/o centros grises como por
ejemplo el tálamo.
Desde el punto de vista funcional, se puede distinguir cinco tipos de corteza:
1- Corteza sensitiva primaria: recibe impulsos que provienen del tálamo. Son las áreas de la
corteza donde se hacen conscientes las distintas modalidades sensitivas (sensibilidad
general, visual, auditiva, gustativa, etc.). Se encuentra en los lobulos parietal, occipital y
temporal.
2- Corteza sensitiva secundaria: son áreas que rodean a la corteza sensitiva primaria y están
relacionadas con el procesamiento e interpretación de la información recibida por las áreas
primarias.
3- Corteza motora primaria: ocupa el giro precentral, en el lóbulo frontal, y es el área donde
se inicia el impulso motor voluntario.
4- Corteza motora secundaria: ubicada delante de la corteza motora primaria, esta corteza
se relaciona con el planeamiento motor. Es un área pre-motora que establece la secuencia
de actividades musculares que se llevará a cabo.
5- Corteza asociativa: aquí se distinguen dos áreas: la corteza asociativa frontal, involucrada
en el control de la conducta, y la corteza asociativa parieto-temporo-occipital, que integra la
información proveniente de las distintas áreas sensitivas y permite asignarles un
significado, crear conceptos, el pensamiento abstracto y los procesos de percepción.
La localización anatómica de las funciones cerebrales ha sido siempre un objetivo definido
en el estudio del sistema nervioso central. Un clásico estudio de las localizaciones
funcionales es el que realizó Brodmann con su nomenclatura numérica, identificando
distintos tipos funcionales (áreas motoras, sensitivas y psíquicas), algunos de los cuales
mencionaremos a continuación (Fig. 18):
- Área 4: también llamada área piramidal o motora primaria, es el centro de la
motricidad voluntaria, donde se inicia el impulso nervioso que permite la motricidad
intencional de los músculos estriados. Ocupa el giro precentral.
- Áreas 6 y 8: ubicadas delante del área 4, son áreas motoras secundarias o
programadoras, involucradas en el control y planeamiento de la motilidad.
- Áreas 3, 1 y 2: son áreas sensitivas primarias, donde se hacen conscientes las
distintas modalidades de sensibilidad general. Ocupan el giro poscentral.
- Área 17: área visual primaria, donde finaliza y se hace consciente la vía que se inicia
en la retina del ojo. Se encuentra en el polo occipital del cerebro.

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- Áreas 18 y 19: rodean al área 17 y están involucradas en el reconocimiento e
interpretación visual.
- Área 41: área auditiva primaria, donde finaliza y se hace consciente la vía que se
inicia en la cóclea del oído interno. Se encuentra en la parte más alta de la
circunvolución temporal superior y borde inferior del surco lateral.
- Área 42: rodea al área 41 y está involucrada en el reconocimiento e interpretación
auditiva.
- Área 43: área gustativa, ubicada en la parte inferior del giro poscentral.
- Área de Broca: es el área 44 de Brodmann o área del lenguaje articulado, permite la
organización del discurso, relacionada con los aspectos gramaticales del idioma. Se
encuentra al pie del giro pre central.
- Área de Wernicke: es el área 22 de Brodmann o área de comprensión del lenguaje,
localizada en el lóbulo temporal, rodeando a las áreas auditivas.
- Área 10: ocupa la corteza prefrontal (porción más anterior del lóbulo frontal, ubicada
delante de las áreas motoras). Es un importante centro regulador del psiquismo que
interviene particularmente en la conducta, la toma de decisiones, la evaluación de
consecuencias o previsión que precede a la acción e internalización de pautas sociales
de convivencia.
- Áreas asociativas: la corteza asociativa parieto-temporo-occipital integra la
información proveniente de las áreas sensitivas y sensoriales. Es la región donde
tienen lugar los procesos mentales superiores tales como la percepción, la
construcción de significados y la asociación de conceptos.
Fig. 18: Localizaciones funcionales de la corteza cerebral

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