Está en la página 1de 15

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

TARAPOTO
FACULTAD DE ECOLOGÍA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA SANITARIA

TEMA:
Las formas de conquista, dominación y resistencia indígena y su
impacto en los cambios geopolíticos en la Amazonía en los siglos
XVI-XVIII, descubrimiento y conquista. La colonia del siglo XVI al
XIX. La república. La Era del caucho.

DOCENTE:
Abogado Mg. Juan Alexander Barreto Toro

CURSO:
Historia y Geografía Amazónica

INTEGRANTES:
• Tipa Vásquez Roger Sebastian.
• Jimenez Izquierdo Tatiana.
• Chanta Peña Jeferson Rene.
• Quispe Vásquez Nelly Sthefany.

CICLO III

SEMESTRE ACADÉMICO 2022 - I


I. INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo daremos a conocer sobre las formas de


conquista, dominación y resistencia indígena que se dio en los siglos
XVI-XVII generando impacto en los cambios geopolíticos en la
Amazonía, adentrándonos más en contexto sobre el descubrimiento y la
conquista, que, como parte de la historia Amazónica, es de suma
importancia tomar en cuenta.

De mismo modo para enmarcar que etapas se desarrolló, se tomará


cuenta acontecimientos concretos, donde se plantea como objetivo
encontrar el impacto directo, en la cual: La colonia siglo XVI al XIX, La
república y La Era del caucho, muestra cómo cada una de esta, puntos
de inflexión donde permitirá identificar las rebeliones, generando las
manifestaciones de resistencia, ya que la explotación que se
evidenciaba en ese lapso era constante.

En conclusión, esperamos que el trabajo realizado sea satisfactorio para


el aprendizaje y entendimiento del lector, ya que hechos importantes
que transcurrieron con los indígenas, denota el abuso de poder, donde
está, en el aspecto geopolítico de nuestra Amazonía, tuvo un gran
impacto.
II. MARCO TEÓRICO

● FORMAS DE CONQUISTA, DOMINACIÓN Y RESISTENCIA INDÍGENA Y SU


IMPACTO EN EL CAMBIO GEOPOLÍTICO AMAZÓNICO, DESCUBRIMIENTO Y
CONQUISTA ENTRE LOS SIGLOS XVI AL XVIII

La presencia de los españoles en


las Antillas produjo distintas
reacciones por parte de los
nativos, predominando en el
comienzo una acogida favorable y
cálida. La hospitalidad hacia los
recién llegados se manifestó, por
ejemplo, en los intentos por
establecer un diálogo con Colón, en la entrega de alimentos y obsequios
y el alojamiento de los españoles en sus poblados.

➔ LEYENDA NEGRA: Una vez desembarcado en la isla, Colón


observó las ruinas del fuerte Navidad, mientras un acongojado
Guacanagarí lo recibió en su bohío y explicó lo sucedido. La
guarnición se había comportado en forma abusiva con los
indígenas, especialmente con las mujeres, lo cual motivó una
furiosa reacción de caciques vecinos, encabezados por Caonabó,
quienes incendiaron el fuerte y mataron a los treinta españoles
que allí había.
➔ QUEMA DE CACIQUE: La rebelión taína más exitosa fue, sin
lugar a dudas, la encabezada por el denominado Enriquillo en La
Española. Enriquillo era hijo del cacique Maxicatex, muerto junto a
Anacaona, había pasado su infancia en un convento de los
franciscanos y recibió de las autoridades un grupo de indígenas y
tierras para sus sustentos. Enriquillo falleció en paz y triunfante en
sus dominios, sin poder ser
desalojado nunca.
➔ MUERTE: El desgano vital y los
suicidios colectivos constituyeron
otras de las facetas que adquirió la
resistencia, incidiendo
significativamente en la fuerte caída
demográfica de las Antillas.
Comúnmente se piensa que la resistencia indígena al español se limitó
al proceso de conquista que culminó en la segunda mitad del siglo XVI.
Sin embargo, la resistencia al europeo fue una constante del largo
período colonial. A medida que las huestes hispanas avanzaban e
intentaban dominar los extensos territorios americanos, se enfrentaron a
muchos pueblos que les opusieron una tenaz lucha. El rechazo se
manifestó de diversas maneras, abarcando desde la simple resistencia
pasiva incorporada al quehacer diario, hasta la rebelión armada y
generalizada.

Estallidos locales y motines de variada intensidad se movían de tanto en


tanto a todas las provincias de la América colonial. Por último, en
importantes regiones alejadas de los grandes núcleos urbanos, la
guerra permanente caracterizó las relaciones hispano-indígenas. Las
sublevaciones del siglo XVI se deben comprender en el contexto del
proceso de conquista. Por citar un ejemplo, en la guerra de Arauco en el
reino de Chile, las crueldades eran pan de cada día.

Ya a partir de la segunda mitad del siglo XVI, la excesiva intransigencia


de los misioneros católicos respecto a las costumbres y creencias
nativas, desencadenó diversos movimientos locales que combinaban la
violencia con rasgos milenaristas. Un ejemplo de esta situación es la
llamada guerra del Mixton en el norte de México , entre 1541 y 1542. Allí
las tribus cascanes se levantaron en la región de Tlatenango y
Suchipila, quemando iglesias y cruces, matando misioneros y
castigando severamente a los indígenas que persistían en la fe católica.
Quizás el caso más conocido fue el del Taqui Ongo en el Perú de las
últimas décadas del siglo XVI.

Este movimiento preconizó el enfrentamiento de los dioses indígenas


con el dios cristiano, donde el triunfo pertenecería a los primeros. El
sincretismo religioso de nuestros días deriva
precisamente de esta reacción, que permitió al
indígena mantener parte de sus creencias
bajo las formas del culto cristiano. Si bien a lo
largo del siglo XVII la religión católica fue
paulatinamente asimilada en las zonas
urbanas dominadas por los españoles, en las
fronteras del imperio colonial la resistencia
indígena fue un fenómeno permanente. « Frontera es, al mismo tiempo,
el proceso de interacción entre esos pueblos y sus respectivas culturas,
que en mayor o menor medida quedan influidas unas por otras. »

En estas extensas regiones habitaban pueblos nómades o


seminómades que retrasaron o imposibilitaron la conquista española de
dichos territorios. Dejando de lado peculiaridades de índole netamente
local, se aprecian características más o menos similares que son
propias de la resistencia fronteriza. En primer lugar habría que señalar
la difícil geografía de estas áreas en disputa, cuyo perfecto
conocimiento por parte de los indígenas causó más de un dolor de
cabeza a los españoles. La estructura socio-cultural de estos pueblos,
basada en múltiples jefaturas locales, imposibilitaba al invasor concertar
acuerdos de paz duraderos, pues cualquier cacique podía
transgredirlos.

Por otra parte, la apropiación y asimilación de elementos materiales


desconocidos para los indígenas, les permitió enfrentar con mayor
eficacia al invasor. Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el uso que
los nativos dieron al caballo, que les otorgó una mayor movilidad,
rapidez y sorpresa en la guerra y también fue incorporado al mundo
ritual y a su dieta alimenticia. Las tácticas militares empleadas por los
naturales se fueron modificando, adaptándose a una guerra de
emboscadas o «guerrillas», que evitaba la batalla a campo abierto
contra las huestes hispanas. Estas características sin duda nos ayudan
a entender mejor la larga duración de la resistencia que opusieron
mapuches, chichimecas, chiriguanos, guaraníes, mayas, apaches y
navajos, entre muchos otros.

Además de las guerras fronterizas, en los siglos XVII y XVIII se


registraron numerosas rebeliones indígenas al interior de las unidades
administrativas coloniales. Las rebeliones indígenas del período colonial
se producen por diversas motivaciones que se pueden englobar en la
imposición de un sistema económico y social que había quebrado las
antiguas estructuras nativas. La resistencia germina cuando el aborigen
decide rechazar dichas imposiciones por la fuerza de las armas. El
pesado servicio personal, la mita, la encomienda, instituciones laborales
donde el indígena recibía escasos beneficios tras grandes esfuerzos,
provocaron insatisfacciones.
Si a ellas le sumamos el trauma de la conquista y la aparición de líderes
que ensalzaban el milenarismo, podemos entender el estallido de
numerosos motines de carácter local y de grandes rebeliones de mayor
alcance. Sobre todo en el siglo XVIII, el clamor del indígena se dirigió
contra la figura del corregidor. Además, muchos corregidores actuaban
despóticamente en su jurisdicción, tolerando
abusos y disponiendo de la mano de obra
indígena. La rebelión encabezada por José Gabriel
Condorcanqui simboliza la respuesta indígena más
radical frente a la situación descrita.

No fue casual el temprano ajusticiamiento del


corregidor de Tinta, hecho que se constituyó en la
señal para el alzamiento de miles de indígenas del
virreinato del Perú en noviembre de 1780. La sociedad estamental
colonial relegaba al aborigen a uno de los estamentos más bajos,
existiendo escasas posibilidades de integración en la sociedad liderada
por el estrato hispanocriollo.

● DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA DE LA
AMAZONIA.

Descubrimiento del Amazonas.


La epopeya amazónica de Orellana empezó en
1541, cuando Gonzalo Pizarro, el hermano menor
del conquistador del Perú, se lanzó en busca del
«país de la canela».
Orellana, mientras tanto, partió por su cuenta desde
el Pacífico, ascendió hasta Quito y de allí marchó al
encuentro de Gonzalo Pizarro. Cuando lo alcanzó, la
situación de los españoles era tan desesperada que Pizarro mandó a
Orellana en busca de comida con el bergantín San Pedro, un navío que
habían construido los mismos expedicionarios al llegar al río Coca. Lo
conminó asimismo a que regresara como máximo en quince días, sin
rebasar la siguiente confluencia del Coca.

Orellana, en cambio, sabía bien que si se separaban sería para


siempre, pues la corriente, de hasta diez kilómetros por hora, hacía
imposible el retorno. Orellana intuyó además que de río en río podría
salir al otro mar, el océano Atlántico.
A lo largo del caudal del río los exploradores se encontraron con
problemas de falta de recursos, donde mientras algunos pueblos
indígenas les ayudaban con comida, otros los recibían con arcos y
flechas.
El 3 de junio descubrieron un río de aguas como tinta, que Orellana
bautizó precisamente como río Negro, nombre que ha perdurado hasta
nuestros días. Durante veinte leguas los españoles de Orellana vieron
que el color de las aguas del Negro no se diluía en el río Solimoes,
nombre del Amazonas en esa parte de Brasil.
Al terminar su expedición denomina Amazonas,después de enfrentarse
a una etnia local en la cual hombres y mujeres se defendían por igual.

Conquista de los españoles.


Las primeras expediciones españolas a la
selva se realizaron a muy poco tiempo de la
llegada de los españoles al Perú. A
mediados de 1535, Francisco Pizarra
autorizó a Alonso de Alvarado la entrada de
los Chachapoyas, viaje de conquista que
este emprendió prontamente hasta
traspasar el río Marañón. A fines del mismo
año, Alvarado organizó otra expedición de
mayor envergadura que eventualmente lo
llevaría a las regiones de Bagua y de
Moyobamba. Pero estas expediciones
fueron solo el comienzo de una larga serie de acciones que hostigaban
la selva desde los albores de la colonización española en los Andes
hasta la actualidad. En realidad, la dinámica de la conquista americana,
que se sustentaba en la inversión privada bajo el patrocinio de la
Corona española, impulsaba a que los conquistadores menos
favorecidos invirtieran sus propios recursos y se asociaron con otros
para buscar nuevas oportunidades en las tierras desconocidas. También
la Amazonía se vio asediada por estas expediciones aunque, sin duda,
a un compás bastante menor en su avance que la sierra y el litoral
peruanos. Hacia mediados del siglo XVII, según indica Fernando
Santos, se cierra la etapa de la conquista militar de la selva para dar
paso a la HIITOIICR XXVIII.l conquista religiosa.

Conquista de los portugueses


Los Bandeirantes fueron los hombres que, en el inicio del proceso de
colonización, fueron usados por los portugueses con el objetivo de
luchar contra indígenas rebeldes y esclavos fugitivos. Salieron de São
Paulo y São Vicente y fueron al interior de Brasil, utilizando el Río
TIETÊ como uno de los principales medios de acceso. El nombre con el
cual se volvieron conocidos se debe al nombre dado a esas
expediciones – Entradas o Bandeiras.
La diferencia entre las dos es que las Entradas eran expediciones
oficiales organizadas por el gobierno, mientras las Banderas eran
financiadas por particulares, como señores de ingenio, dueños de minas
y comerciantes. Sin embargo, las dos tenían como objetivo
predominante capturar indios y buscar piedras y metales preciosos. Sin
embargo, los Bandeirantes se volvieron históricamente conocidos como
los responsables por la conquista de gran parte del territorio brasileño.

● LA COLONIA SIGLO XVI - XIX

En Centroamérica diversos caciques


se opusieron a los españoles a partir
del asentamiento de las huestes de
Balboa y, posteriormente, de
Pedrarias. De esta resistencia,
simbolizada en las figuras de los
caciques Pacra, Careta, Cemaco o
Comogre, no quedaron mayores
vestigios que estos nombres.
Sabemos hoy, que a pesar de la
dispersión de la población nativa del Darién y Veragua, ésta resistió al
invasor en la medida de sus posibilidades. No obstante, las evidentes
desventajas en relación al armamento de los conquistadores y las
constantes luchas entre cacicazgos, impidieron que esta resistencia se
tradujera en triunfos decisivos contra los españoles.

Más aún, en ocasiones caciques que se enfrentaron en un primer


momento a los recién llegados, como Comogre, se convirtieron luego
en aliados de los conquistadores. De esa manera, en muchos casos la
tarea de los españoles se vio facilitada por los propios indígenas y los
primitivos poblados centroamericanos, como Panamá, pudieron crecer
y atraer paulatinamente a nuevos contingentes de aventureros
europeos.
Los nativos de Tierra Firme desafiaron desde un comienzo al invasor y
rechazaron sus instrumentos legales para justificar la conquista, tales
como el requerimiento. El apego a sus tierras y a su modo de vida, al
igual que notables niveles de desarrollo material en diversas zonas,
explican en importante medida sus triunfos y el retardo que sufrió la
conquista española.

En Colombia, fueron los taironas y los


quimbayas los más activos opositores a la
penetración hispana. Especialmente
durante la segunda mitad del siglo XVI, se
sucedieron las rebeliones y los ataques a
los poblados de Santa Marta y Bonda, que
tuvieron que ser reconstruidos en muchas
ocasiones. Las principales ofensivas
taironas se registraron en 1555 y entre los
años de 1571 y 1575. En respuesta, los
gobernadores enviaron diversas expediciones de castigo al interior y se
tuvieron que realizar gastos de proporciones. Tribus más pequeñas,
como los chimilas y los tupés, excelentes y audaces flecheros de
dardos envenenados, también colocaron en aprietos a los
asentamientos españoles, recurriendo especialmente al ataque
nocturno. En virtud de esta resistencia y la abigarrada geografía de la
región, la conquista española recién cobró fuerza desde el siglo XVII.

● LA REPÚBLICA

Los primeros años de la República


del Perú estuvieron marcados por
disputas territoriales intermitentes
y guerras entre vecinos. Algunos
de estos conflictos han dejado
cicatrices en las relaciones entre
Perú, Ecuador y Chile y siguen
afectando las relaciones
diplomáticas de estos países. La
estabilidad política solamente se
alcanzó a principios de 1990 después de una campaña de reformas
económicas y sociales que se llevaron a cabo con el propósito de
ayudar a recuperarse de los daños y perjuicios de la lucha externa e
interna.
Perú experimentó un rápido cambio de una serie de gobernantes civiles
y militares a finales de 1800 y no fue hasta 1895 cuando el gobierno civil
se estableció de forma permanente, dando inicio a la época conocida
como la "República Aristocrática". Este período duró hasta 1920, se
llama así porque la mayoría de los presidentes provenían de la élite
social de Perú.

En períodos intermitentes entre 1908 - 1930, el presidente Augusto B.


Leguía dio la bienvenida al capital estadounidense y a la dependencia
de la inversión extranjera y el ascenso de la burguesía comenzó. Este
desarrollo generó una reacción en contra de la oligarquía terrateniente
entre los sectores más progresistas de la sociedad peruana. Con la
crisis económica de 1929, una serie de gobiernos de corta duración se
sucedieron y los partidos Socialistas y Comunista se formaron en Perú.
A principios de 1930 la represión fue especialmente implacable y
decenas de miles de personas murieron o fueron encarcelados por su
adhesión a la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), un
partido político que apoya los valores populistas, celebra "Indoamérica",
y con una maraca en oposición al imperialismo de los Estados Unidos.

La historia del Perú a mediados del siglo 20 se caracterizó por diversos


movimientos comunistas que intentaron tomar el poder de una manera
similar a la revolución cubana y por diferentes dictaduras. La dictadura
más importante e interesante fue la de Juan Velasco Alvarado. Este ex
comandante en jefe del ejército tomó el poder en 1968 y desafió las
expectativas de la mayoría de los observadores al dirigir
sorprendentemente un régimen populista en lugar del esperado
conservadurismo. Durante su periodo de gobierno que duró hasta 1975,
Velasco se hizo conocido por sus extensas reformas agrarias y por la
nacionalización de las industrias del pescado y la harina, varias
compañías petroleras y mineras, y varios bancos.

El General Francisco Morales Bermúdez sustituyó a Velasco y continuó


la revolución en una segunda fase conservadora. Supervisó la vuelta a
un gobierno civil de acuerdo a una nueva constitución escrita en 1979, y
Perú finalmente vio el final de sus años de dictadura en 1980.
Por desgracia, los años 80 vieron un aumento en la popularidad de los
grupos insurgentes violentos, los dos más grandes y más violentos
fueron Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.
Sendero Luminoso creció en importancia debido en parte a los
problemas económicos que aquejaban Perú durante los años 80. El
presidente en ese momento, Alan García, buscó una solución militar mal
planificada para el creciente terrorismo. El envío de militares a las
montañas, sin embargo, no ayudó a resolver el problema, por el
contrario atrocidades cada vez más brutales fueron cometidas por
ambas partes en el conflicto. La población indígena, como tantas veces
antes, llevó la peor parte del sufrimiento.

Sendero Luminoso, fue creado por el profesor Abimael Guzmán con un


grupo de estudiantes en su universidad, pronto Perú fue declarado en
estado de emergencia y la guerra civil. Con el presidente García fuera,
después de huir del país por acusaciones de malversación de fondos,
las elecciones de 1990 fueron un punto de inflexión grave.

● LA ERA DEL CAUCHO

La explotación del caucho, también llamado “jebe” o shiringa por los


nativos de la selva, tomó importancia a finales del siglo XIX y significó el
despertar de ciudades amazónicas como Iquitos en Perú (en 1851 era
un modesto pueblo de pescadores con menos de 200 personas
convirtiéndose, en 1900, en una pujante ciudad de 20 mil habitantes) o
Manaos en Brasil.

La demanda del comercio internacional impulsó la extracción de este


recurso natural que trajo importantes beneficios al tesoro público entre
1882 y 1912. Un nuevo mito de “El Dorado” se elaboraba en la selva,
aunque para las poblaciones de aborígenes representó la quiebra de su
organización social, de su vida económica y de sus creencias. Esto sin
contar el problema demográfico. De esta forma se escribía una nueva
página del eterno choque entre las necesidades de Occidente y el modo
de vida de los indígenas americanos.

Para el país la explotación cauchera representó un importante, aunque


violento, paso en la ocupación, bajo criterios nacionales, del espacio
amazónico. En este sentido se exploró la Amazonía reiniciándose
importantes estudios geográficos a cargo de la Junta de Vías Fluviales,
creada en 1901, que continuó a los de la Comisión Hidrográfica que
funcionará desde 1860.

Los nativos de la selva usaban el caucho para sus juegos (hacían


pelotas con él) o para impermeabilizar bolsas. El mundo occidental
comenzó a necesitarlo desde 1823 cuando Macintosh logró patentarlo
para la manufactura de productos impermeables. Más adelante, en
1839, Charles Goodyear descubrió que si el caucho se mezclaba con
azufre y se calentaba se
obtenía un producto más
fuerte, elástico y resistente
tanto al frío como al calor.

A raíz de ese descubrimiento,


el “vulcanizado”, la producción
del caucho en Brasil, por esos
años el primer productor
mundial, se incrementó
notablemente para subir de
338 toneladas en 1840 a
2,673 en 1860. A finales de siglo, el caucho se convirtió en un producto
imprescindible para la industria automotriz cuando, en 1888, se patentó
el procedimiento para fabricar llantas inflables.

El auge cauchero atrajo a la amazonía a numerosos migrantes que


trabajaron en su explotación (como los casi míticos Carlos Fermín
Fitzcarrald o Julio César Arana) y en los servicios vinculados a la
misma.

Como cualquier industria extractiva, no consideraba útil la conservación


del medio ecológico ni la del árbol productor del jebe, pues se pensaba
que el recurso era inagotable (como antes parecía serlo el guano). De
esta manera, los árboles eran talados indiscriminadamente y los
caucheros pronto se ganaron una siniestra fama frente a la población
nativa. Eran los portadores del mal, además de ser transmisores de
enfermedades, como el tifus o la malaria, que diezmaron seriamente a
la población nativa. Se calcula que unos 40 mil nativos murieron de
estas enfermedades durante el “boom cauchero”.

Si miramos algunas cifras, en 1897 el caucho representaba el 9.3% del


total de las exportaciones del país. En 1884 se exportaron 540,529 kilos
mientras que, entre 1900 y 1905, salieron por el puerto de Iquitos más
de 2 millones de kilos de caucho por año. De otro lado, en 1900 el
monto en libras esterlinas por su exportación fue de 378,318 y en 1905
fue de casi un millón. A partir de ese momento, le salieron competidores
de otras partes del mundo. Exploradores británicos habían exportado
plantas a la India y a Ceylán donde se desarrollaron extensas
plantaciones. El precio del caucho empezó a disminuir en el mercado.
Luego aparecería el jebe sintético. La era del caucho estaba finalizando
para el país.
III. CONCLUSIONES

- La explotación de una resina gomosa que se extraía de dos tipos


de árboles de la selva amazónica generó el desarrollo repentino
de la “fiebre del caucho”. Su gran demanda procedió de la
aplicación del invento de la vulcanización a la industria, en
particular la automotriz que requería ese insumo para sus
neumáticos. Su explotación generó la migración de numerosos
empresarios de fuerte espíritu aventurero procedentes de la Sierra
del Perú, del Brasil y otros países. Numerosas colonias
extranjeras se establecieron en la región. Esta nueva riqueza
significó el crecimiento de Puertos Fluviales tanto en Brasil como
en Perú.

- Se conoce como República Aristocrática (1895-1919) a la época


de la historia del Perú caracterizada por el dominio político de una
oligarquía dedicada a la agroexportación, minería y las finanzas,
por medio del Partido Civil. El término fue acuñado por el
historiador Jorge Basadre.

- El periodo comienza con el ascenso al poder del ingeniero y


hacendado arequipeño Eduardo López de Romaña; lo que marca
el inicio de una sucesión de gobiernos elegidos
democráticamente, hasta el golpe de Augusto B. Leguía en 1919.
La única interrupción de esta sucesión se produce en 1914
cuando, debido a diferencias entre el Partido Civil y Guillermo
Billingurst, el general Óscar R. Benavides da un golpe de Estado
para convocar a elecciones generales. Es el periodo más largo de
sucesión democrática en la historia del Perú e inicia la historia
republicana de este país en el siglo XX.
IV. BIBLIOGRAFÍA

III-. La América española Colonial Siglos XVI, XVII, XVIII. (n.d.).


http://www7.uc.cl/iberoamerica/america/admin/fuentesAmerica.pdf

Aberoamericana, L. sociedad. (2022). La sociedad colonial.


Www7.Uc.cl. http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/america/html/2_2.html

Moreno, A. (2022). EL ORIGEN COLONIAL DE LAS DIFERENCIAS


DEL DESARROLLO ENTRE PAÍSES: EL NEOINSTITUCIONALISMO E
HISPANOAMÉRICA. Revista de Economía Institucional, 10(19),
235–264.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-5996
2008000200010

Nacional Geographic, H. (2014, October 13). La exploración del


Amazonas: la gran odisea de Francisco de Orellana.
Historia.nationalgeographic.com.es; Historia National Geographic.
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/exploracion-amazonas-gra
n-odisea-francisco-orellana_8500

Resistencia indígena. (2022). Www7.Uc.cl.


http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/america/html/3_2.html

‌ onquista española y resistencia indígena. (2022). Www7.Uc.cl.


C
http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/conquista/parte2/html/nh002.html

SaoPaulo. (2017, December 4). Bandeirantes e Jesuítas | Cidade de


São Paulo. Cidade de São Paulo.
https://cidadedesaopaulo.com/historia/exemplo-6/?lang=es#:~:text=Los
%20Bandeirantes%20fueron%20los%20hombres,ind%C3%ADgenas%
20rebeldes%20y%20esclavos%20fugitivos.

También podría gustarte