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ingeniería de biosistemas 151 (2016) 1 e8

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CienciaDirecta

página de inicio de la revista: www.elsevier.com/locate/issn/15375110

Trabajo de investigación

Efecto de la poda de hojas sobre la partición de energía y

el microclima en un invernadero a prueba de insectos con un
cultivo de tomate

Meir Teitel a,*, hao liang un

, aser levi un
, Danny Harel b, Hana Alon b

un
Instituto de Ingeniería Agrícola, Organización de Investigación Agrícola, The Volcani Center, PO Box 6, Bet
Dagán, 50250, Israel
b
MOP Darom, Estación Experimental Besor, Mobile Post 4, 85400, Israel

información del artículo

Se llevó a cabo un experimento para evaluar el efecto de la poda de hojas en la partición de energía y el microclima en una casa

Historial del artículo: de malla con un cultivo de tomate. El experimento se llevó a cabo en una casa de malla a prueba de insectos de techo plano, de

Recibido el 23 de febrero de 2016 , dentro

4 m de altura con una superficie de 745 m2 que se ventilaba solo por el techo. Las mediciones incluyeron la radiación solar
y fuera
global

Recibido en forma revisada de la casa de malla, la radiación neta, el flujo de calor del suelo, la transpiración, la velocidad del aire y la temperatura y humedad

15 de agosto de 2016 del aire. Los resultados mostraron que la poda de hojas en un cultivo de tomates afecta significativamente la distribución de

Aceptado el 15 de agosto de 2016 energía en un invernadero: redujo la transpiración al mediodía en más del 100 %, aumentó el flujo de calor del suelo en más del

Publicado en línea el 2 de septiembre de 2016 200 % y, en consecuencia, aumentó el flujo de calor sensible del cultivo al aire del invernadero. en casi un 70%. Como resultado
de la poda de hojas, la temperatura del aire aumentó ligeramente, pero el déficit de presión de vapor aumentó significativamente.

Palabras clave:
Eliminación de hojas

Microclima Además, la poda de hojas redujo fuertemente los gradientes de temperatura y el déficit de presión de vapor en la capa de aire

Partición de energía sobre el dosel al mediodía, dando como resultado un ambiente más homogéneo en la dirección vertical. Finalmente, la poda de

Ventilación hojas contribuyó a una mayor velocidad del aire dentro del dosel, especialmente con vientos de alta velocidad. © 2016 IAgre.
Publicado por Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

la remoción de hojas son para acelerar la maduración de la fruta,

1. Introducción exponer el racimo para facilitar la cosecha y prevenir enfermedades
del follaje (Heuvelink, Bakker, Elings, Kaarsemaker y Marcelis, 2005).
La poda de hojas es una operación importante en la que, mediante la Además, Kim, Lee, Lee, Sim y Kim (2014) indicaron que el rendimiento
eliminación de brotes y hojas no deseadas y la reducción de la altura y la calidad del tomate se pueden mejorar eliminando algunas de las
de la planta, un mayor porcentaje de nutrientes puede pasar a la fruta hojas adheridas a la vid. Por lo tanto, investigaron cuatro métodos de
(Bihari & Narayan, 2009). Por lo tanto, la poda de las hojas maduras eliminación de hojas y descubrieron que dejar solo una hoja por
ubicadas debajo de la fruta madura para la cosecha del tomate de encima de la estructura donde comienza la cosecha era óptimo en
invernadero con alambre alto (Solanum lycopersicum L.) se ha condiciones de invernadero coreanas.
convertido en una práctica común en muchos países. Las principales razones para

* Autor correspondiente. Fax: þ972 39604704.

Dirección de correo electrónico: grteitel@agri.gov.il (M. Teitel).
http://dx.doi.org/10.1016/j.biosystemseng.2016.08.014 1537-5110/© 2016
IAgrE. Publicado por Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
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2 ingeniería de biosistemas 151 (2016) 1 e8
Nomenclatura
abreviaturas
PANECILLO EN ESCOCIA
Antes y después de la poda
LAI Índice de área foliar
VPD Déficit de presión de vapor
simbolos
L 2
Flujo de calor latente (W m )
2 de determinar el efecto de la reducción de LAI en microclima
norte
Radiación neta (W m )
2
S Flujo de calor sensible (W m )
2 condiciones tales como temperatura del aire, VPD, temperatura vertical y
ASI QUE
Flujo de calor del suelo (W m )
La poda de hojas maduras de tomate puede afectar las condiciones climáticas
dentro del entorno vegetativo. La transpiración del dosel, por ejemplo, depende
principalmente del área foliar junto con el déficit de presión de vapor (VPD) y la
radiación (Jolliet & Bailey, 1992).
Reducir el área foliar y la interceptación de la radiación solar mediante la poda
puede reducir la transpiración del dosel y, por lo tanto, afectar la humedad relativa
y el VPD dentro del entorno del dosel, así como dentro de todo el invernadero/la
casa de malla. Leonardi, Guichard y Bertin (2000) encontraron que durante el
verano, el aumento de VPD (2.2 versus 1.6 kPa) afectó negativamente el
crecimiento y la calidad del tomate, mientras que cuando se quitaron más hojas,
el efecto de VPD sobre los sólidos solubles y el contenido de agua de la fruta se
redujo. Otra influencia de la poda de hojas maduras es la reducción del índice de
área foliar (LAI). La radiación, uno de los factores más importantes que influyen
en el rendimiento del tomate, es interceptada por la copa y muestra una respuesta
de saturación al LAI, con aproximadamente el 90 % de la luz incidente interceptada
en un LAI de 3,0 (Heuvelink, 1996). Por lo tanto, se ha sugerido que el rendimiento
del tomate puede optimizarse controlando el LAI mediante la poda de hojas
(Heuvelink et al., 2005). Starck (1983) observó que la poda parcial de hojas se
compensa con un aumento en la tasa de asimilación neta de las hojas remanentes,
evitando que el crecimiento de los frutos se vea afectado.
Además de los efectos fisiológicos de la poda, también puede haber efectos
sobre el microclima del dosel debido a los cambios en su tamaño, forma y
densidad. Después de la poda de hojas en árboles de mango, se encontró que la
temperatura del aire cerca del dosel aumentó, mientras que la humedad relativa
disminuyó en comparación con el dosel no podado (Sharma & Singh, 2006). Esto
se debió al cambio en la evapotranspiración y al hecho de que los árboles de
mango crecían en una especie de entorno protegido.
En otro estudio (Impron, Hemming y Bot, 2008), se encontró que un dosel con LAI
alto tendrá un efecto de enfriamiento debido al efecto de enfriamiento por
evaporación de la transpiración en la temperatura del aire interior.
La tasa de ventilación en el dosel se puede mejorar después de la poda
debido a la menor resistencia al flujo de aire, lo cual es bueno para la salud de las
plantas (Farquhar, Zhou y Haslach, 2003). Además, la humedad moderada y el
movimiento del aire en el dosel pueden aumentar la resistencia del cultivo y la
resistencia a enfermedades fúngicas (Huber & Gillespie, 1992). Bonato y Ridray
(2007) sugirieron que la poda de hojas tiene una fuerte influencia en el desarrollo
de los míridos (Macrolophus caliginosus), que son depredadores naturales de la
mosca blanca. Sus resultados indicaron que con la poda tardía de hojas, las
poblaciones de míridos eran un 60% más altas que con
la poda regular y el control biológico de la mosca blanca fue más eficiente.
Así, se han realizado estudios sobre los efectos de la poda en los aspectos
fisiológicos, fitológicos y entomológicos del crecimiento de los cultivos. Sin
embargo, el efecto de la poda en el microclima del dosel ha sido principalmente
descrito cualitativamente en la literatura y no documentado cuantitativamente.
Esto enfatiza la necesidad de una mayor investigación sobre la influencia
cuantitativa de la poda en el microclima de los cultivos protegidos, como los que
se encuentran en invernaderos o invernaderos. En particular, plantea la necesidad
gradientes de humedad, transpiración de la planta y velocidad del aire.
Además, el efecto de la poda sobre el uso de recursos en invernaderos/pantallas
(por ejemplo, consumo de agua, consumo de nutrientes, necesidades de
refrigeración y humidificación/deshumidificación y sobre la energía asociada con
eso) es de interés para los productores. Esto puede mejorar el conocimiento
científico y permitir que los trabajadores del servicio de extensión y los productores
mejoren el cultivo en invernaderos/pantallas a través de una mejor operación del
control climático y otros sistemas.
2. Materiales y métodos
Los experimentos se realizaron en una casa de malla de techo plano con paredes
inclinadas, 4 m de altura y un área de suelo de cultivo de 745 m2 ubicada en la
Estación ,Experimental Besor en el sur
snm). Los experimentos de Israel (31.27077N,
se realizaron 34.3893E,al75
del 26 de septiembre m
4 de
octubre de 2013. El mosquitero se cubrió con una malla antiinsectos
semitransparente de malla 50 (porosidad de 0,36, diámetros de hilo de 0,25 ±
0,005 y 0,26 ± 0,009 mm y tamaños de malla de 0,87 ± 0,01 y 0,23 ± 0,017 mm
en las direcciones de urdimbre y trama, respectivamente).
En un intento de simular grandes casas de malla, en las que el efecto de la
ventilación a través de las paredes laterales es pequeño, se montaron láminas de
polietileno impermeable en las paredes laterales de la casa de malla. Como
resultado, el intercambio de aire entre el interior y el exterior tuvo lugar únicamente
a través de la pantalla en el techo, similar a la situación que se encuentra en las
pantallas comerciales muy grandes.
Los trasplantes de tomate redondo (4 semanas de edad, cv. 1125) se
trasplantaron a mano en las camas de suelo franco arenoso, en rodales de 2
2
plantas m . Las plantas se dispusieron
orientadas en hileras
aproximadamente doblesa de
de norte sur24 m de largo
y separadas
aproximadamente 1,8 m entre los centros de las hileras dobles adyacentes. Se
utilizó riego por goteo que incluía fertilizantes químicos en el agua de riego
(fertirrigación) durante el crecimiento. Aproximadamente 2 semanas después del
trasplante, las plantas se entrenaron siguiendo el sistema de alambre alto con el
alambre a 3 m. Alrededor de 90 días después del trasplante (el 30 de septiembre
de 2013), se podaron las hojas viejas hasta el racimo de frutos inmaduros más
bajo y se bajó toda la planta. Los LAI antes y después de la poda y reducción de
la altura de la planta fueron 3,9 y 0,7, respectivamente. Las alturas antes y
después de la poda fueron de 2,9 y 1,6 m, respectivamente.
Una vista esquemática de la pantalla y los sensores utilizados en
el experimento se muestra en la Fig. 1. La temperatura del aire y la humedad
relativa se midieron con termopares tipo T de bulbo seco y húmedo colocados en
cajas de aspiración que estaban protegidas contra la radiación solar directa. Las
distribuciones vertical y horizontal de temperatura y humedad se midieron en el
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ingeniería de biosistemas 151 (2016) 1 e8
Fig. 1 e Vista esquemática de la casa de malla. (a) vista frontal, (b) vista
superior. do, radiómetro neto; A, piranómetro; , sensor de flujo de calor
suelo;
del
termopares de bulbo húmedo y seco en una caja aspirada; ÿ & , lisímetro; £,
anemómetro sónico 2D.
Las dimensiones están en metros. Las líneas punteadas en la vista superior
muestran la dirección de las hileras de plantas.
centro del screenhouse; la distribución horizontal se midió con cuatro cajas,
montadas a unos 2 m sobre el suelo y dispuestas a 1 m de distancia a lo
largo de una línea horizontal de norte a sur, aproximadamente a 0,5 m de la
línea central de la casa de malla. La distribución vertical de la temperatura se
midió en el centro de la casa de malla mediante seis cajas a alturas de 0,7,
1,2, 1,7, 2,2, 2,9 y 3,6 m.
El perfil de la velocidad vertical del aire se midió en la región central de la
casa de malla colocando tres anemómetros sónicos 2D (WindSonic, Gill Inc.,
Lymington, Hampshire, Reino Unido) a alturas de 1,32, 3,05 y 3,9 m.
Radiación solar global dentro y fuera de la casa de malla
se midió con sensores de piranómetro LI-200SZ (LI-COR, Lincoln, NE, EE.
UU.) instalados a unos 3,5 m sobre el suelo en el medio de la casa de malla
y en una torre meteorológica cerca de la casa de malla, respectivamente. La
radiación neta se midió con un radiómetro neto (REBS Q7.1; Seattle, WA,
EE. UU.) que se colocó en el centro de la casa de malla a una altura de 3,4
m. El flujo de calor del suelo se midió con un sensor de flujo de calor (REBS
HFT3.1; Seattle, WA, EE. UU.) que se colocó a una profundidad de 0,08 m
en el suelo, en el centro de la casa de malla.
La transpiración media del dosel se estimó a partir de mediciones con
dos lisímetros (balanzas de celda de carga de un solo punto de capacidad de
50 kg, Tedea Huntleigh #1042, Netanya, Israel) que se colocaron en el centro
de la casa de malla. Una planta de tomate en un contenedor de 50 l lleno de
medio de cultivo sin suelo 'Matsa-gan' (sustrato de suelo, Shacham Givat
Ada, Givat Ada, Israel) fue
3
colocado en la bandeja de cada lisímetro. Las plantas en los lisímetros se
irrigaron y se les suministró una solución nutritiva mediante riego por goteo,
de manera similar a todas las demás plantas en el invernadero.
Las condiciones externas fueron monitoreadas por una estación
meteorológica ubicada a unos 2 m de la esquina noroeste de la casa. La
temperatura y la humedad del aire se midieron a una altura de 2 m con
termopares tipo T de bulbo seco y húmedo montados en una caja de
aspiración protegida de la radiación solar directa. La velocidad y la dirección
del viento se midieron con un anemómetro sónico 2D (WindSonic) a unos 6,0
m sobre el suelo. Las condiciones internas y externas se midieron cada
segundo y los valores promedio se registraron cada 10 minutos en un
registrador de datos CR1000 (Campbell Scientific, Logan, UT, EE. UU.).
3. Resultados y discusión
La radiación global fuera del invernadero antes y después de la poda (BAP)
se muestra en la Fig. 2. Se eligieron para el análisis datos de tres días 26e28
de septiembre de 2013 (antes de la poda) y 2e4 de octubre de 2013 (después
de la poda). Desde las 0600 h de la mañana hasta el mediodía, la radiación
aumentó, ya partir del mediodía disminuyó hasta aproximadamente las 1730
h. Los valores medios de radiación entre las 1100 y las 1300 h, periodo en el
que se espera que las variaciones de la radiación solar sean pequeñas,
2
fueron de 772 y 731 W m BAP, respectivamente. Por lo tanto, los datos
indican que, en promedio, antes de la poda, la radiación fuera del invernadero
fue casi un 6 % mayor que después de la poda.
La radiación global dentro de la casa de malla (Fig. 3) fue más baja que
la radiación exterior, como se esperaba, debido a la reflexión y absorción de
la radiación solar por la malla a prueba de insectos en el techo. Los valores
medios de radiación dentro de la casa pantalla entre las 1100 y las 1300 h
2 de la
fueron de 489 y 455 W m BAP, respectivamente. La menor radiación después
poda dentro de la casa de malla, en comparación con antes de la poda, se
debió principalmente a la diferencia en la radiación global incidente en la casa
de malla, como se ve en la Fig. 2. A partir de los datos de las Figs. 2 y 3, es
1000
800
600
400
200
0
tiempo
Fig. 2 e Curso diurno de la radiación global fuera de la casa de malla.
Las barras de error representan intervalos de confianza.
Aquí y en las figuras posteriores antes y después de la poda se refiere a
los datos recopilados el 26 y 28 de septiembre y el 2 y 4 de octubre de 2013.
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4 ingeniería de biosistemas 151 (2016) 1 e8

10 a 20 W·m 2
700 ), lo que indica la pérdida de calor por radiación de onda larga
desde el screenhouse hasta el cielo frío.
600
El cambio en la transpiración entre las 0900 y las 1800 h BAP

500 se muestra en la Fig. 5. Los valores de transpiración medidos antes de

Las 0900 h y posteriores a las 1800 h no se presentan ya que fueron
400 relativamente pequeño (es decir, en el rango de precisión de la medición).
Antes de la poda, la transpiración era mucho mayor que después
300
poda durante todo el día. Entre las 0900 h y las 1500 h, el
200 la transpiración antes de la poda fue aproximadamente un 100% mayor
que eso después de la poda. La mayor diferencia en la transpiración.
100 Se observó BAP a las 1400 h (un poco más del 100%). Desde
1600 h en adelante, la diferencia en la transpiración BAP disminuyó
0
y casi desapareció a las 1800 h. Los valores medios de
-100 transpiración entre 1100 y 1300 h fueron 219 ± 18,8 y
124 ± 20,5 W m 2
0:00 4:00 8:00 12:00 16:00 20:00 0:00 BAP, respectivamente (el signo ± representa el 95%

tiempo intervalo de confianza). Por lo tanto, la transpiración representó casi

Fig. 3 e Curso diurno de la radiación global dentro del
mosquitero. Las barras de error representan intervalos de confianza.
se deduce que la radiación dentro de la casa de malla era de aproximadamente
63% de eso fuera de ambos BAP.
El cambio diurno en la radiación neta sobre el cultivo se presenta en la
Fig. 4. La variación en la radiación neta con el tiempo durante
el día fue cualitativamente muy similar a las variaciones
observado en la radiación global fuera y dentro de la casa pantalla. Los
valores medios de radiación neta entre 1100 y
2
1300 h fueron 344 y 306 W m BAP, respectivamente. Por lo tanto, neto
la radiación fue aproximadamente el 69% de la radiación global medida
dentro del screenhouse o solo alrededor del 43% del exterior global
radiación solar.
Se observó que, en promedio, la radiación neta antes
poda fue casi un 12,5% mayor que después de la poda, un
valor que fue más del 100% superior al observado
cuando se consideró la radiación global exterior (6%, ver Fig. 2).
Se espera que el valor mucho más alto se deba al efecto de
poda en la cantidad de energía transferida de la radiación a
calor sensible y latente (en el cultivo, aire y suelo). Durante el
noche, los valores de radiación neta fueron negativos (en el rango de
45 y 27% de la radiación global dentro de la casa de malla BAP,
respectivamente. Por lo tanto, la poda redujo significativamente la
transpiración y, por lo tanto, afectó significativamente la partición de energía.
Adams, Woodward y Valdés (2002) indicaron que mientras
la remoción de demasiadas hojas en el verano puede ser perjudicial para la
calidad de la fruta, la remoción excesiva de hojas al principio o al final del
temporada podría reducir el consumo de agua. Desafortunadamente, el actual
práctica en muchos invernaderos/pantallas en Israel es para
riego para permanecer casi el mismo BAP. Los presentes resultados
están de acuerdo con Adams et al. (2002), sugiriendo que la
Se debe tener en cuenta un gran cambio en la transpiración para
permitir el ahorro de agua mediante cambios en el riego.
La transpiración entre 1100 y 1300 h después de la poda fue
sólo el 57% del valor antes de la poda, mientras que el área foliar fue
sólo el 18% después de la poda. Así, la transpiración por área foliar
aumentado significativamente. Este aumento era esperado, ya que
la poda elimina principalmente las hojas viejas, que no contribuyen
mucho a la fotosíntesis o la transpiración. Además, como
Como se muestra más adelante, la poda de hojas resultó en un aumento
significativo en VPD. Dado que la radiación neta no cambió mucho y
VPD aumentó significativamente, dicta la ecuación de Penman
que el flujo de calor latente por unidad de área foliar aumentará, y esto
efectivamente se observó.
La poda también afectó el flujo de calor del suelo. La figura 6 presenta
el cambio diurno en el flujo de calor del suelo BAP. Durante la noche, ambos

300

250

200

150

100

Antes de podar
50

Después de la poda
0:00 4:00 8:00 12:00 16:00 20:00 0:00 0
9:00 10:00 11:00 12:00 13:00 14:00 15:00 16:00 17:00 18:00

tiempo
Fig. 4 e Curso diurno de radiación neta dentro del
mosquitero. Las barras de error representan intervalos de confianza. Fig. 5 e Curso diurno de transpiración.
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ingeniería de biosistemas 151 (2016) 1 e8 5

40 durante todo el día. Tanto BAP, el flujo de calor sensible aumentó de 0900 a
Antes de podar 1100 h. A las 0900 h, los valores fueron 33 y 67 W m , respectivamente, BAP.
2
Antes de la poda a lassu
1100
alcanzó valorh,más
el flujo
bajodea calor sensible
las 1800 comenzó
h. Después dealadisminuir
poda, el y
30 Después de la poda
flujo de calor sensible se mantuvo casi constante entre las 1100 y las 1200 h
y luego comenzó a disminuir hasta alcanzar su valor más bajo a las 1800 h,
20 similar a las observaciones antes de la poda. A las 1800 h, los valores
promedio del flujo de calor sensible BAP eran casi iguales, alrededor de .
Tenga en cuenta que a partir de las 16:00 h aproximadamente, los valores del
10
flujo de calor sensible fueron negativos, lo que indica la transferencia de calor
50 W·m 2
desde el aire de la malla hasta el cultivo.
0

-10

un
-20 0.7
0:00 4:00 8:00 12:00 16:00 20:00 0:00

tiempo 0.6
y = 0,123x
Fig. 6 e Curso diurno del flujo de calor del suelo. Las barras de error R² = 0,803
representan intervalos de confianza. 0.5

0.4
BAP, los valores del flujo de calor del suelo fueron negativos, lo que indica
pérdida de calor de la superficie cálida del suelo por convección y radiación. 0.3
Durante el día, los valores fueron positivos, indicando transferencia de calor al
suelo debido a la radiación solar incidente sobre el suelo.
0.2
superficie del suelo Los valores promedio del flujo de calor del suelo entre
2
1100 y 1300 h fueron 6.5 y 22.2 W m BAP, respectivamente. El mayor valor
de flujo de calor al suelo
0.1 y = 0,129x
después de la poda se debió a la mayor radiación que llegó al suelo, debido a R² = 0,882
la remoción de las hojas y la caída de las plantas.
0

El flujo de calor sensible, S, del cultivo al aire del invernadero se calculó a 012345
partir del balance de energía: Velocidad del viento ambiental, m s-1

S ¼ NL SO (1)
b 0.6

donde N es la radiación neta, L es el calor latente calculado a partir de la tasa

de transpiración y SO es el flujo de calor del suelo. El cambio en el flujo de
0.5
y = 0,085x
calor sensible del cultivo al aire del invernadero entre las 09:00 y las 18:00 h R² = 0,513
se presenta en la Fig. 7. Después de la poda, el flujo de calor sensible fue 0.4
mayor que antes de la poda .

0.3
200

0.2
150

100 0.1
y = 0,068x
R² = 0,718
50
0
0 012345
Antes de podar Velocidad del viento ambiental, m s-1
-50
Después de la poda Fig. 8 c/u). Velocidad promedio del aire en la región central de la casa de
-100 malla entre las 0800 hy las 1900 h. Cada punto representa datos de intervalo
9:00 10:00 11:00 12:00 13:00 14:00 15:00 16:00 17:00 18:00 de 10 minutos. (b). Velocidad promedio del aire dentro del cultivo (1,32 m
sobre el suelo) en la región central de la casa de malla entre las 08:00 h y las
tiempo
19:00 h. Cada punto representa datos de intervalo de 10 minutos. Las líneas
Fig. 7 e Curso diurno del flujo de calor sensible del dosel al aire. representan las curvas de mejor ajuste a los puntos de datos.
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La velocidad promedio del aire en el centro de la casa de malla como
la función de la velocidad del viento ambiental se muestra en la Fig. 8a. Los valores
representan promedios calculados a partir de mediciones en tres
alturas (1,32, 3,05 y 3,9 m) en el centro de la casa. Él
relaciones obtenidas de las curvas de mejor ajuste a los datos obtenidos
BAP fueron y = 0,129x y y = 0,123x, respectivamente. Por lo tanto, la
la figura no muestra una diferencia significativa entre el aire promedio
velocidades en el centro de la pantalla BAP. para una gama de
1
la velocidad del viento (1e4.5 ms ), las velocidades del aire en la pantalla
1.
house varió de 0.1 a 0.6 ms La Figura 8b
muestra la velocidad del aire en el dosel a una altura de
1,32 m BAP. A esta altura, había diferencias en la velocidad del aire. A una
1
velocidad del viento superior a 2 ms, la velocidad del aire , disminuido El VPD promedio entre 1100 y 1300 h BAP fue
después de la poda fue, en promedio, mayor que antes de la poda.
Las velocidades medias del aire BAP cuando la velocidad del viento estaba en el
1 1.
rango de 2e4.5 ms fueron 0.23 ± 0.01 y 0.27 ± 0.02 ms Por lo tanto, la poda
aumentó la velocidad del aire dentro del dosel por
alrededor del 17%.
La Figura 9 presenta el cambio diurno en el aire del invernadero
temperatura BPA. Desde la medianoche hasta las 0600 h, la temperatura del aire
se mantuvo aproximadamente constante en alrededor de 17,2 ± 0,2 y 17,6 ± 0,1 C
BAP, respectivamente, aunque una ligera disminución de la temperatura
podría ser observado. Aproximadamente a las 0600 h, las temperaturas del aire BAP
fueron 16,9 y 17,4 C, respectivamente. Al amanecer, las temperaturas aumentaron
hasta cerca del mediodía y luego disminuyeron
monótonamente hasta la medianoche. Las temperaturas medias del aire
entre 1100 y 1300 h BAP fueron 27,2 ± 0,17 y
28,3 ± 0,09 C, respectivamente. La mayor temperatura del aire después
la poda está de acuerdo con el mayor flujo de calor sensible
del cultivo al aire (Fig. 7).
Por la noche, el aire estaba más fresco antes de la poda porque el
una mayor cantidad de hojas en el dosel permitió una mayor transferencia de calor
por radiación desde el dosel hacia el cielo frío y el
30
27
24
21
18
15
12
9 Antes de podar
6 Después de la poda
Dif.
3
0
0:00 4:00 8:00 12:00 16:00 20:00 0:00
tiempo
Fig. 9 e Evolución diurna de la temperatura media del aire en el
centro de la pantalla. Dif. representa la diferencia de
condiciones ambientales antes y después de la poda de hojas. Error
las barras representan intervalos de confianza.
el enfriamiento del dosel enfrió el aire del invernadero. Como ahora
mencionado, desde alrededor de las 1600 h, el calor fue transferido desde el
aire del invernadero al cultivo. Esa cantidad de calor fue irradiada
por el dosel al cielo frío como lo indican los valores negativos de radiación neta
antes mencionados.
Los cambios diurnos de VPD BAP se presentan en la Fig. 10.
VPD durante el día y la noche tuvo valores más altos después
poda. Los valores más altos de VPD durante el día después de la poda fueron
esperado, debido a la menor transpiración del cultivo y por lo tanto menos
vapor de agua en el aire.
Por la noche, los valores de VPD fueron inferiores a 500 Pa. A las 0600 h,
los valores comenzaron a aumentar, alcanzaron su punto máximo alrededor de las 1130 h y luego
1392 ± 20 y 1852 ± 44 Pa, respectivamente. Así, después de la poda,
el VPD entre las 11.00 y las 13.00 h fue aproximadamente un 33 % mayor. Él
altos valores de VPD que se midieron después de la poda en este
estudio no tuvo un efecto significativo en el cultivo, el rendimiento total y
rendimiento comercializable. Esto está de acuerdo con los resultados de Leonardi
et al. (2000) quienes indicaron que solo cuando VPD superaba los 2 kPa,
durante las horas más calurosas del día, pudieron observar efectos
sobre el crecimiento y las características de los frutos de tomate.
La poda también afectó la temperatura vertical y VPD
gradientes en el screenhouse. Las figuras 11 y 12 muestran
respectivamente los gradientes de temperatura y VPD en el centro
de la casa de malla, de 1,73 a 3,6 m sobre el suelo, un aire
capa donde se observó que estos parámetros cambiaban en un
forma casi lineal con la altura.
Primero se observó que los patrones de cambio diurno para
tanto la temperatura como el VPD antes de la poda eran muy diferentes
de aquellos después de la poda. Antes de la poda, la temperatura
1
gradientes en la mañana y la tarde (alrededor de 0.2e0.4 C m )
1
eran más pequeños que al mediodía (alrededor de 0,8 C m ), lo que resulta en un
patrón convexo de la curva con mejor ajuste a los puntos de datos
(Figura 11). Después de la poda, los gradientes eran aproximadamente constantes
2500
2000
1500
1000
500
0
-500
0:00 4:00 8:00 12:00 16:00 20:00 0:00
tiempo
Fig. 10 e Evolución diurna del déficit medio de presión de vapor
en el centro de la pantalla. Dif. representa el
diferencia en las condiciones ambientales antes y después de la hoja
poda. Las barras de error representan intervalos de confianza.
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ingeniería de biosistemas 151 (2016) 1 e8
Fig. 11 e Gradiente de temperatura del aire sobre el dosel.
Cada punto representa datos de intervalo de 10 minutos. Las líneas
representan las curvas de mejor ajuste a los puntos de datos.
Fig. 12 e Gradiente de VPD sobre el dosel. Cada punto representa datos
de intervalo de 10 minutos. Las líneas representan las curvas de mejor ajuste
a los puntos de datos.
1 podría ser
con el tiempo, aunque se observan variaciones de unos 0,3 C m
a lo largo del día. Los gradientes más pequeños después de la poda, cuando
las plantas eran más bajas y tenían menos hojas, están de acuerdo con Zhao,
Teitel y Barak (2001) quienes demostraron que con plantas altas maduras, los
gradientes verticales de temperatura eran mayores que con plantas pequeñas
(LAI pequeño) .
Los gradientes de VPD (Fig. 12) exhibieron una tendencia similar a la
observada con los gradientes de temperatura (la curva que mejor se ajustaba a
los puntos de datos tenía una forma convexa); antes de la poda, eran pequeños
a primera hora de la mañana y al final de la tarde (alrededor de 40-60 Pa) y al
mediodía eran mucho más altos (alrededor de 150-180 Pa). Después de la
poda, hubo una ligera disminución monotónica con el tiempo en los gradientes
de VPD. Temprano en la mañana,
7
los valores estaban en el rango de 0e50 Pa mientras que al final de la tarde
estaban cerca de cero. Los gradientes de VPD más altos antes de la poda
están de acuerdo con Zhao et al. (2001) quienes demostraron que con plantas
altas maduras, los gradientes verticales de la relación de humedad eran
mayores que con plantas pequeñas (LAI pequeño).
Los efectos de la poda de hojas descritos anteriormente pueden tener una
implementación práctica con respecto al control ambiental y el ahorro de
recursos. En el presente estudio, la transpiración diaria después de la poda fue
solo la mitad que antes de la poda. Por lo tanto, el potencial de ahorro de agua
de riego es grande.
De hecho, el consumo de agua de las variedades de tomate redondo y cherry
disminuyó entre un 15% y un 20% durante las dos semanas posteriores a la
eliminación de las hojas, según lo informado por Harel, Sofer, Broner, Zohar y
Gantz (2014). Esta reducción en el consumo de agua y, en consecuencia, en
los fertilizantes químicos que se agregan al agua de riego puede reducir los
costos de crecimiento y la utilización de recursos.
Aunque la poda requiere costos adicionales de mano de obra, la práctica
ha demostrado que es económica. La aparición de la enfermedad en no
los tomates podados pueden causar graves pérdidas de rendimiento. Por lo
tanto, se requerirán costos adicionales de mano de obra y pesticidas para
controlar las enfermedades durante la temporada de crecimiento. Además, la
poda de hojas tiene un efecto positivo en los costos de producción de tomate
ya que la cosecha es más fácil y se reducen los costos de recolección (Davis &
Estes, 1993). Además, además de su efecto positivo en los invernaderos, la
poda también puede contribuir positivamente al cultivo en invernadero. Se
anticipa que aunque la temperatura del aire después de la poda es más alta
que antes de la poda, esto puede tener poco efecto sobre la necesidad de
enfriamiento adiabático activo (ventilador y almohadilla o nebulización que son
más comunes en los invernaderos) ya que la tasa de transpiración por unidad
de área foliar aumenta mucho después de la poda (más del 300% en el presente
estudio), lo que debería resultar en un mejor efecto de enfriamiento en las hojas.
Por lo tanto, si se reduce la necesidad de enfriamiento activo, probablemente
también disminuirá el consumo de energía para hacer funcionar los ventiladores
y las bombas de agua. Además, debido a la mayor velocidad del aire y al mejor
flujo de aire dentro del dosel que se observó después de la poda con la caseta
de malla con ventilación natural, la necesidad de ventilación forzada o
ventiladores mezcladores puede reducirse y, por lo tanto, se espera que el
consumo de energía sea menor.
4. Conclusiones
La remoción extensiva de hojas afectó significativamente la partición de
energía en un invernadero a prueba de insectos con un cultivo de tomate. Al
mediodía, redujo la transpiración en más del 100 %, aumentó el flujo de calor
del suelo en más del 200 % y aumentó el flujo de calor sensible del aire del
cultivo al invernadero en casi un 70 %. La reducción significativa en la
transpiración sugiere que la poda de hojas puede reducir el uso de agua cuando
la cantidad de riego se basa en la transpiración. La poda de hojas resultó en
una mayor velocidad del aire dentro del dosel; sin embargo, la velocidad
promedio del aire en el centro del invernadero (incluida la capa de aire sobre el
cultivo) no cambió debido a la poda. La poda de hojas parece haber aumentado
ligeramente la temperatura del aire; sin embargo, tuvo un efecto mucho mayor
en VPD. Al mediodía, aumentó VPD en un 35%.
Además, la poda de hojas redujo fuertemente los gradientes de temperatura y
VPD en la capa de aire sobre el dosel al mediodía, lo que resultó en un ambiente
más homogéneo en la dirección vertical.
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8 ingeniería de biosistemas 151 (2016) 1 e8

en la Región Mediterránea Semiárida. Revista de Ciencias Agrícolas,

Agradecimientos 6(11), 132e142.
Heuvelink, E. (1996). Crecimiento y rendimiento del tomate: análisis cuantitativo y
Los autores agradecen a la Sra. S. Gantz, el Sr. S. Laufer y el Sr. A. síntesis. Doctor. Tesis. Wageningen, Países Bajos: WAU, 326 págs.

Antler por su ayuda con los experimentos y su contribución a este

Heuvelink, E., Bakker, MJ, Elings, A., Kaarsemaker, R. y
estudio. La investigación fue apoyada por el Científico Jefe del
Marcelis, LFM (2005). Efecto del área foliar en el rendimiento del tomate.
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Israel (subvención Acta Horticulturae, 691, 43e50.
número 459446913) y por la Junta de Producción y Comercialización Huber, L. y Gillespie, TJ (1992). Modelado de la humedad de la hoja en
de Plantas (subvención número 459448614). relación con la epidemiología de las enfermedades de las plantas.
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Kim, SE, Lee, MI, Lee, MH, Sim, SY y Kim, YS (2014).
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