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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA

Departamento Académico de Ciencias Agrarias

FACULTAD DE AGRONOMIA

TRABAJO MONOGRAFICO

BACTERIAS PROMOTORAS DEL CREMIENTO DE PLANTAS (BPCP )

CURSO : BIOLOGIA DE SUELOS

ALUMNO : REYES LIVIAS, Khevinn B.

DOCENTE : ING. MSC. LAO OLIVARES, Ceila Paquita

CICLO : 2019 - I

TINGO MARÍA - PERÚ

2019
I. INTRODUCCIÓN

En el 2013 la población humana alcanzó los 7 mil millones de habitantes,


este crecimiento acelerado ha obligado a incrementar la producción de
alimentos para satisfacer esta necesidad. Para ello se ha recurrido al uso
intensivo de fertilizantes, agroquímicos, plásticos, semillas mejoradas, etc.,
dando como resultado la denominada “Agricultura intensiva”.  Esta Agricultura
intensiva se caracteriza por un alto consumo de los insumos, laboreo excesivo
del suelo, baja o nula incorporación de materia orgánica, monocultivos, falta de
biodiversidad en el suelo y la desertificación del mismo. Un factor que ha
llevado al empobrecimiento de los suelos es la falta de una visión holística,
pues se piensa que es imposible tener un suelo rico en microorganismos y al
mismo tiempo produciendo rendimientos potenciales. La alternativa que hoy en
día se está utilizando, es la aplicación de microorganismos benéficos al suelo
que permite un manejo amigable del suelo y obtención de altos rendimientos.

Los hongos micorrícicos, y bacterias. Tales bacterias son generalmente


llamadas como PGRP (Plant Growthpromoting rhizobacterias). El efecto
benéfico de estas rizobacterias sobre el crecimiento de las plantas puede ser
directo o indirecto. Algunos mecanismos por los cuales los microorganismos
pueden actuar benéficamente sobre el crecimiento de las plantas.

En la rizósfera hay expresión de relaciones simbióticas mutualistas entre


microorganismos y plantas, debido a la exudación de nutrimentos orgánicos
útiles para el metabolismo microbiano ya que la raíz proporciona un nicho
ecológico. Los microorganismos, a la vez, participan en numerosos beneficios,
como: influencia en el crecimiento radical, regulación de la actividad metabólica
de la raíz e influencia en las propiedades físicas y químicas del suelo, así como
de los contaminantes

Objetivo

 Investigar la acción de bacterias promotoras de crecimiento


vegetal obtenidas en diferentes estudios realizados.
II. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1 Fijación biológica de nitrógeno (FBN).

La fijación de N2 por P. agglomerans fue determinado por la utilización


de 15N2. Demostrando FBN en cultivos puros y en asociación con plantas de
trigo (MERBACH et al., 1998). La FBN de P. agglomerans MY1 fue confirmada
por ADACHI y ASIS (2003) al realizar ensayos de reducción acetileno-etileno
(ARA). Estos autores 15 afirmaron que la capacidad fijadora de N2 fue
aumentada al doble, cuando se medió ARA en cultivos de P. agglomerans
acompañada con otra bacteria de la familia Enterobacteriaceae.

La actividad de la enzima nitrogenasa de P. agglomerans en cultivos


puros fue disminuida por la adición de NH4 +, pero fue estimulada por la
adición de NO3. La FBN en asociación con plantas de trigo no fue afectada por
la presencia de NH4 + y de NO3. Sin embargo, el N derivado de la atmósfera
contribuyó muy poco al conjunto de N de la nutrición de las plantas de trigo
(MERBACH et al., 1998). Klebsiella pneumoniae, (Schroeter 1886) Trevisan
1887 corresponde a otro microorganismo endofítico de la familia
Enterobacteriaceae, capaz de fijar N2 del interior de tejidos de maíz (CHELIUS
y TRIPLETT, 2000).

2.2 Eventos de colonización.

Los eventos de colonización han sido estudiados en varias especies de


pastos forrajeros. Cepas de P. agglomerans han sido aisladas de espacios
intercelulares de raíces de trigo (RUPPEL et al., 1992). Las especies de
Azoarcus spp. colonizan las raíces de plantas de arroz. Especies del género
Klebsiella pneumoniae colonizan la formación de pelos absorbentes (CHELIUS
y TRIPLETT, 2000).

2.3. Asociación bacteria-planta

Los sitios de colonización elegidos por estas bacterias corresponden a


las áreas de elongación celular de la zona radical y las bases de los pelos
radicales (KAPULNIK et al., 1985). Los responsables de una efectiva
asociación entre planta-bacteria son las proteínas y polisacáridos de la
membrana exterior de Azospirillum. Estos, permiten una fuerte adhesión a las
raíces de las plantas inoculadas (BURDMAN et al., 2001).

2.4. Ecología de las rizobacterias promotoras del crecimiento de las


plantas

Las bacterias edáficas benéficas de vida libre se denominan


Rizobacterias Promotoras del Crecimiento de las Plantas o PGPR (Plant
Growth Promoting Rhizobacteria). Estas bacterias colonizan las raíces de las
plantas, y al hacerlo, promueven su crecimiento y/o reducen las enfermedades
producidas por patógenos. Algunas de estas bacterias invaden los tejidos de
las plantas vivas y causan infecciones asintomáticas e inaparentes (ANTOUN y
PRÉVOST, 2006). Ha habido numerosas investigaciones acerca de las PGPR
y en la actualidad un número importante de éstas han sido comercializada para
cultivos.

BASHAN y HOLGUIN, (1998) propusieron que el término PGPR debería


actualizarse, ya que muchas de las bacterias que ejercen efectos beneficiosos
en las plantas pueden desarrollarse fuera del sistema rizosférico, y por lo tanto
este término es restrictivo. Dada la enorme expansión en el estudio de estas
bacterias, actualmente se propone la separación en dos grupos: las PGPB o
Bacterias Promotoras del Crecimiento de las Plantas que afectan estrictamente
el crecimiento vegetal, y las “biocontrol-PGPB”, cuando se refiere a bacterias
que controlan fitopatógenos, ya sea produciendo sustancias inhibitorias o
incrementando la resistencia natural de la planta. Aunque esta propuesta
parece no haber sido ampliamente aceptada. Los primeros estudios sobre
PGPR se centraron más en el control biológico de enfermedades de las plantas
que en la promoción del crecimiento, (KLOEPPER et al., 1989). El número de
especies de bacterias identificadas como PGPR ha aumentado recientemente
como consecuencia de los numerosos estudios que abarcan una gama más
amplia de especies de plantas y debido a los avances en la taxonomía
bacteriana y en el progreso en la comprensión de los diferentes mecanismos
de acción de las PGPR.
Dentro de las PGPR encontramos bacterias pertenecientes a un gran
número de géneros bacterianos como Azotobacter, Acetobacter, Azospirillum,
Burkholderia, Pseudomonas y Bacillus (KLOEPPER et al., 1989).

2.5. Bacterias promotoras de crecimiento vegetal

En la microflora del suelo conviven distintos géneros bacterianos. Estos


se encuentran preferentemente interactuando con las raíces de las plantas.
Dicha acción puede ser benéfica, perjudicial o neutral desde el punto de vista
del desarrollo y crecimiento vegetal. Aquellas bacterias rizosféricas capaces de
impactar positivamente sobre el crecimiento de cualquier especie vegetal, son
comúnmente conocidas como PGPR (GLICK et al., 1999).

2.6. Efectos de la promoción del crecimiento vegetal

Varias cepas de bacterias fijadoras de N2 fueron aisladas de las raíces y


tallos de cuatro variedades de plantas de arroz. Estas cepas aisladas fueron
identificadas como Serratia marcescens a través del análisis del gen ADNr 16S.
Una de ellas, denominada IRB500, presentó actividad de reducción de
acetileno sólo cuando se inoculó en medio de cultivo conteniendo bajos niveles
de N. La inoculación de la cepa S. marcescens IRB500 provoca incrementos
significativos en la longitud radical y en el peso seco de las raíces en plantas de
arroz variedad IR72 (PRASAD et al., 2001).

Enterobacter radicincitans corresponde a una PGPR aislada del


rizoplano de trigo de invierno, capaz de fijar N 2 y producir fitohormonas, tales
como auxinas y citoquininas. Esta cepa es capaz de aumentar el desarrollo de
las raíces y el rendimiento de diferentes especies vegetales (KÄMPFER et al.,
2005).

2.7. Mecanismos promotores del crecimiento vegetal

Existen evidencias que indican que la FBN no es la única causa responsable


del crecimiento en cereales y pastos forrajeros (BROWN et al., 1974). TIEN et
al., (1979) sugirieron que las fitohormonas podrían ser las responsables del
mejor crecimiento de la raíz y de la parte aérea de las plantas.
Esto se debe a que los efectos de la inoculación son similares a los que
se observan cuando las plantas son tratadas con estas sustancias. El
mecanismo estudiado con mayor amplitud ha sido la producción de auxinas,
especialmente de ácido indol acético (JAIN y PATRIQUIN, 1985). Este
compuesto es producido por las bacterias logrando un aumento en el contenido
de fitohormonas de las plantas produciendo la estimulación del crecimiento
(BAR y OKON, 1992).

2.7.1. Mecanismos directos

Son aquellos en los que el metabolito producido por la


bacteria es en sí capaz de estimular el crecimiento vegetal, y, por lo tanto,
ocurre independientemente del resto de la población microbiana edáfica
(KLOEPPER, 1992), e incluso independientemente del soporte edáfico, es
decir, no ejerce su efecto por modificación del sustrato.

A. Biofertilizantes

Algunas rizobacterias promueven el crecimiento de plantas en la


ausencia de patógenos. Las bacterias fertilizantes suministran a la planta
nutrientes. Las bacterias fijadoras de N2 como Rhizobium y Bradyrhizobium
pueden formar nódulos en las raíces de las plantas de leguminosas como soya,
frijol, cacahuate y alfalfa, en las cuales ellas convierten el N2 en amoniaco, que
en contraste el N2 puede ser utilizado por los vegetales como fuente de
nitrógeno. Por otro lado, bajos niveles de fosfato soluble pueden limitar el
crecimiento de las plantas. Varias enzimas, tales como fosfatasas no
específicas, fitasas, fosfatasas, y C-P liasas, liberan fósforo soluble a partir de
compuestos orgánicos en el suelo. Las enzimas liasas C-P rompen los enlaces
C-P en organofosfatos. La liberación de fósforo del fosfato mineral se relaciona
con la producción de ácidos orgánicos, como el ácido glucónico (BAREA et al.,
2005).

B. Fitoestimuladores

Algunas bacterias producen sustancias que estimulan el crecimiento de


plantas en ausencia de patógenos. El mejor ejemplo entendido es la hormona
auxina. Además, otras hormonas, así como ciertos compuestos volátiles y el
cofactor pirroloquinolina quinona (PQQ) estimulan el crecimiento de las plantas.
La hormona promotora del crecimiento de la raíz auxina está presente en los
exudados de la raíz y por lo general es sintetizada a partir del aminoácido
exudado triptófano. El rábano produce por lo menos nueve veces más
triptófano en su exudado que las plántulas de pepino, pimiento o tomate.
Algunas rizobacterias, tales como las cepas de B. subtilis, B. amyloliquefaciens,
y Enterobacter cloacae, promueven el crecimiento de las plantas mediante la
liberación de volátiles. El nivel más alto de la promoción del crecimiento se
observó con 2,3-butanodiol y acetoína (LUGTENBERG y KAMILOVA, 2009).

2.7.2. Mecanismos indirectos (mecanismos de biocontrol)


Cuando la estimulación del crecimiento es indirecta, la
bacteria libera algún metabolito, que afecta a otros factores rizosféricos que
revierten en una mejora o estimulación del crecimiento de la planta
(KLOEPPER, 1993).

A. Producción de sideróforos

La producción de estos metabolitos permite a las PGPR competir


satisfactoriamente contra patógenos y otras bacterias saprófitas. Los
sideróforos secretados por las PGPR quelan la mayor parte del Fe +3 presente
en el suelo, disminuyendo su disponibilidad para otros microorganismos, entre
los que se encuentran los patógenos (O’SULLIVAN y O’GARA, 1992).

2.8. Efectos de inoculación con Plant Growth Promoting Rhizobacteria


(PGPR).
La inoculación de pastos y cereales forrajeros con PGPR ha logrado
especial atención. Se han obtenido efectos positivos, tales como: aumento en
rendimiento de granos y contenido de materia seca (O'HARA et al., 1981;
RENNIE y RENNIE, 1983; KAPULNIK et al., 1985b).
Los efectos de la inoculación en el campo son positivos, cuando en los
suelos existen niveles intermedios de fertilización de N, P y K, indicando que la
inoculación con bacterias promotoras de crecimiento vegetal no reemplaza la
fertilización artificial. Sin embargo, mejora su utilización, logrando los mismos
niveles de productividad con un menor gasto de fertilizante (OKON y
KAPULNIK 1986).

3. COMENTARIOS

En este trabajo de investigación podemos decir que la función de estos


microorganismos tiene que mucho que ver en la relación del suelo y la planta
en cuanto se refiere a las condiciones que pueden darle al suelo el cual tiene
una repercusión en la planta ya que éste va tener mejores condiciones para su
desarrollo y su productividad el cual será reflejado en el bienestar del productor
generando utilidades.

En la actualidad una alternativa en la agricultura sostenible a través de


sus numerosos mecanismos de acción, directos o indirectos, el uso racional de
estos microorganismos puede permitir una reducción significativa en el uso de
pesticidas y fertilizantes químicos. Estos eventos benéficos de control biológico
de enfermedades y plagas, la promoción del crecimiento vegetal, la
biorremediación de metales pesados, los aumentos en el rendimiento de los
cultivos y mejora de la calidad, puede tener lugar de forma simultánea o
secuencial. Es importante señalar que hasta ahora la mayoría de estos
estudios se han llevado a cabo en el laboratorio o invernaderos, por lo que se
requiere el apoyo de más experimentos tanto en laboratorio y llevarlos al
campo para evaluar su efectividad.

4. CONCLUSIONES

Las BPCP son una valiosa herramienta en la generación de gramíneas,


hortalizas, leguminosas y otros de interés agrícola. Sin embargo es necesario
que tanto proveedores como usuarios tengan un conocimiento básico suficiente
a favor de productos del campo sanos para el consumidor, de precios
convenientes para el agricultor y que los recursos naturales se conserven para
un manejo sustentable del sistema de producción en el campo.
El uso de este tipo de bacterias, pueden ser una alternativa
prometedora como biofertilizantes para los diferentes cultivos y la producción
en la agricultura sostenible teniendo en cuenta que disminuiría el impacto sobre
el medio ambiente al reducir el uso excesivo de fertilizantes de síntesis
química. De igual forma, se podrán reducir los costos de producción al
requerirse la mitad de la dosis de fertilizante químico, que al ser suplementado
con la fertilización bacteriana permite obtener los mismos resultados. Por tanto,
la inoculación con estos microorganismos promotores de crecimiento vegetal
representa una alternativa limpia y segura para asegurar la fertilización de los
cultivos sin incurrir en los costos ambientales y económicos de la fertilización
química tradicional.

5. BIBLIOGRAFÍA

BAREA J-M, POZO MJ, AZCÓN R, AZCÓN-AGUILAR C. 2005. Microbial co-


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BURDMAN, S., DULGUEROVA, G., OKON, Y., y JURKEVITCH, E. 2001.


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BAR, T. y OKON, Y. 1992. Tryptophan conversion to indole-3-acetic acid via


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GLICK, B. R., PATTEN, C. L., HOLGUIN, G. y PENROSE, D. M. 1999.


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BACTERIAS PROMOTORAS DEL CRECIMIENTO VEGETAL, MECANISMO Y
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(https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/65140/BENJUMEA%20MU
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JAIN, D. K., y PATRIQUIN, D. G. 1985. Characterization of a substance


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Can. J. Microbiol. 31: 206-210.

PRASAD, G., EVAN, K., NATARAJAN, M., PALLAVOLU, M.,


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LUGTENBERG B, KAMILOVA F. 2009. Plant-Growth-Promoting Rhizobacteria.


Annu. Rev. Microbiol., 63: 541-556.

6. ANEXOS
Algunas bacterias tienen un efecto positivo en la arquitectura de la raíz
de las plantas, lo que se traduce en la capacidad para aprovechar mejor el
agua y los nutrientes, lo que a su vez se ve reflejado en la reducción del uso de
fertilizantes.

Una bacteria es patógena cuando tiene capacidad de implantarse en el


huésped y trastornarlo. En cambio, las benéficas, particularmente las asociadas
a plantas, encuentran en la rizosfera parte del suelo que rodea la raíz un nicho
favorable para su crecimiento, pues ahí tienen diferentes sustancias como
aminoácidos, proteínas, enzimas, azúcares, ácidos orgánicos y vitaminas, las
cuales utilizan como fuente de energía o carbono.

Esas bacterias, al mismo tiempo, ayudan a fijar nutrientes, como


nitrógeno, fósforo o hierro, proporcionan hormonas fitohormonas para el
crecimiento y dan una respuesta inmune contra otros patógenos.

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