Está en la página 1de 88

UNIVERSIDAD D E NAVARRA

FACULTAD D E T E O L O G Í A

J A I M E T O L D R Á PARÉS

FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO


JOSEMARÍA ESCRIVÁ, FUNDADOR DEL OPUS DEI:
ETAPA DE LOGROÑO (1915-1925)

Extracto de la Tesis Doctoral presentada en la


Facultad de Teología de la Universidad de Navarra

PAMPLONA

1998
Ad norman Statutorum Facultatis Theologiae Universitatis Navarrensis,
perlegimus et adprobavimus

Pampilonae, die 22 mensis octobris anni 1997

Ioseph M . REVUELTA Dr. Antonius PAZOS

Coram tribunali, die 6 mensis iunii anni 1994, hanc


dissertationem ad Lauream Candidatus palam defendit

Secretarius Facultatis
Dr. Iacobus PUJOL

Excerpta e Dissertationibus in Sacra Theologia

Vol. XXXIV, n. 5
PRESENTACIÓN

A nuestro entender, p u e d e afirmarse q u e los a ñ o s vividos en L o -


g r o ñ o p o r el B e a t o J o s e m a r í a Escrivá, F u n d a d o r del O p u s D e i , s o n
m u y importantes en el c o n j u n t o de su vida, sobre t o d o , p o r tres m o -
tivos:
1.° Porque en este p e r í o d o , j u s t o al llegar a la adolescencia, tiene
lugar el descubrimiento de la llamada divina q u e m a r c a de m o d o defi-
nitivo y r o t u n d o el r u m b o de su vida. Es un descubrimiento q u e rea-
liza a pesar suyo, es decir, al m a r g e n de su voluntad y de sus deseos. N o
q u e r e m o s decir en contra suya, sino s i m p l e m e n t e q u e la l l a m a d a le
cogió d e s p r e v e n i d o , c o n otros intereses e intenciones. É l s u p o reac-
cionar y descubrir el d e d o de D i o s . Y, a consecuencia de esta llamada,
decidió hacerse sacerdote.
2 . ° L a vocación le encuentra viviendo unos años de intensa forma-
ción humana, q u e recibe primordialmente en el seno de su familia, en
el a m b i e n t e cristiano de s u hogar, c o n el e j e m p l o y la e d u c a c i ó n de
unos padres corrientes pero ejemplares.
D e todos m o d o s , a la influencia familiar debe añadirse también la
n o despreciable influencia del entorno. E n p r i m e r lugar, los amigos,
q u e casi p u e d e decirse que son los primeros y algunos de ellos lo serán
de p o r vida. L o s estudios, con lo q u e implican de esfuerzo y de traba-
j o , o sea, escuela y forja de virtudes; pero t a m b i é n c o m o caudal de co-
nocimientos q u e le enriquecen: muchas cosas aprendidas y vividas en
esos años le conformarán para el resto de sus días. El profesorado y la
i m p r o n t a propia de los maestros-, el ambiente c i u d a d a n o ; las dificulta-
des económicas; las circunstancias políticas, etc.
T o d o esto colabora activamente en la forja de su carácter, m o l d e a
s u voluntad, le adiestra para la vida.
3 . ° Pero la recepción de la llamada y su aceptación, hacen de estos
años u n a época de intensa formación espiritual y doctrinal. Se ve lleva-
278 JAIME TOLDRÁ PARÉS

d o a u n a v i d a de trato habitual c o n D i o s , así c o m o a estudiar c o n


ahínco para conseguir la preparación teológica a d e c u a d a para el sacer-
docio.
U n a ú l t i m a característica de esta é p o c a — a u n q u e n o es exclusiva
de esos a ñ o s , sino q u e caracterizó t o d a s u v i d a — es la d e q u e t o d o
ocurre dentro d e u n c l i m a y de u n a m b i e n t e de gran n o r m a l i d a d .
N u n c a insistiremos bastante en q u e fue u n m u c h a c h o normal, u n es-
tudiante c o m o m u c h o s otros, u n seminarista corriente. L a indiscuti-
ble y e n o r m e trascendencia sobrenatural de sus vivencias de estos
años n o discurre p o r los cauces de lo milagroso y lo extraordinario. S u
trato c o n D i o s y su esforzado c u m p l i m i e n t o de la V o l u n t a d D i v i n a se
realizan del m o d o m á s ordinario posible, sin cosas externas llamativas.
Salta a la vista s u crecimiento en los aspectos h u m a n o s : en e d a d ,
en carácter, en p r e p a r a c i ó n cultural y a c a d é m i c a , en m a d u r e z . S i n
e m b a r g o , lo m á s importante de esa etapa es su crecimiento en lo inte-
rior: en A m o r de D i o s , en familiaridad c o n lo divino, en espíritu de
oración y mortificación, en virtudes cristianas.
A n t e la i m p o s i b i l i d a d de conocerle p o r dentro, nos v e m o s reduci-
d o s a reseñar lo q u e nos resulta m á s asequible y q u e i n d u d a b l e m e n t e
le afectó, es decir, s u progreso en la v i d a exterior: e s t u d i o s , lecturas,
a m b i e n t e s en los q u e se m o v i ó , personas a las q u e trató, influencias
q u e recibió.
El excerptum q u e se transcribe a continuación, publicado c o m o ar-
tículo en el t o m o V I ( 1 9 9 7 ) del (Anuario de Historia de la Iglesia» de
la Universidad de Navarra, es u n extracto de los pasajes q u e he consi-
derado m á s interesantes de la Tesis doctoral, leída en j u n i o de 1 9 9 4 .
C o n la Tesis pretendí hacer u n a aportación p u n t u a l al m e j o r c o n o -
cimiento de la personalidad del Beato J o s e m a r í a a través de la exposi-
ción — l o m á s exhaustiva p o s i b l e — d e algunas circunstancias a m -
bientales c o n las q u e se e n c o n t r ó en esos a ñ o s d e L o g r o ñ o , m á s
concretamente las relacionadas con sus estudios civiles y eclesiásticos.
C o n el excerptum la exposición deja de ser tan exhaustiva y recoge
m u c h o s m e n o s detalles pero, en c a m b i o , d a u n a sintética y ágil visión
de c o n j u n t o , q u e estimo es suficiente para u n acercamiento al tema.
ÍNDICE D E LA TESIS

S I G L A S Y ABREVIATURAS 11
INTRODUCCIÓN 13
1. Justificación de nuestro estudio 13
2. Contenido del presente trabajo 20
3. Archivos consultados e investigación complementaria 24
4. Síntesis biográfica 27
5. Cronología del Beato Josemaría • 31

CAPÍTULO I
EN LOGROÑO

1. Logroño durante los años 1915-1925 51


a) Aparición del Logroño moderno 53
b) Entorno urbano 58
c) Agricultura, industria y comercio 63
d) Servicios y Cultura 69
e) Prensa 75
f) Ambiente religioso 80
g) L a sociedad logroñesa 84
h) Personalidades destacadas 89
i) Partidos e Instituciones políticas 93
2. Los comienzos de la familia Escrivá en Logroño (1915) 103
a) La casa de la calle Sagasta 103
b) Inquilinos del inmueble 107
c) Primeras relaciones 111
3. Breve apunte sobre los Escrivá 116
a) Un hogar cristiano corriente 116
b) D o n José Escrivá 120
c) D o ñ a Dolores Albas 123
d) Josemaría Escrivá 127
e) Carmen Escrivá 131
280 JAIME TOLDRÁ PARÉS

4. La gran ciudad de Londres 133


a) Los Garrigosa y sus negocios 133
b) Una tienda de calidad 137

C A P Í T U L O II
E S T U D I O S CIVILES
1. En el Instituto General y Técnico de Logroño (1915-1918) 143
a) El edificio 144
b) Los competentísimos profesores 148
c) Sistema educativo y Plan de estudios 152
d) Una inauguración de curso 158
e) Los estudios de Josemaría Escrivá 160
f) Los catedráticos 165
g) Otros profesores 175
h) Algunos compañeros 177
i) La afición de Josemaría Escrivá por la Literatura 185
2. En el Colegio de San Antonio de Padua (1915-1918) 188
a) Unos colegios complementarios del Instituto 188
b) El Colegio de San Antonio 190
c) Tipos de enseñanza impartida 192
d) Horarios y métodos 195
e) Actividades y ambiente 197
f) Profesorado 199
g) Alumnado 204
3. El impacto de unas huellas sobre la nieve 208
a) Años de maduración personal en un ambiente de crisis 208
b) Descubrimiento de unas huellas en la nieve 212
c) Datos climáticos y consecuencias sociales 215
d) El lugar exacto de las huellas 220
4. La época de los primeros barruntos (1918) 222
a) Los carmelitas descalzos regresan a Logroño 222
b) Se insinúa la vocación 226
5. La decisión de entrar en el Seminario (1918) 229
a) Una conversación con su padre 229
b) D o n Antolín Oñate y don Albino Pajares 231
c) Domine, ut videaml 242

C A P Í T U L O III
ESTUDIOS ECLESIÁSTICOS
1. El Seminario de Logroño 245
1.1. Algunas noticias sobre la Diócesis de Calahorra 245
a) Los últimos decenios 247
b) Otras informaciones de carácter general 252
ÍNDICE DE LA TESIS 281

1.2. Vicisitudes del Seminario Conciliar de la Diócesis 255


a) Desde el Concilio de Trento hasta la inauguración (1779) 257
b) Durante el siglo X L X Calahorra consigue tener Seminario... 262
c) Primeros años del siglo actual 268
1.3. Situación de los Seminarios españoles a principios del siglo X X . 270
a) Desde el Concordato de 1851 hasta 1891 271
b) Mons. Antonio Vico informa a Roma (1891) 273
c) Contenido del Informe 277
d) La dirección de los Seminarios en manos de especialistas .. 284
e) La Reforma de 1896: las Universidades Pontificias 287
f) Los años posteriores y las directrices del nuevo Código de
Derecho Canónico 290
g) Formación académica: libros y materias de estudio 294
h) Vida de piedad y Régimen interior 296
i) Escasa influencia del Modernismo 299
1.4. El Seminario de Logroño en la época de nuestro estudio 301
a) Su situación en 1891, según Mons. Vico 302
b) Sistema educativo seguido en Logroño, en 1918 311
c) El nivel académico del clero riojano 316
d) Cifras de ordenados y de seminaristas 318
2. La estancia del Beato Josemaría en el Seminario de Logroño (1918-
1920) 322
a) Ingreso 322
b) Los estudios de Josemaría Escrivá 326
c) La enseñanza en el resto del Seminario 332
d) Distribución del tiempo 337
e) El Reglamento de Disciplina interior 342
f) Internos, externos y fámulos 344
g) Cultura y Prácticas de piedad 348
h) Circunstancias concretas de Josemaría Escrivá 352
3. Profesores y Condiscípulos 356
a) El Rector del Seminario 357
b) Profesores de Josemaría Escrivá 359
c) Otros profesores 362
d) Los compañeros del Seminario 376
4. Traslado de la familia Escrivá a la calle Canalejas (1919) 388
a) Una nueva vivienda 388
b) Habitantes del nuevo inmueble 390
c) Nace Santiago Escrivá de Balaguer 393

C A P I T U L O IV
E N T R E L O G R O Ñ O Y ZARAGOZA
1. Alumno de la Universidad Pontificia de Zaragoza (1920-1922) .... 399
282 JAIME TOLDRÁ PARÉS

a) Causas de su traslado a Zaragoza 400


b) Aplaza los estudios de Derecho 402
c) El curso 1920-1921 406
d) Verano de 1921: unas fotografías y un pueblo de Teruel 410
e) Curso 1921-1922 416
2. Inspector del Seminario de San Francisco de Paula y últimos cur-
sos en Zaragoza (1922-1924) 418
a) El encargo de Director o Inspector 418
b) Preparación para ingresar en Derecho (verano de 1923) 422
c) Largos ratos de oración 428
d) Termina los estudios y recibe el Subdiaconado (1924) 429
3. Fallecimiento repentino de don José Escrivá (1924) 433
a) Una muerte inesperada 433
b) El entierro 439
c) La amistad con su padre 443
d) La familia Escrivá se traslada a Zaragoza (1925) 445
4. Posteriores estancias del Beato Josemaría en Logroño 449
CONCLUSIONES 455

APÉNDICE DOCUMENTAL 461


I. DOCUMENTOS

1. Reportaje publicitario del Colegio de San Antonio 462


2. Reseña sobre una fiesta en el Colegio de San Antonio 467
3. Instancia del Beato Josemaría al Director del Instituto General
y Técnico de Logroño 468
4. Anuncio del Colegio de San Antonio de Padua 469
5. Calificaciones escolares del Beato Josemaría en el curso 1915-
1916 en el Instituto 472
6. Instancia del Beato Josemaría al Director del Instituto General
y Técnico de Logroño 473
7. Acta de Exámenes de Historia Literaria 474
8. Calificaciones escolares del Beato Josemaría en el curso 1916-1917 476
9. Asignaturas y profesores del Instituto General y Técnico de Lo-
groño 477
10. Reseña sobre el Cine en el Colegio de San Antonio 479
11. Acta de Exámenes de Etica y Rudimentos de Derecho 480
12. Relación de condiscípulos del Beato Josemaría en el Instituto
General y Técnico de Logroño, confeccionada por don Calixto
Teres Garrido 482
13. Calificaciones del Beato Josemaría en el curso 1917-1918 485
14. Expediente General de Calificaciones de Bachillerato del Beato
Josemaría 486
15. Reglamento de Disciplina del Seminario de Logroño 487
ÍNDICE DE LA TESIS 283

16. Profesorado del Seminario de Logroño 494


17. Certificado de Bautismo del Beato Josemaría 495
18. Normas del Obispado de Calahorra para ingresar en el Seminario 496
19. Instancia del Beato Josemaría al Obispo de Calahorra solicitan-
do un examen extraordinario 500
20. Oficio del Obispo de Calahorra al Rector del Seminario de Lo-
groño 501
21. Certificado de Confirmación del Beato Josemaría 502
22. Letras de excardinación del Beato Josemaría de la Diócesis de
Barbastro 502
23. Relación de seminaristas de Logroño con calificación de Meri-
tissimus 504
24. Alumnos del Seminario de Logroño en el curso 1918-1919 ... 505
25. Alumnos del Seminario de Logroño en el curso 1919-1920 ... 509
26. Solicitud de excardinación del Beato Josemaría de la Diócesis
de Calahorra 512
27. Informe (y respuesta) sobre la conducta del Beato Josemaría en
el Seminario de Logroño 513
28. Petición de Informe (y respuesta) sobre la conducta del Beato
Josemaría en Logroño, durante las vacaciones de verano 515
29. Certificado de buena conducta del Beato Josemaría 516
30. Expediente de Requisitoria de Órdenes para el Subdiaconado
del Beato Josemaría 517
31. Atestado de buena conducta del Beato Josemaría 523
32. Petición de Informe (y respuesta) sobre el comportamiento del
Beato Josemaría 524
33. Certificado de buena conducta del Beato Josemaría 526
34. Partida de defunción (parroquial) de don José Escrivá 527
35. Partida de defunción (civil) de don José Escrivá 528
36. Expediente de Requisitoria de Órdenes para el Diaconado del
Beato Josemaría 529
37. Expediente de Requisitoria de Órdenes para el Presbiterado del
Beato Josemaría 534
38. Hoja matriz de servicios del sacerdote castrense don Daniel
AlfaroUrriza 538
39. Declaración jurada de Servicios del sacerdote castrense don
Albino Pajares Liébana 542

II. CARTAS

1. Carta de don Antonio Urarte al Beato Josemaría Escrivá 545


2. Carta del Rev. don José María Millán al Beato Josemaría Escrivá. 547
3. Carta del Rev. don José María Millán al Beato Josemaría Escrivá. 548
4. Carta del Beato Josemaría Escrivá al Rev. don José María Mi-
llán Morga 550
284 JAIME TOLDRÁ PARÉS

5. Carta del Beato Josemaría Escrivá al Rev. don José María Mi-
llán Morga 551
6. Carta del Beato Josemaría Escrivá al Rev. don José María Mi-
llán Morga 552
7. Saluda del Rev. don Miguel Berger Sagastuy al Beato Josemaría
Escrivá 557
8. Carta del Rev. don Máximo Rubio a don Josemaría Escrivá ... 554
9. Carta del Rev. don Manuel Sanmartín González al Beato Jose-
maría Escrivá 555

III. RELACIONES TESTIMONIALES

1. Testimonial del Rev. don Julián Diez Escalona 558


2. Testimonial del Rev. don Rafael Magán Terreros 560
3. Testimonial de don Francisco de Paula Moreno Monforte 562
4. Testimonial del Rev. don Juan Cruz Moreno Echevarría 566
5. Testimonial del Rev. don Máximo Rubio Simón 568
6. Testimonial de doña Paula Royo López 570

IV. ENTREVISTAS

1. Entrevistas con don Manuel Ceniceros Luci o 576


2. Recuerdos del Rev. don Manuel Calderón Rico 580
3. Entrevista con don Julián Gamarra Palacios 581
4. Entrevista con el Rev. don Luis Alonso Balmaseda 583
5. Entrevista con don José Luis Mena Salinas de Medinilla 584
6. Conversación con el Rev. don Amadeo Blanco Vivanco 588
7. Entrevista con el Rev. don Pedro Baldomero Larios Fanjul 589
8. Entrevista con don Eloy Alonso Santamaría 591
9. Entrevista con don Agustín Pérez Tomás 592
10. Entrevista con don Antonio Urarte Balmaseda 593
11. Entrevista con doña Sofía de Miguel, viuda de Sánchez 597
12. Conversación con doña María Teresa Larios Fanjul 600
13. Entrevista con doña Valentina Cordón Sáenz 602

BIBLIOGRAFÍA 605
BIBLIOGRAFÍA D E LA TESIS

1. LIBROS Y ARTÍCULOS

ABAD L E Ó N , Felipe, Santa Teresa deJesúsy La Rioja, ed. Ochoa, Logroño 1982.
— Las Adoratrices de Logroño. Un siglo al servicio de La Rioja, ed. Ochoa, Lo-
groño 1984.
A C E V E D O , J . D E , Urna luz no mundo, Lisboa, Prumo-Rei dos Livros, 1988.
ALBAREDA HERRERA, José María, Biología política. Centralismo y autonomía.
¿Es eficaz la autonomía?, Zaragoza, 1923.
A N D R É S M A R T Ó N , Melquíades, La supresión de las facultades de Teología en
las Universidades españolas (1845-1855), Burgos 1976.
— Historia de la Teología Española, vol. II, Madrid 1987.
BERGLAR, Peter, El OpusDei, ed. Rialp, Madrid 1987.
B E R N A D R O Y O , Enrique, el capítulo Aragón de 1902 a 1923, dentro de la
obra Aragón en su Historia, de W A A . , Zaragoza 1980.
BERNAL, Salvador, Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer. Apuntes sobre la vida
del Fundador del Opus Dei, ed. Rialp, Madrid 1976.
B U E N O M O N R E A L , Mons. J.M., Josemaría Escrivá de Balaguer: un hombre de
Dios, Testimonios sobre el Fundador del Opus Dei, ed. Palabra, Madrid 1992.
BujANDA, Fernando, Historia del Viejo Seminario de Logroño, ed. I . E . R , Lo-
groño 1948.
CANTERA O R I V E , Julián, Santos de La Rioja, Logroño, 1962.
CANTERO CUADRADO, Mons. Pedro, Josemaría Escrivá de Balaguer: un hombre de
Dios, Testimonios sobre el Fundador del Opus Dei, ed. Palabra, Madrid 1992.
C Á R C E L O R T I , Vicente, Estado material, académico y moral de los seminarios
españoles durante el siglo XIX, en la revista «Seminarios» 26 (1980).
— Decadencia de los estudios eclesiásticos en la España del siglo XLX, en «His-
pania Sacra» 33 (1981).
— León XIIIy los católicos españoles, Pamplona 1988.
— San Pío Xy la Primera Asamblea del Episcopado Español en 1907, en «Ar-
chivum Historiae Pontificiae» 26 (1988).
— La visita apostólica de 1933-34 a los seminarios españoles, en «Anuario de
Historia de la Iglesia», U. de Navarra, tomo II, 1993.
286 JAIME TOLDRÁ PARÉS

CARR, Raymond, España (1808-1939), Madrid 1971.


CEJAS, José Miguel, Vida del Beato Josemaria, ed. Rialp, Madrid 1992.
— Amigos del Fundador del Opus Dei, ed. Palabra, Madrid 1992.
CERRILO R U B I O , María Inmaculada, La Formación de la ciudad contemporá-
nea. Logroño entre 1850y 1936,1.E.R., Logroño 1993.
D E PABLO M A R O T O , Daniel, La Teología en España desde 1850 a 1936, capí-
tulo X V I de la obra de Melquíades A N D R É S , Historia de la Teología Espa-
ñola.
D E S A N J U A N D E LA C R U Z , Lucas, Historia de Calahorra y sus glorias, Valen-
cia 1925.
D E SANTA TERESA, O . C . D . , Silverio, Historia del Carmen Descalzo en Espa-
ña, Portugal y América, vol. XIII, Burgos 1946.
GARCÍA H O Z , Víctor, La educación en Mons. Escrivá de Balaguer, en la revis-
ta «Nuestro Tiempo» 2 6 4 (1976).
GARCÍA LA HIGUERA, Mons. J . M . , Josemaria Escrivá de Balaguer: un hombre
de Dios, Testimonios sobre el Fundador del Opus Dei, ed. Palabra, Madrid
1992.
G Ó M E Z , F.J., Logroño Histórico, Logroño 1983.
G Ó M E Z D E SEGURA, R , Las tres parroquias de Logroño, Logroño 1930.
G O N D R A N D , Francois, Al paso de Dios, ed. Rialp, Madrid 1985.
G U T I É R R E Z Y ACHÚTEGUI, P, Historia de la muy Noble, Antigua y Leal Ciu-
dad de Calahorra, ed. I.E.R., Logroño 1955-59.
HELMING, Dennis H . , Huellas en la nieve, ed. Palabra, Madrid 1987.
J I M É N E Z , Jerónimo, Gula Histórico-Cultural Informativa de Logroño, ed.
Ochoa, Logroño 1977.
— Las calles de Logroño y su historia, ed. Ochoa, Logroño 1987.
— Calles de Logroño: Portales o Calle del Mercado, ed. Ochoa, Logroño 1987.
— Nuestra Señora de la Esperanza, Alcaldesa de Logroño, ed. Ochoa, Logroño
1987.
— El Parlamento de La Rioja, ed. Ochoa, Logroño 1989.
— La Rioja Antigua, una crónica en imágenes, ed. Gonzalo de Berceo, L o -
groño 1985(?).
L Ó P E Z O R T Í Z , S.E.R. Mons. José, Testimonio sobre el Fundador del Opus Dei,
ed. Palabra, Madrid 1992.
M A R T Í N - H E R N Á N D E Z , Francisco, La Formación espiritual de los sacerdotes es-
pañoles (1900-1936), en Anuario de Historia de la Iglesia, U . de Navarra,
tomo II, 1993.
M A R T Í N - H E R N Á N D E Z , E , y R U B I O PARRADO, L., Mosén Sol. Vida de Manuel
Domingo y Sol, fundador de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Dioce-
sanos, Salamanca 1978.
O R L A N D I S , José, La personalidad histórica del Fundador del Opus Dei, en la
revista «Scripta Theologica» XVII (1985).
ORTIZ T R I F O L , Carmen, Toponimia Riojana, ed. Ochoa, Logroño 1982.
PAZOS, Antón, El Clero navarro (1900-1936), E U N S A , Pamplona 1990.
BIBLIOGRAFÍA D E LA TESIS 287

PERALTA BALLABRIGA, S.E.R. Mons. Francisco, Testimonio sobre el Fundador


del Opus Dei, ed. Palabra, Madrid 1992.
PERO-SANZ E L O R Z , José Miguel, Isidoro Zorzano (1902-1943), ed. Palabra,
colección folletos M C , Madrid 1994.
— Isidoro Zorzano, ed. Palabra, Madrid 1996.
PORTILLO, S.E.R. Mons. Alvaro del, Monseñor Escrivá de Balaguer, testigo del
amor ala Iglesia, Cuadernos Mundo Cristiano, n.° 6, Madrid 1976.
— Discurso en la clausura del Simposio Internacional de Teología de la U. de
Navarra, en la revista «Romana» VI 10 (1990).
— Una vida para Dios. Reflexiones en torno a la figura de Mons. Escrivá de
Balaguer, ed. Rialp, Madrid 1992.
— Intervista sulFondatore dell'Opus Dei a cura di Cesare Cavalleri, ed. Ares,
Milano, 1992. Edición en español: Entrevista sobre el Fundador del Opus
Dei. Realizada por Cesare Cavalleri, ed. Rialp, Madrid 1993.
P O S T U L A C I Ó N D E LA CAUSA D E C A N O N I Z A C I Ó N D E L SIERVO D E D I O S J O S E -
MARÍA ESCRIVÁ D E BALAGUER, Artículos del Postulador, R o m a 1979.
POSTULACIÓN G E N E R A L D E L O P U S D E I , Beato Josemaría Escrivá de Balaguer,
Fundador del Opus Dei, Roma 1992.
R O D R Í G U E Z , R.-LAMA, Ildefonso, Guía Inventario del Archivo diocesano de
Calahorra..., Ordenes sagradas, Calahorra 1982.
SAINZ RIPA, Elíseo, Santa María de La Redonda, De iglesia parroquial a igle-
sia concatedral. SiglosXII-XX, I.E.R., Logroño 1992.
SASTRE, Ana, Tiempo de caminar, ed. Rialp, Madrid 1989.
S O L A N O A N T O Ñ A N Z A S , J . M . , El Gobierno eclesiástico de la vasta diócesis de
Calahorra, Calahorra 1967.
SORGI, Claudio, II Padre, ed. Piemme, Cásale Monferrato 1992.
SORIA, José Luis, Maestro de buen humor. El Beato Josemaría Escrivá, ed.
Rialp, Madrid 1993.
TlNEO, Primitivo, La formación Teológica en los seminarios españoles, en
Anuario de Historia de la Iglesia, U. de Navarra, tomo II, 1993
W . A A . , Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer. In Memoriam, en la revista
«Scripta Theologica» VII (1975).
— En Memoria de Mons. Escrivá de Balaguer, E U N S A , Pamplona, 1976.
— Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer y el Opus Dei, E U N S A , Pamplona
1985. "
— Estudios sobre Camino, ed. Rialp, Madrid 1988.
— Así le vieron. Testimonios sobre Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer, ed.
Rialp, Madrid 1992.
— Santos en el Mundo. Estudios sobre los escritos del Beato Josemaría Escrivá
ed. Rialp, Madrid 1993.
— Apuntes históricos de Logroño, ed. Ayuntamiento de Logroño, Logroño
1943.
— Diccionario de Historia Eclesiástica de España, ed. Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, 4 tomos y suplemento, Madrid 1972.
288 JAIME TOLDRÁ PARÉS

— Estadística del Obispado de Calahorra y La Calzada, ed. Imprenta Moder-


na, Logroño 1946.
— Homenaje a don Fidel García Martínez en el 25 aniversario de su Consa-
gración Episcopal Logroño 1946.
— Arquitectura de Logroño, ed. Delegación del Colegio de Arquitectos, Im-
prenta Moderna, Logroño 1980.
— La Riojay sus gentes, La Riojay sus tierras, ed. Diputación de La Rioja,
Logroño 1982.
— Historia de La Rioja, 3 tomos, ed. Caja Ahorros de La Rioja, Logroño
1983.
— Logroño ayer, una imagen retrospectiva, ed. Delegación del Colegio de Ar-
quitectos de La Rioja, 2 . ed., Logroño 1989.
a

VÁZQUEZ D E PRADA, Andrés, El Fundador del Opus Dei, ed. Rialp, Madrid
1984.
V I C O , Antonio, Informe sobre la situación de los Seminarios en España hasta el
31.XII.1891, presentado y publicado por V . C Á R C E L O R T Í en la revista
«Seminarios» 26 (1980).

2. P U B L I C A C I O N E S PERIÓDICAS

Anuario de la vida oficial, el comercio y la industria de la Provincia de Logro-


ño, año 1 9 1 5 , editado por Hijos D E A L E S Ó N - E L R I O J A N O , Logroño
1915.
Anuario Eclesiástico, años 1917-1926, ed. Eugenio Subirana, Barcelona
1917-1926.
Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Calahorra, años 1910-1924.
Centenario 1889-1989 de La Rioja, ed. Nueva Rioja, Logroño 1990, suple-
mentos III y IV.
Ecos de La Rioja, Madrid 1963.
Ecos del Carmelo y Praga, Burgos 15.XII.1942.
El Indicador de la provincia de Logroño, ed. Marañón y Berger. Imprenta y li-
brería de los Hijos de Merino, Logroño, 1915-1924.
El Monte Carmelo, n.° 44, Burgos 1943.
El Nene. Revista de Humor, Logroño 1915.
Guía oficial de Logroño, Imprenta General, ed. Agencia Siris, año 1925.
Guía Regional de Aragón, Cataluña, Navarra, Rioja y Provincias Vascongadas,
año 1917, Zaragoza 1917.
La Rioja, periódico diario, 1916, 1917, 1918, 1919 y 1924.
La Rioja Industrial años 1920-1930, 1940-1943.
Logroño. Guía de Información, ed. Ramón Sáenz, años 1916-1917.
Memoria Anual del Instituto General y Técnico de Logroño, Logroño 1909-
1024.
Programa de Ferias y Fiestas de San Mateo, años 1917-1920.
BIBLIOGRAFÍA D E LA TESIS 289

Vicepostubtción del Opus Dei en España, Hoja Informativa, n.° 1, Madrid


l976.-Hoja Informativa n.° 2, Madrid 1977. -Hoja Informativa n.° 8,
Madrid 1988,-Hoja Informativa n.° 9, Madrid 1988.
Seminario Conciliar del Obispado de Calahorra y La Calzada. Disciplina inte-
rior que deben observar los señores colegiales. Imprenta Moderna, Logroño
1909.
LOS ESTUDIOS D E JOSEMARÍA ESCRIVÁ
E N L O G R O Ñ O (1915-1920)

A L G U N A S C I R C U N S T A N C I A S FAMILIARES

L a familia Escrivá se trasladó a L o g r o ñ o , en 1 9 1 5 , a causa de gra-


ves dificultades e c o n ó m i c a s sufridas en Barbastro, s u c i u d a d de ori-
gen. El a ñ o anterior había q u e b r a d o la firma Juncosa y Escrivá dedica-
d a al comercio de tejidos, pañería, y fabricación y venta de chocolate.
Tal suceso obligó a J o s é Escrivá, u n o de los socios de dicha firma y pa-
dre de J o s e m a r í a , a buscar fuera de su tierra natal los m e d i o s d e s u b -
sistencia para sacar adelante a los suyos 1 .
C a s a d o c o n D o l o r e s Albas en 1 8 9 8 , h a b í a n t e n i d o hasta el m o -
m e n t o cinco hijos, de los cuales sólo q u e d a b a n C a r m e n y J o s e m a r í a ,
después de las dolorosas pérdidas de las tres hijas m á s pequeñas.
E n marzo d e 1 9 1 5 , J o s é Escrivá llegó a L o g r o ñ o para trabajar en el
c o m e r c i o de los G a r r i g o s a ; c o n c r e t a m e n t e en La Gran Ciudad de
Londres. D u r a n t e estos primeros meses de alejamiento de s u esposa e
hijos p r o c u r ó familiarizarse y encajar en su nuevo trabajo. E m p e z ó a
hacer conocidos y amistades; se a m b i e n t ó en u n a ciudad hasta enton-
ces extraña para él; y buscó alojamiento para los suyos, q u e p u d i e r o n
trasladarse a L o g r o ñ o en septiembre de ese m i s m o a ñ o 2 .
L a familia Escrivá o c u p ó u n piso alquilado en el n . ° 18, 4 . ° dere-
cha de la calle de Sagasta 3 (actualmente el n.° 1 2 ) , en las p r o x i m i d a -
des del Puente de Hierro, en u n a casa construida en 1 9 0 1 .
E n esa planta, q u e era la última, se había seguido u n a práctica, co-
rriente en la época, consistente en hacer viviendas m á s pequeñas y de
m e n o r calidad: se habían instalado tres pisos en el espacio de los dos
q u e o c u p a b a n las plantas inferiores. C a d a u n a de esas viviendas tenía
u n a superficie de 7 3 metros cuadrados. A causa de s u situación — i n -
m e d i a t a m e n t e d e b a j o de las b u h a r d i l l a s — estaba t a m b i é n m á s ex-
p u e s t a al frío en invierno y al calor en verano. N o c o n t a b a c o n cale-
292 JAIME T O L D R Á PARÉS

facción a u n q u e sí con a g u a corriente. E n cuanto pudieron, hacia fina-


les de 1 9 1 8 , se trasladaron a otra de m á s calidad, situada en la calle de
C a n a l e j a s . N o obstante, m á s tarde, en 1 9 2 1 , volvieron a esta m i s m a
casa, pero al piso 2 . ° derecha, q u e era m e j o r q u e el a n t e r i o r m e n t e
ocupado.
El C e n s o de diciembre de 1 9 2 4 recoge quiénes h a b i t a b a n el in-
m u e b l e , entre ellos se encuentra la familia Escrivá 4 .
L o s p r i m e r o s meses en L o g r o ñ o — y s e g u r a m e n t e t o d a s u p o s t e -
rior e s t a n c i a — fueron sin d u d a duros para ellos, ya q u e n o conocían a
casi nadie en la c i u d a d 5 y tuvieron q u e abrirse c a m i n o c o n las consi-
guientes dificultades. El d u e ñ o de La Gran Ciudad de Londres, A n t o -
nio Garrigosa, había p e d i d o a A n t o n i o R o y o — u n o de sus principales
colaboradores en el n e g o c i o — que ayudara a la familia de J o s é Escrivá
a a m b i e n t a r s e y situarse en la c i u d a d 6 . D e ahí surgió a m i s t a d entre
a m b a s familias, que vino facilitada por el hecho de que a m b o s matri-
m o n i o s y algunos de sus respectivos hijos tenían edades parecidas.
F o r m a b a n u n a familia cristiana corriente y piadosa. Las desgracias
familiares y e c o n ó m i c a s p o r las q u e atravesaron les h a b í a n llevado a
unirse m á s estrechamente entre sí y c o n D i o s . L o s padres se querían
de v e r d a d y se m o s t r a b a n m u y u n i d o s ante cualquier circunstancia.
Francisco M o r e n o , u n c o m p a ñ e r o de J o s e m a r í a en el S e m i n a r i o de
Zaragoza q u e tuvo ocasión de conocerlos, dice en su testimonio: «era
u n a familia maravillosa, y si algún m a t r i m o n i o he visto u n i d o en esta
vida, ha s i d o aquel: el de los padres de J o s e m a r í a » 7 . N u n c a los hijos
asistieron a u n enfado o discusión entre el m a t r i m o n i o . Las discre-
pancias, si las h u b o , q u e d a r o n en la i n t i m i d a d , de tal m a n e r a q u e
S a n t i a g o Escrivá, p a s a d o s m u c h o s a ñ o s , p o d r í a afirmar n o haberlos
visto reñir n u n c a . J o s e m a r í a p r o p o n í a este recuerdo c o m o e j e m p l o a
los m a t r i m o n i o s q u e acudían a él en d e m a n d a de consejo, p o n i e n d o
así de relieve u n a de las condiciones m á s importantes para asegurar el
clima de la educación familiar.

Transmitieron a sus hijos sólidas convicciones cristianas: les ense-


ñaron a rezar, a trabajar con sentido de responsabilidad, a comportar-
se con honestidad y h o m b r í a de bien. E n casa rezaban el rosario a dia-
rio, bendecían la m e s a habitualmente antes de las c o m i d a s y vivían las
fiestas c o n sentido religioso 8 . S a n t i a g o Escrivá resume así algunas de
las costumbres de aquel hogar: «El ambiente de p i e d a d en m i casa era
normal. A m í m e llevaban a M i s a ya antes de hacer la primera C o m u -
nión. [...] Las devociones m á s señaladas q u e practicaba m i m a d r e
eran los siete d o m i n g o s de San J o s é y, por supuesto, la de los primeros
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 293

viernes. Tenía también m u c h a devoción a la Virgen, en la advocación


del Pilar. Recuerdo q u e tenía u n a m e d i d a de la V i r g e n del Pilar (una
m e d i d a de la V i r g e n del Pilar era u n a cinta de seda q u e tenía exacta-
m e n t e la d i m e n s i ó n de la altura de la i m a g e n ) » 9 .
Les dejaron siempre libertad g r a n d e , a u n q u e sin descuidar la co-
rrespondiente atención. L o s tenían cortos de dinero, cortísimos, pero
libres, sin atosigarles c o n u n control d e s c o n s i d e r a d o . L o s padres su-
pieron ganarse la amistad de los hijos. T a n es así q u e el futuro Beato,
siempre q u e se refería al trato q u e tuvo con su padre, señalaba q u e fue
a m i s t o s o . Y esa b u e n a experiencia le llevó a r e c o m e n d a r l o , s i e m p r e
q u e tuvo ocasión, a los m a t r i m o n i o s q u e le trataron 1 0 .
Resulta simpático y h u m a n o el detalle q u e nos transmite Santiago
en sus recuerdos: C a r m e n y J o s e m a r í a trataban a sus padres de usted,
c o m o era habitual en los usos de la época, hasta q u e la aparición del
p e q u e ñ o Santiago, transformó el usted en tuteo.
El F u n d a d o r del O p u s D e i guardó de su padre recuerdos entraña-
bles en los que se adivina la admiración que le tuvo y q u e fue a u m e n -
tando a m e d i d a q u e él m i s m o crecía y m a d u r a b a . A título de ejemplo
p o d e m o s espigar u n par de comentarios entre m u c h o s : « N o le recuerdo
jamás con un gesto severo; le recuerdo siempre sereno, con el rostro ale-
gre. Y m u r i ó a g o t a d o : con sólo cincuenta y siete años, pero estuvo
siempre sonriente. A él le d e b o la v o c a c i ó n » 1 1 . Y también dirá en otra
ocasión: «Vi a m i padre c o m o la personificación de J o b . Perdieron tres
hijas y se q u e d a r o n sin fortuna... Y fuimos adelante. M i padre, de u n
m o d o heroico, después de haber enfermado del clásico mal — a h o r a m e
d o y c u e n t a — q u e según los médicos se produce c u a n d o se pasa por
grandes disgustos y preocupaciones... L e vi sufrir con alegría, sin mani-
festar el sufrimiento. Y vi u n a valentía que era u n a escuela para m í » 1 2 .
Para sus contemporáneos de esos años, J o s e m a r í a 1 3 era un chico de
b u e n a apariencia, m á s bien g u a p o , alto para su e d a d pero n o excesiva-
m e n t e , y c o r p u l e n t o . C o n el pelo oscuro y corto. E n los p r i m e r o s
a ñ o s de L o g r o ñ o todavía vestía pantalón corto, u s a b a m e d i a s negras
hasta la rodilla y a c o s t u m b r a b a a cubrirse c o n u n a p e q u e ñ a b o i n a .
M á s tarde le recordarán c o n trajes o vestidos de color o s c u r o y de
b u e n corte; pulcro y elegante.
Es notable la coincidencia de los testigos en afirmar que era m u y ale-
gre. Se le veía siempre sonriente, con una risa poco ruidosa pero autén-
tica, franca y contagiosa. E r a simpático, con gracia y sentido del hu-
mor; aceptaba b r o m a s y las seguía, pero pasaba por pacífico y hasta
callado, a veces.
294 JAIME TOLDRÁ PARÉS

Sus m o d a l e s eran cuidados, delicado en el trato, a m a b l e y cariñoso


c o n t o d o s . S e hacía querer de las personas p o r ser recto y e c u á n i m e .
N o era n a d a violento; algunas personas de esos años recuerdan n o ha-
berle visto n u n c a perder el control, a u n q u e le adivinaban un tempera-
m e n t o fuerte. Sabía prestar atención a lo q u e le decían, sin distraerse
o cansarse, y p r o c u r a b a q u e sus contestaciones fueran útiles a su inter-
locutor. J o s é M a r í a Millán, condiscípulo suyo en el Seminario de L o -
g r o ñ o , p a s a d o s los años, lo recordaba p o r su capacidad de dar u n c o n -
sejo a c e r t a d o y su facilidad de citar a l g ú n a d a g i o a p r o p i a d o a la
situación 1 4 . Ya entonces pasaba por ser m u y observador, inteligente y
estudioso, c o n f a m a de listo.
L a b u e n a f o r m a c i ó n religiosa y el e j e m p l o q u e recibía d e sus pa-
dres le ayudaron a actuar c o n u n p r o f u n d o sentido cristiano y a vivir
c o n seriedad u n a vida espiritual acorde a su edad. E s a sincera p i e d a d
no dejó de traslucirse, y alguno de sus c o m p a ñ e r o s del Instituto llegó
a pensar incluso en la eventual vocación sacerdotal de J o s e m a r í a . Sin
e m b a r g o , p o r aquel entonces, esta p o s i b i l i d a d n o f o r m a b a p a r t e del
horizonte de s u vida. A g u s t í n Pérez T o m á s , c o n d i s c í p u l o suyo en el
Instituto, recordaba haber o í d o contar a otro c o m p a ñ e r o , q u e ante el
comentario de algún otro que insinuaba q u e podría decidirse a ser sa-
cerdote, respondió enseguida: ¡Qué tontería! ¡Tan alejado de su p a n o -
r a m a parecía el estado clerical! 1 5 .
D e h e c h o , s u decisión d e hacerse sacerdote sorprendió a los a m i -
gos y c o n o c i d o s m á s p r ó x i m o s . L a d e t e r m i n a c i ó n de ir al s e m i n a r i o
t a m b i é n causó a s o m b r o p o r q u e la t o m ó c u a n d o ya había rebasado la
e d a d en la q u e los chicos, p o r regla general, iniciaban los e s t u d i o s
eclesiásticos: « C u a n d o J o s e m a r í a dijo q u e quería ser sacerdote, sus pa-
dres lo c o m e n t a r o n a los m í o s a s o m b r a d o s , pero en n i n g ú n m o m e n t o
le p u s i e r o n dificultades. N o nos e s p e r á b a m o s q u e quisiera ser sacer-
dote... n u n c a h u b o , repito, n a d a externo q u e hiciera pensar en esa v o -
cación, ya mayor, para el sacerdocio» 1 6 . D e hecho, n o llegó a pasar por
el seminario menor, c o m o luego veremos.
D e b e n situarse hacia 1 9 1 6 los comienzos de s u interés p o r la crisis
q u e atravesaba Irlanda, cuyas luchas p o r la independencia se iniciaron
en o c t u b r e de ese a ñ o . Pronto e m p e z ó a seguirlas c o n atención p o r
m e d i o de los periódicos. T a n t o vivió estos sucesos q u e se p u s o a ofre-
cer oraciones y mortificaciones p o r la p a z de aquel país, cuyos habi-
tantes estaban p a d e c i e n d o m u c h o p o r el hecho d e ser católicos. E s u n
p e q u e ñ o detalle, revelador de sus sentimientos interiores. Ese conflic-
to n o terminaría hasta diciembre de 1 9 2 0 1 7 .
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRIVA 295

I. E S T U D I A N T E D E B A C H I L L E R A T O ( 1 9 1 5 - 1 9 1 8 )

J o s e m a r í a Escrivá cursó los tres ú l t i m o s años d e bachillerato e n el


Instituto General y T é c n i c o 1 8 d e L o g r o ñ o : el m i s m o q u e desde la dé-
cada d e 1 9 7 0 recibió el n o m b r e d e Instituto Sagasta, d e n o m i n a c i ó n
q u e conserva e n la actualidad. E n aquel entonces estaba e n vigor el
Plan d e E s t u d i o s p r o m u l g a d o en 1 9 0 1 y reestructurado e n 1 9 0 3 . El
bachillerato tenía u n a duración de seis años y un total de 3 0 asignatu-
ras: u n a m e d i a d e cinco p o r curso. E s t e Plan fue c o n o c i d o p o p u l a r -
m e n t e c o n el n o m b r e del ministro q u e lo firmó, R o m a n o n e s , y per-
vivió hasta m e d i a d a la década de los años veinte.
E n octubre d e 1 9 1 5 , Josemaría, q u e había hecho los tres primeros
cursos del bachillerato en el colegio de los Escolapios de Barbastro (exa-
minándose en el Instituto de Lérida), empezó su 4 . ° curso c o m o alumno
n o oficial. Sin temor a equivocarse cabe pensar que h u b o de acogerse a
ese tipo d e matrícula por n o haber llegado a tiempo para poder hacerlo
c o m o oficial: efectivamente el traslado a L o g r o ñ o , realizado durante el
mes de septiembre, le imposibilitó para hacer la matrícula oficial. Podía
asistir a clases en calidad de oyente, pero debía examinarse aparte y des-
pués que los alumnos oficiales, hacia mediados de junio. Ese es el moti-
vo de u n a instancia suya de abril de 1916 — q u e se conserva entre su ex-
p e d i e n t e — en la que pide ser examinado en la convocatoria de j u n i o 1 9 .
L o s a l u m n o s oficiales realizaban sus exámenes, ante el catedrático
correspondiente, en la última decena d e m a y o . L o s n o oficiales los te-
nían a lo largo d e la segunda m i t a d de j u n i o , ante u n tribunal forma-
d o p o r tres profesores, c o n m u c h a s m á s formalidades y algunas difi-
cultades añadidas.
L o s q u e correspondieron a Josemaría en esa convocatoria fueron:
B e n i g n o M a r r o y o (presidente), M i g u e l H o y o s y M a n u e l Pérez O r -
doyo, le examinaron el día 1 6 de j u n i o de Algebra y Trigonometría.
Luis M a r í a d e Ferrer (presidente), Luis Arnáiz y R o q u e Cillero, lo
hicieron d e Francés, el día 1 9 .
El m i s m o tribunal, pero presidiendo esta vez Luis Arnáiz, le otor-
gó sobresaliente e n Preceptiva y C o m p o s i c i ó n el día 2 1 . C o m o esta
calificación le p e r m i t í a optar a M a t r í c u l a d e honor, volvió a e x a m i -
narse c o n ellos, el día 2 4 , obteniendo el premio.
M a n u e l M i r a n d a (presidente), Calixto Teres y Felisindo S a b o r i d o
le examinaron d e Historia Universal el día 2 3 .
El profesor de D i b u j o , Pedro C o l l a d o — t e n i e n d o e n cuenta las ca-
racterísticas de su a s i g n a t u r a — no constituyó tribunal para su examen.
296 JAIME TOLDRÁ PARÉS

E n los cursos posteriores ya n o h u b o dificultad p a r a q u e p u d i e r a


matricularse c o m o a l u m n o oficial y así consta q u e lo hizo en el curso
1 9 1 6 - 1 9 1 7 (de 5 . ° curso) y en el 1 9 1 7 - 1 9 1 8 (de 6 . ° ) . E n esos d o s
cursos sus exámenes fueron sin tribunal.

1. Sus calificaciones

Las calificaciones obtenidas, siempre en j u n i o , p o d e m o s resumir-


las de la siguiente manera:
D o s sobresalientes con p r e m i o en:
Preceptiva y Composición d e 4 . ° , del catedrático Luis A r n á i z . E n
esta asignatura se les enseñaba Literatura, mientras se p r o c u r a b a q u e
aprendieran a redactar y c o m p o n e r escritos con corrección. El p r e m i o
q u e le correspondió lo aplicó en el 5 . ° curso a la asignatura de H i s t o -
ria de la Literatura, del m i s m o profesor.
Ética y Rudimentos de Derecho de 6 . ° curso, de C a l i x t o Teres. A d e -
m á s de unas nociones fundamentales sobre Etica filosófica recibían
los principios básicos de D e r e c h o español.
O c h o sobresalientes:
Francés II, q u e correspondía al curso 4 . ° y en el q u e estudiaban Li-
teratura francesa.
Algebra y Trigonometría, de 4 . ° a la q u e había aplicado la matrícula
de h o n o r en G e o m e t r í a , obtenida el curso anterior en Lérida.
Dibujo I, también del m i s m o curso 4 . ° . Consistía en d i b u j o artísti-
co y figurativo.
Historia de la Literatura, de 5 . ° , q u e correspondía a Luis Arnáiz.
Fisiología e Higiene, de 5 . ° . Se les enseñaba a n a t o m í a del reino ani-
m a l y también a n a t o m í a y fisiología h u m a n a s .
Dibujo II, de 5 . ° . Se trataba de dibujo lineal.
Historia Natural, de 6 . ° , con el estudio de botánica, biología y ge-
ología.
Agricultura y Técnica Agrícola Industrial, de 6 . ° curso, en la q u e re-
cibían nociones generales sobre técnicas y trabajos del c a m p o . Se d a b a
i m p o r t a n c i a a esta materia p o r q u e se estimaba q u e convenía para u n
país agrícola c o m o el nuestro.
C u a t r o notables:
Historia Universal, de 4 . ° . Tras el estudio de la Historia de E s p a ñ a
en el 2 . ° curso, ahora se les proporcionaban conocimientos de H i s t o -
ria universal.
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 297

Psicología y Lógica, de 5 . ° . Consistía en el primer contacto q u e los


escolares tenían con la Filosofía.
Física, d e 5 . ° curso. L o s c o n o c i m i e n t o s teóricos venían respalda-
d o s c o n prácticas de laboratorio.
Química, de 6 . ° . Se d a b a gran importancia a la realización de prác-
ticas de análisis q u í m i c o .
E n esa época, J o s e m a r í a e m p e z ó a pensar en estudiar la carrera de
A r q u i t e c t u r a , idea q u e venía avalada p o r el h e c h o de q u e d i b u j a b a
c o n bastante soltura, entendía y se m a n e j a b a con cierta facilidad con
planos y dibujos. A d e m á s de q u e siempre había tenido afición y capa-
cidad para las matemáticas. S u padre, c u a n d o le veía afirmar con tan-
ta seguridad s u decisión d e ser arquitecto, considerando q u e el futuro
estaba todavía lejano, n o sin cierto orgullo de su hijo, b r o m e a b a y le
contradecía diciéndole q u e pretendía ser un albañil d i s t i n g u i d o 2 0 .

2 . L o s catedráticos 2 1

D i r i g í a el Instituto Joaquín Elizalde Eslava 11, natural de M o n r e a l


( N a v a r r a ) , catedrático de H i s t o r i a N a t u r a l y Fisiología e H i g i e n e , lo
q u e hoy llamaríamos Ciencias Naturales. Se accedía al cargo de direc-
tor p o r m e d i o de n o m b r a m i e n t o Real sobre u n o d e los catedráticos
de u n a terna p r o p u e s t a p o r el C l a u s t r o de profesores. L o s directores
tenían n u m e r o s a s atribuciones en la vida del centro y g o z a b a n de u n
auténtico prestigio. E n s u labor de gobierno venían auxiliados funda-
m e n t a l m e n t e por el Vicedirector y el Secretario 2 3 .
Quienes recuerdan a J o a q u í n Elizalde afirman q u e era h o m b r e
a m a b l e , de carácter abierto e incluso b o n a c h ó n . C o m o profesor goza-
b a d e u n prestigio m e d i a n o , quizá p o r q u e n o fueran las clases ni su
a l u m n a d o quienes le ocuparan la mayoría de sus energías. E n c a m b i o ,
lo tenía m u y grande en la ciudad por el hecho de desempeñar m u c h o s
otros trabajos y cargos. Por ejemplo, estaba al frente del Observatorio
M e t e o r o l ó g i c o y, p o r el hecho de ser director del Instituto, era V i c e -
presidente d e la J u n t a Provincial de Primera E n s e ñ a n z a y de la J u n t a
provincial del C e n s o electoral 2 4 .
U n gran profesor dejó huella en Josemaría: Calixto Teres Garrido 15.
E s t e sacerdote, natural d e L o g r o ñ o , tenía entonces u n o s 4 5 a ñ o s de
e d a d y era catedrático de Filosofía desde 1 9 1 2 . A su cargo corrían las
asignaturas de Psicología y L ó g i c a , de 5 . ° curso, y de Etica y R u d i -
m e n t o s de D e r e c h o , de 6 . ° . C o n anterioridad había sido profesor del
298 JAIME TOLDRÁ PARÉS

Seminario, o c u p a c i ó n que había dejado para opositar a cátedra. D e él


se c o m e n t a b a en t o n o elogioso que la había o b t e n i d o , con la m á x i m a
calificación y p o r u n a n i m i d a d , ante u n tribunal c o n tendencias m á s
bien anticlericales, al q u e había sabido convencer de su valía.
A partir de 1 9 2 0 , d o n Calixto ejerció gran influencia sobre el n u e -
vo O b i s p o Fidel García Martínez q u e le volvió a n o m b r a r profesor de
filosofía del Seminario. Era, además, el a l m a de El Diario de La Rioja,
en cuya fundación había intervenido activamente y en el q u e escribía
con a s i d u i d a d 2 6 . Ejercía también c o m o Capellán de las H e r m a n i t a s de
los pobres.
D o n Calixto era m e n u d o de cuerpo y enjuto de carnes; de rostro algo
cetrino, con expresión abstraída y serena, mirada penetrante. Inteligente,
trabajador. Tenía un trato sencillo y llano, modesto, bondadoso, cordial
y abierto, m u y sincero e incluso, a veces, algo brusco y desgarrado, sin
pelos en la lengua: muy riojano, resumen quienes le recuerdan.
C o m o profesor fue un b u e n m a e s t r o , de gran cultura y prepara-
ción; con u n decidido interés en facilitar a sus a l u m n o s el acceso a sus
c o n o c i m i e n t o s , q u e eran m u c h o s ; de u n a entrega total a la docencia,
sin limitaciones de t i e m p o , ni de esfuerzo, ni de horarios; tolerante
para conceder a p r o b a d o s pero m u y exigente para dar calificaciones al-
tas. T o d o ello le d a b a gran prestigio y sabía ganarse al a l u m n a d o .
U n a p e q u e ñ a muestra de su calidad c o m o docente p u e d e propor-
cionarla el h e c h o de q u e d u r a n t e el curso 1 9 1 7 - 1 9 1 8 i m p a r t i ó a sus
a l u m n o s unas lecciones sobre M a r x i s m o , de tal profundidad, claridad
y a m e n i d a d q u e m u c h o s n o olvidaron n u n c a el i m p a c t o q u e les hicie-
ron. T é n g a s e en cuenta q u e la Revolución R u s a había tenido lugar so-
lamente unos p o c o s meses antes, en octubre de 1 9 1 7 . A partir de ese
curso, c o n t i n u ó en los siguientes e x p l i c a n d o esa m i s m a materia c o n
bastante extensión. J o s e m a r í a Escrivá, c o m o ya se h a d i c h o , o b t u v o
sobresaliente con premio en su asignatura y existen datos para afirmar
q u e el profesor le apreciaba b a s t a n t e 2 7 . Volveremos a encontrárnoslo
c u a n d o estudiemos el S e m i n a r i o 2 8 .
El cargo de Vicedirector corría a cargo de Benigno Marroyo Gago 19,
catedrático de M a t e m á t i c a s en la ciudad desde 1 9 0 7 , q u e lo simulta-
n e a b a c o n el de profesor ayudante en la Escuela Industrial. E s t a b a afi-
liado al p a r t i d o Liberal del q u e llegó a ser Presidente provincial p o r
estos años. D i o clases de Algebra y Trigonometría de 4 . ° a Josemaría,
a p r o b á n d o l e con sobresaliente.
O t r o profesor, llegado a L o g r o ñ o en 1 9 1 4 procedente de M a h ó n ,
Rafael Escriche Mantilla, era el catedrático de Física y Q u í m i c a . Fue 30
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 299

profesor de J o s e m a r í a Escrivá en 5.° (Física) y en 6 . ° (Química), cur-


sos en los q u e le dio la calificación de notable. Falleció en 1 9 3 0 .
C o n toda probabilidad fue él quien dio lugar a u n a p e q u e ñ a anéc-
dota, q u e n o tendría mayor importancia si n o fuera p o r las consecuen-
cias q u e s u p o sacarle posteriormente el F u n d a d o r del O p u s D e i , al
aplicarlas a su vida de acción y de gobierno. C u a n d o el nuevo catedrá-
tico llegó al laboratorio, lo encontró en un estado tal de a b a n d o n o , su-
ciedad y desorden q u e c o m p r e n d i ó q u e necesitaría emplear m u c h a s
horas de limpieza para dejarlo en condiciones de uso. C o m o n o las te-
nía, o p t ó p o r dar esta sensata indicación: de m o m e n t o , nadie debería
preocuparse del desorden ni de la suciedad; pero cada vez q u e se usara
algún instrumento, se devolvería limpio a su lugar y, de paso, se orde-
naría y limpiaría la balda del estante correspondiente. Al p o c o tiempo
los a l u m n o s c o m p r o b a r o n que, sin apenas darse cuenta y sin esfuerzo
excesivo, el laboratorio había q u e d a d o en perfectas condiciones.
Luis Manuel de Ferrer y Coco 31, natural de M a d r i d y fallecido en
L o g r o ñ o en enero de 1 9 1 8 , a los 7 2 años de edad. Regentaba la cáte-
dra de Francés y J o s e m a r í a lo tuvo c o m o profesor en 1 9 1 5 - 1 9 1 6 , en
q u e consiguió u n sobresaliente. E r a persona de gran afabilidad, exqui-
sita corrección, gran cultura y b o n d a d o s o carácter. A u n estando gra-
v e m e n t e enfermo desde unos años antes, a c u d i ó p u n t u a l m e n t e a sus
clases hasta los ú l t i m o s días, siendo recordado c o m o un e j e m p l o d e
responsabilidad y a m o r al trabajo.
El catedrático de Literatura era Luis Arnaiz Hernández, llegado a
L o g r o ñ o en 1 9 1 3 . I m p a r t i ó esta materia a J o s e m a r í a Escrivá en los
cursos 4 . ° y 5 . ° , calificándole con Sobresaliente c o n premio y S o b r e -
saliente, respectivamente. Se trasladó a Segovia en 1 9 1 8 .
Persona m u y c o n o c i d a y respetada en la c i u d a d era José Turrientes
Alonso, n a c i d o en 1 8 7 0 , catedrático de A g r i c u l t u r a , q u e explicó esa
disciplina a J o s e m a r í a en el 6 . ° curso. Militaba activamente en el par-
tido Reformista del q u e fue Presidente provincial y al q u e representa-
b a en el A y u n t a m i e n t o .
32

D u r a n t e los tres años a los q u e corresponde el presente estudio, es-


taba al frente de la Secretaría del Instituto el catedrático de M a t e m á t i -
cas, Miguel Hoyos Julia 33, natural de Burgos, de 3 7 años de e d a d , q u e
p o c o d e s p u é s se trasladaría a Valladolid ( 1 9 1 9 ) . E r a u n h o m b r e de
p r o f u n d a s convicciones religiosas, m u y apreciado en L o g r o ñ o tanto
p o r s u ciencia c o m o p o r s u h o m b r í a de bien. F u e Vicepresidente de
las conferencias de San Vicente de Paúl e intervenía en la redacción de
El Diario de La Rioja.
300 JAIME TOLDRÁ PARÉS

Manuel Miranda Garro, catedrático de Geografía e Historia desde


1 9 0 5 3 4 . F u e el presidente del tribunal q u e e x a m i n ó al B e a t o J o s e m a r í a
de Historia Universal en 4 . ° curso, y le calificó de notable.
Pedro Collado Fernández fue el profesor de D i b u j o en 4 . ° y 5 . ° cur-
sos, en los q u e J o s e m a r í a o b t u v o sobresaliente. T a m b i é n era profesor
en las Escuelas N o r m a l e s 3 5 .
El catedrático de Latín y L e n g u a castellana, Roque Cillero Plágaro 56,
n o d i o clases a J o s e m a r í a Escrivá. Pero f o r m ó parte de los tribunales
q u e le e x a m i n a r o n de otras materias. E r a u n h o m b r e de bastante
edad, con gran prestigio y también de profundas convicciones cristia-
nas. H a b í a sido Secretario del Instituto hasta 1 9 1 4 , estaba en la J u n t a
L o c a l de Primera E n s e ñ a n z a , p a r t i c i p a b a en las conferencias de S a n
Vicente de Paúl y era colaborador de El Diario de La Rioja.

3. A l g u n o s c o m p a ñ e r o s

N o c o n t a m o s c o n suficiente información para poder decir algo de


la relación m a n t e n i d a entre Josemaría Escrivá y cada u n o de sus con-
discípulos, sin e m b a r g o , p o d e m o s indicar quiénes consta q u e le trata-
ron m á s , así c o m o recoger algunos detalles q u e nos han llegado.
D e m o m e n t o nos centraremos en a l g u n o s de los q u e trató en el
Instituto, d e j a r e m o s para m á s adelante a los q u e trató, s i m u l t á n e a -
m e n t e , en el Instituto y en el colegio de San A n t o n i o .
E n el curso de J o s e m a r í a había alrededor de cuarenta a l u m n o s . Las
cifras variaban de acuerdo c o n las asignaturas, los a ñ o s , etc.: p o r ese
m o t i v o n o se p u e d e dar u n a cifra exacta y constante. E n algunas Actas
de exámenes de j u n i o de 1 9 1 6 el n ú m e r o es de 4 5 . E n el A c t a de Eti-
ca y R u d i m e n t o s de Derecho de 6 . ° (mayo 1 9 1 8 ) , el n ú m e r o de a l u m -
nos es de 3 5 . U n a relación escrita en 1 9 4 3 p o r C a l i x t o Teres, recoge
41 nombres37.
E n p r i m e r lugar, d e b e m o s citar al Siervo de D i o s Isidoro Zorzano
Ledesma, d e c o n o c i d a familia riojana. A m b o s tenían la m i s m a e d a d y
estudiaban el m i s m o curso, coincidiendo en las clases de todas las m a -
ñanas; p o r las tardes acudían a colegios distintos: Isidoro era a l u m n o
del colegio de S a n J o s é , de los H e r m a n o s Maristas, mientras q u e J o s e -
maría lo era del de S a n A n t o n i o de Padua.
L o s padres de Isidoro, o r i u n d o s d e L a R i o j a , se h a b í a n c o n o c i d o
en B u e n o s Aires y allí se casaron y tuvieron cuatro hijos. I s i d o r o , el
tercero, había nacido el 13 de septiembre de 1 9 0 2 . L a familia regresó
a L o g r o ñ o c u a n d o él c o n t a b a apenas tres años de e d a d . E n la capital
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA D E L BEATO JOSEMARÍA ESCRIVA 301

riojana nació el q u i n t o y último hijo: u n a niña a la q u e llamaron M a -


ría Teresa. E n 1 9 1 2 había m u e r t o su p a d r e 3 8 .
Isidoro era de carácter m á s bien reservado y algo t í m i d o , siempre
dispuesto a ayudar a quien lo necesitara. N o excesivamente brillante,
pero c o n gran sentido de responsabilidad y capacidad de trabajo; rea-
lizó sus estudios de bachiller con m e d i a de notable. Al acabarlos deci-
dió estudiar la carrera de Ingeniero Industrial. E n octubre de 1 9 1 9 se
trasladó a M a d r i d y al año siguiente le seguiría el resto de su familia.
L a a m i s t a d iniciada c o n J o s e m a r í a n o d i s m i n u y ó c o n el p a s o del
t i e m p o : Isidoro fue u n o de los primeros m i e m b r o s del O p u s D e i 3 9 .
O t r o c o m p a ñ e r o del B e a t o J o s e m a r í a en el Instituto de L o g r o ñ o
fue Agustín Pérez Tomás, posteriormente veterinario y luego oculista
en Soria d o n d e , en 1 9 7 5 , p u d o contar algunos recuerdos de s u anti-
g u o a m i g o a u n q u e n o fueran a b u n d a n t e s 4 0 .
Guillermo Francés Arza, fallecido en 1 9 8 5 siendo un reputado a b o -
g a d o en la c i u d a d . S u p a d r e , concejal y Alcalde de L o g r o ñ o en los
años veinte, era persona de b u e n carácter y de b u e n trato . 41

O t r o de los que le trataron durante estos años escolares fue Deogra-


cias Díaz Pisón, más adelante Jefe provincial de Telégrafos en L a R i o j a . 42

José María Blanc Iruretagoyena, p r i m o lejano de los Escrivá p o r


parte de m a d r e , trasladado c o n s u familia a G a l i c i a al p o c o t i e m p o .
E r a a l u m n o de los Maristas . 43

Eloy Alonso Santamaría, q u e p u d o decir de J o s e m a r í a q u e era u n


chico sensato y p o c o alborotador 4 4 .
C o m o u n a manera práctica de fomentar u n a sana competitividad
entre el a l u m n a d o , los estudiantes q u e obtenían la calificación de S o -
bresaliente c o n matrícula de H o n o r eran citados explícitamente en la
Memoria del Curso que se publicaba anualmente al comienzo del cur-
so siguiente. Las calificaciones de los a l u m n o s se publicaban también
en u n a breve sección del periódico La Rioja, si bien de u n a m a n e r a
m e n o s sistemática y formal q u e en las M e m o r i a s pero, p o r s u p u e s t o ,
c o n m u c h a m á s i n m e d i a t e z 4 5 . Tales prácticas eran corrientes en las
instituciones educativas d e t o d o tipo y, m á s adelante, v e r e m o s q u e
t a m b i é n en el Seminario se hacía algo similar.

4. L a afición de J o s e m a r í a por la Literatura 4 6

D e su educación familiar, sobre t o d o , y c o n seguridad t a m b i é n de


sus profesores, surgió en él u n a gran afición a la lectura y, en concreto,
a los clásicos castellanos.
302 JAIME TOLDRÁ PARÉS

D e s d e la infancia, su padre le había estimulado a leer y cultivaba esa


afición incipiente proporcionándole libros adecuados a su edad. A l g u -
nas de sus lecturas de infancia y preadolescencia fueron Julio Verne y
Salgari 4 7 . D e s p u é s , consta q u e siendo m u y joven leyó el Quijote en
u n a edición bastante buena q u e conservaban en su casa, ilustrada c o n
abundantes grabados, en seis t o m o s encuadernados en cuero 4 8 .
Por esta época leyó m u c h o y lo aprovechó bien, y seguiría hacién-
d o l o todavía m á s al trasladarse a Zaragoza, d o n d e tuvo a su disposi-
ción la biblioteca del Seminario de S a n Carlos. Se familiarizó con au-
tores del Siglo de O r o español y c o n o c í a bien la poesía castellana
clásica y m o d e r n a 4 9 .
Resulta s i n t o m á t i c o el detalle de q u e el sobresaliente c o n p r e m i o
o b t e n i d o en el 3 . ° curso, en el colegio de Barbastro y en el Instituto
de Lérida, fuera aplicado a la asignatura de Preceptiva y C o m p o s i c i ó n
del curso siguiente (el 4 . ° ) , en la q u e se enseñaba a leer y a redactar. El
hecho de q u e los derechos del nuevo premio los aplicara a la Historia
de la Literatura de 5 . ° c u r s o 5 0 , indica cierta afición por la asignatura y
el interés p o r cursarla bien.
L a influencia de esas lecturas y, lógicamente, de otras posteriores se
p u e d e rastrear en sus escritos. T o d o s son de gran corrección estilística
y, a m e n u d o , de notable calidad literaria. Es sorprendente darse cuen-
ta d e q u e su palabra h a b l a d a t a m b i é n fue m u y correcta s i e m p r e , de
f o r m a q u e frecuentemente p u d o transcribirse y publicarse c o n m u y
escasas m o d i f i c a c i o n e s . Existen d o c u m e n t o s filmados de actos y de
tertulias con n u m e r o s o público que avalan lo q u e estamos diciendo.
A d e m á s , tenía la capacidad de ser m u y directo para hacerse enten-
der por el interlocutor, cualquiera que fuese su nivel cultural. C o n j u -
g a b a la precisión y exactitud de los términos empleados con la riqueza
de vocabulario y la sencillez en las palabras usadas. T o m a b a m u c h a s
expresiones del lenguaje castizo y popular q u e le servían para dar u n a
certera idea de lo que quería expresar y, con frecuencia, arrancaban ri-
sas del auditorio. Sabía presentar imágenes de gran fuerza poética y de
p r o f u n d o c o n t e n i d o , p o n i e n d o el énfasis en lo q u e c o n s i d e r a b a i m -
portante y quería dejar bien sentado.
U n o de sus primeros biógrafos, V á z q u e z de Prada, ha sabido resal-
tar las cualidades de su forma de expresarse. N o es el lugar para hacer
un análisis literario, pero es indudable q u e resultó ser lo q u e h o y día
se l l a m a un gran comunicador. L o s dones y carismas de tipo sobrena-
tural con los q u e c o n t ó , se conjugaron con las cualidades h u m a n a s y
la formación adquirida a base de años de esfuerzo. Y es en esa etapa de
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRIVA 303

la adolescencia, de intensa preparación, d o n d e hay q u e buscar los pri-


meros pasos de esa peculiar característica suya.

5. U n o s colegios c o m p l e m e n t a r i o s del Instituto

E r a c o s t u m b r e en el L o g r o ñ o de entonces — y t a m b i é n en otros
l u g a r e s — q u e los estudiantes de bachiller acudieran a clases c o m p l e -
mentarias en otros colegios, d o n d e tenían repasos, horas de estudio y
actividades de formación h u m a n a y religiosa. D i c h a s clases tenían lu-
gar n o r m a l m e n t e p o r las tardes c u a n d o el Instituto dejaba libres a sus
a l u m n o s . L a principal finalidad de estos centros era procurar q u e los
estudiantes aprovecharan el t i e m p o , aprendieran a estudiar y estuvie-
ran controlados.
C o n tal m o t i v o , en el colegio se añadían algunas horas de clase p o r
las m a ñ a n a s si en el Instituto algunos días las c o m e n z a b a n m á s tarde,
o tenían clases de repaso en vacaciones, etc.
U n estudiante de bachiller, en el L o g r o ñ o de 1 9 1 5 , p o d í a escoger
entre d o s colegios de ese tipo: el de San A n t o n i o de Padua, d o n d e se
matriculó J o s e m a r í a Escrivá, y el de San J o s é , fundado a finales del si-
glo anterior p o r los H e r m a n o s Maristas y regentado p o r ellos.
Al a ñ o siguiente ( 1 9 1 6 ) se añadió un tercer centro, el de S a n Fer-
n a n d o , q u e hasta entonces solamente acogía a l u m n o s de primera en-
señanza 5 1 .
L o s m u c h a c h o s acudían diariamente por la m a ñ a n a y desde allí los
llevaban a las clases del Instituto; n u n c a iban directamente desde sus
casas al Instituto, sin pasar primero por el colegio. A veces ocurría q u e
las clases del Instituto e m p e z a b a n más tarde de las 9 y entonces, en el
colegio, recibían u n a substitutiva, de repaso o de preparación. C u a n -
d o se dirigían al Instituto lo hacían formados en filas, a c o m p a ñ a d o s y
controlados p o r los pasantes 5 2 . El m i s m o colegio se encargaba de tra-
mitar t o d o el papeleo necesario para matricularlos en el Instituto 5 3 .
L o m á s c o m ú n era que los externos de bachillerato permanecieran
en el colegio p o r las tardes, de 3 a 8: en esas horas tenían d o s o tres
clases y estudio vigilado.
El m é t o d o de enseñar consistía en el empleo de la m e m o r i a , ejerci-
tándola a base de repetir cantando. E n los cursos superiores, los profe-
sores explicaban sus materias con detenimiento, casi siempre con m a -
yor a m p l i t u d de la q u e se estilaba en el Instituto. Al final de la j o r n a d a
se calificaba el rendimiento de cada a l u m n o y, si se consideraba insu-
ficiente, se le retenía u n a hora m á s para q u e siguiera estudiando.
304 JAIME TOLDRÁ PARÉS

C o n s e g u í a n incrementar el trabajo de los jóvenes a base de crear


u n clima cordial de emulación y competitividad. Por e j e m p l o : s e m a -
n a l m e n t e se celebraba u n acto, r o d e a d o de cierta s o l e m n i d a d , en el
q u e se leían p ú b l i c a m e n t e las notas d e c a d a u n o , lo q u e a n i m a b a a
procurar q u e fueran mejores; dentro de u n a clase, se dividían los
a l u m n o s en dos b a n d o s , q u e se hacían preguntas m u t u a m e n t e , obte-
n i e n d o p u n t o s y victorias; y hasta había a l g ú n profesor q u e o b l i g a b a
al q u e respondía m a l a trasladarse al último lugar del aula, c o n el con-
siguiente revuelo y jolgorio de t o d o s los d e m á s , cuyo n ú m e r o de or-
d e n resultaba m e j o r a d o y q u e debían t a m b i é n trasladarse hacia a d e -
lante.

6. El C o l e g i o S a n A n t o n i o

E n la é p o c a de q u e h a b l a m o s , el director del C o l e g i o S a n A n t o n i o
de P a d u a era Bernabé López Merino ( 1 0 . V L 1 8 7 4 - 1 7 . V I I . 1 9 4 9 ) M , na-
tural de Alfaro ( L a Rioja), licenciado en Farmacia y en Ciencias Quí-
micas. A primeros de siglo había sido profesor y director de un cole-
gio l l a m a d o S a n t o T o m á s de A q u i n o , de corta vida. D e s p u é s , en
colaboración con otros profesionales, había fundado el de S a n A n t o -
nio y lo dirigió hasta 1 9 1 9 . Tenía su vivienda en la última planta del
m i s m o edificio.
S i m u l t á n e a m e n t e fue Profesor Auxiliar numerario de la Sección de
Ciencias del Instituto durante bastantes a ñ o s (explicaba Agricultura,
H i g i e n e , M a t e m á t i c a s , etc.); m á s tarde, también en la Escuela de Ar-
tes y O f i c i o s 5 5 .
C o n o c e m o s bien algunos detalles de su persona: tenía buena estatu-
ra, fue prematuramente calvo, en sus años de madurez usaba barba ne-
gra, era m u y educado y vestía bien. T o d a su vida permaneció soltero.
El C a p e l l á n o director espiritual se o c u p a b a de explicar Religión,
dar conferencias morales, celebrar la S a n t a M i s a , dirigir las prácticas
de p i e d a d y estar al tanto de la f o r m a c i ó n religiosa del a l u m n a d o .
Ejercía estas funciones el sacerdote Jacinto de la Riva Silva 56, licencia-
d o en Filosofía y Letras, t a m b i é n profesor a y u d a n t e del Instituto, a
d o n d e había llegado procedente del Instituto de Figueras, en 1 9 1 6 . Al
igual q u e el director, residía en el m i s m o edificio del colegio. E m p l e a -
ba h a b i t u a l m e n t e u n bonete con borla azul, s í m b o l o de s u Licencia-
tura en Filosofía. Los a l u m n o s , con esa ironía q u e en todos los tiem-
p o s h a n e m p l e a d o c o n sus profesores, le a p o d a b a n c a r i ñ o s a m e n t e
zapatones por el calzado tan grande q u e gastaba.
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCPJVA 305

E n s e ñ a b a Literatura el licenciado en Filosofía y Letras Sofero Irasa-


rri Martínez, profesor A y u d a n t e n u m e r a r i o de la Sección de Letras
del Instituto y Bibliotecario d e la Biblioteca Provincial, instalada en
aquel m i s m o edificio. E n San A n t o n i o explicaba, a d e m á s , Preceptiva-
C o m p o s i c i ó n , Etica-Rudimentos de D e r e c h o y Psicología-Lógica 5 7 .
A u n q u e n o t e n g a m o s constancia estricta, es m á s q u e probable q u e
él contribuyera n o t a b l e m e n t e a la afición d e J o s e m a r í a p o r la lectura
de los clásicos castellanos, pues le dio clases durante tres años y las dos
asignaturas en las q u e o b t u v o la m á x i m a calificación en bachillerato,
fueron las explicadas por él en el colegio.
Procedía del País V a s c o , era alto y d e l g a d o , provisto de u n a barba
rubia, m u y cariñoso y paciente con los escolares. M u r i ó en octubre de
1 9 1 9 , d e j a n d o f a m a de afabilidad, llaneza de carácter, gracejo en la
conversación y competencia profesional.
Luis Diez del Corral, también licenciado en Filosofía y Letras y ex-
a l u m n o de la Escuela Politécnica, fue profesor de M a t e m á t i c a s y G e o -
grafía e Historia en los primeros cursos del bachillerato, hasta 1 9 1 7 5 8 .
E n aquel entonces era joven (unos 3 0 a ñ o s ) , de fuerte c o m p l e x i ó n y
con u n a barba rubia. Intervenía activamente en numerosas institucio-
nes ciudadanas: conferencias de San Vicente de Paúl, J u n t a Provincial
de Beneficencia particular, etc.
D a b a A l g e b r a y T r i g o n o m e t r í a en 4 . ° curso, Emerenciano Nájera,
profesor de M a t e m á t i c a s 5 9 , de quien n o h e m o s logrado obtener datos
relevantes, p o r q u e sólo c o n s t a siendo profesor del S a n A n t o n i o d u -
rante unos p o c o s años.
Marcelino Sáenz Benito 60, licenciado en Filosofía y Letras y en D e -
recho, tenía a s u cargo el Francés. E n 1 9 1 8 era, t a m b i é n , fiscal su-
plente del J u z g a d o M u n i c i p a l . E s t a b a afiliado al partido Liberal, d o n -
de tenía cargos d e responsabilidad.
Joaquín Jiménez Freixinet, licenciado en C i e n c i a s y en M e d i c i n a ,
también Auxiliar del Instituto en la Sección de Ciencias, explicaba Fí-
sica, Q u í m i c a y Fisiología e H i g i e n e . A finales de 1 9 1 6 , o principios
de 1 9 1 7 , se trasladó a M a d r i d 6 1 .
F i n a l m e n t e , f o r m a b a n parte del c u a d r o de p r o f e s o r e s 6 2 Teles/oro
Galilea, maestro superior, profesor en la sección d e Primera E n s e ñ a n -
za y en la S e g u n d a de Castellano, Geografía y G i m n a s i a . Julián Dell-
mans, oficial de H a c i e n d a y profesor de Caligrafía. Ruperto Gómez de
Segura 63, profesor de T é r m i n o de la Escuela de Artes y Oficios, en la
asignatura de D i b u j o , quien ya entonces e m p e z a b a a ser c o n o c i d o por
sus publicaciones de H i s t o r i a y Arte locales; Marcos Gil Hierro, de
306 JAIME TOLDRÂ PARÉS

quien h e m o s h a b l a d o c o m o cofundador del colegio S a n F e r n a n d o y,


p o r ú l t i m o , León Alonso Moreno, profesor de Francés en Primera E n -
señanza.
A continuación daremos alguna breve noticia de algunos condiscí-
pulos c o n los q u e coincidió el B e a t o J o s e m a r í a , tanto en el Instituto
c o m o en el colegio de San A n t o n i o .
H a q u e d a d o constancia de que, en su c a m i n o hacia el colegio, con
frecuencia se encontraba con Julián Gamarra, un año m á s joven q u e
él, q u e vivía en la calle Carnicerías y también estudiaba en el S a n A n -
tonio. Entre otras cosas, Julián recordaba los ratos de conversación y
tertulia q u e tenían los chicos antes de entrar en el colegio y q u e llama-
b a n el casino; así c o m o el q u e a l g u n o s de ellos designaran al colegio
c o n el n o m b r e de Academia 64.
Sin e m b a r g o , quizá fuera Antonio Urarte Balmaseda u n o de los q u e
m á s le trató p o r aquellos a ñ o s , j u n t o c o n Isidoro Z o r z a n o . S u testi-
m o n i o sobre J o s e m a r í a aporta interesantes datos acerca de su persona-
lidad. R e c u e r d a las idas y venidas por las calles de la c i u d a d , j u n t o s ,
hacia el colegio y el Instituto. A d e m á s , facilita m u c h a s referencias del
Instituto, del colegio y de los profesores. A p o r t a el detalle de q u e sa-
bía escuchar: « c u a n d o escuchaba a alguien, estaba allí sonriente, pen-
diente de lo q u e le decían y del por q u é lo decían. E n su cara se veía
q u e escuchaba y asimilaba lo q u e le decían para profundizar en ello y
ayudar a su c o m p a ñ e r o » 6 5 .
D e l m i s m o m o d o , J o s e m a r í a m a n t u v o bastante relación con Gabi-
no Gómez Arteche, m á s tarde m é d i c o c i r u j a n o 6 6 .
M u c h o s otros a l u m n o s del colegio de S a n A n t o n i o le trataron y le
recordaban, concretamente Francisco José Lapeña Malumbres, de Alfa-
ro, q u e luego sería Ingeniero Industrial, D e l e g a d o de Industria en L o -
groño y Presidente de la D i p u t a c i ó n desde el 4 de junio de 1 9 5 6 hasta
agosto de 1 9 5 7 6 7 ; fallecería el 12 de abril de 1 9 7 5 ; y Manuel Ruiz La-
rrieta, posteriormente veterinario en Murillo de Río Leza (La R i o j a ) 6 8 .

II. L A PRIMERA LLAMADA

1. El i m p a c t o de unas huellas sobre la nieve

L a finura de a l m a q u e adquirió el Beato J o s e m a r í a con el p a s o de


los años le hizo enjuiciar esta etapa de su adolescencia con u n a crudeza
q u e sorprende y al m i s m o tiempo cautiva, p o r q u e manifiesta con sen-
cillez u n a profunda h u m i l d a d . Así, por ejemplo, habló de que «el Se-
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 307

ñor iba preparando las cosas, m e iba d a n d o u n a gracia tras otra, pasan-
d o p o r alto m i s defectos, mis errores de niño y mis errores de adoles-
cente...» 6 9 . O , en otro lugar: «Yo n o era u n hijo ejemplar: m e rebelaba
ante la situación de entonces. M e sentía humillado. Pido p e r d ó n » 7 0 .
E s m u y posible q u e s u carácter fuerte — q u e c o n v e n i e n t e m e n t e
c o n t r o l a d o le sirvió para a c o m e t e r grandes e m p r e s a s — c o m e n z a r a
e n t o n c e s a hacerle sufrir interiormente, ante situaciones d e falta de
afecto p o r parte de otros parientes, de indiferencia en algunos a m i g o s
y conocidos, de alejamiento de la tierra natal, etc. Pero el cariño fami-
liar constituyó siempre la n o t a d o m i n a n t e .
El Beato J o s e m a r í a afirmó en m u c h a s ocasiones q u e tenía 15 ó 16
a ñ o s c u a n d o c o m e n z ó a barruntar el Amor. E n nuestra o p i n i ó n n o
h a y q u e entender esa indeterminación c o m o u n intervalo indefinido
de casi u n a ñ o de d u r a c i ó n . Si así fuera, cabría pensar q u e esos ba-
rruntos q u e d a r o n m u y imprecisos en su m e m o r i a . Pensamos q u e , p o r
el contrario, se trata de un intervalo de p o c o s días, según q u e el suce-
so q u e a continuación se relatará ocurriera p o c o antes o p o c o después
del 9 d e enero de 1 9 1 8 , día en q u e c u m p l i ó 16 años.
E n cualquier caso, tuvo lugar un suceso concreto q u e permaneció
fuertemente g r a b a d o en su a l m a y le sirvió de referencia para p o n e r
ahí el inicio de su vocación, a u n q u e quedara algo indeterminada la fe-
cha exacta en la q u e ocurrió. El m i s m o lo c o n t a b a así a u n g r u p o de
sacerdotes reunidos a su alrededor, en L i m a , el a ñ o 1 9 7 4 : «El S e ñ o r
hizo u n a de las suyas — n o os diré c ó m o — y barrunté el A m o r , la lla-
m a d a de D i o s , q u e quería algo. Yo n o sabía lo q u e era» 7 1 .
M o n s . Alvaro del Portillo, su primer sucesor, O b i s p o Prelado del
O p u s D e i y la persona q u e m á s de cerca conoció y trató al Fundador,
decía al respecto: «Leyendo los apuntes espirituales de nuestro Padre,
he visto q u e en 1 9 3 2 escribía q u e ya desde los principios de s u voca-
ción, en L o g r o ñ o , a los dieciséis años, recitaba el utvideam!, utsitfLo
relacionaba con u n a famosa nevada, de la q u e el Señor se sirvió para
p o n e r en su a l m a los primeros barruntos de la l l a m a d a divina» 7 2 .
E n efecto, u n día en que había nevado intensamente, posiblemen-
te en las vacaciones de N a v i d a d 7 3 , al salir a la calle, le llamaron la aten-
ción las huellas de u n o s pies sobre la nieve recién caída. T a n t a fue su
sorpresa q u e intentó y logró identificar al fraile carmelita q u e las iba
d e j a n d o tras de sí: se trataba del Padre carmelita J o s é M i g u e l de la
Virgen del C a r m e n .
E n otra ocasión, M o n s . Alvaro del Portillo, relataba el m i s m o su-
ceso d e esta m a n e r a : «Era p o r la m a ñ a n a . H a b í a n e v a d o d u r a n t e la
308 JAIME TOLDRA PARÉS

noche, y el suelo estaba recubierto por u n a capa de nieve, en la q u e n o


se veían m á s q u e las huellas de los pies descalzos de un fraile carmeli-
ta. D e este detalle tan m i n ú s c u l o se valió el Señor p a r a suscitar u n a
p r o f u n d a inquietud en el a l m a de nuestro Padre. C o m e n z ó a meditar:
si otros hacen tantos sacrificios p o r D i o s , ¿yo n o voy a ser c a p a z de
ofrecerle nada? Así, y con la gracia q u e el Señor le concedió en a b u n -
dancia, e m p e z ó a notar q u e D i o s quería algo de su vida: barruntó el
A m o r con mayúscula»74.
L a gracia de D i o s se sirvió de este detalle para removerle, p a r a en-
trar a raudales en su a l m a y para llevarle a tomar decisiones de mejora.
N u n c a olvidó este m o m e n t o , y p u s o aquí el principio de lo q u e l l a m ó
barruntos del Amor de Dios, un a m o r que le llevó más adelante a la or-
denación sacerdotal y c u l m i n ó en la fundación del O p u s D e i . N o fue
todavía u n a l l a m a d a precisa, definida, p a r a algo concreto, sino m á s
general, m á s d i f u m i n a d o . Por eso él, al recordar esos años, hablaba de
barruntos, q u e equivale a decir conjeturas, presentimientos p r o d u c i -
dos p o r alguna señal o indicio.
El Rev. Francisco Botella escribió habérselo o í d o contar en el
transcurso de u n viaje a L o g r o ñ o , en 1 9 3 8 : «paseamos por El E s p o l ó n
y mientras, nos estuvo señalando los lugares m á s ligados a su estancia
en aquella c i u d a d . C o n t ó c ó m o se sirvió el Señor, p a r a removerle
interiormente, d e la c o n t e m p l a c i ó n de las huellas q u e d e j a b a n en la
nieve los pies, p o c o protegidos p o r las sandalias, de un fraile q u e ca-
m i n a b a en aquel día de frío. N o dijo m á s , pero se n o t a b a en ese silen-
cio q u e cortaba su relato, c ó m o gustaba de volver a vivir en aquellos
lugares los m o m e n t o s de acción del Espíritu Santo en su alma. E s t a b a
m u y sonriente y feliz, con m u c h a naturalidad» 7 5 .
Q u e d ó registrado en el periódico La Rioja un temporal d e nieve y
frío q u e azotó la ciudad, y a u n gran parte de E s p a ñ a , durante el m e s
de diciembre de 1 9 1 7 y parte de enero de 1 9 1 8 7 6 .
En Logroño nevó con intensidad variable los días 9, 19, 2 5 , 2 8 , 2 9
de diciembre y 1 de enero. El p u n t o álgido se alcanzó los días 2 8 y 2 9
de diciembre, y hasta el 6 de enero n o e m p e z ó a amainar el temporal
y a desaparecer la nieve.
D e este e p i s o d i o nos gustaría conocer m á s detalles p e r o , al igual
q u e con otras de sus vivencias, el F u n d a d o r del O p u s D e i fue discreto
y parco al relatarlo.
Acerca del lugar en que ocurrió, existe el testimonio del Rev. Rafa-
el M a g á n Terreros 7 7 , sacerdote del O p u s D e i , q u e vivió en L o g r o ñ o
desde s u infancia. E n su día atestiguó haber o í d o relatar este suceso al
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRIVÁ 309

m i s m o F u n d a d o r , en R o m a , en enero de 1 9 5 6 . D e s p u é s de hablarles
brevemente de los inicios de su vocación, se dirigió a él, c o m o perso-
na q u e conocía perfectamente L o g r o ñ o , y le indicó q u e fue en la calle
Mayor, delante de la fachada trasera del colegio de los H e r m a n o s M a -
ristas, justo a la altura del patio de juegos. C o n las siguientes palabras
lo relata en su testimonio:

«Después pasó a hablarnos de los primeros barruntos de su vocación:


¿Si yo os dijera que el Señor se sirvió para llamarme a mí de los pies des-
calzos de un fraile sobre la nieve?
Pienso que fue en aquella misma ocasión cuando el Padre describió el
lugar exacto donde se había sentido removido al ver los pies descalzos del
fraile sobre la nieve. Mirándome, dijo: fue en la Calle Mayor, a la altura
de los Maristas. Acabó preguntándome: ¿recuerdas el sitio? Yo le dije que
sí y continuó la tertulia.
Para mí tenía sentido aquella descripción y la pregunta porque yo vi-
vía en Logroño».

Efectivamente, para u n a persona c o n un b u e n conocimiento de la


ciudad, las d o s breves indicaciones dadas: la calle M a y o r y a la altura
de los Maristas, es la concreción de un lugar determinado, sin confu-
sión posible. E s la zona llamada p o p u l a r m e n t e la costanilla, y la trase-
ra del a n t i g u o C o l e g i o de los M a r i s t a s c o r r e s p o n d e a c t u a l m e n t e al
t r a m o de calle de la casa n.° 1 0 7 .

2 . L a é p o c a de los primeros barruntos ( 1 9 1 8 )

Las huellas en la nieve c o n d u j e r o n a J o s e m a r í a hasta el Padre car-


melita J o s é M i g u e l de la Virgen del C a r m e n .
L o s frailes carmelitas se instalaron en la capital riojana a finales de
1 9 1 7 . E n concreto, el 10 de diciembre había llegado un lego, el H e r -
m a n o Pantaleón, al día siguiente, el 1 1 , llegaba el Padre J u a n Vicente
de J e s ú s M a r í a y m u y p o c o s días después se les añadiría el Padre J o s é
M i g u e l de la Virgen del C a r m e n .
El P. J u a n Vicente de Jesús María, era natural de Berriz (Vizcaya),
c o n t a b a con 5 6 años de e d a d y llegó con el encargo de fundar y diri-
gir la nueva c o m u n i d a d . El día 19 de diciembre tuvo lugar la inaugu-
ración s o l e m n e , en el transcurso de la cual el P. J u a n Vicente ofreció
sus servicios espirituales a toda la c i u d a d 7 8 .
El P. J o s é M i g u e l 7 9 era natural de Besande (León) y contaba enton-
ces 3 3 años de e d a d ( 1 8 8 4 - 1 9 4 2 ) . H a b í a t o m a d o el hábito a los 17 y
se había ordenado sacerdote en Vitoria, en 1 9 1 0 . E n su s e g u n d o año
310 JAIME TOLDRA PARÉS

de estancia en L o g r o ñ o ( 1 9 1 9 ) fue n o m b r a d o Superior de la c o m u n i -


d a d , cargo en el q u e permaneció hasta su m a r c h a a B u r g o s , en 1 9 2 6 .
D u r a n t e su gobierno se consiguieron terrenos a d e c u a d o s y céntricos
para establecer el convento de varones, que p u d o dejar acabado c u a n d o
a b a n d o n ó la ciudad. M u y pronto adquirió fama de buen predicador, lo
q u e unido a su natural simpático y a su devoción patente, atrajo a m u -
chas personas que le buscaban para dirigirse espiritualmente con él.
El B e a t o J o s e m a r í a localizó al carmelita y b u s c ó la f o r m a de tomar-
lo c o m o director de su a l m a . N o s consta q u e acudía c o n a s i d u i d a d a
visitarle en la iglesia de su c o n v e n t o 8 0 .
E m p e z ó a a h o n d a r m á s en la v i d a cristiana, a rezar, a buscar for-
m a s de mortificarse y hacer penitencia; acudió a la M i s a y C o m u n i ó n
diarias y a la C o n f e s i ó n frecuente. A s í fue c o m o inició los p r i m e r o s
pasos d e u n a intensa vida interior, el trato filial y c o n f i a d o c o n D i o s
q u e se a l i m e n t a y aprovecha de los sucesos ordinarios, inadvertidos
para los de s u alrededor. Él m i s m o , m u c h o m á s tarde, lo resumiría así:

«El Señor me fue preparando a pesar mío, con cosas aparentemente


inocentes de las que se valía para despertar en mi alma una sed insaciable
de Dios: cosas que me removieron y me llevaron a la comunión diaria, a
la purificación, a la penitencia» 8 1 .

Al cabo de dos o tres meses el P. J o s é M i g u e l , seguramente g a n a d o


por la calidad h u m a n a y espiritual del m u c h a c h o q u e periódicamente
a c u d í a a s u confesonario, vistas sus ansias de crecer seriamente en la
v i d a espiritual y c o m p r e n d i e n d o q u e , efectivamente, el S e ñ o r le lla-
m a b a , le insinuó q u e reflexionara sobre la posibilidad de hacerse car-
melita. Tal planteamiento resultó inesperado para el chico, pero vino
a representar c o m o un nuevo aldabonazo de la gracia de D i o s , q u e ti-
raba de él hacia arriba. N o se atrevió a rechazarlo sin m á s , c o m o ante-
riormente había hecho a l g u n a vez c o n a l g ú n c o m e n t a r i o similar. E n
esta ocasión, p o r venir de un sacerdote q u e le conocía y le orientaba,
le dedicó u n a atenta y p o n d e r a d a consideración.
H a s t a el m o m e n t o n o había p e n s a d o n u n c a en hacerse sacerdote.
Ya h e m o s a n o t a d o su rápida y tajante contestación a u n condiscípulo,
sobre este asunto. Y también s a b e m o s de su intención de estudiar Ar-
quitectura. El m i s m o diría m á s tarde: «Yo n u n c a pensé en hacerme sa-
cerdote, ni en dedicarme a D i o s . N o se m e había presentado ese p r o -
b l e m a , p o r q u e creía q u e n o era p a r a m í . M á s a ú n : m e m o l e s t a b a el
p e n s a m i e n t o d e p o d e r llegar al sacerdocio a l g ú n día, de tal m a n e r a
q u e m e sentía anticlerical. A m a b a m u c h o a los sacerdotes, p o r q u e la
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRIVA 311

formación q u e recibí en m i casa era p r o f u n d a m e n t e religiosa; m e ha-


bían e n s e ñ a d o a respetar, a venerar al sacerdocio. Pero n o p a r a m í :
para o t r o s » 8 2 .
D e b i ó de ser corta la t e m p o r a d a en q u e estuvo indeciso, m e d i t a n -
d o en s u o r a c i ó n personal la p o s i b i l i d a d de hacerse carmelita, tal
c o m o le había sugerido el P. J o s é Miguel.
D e s p u é s de tenerlo bien asimilado y m a d u r a d o , concluyó q u e n o
tenía v o c a c i ó n p a r a ser religioso, pero se d i o cuenta t a m b i é n de q u e
u n a negativa n o p o d í a ser fruto de pereza o de c o m o d i d a d frente al
planteamiento generoso de entrega total q u e le habían hecho. D i o s le
p e d í a algo, e m p e z a b a a verlo c a d a vez m á s claro. L e p e d í a m á s de lo
q u e hasta a h o r a h a b í a p e n s a d o , y n o d e b í a c o n f o r m a r s e c o n hacer
cualquier cosa y responder de cualquier manera. N o debía escabullir-
se ni, simplemente, salir del paso. Tenía q u e encontrar u n a solución y
dar u n a respuesta. D e sus oraciones, de sus cavilaciones, de su genero-
s i d a d y, p o r e n c i m a de t o d o , de la gracia de D i o s , surgió el p e n s a -
m i e n t o y la decisión de hacerse sacerdote, c o m o u n a m a n e r a de estar
disponible para cumplir u n a Voluntad de D i o s q u e barruntaba, entre-
veía, pero n o acababa de quedar desvelada 8 3 .
Finalmente decidió hablar con su padre y darle a conocer su deci-
sión.

3. U n a conversación con su p a d r e 8 4

Y u n b u e n día tuvo lugar la conversación entre padre e hijo sobre


la vocación de éste al sacerdocio.
D o n J o s é le escuchó atento. Al principio seguramente con sorpre-
sa; l u e g o , c o n auténtica e m o c i ó n . E n el transcurso de esa charla de-
bieron de q u e d a r d e r r u m b a d a s m u c h a s de las ilusiones nobles, pero
s i m p l e m e n t e h u m a n a s , q u e él y su m u j e r p u d i e r a n haberse forjado
acerca del hijo. A l final le hizo algunas consideraciones, fruto de su
experiencia de la vida y de su sólido sentido cristiano; probablemente
se aseguró d e q u e n o se trataba de u n capricho pasajero y de q u e el
deseo de entregarse a D i o s era firme. A c a b ó diciéndole: «Yo n o m e
o p o n d r é » , mientras unas lágrimas a s o m a b a n a sus ojos.
«Fue la única vez que le vi llorar. Él tenía otros planes posibles, pero
n o se rebeló a mi decisión. M e contestó: H i j o m í o , piénsalo bien. L o s
sacerdotes d e b e n ser m u y santos... Es m u y duro n o tener casa, n o te-
ner hogar, n o tener un a m o r en la tierra. Piénsalo un p o c o m á s , pero
312 JAIME TOLDRÁ PARÉS

yo n o m e o p o n d r é » 8 5 . M o n s . Alvaro del Portillo, explicando este suce-


so en cierta ocasión, comentaba: «Aquellas lágrimas q u e cayeron de sus
ojos fueron por la emoción, y quizá también p o r q u e le costó al princi-
pio aceptar la idea de que el bijo, en quien esperaba apoyarse, para sos-
tener y sacar adelante la familia, no podría dedicarse a eso. Pero reac-
cionó inmediatamente» 8 6 .
T a m b i é n le aconsejó q u e podría simultanear los estudios eclesiásti-
cos c o n el estudio del D e r e c h o , pues en s u familia paterna había m u -
cha tradición de D o c t o r e s en Leyes. E n t o d o caso M o n s . Escrivá de
Balaguer, años m á s tarde, en la m i s m a ocasión q u e antes h e m o s cita-
d o , afirmaría con rotundidad: «A él le d e b o la vocación».
C o n gran sentido c o m ú n y no m e n o r sentido cristiano, su padre le
llevó a hablar c o n u n sacerdote a m i g o s u y o , A n t o l í n O ñ a t e O ñ a t e ,
A b a d de L a R e d o n d a , para q u e diera u n consejo de persona cualifica-
da y pudiera sugerir un plan.

4. D o n Antolín y don Albino

D o n A n t o l í n era un sacerdote prestigioso y m u y c o n o c i d o en la


ciudad. Persona de gran experiencia e influencia, d o t a d o de un carác-
ter cordial y considerado c o m o m u y acogedor.
A d e m á s d e ser A b a d del C a b i l d o de la C o l e g i a t a — y , p o r t a n t o ,
c o o r d i n a d o r de u n e q u i p o de unos 2 5 s a c e r d o t e s — intervenía en la
dirección de buen n ú m e r o de organizaciones eclesiásticas, benéficas y
hasta civiles: era Arcipreste de L o g r o ñ o , ejercía las funciones d e párro-
co de L a R e d o n d a , h a b í a s i d o n o m b r a d o vocal d e la J u n t a local de
R e f o r m a s s o c i a l e s 8 7 , vocal de la J u n t a de C a r i d a d L o g r o ñ e s a y t a m -
bién d e la J u n t a provincial de p r i m e r a E n s e ñ a n z a . A pesar de s u d e -
m o s t r a d a valía en m u c h o s c a m p o s , tenía f a m a de ser p o c o c u i d a d o s o
en la oratoria.
N a c i ó en Quel (La R i o j a ) , d o n d e su familia tenía bastantes propie-
dades. C o n t a b a en aquel m o m e n t o ( 1 9 1 8 ) con 5 2 años de e d a d . E s -
tudió en el Seminario de L o g r o ñ o hasta hacer el d o c t o r a d o en Teolo-
gía y se había ordenado en 1 8 8 8 , «a título de suficiencia», según reza
s u expediente p e r s o n a l 8 8 . O s t e n t ó el cargo d e A b a d de la C o l e g i a t a
durante casi cuarenta años, desde 1 9 0 5 hasta 1 9 4 2 en q u e o b t u v o la
dignidad de C h a n t r e en la Catedral de C a l a h o r r a 8 9 .
D . Antolín encontró sin d u d a m u y buenas disposiciones en aquel
m u c h a c h o hijo de su a m i g o y debió de quedar por ello convencido de
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVA 313

s u l l a m a d a al sacerdocio 9 0 . Tras consultas y conversaciones con diver-


sas personas y profesores del Seminario, se llegó a m a d u r a r el plan de
actuación q u e J o s e m a r í a debía seguir: terminar el bachillerato en j u -
nio, prepararse en verano estudiando asignaturas complementarias de
Filosofía y Latín, y continuar luego, c o m o a l u m n o externo del S e m i -
nario el primer a ñ o de Teología.
U n sacerdote castrense, A l b i n o Pajares L i é b a n a 9 1 , d e s t i n a d o p o r
entonces en L o g r o ñ o , t a m b i é n a m i g o de la familia, fue el encargado
de ayudarle en los estudios.
D o n A l b i n o , natural de G u a r d o (Palencia) d o n d e naciera en 1 8 8 1 ,
había estudiado en la Universidad Pontificia de C o m i l l a s , o b t e n i e n d o
el D o c t o r a d o en Filosofía, Teología y D e r e c h o C a n ó n i c o . Se había or-
d e n a d o en 1 9 0 8 e ingresó en el C u e r p o Eclesiástico del Ejército en
1 9 1 3 . E s t u v o a l g ú n t i e m p o en M a r r u e c o s , antes de ser d e s t i n a d o a
L o g r o ñ o c o m o C a p e l l á n del R e g i m i e n t o de C a n t a b r i a n . ° 3 9 , en fe-
brero de 1 9 1 7 . E n L o g r o ñ o se m a n t u v o hasta m a y o de 1 9 2 0 9 2 .
J o s e m a r í a tuvo q u e ponerse a estudiar Latín c o n seriedad, asigna-
tura d e la q u e en a ñ o s anteriores h a b í a h e c h o p o c o aprecio, a u n sin
haberla descuidado. M u c h o s años m á s tarde recordaría: « C u a n d o cur-
saba bachillerato, estudiábamos latín en el colegio. A m í n o m e gusta-
ba; de u n a manera necia — ¡ e s t o y ahora tan dolido de e s o ! — decía: el
latín para los curas y los frailes» 9 3 .
S i n e m b a r g o , de éste y a l g ú n otro c o m e n t a r i o nos parece q u e n o
d e b e sacarse la conclusión de q u e dejaba de lado s u estudio o d e q u e
n o tuviera facilidad para esa lengua. Las calificaciones q u e o b t u v o en
latín a lo largo del bachillerato habían sido buenas. L o estudió de he-
cho en dos cursos, s e g u n d o y tercero, e x a m i n á n d o s e en Lérida, antes
de llegar a L o g r o ñ o . O b t u v o sobresaliente y a p r o b a d o respectivamen-
te, a m b o s en la convocatoria de j u n i o . E s i n d u d a b l e q u e , u n a vez
m á s , al hablar así se juzgaba con excesivo rigor 9 4 .
L ó g i c a m e n t e , la preparación del bachillerato civil q u e sólo incluía
d o s cursos de latín, se q u e d a b a corta con respecto a la q u e se exigía en
los s e m i n a r i o s . D e ahí q u e d e s d e el p r i m e r m o m e n t o tuviera q u e
prestarle u n a atención especial c o n las clases q u e e m p e z ó a darle d o n
A l b i n o . C o m o veremos en otro m o m e n t o , acabó por d o m i n a r l o m u y
bien.
C u a n d o q u e d ó establecido q u e iba a estudiar p a r a ser s a c e r d o t e
— p r i m a v e r a de 1 9 1 8 — , Josemaría cayó en la cuenta de que su ausen-
cia iba a producir u n vacío en el hogar de sus padres. T o d o s los planes
q u e éstos hubieran p o d i d o hacerse, c o n t a n d o c o n él c o m o único hijo
314 JAIME TOLDRÁ PARÉS

varón, q u e d a b a n invalidados. E n u n o de sus ratos de oración pidió a


D i o s q u e les concediera otro hijo varón q u e , de alguna forma, le su-
pliera en la familia. N o reparó en la e d a d de sus padres, q u e ya n o
eran jóvenes: él tenía 51 a ñ o s y ella 4 1 . H i z o esta petición u n a sola
vez y, l u e g o , la d e j ó en m a n o s de la Providencia, o l v i d á n d o l a p o r
c o m p l e t o sin repetirla m á s . Adelantado el o t o ñ o , c u a n d o s u m a d r e es-
t i m ó necesario comunicarles que esperaban un nuevo h e r m a n o , él ad-
virtió q u e aquella oración había sido a t e n d i d a y n o d u d ó ni p o r u n
instante de q u e sería un varón. E n efecto, el 2 8 de febrero siguiente, a
los diez meses de su petición, nació su h e r m a n o Santiago. « C o n a q u e -
llo t o q u é c o n las m a n o s la gracia de D i o s ; vi u n a manifestación de
N u e s t r o Señor. N o lo esperaba», diría años d e s p u é s 9 5 .
A raíz de estas conversaciones c o n su p a d r e y c o n d o n A n t o l í n ,
d e j ó la dirección espiritual con el P. J o s é M i g u e l y e m p e z ó a acudir
c o n m á s a s i d u i d a d a L a R e d o n d a . Para orientar su a l m a t o m ó c o m o
confesor a C i r í a c o G a r r i d o Lázaro ( 1 8 7 2 - 1 9 4 9 ) 9 6 , c a n ó n i g o C u a s i -
Penitenciario, q u e en s u confesonario de L a R e d o n d a atendía a m u -
chas personas.
E n la é p o c a en q u e e m p e z ó a tratarle J o s e m a r í a , tenía 4 6 a ñ o s de
e d a d y u n gran renombre c o m o buen confesor porque siempre se m o s -
traba acogedor y asequible para todo el m u n d o ; de hecho, la voz p o p u -
lar decía q u e era el sacerdote que m á s confesaba en t o d a la c i u d a d .
Siempre se mostraba dispuesto para atender a enfermos y m o r i b u n d o s ,
fuera la hora q u e fuera. A d e m á s , eran conocidas sus innumerables
obras de caridad. S u popularidad llegó a ser tan grande, q u e cariñosa-
m e n t e se le conocía por d o n Ciriaquito, a causa de su exigua estatura.
L a iglesia de Santa M a r í a de L a R e d o n d a , en aquellos m o m e n t o s ,
tenía la calificación de Colegiata, con su C a b i l d o de canónigos presi-
d i d o por el A b a d . C u m p l í a las funciones de parroquia y sede del Arci-
prestazgo de L o g r o ñ o , con otros cuatro sacerdotes. A todos ellos cabía
añadir algunos otros con encargos diversos. E r a el t e m p l o principal de
la c i u d a d , al cual se consideraba v i n c u l a d a u n a p o b l a c i ó n de 2 . 5 0 0
vecinos (unas 7 . 5 0 0 a l m a s ) 9 7 .

5. Domine, utvideam!

T a m b i é n m u y p r o n t o , p o c o después del suceso de las huellas en la


nieve, el futuro Beato e m p e z ó a repetir c o n m u c h a frecuencia unas ja-
culatorias construidas a partir de la S a g r a d a Escritura, q u e e m p l e a b a
para pedir la gracia de ver con claridad la Voluntad de D i o s : aquel gri-
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRIVÁ 315

to del ciego, Domine, ut videam!, «Señor, q u e vea!» (Luc. X V I I I , 4 1 ) y


Domine, utsit!, «Señor, q u e sea!».
A ñ o s más tarde, él m i s m o lo contaría así a un grupo de sacerdotes hi-
jos suyos: « C o m e n c é a estudiar en casa con un profesor particular y, con
permiso del Ordinario, fui examinándome de Filosofía, curso por curso;
después, a la hora de estudiar Teología, ya m e metí en el Seminario, y
m á s tarde en una Universidad Pontificia, la de Zaragoza. Y yo, m e d i o
ciego, siempre esperando el porqué. ¿Por qué m e hago sacerdote? El Se-
ñor quiere algo; ¿qué es? Y con un latín de baja latinidad, cogiendo las
palabras del ciego de Jericó, repetía Domine, ut videam! Utsit! Utsit!Que
sea eso que T ú quieres y que yo ignoro. Domina, utsit. 1» 98.
Y d o n Alvaro del Portillo, en 1977, lo explicaba de esta manera:...«su-
cede lo m i s m o con aquellas jaculatorias — u t videam!, ut sit!—, q u e
nuestro Padre comenzó a recitar bastante antes de lo que p e n s á b a m o s .
Leyendo sus cuadernos espirituales, he visto unos apuntes de 1 9 3 1 ó
1 9 3 2 en d o n d e nuestro Fundador afirma que ya rezaba esas jaculatorias
cuando tenía dieciséis años, el curso en que terminó el bachillerato» 9 9 .
M u y probablemente a finales de esta primavera, una vez t o m a d a la
decisión de ser sacerdote y c u a n d o ya tenía claro el plan q u e iba a se-
guir, fue c u a n d o escribió una sentida carta a una h e r m a n a de su m a -
dre, su tía C r u z , q u e era m o n j a carmelita en H u e s c a , explicándole su
vocación y su oración con esas jaculatorias. Le pedía, a su vez, oracio-
nes para él. Por desgracia esa carta no se ha c o n s e r v a d o 1 0 0 .
E n j u n i o de 1 9 1 8 , mientras la c i u d a d sufría los embates de u n a
fuerte e p i d e m i a de gripe q u e al decir de la prensa escrita afectó a las
tres cuartas partes de la p o b l a c i ó n 1 0 1 , Josemaría terminaba el bachille-
rato con buenas notas.

III. EL SEMINARIO DE L O G R O Ñ O EN 1918

1. S u situación en 1 8 9 1

Existe u n i n f o r m e de la N u n c i a t u r a española, realizado en 1 8 9 1


c o n destino a la Santa Sede y firmado p o r M o n s . A n t o n i o V i c o , audi-
tor de la N u n c i a t u r a en aquel m o m e n t o , q u e incluye una descripción
resumida pero c o m p l e t a del estado de todos los Seminarios españoles
en aquel año.
Este p u e d e ser un buen p u n t o de partida para conocer la situación
del Seminario de L o g r o ñ o en los años previos a la época q u e estamos
estudiando: a u n q u e el informe sea anterior en 2 7 años a 1 9 1 8 , los da-
316 JAIME TOLDRÁ PARÉS

tos q u e aporta s o n ilustrativos, nos sirven para situarnos y, en m u c h o s


casos, las diferencias entre a m b a s fechas n o son sustanciales.
El informe consiste en las respuestas a u n a encuesta de 37 pregun-
tas, agrupadas en cuatro c a p í t u l o s 1 0 2 :
I. Estado material: reconoce q u e las c o n d i c i o n e s materiales de
habitabilidad e instalación dejan que desear 1 0 3 .
II. Estado del personal: nos informa del n ú m e r o de a l u m n o s , iden-
tidad d e los diversos Superiores, n ú m e r o y calidad de los profesores y
su retribución 1 0 4 .
III. Estado literario: es quizá la parte m á s i m p o r t a n t e de la encuesta
p o r q u e a p o r t a datos de tipo a c a d é m i c o , plan de estudios, n ú m e r o de
ordenaciones en los últimos años, manuales q u e se usaban, e t c . 1 0 5 .
IV. Estado moral: informa del régimen de disciplina interior y de la
vida de p i e d a d q u e se inculcaba a los a l u m n o s 1 0 6 .
C o n c l u y e de la siguiente manera: « N o t a : U r g e cambiar el local del
s e m i n a r i o ; sería t a m b i é n útilísimo incrementar las charlas p a r a q u e
los a l u m n o s p u e d a n apreciar mejor el estado sacerdotal y conocer las
virtudes necesarias para el m i s m o » .
D e l resultado d e esta encuesta, de la c o m p a r a c i ó n d e sus respuestas
c o n las de otros seminarios, y de los comentarios q u e sus autores hací-
an en el balance final, se d e d u c í a q u e el S e m i n a r i o de L o g r o ñ o , en
1 8 9 1 , h a b í a de incluirse dentro del g r u p o de los seminarios califica-
d o s de regulares; es decir, n o p o d í a considerársele entre los mejores,
pero t a m p o c o entre los de peor c a l i d a d 1 0 7 .

2 . El sistema educativo seguido en 1 9 1 8

D e s d e la fecha del anterior informe hasta el verano d e 1 9 1 8 , en


q u e J o s e m a r í a Escrivá e m p e z ó a preparar su ingreso, las cosas habían
m e j o r a d o en a l g u n o s aspectos, a u n q u e sustancialmente seguían sien-
d o las m i s m a s .
L o s estudios c o m p r e n d í a n tres niveles: Latinidad, t a m b i é n llama-
d o a m e n u d o G r a m á t i c a y H u m a n i d a d e s , equivalente a la Enseñanza
primaria y primeros cursos de bachillerato. Filosofía, q u e n o r m a l m e n -
te tenía u n a duración de tres años y venía a equivaler al resto del ba-
chillerato. Y Teología, inicialmente planteada con u n a duración de sie-
te años, pero q u e , desde la R e f o r m a de 1 8 9 6 , d u r a b a cuatro o cinco,
según los planes de cada seminario. E n L o g r o ñ o fue variable, al c o m -
pás d e las necesidades y según se hiciera m á s o m e n o s esfuerzo en la
formación académica.
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARlA ESCRTVÁ 317

El plan de estudios vigente había sido establecido p o r el O b i s p o


J u a n Plaza en septiembre de 1 9 1 4 , concretando las directrices genera-
les aconsejadas p o r la Santa S e d e 1 0 8 .
A pesar de tratarse de u n a diócesis pequeña, se veía obligada a d u -
plicar profesorado y los m e d i o s materiales, por el hecho de tener dos
seminarios, en L o g r o ñ o y en Calahorra (el q u e h u b o u n a vez en S a n -
to D o m i n g o de la C a l z a d a había dejado de funcionar c o m o seminario
y tenía rango de Preceptoría).
A d e m á s , la preocupación por hacer asequibles los estudios a alum-
nos con p o c o s m e d i o s e c o n ó m i c o s y del m e d i o rural, había llevado a
establecer Preceptorías para los primeros cursos de Latinidad en diver-
sos p u n t o s de la provincia. E n la práctica funcionaban c o m o escuelas
preparatorias y es i n d u d a b l e q u e realizaron u n a formidable labor,
a p o r t a n d o m u c h a s vocaciones. Incluso cabe decir q u e representaron
un b u e n m e d i o de difusión cultural para los casos de chicos q u e n o lle-
garon a continuar estudios medios. El informe de M o n s . V i c o indica-
b a (n.° 15) q u e u n a cuarta parte de estos a l u m n o s ingresaba luego en
el seminario para continuar la Filosofía. Estas instituciones tuvieron
u n a vida m u y variable, según las posibilidades del Rector q u e las aten-
diera y la oferta de alumnos que hubiera. Se abrían o clausuraban con
cierta facilidad, p o r lo q u e su n ú m e r o oscilaba a lo largo del t i e m p o .
E n estos años las había en Pradejón, Santo D o m i n g o , Nájera, S o t o de
C a m e r o s , Torres del Río, R o d e z n o , Burgueta y H a r o 1 0 9 .
Por otro l a d o , se aceptaba q u e m u c h a c h o s de m á s e d a d hicieran la
carrera eclesiástica acelerada, c o n planes de estudio propios y resumi-
dos: era lo q u e se llamaba la carrera corta o carrera breve. Este sistema
h a b í a p e r m i t i d o ordenar casi el 5 0 % de los sacerdotes en activo (in-
forme de V i c o , n.° 19) y, por tanto, se había revelado c o m o u n a solu-
ción de pasables resultados, a u n sin ser la solución ideal. A d e m á s de
p r o p o r c i o n a r u n a f o r m a c i ó n a c a d é m i c a m e d i o c r e , ese tipo de estu-
dios o b l i g a b a a introducir distorsiones y variantes en el p l a n general
del p r o p i o s e m i n a r i o . C o m o u n a señal de q u e se e m p e z a b a a exigir
algo m á s , d e s d e 1 8 9 5 , se d i s p u s o q u e n o se aceptaría n i n g ú n j o v e n
para la carrera corta si n o había c u m p l i d o los veintiún a ñ o s 1 1 0 .
Todavía era frecuente q u e las necesidades pastorales llevaran a q u e
m u c h o s seminaristas se ordenaran antes de acabar los estudios, m i e n -
tras hacían el 3 . ° ó 4 . ° curso de Teología. E s t a práctica tendía a dismi-
nuir, gracias al interés por dar mayor seriedad a los estudios. A l g u n o s
de los condiscípulos de J o s e m a r í a Escrivá, c o m o veremos en su lugar,
se ordenaron en estas circunstancias.
318 JAIME TOLDRÁ PARÉS

Puede decirse q u e casi cada a l u m n o tenía un plan personal p r o p i o


y diverso de los d e m á s , a t e n d i e n d o a estas variables y a m u c h a s m á s
q u e se p o d í a n presentar. A veces, en un m i s m o a ñ o lectivo estudiaban
asignaturas correspondientes a diversos cursos y, por ello, ocurría con
frecuencia q u e u n a l u m n o tuviera c o n d i s c í p u l o s distintos a lo largo
de la carrera. Las p r o m o c i o n e s n o adelantaban todas c o m o si fueran
un ú n i c o b l o q u e , sino q u e m u c h o s a l u m n o s tenían su ritmo p r o p i o .
C u a n d o aparecía alguno especialmente valioso, si se p o d í a se le envia-
ba a a l g ú n s e m i n a r i o de los considerados c o m o m á s prestigiosos del
país, p a r a formarle m e j o r y prepararle p a r a futuros encargos de res-
p o n s a b i l i d a d o para profesor del seminario. Por t o d o ello n o extraña
q u e los c o m p a ñ e r o s de J o s e m a r í a variasen de un a ñ o a otro; ni q u e se
o r d e n a s e n sacerdotes en distintos a ñ o s ; ni q u e u n o s resultasen m á s
expeditivos en sus estudios y otros m á s m o r o s o s . E n este orden de co-
sas ha de situarse a s i m i s m o el n ú m e r o de asignaturas q u e J o s e m a r í a
cursó en cada u n o de los dos años de su estancia en L o g r o ñ o .

3. A l g u n o s datos sobre el clero riojano

N o tenemos estadísticas correspondientes a 1 9 1 8 q u e faciliten da-


tos sobre el nivel académico m e d i o d e los sacerdotes d e la diócesis. Sí
c o n t a m o s , en c a m b i o , con u n a relación c o m p l e t a del clero, fechada
en 1 9 1 1 , c u a n d o d o n J u a n Plaza fue n o m b r a d o Administrador A p o s -
t ó l i c o 1 1 1 . E s a estadística p u e d e ilustrarnos p o r q u e las cifras n o varia-
ron sustancialmente en esos siete años.
A 3 1 de diciembre de 1 9 1 1 , la diócesis de C a l a h o r r a contaba c o n
6 6 0 sacerdotes, de los cuales 6 6 eran Licenciados o D o c t o r e s , propor-
ción exigua. A d e m á s , d e entre los q u e h a b í a n realizado m á s a ñ o s de
estudios, se e n c o n t r a b a n 5 9 sacerdotes q u e h a b í a n o b t e n i d o g r a d o s
en d o s carreras o, al m e n o s , habían e s t u d i a d o a l g u n o s cursos de u n a
s e g u n d a (Teología, Filosofía, C á n o n e s , o estudios civiles). H a s t a ha-
bía alguno — m u y p o c o s — con grados en tres carreras.
E n el otro e x t r e m o de la escala, algo m á s de u n tercio del total
( 2 3 2 sacerdotes) habían estudiado la carrera breve, o d o s , o tres cursos
de Teología. E s t a cifra, ciertamente alta, indicaba q u e la tercera parte
de los efectivos tenía u n a preparación científica escasa. D e ahí la preo-
c u p a c i ó n p a r a q u e fuera d i s m i n u y e n d o c o n el t i e m p o y acabara p o r
eliminarse.
S o n complejas las razones por las que se estudiaba la carrera breve.
Entre ellas p o d e m o s apuntar algunas. 1) E n épocas anteriores se de-
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRIVÁ 319

bió a la necesidad urgente de reponer personal, m u y d i s m i n u i d o nu-


méricamente a causa de las guerras o de la inestabilidad política o so-
cial. 2 ) E n ocasiones se debió al hecho de pensar que, para ciertos en-
cargos pastorales (parroquias de a l g u n o s p u e b l o s , etc.), b a s t a b a c o n
u n a preparación sucinta de carácter básico o elemental. 3) L a n o m u y
alta c a p a c i d a d intelectual de algunos c a n d i d a t o s y s u escaso interés
p o r el estudio y las tareas especulativas, j u n t o con dotes h u m a n a s de
otro tipo q u e los hacían recomendables p a r a ser o r d e n a d o s . 4 ) Y, fi-
n a l m e n t e , la e d a d ya m a d u r a de a l g u n o s de ellos q u e a c o n s e j a b a n o
d e m o r a r su ordenación.
C i ñ é n d o n o s a los cursos q u e nos interesan, recogemos en u n cua-
d r o el a l u m n a d o de T e o l o g í a y Filosofía en L o g r o ñ o y C a l a h o r r a 1 1 2 ,
p a r a c u y a correcta interpretación conviene tener en c u e n t a lo si-
guiente:
— Entre paréntesis se indica el curso m á s alto q u e ese a ñ o se estu-
diaba en L o g r o ñ o y en Calahorra: c o m o se p u e d e apreciar, fue varia-
ble c o n el t i e m p o . L o s cursos superiores de Teología se impartían en
Calahorra.
— E n C a l a h o r r a sólo había a l u m n o s de Teología y L a t i n i d a d por-
q u e la Filosofía se dejaba para L o g r o ñ o .
— N o se han incluido los a l u m n o s de Latinidad, q u e eran los m á s
jóvenes.
— L o s totales de L o g r o ñ o oscilan entre 5 0 y 6 3 a l u m n o s , y los de
C a l a h o r r a entre 12 y 19. Se trata, por tanto, de cifras p o c o elevadas.
— A partir de 1 9 2 2 , la carrera de Teología se volvió a reajustar y se
dejó en sólo cuatro cursos.

Cursos Académicos 1918-19 1919-20 1920-21 1921-22 1922-23


Logroño
Teología 19 (4.°) 20 (4.°) 18(3.°) 16 (3.°) 17 (2.°)
Filosofía 37 34 40 47 33
Carrera corta 3 1 - - -
TOTALES 59 55 58 63 50
Calahorra
Teología 12 (5.°) 17(5.°) 15(5.°) 12 (4.°) 19 (4.°)
Carrera corta 2 - - - -
TOTALES 14 17 15 12 19
320 JAIME TOLDRÁ PARÉS

IV. L A ESTANCIA D E JOSEMARÍA ESCRTVÁ EN EL SEMINARIO


DE LOGROÑO (1918-1920)

1. Ingreso

Las clases q u e recibió de A l b i n o Pajares en casa de sus padres a lo


largo del verano de 1 9 1 8 , tenían la finalidad de prepararle para el exa-
m e n q u e le convalidaría sus estudios de bachillerato y le permitiría ac-
ceder directamente a 1.° de Teología, práctica q u e era bastante c o -
rriente en otros casos similares y q u e , de esa f o r m a , evitaba q u e el
candidato se inscribiera en un curso con a l u m n o s m á s jóvenes q u e él.
S i n e m b a r g o , p a r a realizar esa convalidación, era necesario q u e tres
profesores constituyeran u n tribunal q u e valoraba los c o n o c i m i e n t o s
del candidato en Latín, Lógica, Metafísica y E t i c a 1 1 3 .
Por encargo del Rector del Seminario, u n seminarista algo m a y o r y
q u e luego, sin e m b a r g o , sería condiscípulo suyo, M a n u e l S a n M a r t í n ,
d u r a n t e u n a t e m p o r a d a de esos meses, t a m b i é n le a y u d ó en su tarea
de perfeccionar el L a t í n 1 1 4 .
Las normas generales del O b i s p a d o aconsejaban a los a l u m n o s q u e
comenzaban la Teología que lo hicieran c o m o alumnos internos, c o m o
consecuencia del deseo de proporcionar una mayor formación a los co-
legiales. Sin e m b a r g o , también se aceptaban otras situaciones siempre
q u e hubiera motivos fundados para ello. J o s e m a r í a Escrivá ingresó y
cursó los dos años que estuvo en L o g r o ñ o c o m o a l u m n o externo.
Para proceder a matricularse, debían presentar la partida de B a u -
t i s m o , la de C o n f i r m a c i ó n , un certificado del último curso a p r o b a d o
y otro de su párroco q u e acreditara su b u e n a conducta. L o s a l u m n o s
extradiocesanos debían adjuntar, además, el permiso del Prelado de su
c i u d a d de origen.
E s t a b a p r e c e p t u a d o , y se vivía en la práctica, q u e antes de iniciar
cada curso los seminaristas tuvieran unos días de Ejercicios Espiritua-
les, desde el 2 4 de septiembre hasta el 1 de octubre. L o s externos d e -
bían hacerlos t a m b i é n a u n q u e pernoctaran en sus casas. N o s a b e m o s
c o n exactitud si en s e p t i e m b r e de ese a ñ o tuvieron lugar, pero c o n
gran probabilidad n o debieron de llevarse a cabo, ya q u e el inicio del
curso se retrasó a causa de u n a fuerte e p i d e m i a de gripe, q u e llegó a
afectar a toda E s p a ñ a .
L a e p i d e m i a alcanzó tales proporciones q u e el O b i s p o de C a l a h o -
rra se vio o b l i g a d o a s u s p e n d e r hasta los exámenes d e licencias p a r a
q u e los sacerdotes n o tuvieran q u e ausentarse de sus parroquias y p u -
dieran atender a los enfermos de su feligresía. M á s tarde, dispuso q u e
FUENTES PARA UNA BIOGRAFIA DEL BEATO JOSEMARlA ESCRTVÁ 321

se hicieran rogativas especiales y se celebraran M i s a s p i d i e n d o p a r a


q u e la p l a g a remitiera. E n o c t u b r e escribió u n a pastoral d e d i c a d a a
hacer reflexionar al p u e b l o cristiano sobre el sentido y las enseñanzas
q u e se habían de sacar la desgracia. Finalmente, p u e s t o q u e n o había
p o d i d o inaugurarse el curso en los seminarios, a m e d i a d o s de noviem-
bre, u n a vez visto q u e la e p i d e m i a estaba s u p e r a d a , fijó el c o m i e n z o
de curso para el 2 9 de n o v i e m b r e 1 1 5 .
L a instancia que Josemaría presentó al O b i s p a d o solicitando que se
constituyera el Tribunal para examinarle y permitirle acceder a Teología,
está fechada el día 6 de noviembre 1 1 6 . E n ese escrito daba c o m o argumen-
to el q u e se sentía con vocación eclesiástica. El obispo, J u a n Plaza, quiso
asegurarse por medio del Rector del Seminario de Logroño de la calidad
h u m a n a y moral del candidato y envió al seminario la instancia recibida
con u n Oficio en el que pedía información. El Rector, Valeriano C r u z
O r d ó ñ e z lo cumplimentó y devolvió con la anotación de que el interesa-
d o había sido modelo de estudiantes por su aplicación y su conducta. U n a vez
resueltas estas diligencias, el 11 de noviembre, se concedió el examen, tal
c o m o refleja la nota manuscrita en el encabezamiento del citado Oficio.
J o s e m a r í a tuvo q u e aportar un certificado del O b i s p o Administra-
dor Apostólico de Barbastro, E m i l i o J i m é n e z Pérez, d a n d o la confor-
m i d a d a s u deseo d e ingresar en el S e m i n a r i o d e L o g r o ñ o y c o n c e -
diéndole el Exeat—la concesión de cambiar de D i ó c e s i s — por el q u e
transfería s u jurisdicción ratione originis — p o r razón de o r i g e n — al
O b i s p o de Calahorra. El exeat estí fechado en Barbastro, el 12 de n o -
viembre de 1 9 1 8 . C o m p l e t a b a n la d o c u m e n t a c i ó n la partida de B a u -
tismo y la de C o n f i r m a c i ó n 1 1 7 .
Pocos días d e s p u é s — s e r í a hacia m e d i a d o s o finales de n o v i e m -
b r e — sufrió el e x a m e n d e convalidación, ante u n Tribunal f o r m a d o
p o r T o m á s M o n z o n c i l l o , Francisco S a n t a m a r í a y u n tercer profesor
cuyo n o m b r e n o h e m o s l o g r a d o obtener. D e esta p r u e b a resultó a d -
m i t i d o en T e o l o g í a 1 1 8 .

2 . L o s estudios del Beato J o s e m a r í a

D u r a n t e los dos cursos q u e el Beato J o s e m a r í a Escrivá permaneció


en régimen de a l u m n o externo en el Seminario de L o g r o ñ o , c o m p l e -
tó todas las asignaturas correspondientes al primer a ñ o de T e o l o g í a 1 1 9 .
Ese curso 1.° se apoyaba fundamentalmente, a u n q u e n o de m o d o
exclusivo, sobre tres profesores, q u e se repartían las explicaciones de
las siete asignaturas, con un total de 2 3 horas semanales de clase:
322 J A I M E T O L D R Á PARÉS

— L a H i s t o r i a Eclesiástica, cuya enseñanza i m p a r t í a G r e g o r i o


L a n z , b a s a n d o sus explicaciones en el m a n u a l del Dr. M a r x . D e esta
materia, los a l u m n o s recibían u n a clase diaria, q u e tenía lugar, nor-
m a l m e n t e , a las 9 de la m a ñ a n a 1 2 0 .
— L a Sociología, también explicada por el m i s m o d o n G r e g o r i o ,
no tenía libro de texto p r o p i a m e n t e dicho. Consistía, sobre t o d o , en
lecciones y c o m e n t a r i o s acerca de la D o c t r i n a Social de la Iglesia,
ciencia q u e resultaba novedosa y se encontraba en sus inicios. A esta
materia se le dedicaban tres horas de clase semanales, en días alternos,
a s e g u n d a hora.
— El Francés, c o n otras tres horas semanales, se d a b a t a m b i é n a
s e g u n d a h o r a , alternando c o n la materia anterior. S u profesor era el
m i s m o d o n Gregorio.
— L a A r q u e o l o g í a corría a cargo de Pablo Lorente, q u e seguía el
m a n u a l de N a v a l 1 2 1 . Se le dedicaban tres horas semanales, después del
recreo de m e d i a m a ñ a n a , es decir a la tercera hora de clase.
— L a Teología Pastoral y Ascética, también con Pablo Lorente, se
estudiaba con el libro de M a c h , a m p l i a d o c o n explicaciones del profe-
sor. T a n sólo se le dedicaba u n a hora de clase semanal, a tercera hora,
antes de la c o m i d a .
— El D e r e c h o E s p a ñ o l en sus relaciones c o n la Iglesia correspon-
día, así m i s m o , a d o n Pablo y se seguía c o n el m a n u a l de Peláez. Las
clases tenían lugar d o s días a la s e m a n a , d u r a n t e la tercera h o r a de
clase.
— L a T e o l o g í a F u n d a m e n t a l , o Lugares T e o l ó g i c o s , la i m p a r t í a
Francisco Santamaría, joven profesor q u e había o b t e n i d o esa cátedra
en las o p o s i c i o n e s de 1 9 1 7 . E n estos m o m e n t o s se e s t u d i a b a en el
m a n u a l de C . Pesch, S.J. y se le dedicaban cinco horas semanales de
clase, habitualmente a primera hora de la tarde.
Al finalizar ese p r i m e r curso de estancia en el S e m i n a r i o (junio
1 9 1 9 ) , J o s e m a r í a se presentó a examen de seis asignaturas de las siete
antes indicadas. O b t u v o sobresaliente (meritissimus) en cinco de ellas:
Historia Eclesiástica, Sociología, Francés, Arqueología y D e r e c h o E s -
pañol. Y en la Teología Pastoral consiguió un notable (benemeritus).
E n el Libro de Calificaciones del Seminario de L o g r o ñ o , encontra-
m o s los a l u m n o s q u e c o m p o n í a n esa p r o m o c i ó n de 1.°; tan sólo fue-
ron cuatro los a l u m n o s matriculados y examinados: Luis A l o n s o Bal-
m a s e d a , natural de Galilea (La R i o j a ) ; A m a d e o Blanco V i v a n c o , de
Lardero (ídem); Serafín H e r n á n d e z G ó m e z , de A u t o l (ídem); éste, al
parecer, n o llegó a terminar sus estudios, p o r q u e n o consta en la G u í a -
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRIVÁ 323

Inventario de todos los sacerdotes de la diócesis; Josemaría Escrivá Al-


bas, natural de Barbastro (Huesca, diócesis de Barbastro).
E n c a m b i o , en el curso siguiente ( 1 9 1 9 - 1 9 2 0 ) , h u b o once a l u m n o s
inscritos en 1.° de Teología, cuyos nombres son: Jacinto Bretón Valle-
j o , natural de L o s M o l i n o s ( L a R i o j a ) ; E m i l i o A r n e d o H e r n á n d e z , de
A u t o l ( í d e m ) ; N i c a s i o G u e r e ñ u A z u r m e n d i , de Usúrbil ( G u i p ú z c o a ,
diócesis de V i t o r i a ) ; Jesús Pérez M e n d i o l a , de S a n m a r t i n z a ( B u r g o s ,
diócesis de C a l a h o r r a ) ; Jesús Á n g u l o Barrasa, de S a n t o D o m i n g o (La
R i o j a ) ; A r t u r o Elosúa Cereceda, de Hervías (ídem); M a n u e l S a n m a r -
tín González, de Santo D o m i n g o (ídem); Eladio Pérez Hernández, de
Munilla {idem); J o s é M a r í a Millán M o r g a , de Guadalajara (diócesis de
M a d r i d 1 2 2 ) ; J o s é M a r í a (síc) Escrivá Albas, de Barbastro (Huesca, dió-
cesis d e Barbastro); Eloy N a l d a Velasco, de Tricio ( L a R i o j a ) . T o d o s
ellos, c o n el t i e m p o , llegaron a ser ordenados sacerdotes.
Este s e g u n d o a ñ o de su estancia en el Seminario, J o s e m a r í a o b t u v o
sobresaliente (meritissimus) en la Teología F u n d a m e n t a l de Francisco
S a n t a m a r í a 1 2 3 , q u e es la ú n i c a asignatura c o n validez a c a d é m i c a q u e
realizó ese curso.

3. L a enseñanza en el resto del seminario

A u n q u e el B e a t o J o s e m a r í a n o estudió en L o g r o ñ o m á s q u e el pri-
m e r a ñ o de Teología, conviene dar u n a breve noticia del contenido de
los restantes cursos, para p o d e r hacerse u n a idea de c o n j u n t o del Se-
minario124.
L o s cursos 2 . ° y 3 . ° de T e o l o g í a eran bastante parecidos entre sí.
L o s a l u m n o s tenían 17 horas semanales de clase y sólo tres asignatu-
ras, a u n q u e éstas eran materias básicas de la carrera: d o s tratados de
Teología D o g m á t i c a y u n o de Moral.
L a primera de las D o g m á t i c a s , a la q u e correspondía clase diaria, la
explicaba d o n L a d i s l a o M e t o l a , s i g u i e n d o el m a n u a l d e A . Paquet,
O . P L a otra, tenía cinco clases a la s e m a n a y corría a cargo de d o n T o -
m á s M o n z o n c i l l o , q u e también seguía el m a n u a l de Paquet. L a M o r a l
la explicaba, diariamente, Valeriano C . O r d ó ñ e z , Rector del S e m i n a -
rio, siguiendo el m a n u a l de Gury-Ferreres 1 2 5 .
El 4 . ° curso lo c o m p o n í a n cuatro asignaturas a las q u e d e d i c a b a n
t a m b i é n 17 horas semanales:
— D o s de las materias versaban sobre T e o l o g í a D o g m á t i c a . C o -
rrespondían al D r . M e t o l a (con clase diaria) y a T o m á s M o n z o n c i l l o
(con cinco clases a la semana).
324 JAIME TOLDRÁ PARÉS

— L a S a g r a d a Escritura, a la q u e dedicaban cinco clases a la s e m a -


na, tenía c o m o profesor al prestigioso Julián C a n t e r a Orive, Director
del S e m i n a r i o . E n esa asignatura se e m p l e a b a h a b i t u a l m e n t e el m a -
nual de C o r n e l y - H a g e n 1 2 6 .
— L a Patrología y la O r a t o r i a S a g r a d a , o c u p a b a n s o l a m e n t e u n a
clase semanal, c a d a una. El profesor t a m b i é n era Julián C a n t e r a , q u e
en ellas seguía los manuales de J u s y del P. M a r i a n o C o s t a , respectiva-
mente.
E n el curso 5 . ° se reducían a 11 el n ú m e r o total de horas lectivas
por semana, distribuidas entre las cinco siguientes asignaturas:
— S a g r a d a Escritura, de J u l i á n C a n t e r a Orive, c o n cinco clases a
la semana.
— Patrología y Oratoria Sagrada, t a m b i é n a cargo de d o n J u l i á n ,
lo m i s m o q u e el curso anterior.
— Quaestiones difficillimae — c u e s t i o n e s o p r o b l e m a s d i f í c i l e s —
u n a clase a la s e m a n a a cargo de Sebastián S a n z G a s c ó n , q u e b a s a b a
sus explicaciones en la Summa Sancti Thomae.
— Instituciones canónicas era la única materia de contenido jurí-
dico q u e se explicaba en L o g r o ñ o . Se le dedicaban tres clases s e m a n a -
les, impartidas por el m i s m o Sebastián Sanz, siguiendo el m a n u a l de
Sanguinetti, O . P
— Por último, la Apologética o c u p a b a el tiempo de u n a clase y, así
m i s m o , corría a cargo de Sebastián Sanz. E n ella se usaba el libro de
Mendive.
Por lo q u e se refiere al nivel científico de los profesores, es i n d u d a -
ble q u e había algunos excelentes, p o r ejemplo, Julián C a n t e r a , T o m á s
M o n z o n c i l l o , Francisco Santamaría, Calixto Teres, Javier de Lauzuri-
ca, etc., pero n o todos llegaban al m i s m o nivel. E n general, preocupa-
b a m á s la disciplina y el enseñar a vivir las virtudes propias del sacer-
d o t e , dentro de u n a m b i e n t e de solidez doctrinal, sin grandes
aspiraciones científicas 1 2 7 .
E n t o d o el país había d o s corrientes de o p i n i ó n entre los profeso-
res y formadores sobre el m o d o de dirigir u n seminario: los q u e hací-
an m á s h i n c a p i é en u n a f o r m a c i ó n científica y doctrinal, y quienes
d a b a n prioridad a u n a sólida disciplina. A m b a s opiniones se mezcla-
ban e interrelacionaban y, a m e n u d o , convivían juntas. E n estos años,
en L o g r o ñ o y C a l a h o r r a se insistía especialmente en el aspecto disci-
plinar.
L a enseñanza se centraba en el estudio repetido de un texto o m a -
nual, basándose m u c h o en el empleo y ejercicio de la m e m o r i a . Se ci-
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 325

taba, a veces, u n aforismo latino q u e resumía m u y bien lo q u e se pre-


tendía: timeo hominem unius libri, el h o m b r e de u n sólo libro es temi-
ble; y la explicación era clara: p o r q u e si ese único libro lo había estu-
d i a d o bien, tenía u n a mente sólidamente formada y sería difícil hacerle
vacilar 1 2 8 . Sin e m b a r g o , ese aforismo y esa mentalidad indican n o m u y
largos alcances, y su eficacia puede ser demoledora si llegara a d o m i n a r
dentro de u n a institución educativa.

4. L a v i d a en el seminario

El horario general a p r o b a d o para los días laborables, era el siguien-


te :
129

6 Levantarse, lavarse, hacer la cama y arreglar la habitación


6,30 Meditación y Santa Misa
7,30 Desayuno y estancia en la habitación
8 Tiempo de estudio
9 Primeras clases
10,15 Recreo
10,45 Tiempo de estudio
11,15 Segundas clases
12,15 Tiempo libre
12,30 Comida y Visita al Santísimo
1 Tiempo de recreo
1,45 Estancia en la habitación
2 Tiempo de estudio
3 Clases
4,15 Paseo fuera de casa
5,15 Rosario y lectura espiritual
5,45 Merienda
6,15 Tiempo de estudio
7,30 Recreo
7,45 Tiempo de estudio
8,45 Cena y Visita al Santísimo
9,15 Tiempo de recreo
9,45 Examen y últimas oraciones y acostarse
Obsérvese q u e sólo hay 3 horas diarias de Clase — 1 8 a la semana,
c o m o m á x i m o — y en c a m b i o son 3 , 4 5 las horas previstas para el es-
tudio personal.
L o s días de fiesta se introducían algunas variantes: h a b í a m e n o s
clases, la M i s a era cantada, había m á s tiempo libre, etc.
Por regla general esos horarios se vivían estrictamente. Para avisar
la siguiente actividad se d a b a n diversos toques de c a m p a n a , siguiendo
326 JAIME TOLDRÁ PARÉS

unas reglas m i n u c i o s a s , q u e i n d i c a b a n de q u é se trataba y c u á n t o


t i e m p o faltaba t o d a v í a 1 3 0 .
L a j o r n a d a e m p e z a b a para todos hacia las 6 , 3 0 de la m a ñ a n a , con
o r a c i ó n en la capilla mientras se leía a l g ú n libro de espiritualidad,
n o r m a l m e n t e el del Padre G a r z ó n 1 3 1 . A l g u n a s veces acudía el director
espiritual del seminario para predicarles; otras veces la plática era por
la tarde. D e s p u é s , celebración de la M i s a y, a continuación, tenía lu-
gar el desayuno para el q u e los externos volvían a sus c a s a s 1 3 2 . Las cla-
ses e m p e z a b a n a las 9 y d e j a b a n m e d i a hora de d e s c a n s o hacia las
1 0 , 1 5 . E s e t i e m p o era aprovechado p o r los externos para dar un paseo
por la ciudad. Al finalizar las segundas clases tenía lugar la c o m i d a de
mediodía. Se reanudaban las clases a las 3 de la tarde.
C o m o el edificio del seminario — a pesar de tener un patio central
en el q u e se j u g a b a en los recreos y u n a solana en el ú l t i m o piso en la
q u e t a m b i é n se j u g a b a — n o c o n t a b a c o n suficientes lugares de ex-
pansión, se procuraba q u e cada día hubiera paseo, si el t i e m p o lo per-
mitía. E n ese caso, salían p o r las calles de la c i u d a d , p e r f e c t a m e n t e
f o r m a d o s , en dirección a las afueras. A la vuelta, hacia las 5 , 3 0 reza-
ban el Rosario y d e d i c a b a n un rato a la lectura espiritual en c o m ú n .
H a b i t u a l m e n t e se empleaban unas páginas del clásico Ejercicio de Per-
fección del jesuíta A l o n s o Rodríguez; en ocasiones, sobre t o d o los d o -
m i n g o s , la lectura era sustituida por u n a plática a cargo del director
espiritual. A l terminar esos actos, los externos p o d í a n retirarse a sus
casas133.

El Reglamento interior por el que se regían los alumnos de L o g r o ñ o


databa de 1 9 0 9 . Estaba c o m p u e s t o por u n breve c o n j u n t o de n o r m a s
de c o m p o r t a m i e n t o agrupadas en los siguientes cuatro a p a r t a d o s 1 3 4 : El
Horario, sustancialmente idéntico al q u e h e m o s r e p r o d u c i d o antes.
E n el Modo de emplear el tiempo se describían las diversas actividades
del día, desde los actos p i a d o s o s hasta el estudio personal. E n t r e los
Principales deberes se encarecía el respeto d e b i d o a los profesores y su-
periores, así c o m o la manera de saludarles y tratarles. L a frecuencia de
Sacramentos era r e c o m e n d a d a vivamente y, sin obligarlo, se a n i m a b a
a la práctica de la C o m u n i ó n diaria. Se estimulaba el acudir a un b u e n
Director espiritual. Finalmente, las Prohibiciones especiales se referían
a a l g u n o s aspectos de c o m p o r t a m i e n t o q u e se querían cuidar sobre
todo. A l g u n a s prohibiciones parecen excesivas para la m e n t a l i d a d ac-
tual y otras, p o r el contrario, resulta extraño que tuvieran q u e consig-
narse p o r escrito en u n R e g l a m e n t o , p o r q u e parecen de sentido c o -
mún.
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 327

L o s seminaristas internos vivían en el seminario, mientras q u e los


d e m á s residían c o n sus familias. E n etapas anteriores, el n ú m e r o de
externos había sido a b u n d a n t e . Posteriormente, se fue difundiendo la
o p i n i ó n de q u e ser externo representaba u n a dificultad para el apren-
dizaje de las virtudes sacerdotales. A partir de ese m o m e n t o se procu-
ró q u e el n ú m e r o de externos n o fuera grande, q u e quedaran claras las
diferencias de unos c o n otros y q u e su trato se redujera a lo indispen-
sable135.
L a mayoría de los externos de L o g r o ñ o procedían de la m i s m a ciu-
d a d . A u n q u e a m b o s grupos coincidían en algunas clases y tenían h o -
rarios similares, había bastante separación y p o c o s contactos. E s t a es
otra razón m á s para explicar p o r q u é los c o n d i s c í p u l o s del futuro
F u n d a d o r del O p u s D e i q u e mejor le recordaban fueron los q u e coin-
cidieron c o n él c o m o externos, a u n q u e tuvieran e d a d o curso distin-
tos. S e g ú n testimonios de la época, el n ú m e r o de externos oscilaba al-
rededor de la d o c e n a 1 3 6 .
E n aquellos años existían en los seminarios los a l u m n o s c o n o c i d o s
con el n o m b r e de fámulos, m u c h a c h o s q u e con su trabajo se g a n a b a n
el sustento y la posibilidad de estudiar la carrera eclesiástica. E r a u n a
f ó r m u l a corriente en la é p o c a y, a u n q u e se c o m p a g i n a p o c o c o n la
m e n t a l i d a d actual — c o m o lo p r u e b a el hecho de su d e s a p a r i c i ó n — ,
resultó u n a solución válida para permitir el acceso a las Ó r d e n e s Sa-
gradas, a m u c h o s con escasez de m e d i o s económicos.
E n L o g r o ñ o h a b í a u n a decena de puestos q u e se cubrían así. L o s
fámulos se o c u p a b a n de trabajos de sacristía, de la atención de porte-
ría, de trabajos auxiliares d o m é s t i c o s , d e despertar a los colegiales,
atender y servir a los superiores, hacer recados y otros servicios en el
exterior, etc. L a facilidad q u e tenían para entrar y salir del seminario
en un régimen d o n d e todos los movimientos estaban controlados, les
d a b a n m u c h a s posibilidades de actuar con m u c h a libertad y, a veces,
hasta de encubrir relaciones de otros a l u m n o s con el exterior.
Para facilitar la adquisición de prendas y objetos q u e los seminaris-
tas necesitaban, existía u n a institución de tipo asistencial d e n o m i n a d a
C a j a Escolar del Beato Valentín de Berriochoa, establecida en el mis-
m o seminario, q u e por precios m ó d i c o s proporcionaba los elementos
materiales indispensables: c a m a , jergón, m e s a , así c o m o el resto del
ajuar de la habitación y hasta ropa de uniforme, m a n t o , beca o sota-
na. C o n esta ayuda, los seminaristas sólo tenían q u e procurarse p o r su
cuenta las cosas m á s estrictamente personales: el colchón, la a l m o h a -
da, ropa de c a m a y ropa interior 1 3 7 .
328 JAIME TOLDRÁ PARÉS

Se buscaba conseguir u n equilibrio entre u n a formación doctrinal


y u n cierto c o n o c i m i e n t o de la cultura civil del m o m e n t o .
E l objetivo principal consistía en dar u n a g e n u i n a f o r m a c i ó n sa-
cerdotal a los seminaristas. V e a m o s , a m o d o de e j e m p l o , u n o s párra-
fos del Boletín Eclesiástico q u e transmiten u n a carta del Secretario de
la pontificia C o n g r e g a c i ó n de E s t u d i o s sobre la lectura de periódicos
y revistas en los seminarios:

«El pensamiento del Santo Padre es que sea firmemente obedecida la


ley que prohibe dejar libremente en las manos de los seminaristas los
diarios y revistas aun excelentes, que tratan de los acontecimientos coti-
dianos de la política, o de las cuestiones sociales y científicas, agitadas de
continuo y aún no resueltas. N a d a impide, sin embargo, que los Supe-
riores o Profesores de Seminarios, cuando se trata de cuestiones científi-
cas, lean o den a leer en su presencia aquellos artículos de estas revistas y
periódicos que ellos crean útiles u oportunos para la instrucción de los
alumnos.
Pero las revistas que no contienen controversias, sino que relatan las
informaciones religiosas, las instrucciones y decretos de la Santa Sede,
los actos y disposiciones de los Obispos, y aún más los periódicos que
sólo contienen lecturas útiles para nutrir la fe y la piedad, estas publica-
ciones pueden, con la aprobación de los Superiores de Seminarios, ser
permitidas a los alumnos en los tiempos que quedan libres, después del
estudio y de los otros ejercicios de reglamento» 1 3 8 .

A u n q u e sea difícil de m e d i r ese tipo d e afirmaciones, aseguran


otros testimonios q u e era escasa la influencia del seminario en la vida
de L o g r o ñ o , pese a estar físicamente en el centro m i s m o d e la ciudad.
E s t a aseveración viene avalada p o r la escasez de a l u m n o s externos de
la capital y por las pocas vocaciones sacerdotales q u e surgieron d e L o -
groño en aquel e n t o n c e s 1 3 9 .
Quizá haya q u e buscar las causas en el a m b i e n t e de la c i u d a d , res-
petuoso exteriormente con la religión pero bastante materializado p o r
el dinero y los negocios. S e g u r a m e n t e influyera t a m b i é n la mentali-
d a d laicista, típica de los partidos liberales logroñeses. O , t a m b i é n , el
p o c o prestigio q u e los estudios y la carrera eclesiásticos tenían frente a
los estudios civiles del Instituto y a las salidas profesionales q u e , c o n
ellos, se brindaban a los jóvenes.
E n parte p o r estos motivos, desde el seminario se organizaban, a lo
largo del a ñ o , algunas actividades de tipo cultural dirigidas a los ciu-
d a d a n o s , parientes y a m i g o s , c o m o m a n e r a de ganar en influjo social
y atraer la atención sobre los estudios eclesiásticos. Tales actos solían
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 329

consistir en la representación de algunas obras de teatro por parte de


los seminaristas, c o n ocasión de algunas festividades señaladas.
El s e m i n a r i o celebraba d o s fiestas patronales anuales: la de S a n t o
T o m á s d e A q u i n o , patrón de los estudios, y la del B e a t o — h o y ya ca-
n o n i z a d o — Valentín de Berriochoa, o b i s p o y mártir, antiguo a l u m n o
y director de ese c e n t r o 1 4 0 .
H a b í a sido consagrado al Sagrado C o r a z ó n de Jesús a finales del si-
glo p a s a d o y, p o r los años de nuestra etapa, se estableció la práctica
del A p o s t o l a d o d e la O r a c i ó n . E l a m b i e n t e de p i e d a d d e p e n d í a m u -
c h o d e q u i e n fuera el director espiritual. E n 1 9 1 6 había cesado el pa-
dre jesuita E m i l i o G ó m e z , h o m b r e recto y p i a d o s o , devoto del Sagra-
d o C o r a z ó n y d e la V i r g e n del C a r m e n , q u e h a b í a h e c h o u n a labor
m u y positiva, según cuentan los testigos de la época. A partir de en-
tonces se inició u n p e r í o d o d e cierto relajamiento, q u e n o se s u p e r ó
h a s t a los nuevos n o m b r a m i e n t o s i n t r o d u c i d o s p o r el n u e v o o b i s p o
don Fidel141.
E n el R e g l a m e n t o de 1 9 0 9 se r e c o m e n d a b a la práctica de la C o n -
fesión c o n frecuencia mayor q u e la mensual, q u e indicaban las C o n s -
tituciones. Se a n i m a b a a la C o m u n i ó n frecuente y a tener un director
espiritual. C o m o m a n e r a concreta de favorecer el a p r o v e c h a m i e n t o
personal d e la M i s a diaria, d e n t r o del a p a r t a d o Modo de emplear el
tiempo, se sugería a los seminaristas q u e « d u r a n t e el S a n t o Sacrificio
de la M i s a p o d r á leer, y desde luego se lo a c o n s e j a m o s , en el C a m i n o
recto, o el Colegial instruido por el señor Claret, o bien seguir m e d i -
t a n d o en lo q u e anteriormente se ha l e í d o » 1 4 2 .

5. C i r c u n s t a n c i a s concretas de J o s e m a r í a 1 4 3

El B e a t o Josemaría, p o r su condición de a l u m n o externo vivía con


sus padres, a u n q u e p a s a b a el día entero en el s e m i n a r i o , c o n clases,
actos de p i e d a d , actividades, c o m o ya h e m o s descrito. A c u d í a diaria-
m e n t e a la Santa M i s a en la Capilla q u e usaban exclusivamente los se-
minaristas, situada en el primer piso del edificio. D e s p u é s volvía a su
casa para desayunar — p o r esta época ya vivían en la calle C a n a l e j a s —
y retornaba para las clases.
T o d o s los d o m i n g o s — a u n q u e n o tenía o b l i g a c i ó n de hacerlo,
p u e s tal c o m e t i d o correspondía a los i n t e r n o s — a y u d a b a en la catc-
quesis q u e llevaban en la iglesia del seminario: había m o s t r a d o tanto
interés por participar en esa tarea que sus superiores le concedieron gus-
tosamente el p e r m i s o . C o n este p e q u e ñ o hecho provocó cierta sorpre-
330 JAIME TOLDRÁ PARÉS

sa en algunos condiscípulos, que no dejaron de comentarlo por lo q u e


indicaba de generosidad en el e m p l e o de su t i e m p o y d i s p o n i b i l i d a d
para ayudar en lo q u e fuera.
C o n a l g u n o de los m á s a m i g o s y afines (Larios, M i l l á n , R u b i o ,
etc.) solía salir a pasear p o r el c a m i n o de Lardero, p o r las riberas del
E b r o o los montecillos cercanos; a veces t a m b i é n iban al río a pescar
cangrejos, o se reunían en casa de u n o u otro. E n definitiva, llevaba el
c o m p o r t a m i e n t o p r o p i o de los seminaristas externos de su e d a d y si-
tuación. C o n t o d a seguridad, también dedicaba t i e m p o a sus lecturas
favoritas, afición q u e tenía arraigada y n o descuidaba.
A l g u n o s de sus a n t i g u o s colegas del Instituto n o s u p i e r o n c o m -
prender ni asimilar ese c a m b i o tan radical en su vida y en sus afanes, y
a d o p t a r o n hacia él u n a postura de distanciamiento e indiferencia: pa-
saron de tratarle con camaradería a esquivarle, c o m o si se avergonza-
ran de quien había c a m b i a d o un porvenir brillante en lo h u m a n o por
otro de d u d o s o valor. A l g u n a vez, p a s a d o s los a ñ o s , recordaría c o n
p e n a q u e a l g u n o de estos m u c h a c h o s evitara saludarle p o r la calle,
c a m b i á n d o s e de acera al verle venir a lo l e j o s 1 4 4 . N o s o n de extrañar
ese tipo de reacciones pues, si bien el ambiente era respetuoso c o n la
práctica religiosa, ya h e m o s a n o t a d o la existencia de cierta frialdad
respecto a lo sobrenatural. A d e m á s , h e m o s de verlo c o m o u n m e d i o
— d o l o r o s o , pero ciertamente querido por la Providencia— para for-
jar su a l m a y prepararla.
Quienes le conocieron entonces le han descrito c o m o u n a l u m n o
responsable, b u e n estudiante. M á x i m o R u b i o , condiscípulo del S e m i -
nario, escribe en su testimonio: «Era observador, inteligente, b u e n es-
tudiante, p i a d o s o , pulcro y cuidadoso en el vestir. M u y e d u c a d o y de
m o d a l e s c u i d a d o s . E r a h o m b r e de carácter, de t e m p e r a m e n t o fuerte.
A l g o reservado, n o concedía su amistad a cualquiera, pero era a m a b l e
c o n t o d o s . H a b l a b a lo j u s t o » 1 4 5 .
T o d o s los q u e le trataron p o r aquellos años c o i n c i d e n u n á n i -
m e m e n t e en q u e era m u y alegre y a m a b l e c o n t o d o el m u n d o 1 4 6 .
A m a d e o B l a n c o , p o r e j e m p l o , afirmó: « L o q u e m á s l l a m a b a la aten-
ción era su sonrisa abierta y a m a b l e : era un reflejo de su alegría inte-
rior. S u carácter era m u y agradable: a m a b l e y r i s u e ñ o » 1 4 7 .
A l g u n o s se fijaron en su piedad y dejaron constancia de ello, p o r
ejemplo, J u a n C r u z M o r e n o , cuyo testimonio citaremos más adelante.
O t r o s se fijaron en su correcto porte externo, e d u c a d o , vestido con
elegancia. A s í el testimonio de M a n u e l C a l d e r ó n : «le recuerdo c o m o
m u y bien presentado, fino en sus modales, distinguido, incluso diría
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 331

aristócrata. Pero en m o d o alguno engreído, sino al contrario m u y na-


tural, a m a b l e y cariñoso con todos. N o se desdeñaba de tratar c o n na-
die a u n q u e viniera alguno de u n ambiente distinto al s u y o » 1 4 8 .
S u creciente v i d a espiritual, la recepción frecuente d e los sacra-
m e n t o s , la formación q u e iba recibiendo y, en definitiva, s u afán p o r
corresponder a la vocación a u n q u e n o la tuviera definida hasta los úl-
t i m o s detalles, le llevaron a hacer h a b i t u a l m e n t e largos ratos de ora-
c i ó n m e n t a l 1 4 9 . N o sólo oraciones vocales — f ó r m u l a s q u e la p i e d a d
cristiana ha i d o elaborando sabiamente c o n el transcurso del t i e m p o ,
pero susceptibles de ser repetidas con r u t i n a — , sino horas dedicadas a
hablar con D i o s sin sujetarse a moldes, en las q u e la cabeza y el cora-
z ó n e x p o n e n c o n sinceridad y sencillez sus afanes y p r o b l e m a s . M á s
tarde contaría haber participado también a m e n u d o en esa c o s t u m b r e
logroñesa, q u e todavía perdura, de rezar el Via Crucis, los viernes de
C u a r e s m a y S e m a n a Santa, por la carretera del C o r t i j o , yendo en pro-
cesión hacia la ermita del Santo Cristo del H u m i l l a d e r o 1 5 0 .

V. PROFESORES Y CONDISCÍPULOS EN EL SEMINARIO 1 5 1

D u r a n t e su estancia en el S e m i n a r i o de L o g r o ñ o , fueron m u c h a s
las personas q u e trataron, con mayor o m e n o r p r o x i m i d a d , al F u n d a -
dor del O p u s D e i . G r a n parte ha desaparecido sin dejar constancia de
ese trato; otras tuvieron u n a relación ocasional sin relevancia; y u n
tercer g r u p o — s i e m p r e escaso para nuestros d e s e o s — ha p o d i d o
transmitir algunos recuerdos. A q u í nos ceñiremos a los datos d e quie-
nes tenemos certeza de q u e le conocieron y trataron, a u n a sabiendas
de q u e p u e d e resultar u n a relación incompleta. L o q u e se pretende es
ilustrar el entorno h u m a n o q u e le rodeó durante estos años de inten-
sa formación.

1. E l profesorado

D e s d e 1 9 1 5 el cargo de Rector del Seminario lo ejercía Valeriano-


Cruz Ordóñez Bujanda m. E n 1 9 1 8 c o n t a b a c o n 4 2 a ñ o s de e d a d y,
a d e m á s de ser Rector y tener a su cargo la asignatura de Teología M o -
ral, era canónigo de L a R e d o n d a por oposición (desde 1 9 0 4 ) y ejercía
c o m o C a p e l l á n de las Siervas de Jesús.
S u t e m p e r a m e n t o era serio a u n q u e n o carecía de sentido del h u -
m o r ; vestía con elegancia y era a m a b l e con el a l u m n a d o . C u a n d o J o -
semaría solicitó el ingreso en el Seminario, fue a él a quien correspon-
332 JAIME TOLDRÁ PARÉS

dio informar al o b i s p o d e las cualidades del c a n d i d a t o , p o r el q u e si-


g u i ó interesándose con el fin de q u e tuviera la o p o r t u n i d a d de prepa-
rarse a d e c u a d a m e n t e 1 5 3 .
H a y expresa constancia de tres profesores q u e impartieron clases a
Josemaría:
U n o fue Pablo Lorente Ibdñez 154 (a quien a veces se llama Llórente
en los d o c u m e n t o s ) . C o m o ya se ha visto antes, explicaba Arqueología,
D e r e c h o E s p a ñ o l y Teología Pastoral, asignaturas en las q u e o t o r g ó a
J o s e m a r í a d o s sobresalientes y un notable. E n esos m o m e n t o s , era ca-
n ó n i g o en L a R e d o n d a y vocal de la J u n t a de C a r i d a d Logroñesa.
A s u larga experiencia c o m o profesor — l o era desde noviembre de
1 8 8 7 y había enseñado diversas asignaturas de T e o l o g í a — unía gran-
des cualidades: fue persona sencilla, b u e n a y m u y piadosa; tenía entre
sus encargos el de dirigir el A p o s t o l a d o de la O r a c i ó n en el seminario.
C o m o docente, tenía f a m a de ser un fiel c u m p l i d o r de su deber, c o n
m a y o r p r e o c u p a c i ó n por la p e d a g o g í a y claridad de sus explicaciones
q u e p o r la investigación.
Gregorio Lanz Alvarez 155, t a m b i é n D o c t o r en Teología, e n s e ñ a b a
Historia Eclesiástica, Francés y Sociología, en las q u e el Beato J o s e m a -
ría mereció la calificación de sobresaliente {meritissimus). Durante
años fue profesor de Latín, Griego y H e b r e o . A partir del curso 1 9 1 8 -
1 9 1 9 sustituyó a Santiago L a p e ñ a Maculet en el cargo de M a y o r d o m o
o Administrador del seminario que, a partir de entonces, alternó con la
labor docente. Era h o m b r e de buen carácter, verdaderamente entrega-
d o a su labor y a los a l u m n o s , y apreciado por todos, pues permaneció
m u c h o s años en el Seminario y desempeñó en él múltiples encargos.
M á s joven q u e éstos, Francisco Santamaría Rubio 156 nació en M a n -
zanares de Rioja en diciembre de 1 8 8 8 . C u r s ó sus estudios eclesiásticos
en L o g r o ñ o y C o m i l l a s , d o n d e alcanzó la Licenciatura en Teología.
D e s p u é s de ordenarse sacerdote en 1 9 1 2 , obtuvo plaza de profesor del
Seminario, p o r oposición, en la asignatura de Lugares Teológicos (Teo-
logía F u n d a m e n t a l ) en 1 9 1 5 , disciplina q u e el Beato Josemaría superó
con sobresaliente en junio de 1 9 1 9 . T a m b i é n enseñaba Retórica, Poé-
tica, Historia Universal y Geografía en los cursos de Latinidad.
H o m b r e de b o n d a d o s o carácter, era b u e n profesor y explicaba
bien sus materias, pero n o fue p a r a sus a l u m n o s d e m a s i a d o d u r o y
exigente.
A u n q u e n o llegaran a darle clases, le conocieron y le trataron otros
sacerdotes — c a d a u n o de ellos p o r motivos d i v e r s o s — c o n encargos
docentes.
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVA 333

Gregorio Fernández Anguiano 157, contaba 4 0 años de e d a d y dieci-


séis de sacerdocio c u a n d o fue n o m b r a d o profesor de Ciencias (Física,
Química, G e o l o g í a , etc.) en los cursos de L a t i n i d a d y director o Pre-
fecto de Disciplina ( 1 9 1 8 ) .
C o n la llegada del o b i s p o Fidel G a r c í a y la m a r c h a de Valeriano
O r d o ñ e z , fue n o m b r a d o Vicerrector en 1 9 2 1 hasta el a ñ o 1 9 2 9 en
q u e se abrió el nuevo s e m i n a r i o 1 5 8 .
J o s e m a r í a , durante su posterior etapa de seminarista en Zaragoza,
a c u d í a a su confesonario en las épocas de vacaciones q u e p a s a b a en
L o g r o ñ o , a u n q u e n o d e b e descartarse q u e quizá y a lo hiciera d e s d e
antes. D o n Gregorio le atendía en la iglesia del seminario, d o n d e ha-
b i t u a l m e n t e recibía a quienes se dirigían c o n él. A l g u n a s veces t u v o
q u e dar su o p i n i ó n sobre el c o m p o r t a m i e n t o del j o v e n seminarista
c u a n d o solicitaban esa información desde Zaragoza; por e j e m p l o , vé-
ase el i n f o r m e de fecha 2 0 de octubre de 1 9 2 1 1 5 9 en el q u e escribió:
«durante su estancia en este Seminario observó u n a c o n d u c t a m o r a l ,
religiosa y disciplinar intachable, d a n d o pruebas claras de s u vocación
al estado eclesiástico».
H a llegado hasta nosotros u n a c a r t a 1 6 0 q u e escribió en 1 9 2 3 , res-
p o n d i e n d o a la q u e J o s e m a r í a le h a b í a e n v i a d o , p r e o c u p a d o p o r u n
conflicto q u e había tenido en Zaragoza con un c o m p a ñ e r o seminaris-
ta, t a m b i é n de procedencia riojana. E n aquellos m o m e n t o s el F u n d a -
d o r el O p u s D e i h a b í a t e r m i n a d o 4 . ° curso d e T e o l o g í a , llevaba u n
a ñ o entero siendo Inspector en el Seminario de S a n Francisco de Pau-
la de Zaragoza y había a p r o b a d o los exámenes p a r a el ingreso en la ca-
rrera de D e r e c h o . Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, d o n
Gregorio, al contestarle lo hace desde su postura de director espiritual
c o n s u l t a d o , de a m i g o q u e aprecia a otro m á s joven y t a m b i é n de V i -
cerrector c o n experiencia de g o b i e r n o q u e aconseja a u n I n s p e c t o r
q u e está d a n d o sus primeros pasos en las tareas de gobierno. C o m o le
c o n o c í a bien p o r dentro y le apreciaba, le tranquiliza, le a n i m a a n o
comentarlo c o n nadie más q u e con D i o s en la oración, y le estimula a
seguir llevando esa c o n d u c t a seria y digna q u e hasta ahora le había ca-
racterizado. S o n m u y patentes la confianza, el cariño y la a d m i r a c i ó n
q u e esas líneas demuestran hacia su joven a m i g o .
D e Calixto Teres Garrido161 ya h e m o s h a b l a d o , en relación c o n su
cátedra del Instituto y su labor en la prensa. H a b í a nacido en L o g r o -
ñ o en octubre de 1 8 7 5 , estudiado el bachillerato en el Instituto y cur-
s a d o la Teología en el seminario. Fue n o m b r a d o profesor de los cursos
de Filosofía del seminario en 1 8 9 8 , antes de su ordenación sacerdotal,
q u e tuvo lugar en 1 9 0 0 .
334 JAIME TOLDRÁ PARÉS

M á s tarde preparó las oposiciones a la cátedra de Psicología, L ó g i -


ca y Etica de Instituto, q u e obtuvo en marzo de 1 9 1 2 , siendo destina-
d o a G e r o n a . D e allí, pasó al Instituto de L o g r o ñ o , d o n d e fue profe-
sor de Josemaría.
D u r a n t e estos años n o intervino directamente en el seminario. Sin
e m b a r g o , a raíz de la llegada de d o n Fidel García, se le volvió a n o m -
brar profesor, en 1 9 2 4 , para las asignaturas de Filosofía 1 6 2 . A d e m á s de
sus clases, atendía la capellanía de las H e r m a n i t a s de los Pobres y era
vocal de varias juntas benéficas.
Q u e d a p o r reseñar el i n d u d a b l e aprecio q u e tuvo siempre al F u n -
d a d o r del O p u s D e i , iniciado en el Instituto, c o n t i n u a d o en el semi-
nario y p r o l o n g a d o en años posteriores. Gregorio Fernández A n g u i a -
n o , en la carta antes c o m e n t a d a , lo n o m b r a c o m o p e r s o n a m u y
allegada, q u e se reirá divertido de las preocupaciones del joven J o s e -
maría en Zaragoza.
E n los años i n m e d i a t a m e n t e posteriores a la guerra civil tuvieron
varias ocasiones de volver a tratarse, con m o t i v o de algunos viajes de
u n o y otro, a M a d r i d y L o g r o ñ o 1 6 3 .
Tomás Monzoncillo del Pozo 164 había nacido en Villar de Torre ( L a
Pvioja), en diciembre de 1 8 8 2 ; tenía, pues, 3 5 años de e d a d en 1 9 1 8 ,
c u a n d o f o r m ó parte del Tribunal q u e e x a m i n ó a J o s e m a r í a Escrivá
c o m o paso previo para ingresar en Teología. Exigía q u e en su clase los
a l u m n o s hablaran en latín pese a las protestas — m e d i o en b r o m a ,
m e d i o en s e r i o — de todos. Era un sacerdote prestigioso en el m u n d o
eclesiástico.
E n 1 9 1 3 fue o r d e n a d o sacerdote, en R o m a , por el Cardenal M e r r y
del Val, Secretario de E s t a d o , Miguel Berger Sagastui 165, natural de L o -
g r o ñ o , d o n d e había nacido en 1 8 9 0 . Vivía con su familia en la m i s m a
casa q u e el Beato J o s e m a r í a , en la calle Sagasta, n . ° 18. D o n M i g u e l ,
tras haber c u r s a d o estudios en L o g r o ñ o , estudió cuatro a ñ o s en
R o m a , d o n d e o b t u v o el D o c t o r a d o en T e o l o g í a y D e r e c h o C a n ó n i -
c o 1 6 6 . A l año siguiente de s u ordenación ya fue designado profesor del
s e m i n a r i o d o n d e , en los a ñ o s de nuestro e s t u d i o , e n s e ñ a b a L ó g i c a ,
O n t o l o g í a , Física y Q u í m i c a , H i s t o r i a N a t u r a l , L a t í n , G r i e g o , H e -
breo y Francés. A l m i s m o t i e m p o , a c t u a b a c o m o capellán y profesor
de latín en los Maristas, d o n d e celebraba M i s a diariamente.
Intelectualmente era brillante y prestigioso. Ya en 1 9 1 9 o b t u v o la
canongía de Magistral de L a R e d o n d a , q u e conservó hasta el día de su
m u e r t e , destacando p o r su elocuencia y entusiasmo. Físicamente era
h o m b r e de gran prestancia y elegancia. C o r r e c t o en el trato, a u n q u e
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARlA ESCRIVÁ 335

algo distante 1 6 7 . Se conserva u n a carta suya en la q u e con afecto recuer-


d a al futuro Beato su antigua vecindad y amistad, así c o m o la presen-
cia de su hermana, Petrita, en el velatorio de d o n José Escrivá 1 6 8 .
Julián Cantera Orive, natural de A n g u c i a n a ( L a R i o j a ) , había estu-
d i a d o en L o g r o ñ o y en la U n i v e r s i d a d G r e g o r i a n a de R o m a , licen-
c i á n d o s e en S a g r a d a Escritura en el Instituto Bíblico d e l a C i u d a d
Eterna. Se o r d e n ó sacerdote en 1 9 1 2 y p o c o después, en 1 9 1 4 , fue
n o m b r a d o profesor de Teología F u n d a m e n t a l y director del s e m i n a -
rio. E n esta época, además de seguir siendo director, enseñaba Sagra-
d a Escritura, Patrología y Oratoria S a g r a d a 1 6 9 .
E n 1 9 2 2 se i n c o r p o r ó c o m o profesor en Filosofía y director de
D i s c i p l i n a , Francisco Javier de Lauzurica170, D o c t o r en T e o l o g í a , en
D e r e c h o C a n ó n i c o y en Filosofía. Fue contratado p o r el o b i s p o d o n
Fidel García q u e lo había conocido en C o m i l l a s , d o n d e había realiza-
d o los estudios eclesiásticos. H a b í a g a n a d o p o r oposición la canongía
de Archivero en la C o l e g i a t a de L a R e d o n d a ( 1 9 2 1 ) . E r a s o b r i n o de
d o n Calixto Teres.
A u n q u e en 1 9 2 2 sólo tenía 3 1 a ñ o s , d e b i d o a sus notables dotes
intelectuales, a s u acusada personalidad y a la confianza q u e le dispen-
saba el o b i s p o , influyó m u y positivamente en el clima de m e j o r a del
s e m i n a r i o , en el q u e o c u p ó varios cargos de r e s p o n s a b i l i d a d 1 7 1 . E n
L o g r o ñ o se inició su a m i s t a d c o n J o s e m a r í a Escrivá q u e perduraría
largos a ñ o s 1 7 2 .
D u r a n t e la guerra civil, d o n Javier sería n o m b r a d o A d m i n i s t r a d o r
Apostólico de Vitoria y allí escribió el p r ó l o g o para la primera edición
de C a m i n o .

2 . L o s c o m p a ñ e r o s del seminario

D e entre los m u c h o s condiscípulos de Josemaría Escrivá que llega-


ron al sacerdocio, p o d e m o s destacar algunos que recordaban con m a -
yor fidelidad aquella época y el trato de amistad m a n t e n i d o c o n el fu-
turo F u n d a d o r del O p u s D e i .
José María Millán Morga fue el que m á s trato tuvo c o n Josemaría,
s e g ú n los testimonios de otros c o n d i s c í p u l o s 1 7 3 . H a b í a n a c i d o en
Guadalajara ( 1 9 0 2 ) pero residía en L o g r o ñ o , d o n d e su padre era M a e s -
tro en las Escuelas nacionales ubicadas en el m i s m o edificio del Insti-
t u t o . Por ser los d o s externos y de la m i s m a e d a d , coincidieron d o s
cursos, a u n q u e sólo durante el s e g u n d o estuvieron en la m i s m a clase.
S u a m i s t a d se extendió también, de algún m o d o , a sus familias, pues
336 JAIME TOLDRA PARÉS

u n a h e r m a n a m e n o r de J o s é M a r í a M i l l á n recordaba q u e siendo m u y
p e q u e ñ a paseaba c o n ellos o la a c o m p a ñ a b a n al c o l e g i o 1 7 4 .
T e r m i n ó la carrera eclesiástica y la Licenciatura en D e r e c h o C a n ó -
nico en B u r g o s y se o r d e n ó allí m i s m o en m a r z o d e 1 9 2 5 , u n o s días
antes q u e J o s e m a r í a 1 7 5 .
H a s t a el final de los a ñ o s 4 0 m a n t u v i e r o n b a s t a n t e c o n t a c t o ,
conservándose varias cartas cruzadas entre e l l o s 1 7 6 , c o n informaciones
de carácter personal y familiar. D e esa c o r r e s p o n d e n c i a se d e d u c e
q u e d e b i e r o n de encontrarse p e r s o n a l m e n t e en varias o c a s i o n e s . E n
1 9 4 2 J o s é M a r í a M i l l á n facilitó el traslado a M a d r i d d e los restos
mortales de d o n J o s é Escrivá. M o n s . Escrivá le dedicó u n ejemplar de
Camino.
Recordó siempre la intensa vida de oración y sacrificio de su anti-
g u o a m i g o d u r a n t e estos a ñ o s de s e m i n a r i o , y d e j ó constancia de s u
posterior admiración por la labor del O p u s D e i c u a n d o vio q u e se or-
d e n a b a n sacerdotes n u m e r o s o s g r u p o s de p r o f e s i o n a l e s 1 7 7 . E r a u n
h o m b r e de carácter extrovertido y simpático, siempre sonriente, b u e n
sacerdote, p i a d o s o y sin grandes inquietudes de tipo intelectual; en al-
gunas de sus cartas se refleja ese m o d o de ser.
Máximo Rubio Simón , 178
natural de L o g r o ñ o — d o n d e nació en
abril de 1 8 9 7 — , era a l u m n o externo y de buenas calificaciones. S u pa-
dre trabajaba en u n almacén de coloniales en la calle de M i g u e l Villa-
nueva. A u n q u e era cinco a ñ o s m a y o r q u e J o s e m a r í a y sólo coincidió
c o n él durante el curso 1 9 1 8 - 1 9 1 9 , c u a n d o ya estaba estudiando 3 . ° ,
guardó de él u n vivo recuerdo p o r q u e el ser externos les dio o p o r t u n i -
d a d de mantener bastante trato.
S u t e s t i m o n i o es detallista y afectuoso: cuenta sus paseos d u r a n t e
el t i e m p o libre de las m a ñ a n a s por las calles M u r o de la M a t a y M u r o
de C e r v a n t e s , mientras conversaban de t o d o . D i c e textualmente: «se
le n o t a b a q u e tenía u n a preocupación profunda: u n a inquietud p o r la
j u v e n t u d q u e nos rodeaba; h a b l a b a de sus a n t i g u o s c o m p a ñ e r o s del
Instituto y p e n s a b a en lo q u e podría hacer por ellos. Sentía p e n a por
la falta de religiosidad de aquella j u v e n t u d » . Describió s u porte ergui-
d o , s u m i r a d a viva, s u capacidad de observación, su p i e d a d , lo cuida-
dos q u e eran sus modales y su amabilidad. C o n f i r m ó q u e antes de in-
gresar en el S e m i n a r i o , frecuentaba el convento de las carmelitas y se
dirigía con el Padre J o s é Miguel.
E r a h o m b r e de valiosas dotes h u m a n a s e intelectuales. A l a ñ o si-
g u i e n t e p a s ó a estudiar 4 . ° de T e o l o g í a a C a l a h o r r a y se o r d e n ó en
1920179.
F U E N T E S PARA U N A B I O G R A F Í A D E L B E A T O J O S E M A R Í A E S C R I V Á 337

N a c i d o en 1 8 9 9 en la cercana localidad de Lardero, Amadeo Blan-


co Vivanco x&0 fue a l u m n o interno. A pesar de tener tres años m á s q u e
el B e a t o J o s e m a r í a asistieron a las m i s m a s clases en el 1,° curso ( 1 9 1 8 -
1 9 1 9 ) , pero n o ya en el 2 . ° 1 8 1 . S u testimonio sobre el futuro Beato in-
siste en s u carácter agradable; entre otras cosas, dice t e x t u a l m e n t e :
«Era m u y c u i d a d o s o en su porte exterior: vestía u n a chaqueta azul, el
cuello alto y s u j e t a b a la c a m i s a c o n u n lazo. L o q u e m á s l l a m a b a la
a t e n c i ó n era s u sonrisa abierta y a m a b l e : era u n reflejo d e s u alegría
interior. S u carácter era m u y agradable: a m a b l e y r i s u e ñ o » 1 8 2 . L e causó
sorpresa q u e J o s e m a r í a atendiera la catequesis de los d o m i n g o s p o r la
m a ñ a n a — q u e i m p u l s a b a n el Rector y el director del seminario, Vale-
riano O r d ó ñ e z y J u l i á n C a n t e r a y q u e estaba e n c o m e n d a d a a los
a l u m n o s i n t e r n o s — , sin tener n i n g u n a o b l i g a c i ó n de hacerlo, p u e s
ello s u p o n í a n o disponer para sus asuntos particulares de esas horas li-
bres. D e hecho, fue el único a l u m n o externo q u e acudía a atender esa
catequesis.
T a m b i é n fue a l u m n o interno, y de buenas calificaciones Luis Alon-
so Balmaseda m, de Galilea (La R i o j a ) , d o n d e nació en j u n i o de 1 9 0 0 .
C o i n c i d i ó con el Beato J o s e m a r í a en algunas clases de 1,° de Teología
durante el curso 1 9 1 8 - 1 9 1 9 , aun siendo mayor que él. E n 1 9 2 1 - 1 9 2 2
estaba en C a l a h o r r a e s t u d i a n d o 4 . ° y se o r d e n ó en 1 9 2 3 . Sus re- 184

cuerdos del F u n d a d o r del O p u s D e i s o n m á s bien escuetos: señala


q u e tenía siempre u n a sonrisa m u y agradable, q u e n u n c a le vio enfa-
d a d o , y q u e m a n t e n í a el trato habitual con los d e m á s externos.
Ya h e m o s h e c h o m e n c i ó n , en varios m o m e n t o s , d e Manuel San
Martín González . N a c i ó en Santo D o m i n g o de la C a l z a d a en enero
185

de 1 8 9 8 . E r a fámulo del S e m i n a r i o . T e n i e n d o cuatro a ñ o s m á s q u e


J o s e m a r í a estuvieron j u n t o s en el primer curso ( 1 9 1 9 - 1 9 2 0 ) y ese año
M a n u e l consiguió siete sobresalientes. E n 1 9 2 1 - 1 9 2 2 cursaba ya ter-
cero en C a l a h o r r a y se ordenó en 1 9 2 3 1 8 6 .
Manuel María Calderón Rico, nacido en N a l d a ( L a Rioja) en sep-
tiembre de 1 9 0 1 . E s t u d i ó en L o g r o ñ o Latinidad, filosofía y los dos
187

primeros cursos de Teología. D u r a n t e el curso 1 9 1 9 - 1 9 2 0 hizo 1.° de


Filosofía mientras J o s e m a r í a Escrivá terminaba el 1.° de Teología.
188

T a m b i é n él atestiguó del Beato J o s e m a r í a q u e era b u e n estudiante,


d i s t i n g u i d o y de finos m o d a l e s , de un natural a m a b l e q u e n o desde-
ñ a b a tratar c o n nadie a u n q u e viniera d e u n a m b i e n t e social distinto
del s u y o 1 8 9 .
Pedro Baldomero Larios Fanjul m, natural de L o g r o ñ o , era el quin-
to d e los siete hijos de A n t o n i o Larios, el e n c u a d e r n a d o r a m i g o de
338 JAIME TOLDRÁ PARÉS

d o n J o s é Escrivá. Tenía dos años m e n o s q u e Josemaría — h a b í a naci-


d o en 1 9 0 4 — y era a l u m n o externo. C o i n c i d i e r o n solamente durante
el curso 1 9 1 8 - 1 9 1 9 , p o r q u e m a r c h ó a C o m i l l a s , d o n d e terminó la ca-
rrera 1 9 1 . L o s Larios, a d e m á s de ser m u y conocidos por la calidad de un
taller de e n c u a d e m a c i ó n q u e tenían, eran conocidos c o m o gente cris-
tiana y practicante.
D o n Pedro B a l d o m e r o recordaba perfectamente la a m i s t a d q u e
habían tenido los padres de a m b o s , c o n las pequeñas y frecuentes ter-
tulias q u e tenían en s u casa y a las q u e él asistía c o m o espectador,
siendo m u y niño. Y la admiración q u e entonces sentía p o r aquel estu-
diante del Instituto c o n f a m a de inteligente. E n su t e s t i m o n i o dice:
«Yo le a d m i r a b a p o r q u e tenía fama en el Seminario de chico espabila-
do y listo: había hecho el bachillerato brillantemente. E r a m u y abier-
to y c o m u n i c a t i v o , s i m p á t i c o , divertido, alegre y m u y agradable».
C u a n d o coincidieron c o m o seminaristas, algunas veces salían en gru-
p o a dar largos paseos o excursiones p o r los alrededores de la ciudad.
Juan Cruz Moreno Echevarría nació en L o g r o ñ o en noviembre de
192

1 9 0 4 . C o m e n z ó los cursos de Latinidad c o m o a l u m n o externo del se-


minario en octubre de 1 9 1 7 y se ordenó en 1 9 3 0 . A u n q u e fuera casi
tres años m á s joven q u e Josemaría Escrivá lo recordaba con claridad,
porque ser alumnos externos les llevaba a convivir estrechamente. Tení-
an juntos muchas actividades y en la Capilla se colocaban todos los ex-
ternos en la m i s m a zona, algo separados de los internos. D i c e : « D e él
recuerdo ante todo, su piedad, su actitud de recogimiento y de interio-
ridad profunda. Era m u y devoto de la Virgen, y recuerdo haberle visto,
durante los ratos de paseo, con el Rosario en la m a n o , rezando (convie-
ne tener en cuenta que nuestro horario preveía un rezo del Rosario en
c o m ú n , lo q u e quiere decir q u e él rezaría d o s partes, al m e n o s ) » 193

G u a r d ó de él un recuerdo afectuoso y lleno de admiración.

Vicente Sáenz de Valluerca 194, nacido en L o g r o ñ o en septiembre de


1 9 0 4 , era hijo del entonces concejal y p o c o después Alcalde de la ciu-
d a d , Félix S á e n z de Valluerca ( 1 9 2 0 - 1 9 2 2 ) . Pertenecía, p o r t a n t o , a
u n a familia a c o m o d a d a y c o n o c i d a , lo q u e n o era m u y corriente en
aquella é p o c a entre los a l u m n o s del s e m i n a r i o . F u e externo. E n el
curso 1 9 1 8 - 1 9 1 9 estudió 1.° de Filosofía; p o r t a n t o , tres cursos p o r
debajo de J o s e m a r í a .
195

P o d e m o s añadir u n a brevísima m e n c i ó n de otros c o n d i s c í p u l o s


cuya relación con el futuro F u n d a d o r del O p u s D e i fue m e n o r q u e la
de los anteriores y, por tanto, s u recuerdo q u e d ó m á s difuso, a u n q u e
n o pudiera borrarlo el paso de los años:
FUENTES PARA UNA BIOGRAFfA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRIVÁ 339

Manuel San Baldomero Ruiz de Morales, natural de Cervera de R í o


A l h a m a ( L a R i o j a ) , nacido en diciembre de 1 9 0 2 . C o m e n z ó los estu-
dios de filosofía en el curso 1 9 1 9 - 1 9 2 0 y se ordenó en 1 9 2 6 1 9 6 .
Vicente Hurtado Torres, nacido en enero de 1 9 0 2 en El C o r t i j o , lo-
calidad m u y cercana a L o g r o ñ o . Se ordenó en 1 9 2 5 1 9 7 .
Alberto del Pozo Orúe, nacido en agosto de 1 9 0 2 en Villar de Torre
( L a R i o j a ) . D e la m i s m a p r o m o c i ó n q u e M a n u e l S a n B a l d o m e r o ,
pero o r d e n a d o en 1 9 2 6 1 9 8 . E r a sobrino de T o m á s Monzoncillo.

VI. EL TRASLADO A ZARAGOZA ( 1 9 2 0 )

1. C a m b i o de vivienda

Al relatar la estancia en el Seminario, h e m o s prescindido de la cro-


nología, pero ahora debemos retomar el curso de los sucesos situándo-
nos a finales de 1 9 1 8 o principios de 1 9 1 9 , p o c o después de haber in-
gresado en aquél y poco antes del nacimiento de su h e r m a n o Santiago.
Por estas fechas la familia Escrivá cambió de domicilio: dejaron la casa
q u e o c u p a b a n en la calle de Sagasta para vivir en la de Canalejas, en un
inmueble n u m e r a d o con la letra L, piso 4 . ° izquierda (hoy n.° 9 ) .
N o c o n o c e m o s las razones del traslado pero n o debieron de ser im-
portantes p o r q u e el futuro Beato n u n c a consideró necesario explicar-
las. S i n e m b a r g o , algún m o t i v o debió de haber p o r q u e u n traslado n o
es cosa c ó m o d a , n o se hace sin causas suficientes y n o debe olvidarse
la circunstancia d e q u e d o ñ a D o l o r e s se e n c o n t r a b a m u y p r ó x i m a a
dar a luz, pese a lo cual acometieron la aventura de u n a m u d a n z a .
N a t u r a l m e n t e , C a r m e n y J o s e m a r í a ayudaron activamente a su pa-
dre en los trabajos q u e conlleva la instalación en un nuevo piso y re-
servaron para la m a d r e la supervisión de los resultados y los i n n u m e -
rables detalles de carácter decorativo, en los q u e tanto e m p e ñ o p u s o
siempre d o ñ a Dolores para hacer, de cualquier vivienda, un verdadero
hogar familiar.
E s t a vivienda fue o c u p a d a también en régimen de alquiler; era m á s
espaciosa que la anterior, y n o estaba situada directamente bajo el te-
j a d o ya q u e tenía un ático encima q u e mitigaba los rigores del clima.
S e g u r a m e n t e resultó más c ó m o d a que la anterior, pues el edificio era
de m u y reciente construcción y de m á s prestancia. Seguía t e n i e n d o ,
sin e m b a r g o , algunos inconvenientes: p o r tratarse de un cuarto piso,
c o n m u c h a s escaleras q u e subir y bajar, s u p o n d r í a a la m a d r e un n o
p e q u e ñ o esfuerzo. El estar bastante m á s alejado del centro de la ciu-
340 JAIME TOLDRÁ PARÉS

d a d — l a calle de Canalejas se encontraba entonces ya en las a f u e r a s —


conllevaba t a m b i é n sus i n c o m o d i d a d e s , al igual q u e la escasez d e
otros edificios habitados en las inmediaciones.
N o resultó u n a solución definitiva: de hecho, en esa casa, vivieron
m e n o s de tres años y, en 1 9 2 1 , en fecha todavía sin determinar, retor-
n a r o n a la primitiva de la calle de Sagasta, a u n q u e en esta o c a s i ó n al
piso 2 . ° derecha, del que ya no se movieron en el resto de su estancia
en L o g r o ñ o .
E n esta casa les conoció Sofía de M i g u e l 1 9 9 , u n a joven recién casa-
d a q u e vivía en u n o de los apartamentos del piso 5 . ° , y cuyo hijo tenía
d o s a ñ o s m á s q u e S a n t i a g o y se entretenía j u g a n d o c o n él. Sofía se
prestó con frecuencia a subirles el correo y hacerles algún otro p e q u e -
ñ o servicio. El caso es q u e p u d o tratarles bastante y dejó constancia
del estilo de vida q u e llevaban, del b u e n gusto en la decoración de la
casa y del esmero en el servicio de la mesa: c u i d a d o , elegante y deta-
llista, dentro de su modestia y austeridad.
A q u í nació S a n t i a g o el 2 8 de febrero de 1 9 1 9 . L e bautizó Hilario
L o z a el 2 d e m a r z o , en la m i s m a Parroquia de S a n t i a g o el Real a la
q u e seguían perteneciendo. Se le i m p u s o el n o m b r e de S a n t i a g o en
recuerdo del padre de la madrina, fallecido p o c o a n t e s 2 0 0 .
Quien atendió la salud y el estado de d o ñ a Dolores durante su e m -
barazo fue Á n g e l Suils O t t o 2 0 1 , u n m é d i c o de M e d i c i n a General q u e
se a n u n c i a b a en el periódico La Rioja, c o m o especialista en M e d i c i n a
Interna y R a y o s X . E r a m u y c o n o c i d o y prestigioso en la c i u d a d y
u n o de los 3 4 Licenciados q u e ejercían la M e d i c i n a en el L o g r o ñ o de
entonces. S e g u r a m e n t e sería el m é d i c o de cabecera de los Escrivá,
p u e s tenía u n a clientela fija a la q u e atendía a c a m b i o de u n a c u o t a
anual — iguala —, lo que entonces era m u y frecuente.
Estos años de seminario fueron de intenso estudio y de profundi-
zación en la v i d a espiritual del B e a t o J o s e m a r í a . Pero las cosas dista-
b a n de estar claras p a r a él: se p r e g u n t a b a q u é quería el S e ñ o r de su
vida. É l m i s m o diría años más tarde, en julio de 1 9 7 4 , en u n a charla
c o n sacerdotes a los q u e c o n t a b a su v o c a c i ó n : «Y y o , m e d i o ciego,
siempre e s p e r a n d o el p o r q u é . ¿Por q u é m e h a g o sacerdote? El S e ñ o r
quiere algo, ¿qué es? Y con un latín de baja latinidad, cogiendo las pa-
labras del ciego de Jericó, repetía; Domine, ut videam!, Ut sit!, Ut sit!.
Que sea eso q u e T ú quieres, y q u e yo ignoro. Domina, ut sit!» 201.
Para intentar comprenderle rechacemos la interpretación de q u e
esas vacilaciones fueran consecuencia de no querer afrontar una Volun-
tad de D i o s q u e se le hacía costosa: nada m á s lejos de la realidad. E r a
FUENTES PARA UNA BIOGRAFÍA DEL BEATO JOSEMARÍA ESCRTVÁ 341

consciente de q u e D i o s le pedía todo y estaba dispuesto a dárselo, pero


no veía claro el q u é ni el c ó m o . Por eso m á s adelante, explicando su v o -
cación diría: «Yo distingo dos llamadas de D i o s : u n a al principio sin sa-
ber a qué, y yo m e resistía. Después..., después ya n o m e resistí, c u a n d o
supe para q u é » 2 0 3 . Y en otro m o m e n t o , en 1 9 7 5 , en R o m a , en u n a rato
de conversación con hijos suyos, se preguntaba: «¿Por q u é m e hice sa-
cerdote? Porque creí q u e era m á s fácil cumplir u n a v o l u n t a d de D i o s ,
q u e n o conocía. D e s d e unos ocho años antes la barruntaba, pero n o sa-
bía q u é era, y n o lo supe hasta 1 9 2 8 . Por eso m e hice sacerdote» 2 0 4 .
S i e n d o consciente de ser l l a m a d o a u n a v i d a de i n t i m i d a d c o n
D i o s , n o tenía clara la finalidad de t o d o lo e m p r e n d i d o ni el c a m i n o
q u e debía seguir para dar c u m p l i m i e n t o a la V o l u n t a d de D i o s . E n el
s e m i n a r i o se fue d a n d o c u e n t a d e las virtudes del estado sacerdotal
para el q u e se preparaba, pero también tocó de cerca sus limitaciones.
«Aquello n o era lo q u e D i o s m e p e d í a — d e c í a en esa m i s m a oca-
sión, en R o m a — , y yo m e d a b a cuenta: n o quería ser sacerdote p a r a
ser sacerdote, «el cura» q u e dicen en E s p a ñ a . Yo tenía veneración al
sacerdote, pero n o quería para m í u n sacerdocio así.
E n aquella é p o c a — y n o o f e n d o a n a d i e — , ser sacerdote era u n a
especie de función administrativa. Las diócesis iban adelante c o m o
u n a m á q u i n a vieja, chirriando de vez en c u a n d o , pero f u n c i o n a b a n .
L o s Seminarios estaban llenos, con mejores o peores profesores, pero
desde luego n o h a b í a nadie q u e fuera heterodoxo, o q u e llevara m a l a
c o n d u c t a , al m e n o s públicamente. D e allí salían para hacer su «carre-
ra». S e c o m p o r t a b a n bien y p r o c u r a b a n ir de u n a p a r r o q u i a a otra
mejor. El q u e estaba p r e p a r a d o , hacía o p o s i c i o n e s a u n a c a n o n g í a ;
c u a n d o pasaba el t i e m p o , entraba en el C a b i l d o . . . D e l C a b i l d o salían
los e l e m e n t o s necesarios p a r a ayudar en el g o b i e r n o d e la diócesis,
p a r a la f o r m a c i ó n del clero en el S e m i n a r i o . Y a m í , t o d o eso n o m e
interesaba» 2 0 5 .

2. Hacia Zaragoza

E n 1 9 2 0 J o s e m a r í a Escrivá trasladó su matrícula a la Universidad


Pontificia de Zaragoza, a la q u e se incorporó el 2 8 de septiembre para
estudiar el 2 . ° curso de Teología.
Las gestiones para el traslado se iniciaron hacia la primavera de ese
a ñ o 1 9 2 0 . E l C a r d e n a l A r z o b i s p o c o n c e d i ó admitirle si o b t e n í a el
permiso de traslado del O b i s p o de Calahorra; por ese m o t i v o J o s e m a -
ría presentó la instancia de solicitud en Calahorra, q u e le fue concedí-
342 JAIME TOLDRÁ PARÉS

d a tras la correspondiente información del Rector del seminario, Va-


leriano O r d ó ñ e z . L a aceptación en Z a r a g o z a se p r o d u j o el 19 de julio
de 1 9 2 0 2 0 6 .
H e m o s visto hasta q u é p u n t o , el B e a t o J o s e m a r í a , tenía la seguri-
d a d de haber recibido u n a llamada de D i o s a la q u e s u b o r d i n a b a t o d a
s u vida. Pero t a m b i é n h e m o s a p u n t a d o q u e n o estaba definida c o n
claridad en t o d o s sus detalles: sabía q u e D i o s quería algo c o n c r e t o ;
pero n o sabía ni c ó m o , ni c u á n d o , ni d ó n d e . Por ese m o t i v o había de-
cidido hacerse sacerdote, c o m o u n m e d i o de estar disponible p a r a res-
p o n d e r con plenitud a la llamada divina.
L o s dos años en el Seminario de L o g r o ñ o , a d e m á s de iniciarle en el
estudio de la T e o l o g í a y de ayudarle a consolidar s u v i d a espiritual,
debieron de convencerle de haber escogido bien el c a m i n o , al m e n o s
en sus líneas generales. S i m u l t á n e a m e n t e debió de sentir la necesidad
de p o n e r en práctica el consejo de s u p a d r e de estudiar D e r e c h o : de
esta m a n e r a estaría a ú n mejor preparado, para lo q u e D i o s le p u d i e r a
pedir207.
L a m a r c h a a Zaragoza s u p o n í a u n a nueva etapa en su preparación
para responder a lo q u e D i o s pudiera pedirle. U n a etapa de gran i m -
portancia q u e debe ser estudiada por sí m i s m a .
NOTAS

1. Cfr. S . BERNAL, Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer. Apuntes sobre la vida del Fun-
dador del Opus Dei, ed. Rialp, 6. a ed., Madrid 1980, pp. 27 y 28; A. VÁZQUEZ DE
PRADA, El Fundador del Opus Dei, ed. Rialp, Madrid 1984, pp. 49-50 y 57; A. DEL
PORTILLO, Entrevista sobre el Fundador del Opus Dei. Realizada por Cesare Cavalle-
ri, ed. Rialp, Madrid 1993, p. 63.
2. Cfr. A. DEL PORTILLO, Entrevista sobre el Fundador..., p. 63; S . BERNAL, O.C, p. 28;
A. VÁZQUEZ DE PRADA, O.C, p. 57; Ana SASTRE, Tiempo de Caminar, ed. Rialp,
Madrid 1989, pp. 40 y 44.
3. En 1934 toda la casa era propiedad de Eduardo Castroviejo Fernández, que en esta
fecha la transmitió a su hijo, abogado avecindado en Madrid. Este fue vendiendo
las viviendas a los diversos inquilinos en 1936. En 1956, Agustín Pérez Tomás,
condiscípulo de Josemaría Escrivá en el Instituto, adquirió el piso 2.° derecha.
Después pasó a propiedad de Pascual Marracó, en 1965, que lo habitó con su fa-
milia hasta 1980 (Conversación con Pascual Marracó Lampérez en diciembre de
1991); véanse las Escrituras de Propiedad de la Notaría de Emiliano Samaren en
1936 y de la Notaría de José González del Castillo en 1956.
4. Censo Municipal de 1915, Distrito 4°, 1 . a , Folios 3740-3748. Censo de 1920, Sección
7.a A. Censo de 1.XII. 1924, tomo «Circunscripción 2 Norte», 4. a Sección, Folio 4579.
5. Cfr. S. BERNAL, O.C, p. 30; A. VÁZQUEZ DE PRADA, O.C p. 59; Peter BERGLAR, El
Opus Dei, ed. Rialp, Madrid 1987, p. 35; A. SASTRE, O.C, p. 45.
6. Paula Royo López, hija de Antonio, nacida en 1903, recuerda perfectamente al Bea-
to Josemaría. Cuenta que éste algunas veces, recién llegado de viaje a Logroño, iba
hasta su casa, para saludarles (testimonio de Paula en AGP, RHF T-05379 —Ar-
chivo General de la Prelatura Opus Dei, Registro Histórico del Fundador— y
también conversación del autor con Paula Royo, en marzo de 1992). Que Antonio
Royo era el encargado en La Gran Ciudad de Londres lo confirma Manuel Ce-
niceros, sobrino y ahijado de Garrigosa, que trabajó en ella a partir de 1920 (con-
versación de septiembre de 1991).
7. Testimonio de Francisco Moreno Monforte en AGP, RHF T-02865. Cfr. Testi-
monios de Paula Royo (AGP, RHF T-05379) y el de Sofía de Miguel, una vecina
de la calle Canalejas (AGP, RHF D-05378).
8. Cfr. Testimonios de Santiago Escrivá de Balaguer (AGP, RHF T-07921), Paula
Royo (AGP, RHF T-05379), Manuel Ceniceros (AGP, RHF D-05381).
9. Testimonio de Santiago Escrivá de Balaguer (AGP, RHF T-07921).
10. Cfr. S. BERNAL, O.C, p. 35; VÁZQUEZ DE PRADA, O.C, pp. 37-38; AGP, RHF 29770,
p. 413.
344 JAIME TOLDRÁ PARÉS

11. AGP, RHF 20157, p. 472 y RHF 20754, p. 262.


12. JOSEMARÍA ESCWVÁ, Meditación «Lospasos de Dios», 14.11.1964 (AGP, RHF 20165,
p. 853).
13. Cfr. Testimonios de: Luis Alonso Balmaseda (AGP, RHF D-05391); de Eloy
Alonso Santamaría (AGP, RHF D-05376); de Amadeo Blanco Vivanco (AGP,
RHF D-05390); de Julián Gamarra (AGP, RHF D-05382); de Pedro Baldomero
Lados (AGP, RHF D-05392); de María Teresa Larios (AGP, RHF D-07332); de
José Luis Mena Salinas de Medinilla (AGP, RHF D-05194); de Francisco Moreno
Monforte (AGP, RHF T-02865); de Máximo Rubio Simón (AGP, RHF T-
05389); de Paula Royo (AGP, RHF T-05379); de Antonio Urarte Balmaseda
(AGP, RHF D-05385).
14. Cfr. Carta de José María Millán a Josemaría Escrivá, septiembre 1933 (AGP, RHF
D-04833).
15. Cfr. Testimonio de Agustín Pérez Tomás (AGP, RHF D-05384).
16. Testimonio de Paula Royo (AGP, RHF T-05379).
17. AGP RHF 20169, p. 1074.
18. Con este nombre genérico se designaban todos los Institutos de Enseñanza Secun-
daria del país después de la Reforma del Plan de Estudios, llevada a cabo en 1901
(cfr. Real Decreto de 17.VIII.1901, en «Enciclopedia Jurídica española», ed. Fran-
cisco Seix, Barcelona 1910, tomo XIX, p. 429).
Sobre los datos históricos relativos a la construcción del Instituto, cfr. Archivo Mu-
nicipal de Logroño (A.M.L.), Legajo 120-34; Legajo 204-1; Legajo 241-10; M. a I.
CERRILLO, La formación de la ciudad contemporánea. Logroño entre 1850y 1936,
IER, Logroño 1993, pp. 81-82; El Indicador de la Provincia de.Logroño, autores y
editores Marañan y Berger, Imprenta y Librería de los Hijos de Merino, Logroño,
1916, p. 68 y de 1918, p. 50 (en adelante lo citaremos abreviado: El Indicador).
19. Véase Expediente personal de estudios en el Archivo del Instituto Sagasta de Lo-
groño.
20. Cfr. A. DEL PORTILLO, Entrevista sobre el Fundador..., p. 63.
21. Para datos sobre el profesorado del Instituto, pueden consultarse sobre todo las
Memorias de Curso del Instituto Sagasta de 1913-1914, 1914-1915, 1915-1916,
1916-1917,1917-1918,1918-1919 y 1919-1920; El Indicador, 1916, pp. 66-68 y
p. 118; 1917, p. 90; 1923, pp. 33-35 y 1924, p. 35; Anuario de la vida oficial el co-
mercio y la industria de la Provincia de Logroño, año 1915, ed. Hijos de Alesón, Lo-
groño 1915, p. 39; Guía Regional de Aragón, Cataluña, Navarra, Rioja y Provincias
Vascongadas, año 1917, Zaragoza 1917, p. 783.
22. Cfr. Anuario de la vida oficial.., 1915, p. 39; El Indicador, 1915, p. 104; 1916, p.
66; 1918, pp. 54 y 58; J. JIMÉNEZ, Las calles de Logroño y su historia, ed. Ochoa,
Logroño 1987, p. 186; Testimonio de Antonio Urarte, AGP, RHF D-05391;
Conversación con Fernando Pons (noviembre de 1991).
23. Cfr. «Reglamento para el régimen y gobierno de los Institutos», Artículo 1, en En-
ciclopedia Jurídica Española, p. 436.
24. Algunos años más tarde, con el advenimiento de la Dictadura de Primo de Rivera
y los aires de renovación en los cargos políticos que trajo consigo, fue nombrado
Alcalde (1925-1930). El humor popular le dio el apodo de el Alcalde asfaltador,
porque bajo su mandato se pavimentaron un buen número de calles. Su afición a
la música le llevó también a presidir durante años la Sociedad Filarmónica Logro-
ñesa. Ocupó la dirección del Instituto hasta 1931 y se jubiló en 1934.
25. Cfr. Memoria de Curso 1911-1912, pp. 6-7; 1916-1917, pp. 48-51; Anuario de la
vida oficial.., 1915, pp. 31 y 39; Fernando BUJANDA, Historia del Viejo Seminario
NOTAS 345

de Logroño, ed. IER, Logroño 1948, p. 160; Boletín Ecclo., 1924, p. 307; Testimo-
nios de José Luis Mena Salinas de Medinilla (AGP, RHF D-05194) y de Antonio
Urarte Balmaseda (AGP, RHF D-05391); Conversación con Fernando Pons
(10.11.93). En las oposiciones sacó la plaza del Instituto de Gerona, donde estuvo
un tiempo y desde donde se trasladó a Logroño por permuta con el catedrático que
entonces había. Había sido compañero de estudios y colega de Julián Besteiro: se
conocían bien y se respetaban (conversación con José Ramón Herrero Fontana
[12.XII.91] que, habiendo nacido en 1917 y habiendo vivido en Logroño, conoció
a don Josemaría Escrivá en 1932, en Madrid).
26. Cfr. Testimonio de Antonio Urarte Balmaseda (AGP, RHF D-05391). Conversa-
ción con Jerónimo Jiménez, Cronista oficial de La Rioja (febrero 1992).
27. Cfr. carta de Gregorio Fernández Anguiano al Beato Josemaría, de fecha
26.X.1923 (AGP, RHF D-09421); testimonio de José Luis Mena (AGP, RHF D-
05194); y testimonio de Pedro Casciaro (AGP, RHF T-04197, pp. 226-231).
28. Después de la guerra civil fue director del Instituto y,finalmente,falleció en febre-
ro de 1949, dejando un grato recuerdo en la ciudad y en muchos de sus antiguos
alumnos (cfr. el periódico La Rioja, 4.II.1949, donde aparece su esquela y un elo-
gio filnebre).
29. Cfr. Anuario de la vida oficial.., 1915, p. 39; El Indicador, 1915, p. 102; 1916, pp.
66-68 y 88; Memoria de Curso 1915-1916, p. 57. Cuando Elizalde cesó en la di-
rección del Instituto (1931), Marroyo le sucedió hasta los primeros años de la gue-
rra civil en que fue cesado por Orden de la Junta de Defensa Nacional.
30. Cfr. Anuario de la vida oficial.., 1915, p. 39; Memoria de Curso 1915-1916, pp. 6,
54 y 57; A. VÁZQUEZ DE PRADA, O.C, pp. 66-67.
31. Cfr. Anuario de la vida oficial.., 1915, p. 39. También el periódico La Rioja
5.1.1918.
32. Cfr., por ejemplo, La Rioja 10.XII.1917. Confrontar también El Indicador, 1917,
p. 90 y Guía Regional..., 1917, p. 783; Memoria de Curso, 1918-1919, pp. 3-5.
También pertenecía a la Junta Local de Primera Enseñanza. En 1919 accedió al
cargo de Secretario del Instituto. Falleció en Logroño en 1932.
33. Cfr. Memoria de Curso 1918-1919, p. 5; Anuario de 1915, p. 39; El Indicador,
1916, p. 66 y Guía Regionales. 1917, p. 783. Fue destinado a Logroño en 1906.
En el Censo Municipal 1915, Distrito 1.°, Sección 2. a , Folio n.° 566, calle Ge-
neral Zurbano n.° 5, 3.° izquierda, se lee: Miguel Hoyos Julia, nacido el
4.VII.1878, de 37 años de edad, natural de Burgos, catedrático de Instituto, con 8
años de residencia en Logroño. Con él vivían su mujer, su madre viuda y seis hijos.
En el Archivo Diocesano de Calahorra se conserva correspondencia suya dirigida al
Obispo Juan Plaza solicitándole ayuda económica para el periódico. Sus dos hijos
mayores (Miguel y Luis Hoyos de Castro) fueron también alumnos del Instituto
en esta época, aunque en cursos inferiores al de Josemaría. Otro hijo más joven
(Ángel, catedrático y decano de la Facultad de Farmacia de la Universidad Com-
plutense), que estudió el bachillerato en Valladolid, después de la guerra civil tuvo
relación con el Fundador del Opus Dei (cfr. AGP, RHF T-04152, pp. 127-128;
T-04373, p. 2; T-08161; T-08914 y D-03428).
34. Cfr. Anuario de la vida oficial.., 1915, p. 39. Falleció en Logroño en 1932.
35. Ibidem, p. 39. Se trasladó a Valladolid en 1922.
36. Cfr. Anuariode 1915, p. 39; Ellndicador, 1916, p. 118; 1923, p. 33. Las asignatu-
ras que impartía —Lengua castellana de 1.° y los dos años de latín de 2.° y 3.°—
ya habían sido superadas por Josemaría Escrivá en Barbastro. También fue varios
años concejal del Ayuntamiento. Se jubiló en 1927.
346 JAIME TOLDRÁ PARÉS

37. Las dos Actas pueden encontrarse en AGP, RHF D-03382 y la relación de don
Calixto en AGP, IZL D-1096.
38. Recientemente se ha publicado una biografía de Isidoro Zorzano: José Miguel
PERO-SANZ ELORZ, Isidoro Zorzano, ed. Palabra, Madrid 1996.
39. Cuando Isidoro ya estaba en Madrid y el futuro Fundador del Opus Dei marchó a
Zaragoza (octubre de 1920) continuaron en contacto, aunque no llegaran a verse.
Después del 2 de octubre de 1928, fecha en que Josemaría Escrivá vio el Opus Dei,
Isidoro fue una de las primeras personas en las que el Fundador pensó para explicar-
le la Obra. El 24 de agosto de 1930 se encontraron, de modo providencial, en una
calle de Madrid y la conversación entre los dos antiguos amigos dio como resultado
que Isidoro pidiera la admisión en el Opus Dei. Años más tarde, el 15 de junio de
1943, Isidoro fallecería, en Madrid, con fama de santidad, a consecuencia de una
linfogranulomatosis maligna. En 1948 se abrió su proceso de Canonización.
40. Cfr. AGP, RHF D-05384.
41. Conversación con Fernando Pons (marzo de 1992).
42. ídem.
43. Su padre, José Blanc Baldellón (a veces se escribe Valdellón), trabajaba como técni-
co en Aduanas. Se había casado con Tomasa Iruretagoyena Zugasti y vivieron en
Logroño en la calle Vara de Rey 33, 4.° izquierda, desde 1907 hasta 1916 ó 1917.
En estos momentos tenían cuatro hijos: José (nacido en 1902), María Luisa
(1904), Juan (1907) y Carlos (1910) (Censo Municipal de 1915, 1.° Distrito, 2. a
Sección, Folio 723). Con ellos vivían también dos sirvientas.
44. Medicina en Barcelona
45. Ver, por ejemplo, La Rioja 24\l.\9l6 y 25.VI.1916.
46. VÁZQUEZ DE PRADA, en su libro El Fundador del Opus Dei, pp. 53, 63-65 y capítu-
lo XI. En especial el capítulo XI nos parece muy lúcido y acertado, de indudable va-
lor. Cfr. también Francois GONDRAND, Al paso de Dios, Rialp, Madrid 1984, p. 30.
47. Así lo insinúan algunos de sus biógrafos (por ejemplo, A. VÁZQUEZ DE PRADA, O.C.,
p. 63), pero lo dejó fuera de duda su hermano Santiago en una entrevista publica-
da en la revista Palabra (Madrid, mayo 1992, p. 13), donde dice que tenía «una se-
rie de novelas de Salgari y de Julio Verne. Yo las había ido leyendo a escondidas,
porque sabía dónde las guardaba. Cuando llegó el día de mi primera Comunión
—que me la dio él— me regaló la colección completa».
48. Cfr. A. VÁZQUEZ DE PRADA, O.C., pp. 53-54; F. GONDRAND, O.C, p. 30.
49. Rafael Gómez Pérez recuerda haberle ayudado a buscar citas de sus paisanos Lu-
percio y Bartolomé Argensola, de Alonso de Ercilla, etc. (cfr. R. GÓMEZ PÉREZ,
Trabajando junto al Beato Josemaría, Rialp, Madrid 1994, p. 42).
50. Ver Instancia al Director del Instituto, de fecha 1.IX. 1916 (Expediente personal
en Archivo del Instituto Sagasta).
51. Fué fundado por Donólo del Río, maestro, seguramente en otoño de 1915. Estaba
ubicado en la calle Salmerón, 21 (hoy Avenida de Portugal). Hasta este momento,
Donólo del Río, había sido el responsable de la Sección de Primera Enseñanza del
Colegio San Antonio, bajo la dirección global de Bernabé López. En 1916, Donó-
lo del Río se asoció con Marcos Gil —antiguo seminarista, funcionario de Corre-
os, que también era pasante y profesor del San Antonio— y desde entonces admi-
tieron alumnos de Segunda Enseñanza. Posteriormente, en 1919 ó 1920, se
hicieron también con el colegio de San Antonio (La Rioja 26.1X.1915; 15.V.1916
26.VI.1916; también Folleto del colegio San Fernando, verano 1916. Conversa-
ciones con Fernando Pons en octubre de 1991; con Fernando Gil del Río, hijo de
Marcos y sobrino de Donólo, en diciembre de 1991 y 4.II.93).
NOTAS 347

52. Ver, por ejemplo: La Rioja Industrial, autor y editor Zósimo Notario, Logroño
1927, p. 10; Testimonio de Antonio Utatte (AGP, RHF D-05391) y conversación
con Fernando Pons (marzo de 1992). En el Colegio de San José, eran los religiosos
quienes acompañaban a sus alumnos desde el Colegio al Instituto.
53. Véanse los resguardos de matrícula de Josemaría Escrivá,firmadosen su lugar por
profesores del San Antonio, por ejemplo: León Alonso y Eleuterio Sáenz (Expe-
diente personal de estudios en el Archivo del Instituto Sagasta).
54. Cfr. La Rioja Ilustrada, 12.VIII.1907, p. 8; La Rioja, 26.IX.1915, 26.VI.1916 y
21.IX.1918,- Memoria de Curso del Instituto, 1916-1917, p. 66; 1917-1918, p. 55;
Guía Regional, 1917, p. 782; El Indicador, 1923, p. 35; 1924, p. 57; Testimonio
de Amonio Urarte (AGP, RHF D-05391); En el Censo Municipal de 1915, Distri-
to 3.°, Sección 1.a, Folio 2018, calle Marqués de Murrieta 5, 3.° (era el edificio
donde estaba ubicado el colegio), consta como único habitante del inmueble Ber-
nabé López Merino, de 41 años, soltero, profesor, con 19 años de residencia en
Logroño.
55. En 1924 lo enconttamos con el cargo de diputado por Logroño en la Diputación
provincial que surgió después de la llegada de Primo de Rivera. Finalmente, alcan-
zó la cátedra de Ciencias Naturales en el Instituto de Cuenca. En 1930, estando en
Cuenca, fue nombrado Comisario Regio del Instituto de Calahorra. Se llamaba
Comisario Regio a una especie de Inspector jefe designado con carácter coyuntu-
ral, por un tiempo. En ese cargo permaneció un curso (Conversaciones con Jesús
Palacios Remondo en febrero y marzo de 1992; ver Instancias de Bernabé López
Merino en el Archivo del Instituto de Calahorra). Hacia 1935 había abandonado
la enseñanza y se había afincado en su Alfaro natal, donde regentó una farmacia de
su propiedad hasta su muerte (datos obtenidos en el Ayuntamiento de Alfaro [La
Rioja], Juzgado de Paz, Libro Registro de Defunciones, año 1949).
56. Cfr. La Rioja, 14.VI.1916; 26.VI.1916; 21.IX.1918; Memoria de Curso del Institu-
to, 1916-1917, pp.6y66; 1920-1921,p. 9; Testimonio de Antonio Urarte (AGP,
RHF D-05391). Posteriormente, en 1921, se trasladó al Insituto de Oviedo.
57. Cfr. La Rioja, 14.VI.1916; 26.VI.1916; 21.IX.1918; El Indicador, 1916, p. 68;
Memoria de Curso del Instituto, 1916-1917, p. 66; de 1919-20, p. 6; Testimonio
de Antonio Urarte (AGP, RHF D-05391).
58. Cft. La Rioja, 26.VI.1916; 21.IX.1918; Testimonio de Antonio Urarte (AGP,
RHF D-05391); El Indicador, 1924, p. 59. Años más tarde fue Comisario Regio
del Consejo Provincial de Fomenro y presidente de los Sindicatos agrícolas católi-
cos de La Rioja.
59. Cfr. La Rioja, 14.VI.1916; 26.VI.1916.
60. Cfr. La Rioja, 14.VI.1916; 21.IX.1918; Memoria de Curso del Instituto, 1916-
1917, p. 66. Testimonio de Antonio Urarte (AGP, RHF D-05391); El Indicador,
1918, p. 58. Podemos añadir que en el curso 1920-1921 dirigió el colegio y, des-
pués, fue profesor Auxiliar del Instituto.
61. Cfr. La Rioja, 14.VI.1916; Memoria de Curso del Instituto de 1916-1917, p. 6.
62. Para el resto del profesorado del Colegio San Antonio durante esta época, puede
verse por ejemplo: el periódico La Rioja, 26.IX.1915, 14.VI.1916, 26.VI.1916 y
21.IX. 1918; Memoria de Curso del Instituto Sagasta, de 1919-20, p. 6.
63. Fue auror de numerosos artículos y folletos de carácter histórico y artístico sobre la
ciudad. Entre ellos destacan Apuntes históricos de Logroño, la mejor historia que se
publicara hasta los años 70, y Las parroquias de Logroño.
64. Julián fue, más tarde, empleado del Ayuntamiento de Logroño durante muchos
años. Falleció hacia 1988. Su testimonio, además de dejat constancia de sus recuer-
348 JAIME TOLDRÁ PARÉS

dos de Josemaría, es útil para conocer detalles del colegio de S. Antonio (AGP,
RHF D-05382).
65. Ver su testimonio en AGP, RHF D-05391. En 1918, Antonio, se trasladó a Bil-
bao y perdieron momentáneamente el contacto. Cuando el Beato Josemaría ya se
había ordenado sacerdote y vivía en Zaragoza, Antonio consiguió localizarle y le es-
cribió para pedirle consejo y ayuda en relación con los estudios de Derecho que ha-
bía iniciado; tuvieron incluso oportunidad de volvetse a encontrar (la carta, de fe-
cha junio de 1926, se encuentta en AGP, RHF D-05385). Tiempo después,
Antonio, se instaló en Santander y allí ejerció como abogado.
66. Cfr. Testimonio de Julián Gamarra (AGP, RHF D-05382).
67. Cfr. F. BERMEJO-J.M. DELGADO, La Administración provincial española. La Dipu-
tación provincial de La Rioja, ed. Ochoa, Logroño 1989, p. 565; cfr. el periódico
Crónica de Alfaro, 30.4.1975; Hemeroteca particular de José Palacios Remondo;
Conversación con José Ramón Herrero Fontana el 12.XII.91.
68. Conversación con Paula Royo (marzo de 1992). En 1975, cuando se le localizó
para preguntarle sus recuerdos del Fundador del Opus Dei, fue quien orientó las
investigaciones hacia Paula Royo, de quien era consuegro. Falleció en Murillo de
Río Leza, en enero de 1992.
69. S. BERNAL, O.C, p. 63.
70. A. VÁZQUEZ DE PRADA, O.C, p. 91.
71. Véase AGP, RHF 20771, pp. 396-399.
72. AGP, RHF 20166, pp. 73-75.
73. Véase lo que decimos en los párrafos siguientes, cuando concretamos las fechas de
las nevadas.
74. AGP, RHF 20165, p. 943.
75. Testimonio de Francisco Botella Raduán, AGP, RHF, T-00159-V, p. 36.
76. Para los datos climáticos de esas semanas, véase La Rioja, diciembre de 1917 en los
días 10 y 20 a 31; y enero de 1918 en los días 1 a 11.
77. Su testimonio puede verse en AGP, RHF T-01958. En la revista Hoja Informativa,
n.° 1, editada por la Vicepostulación del Opus Dei en España, Madrid 1976, se
dice algo similar, si bien las indicaciones que allí se dan son menos concretas.
78. Se llamaba Juan Vicente Zengotita-Bengoa y Lasuén (1862-1943). Después de su
incorporación a la orden carmelitana tuvo varios encargos de gobierno y con 38
años fue destinado a las misiones de la India (Verápoly), donde permaneció duran-
te 17 años. En Logroño estuvo hasta el 11 de febrero de 1919 en que fue enviado
de nuevo a la India, como Visitador. Posteriormente se dedicó a la Obra de Propa-
ganda misional. Falleció en olor de santidad en San Sebastián el 27 de febrero de
1943. De sus cualidades y personalidad sólo diremos que fue hombre de gran pie-
dad, espíritu de sacrificio y celo por las almas. En noviembre de 1978 se inició su
Proceso de Canonización. Puede consultarse su biografía, publicada por Amalio
DE SAN Luis GONZAGA, O.C.D., Contemplativo y Apóstol, ed. El Carmen, Vitoria,
1956. En las páginas 391-408 se encontrarán los datos que aquí intetesan. En la ci-
tada biografía, al reseñar la crudeza del invierno de 1917-1918, se dice que... «el
Siervo de Dios llevaba siempre los pies descalzos. Y hay que tener en cuenta que,
según decía él, sufría mucho de los pies. Como remedio contra el frío en los días de
tiempo más crudo, salió alguna vez con sus sandalias por las afueras de la pobla-
ción, volviendo a casa con la barba llena de escarcha...» (pp. 397-398).
79. Cfr. revista Ecos del Carmelo y Praga, Burgos 15.XII.1942, pp. 213-214; revista El
Monte Carmelo, n.° 44, Burgos 1943, p. 58; Silverio DE SANTA TERESA, O.C.D.,
Historia del Carmen Descalzo en España, Portugal y América, vol. XIII, Burgos
NOTAS 349

1946, р. 833. También conversación con Fernando Pons (diciembre de 1991). So­
bre el Padre José Miguel, las citadas revistas nos informan que durante muchos
años fue Superior de diversas comunidades en Osma, Logroño, Burgos, Reinosa,
etc. Recorrió España predicando misiones, novenas, cuaresmas, ejercicios y sermo­
nes. Era muy devoto del Niño Jesús de Praga, fue un religioso ejemplar, sacrificado
y piadoso. Falleció en el convento de Oviedo en 1942.
80. Que se dirigía con el P. José Miguel de la Virgen del Carmen lo atestigua, entre
otros, Máximo Rubio Simón, condiscípulo de su primer año de Seminario (AGP,
RHF T­05389, p. 7). Cfr. A. DEL PORTILLO, Entrevista..., p. 64 y p. 128; otras pa­
labras de Mons. del Portillo pueden encontrarse en AGP, RHF 20166, pp. 73­75.
81. AGP, RHF 20164, p. 219.
82. AGP, RHF 20164, pp. 218­219.
83. Cfr. A. DEL PORTILLO, Entrevista..., p. 128; AGP, RHF 20166, pp. 73­75.
84. Este suceso puede encontrarse narrado con palabras del mismo interesado en AGP,
RHF 20159, p. 1072; 20164, pp. 218­219 y en 20771, pp. 396­399. También
puede cfr. A. DEL PORTILLO, Entrevista.., p. 128.
85. AGP, RHF 20159, p. 1072.
86. AGP, RHF 20166, pp. 73­75.
87. Esa institución velaba por las condiciones del trabajo de los obreros y sus relaciones
con los patronos. La componían el Alcalde, un párroco cualificado, un médico, seis
vocales de la clase patronal y otros seis de la obrera. No tenía funciones políticas
sino asistenciales y técnicas (Cfr. El Indicador, 1918, p. 64). —En la Junta de Ca­
ridad intervenían representantes de las fuerzas vivas de la ciudad; cargos políticos,
administrativos, educativos y eclesiásticos—. La Junta provincial de Primera Ense­
ñanza velaba por la buena marcha de las Escuelas primarias en toda la provincia.
88. Cfr. Archivo Diocesano de Calahorra, Legajo 6/27/367. En el mismo Archivo (Le­
gajo 6/42/85) se encuentran las respuestas, de puño y letra, a un cuestionario con­
fidencial de 18 preguntas que el Obispado hizo en abril de 1923 a algunos sacerdo­
tes. De dicho cuestionario entresacamos algunas noticias interesantes para
conocerle: tiene 57 años; lleva 19 como Arcipreste y párroco de La Redonda, en
Logroño; los siete años anteriores estuvo en la parroquia de San Nicolás de Miran­
da de Ebro; estudió como alumno interno en el Seminario de Logroño; es Doctor
en Teología; vive con una sobrina carnal de 38 años de edad, soltera, a la que reco­
gió a los siete cuando quedó huérfana, es persona que recibe la Comunión diaria­
mente; él procura, cada día, rezar el Santo Rosario, hacer la Visita al Santísimo Sa­
cramento, meditación y examen; se confiesa semanalmente con don Ciríaco
Garrido; celebra Misa todos los días y lleva cuenta de los estipendios que recibe;
tiene licencias ministeriales perpetuas; se sienta cada día dos horas en el confesona­
rio; atiende la catequesis de niños; estudia lo que buenamente puede y lee El Dia­
rio de La Rioja.
89. Cfr. Archivo Diocesano, 6/27/367. El nombramiento de Chantre es de 17 de ju­
nio de 1942. Tomó posesión, en Calahorra, el 31 de diciembre. Falleció en Quel el
26 de noviembre de 1945. Véanse también Boletín Ecclo., 1911, p. 484; Boletín Ec­
clo., 1945, p. 264; Libros de Actas de Sacramentos en la iglesia de Santa María de
La Redonda. También nos hemos servido de El Indicador de 1916yde 1918yde
varias conversaciones con Fernando Pons (octubre de 1991) y Jerónimo Jiménez
(diciembre de 1991). En I. RODRÍGUEZ­R. DE LAMA, Guía­Inventario del Archivo
diocesano de Calahorra, Ordenes Sagradas, Calahorra 1982, se dice que don Antolín
fue ordenado sacerdote en 1888, dato que concuerda con la Guía Eclesiástica del
obispado de Calahorra, de 1890, p. 44. En cambio, en La Rioja y sus gentes, p. 361,
350 JAIME TOLDRÁ PARÉS

se afirma que había nacido en 1876, lo que sin duda es una confusión de 11 años
en las cifras. El Censo Municipal de 1915, 1.° Distrito, 2. a Sección, Folio 900 in-
forma de que había nacido en mayo de 1865 en Quel (La Rioja) y que vivía en la
calle Muro de la Mata 3, 3.°, con una sobrina y una sirvienta.
90. Cft. A. DEL PORTILLO, Entrevista..., p.128.
91. Cfr. palabras del propio Fundador, en AGP, RHF 20771, p. 399; también, A . DEL
PORTILLO, Entrevista..., p. 128; testimonio de Pedro Baldomero Larios Fanjul
(AGP, RHF D-05375).
92. Posteriormente pasó gran parte de su vida en Santander, donde falleció hacia
1945. Recibió varias medallas y condecoraciones, y llegó a ser Teniente Vicario de
la 2. a Región Militar (Sevilla). Véase en AGP, RHF D-03318, su Curriculum, re-
dactado para el Ejército, en forma de Declaración jurada. En AGP, RHF D-05349
se encuentran unas palabras del Beato Josemaría, escritas en los bordes de una car-
ta que había recibido, en la que dejó constancia de las clases de don Albino.
93. Cfr. AGP, RHF 20164, p. 218; 20771, p. 396; A. DEL PORTILLO, Entrevista..., p.
65. El colegio al que se refiere era el de los Escolapios de Barbastro.
94. Las calificaciones se encontrarán en su Expediente personal en el Archivo del Insti-
tuto Sagasta.
95. AGP, RHF 20166, pp. 73-75 y 20164, pp. 218-219. A. DEL PORTILLO, Entrevis-
ta...,^. 96 y 97.
96. Don Ciríaco era natural de Arnedillo (La Rioja), donde había nacido en agosto de
1872. Realizó todos sus estudios sacerdotales en el Seminario de Logroño y había
sido ordenado sacerdote en 1897. Desde entonces y a lo largo de toda su vida fue
confesor ordinario y extraordinario de la Comunidad de las Adoratrices y también
director espiritual del colegio de la Purísima Concepción y Santa María Micaela
que estas religiosas tenían en la ciudad. En 1899 fue nombrado coadjutor de La
Redonda, donde obtuvo una canongía en 1916. A partir de ese mismo año ejerció
las funciones de Cuasi-Penitenciario según rescripto. Murió en Logroño el 25 de
marzo de 1949, con fama de santidad. Cfr. A. DEL PORTILLO, Entrevista..., p. 128
y AGP, RHF D-12173; Cfr. Boletín Ecclo., 1911, p. 474; de 1949, p. 64; F. ABAD
LEÓN, Las adoratrices de Logroño. Un siglo al servicio de La Rioja, ed. Ochoa, Logro-
ño 1984, pp. 40-42; J. JIMÉNEZ, Las calles de Logroño y su historia, ed. Ochoa, Lo-
groño 1987, p. 151. Conversación con Fernando Pons (Marzo 1992).
97. La denominación popular de Redonda proviene de que fue construida sobre los ci-
mientos de una primitiva iglesia románica de planta octogonal (= redonda). Cfr. Bo-
letín Ecclo. de 1911, p. 445; Boletín Ecclo., 1918, p. 8; Guía Regional.., 1917, p. 779
y Anuario Eclesiástico Subirana de 1918, p. 86. Como es natural, las cifras de sacerdo-
tes son ligeramente variables con el transcurso del tiempo (y también según las fuen-
tes que se consulten). En el año 1918 formaban el Cabildo 11 sacerdotes. Había,
además, 7 Beneficiados. Y atendían la labor parroquial, Antolín Oñate como párro-
co, Ciriaco Garrido, Valeriano López Puras y Jacinto Velilla, como coadjutores. Ade-
más había otros sacerdotes adscritos que cumplían otros encargos, por ejemplo: los
capellanes de las Hermanitas de los pobres, del Hospital, del convento de Madre de
Dios, del convento de la Enseñanza, etc. Y también algunos párrocos de pueblos que
por estar impedidos residían en Logroño (cfr. Boletín Ecclo. de 1911, p. 445). El nú-
mero total de sacerdotes vinculados con La Redonda oscilaba entre 25 y 30.
98. Son palabras pronunciadas en Perú, el 26 de julio de 1974 (AGP, RHF 20771, pp.
398-399).
99. AGP, RHF 20166, pp. 73-75 y en A. DEL PORTILLO, Entrevista sobre el Funda-
dor..., p. 64.
NOTAS 351

100. El mismo Mons. Escrivá de Balaguer, en sus Apuntes íntimos redactados hacia
1931-32, dejó constancia de este hecho (Testimonio de Mons. Alvaro del Portillo
en AGP, RHF 20166, p. 73).
101. Cfr. Centenario 1889-1989 de La Rioja, ed. Nueva Rioja, Logroño 1990, III Su-
plemento, p. 25.
102. Puede verse en la revista «Seminarios» 26 (1980) 277-432. El texto que reproduci-
mos a continuación correspondiente a la diócesis de Calahorra se encuentra en las
pp. 294-296. Por razón de brevedad transcribiremos sólo algunas de las preguntas.
En letra cursiva copiaremos las respuestas.
103. 1. Condiciones higiénicas-limpieza-comodidades, capacidad del mismo. No son
buenas. Se encuentra en el centro de la ciudad de Logroño, limitando por un lado
con el paseo y por el otro con el mercado público. Puede admitir no más de 90
alumnos, y actualmente hay 150, porque ocupan los corredores y 2 en cada habita-
ción. 2. Alimento-vestido-menaje de residencia, de clases, etc. Alimento bueno,
vestido... a cargo de los jóvenes.
104. 6. Alumnos. Número de internos y de externos. Internos 150, externos cerca de
200. Apenas llegan a 90 los estudiantes de teología... 8. Profesores. Número y gra-
dos académicos de los mismos, cuántos de ellos enseñan gramática y humanidades,
filosofía, teología, derecho canónico. Son 12 los profesores, de los cuales el de quí-
mica es seglar. 8 tienen grados mayores, 2 enseñan gramática, 4filosofía,6 teolo-
gía. La mayor parte tiene dos cátedras. El derecho canónico es nominal, y no obs-
tante son varios los que obtienen el grado de bachiller... 14. Personas que viven en
el seminario. Rector, vicerrector y mayordomo.
105. 15. Si existen escuelas preparatorias y cómo estos estudios se agregan con los cursos
del seminario. Existen 8 escuelas preparatorias, dirigidas por un rector, que reciben
una subvención de 55 escudos anuales. Los agustinos tienen una novena escuela de
40 jóvenes y un colegio agregado al Instituto. Una cuarta parte de los alumnos de
las escuelas mencionadas pasan anualmente al seminario para el estudio de la filo-
sofía. 16. Si se procura que no sean admitidos al estudio de la gramática aquellos
jóvenes que no conocen suficientemente las primeras nociones de la lengua latina,
o al estudio de la filosofía aquellos que no conocen bien dicha lengua. Hay un
poco de negligencia en la primera parte, pero no en la segunda. 17. Si el seminario
o el seminarista cursan en el Instituto todos o parte de sus estudios. No se permite.
18. Si puede un joven seguir indiferentemente la carrera larga o la corta. Es libre.
19. Cuántos se han ordenado en el último quinquenio, de carrera larga, cuántos de
carrera corta. Sobre 140 sacerdotes, alrededor de 64 son de carrera corta; los demás
han estudiado 3, 4, 5, 6, años; únicamente 6 han completado los 7 años ... 21.
Cuántos años duran los estudios de gramática y humanidades,filosofía,teología y
derecho canónico. Se sigue el plan de 1852; suprimido el griego y el hebreo. 22.
Duración de las clases. 4 horas diarias de gramática; las demás, 3 horas ... 25. Li-
bros de texto en Teología. Lugares Teológicos (año 1.°): Perrone. Dogmática de
carrera larga (de 1.° a 4.°): Perrone. Dogmática de carrera corta: Perrone (compen-
dio). Historia Eclesiástica (2.°, 3.°, 4.°): Palma. Moral (3.°, 4.°): Gury. Sagrada
Escritura (5.°, 6. A): Janssens. Patrología: Annato. Hebreo: Staughter. Oratoria:
Granada. Arqueología cristiana: sin libro. 26. En Derecho canónico. Derecho pú-
blico eclesiástico (año 1.°), Instituciones (año 1.°), Decretales (año 2.°): sin libro.
Disciplina del concilio de Trento y de España (año 3.°): Galle. 27. Academias
científicas y ejercicios literarios conforme al plan de estudios. Sagrada liturgia y
canto llano. Las academias se celebran los jueves. La liturgia y la pastoral todos los
días. Los estudiantes de teología moral estudian el canto llano. 28. Gabinete de fí-
352 JAIME T O L D R Á PARÉS

sica, química y de historia natural. Están deteriorados y escasos. 2 9 . Si se perfeccio-


na y frecuenta la biblioteca. Está bien organizada y se va perfeccionando, pero no
se frecuenta.
106. 3 3 . Requisitos que se piden para a) la admisión de un candidato; b) el paso de un
seminario a otro; c) si vienen del Instituto, a) se admiten de 1 0 a 1 2 años con el cer-
tificado de bautismo y de buena conducta; b) certificado de buena conducta y apro-
vechamiento en el estudio; c) se les somete a un examen y se les obliga a perfeccio-
nar el latín. 3 4 . Prácticas diarias de piedad para los internos y para los externos.
Meditación. Misa (internos y externos). Rosario. Visita al Santísimo. Lectura espiri-
tual. Los externos no son obligados a nada los días feriales. 3 5 . Semanales, mensua-
les, anuales, a) Meditación y misa común para todos en los días festivos y una terce-
ra parte de los internos se acerca a los sacramentos, b) Obligatoria para todos la
santa comunión, c) Los ejercicios espiriruales para todos dos veces al año, durante
tres días. 3 6 . Vigilancia. Observancia de la disciplina. Separación entre mayores y
pequeños, entre internos y externos. Lecturas, visitas, cartas, política, vacaciones y
vigilancia durante las mismas. Los internos están suficientemente vigilados, pero
con el inconveniente de lo teducido del local, que impide la separación entre mayo-
res y pequeños. Es mayor la separación con los externos, pero están menos vigilados.
Entran algunas veces novelas, y las cartas no se controlan. Las vacaciones son las que
esrablece el plan de estudios; duranre las mismas la vigilancia no es grande, y los pá-
rrocos deben informar sobre su conducta y la frecuencia de sacramentos.
107. Cfr. V. CÁRCEL ORTÍ, Estado material, académico y moral de los seminarios españoles
durante el siglo XIX, en revista «Seminarios» 2 7 2 .
108. Puede encontrarse en el Boletín Ecclo. de 1 9 1 4 , pp. 3 8 2 - 3 8 7 , fechado el 3 0 de sep-
tiembre de este año. Cfr. también Anuario Eclesiástico, ed. Eugenio Subirana, Bar-
celona 1 9 1 7 , pp. 9 1 - 9 4 .
1 0 9 . El último Reglamento sobre Preceptorías databa de 1 9 0 9 (cfr. F. BUJANDA, O.C, p.
1 6 0 ) . Ver también Anuario Eclesiástico, 1 9 1 6 , p. 9 6 ; 1 9 1 8 , p. 8 6 ; 1 9 1 9 , p. 1 3 2 ;
1920, p. 216.
110. Cfr. F. BUJANDA, O.C, p. 1 5 8 .
111. Ver la Guía Eclesiástica publicada en el Boletín Ecclo. de 1 9 1 1 , pp. 4 0 4 en adelante.
112. Ver Libros de Calificaciones en el Archivo del Seminario de Logroño: Caja n.° 5 1
(calificaciones de Logroño), Cajas n.° 4 6 y 4 8 (calificaciones de Calahorra). Estas
cifras son algo distintas de las que recoge el Anuario Eclesiástico de estos años. No-
sotros pensamos que las de éste han de tomarse como simplemente orientativas
porque bajo el título de Movimiento escolar repite las mismas cifras desde 1 9 1 8 a
1 9 2 2 , cosa que no era real, pues cada año cambiaban. Lo mismo ha de decirse de la
cifra anual de ordenados.
1 1 3 . El Boletín Eclesiástico de la diócesis, al comienzo de cada curso escolar, reproducía
una circular con las normas que debían satisfacer los alumnos: la norma n.° 7 se re-
fería a ese examen (cfr. Boletín Ecclo., 1 9 1 8 , p. 2 9 6 ) .
114. Ver el testimonio del mismo Manuel San Martín en una carta escrita al Beato Jose-
maría en 1 9 7 3 (AGP, RHF D - 0 5 3 4 9 ) . Allí afirma haberle dado clases de latín du-
rante el verano.
115. Cfr. Boletín Ecclo. de 1 9 1 8 , p. 3 3 2 (carta circular), p. 3 4 5 (exhortación pastoral) y
p. 3 6 8 . En el Libro de Calificaciones del Seminario de Logroño, curso 1 9 1 8 - 1 9 ,
hay una nota explicativa de ese rerraso en comenzar el curso, se afirma que empezó
el 1 de diciembre y se comprueba que en otros años se iniciaba a finales de sep-
tiembre o principios de octubre (Archivo Seminario Logroño, Caja n.° 5 1 ) . Ver
también Centenario de La Rioja, III suplemento, p. 2 5 .
NOTAS 353

116. Archivo Diocesano de Calahorra, Sec. 3. a , año 1918; también AGP, RHF D-
07782, 7.2. El Oficio es de fecha 8.XI.1918 y la respuesta del día 10.
117. Archivo del Seminario de Logroño, Caja n.° 12; AGP, RHF D-03385.
118. Francisco Santamaría, muchos años más tarde, recordaría haber realizado ese exa-
men y el interés mostrado por el Sr. Obispo por el alumno. Ante la duda de si se le
había dado un trato de favor, respondía tajantemente que no, que el alumno venía
bien preparado y que, en concreto, el latín lo traía muy bien (cfr. AGP, RHF D-
07782).
119. Cfr. Boletín Ecclo. de 1919 y 1920; Archivo del Seminario de Logroño, Caja n.°
51, Libros de Calificaciones. El Boletín Ecclo., 1914, pp. 382-387 recoge el Plan de
Estudios vigente; cfr. también Anuario Eclesiástico de 1917, p. 91. Según ese Plan
de Estudios, todos los cursos de Latinidad, Filosofía y Teología tenían previstas, de
modo uniforme, 17 horas de clase semanales, excepto el curso 1.° de Teología, que
preveía 23 y el curso 5.° de Teología, que preveía 11. Desconocemos la razón de
esta discrepancia. El curso 1.° de Teología, además, era el que tenía más asignatu-
ras.
120. Los sábados eran días laborables lectivos. Clase diaria quiere decir, por tanto, seis
clases por semana.
121. Los manuales de Arqueología (Naval) y Teología Pastoral y Ascética (Mach) que
nombramos, vienen así indicados en el Plan de estudios recogido por el Boletín
Eclesiástico que estamos transcribiendo. Sin embargo, nos parece que debe tratarse
de una confusión porque el P. Francisco Naval, C.M.F., era un especialista en As-
cética y Pastoral que, entre otras muchas cosas, publicó en 1914 un Curso de Teo-
logía ascética y mística muy difundido (cfr. el artículo de Daniel DE PABLO MARO-
TO, La Teología en España desde 1850 a 1936, en la obra de Melquíades ANDRÉS,
La supresión de las facultades de Teología en las universidades españolas, Burgos 1976,
p. 598 y Anuario Eclesiástico de 1920, p. 179).
122. Guadalajara pertenecía a la diócesis de Toledo, pero el Libro de Calificaciones la
atribuye a Madrid.
123. Además del Libro de Calificaciones el Seminario de Logroño, cfr. Boletín Ecclo. de
1920, p. 190. El Boletín de esos años recoge los nombres de todos los alumnos que
han obtenido sobresaliente (meritissimus). Josemaría Escrivá aparece con frecuen-
cia.
124. Cfr. Boletín Ecclo., 1914, pp. 382-383.
125. Juan Bautista Ferreres jesuíta especialista en Teología moral y Derecho canónico,
inicialmente adaptó para España y Latinoamérica el Compendium Theologiae Mo-
ralis de Joannes Petrus Gury, S.J., editado en 1850. Dicha adaptación tuvo mucho
éxito: desde su aparición en 1909 hasta la publicación del Código de Derecho Ca-
nónico se reeditó siete veces. Después, Ferreres publicó obras propias que también
se fueron imponiendo, acabando por ser clásicas y de consulta obligada. A raíz de
la publicación del nuevo Código, editó en Barcelona el Compendium theologiae
moralis ad normam novissimi Codicis luris Canonici, en 2 volúmenes, que al año si-
guiente se traduciría al castellano y se publicaría en forma de resumen con el título
de Epítome compendii theologiae moralis. Se trata de manuales basados en Santo
Tomás y, especialmente, en San Alfonso María de Ligorio. Completos, ordenados
y claros en nociones y principios. Fueron muy usados en todos los Seminarios es-
pañoles de esta época. Cfr. Daniel DE PABLO MAROTO, La Teología en España des-
de 1850 a 1936 p- 597; cfr. también Boletín Ecclo. diócesis de Calahorra, 1918, p.
310; A. PAZOS, El Clero navarro (1900-1936), EUNSA, Pamplona 1990, pp. 380-
385; Anuario Eclesiástico de 1920, p. 177.
354 JAIME TOLDRÁ PARÉS

126. R. CORNELY, Historíate et criticae introductionis in V. T. libros sacros compendium S.


Theologiae auditoribus accomodatum..., París 1889. Se trata de un libro clásico
constantemente reeditado (cfr. A. PAZOS, A., El clero navarro..., p. 380).
127. Cfr. «Diccionario de Historia Eclesiástica de España», tomo IV, voz Seminarios, p.
2428.
128. Cfr. Testimonio de Fernando Bujanda transmitido por Juan Cruz Moreno (AGP,
RHFD-07331).
129. Cfr. Boletín Ecclo. de 1914, pp. 386-387.
130. Cfr. el Reglamento de Disciplina: Seminario Conciliar del Obispado de Calahorra y
La Calzada. Disciplina interior que deben observar los señores colegiales, Imprenta
Moderna, Logroño 1909; MARTÍN-HERNÁNDEZ, F., La formación espiritual de los
sacerdotes españoles (1900-1936), en Anuario de Historia de la Iglesia, 2, 1993, 100.
131. Francisco de Paula Garzón, S.J., (Granada 1850-Madrid 1919), fue muy conocido
por su obra en tres volúmenes, Meditaciones espirituales, publicada en Madrid, en
1900, como una adaptación de las del P. La Puente (cfr. «Diccionario de Historia
Eclesiástica de España», tomo II, voz Garzón, p. 979).
132. Cfr. Testimonio de Pedro Baldomero Larios Fanjul (AGP, RHF D-05376).
133. Cfr. Testimonios de Máximo Rubio Simón y Juan Cruz Moreno Echevarría
(AGP, RHF T-05389 y T-07331) y confirmado en conversaciones con Fernando
Pons y con Rufino Briones (marzo 1992). Alonso Rodríguez, S.J., (Valladolid
1538-Sevilla 1616), fue durante muchos años maestro de novicios y director espi-
ritual en Colegios de la Compañía de Jesús. En 1609 publicó un tratado de ascéti-
ca titulado Ejercicio de perfección y virtudes cristianas, que tuvo mucha difusión
en los siglos posteriores, se reeditó decenas de veces y se tradujo a varios idiomas
(cfr. artículo de M. ZALBA ERRO, en «Gran Enciclopedia Rialp», tomo XX, voz Ro-
dríguez, Alonso).
134. Seminario Conciliar del Obispado de Calahorra y La Calzada. Disciplina interior que
deben observar los señores colegiales, Imprenta Moderna, Logroño 1909.
135. Amadeo Blanco Vivanco, condiscípulo de Josemaría Escrivá, atestiguó que en su
época estaba prohibido que los alumnos externos hablaran con los internos (ver su
testimonio en AGP, RHF D-05384).
136. Cfr., por ejemplo, los testimonios de Juan Cruz Moreno Echevarría (AGP, RHF
T-07331), Máximo Rubio Simón (AGP, RHF T-05389) y Pedro Baldomero La-
rios (AGP, RHF D-05376). La cifra de externos, que ha de tomarse como aproxi-
mada, es la que recoge el Anuario eclesiástico de estos años. Los testimonios de
Máximo Rubio, Pedro Baldomero Larios y Juan Cruz Moreno hablan de cifras
algo inferiores: 6, 8 ó 10.
137. Cfr. Boletín Ecclo., 1916, p. 268.
138. Cfr. Boletín Ecclo., 1914, p. 127.
139. Conversación con Fernando Pons (27.1.93). Como comprobación se puede decir
que en diciembre de 1911, cuando la diócesis contaba con 660 sacerdotes, sola-
mente 14 eran naturales de Logroño, mientras que 21 lo eran de Santo Domingo y
hasta 51 eran de Calahorra, ambas ciudades mucho más pequeñas que la capital
provincial (cfr. Boletín Ecclo. 1911, pp. 406-492).
140. Cfr. Anuario Eclesiástico As. 1917, p. 91; F. BUJANDA, p. 171. En muchos Semina-
rios se designaba con la expresión «Director» a los seminaristas de últimos cursos
con funciones de gobierno auxiliares, bajo la autoridad y supervisión del Rector y
de otros Superiores. Eso mismo le ocurrió al Beato Josemaría Escrivá en Zaragoza.
141. Cfr., entre otros, el testimonio de Juan Cruz Moreno (AGP, RHF T-07331) y el
de Máximo Rubio (AGP, RHF T-05839).
NOTAS 355

142. Reglamento de Disciplina interior, anteriormente citado. Antonio María Claret,


posteriormente elevado a los altares, había publicado en Barcelona, en 1860, El co-
legial o seminarista, teórica y prácticamente instruido.
143. Cfr. Testimonios citados de Pedro Baldomero Larios, de Juan Cruz Moreno Eche-
varría y Máximo Rubio Simón. A ellos se pueden añadir los de Manuel Calderón
Rubio (AGP, RHF D-05373), Luis Alonso Balmaseda (AGP, RHF D-05391) y
Amadeo Blanco Vivanco (AGP, RHF D-05384).
144. Cfr. Apuntes íntimos, n. 53.
145. AGP, RHF T-05389.
146. Así lo dicen expresamente, además de Máximo Rubio, Julián Gamarra, Paula
Royo, Antonio Urarte, Pedro Baldomero Larios, Luis Alonso, Amadeo Blanco,
Manuel Calderón y Juan Cruz Moreno.
147. Testimonio de Amadeo Blanco Vivanco (AGP, RHF D-05384).
148. AGP, RHF D-05373.
149. Cfr. A. DEL PORTILLO, Entrevista..., p. 66. Testimonio de Juan Cruz Moreno
(AGP, RHF T-07331). El sacerdote Julián Diez Escalona escribe lo siguiente en su
testimonio:«... don José María Millán me contó dos cosas que, a su parecer, mani-
festaban la acción de Dios en la vida de Monseñor Escrivá: la primera era la fuerte
vida de oración y de sacrificio que Monseñor Escrivá llevaba cunado tenía 15 años.
Don José María Millán no concretó más en que consistía esa vida de oración y sa-
crificio, pero sí reafirmó que era intensa...» (AGP, RHF T-02676)
150. Conversación con José Ramón Herrero Fontana (12.XII.91).
151. Para el cuadro de profesores del Seminario, cfr.: Boletín Ecclo. de 1918, p. 12; F.
BUJANDA, o.c, pp. 1612-171; Anuario Eclesiástico de los años 1916-1922. Para las
fechas de ordenación que se indicarán, cfr. I. RODRÍGUEZ-R. LAMA, Guía-Inventa-
rio de órdenes Sagradas, Calahorra 1982. Para las fechas de nacimiento, Estadística
del Obispado de Calahorra y La Calzada, ed. Imprenta Moderna, Logroño 1946.
También puede verse la Guía Eclesiástica del Obispado en el Boletín Ecclo. 1911,
pp. 405-619.
152. Don Valeriano había nacido en noviembre de 1876, en Torres del Río (Navarra).
Estudió en el Seminario de Logroño los cursos de Latinidad, Filosofía y cuatro años
de Teología. Para cursar el 5.° y el 6.° de Teología se trasladó al Colegio Español de
San José, de Roma (desde octubre de 1899 a julio de 1902), siendo uno de los pri-
meros alumnos que la diócesis envió a estudiar allí con una beca. Obtuvo el Docto-
rado en Derecho Canónico y se ordenó sacerdote el 23.1X1900, a título de patri-
monio. Fue nombrado profesor de Física y Química del seminario en 1903. Más
tarde se le nombró profesor de Lógica, Metafísica y Ontología. Su expediente perso-
nal, se encontrará en el Archivo Diocesano de Calahorra, 6/32/ 237. Además, cfr. F.
BUJANDA, o.c, p. 167; Boletín Ecclo., 1911, p. 484; 1918, p. 12; 1921, p. 298;
Gula-Inventario de órdenes, p. 216; Anuario de la vida oficial.., 1915, p. 31.
153. Ver Instancia de 6.XI.1918 y documentos anejos en Archivo Diocesano de Cala-
horra, Secc. 3. a , año 1918 (hay copia en AGP, RHF D-07782). Hemos citado la
carta de 1973 en la que Manuel Sanmartín recordaba haber dado clases a Josema-
ría Escrivá por encargo del Rector el Seminario (AGP, RHF D-05349). Con el ad-
venimiento del nuevo obispo, Fidel García, en 1921, fue trasladado a Calahorra
con el nombramiento de Maestrescuela de la Catedral. A partir de este momento y
hasta la apertura del nuevo Seminario, en 1929, don Fidel no juzgó oportuno
nombrar otro Rector y asumió él mismo esa responsabilidad. Para el gobierno or-
dinario del centro nombró Vicerrector a Gregorio Fernández Anguiano. D. Vale-
riano falleció en Zarauz el 8 de noviembre de 1936.
356 JAIME TOLDRÁ PARÉS

154. Era natural de Puebla de Híjar (Teruel), donde naciera en 1860. Durante algunos
años había sido familiar del Cardenal Antonio María Cascajares —que también
procedía de la misma provincia— en su etapa de Obispo de Calahorra. Tenía el
Doctorado en Teología; en años anteriores había sido Capellán del colegio de los
Maristas. Cfr. F. BUJANDA, O.C, p. 160; Boletín Ecch., 1911, p. 478, 1918, p. 12;
Anuario de la vida oficial p. 28. Testimonio oral de Máximo Rubio (cfr. AGP,
RHF D-07034, 3).
155. Nacido en Desojo (Navarra), en 1871, se había ordenado sacerdote en 1895. Fue
nombrado profesor y director de Disciplina del seminario en 1900. Como Mayor-
domo, además de intervenir en la administración del centro, cumplía las funciones
de Secretario,firmabalas Actas de exámenes, los Libros de calificaciones, etc. Mos-
tró siempre gran disponibilidad para desempeñar las funciones que en cada mo-
mento se precisaran. Cfr. Boletín Ecclo., 1911, p. 478; 1918, p. 12; Guía-Inventa-
rio de órdenes..., p. 205; F. B U J A N D A , o.c, p. 160; Testimonio de Máximo Rubio
(cfr. AGP, RHF D-07034, 3).
156. Cfr. Boletín Ecclo., 1972, p. 132, artículo In memoriam, Boletín Ecclo., 1918, p. 12;
Guía-Inventario..., p. 228; F. B U J A N D A , o.c, p. 161; Conversación con Juan Cruz
Moreno Echevarría (diciembre de 1991). En 1945 renunció a su empleo de canó-
nigo de La Redonda en el que llevaba unos años para dedicarse a la labor pastoral
como párroco de Santiago el Real, donde desempañaba el cargo de ecónomo desde
1937. Allí permaneció hasta su jubilación en 1967. Tras penosa enfermedad, falle-
cía santamente en Logroño en febrero de 1972.
157. Cfr. F. BUJANDA, O.C, p. 161; Gula-Inventario..., p. 194; Boletín Ecclo., 1963, p. 31,
artículo In memoriam, Testimonios de Juan Cruz Moreno (AGP, RHF T-07331) y
Máximo Rubio (AGP, RHF D-07034); Conversación con Felipe Abad (3.II.93).
Había nacido en Soto de Cameros (La Rioja) en 1878. Después de haber sido alum-
no en el mismo seminario de Logroño, se había ordenado sacerdote en Pamplona, en
1902, consiguiendo mediante concurso el título de párroco de Narcué (Navarra).
158. Los alumnos de aquella época coinciden en afirmar que a partir de su nombramiento
como Vicerrector, el seminario inició una etapa de mejora y recuperación del am-
biente de piedad: una de sus primeras medidas fue la de despedir a algunos semina-
ristas poco aptos. Desde 1929 hasta 1941 fue Capellán del Colegio de la Enseñanza
que tenía la Compañía de María en Haro, donde también tuvo el encargo de Consi-
liario del Círculo Católico de Obreros. Después estuvo dos años en el colegio de las
mismas religiosas en San Sebastián. Y en 1943 volvió al seminario como director es-
piritual de los cursos de Latinidad y Prefecto de Disciplina. Sus antiguos alumnos le
recuerdan por su afán pastoral y su abnegada dedicación a las personas que dirigía.
En marzo de 1952 fue nombrado canónigo de Gracia de la catedral de Calahorra,
con permiso para residir en Logroño, donde falleció en 1963, a la edad de 84 años.
159. Cfr. AGP, RHF D-07774.
160. Cfr. Carta de Gregorio Fernández al Beato Josemaría Escrivá de fecha 26.X.1923
(AGP, RHF D-09421). En 1969 Mons. Escrivá contestó a una cana del Rev. En-
rique de la Lama con un párrafo dedicado a la memoria de don Gregorio, que
transcribimos: «Me acuerdo muy bien de don Gregorio: fue durante toda su vida
un sacerdote piadoso y ejemplar, al que me encomiendo, porque estoy convencido
de que Dios nuestro Señor lo tendrá en su gloria» (Carta a Enrique de la Lama, de
fecha 13.V.69, AGP EF-690513).
161. Cfr. Boletín Ecclo., 1911, p. 490; F. BUJANDA, O.C, p. 160; Guía-Inventario..., p.
229; Memoria de Curso del Instituto Sagasta de Logroño, 1916-1917, p, 50; Anuario
de la vida oficial.., 1915, p. 31.
NOTAS 357

162. Cfr. Boletín Ecclo. de 1924, p. 307.


163. Durante el curso 1939-1940, en dos ocasiones visitó a don Josemaría Escrivá, en
su domicilio de Madrid. Este, en otros dos viajes hechos a Logroño, a lo largo de
los meses siguientes, encontró la forma de pasar a saludarle. Y en diciembre de
1940 llegó a dedicarle un ejemplar de Camino (ver, entre otros, los testimonios de
José Luis Mena en AGP, RHF D-05194; de Pedro Casciaro, AGP, RHF T-
04197; y el documento AGP, RHF D-07784). En los años cuarenta fue director
del Instituto durante varios cursos, jubilándose hacia 1945. En esas fechas recibió
el nombramiento de Director Honorario del Instituto y se le otorgó la Cruz de Ca-
ballero de Alfonso X el Sabio. Finalmente, falleció en Logroño el 3 de febrero de
1949. Su sobrino, el entonces Obispo de Palencia, Xavier de Lauzurica, celebró en
el Instituto una Misa de funeral por su alma (Cfr. en La Rioja 4.II.1949, el artícu-
lo de elogio fúnebre y, también, algunos documentos personales que se conservan
en el Archivo Diocesano de Calahorra, Legajo 6/28/391).
164. Había sido alumno del Seminario de Logroño, desde donde pasó a la Universidad
Gregoriana de Roma, en la que alcanzó el doctorado en Teología, en Filosofía
Eclesiástica y el bachillerato en Cánones. En julio de 1909 fue ordenado sacerdote
y, desde entonces, tuvo el encatgo de profesor de Dogmática. Desde 1912 fue ca-
nónigo de La Redonda. Era también capellán de las Adoratrices desde 1910. Fue
un entusiasta de la vida y de la obra de la Madre María Micaela del Santísimo Sa-
cramento, fundadora de las Adorattices, sobre la que escribió varias obras y alguna
biografía. En el Anuario Eclesiástico de 1920, se da noticia de la publicación de
uno de sus libros: Estudio sobre el Instituto de las Religiosas adoratrices esclavas
del Santísimo y de la Caridad, Madrid 1919 (cfr. Anuario Eclesiástico Subirana,
1920, p. 179). Fue nombrado Prelado doméstico de Su Santidad en 1951 y falle-
ció en Logroño el 13 de enero de 1955. Cfr. Archivo Diocesano de Calahorra, Le-
gajo 6/42/50; Boletín Ecclo., 1911, p. 482; Guía-Inventario..., p. 214; F. BujANDA,
o.c, p. 161; Boletín Ecclo., 1918, p. 12; F. ABAD LEÓN, Las Adoratrices de Logro-
ño..., pp. 51-53, en esa monografía puede encontrarse una breve semblanza de don
Tomás; También conversación con Valentín Reinares (16.11.1993), sacerdote,
alumno del Seminario en esos años.
165. Cfr. Boletín Ecclo., 1963, p. 415, artículo In memoriam, Boletín Ecclo., 1918, p. 12;
F. BujANDA, o.c, p. 161. Conversaciones con Fernando Pons (octubre de 1991),
con José Ramón Herrero Fontana (12.XII.91) y con Eusebio Bazán Ocón (sep-
tiembre de 1992).
166. Según el Censo de 1.XII.1924 (tomo Circunscripción 2 Norte, 4. a Sección, Folio
4579) nació en mayo de 1891. Según la Estadística del Obispado de 1946 había
nacido en Logroño, en mayo de 1890 y se ordenó en 1913. Tenía 28 años cuando
Josemaría Escrivá entró en el Seminario.
167. Más tarde fue profesor en el Instituto hasta los últimos años de la década de los 50
y primeros de los 60. Ocupó cargos de responsabilidad en la diócesis, por ejemplo,
director de las Marías de los Sagrarios, de los Jueves Eucarísticos y de la Asociación
de la Virgen Milagrosa. Pero, sobre todo, fue director del Secretariado Diocesano
de Obras Pontificias Misionales, desde 1930.
168. Cfr. Saluda de Miguel Berger a Josemaría Escrivá, sin fecha, en AGP, RHF D-
05352.
169. Desde 1919 fue canónigo por oposición en Santo Domingo de La Calzada, donde
llegaría a ser Magistral. Desde 1938 fue nombrado canónigo Lectoral de la catedral
de Vitoria y profesor de Sagrada Escritura y Arte en el seminario de aquella ciudad.
Años más tarde alcanzó renombre por sus actividades en ciencias bíblicas y en arte
358 JAIME TOLDRÁ PARÉS

sacro; escribió importantes trabajos históricos sobre La Rioja y el camino de San-


tiago. Falleció en Vitoria, en 1972, con la dignidad de Arcediano de la Catedral.
Cfr. Boletín Ecclo., 1918, p. 12; 1972, p. 251; Gula-Inventario..., p. 188; F. Bu-
JANDA, o.c., p. 161; La Rioja y sus gentes, p. 328.
170. Natural de Yurreta, barrio de Durango (Vizcaya), donde había nacido en 1890.
Cfr. F. BUJANDA, o.c., pp. 161 y 17'1; Anuario Eclesiástico de 1922, p. 176; Anuario
Eclesiástico, 1932, pp. 124-125. Cfr. Carta de Gregorio Fernández Anguiano de fe-
cha 26.X 1923 en la que aparece como persona allegada a Josemaría Escrivá (AGP,
RHFD-09421).
171. Cfr. Testimonio de Juan Cruz Moreno Echevarría (AGP, RHF T-07331).
172. Fue nombrado Obispo Auxiliar de Valencia en 1931, cuando era canónigo Docto-
ral de aquella catedral. Residiendo en esa ciudad mantuvo su trato con don Jose-
maría a través de correspondencia y con alguna visita a Madrid, a la residencia de la
calle Ferraz. A comienzos de 1936, el Fundador del Opus Dei le escribió anun-
ciándole su intención de comenzar una residencia de estudiantes en Valencia (cfr.
AGP, RHF 20599, pp. 15-38; A. SASTRE, O.C, p. 187).
173. Esta afirmación viene avalada por los testimonios de Máximo Rubio (AGP, RHF
T-05389), Luis Alonso Balmaseda (AGP, RHF D-05391), Manuel San Martín
(AGP, RHF D-05349), Manuel Calderón (AGP, RHF D-05373) y Juan Cruz
Moreno (AGP, RHF T-07331). Para otros datos sobre José María Millán, ver
Guía-Inventario..., p. 213; Carta al Beato Josemaría, 6.IX.1933 (AGP, RHF D-
04833; Boletín Ecclo., 1975, p. 168, artículo In memoriam. Conversaciones con
Felipe Abad León [febrero de 1992 y 3.II. 1993], cronista oficial de La Rioja y con
Enrique de la Lama [16.VI.1994]).
174. Ver Censo Municipalde 1915, Libro índice, 1.° Distrito, 1.a Sección, y Estadística
del Obispado de 1946. Cfr. El Indicador, 1916, p. 72; 1918, p. 52. Su padre se lla-
maba Jenaro Millán; cfr. AGP, RHF D-04833.
175. Después de varios encargos en pueblos de la diócesis de Calahorra, en 1942, fue
nombrado profesor de Religión en el Instituto de Logroño, simultaneando su tra-
bajo docente con las tareas de Acción Católica. Pronto empezó a ser muy conocido
porque, entre otras cosas, ocupó el cargo de Consiliario de la A.C.N. de P. (Aso-
ciación Católica Nacional de Propagandistas) hacia los años 50, y fue capellán del
Sanatorio antituberculoso. Dirigió mucho tiempo y con verdadera eficacia la Hoja
parroquial diocesana. En 1964 fue nombrado Beneficiado de la Concatedral de
Logroño. Falleció inesperadamente en 1975, unas semanas antes que su antiguo
condiscípulo.
176. Ver AGP, RHF D-04833.
177. Cfr. Testimonio de Julián Diez Escalona (AGP, RHF T-02676).
178. Cfr. Testimonio de Máximo Rubio en AGP, RHF T-05389; Boletín Ecclo., 1918,
p. 252; 1919, p. 230; 1920, p. 189; 1922, p. 315; Libro de Calificaciones, Archivo
del Seminario de Logroño, Caja n.° 51; Guía-Inventario..., p. 223.
179. Más adelante sería sucesivamente párroco en Navarrete, en Aldeanueva de Ebro
(La Rioja) y canónigo beneficiado de La Redonda. En una carta de 1964 dirigida a
Mons. Escrivá de Balaguer, con ocasión de su estancia en la Clínica de la Universi-
dad de Navarra, le da noticias de su situación, y le muestra su aprecio recordándo-
le viejos tiempos (cfr. AGP, RHF T-05389, 3). Murió hacia 1988, después de ha-
ber podido testimoniar en el proceso de Beatificación de su amigo.
180. Cfr. Testimonio de Amadeo Blanco en AGP, RHF D-05390; también el de Pedro
Baldomero Larios (AGP, RHF D-05392); Libro Calificaciones del Seminario de
Logroño, página curso 1918-1919; Guia-Inventario..., p. 186; Boletín Ecclo. de
NOTAS 359

1922, p. 302 y 316; W . AA., Homenaje a don Fidel García en el 25 aniversario de


su consagración episcopal Logroño 1946, p. 76.; Conversación con Felipe Abad
(3.II.93).
181. Fue trasladado a Calahorra para hacer 4.° en 1921-1922, se ordenó sacerdote este
último año. Su primer destino fue el de regente de Argote; después sería párroco en
Autol, Murillo de Río Leza y Alberite, lugares en los que dejó una profunda huella
y abundante labor. Falleció afinalesde los 70.
182. AGP, RHF D-05390.
183. Cfr. Libro de Calificaciones del Seminario de Logroño, página del curso 1918-
1919; Guía-Inventario..., p. 180; Boletín Ecclo. de 1923, p. 157 y de 1924, p. 205;
cfr. Testimonio de Luis Alonso Balmaseda (AGP, RHF D-0391).
184. Inicialmente fue destinado a Arenzana de Arriba (La Rioja). Más tarde estuvo mu-
chos años de párroco en Briones (La Rioja).
185. En algunos documentos se le apellida Sanmartín; cfr. Boletín Ecclo., 1920, p. 190;
1919, p. 230; Libro de Calificaciones del Seminario de Calahorra, página del cur-
so 1921-1922, Archivo Seminario de Logroño, Caja n.° 46; Guía-Inventario..., p.
227
186. Muy pronto fue destinado a Miranda de Ebro (Burgos), donde residió el resto de
su vida. En 1973 escribió una afectuosa carta al Fundador del Opus Dei, en la que
le recordaba su antigua relación, con frases de elogio para la labor del Opus Dei
(AGP, RHF D- 05349). Falleció en Miranda de Ebro, en marzo de 1975.
187. Cfr. Boletín Ecclo., 1980, p. 449, artículo In memoriam, Libro de Calificaciones del
Seminario de Logroño, página del curso 1919-1920; Guía-Inventario..., p. 187;
Boletín Ecclo., 1980, p. 449; conversación con Manuel San Baldomero (23.11.93).
188. Posteriormente pasó a Calahorra, en 1924-1925, para hacer el 3.°. Allí, mientras
estudiaba los dos últimos cursos, fue escogido por el obispo, junto con Manuel San
Baldomero, pata desempeñar las funciones de familiar suyo en la residencia episco-
pal. Se ordenó en 1926 y tuvo varios encargos en diversos pueblos de Cameros,
siendo nombrado párroco en Soto de Cameros en 1941. Desde 1945 atendió la
parroquia de Fuenmayor hasta su jubilación en que se trasladó a vivir a Logroño.
Falleció en accidente de automóvil en noviembre de 1980.
189. Cfr. su Testimonio en AGP, RHF D-05373.
190. Cfr. su Testimonio en AGP, RHF D-05392; Guía-Inventario..., p. 205; Centena-
rio de La Rioja, IV suplemento, p.27; Conversación con Luis Elias (febrero de
1992).
191. Se ordenó sacerdote en 1929. Posteriormente, adquirió gran prestigio en la ciudad,
entre otras cosas, por ser el animador principal y fundador de las cofradías de la Se-
mana Santa logroñesa (primer Prior de la Hermandad de la Pasión y del Santo En-
tierro en 1940). Se trasladó a Madrid en 1948 para trabajar en la Rota española y
allí vivió hasta su muerte (1988), aunque pasaba en Logroño todos los veranos.
192. Cfr. Libro de Calificaciones del Seminario de Logroño, página del Curso 1917-
1918; Guía-Inventario..., p. 214; cfr. su testimonio en AGP, RHF T-07331; Con-
versaciones con Juan Cruz Moreno (diciembre de 1991 y mayo de 1992).
193. AGP, RHF T-07331. D. Juan Cruz ejerció su ministerio en La Redonda durante
los últimos 30 años de su vida. Falleció recientemente (1996).
194. Cfr. Libro de Calificaciones del Seminario de Logroño, página del Curso 1918-
1919; Conversación con José Ramón Herrero Fontana (12.XII.91); AGP, RHF
D-04848, 6.
195. Una vez ordenado y, tras varios encargos pastorales, por espacio de muchos años
tuvo el de Administrador de la Beneficencia Provincial. De su relación con el Fun-
360 JAIME TOLDRA PARÉS

dador del Opus Dei han quedado algunas cartas en las que, además de comunicar-
le su situación personal, le facilita información sobre los estudios de Carmen y el
enterramiento de José Escrivá. Falleció en San Sebastián en 1974.
196. Tuvo el cargo de mayordomo y profesor del seminario en el período 1942-1955.
Desde 1952 es canónigo de La Redonda. Guarda ligeros recuerdos y un gran afec-
to a Josemaría. Cfr. Libro de Calificaciones del Seminario de Logroño, página del
Curso 1919-1920; Guía-Inventario..., p. 227; Conversación con Manuel San Bal-
domcro (23.11.93).
197. Cfr. Guía-Inventario..., p. 202. Durante mucho tiempo párroco de Viguera. Vive
en el Hogar sacerdotal de Logroño.
198. Cfr. Guía-Inventario..., p. 221.
199. Testimonio de Sofía (AGP, RHF D-05378).
200. Cfr. Archivo de la Parroquia de Santiago el Real de Logroño, Libros de Bautismos,
año 1919, n.° 739 (cfr. también AGP, RHF D-03388); A. SASTRE, O.C., p. 55.
201. Las fuentes son; A. SASTRE, o.c, p. 200, donde se añade que el médico Ángel Suils
Otto era amigo de los Escrivá en Logroño; La Rioja, 29.XII.1917 y 6.1.1918;
Anuario de la vida oficial..., de 1915, p. 64; Conversación con Benito Badrinas
(23.1.92) y con Fernando Pons (octubre de 1991).
202. AGP, RHF 20771, pp. 396-399.
203. S. BERNAL, O.C, p. 63. Esas palabras las dijo en Buenos Aires, en julio de 1974.
204. AGP, RHF 20164, p. 218.
205. AGP, RHF 20164, pp. 219-221.
206. Cfr. Instancia al A.A. de Calahorra-La Calzada, solicitando permiso para incardi-
narse en la Archidiócesis de Zaragoza, (Archivo Diocesano de Calahorra, Seca 3.a,
año 1920); Cfr. Libro de Decretos Arzobispales, que da comienzo el 20 de agosto
de 1919 (Archivo de la Notaría Mayor del Arzobispado de Zaragoza, fol. 156, n.°
1489).
207. Cfr. S . BERNAL, O.C, p. 68.
Í N D I C E D E L E X C E R P T U M

PRESENTACIÓN 277
Í N D I C E D E LA T E S I S 279
B I B L I O G R A F Í A D E LA T E S I S 285

LOS E S T U D I O S D E JOSEMARÍA ESCRIVÁ E N L O G R O Ñ O


(1915-1920) 291
A L G U N A S CIRCUNSTANCIAS FAMILIARES 291
I. E S T U D I A N T E D E BACHILLERATO (1915-1918) 295
1. Sus calificaciones 296
2. Los catedráticos 297
3. Algunos compañeros 300
4. La afición de Josemaría por la Literatura 301
5. Unos colegios complementarios del Instituto 303
6. El Colegio San Antonio 304
II. L A PRIMERA LLAMADA 306
1. El impacto de unas huellas sobre la nieve 306
2. La época de los primeros barruntos (1918) 309
3. Una conversación con su padre 311
4. D o n Antolín y don Albino 312
5. Domine, utvideam! 314
III. E L SEMINARIO D E L O G R O Ñ O E N 1918 315
1. Su situación en 1891 315
2. El sistema educativo seguido en 1918 316
3. Algunos datos sobre el clero riojano 318
IV. L A ESTANCIA D E JOSEMARIA ESCRTVÁ E N E L SEMINARIO D E L O G R O Ñ O
(1918-1920) 320
1. Ingreso 320
2. Los estudios del Beato Josemaría 321
3. L a enseñanza en el resto del seminario 323
4. La vida en el seminario 325
5. Circunstancias concretas de Josemaría 329
362 JAIME TOLDRÁ PARÉS

V . PROFESORES Y CONDISCÍPULOS EN EL SEMINARIO 331


1. El profesorado 331
2 . Los compañeros del seminario 335
V I . E L TRASLADO A ZARAGOZA. ( 1 9 2 0 ) 339
1. Cambio de vivienda 339
2 . Hacia Zaragoza 341
NOTAS 343
ÍNDICE DEL EXCERPTUM 361

También podría gustarte