Esa flor ya no retoña

Laureano Márquez P. / Junio 2000

Hay quienes se han indignado por el retraso en la inauguración de nuestro pabellón en la

exposición de Hannover. Son los que no entienden la sutileza con la cual nuestra delegación
pretende representarnos. El tour comienza así: Un visitante se acerca al pabellón y uno de nuestros
delegados, leyendo la prensa, lo recibe:
- Buenas días... (no hay respuesta) ... Buenas días, sañor... sañor...
- ¿Qué quiere, maestro?
(Primera muestra de nuestra esencia nacional: maltrato del funcionario al ciudadano común)
- Quería ver el exposición de su país...
- ¡Chico, tú no estás viendo que esto está cerrado, o tú eres ciego!
(Segundo contacto con nuestra identidad: El país del insulto y la impuntualidad, donde las cosas
no se concluyen a tiempo o no se hacen)
El visitante mira la estructura con cierta curiosidad.
- ¿Qué es?
- ¿Qué es qué?
(Tercera muestra: El funcionario entendió perfectamente qué le están preguntando pero se hace el
loco: táctica disuasiva para ver si el ciudadano desiste y deja la ladilla. Pero el ciudadano es
alemán)
- ¿Qué es este cosa?
- ¡Ah! tú dices el pabellón... Se llama pabellón, porque es el plato típico de nuestro país y
representa una flor.
- Oh... ya ver... Extraordinario diseño de Fruto...
- ¡Fruto no chico, flor... flor! Aquello que tu ves allá son los pétalos que suben y bajan...
- Perro no suben ni bajan...
- Lo que pasa es que al tipo que instaló el sistema no le pagaron y se llevó las guayas...
- ¿Se lleva los guayos?
- ¡Los Guayos no! Las guayas. Lo que pasa es que a él lo trajeron y no le dieron los viáticos en la
Embajada. Pero no es culpa de la Embajada, fue la Cancillería que no mandó los reales, porque
parece que PDVSA no dio el dozavo...
(Cuarta muestra: irresponsabilidades en cadena. Nadie fracasa; todo acto de irresponsabilidad se
basa en una irresponsabilidad anterior que sirve de excusa. Verbigracia, la suspensión de las
elecciones)
- Antonces no puede verrr...
- Está cerrado le dije ya, maestro... (se acerca al alemán y le habla bajito) ... Ahora, si tu quieres ver
la exposición, me das una vainita pa’ los viáticos, tu sabes... Coño viejo, llevo un mes en esta
vaina y no sé lo que es una salchicha... Mejor me fuera ido pa’ la Colonia Tovar...
- ¿Qué es vainita?
(Quinta muestra: Nuestra esencia corrupta. Todo tiene arreglo si hay alguien dispuesto a bajarse
de la mula. Minutos más tarde, el alemán está visitando la exposición).
- ¿No me va a pasarr película del Venezuela?
- Mira. Te voy a decir la verdad. La película nos llegó, lo que pasa es que eso viene en un sistema
que llaman NTSC y aquí es un sistema que llaman PAL. La película está ahí y el aparato, pero no
hay manera de que esa vaina se vea, puras rayitas... Esa es la verdad y yo no te voy a caer a coba a
tí...
(Sexta muestra: La verdad como disculpa de la incompetencia y de la falta de previsión. Frente a
los fracasos, la víctima debe sentir, al menos, la satisfacción de que no le están engañando)
- Un pregunta... Esos cuadros que están allí no es de Zapata, Campos Biscardi, Jacobo Borges y
Alirio Palacios...
- No, maestro, usted está confundido... Esos son de artistas venezolanos...
- ¡Oh! ... mi entiende... Perro que hacen llevando la sol. ¿No sa echan a perrderr?
- No, eso es para que se sequen bien...
- ¿Cómo parra que se sequen bien...? Cuadros ya vienen secos...
- Sí, vienen secos, pero el otro día cayó un palo de agua y como se nos olvidó cerrar los pétalos del
techo, se mojaron... Pero no se preocupe que si se echan a perder, nosotros trajimos bastantes
afiches.
(Séptima muestra: Desconocimiento del propio patrimonio cultural e incapacidad para
preservarlo)
- ¿Qué pasó con exposición petrolero?
- Ah, esa sí que no se pudo hacer... Pero tú sabes qué el barril de petróleo está en 32 dólares, ahora,
yo te lo puedo poner en 25 y me das una vainita pa’l café...
- ¿Qué es vainita?
(Octava muestra: en nuestro país toda regla puede ser violada)
El visitante alemán concluye su visita. Al final entiende lo que significa la palabra vainita y tiene
una noción clara del país. Le entrega una tarjetica a nuestro guía. Es Hans Braun, presidente de la
Mercedes Benz.
- Mire, jefe, ¿Y usted no piensa invertir en nuestro país?
- Ja... Sí, yo piensaba, perro ahorra me da vainita...