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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE ATEMAJAC

UNIVERSIDAD CATÓLICA

ESPECIALIDAD EN EDUCACIÓN INTEGRAL PARA LA SALUD

MÓDULO
SEMINARIO DE TRATAMIENTOS CLÍNICOS Y EVALUACIONES I

PROFESOR
DR. GUILLERMO BLANCO GUIDEA

ALUMNO
ANDREA MARISELA TENE VELASCO

NOVIEMBRE 2020
APOYO AL AUTOMANEJO
La adherencia al tratamiento es uno de los retos que todo profesional de la salud debe
contemplarlo y priorizarlo en el manejo de la consulta, esto así, toda vez que, su función
es escuchar, guiar y desarrollar habilidades y estrategias para ayudar y facilitar la
adherencia al tratamiento, ya que si éste no hace hincapié en la adherencia y en el
automanejo los resultados en pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles
serán deficientes e insatisfactorios. La no adherencia a la postre trae como consecuencia
complicaciones en la salud y se crea un círculo de estados anímicos estresantes que al
mismo tiempo inciden en su enfermedad.
La adherencia entendida como el grado de seguimiento de las recomendaciones dadas
por el equipo de salud (psicólogo, nutriólogo, médico, enfermero) constituye un elemento
clave en el control de las enfermedades crónicas, de manera que, es fundamental
enfocarse en la educación del automanejo, es decir, que sea el propio paciente el
responsable del manejo de su enfermedad ya que son los que van a determinar el
cambio, por lo tanto, se enfatiza en aumentar la autoeficacia y autoconfianza, además,
empoderar al paciente optimiza la adherencia, por lo que hacerles saber que son capaces
de controlar su enfermedad los motiva a lograrlo; así mismo, que sean capaces de la
gestión de su salud incluyendo la evaluación periódica de los progresos y encontrar sus
propias soluciones y motivaciones. El objetivo es enseñar a sostener conductas de salud
deseadas permanentemente.
El tratamiento de las ECNT es de larga duración por lo que se requiere preparar y
desarrollar habilidades concernientes al comportamiento del paciente para manejar su
problema de salud y alcanzar sus metas. En su cuidado se incluye a la familia y amigos,
ya que son ellos con quien pasa la mayor parte del tiempo, por ende, se requiere
incorporarlos en la educación del automanejo de modo que el paciente perciba ser
acompañado en este proceso. La red de apoyo es esencial para aumentar la motivación y
en caso de presentarse una recaída considerar su red de apoyo y no desistir en el
tratamiento, no obstante a lo anterior, se considera que cada recaída es un paso más a la
recuperación.
Se precisa realizar un plan individual, esto así, ya que, cada persona tiene su historia
clínica, antecedentes familiares, creencias concernientes a su enfermedad y manejo,
características de su contexto, posibilidades económicas, motivaciones y metas.
Igualmente, las recomendaciones son específicas para cada paciente, por las distintas
formas de pensar, diferentes hábitos, diversas costumbres, etc. Así mismo, es necesario
involucrar al paciente en la toma de decisiones y en el establecimiento de objetivos
terapéuticos. La intervención se enfoca en sensibilizar al paciente con esta parte de los
hábitos saludables, ayudarlo a desarrollar habilidades frente a estos cambios y a la
disminución de daños, es decir, así como se crearán hábitos saludables se buscará ir
minimizando los hábitos no saludables, por lo tanto, la modificación de conducta incluye
asistir a las citas programadas, tomarse los medicamentos tal y como se le indica, realizar
los cambios solicitados en los estilos de vida (buena alimentación y actividad física),
realizar los exámenes y presentar las pruebas solicitadas.
Es importante la manera en la que se prescribe el tratamiento ya que incide en la
adherencia, sin embargo, se debe tomar en cuenta el grado de alfabetización de la
persona, lo cual, la forma en que se comunica es crucial para adherirse al tratamiento, por
lo que tenemos que asegurarnos que el mensaje sea entendido, aceptado y sobre todo
que tenga un impacto positivo. Además, ser cautos al comunicar, como cuidar el tono de
voz, la velocidad, volumen, pausas, sonidos que tenemos al transmitir el mensaje. Se
debe evitar gestos como enfado, irritabilidad, etc., así mismo, ser neutrales en nuestras
expresiones, se debe mantener contacto visual ya que transmitimos seguridad y confianza
(mirada atenta pero relajada para no producir incomodidad en el paciente) y por último
mantener una postura erguida e inclinada hacia adelante para mostrar interés.
Es importante establecer una relación de confianza con el paciente, es decir, desde el
momento que éste entre al consultorio perciba un ambiente de armonía, y sienta que es
entendido desde su punto de referencia, la empatía es parte fundamental del proceso
terapéutico, por ende, permite que la conversación sea amena y el paciente pueda
expresar sus emociones y necesidades con la seguridad de no ser juzgado, además,
permite conocer su forma de pensar, identificar el nivel de disposición al cambio y saber
cómo dirigir la intervención. Si el paciente se siente correspondido en su trato, en su
forma de sentir generará que el paciente se adhiera un poco más a su tratamiento, de
esta manera “enganchamos” al paciente, por lo tanto, el paciente acudirá a sus próximas
sesiones para continuar con su proceso por la confianza que percibió. De lo contrario, si el
paciente no siente confianza con el profesional o detecta que somos “mandones” y que no
es tomado en cuenta su punto de vista, se puede sentir amenazado, lo que a la postre
trae como consecuencia la reactancia psicológica, por lo que, lo más probable será no
adherirse a su tratamiento y no presentarse a posteriores citas. Es importante darle el
seguimiento de su enfermedad, ya que ofrece la oportunidad para mantener la motivación,
evaluar el progreso, proveer retroalimentación y en caso de ser necesario ajustar los
planes de cambio de comportamiento.
Uno de los recursos para el automanejo es la entrevista motivacional y el modelo de las 5
“A”. Por lo que la entrevista motivacional es considerada ser un método eficaz para el
cambio de comportamiento, la entrevista fluye como una plática entre dos personas,
además, entre la conversación se aconseja las cosas que debe hacer el paciente, así
pues, es importante escucharle para recabar información ya que de esta manera se
realiza el llenado del expediente clínico. Por otra parte, las metas de la entrevista es crear
un ambiente propicio para el cambio, explorar la ambivalencia hacia el cambio, reducir la
plática de permanecía por ejemplo “de algo me tengo que morir” y es buscar surgir la
propia motivación y compromiso de la persona (que es lo que le anima para hacer el
cambio). Se busca la manera de hacerlo entrar en razón sobre si tiene un pensamiento
equivocado sobre su enfermedad o conducta sin llegar a una discusión, se busca darle
giro a la resistencia y fomentar la autoeficacia y que al paciente le quede claro los
caminos que vamos a tener para lograr ese cambio.
Otra estrategia terapéutica es el modelo de las 5 ”A” (averiguar, aconsejar, acordar,
ayudar y asegurar). Averiguar mediante preguntas abiertas para que la persona pueda
expresarse libremente sobre los factores y las conductas de riesgo, así como los aspectos
que afectan a la elección o el cambio de la conducta. Dar consejos claros, específicos,
personalizados, e incluir información sobre los riesgos/beneficios personales. Pactar
colaborativamente los objetivos y los métodos más apropiados, basados en los intereses
y en la capacidad para el cambio de la persona. Usar técnicas para ayudar a la persona a
conseguir los objetivos pactados adquiriendo las habilidades, la confianza y el apoyo
social/ ambiental que favorece el cambio, junto con los tratamientos farmacológicos
cuando sean adecuados. Fijar (asegurar) visitas de seguimiento para apoyar y para
ajustar el plan terapéutico como se necesite, incluida la derivación a unidades
especializadas cuando sea necesario.
El objetivo del modelo es acordar con la persona un plan de acción personalizado
mutuamente aceptable y se debe de usar todas las “A” en cada visita. Se entrega una
copia del plan tomando en cuenta el nivel de alfabetización de la persona, en caso de que
no sepa leer, se dispondrán de otros recursos gráficos, como dibujos o imágenes
fácilmente identificables.

Referencias
Laspiur, S. (2014). Apoyo al automanejo. En M.E. Padrones, M. E. Barrionuevo (1ª ed.),
Abordaje Integral de personas con personas con Enfermedades Crónicas No
Transmisibles (pp.95-109). Buenos aires: Ministerio de Salud de la Nación.

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