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I.-Las tres P
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Este trabajo tiene sólo pretende colaborar con sentido didáctico en la formación de los operadores de
conflicto. Con ello, me disculpo por los desarrollos que dejo por ahora de lado. Todos los casos que se
mencionan son de mi experiencia directa , preservando sus nombres. Mi formación como mediadora me
lleva frecuentemente a ejemplificar con casos de mediación y trasladar los conceptos relativos a
conflictos en general a casos de mediación. Podrían también transferirse algunas consideraciones a otros
métodos de abordaje
2
Lederach, Paul y Chupp Marcos. Conflicto y Violencia- Guía para Facilitadores. Ediciones Clara
Semilla- Bogota 1997 p. 92.Tomando la sugerencia de Paul Wehr “Conflict Regulation” sugiere la
construcción de un mapa del conflicto. Sabemos que”el mapa no es el territorio”, pero sí que su reflejo
organizado puede sernos muy útil, si no olvidamos sus limitaciones.
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3
Ibid., p.92.
4
Presupongo el conocimiento de la visión estática y dinámica sobre el mundo, o el enfoque sincrónico y
diacrónio incorporado por Ferdinand De Saussure, todo ello, de permanente vigencia en nuestro análisis.
Una deliciosa metáfora acerca de la mirada estática y la dinámica la provee la película “La Familia”, que
los amantes del cine italiano- particularmente de Vittorio Gassman- sin duda recordarán. El director,
Ettore Escola, comienza el film con una escena donde la familia en pleno posa para una foto tradicional
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del grupo familiar con todos sus miembros; la escena siguiente muestra el corredor de la antigua casa, al
que convergen las habitaciones, donde comienza a enlazarse la secuencia de acontecimientos familiares
de las sucesivas generaciones hasta el final de esta inolvidable película.
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Arechaga Patricia, Brandoni Florencia y Finkelstein Andrea Acerca de la clínica de Mediación
Librería Histórica. Bs. As., 2004, p. 36.
6
Entelman Remo Teoría de Conflictos, citando a Freund, Gedisa, Barcelona 2oo5, p 46.
7
Alvarez Gladys La mediación y el acceso a la justicia .Rubinzal Cunzoni 2003,p.61.
8
Soslayamos aquí la distinción entre persona en sentido físico y persona en el sentido jurídico, en el
concepto kelseniano, donde el maestro refiere el concepto “persona” al conjunto de derechos y
obligaciones; es decir, se es persona en la medida que la conducta del individuo es contenido de las
normas jurídicas de un sistema. Y naturalmente también las tradicionales teorías sobre la naturaleza
jurídica de las agrupaciones humanas. Kelsen Hans Teoría General del Derecho y el Estado. Textos
Universitarios , México 1969, p.112.
9
Entelman Op. Cit., p.77
10
ibid p 77
11
Puede verse en Kelsen (Op. Cit. P.121) el desarrollo relativo a la atribución directa de las acciones a los
conjuntos normativos que en su teoría constituyen las personas jurídicas, sosteniendo que las frases
relativas a la atribución de actos a éstas son usos o construcciones del lenguaje pero que en rigor, solo hay
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III.-Explorar el vértice
acciones humanas ya que las normas no actúan. Soslayo también el análisis que tiene que ver con la
atribución de responsabilidad a los sujetos o a las sociedades que integran por ser un aspecto de índole
más jurídica.
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No solo porque los límites clasificatorios no lo son, sino porque las fronteras que van desde el
significado de “rol protagónico” a “ rol secundario” representan un continuo, ejemplo típico de vaguedad
del lenguaje. Hospers John Introducción al Análisis Filosófico, Macchi, Buenos Aires, 1962,p.48
13
La expresión “entre” sugiere la interdependencia entre los actores y sus conductas. Entelman lleva a la
idea de interdependencia partiendo del género “relación social” ( tomado de Max Weber), distinguiendo
para cada sujeto de esta relación entre sus conductas “recíprocas” y sus conductas “independientes”.Las
primeras, recíprocas, son aquellas por las que dos o mas individuos orientan, comprenden y resuelven sus
conductas tendiendo en cuenta la de los otros, con lo que dan sentido a sus actos, mientras que en las
segundas, independientes, no toman en cuenta las conductas de los otros. Dentro de la especie de las
llamadas recíprocas, atenderemos a aquellas en que los sujetos albergan objetivos incompatibles.(p. 46 y
siguientes de la obra citada)
14
Rubin Jeffrey Op.Cit p. 6
4
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Las cosas no son tan sencillas cuando hablamos de que Martita tiene su
entrevista con el gerente de personal de la empresa en que trabaja, o que el
Estado prescindió de los servicios de María, o que José no cejará en su
reclamo frente a la empresa de electricidad, o que Ramón demandará al club
de fútbol a la salida de cuyo estadio le dispararon después del partido, o que
esta dos compañias de seguros buscan repetir el pago de una de ellas a un
tercero, o que esta empresa contratista reclama la cancelación de facturas
impagas a la empresa comitente, o que el Gobierno de la Ciudad reclama a la
empresa propietaria del local de la esquina por los impuestos inmobiliarios
impagos o que el Estado argentino se enfrenta con una empresa papelera y
penosamente con el gobierno hermano del Uruguay, etc. etc
Hemos introducido a los actores colectivos o plurales como actores
protagónicos del conflicto.
Qué diferencia este eje del de los actores individuales?
Por un lado la presencia de más de una persona, es decir de cierto número
variable de individuos, es decir,
a) una pluralidad (no importa cuántos, muchos o pocos, pero más de uno, y tal
vez algo anónimos, pero no necesariamente).
Y seguramente, no sólo una pluralidad, sino también,
b) algún grado de organización entre los mismos. Porque bien podría ser que
un peatón damnificado por un accidente de transito en el que sufrió diversas
heridas convoque al conductor, al dueño del vehículo y aun a otros más , todos
ligados por un episodio de un choque múltiple; o un socio se enfrente con otros
dos socios para decidir el destino de su sociedad, y esta multiplicidad no los
15
Entelman Remo Op. Cit. p. 86 y p. 136
16
Fischer Roger y Ury William Si de acuerdo. Norma, Buenos Aires, 1991, p.4 y siguientes y toda la
bibliografía que adoptó esta conocida distinción.
17
Rubin Jeffrey Op. Cit. p.5
5
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Raiffa Howard El arte y la ciencia de la negociación.Fondo de Cultura Económica, México, 1991 p.20
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Los que trabajamos con conflictos y más aun los comparten al cotidianeidad en los consocios saben que
esos contextos son propicios para que las personas desarrollen , a veces exageradamente, sus vocaciones
militantes , a veces no canalizadas en otros aspectos de la vida comunitaria.
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suficientemente exitosa, para decirlo con alguna ternura. Por un lado está el
paciente supuestamente damnificado, y por el otro el médico cirujano que
intervino por ejemplo en la operación, el anestesista, el clínico que derivó, el
director de la clínica, la obra social o el sistema de medicina prepaga, las
aseguradoras de cada uno de ellos, etc. Supongamos una divergencia interna
por las razones que sean entre estos profesionales, que acercan a alguno de
ellos al paciente. Esta afinidad generaría una suerte de alianza,20
Estos son meros ejemplos de movimientos internos cuando los actores son
múltiples, muy interesantes de percibir y analizar.
IV.-Actores y Partes
20
El tema de las alianzas y sus elementos característicos es de sumo interés, aunque no será tratado en
este trabajo. Puede verse en Entelman Remo, Op. Cit. p.145.,
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del departamento y les grita por el patio de aire y luz .Los chicos pequeños
están asustados y dicen que sólo han ido a pedirle que no ponga más carteles,
y detenga los insultos, los gritos y el tema de la basura ,que ellos pronto le
pagarán. También le han dicho que si seguía haciendo esto tendrían que llamar
a la Policía…
En una segunda oportunidad, como ella los echó violentamente, los vecinos
llamaron a la Policía…etc. etc…
23
Watzlawick Pual y otros Teoria de la Comunicación Humana..Herder, Barcelona ,1989p.56.
24
Soslayo aquí la discusión en materia de mediación penal relativa a si es necesario admitir o no la
culpabilidad como requisito previo a la mediación. Para nosotros desde este punto de vista, nuestra
mirada esta centrada en el episodio que las partes han compartido, más que en la atribución de
responsabilidades. Para ampliar estos aspectos puede verse: Caram Maria Elena Hacia la mediación
penal – Suplemento de La Ley Buenos Aires 20/3/2000, y El espacio de la mediación penal, Revista La
Trama, Galerna, 2005, p.171.- y toda la bibliografía específica de la Mediación Penal.
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Bueno no necesitamos decir que esta segunda esposa jamás seria parte en
sentido procesal en ningún juicio, ni siquiera sería convocada a la mediación,
salvo que informalmente el mediador entendiera la conveniencia de abrir un
espacio para ella teniendo en cuenta su fuerte gravitación. Es decir, si
atendiera al conflicto más que al enfoque “procesal” de la mediación. Más allá
de convocarla o no y aunque no se requiera su presencia directa, es inocultable
esta presencia en el escenario actual de estas partes. ¿Cómo no incluir en las
conversaciones con Carolina la influencia de esta “segunda mamá”que se ha
incorporado, cuando es claro el cambio en la militancia actual del padre en
ciertas cuestiones que en las que antes no parecía interesarse?
25 Un mediador con visión amplia del conflicto tendría otras respuestas, aunque no fueran
necesariamente la incorporación a la sala.
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¿Cuál es la extensión de esta red que enlaza a los individuos con los
protagonistas?
Tomemos, siguiendo a Carlos Sluski, las palabras de Gregory Bateson, cuando
dice “que las fronteras de individuo no están limitadas por su piel sino que
incluyen a todo aquello con lo que el sujeto interactúa”. 27 Y agrega, y más aun,
“todo el conjunto de vínculos interpersonales del sujeto: familia, amigos,
relaciones de trabajo, de estudio, inserción comunitaria y prácticas sociales.”
Es decir, lo que constituye el concepto de “red social”
Naturalmente, la pregunta se traslada ahora: ¿hasta dónde? ¿Dónde está el
límite de este entorno? La diversidad de los casos,y la particularidades
sugieren respuestas diferentes y específicas, por lo que es difícil una
delimitación genérica y a la vez precisa. Tomo la idea de Sluzki: el conjunto de
26
Carpenter Susan y otros Managing Public Disputes Jossey-Bass Publishers San Francisco 1988, p.5
Cuando los conflictos son públicos, los interesados pueden ser muchos más. Ello, sin perjuicio de la
fuerza magnética existente en todo conflicto que probablemente llevará a centralizar sus posiciones o sus
27
Sluzki Carlos E La Red social: frontera de la práctica sistémica, Gedisa, Barcelona, 1998, p. 37
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Por supuesto que estas son situaciones donde la presencia de los otros se ha
hecho explícita. No siempre es así…y quien intenta conocer el conflicto debe
avanzar cuidadosa y prudentemente. No todas las personas están dispuestas a
abrir sus mundos privados, a veces por propia preservación, por amor propio
(“no me dejo influir por nadie”, o “todas las ideas son mías, mías y mías” y “ no
28
Ibid p.42
29
Ibid. ,p. 42 y stes.
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necesito que nadie me diga lo que debo hacer”), y otras, porque tampoco
advierten por sí el influjo de estas presencias.
Parece claro pensar que de todos modos más allá de la proximidad, fuerza o
gravitación de los vínculos con los otros, estos no son “realmente” otros si su
palabra o su punto de vista no ha tenido acceso al protagonista, quien de una u
otra manera lo incorpora. Los otros no son otros si no son percibidos como
tales por los protagonistas, ya sea porque discuten internamente con ellos-
resistiéndose a una influencia que no es aceptada-;ya sea porque ingresaron
genuinamente en el pensamiento del actor. Frente a éste también están no solo
los “otros del protagonista”, sino los” otros del otro protagonista”, y, por si esto
fuera poco, para los que cada uno percibe como los otros del otro, lo sean o no.
Valeria y Gustavo están resolviendo como parte de la organización de su
divorcio la modalidad de atención de los gastos de los niños, quien se hará
cargo de los de educación, salud, vivienda, etc. A lo largo de las
conversaciones la mediadora advierte que Gustavo conoce muchas cosas
acerca de los gastos que Valeria ha hecho después de su separación(él
continuó viviendo un tiempo en el extranjero y ella volvió al país con los niños)
Por ejemplo, una erogación que causa mucha susceptibilidad es la de una
operación estética muy personal decidida por Valeria dentro de la cobertura de
la medicina prepaga provista por Gustavo, sin que éste último lo sepa ya que
ha sido durante el período donde ya no convivían. El tiene fuertes sospechas
de que ella ha iniciado una relación con un amigo de ambos, Hugo,
recientemente separado, quien trabaja en la misma empresa que él. Este
amigo le cuenta estas cosas inquietantes acerca de Valeria, ciertas
intimidades, y la natural sensibilidad que esta irritante situación produce lleva
a Gustavo a acercarse a la ex esposa de Hugo, donde ambos comparten sus
desventuras y el resentimiento respecto de sus anteriores parejas. Los cuatro
han sido amigos tiempo atrás, cuando ambos matrimonios atravesaban un
mejor momento.
Cada nueva reunión de mediación la mediadora escucha algún aporte que
viene de estas personas, Hugo o su ex esposa, en general rumores insidiosos.
Valeria está en contacto con Hugo, quien a su vez sigue por razones laborales
en contacto con Gustavo, quien conversa con la ex esposa de éste. Que Hugo
le comente que su esposa se ha operado durante su ausencia y que “´él lo
sabe” es un revelación fuerte y provocativa.
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30
De Benedetti Mario “No todos los espías son malévolos” poema citado en Caram Maria Elena, Eilbaum
Diana y Risolia Matilde Mediacion Diseño de una Práctica- Librería Histórica, Buenos Aires, 2006
p.378.
31
Caram , Risolia, Eilbaum Op Cit p. 379. :He visto con alegría que la denominación se está
generalizando
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32
Ibid, p.381.
33
Risolia María Matilde Participación de niños, niñas y adolescentes en el proceso de
mediación.Trabajo inédito
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Es muy frecuente que los padres digan al mediador. “No, pero nosotros no
decimos nada de esto delante de ellos…”, pero a renglón seguido cuentan que
no se saludan en los encuentros, que la Sra cierra con un portazo cuando el
niño vuelve, o el señor aprieta sin piedad el timbre del portero eléctrico al ir a
buscarlo,,,,”pero no nos decimos nada”.
Este ejemplo sirve como muchos otros para marcar los dos niveles del conflicto
cómo suceden las cosas en el ámbito propio de las partes y cómo es tratado
cuando ingresa un tercero en su tratamiento.
La realidad es muy compleja, es un torbellino comparado con lo que sucede en
la sala donde el tratamiento en el proceso está organizado; la palabra, aunque
se privilegie la espontaneidad, está ordenada; los intercambios difíciles son
despejados por el mediador, se prevén reuniones privadas, cuartos
intermedios. Recordemos que se intenta reconstruir la comunicación tan
maltrecha, afectada en la sala y más aún fuera de ella.
El operador no puede dejar de percibir que fuera de su espacio la realidad
sigue fluyendo, para bien o para mal, en escalada o desescalada de la
magnitud del conflicto y será cuidadoso con el efecto residual de sus reuniones.
El conflicto no es únicamente lo que sucede en la sala, aunque lo que pasa allí
tan bien es parte de esa secuencia, el conflicto sigue, y lo sucedido en la sala
está marcando la impronta siguiente.
V.d.-Los abogados.
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Cárdenas Eduardo Jose El Cliente negocia y el abogado lo asesora, Lumen, Buenos Aires,2004 p.23.
35
Tomamos la expresión en el sentido dado por la Negociación Colaborativa, es decir, como aquellas
posibilidades que una parte tiene de satisfacer sus intereses sin la participación del otro. Caram, Eilbaum
Risolía,ob cit p.386. Sobre este aspecto es interesante también ver Mnookin Robert H. y otros Resolver
conflictos y alcanzar acuerdos, Gedisa, Bs. As.Barcelona, 2003,p 136.
36
Caram, Risolía Eilbaum, Op. Cit. p.389
37
Ibid, p.154.
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Una joven madre de dos niños pequeños narra el impacto que vivió al saber
que era hija adoptiva:
“Toda la vida ( ahora-al momento de la mediación- tiene alrededor de 35 años)
supe que algo pasaba…Tenía siempre la impresión de una fuerte preferencia
de mis padres hacia mi hermana, no lo sabia bien, pero sospechaba que no
eran mis padres, pero jamás lo admitieron. Hasta hace unos dos años, en que
alguien me lo dijo. Profundamente impactada, se los pregunté a mis padres por
separado, y cada uno me dijo que si, que no era mi padre…Es decir, mi padre
decía que era hija de mi madre y no de él, y mi madre que era hija de mi padre,
pero no de ella38
A pesar de la crueldad siniestra de estas tardías revelaciones donde cada uno
dio estas versiones dispares e inconciliables, como si la dureza de la noticia de
que no era hija de mis padres no bastara, yo me sentí mas tranquila. Era como
si hubiera confirmado lo que siempre había sabido.
Hasta allí yo solía refugiarme en mis padres, aun con el desapego que siempre
sentí de ellos. Por ejemplo si yo contaba que mi marido me maltrataba, la
respuesta era que hacia yo para ganarme eso, etc, etc. Cuando supe esto sentí
que ganaba en autonomía, en libertad personal y con eso una fuerza especial
para atender a mis hijos. A su vez adopté la decisión de separarme y no
soportar más los vejámenes que sentía.
No todas las transiciones son tan dramáticas como las que acontecen en el
marco de la familia, especialmente la que antecede, tan triste por cierto.
38
Vacilo en la narración de este caso bajo la idea compartida con los mediadores de que “los caprichos
de la realidad superan los de la ficción”, y, en consecuencia, no parecen creíbles, pero es rigurosamente
cierto lo que yo escuché, casi textual.
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VII.-Terceros y terceros
Entelman nos ayuda a distinguir entre los terceros39. Adviértase que hasta aquí
he hablado de los “otros” y no de los “terceros”, porque entiendo a aquéllos
como personas que acompañan a los protagonistas en diferentes roles, pero
que en general forman parte de una pequeña legión que se mueve alrededor
de los mismos, sin quebrar la dualidad bipolar entre las partes. Los terceros,
en cambio, no aparecen confundidos con las partes. Igualmente, pienso que
todos, desde un lugar u otro participan del sistema del conflicto.
a) Están los terceros no implicados en la situación de conflicto, convocados a
intervenir en los mismos. Ubico en esta categoría a los mediadores u otro
operadores, los jueces, árbitros, los facilitadores, etc cualquiera sea la forma de
intervención que se busque, y según la definición de cada rol en cada método.
Los habrá así meros comunicadores, sin facultades para sugerir propuestas
(mediadores), o con éstas (conciliadores), o más aun con facultades para
resolver (jueces y árbitros), con intervención por imperativo legal o por decisión
de las partes, etc.
Por supuesto uno no diría que estas personas “están en conflicto” porque no
están en la misma situación que las partes o sus “otros”, pero si están en el
conflicto, porque sus presencias y sus intervenciones concretas, eventuales o
al menos el pensamiento acerca de ellas, de lo que podrían ser sus
intervenciones, ya están operando en el conflicto. Supongamos que una parte
ha pedido una mediación, ya piensa qué dirá la otra parte, o se lo anuncia, el
otro recibe esta información y las actitudes no pueden dejar de ser permeables
a todo esto. Ambos comienzan a pensar qué hará o dirá el mediador, cuál es la
mejor manera de contar las cosas, preven una narrativa para ese escenario,
etc.
b) Está también el llamado tercero participante, que si participa en la situación
de conflicto y cuyo rol está destinado a integrar en algún momento un campo
en la dualidad de la disputa.
Tanto internacionalmente, como en una organización, o en la estructura
familiar, aparece un estado, una sección o una persona que, ya sea por su rol
39
Entelman Remo, Op. Cit. p. 135.
20
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Ibid, p.140 y stes. Sigo y agradezco su desarrollo en todo este punto.
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Ury William. Alcanzar la paz. .Paidos, Bs As, 2000, p. 40.
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tienen lugar a su alrededor. Cada uno tiene la oportunidad de evitar que las
peleas a su alrededor alcancen grados destructivos. La red no solo nos
significa saber quiénes influyen sobre los protagonistas, sino, a su vez, cada
conflicto influye en los restantes miembros de la red, creando nuevas
responsabilidades.
No somos aun concientes, dice Ury, del potencial del tercer lado.” Todavía se
asemeja a un gigante dormido, capaz de grandes cosas, perdido en el sueño”42
Ahora que nombramos a todos o a casi todos,¿no se nos cae el triángulo hacia
un vértice agobiado por tanto peso? Tal vez…
Sin embargo, desde el lugar de quien intenta describir un conflicto, ya sea
como mero observador, o para intervenir más activamente desde algún lugar ,
una apreciación más sutil o completa de las personas y su ubicación en el
territorio de la disputa, nos permitirá comprender mejor el caso, y quizá ayudar
a su resolución. Tal vez no siempre nuestra búsqueda podrá ahondar tanto en
la trastienda del caso, donde como he tratado de mostrar suele aparecer
mucha riqueza de elementos y claves para su comprensión. Pero aun así, creo
que es inexorable el intento de exploración.
Porque establecer distinciones en el universo de un conflicto, es ensanchar
nuestra mirada, abrir una búsqueda siempre persistente y necesaria, bajo la
idea simple pero no por eso menos sabia, de que una apreciación más
detenida nos dirá mucho más que aquello que nos aparece a primera vista.
Sabemos que nuestra tarea como operadores no puede limitarse a lo obvio;
eso ya lo vieron los protagonistas, y no alcanzó para encontrar una salida.
La ampliación del enfoque desde lo aparente hacia lo menos explícito, nos dará
una comprensión más propicia para nuestro trabajo.43
42
Ibid, p. 51
43
Análogamente siempre insistimos en otras ampliaciones de la primera mirada: pasar de las posiciones
iniciales a los intereses de las partes ( en el lenguaje de Ury) o la necesidades (en el de Akland), pasar de
una presentación del conflicto en base a posiciones a un nuevo replanteo del mismo en base a los
intereses, comprender los contextos mas amplios en los que el conflicto tiene lugar, etc.
44
Fischer Roger y Ury William, Op. Cit. p.22.
23
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Haber desagregado a los integrantes del vértice de las personas no tiene por
sentido acomodarlos en una pequeña estantería a la vista del operador, como
45
Ibid, p.23.
46
Ibid , p. 21 y siguientes. Los autores sugieren una cantidad de pautas para cuidar la relación a lo largo
de una negociación -sin descuidar las necesidades en juego- y no efectuar un inútil y desgastante traslado
de la tensión que la divergencia produce desde problema hacia las personas.
47
Caram, Eilbaum, Risolia, Op. Cit. P.179.
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48
La figura que viene a mi memoria, en libre asociación. es el delicado personaje de “El Zoo de Cristal”
de Tennesee Williams, la hermana del protagonista que colecciona pequeños animalitos de cristal que
coloca en una vitrina y cuida desde su silenciado mundo interior
49
Corbo Sabatel Eduardo. Sobre prácticas y escenarios en La Trama de Papel-Galerna , Bs As, 2005, p
67, citado a su vez por Caram, Eilbaum y Risolia Op. Cit, p 65.
50
Ibid, p. 61.
51
Caram, Eilbaum Risolia, Op. Cit p. 66.
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Barusch Busch R.A. y Folger J. La Promesa de Mediación Granica, Bs. As. 1996. Caram Maria
Elena Acordar y Transformar- Suplemento de la Ley , Bs. As., noviembre 2000.-
53
Alguien podría decir que el problema son aquí las personas, pero bueno, son maneras de girar alrededor
de la conexión entre los conceptos ubicables en cada vértice.
54
Correa Sutil Jorge y Barros Lezaeta Luis Justicia y Marginalidad-Percepción de los Pobres.
Corporación de Promoción Universitaria, Santiago de Chile, 1993,P.6
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La obra “Exclusión” de Pablo Suárez, que puede verse en el Malba, dice con una imagen mucho más de
lo que mis palabras intentan explicar. Un individuo, son el torso desnudo, con jeans y zapatillas viaja
afuera de un vagón de tren, aferrado con desesperación a los extremos de la puerta cerrada. El cabello al
viento sugiere la vertiginosa velocidad y la mirada desesperada, la sensación de terror de quien quedó
afuera y no pudo entrar.
56
Olvidaré muchos, sin duda, pero viene a mi memoria la labor del Centro de Mediación del Ministerio
de Justicia, el Centro Comunitario de Morón, los Centros de Atención Jurídica a la Comunidad, entre
otros muchos, de importante repercusión comunitaria y a favor de la mediación.
27