Está en la página 1de 35

Glosario de términos de Osteología:

Transcripción:
La osteología es la parte del aparato locomotor que se dedica al estudio de los huesos. Estos huesos que
se pueden estudiar de forma aislada o bien ensamblados, formando un conjunto que se denomina
esqueleto. En el esqueleto conviene identificar una serie de regiones para poder situar los huesos.

Existe una gran región central que se forma el esqueleto axial. Es el esqueleto del eje corporal
longitudinal del cuadrúpedo.

Ese esqueleto axial comprende la columna vertebral con todas las vértebras desde más craneales a las
más caudales.

Comprende también la calavera, el esqueleto de la cabeza y también se incluyen en el esqueleto axial, las


costillas y el esternón.

Además del esqueleto axial, tenemos el esqueleto apendicular, el que forman los huesos que integran o
que son la base ósea de los miembros o extremidades. Ese esqueleto apendicular incluye el esqueleto de
los miembros torácicos,

los miembros anteriores, y el esqueleto de los miembros del pelvianos, miembros posteriores.

Esqueleto:
Armazón que sostiene los tejidos blandos de los animales vertebrados y
protege muchos de sus órganos internos. Los esqueletos de los vertebrados
están hechos de hueso y cartílago.

Huesos largos:
  

Son huesos duros y densos que brindan resistencia, estructura y movilidad. El hueso del
muslo (fémur) es un ejemplo de hueso largo. Los huesos largos tienen una diáfisis y dos
extremos.

Algunos huesos en los dedos de las manos se clasifican como huesos largos, aunque sean
cortos. Esto se debe a la forma de los huesos y no a su tamaño.
Los huesos largos contienen médula ósea amarilla y médula ósea roja, las cuales producen
las células sanguíneas.

 Huesos largos son los que se encuentran en las extremidades,


por ejemplo; fémur, húmero, metacarpo, metatarso y falanges.
En su interior poseen un conducto que contiene la cavidad
medular, que está llena de médula ósea.

 Huesos planos tienen una capa externa de hueso compacto


con una capa de hueso esponjoso adentro, además, no presenta
cavidad medular. Por ejemplo el cráneo, escápula y costillas.

 Huesos cortos compuestos de dos capas, una externa de


hueso compacto y otra interna de hueso esponjoso. No presenta
cavidad medular. Por ejemplo, los huesos carpales y tarsales.

 Huesos irregulares tienen una estructura similar a la de los


huesos cortos, pero menos uniforme. Yacen en la línea media
del sistema esquelético y son impares. Por ejemplo, las
vértebras.
Huesos planos:
 
Los huesos planos están compuestos de una capa de hueso esponjoso entre dos capas
delgadas de hueso compacto. Tienen una forma plana, no redondeada. Los ejemplos incluyen
el cráneo y los huesos de las costillas. Los huesos planos tienen médula, pero no tienen una
cavidad de médula ósea.

Imágenes

Huesos cortos

     

Resúmenes
Los huesos cortos tienen la forma aproximada de un cubo, contienen en su mayoría hueso
esponjoso y están localizados en las manos y en los pies. La superficie exterior de estos
huesos está conformada por una capa delgada de hueso compacto. La rótula también se
considera un hueso corto.
La muñeca posee ocho huesos pequeños (huesos carpianos) y dos huesos largos
en el antebrazo (radio y cúbito). Cada dedo consiste en un hueso de la mano
(metacarpo) y tres huesos de los dedos (falanges), mientras que el pulgar consiste
en un metacarpo y dos falanges.

El tarso es un macizo óseo ubicado en la mitad posterior del pie (retro-pie). Está


formado por siete huesos cortos agrupados en dos filas, una anterior y otra posterior. La
fila posterior constituida por astrágalo y calcáneo, y la fila anterior formada por navicular,
cuboides y tres cuñas.

DEFINICIÓN - QUÉ ES HUESOS


IRREGULARES
Los huesos irregulares son estructuras compuestas de tejido óseo compacto y
esponjoso, que aunque no pertenecen a la principal clasificación (planos, largos y
cortos), también forman parte del esqueleto y son importantes para el desarrollo
de las articulaciones móviles y no tan móviles del cuerpo.
Los huesos del cuerpo se pueden clasificar principalmente de acuerdo a
su forma y tamaño en tres tipos, denominados planos, cortos y largos.
Pero además existen otras estructuras óseas, llamados irregulares,
debido a que no entran en las características de los mencionados
anteriormente.
"Son huesos que no presentan una forma regular"

¿Qué significa huesos irregulares?


La palabra hueso se refiere a los elementos del cuerpo que forman parte
del sistema óseo, y en conjunto con el término irregular, ambos significan
y refieren a aquellas estructuras que no presentan una forma
característica, es decir, no son largos, ni pequeños ni tampoco son
planos.

¿Dónde están los huesos irregulares?


El hueso con forma irregular que más está presente en el esqueleto, son
las vértebras, pero también existen otros como el lagrimal, hioides y
el temporal que son parte de esta clasificación.
Entonces, los huesos que tienen estas formas se ubican en la columna
vertebral, cráneo, cuello y en la cara
 Huesos irregulares. Por último, nos encontramos con el grupo de
los huesos irregulares. Este grupo es un "cajón desastre" en el que
se incluyen todos los huesos que no engloban el resto de grupos,
es decir, aquellos que tienen "formas raras". Un ejemplo típico de
huesos irregulares son las costillas, pero más adelante veremos
una lista de huesos irregulares repartidos a lo largo de todo el
cuerpo.
4. Osteogénesis

La osteogénesis es el proceso de formación del hueso. Hay que


distinguir entre el origen celular de las células óseas y el modo de
formación del hueso. Hay tres linajes celulares embrionarios que
pueden producir células óseas: desde el mesodermo paraxial se
producen las vértebras y parte de los huesos del cráneo y la cara,
desde el mesodermo lateral se forman los huesos de las
extremidades, y a partir de las crestas neurales, derivadas del
ectodermo, se forman algunos huesos del cráneo y la cara. Por otro
lado hay dos formas de producir hueso a partir de
células mesenquimáticas (procedentes de alguno de las tres linajes
embrionarias anteriores): intramembranosa y endocondral. La
osificación intramembranosa consiste en la formación de hueso
directamente desde las células mesenquimáticas, mientras que la
osificación endocondral supone la diferenciación de células
mesenquimáticas en cartílago y posteriormente la sustitución de
cartílago por tejido óseo. Como se puede ver el hueso se forma por
sustitución de otro preexistente y en los dos casos el primer indicio de
la formación de hueso es la aparición de una red de trabéculas óseas
que se irán remodelando posteriormente.
Introducción
La osteogénesis es el proceso a través del cual ocurre la formación
del tejido óseo; inicia a partir de la octava semana, la clavícula es el
primer hueso en comenzar este proceso. Se lleva cabo a través de
dos mecanismos de osificación: intramembranosa y
endocondral. Algunos huesos requieren ambos procesos, por lo que
se les considera de osificación mixta, tal es el caso del occipital y el
temporal, cuyas escamas son de osificación intramembranosa,
mientras que el resto es endocondral. Otro de los huesos que presenta
osificación mixta es la mandíbula, ya que la mayor parte es de tipo
intramembranosa, pero la sínfisis y los cóndilos son de osificación
endocondral.

Al margen del tipo de osificación, el aspecto histológico es igual para


todos los huesos una vez que ésta ha terminado. Existen dos tipos de
tejido embrionario que participan en la osteogénesis: el mesodermo
que forma la mayor parte de los huesos, y la cresta neural que forma
los huesos del viscerocráneo (maxilares, nasales, malares, mandíbula,
etc.).
La osteogénesis es el proceso de formación de tejido óseo producto de la activación de
las células con capacidad de generar tejido óseo (osteoblastos).

El esqueleto es un conjunto de órganos duros y resistentes,


llamado huesos, que unidos entre sí por las articulaciones y soportados
por los ligamentos forman cavidades que sostienen y protegen los
órganos internos del cuerpo y en otras ocasiones actúan como punto de
apoyo de los músculos. Sus lesiones a nivel óseo como
las fracturas son regeneradas mediante el proceso de osteogénesis.
"La osteogénesis es el proceso de formación de tejido óseo
producto de la activación de las células con capacidad de generar
tejido óseo."
Este mecanismo se produce durante el desarrollo embrionario, en la
reparación de las fracturas y durante el crecimiento.
paleontología
Cómo se pronuncia
1. nombre femenino
Ciencia que estudia los seres orgánicos que habitaron la Tierra en épocas pasadas y cuyos
restos se encuentran fósiles.

DEFINICIÓN DE PALEONTOLOGÍA
La paleontología es la ciencia que se encarga de estudiar a los seres
orgánicos desaparecidos, a través del análisis de sus restos fósiles. El
término tiene origen griego: palaios (“antiguo”), onto (“ser”)
y logos (“ciencia”).
La paleontología forma parte de las ciencias naturales y comparte
distintos métodos con la biología y la geología. Sus principales objetos
de estudio son la reconstrucción de los seres vivos ya extintos y el
conocimiento del origen y la evolución de estos, las relaciones entre ellos
y su entorno, sus migraciones, los procesos de extinción y la fosilización
de sus restos.

Significado de Paleontología
Qué es Paleontología:
La paleontología es la ciencia natural a través de la cual se estudia y
reconstruye el pasado de la vida en la Tierra.
Es una ciencia que expone cómo era la vida en la Tierra antes de la aparición de
los seres humanos. Los científicos obtienen información a partir de la recolección
de los rastros fósiles de seres vivos como, plantas, insectos y animales, incluso,
tomando en cuenta muestras del suelo.

La palabra paleontología deriva del griego palaios que significa ‘antiguo’, onto que


se traduce como ‘ser’, y logía que significa ‘ciencia’.

La paleontología es compatible con otros estudios científicos y naturales,


principalmente con la geología y la biología, que se encargan de obtener
información importante acerca de los cambios físicos del planeta y sus efectos en
los seres vivos.

El objetivo de estudio de la paleontología es recolectar todos los datos posibles


acerca de cómo era la Tierra en el pasado, a fin de reconstruir el origen,
evolución y relación que existí entre los seres vivos extintos.
En este sentido, la paleontología se divide en diferentes ramas de estudio como la
paleobiología, paleobiogeografía, tafonomía, biocronología, entre otras.

Estos estudios exponen el origen de los seres vivos, sus cambios evolutivos, la
filogenia o relaciones de parentesco, su distribución territorial, las causas de
muerte o extinción y los procesos de fosilización de los restos de animales, plantas
y vegetales.

De esta manera, la importancia de la paleontología se debe a que es una ciencia


que hace posible comprender la biodiversidad que existe en la actualidad, cómo
ha sido la distribución de los seres vivos y su continua evolución, la formación de
los continentes, entre otros.

Cabe mencionar que, la paleontología se remonta desde la Antigua Grecia hasta


nuestros días, por lo que se han desarrollado diversas técnicas de estudio que
complementan la información recabada a lo largo de la historia sobre el origen de
la vida en la Tierra.

Entre los paleontólogos más destacados se pueden mencionar a Georges Cuvier,


Charles Darwin, Joseph Leidy, Jack Horner, Iván Efremov, Lucas Mallada, Mary
Anning, Paul Sereno, entre otros.

Calcificación
Es un proceso en el cual el calcio se acumula en el tejido corporal, haciendo que dicho tejido
se endurezca. Esto puede ser un proceso normal o anormal.
f. Proceso fisiológico que se produce en el curso de la osificación. || Depósito de calcio en
diversos tejidos orgánicos, como los ligamentos, los tendones, etc., a consecuencia de un
proceso degenerativo o inflamatorio de los mismos: del cartílago de la rodilla
(condrocalcinosis) o gota cálcica; de las estructuras periarticulares del hombro; del ligamento
de la rodilla (pelegrini-stieda), etc.

esclerosis
Cómo se pronuncia

nombre femenino
1. 1.
Endurecimiento patológico de un tejido u organismo que es debido al aumento anormal y
progresivo de células de tejido conjuntivo que forman su estructura; principalmente se aplica a
los vasos sanguíneos y al sistema nervioso.
"el colesterol provoca la esclerosis de los vasos sanguíneos"
o
2. 2.
Falta de evolución y adaptación de un colectivo de personas a una nueva situación o
planteamiento.
"los años en el poder provocaron una esclerosis en el partido"

Esclerosis múltiple
La esclerosis multiple (EM) es una enfermedad autoinmunitaria que afecta el cerebro y la
médula espinal (sistema nervioso central).

La esclerosis múltiple es una enfermedad del cerebro y la médula espinal (sistema


nervioso central) que puede provocar discapacidad.

Con la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca la vaina protectora


(mielina) que recubre las fibras nerviosas y causa problemas de comunicación
entre el cerebro y el resto del cuerpo. Con el tiempo, la enfermedad puede causar
el deterioro o daño permanente de los nervios.

La esclerosis múltiple no tiene cura. No obstante, algunos tratamientos ayudan a acelerar


la recuperación de los ataques, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los
síntomas.
En cambio, el tipo laminillar está presente en los huesos ya desarrollados y adopta
dos formas de organización ósea macroscópica, el hueso compacto y el hueso
esponjoso.

El hueso de tipo compacto (imagen 2) se ubica en la superficie de ellos, pudiendo


ser de mayor o menor grosor, según la funcionalidad y plasticidad del órgano lo
requiera. Es así como el tejido compacto presente en huesos sometidos a gran
presión, tracción, compresión, tensión está más desarrollado que otros huesos
sometidos a menor energía.

Por otro lado, el hueso esponjoso (imagen 2), que se dispone en forma de


trabéculas óseas, se ubica en la profundidad de los huesos y se encuentra aislado
siempre del medio externo por una cutícula más o menos gruesa de hueso
compacto.

Tejido óseo esponjoso[editar]


El hueso esponjoso constituye la mayor parte del tejido óseo de los huesos cortos, planos, de
forma irregular y de la epífisis de los huesos largos. El tejido esponjoso de los huesos de la
pelvis, las costillas, el esternón, las vértebras, el cráneo y los extremos de algunos huesos
largos es el único reservorio de médula ósea roja y por lo tanto, de hematopoyesis en los
adultos. El hueso esponjoso no contiene verdaderas osteonas. Está formado por laminillas
dispuestas en un encaje irregular de finas placas de hueso llamadas trabéculas. Los espacios
entre las trabéculas de algunos huesos están ocupados por la médula ósea roja productora de
células sanguíneas. En el interior de las trabéculas existen osteocitos, situados en lagunas de
las que parten conductillos radiales. Los vasos sanguíneos del periostio penetran a través del
hueso esponjoso. Los osteocitos de las trabéculas reciben su nutrición directamente de la
sangre que circula por las cavidades medulares.

Tejido compacto o denso[editar]


Se puede localizar en la capa externa de los huesos largos formando la diáfisis, en el exterior
y en el interior de los huesos planos y en distintas zonas en los huesos cortos, según cada
hueso en concreto. Es un tejido duro, denso y frágil. Al observarlo con un microscopio
destacan estructuras cilíndricas, denominadas osteonas, formadas por capas concéntricas de
laminillas óseas, donde se encuentran insertados los osteocitos. En el interior de la osteona
hay un canal, el conducto de Havers, por donde circulan vasos sanguíneos, linfáticos y
nervios. Los vasos sanguíneos aportan los nutrientes necesarios a las células de los huesos y
conducen las hormonas que controlan el aporte de calcio. También aparecen canales que
conectan unos conductos de Havers con otros. Estos conductos se denominan conductos de
Volkmann. El tejido óseo compacto es el Sistema de Adversar u osteona.
El hueso está formado por tejido compacto (capa externa dura) y tejido esponjoso o
trabecular (capa interna esponjosa que contiene médula roja).

2. Hueso esponjoso o trabecular

Hueso trabecular.
El hueso esponjoso o trabecular (Figura 2) posee grandes
espacios denominados cavidades vasculares, ocupados por vasos
sanguíneos y elementos hematopoyéticos. Estas cavidades están
delimitadas por trabéculas óseas en las cuales las fibras de colágeno
pueden estar dispuestas en laminillas óseas (hueso trabecular laminar)
o más raramente en de manera entrecruzada (hueso trabecular no
laminar).
Figu
ra 2. Imagen de hueso trabecular, hioides de rata.

3. Hueso compacto o cortical

Osteona de hueso compacto.


El hueso compacto o cortical no posee cavidades vasculares y su
matriz extracelular se ordena en laminillas óseas, las cuales se pueden
disponer de manera más o menos rectas y paralelas (hueso compacto
laminar) o de manera concéntrica alrededor de un canal (hueso
compacto de tipo osteónico) (Figuras 3 y 4). En el hueso osteónico, los
vasos sanguíneos y nervios viajan por un canal denominado canal de
Havers. Las laminillas óseas concéntricas y los osteocitos, dispuestos
entre las laminillas se disponen alrededor del canal de Havers, forman
un conjunto denominado osteona o sistema de Havers. Los canales de
Havers de osteonas cercanas están conectados mediante canales
transversales denominados canales de Volkmann. Del orden de 4 a 20
laminillas óseas se disponen alrededor de un canal de Havers (Figura
4). Los osteocitos se encuentran en unos huecos localizados en las
laminillas óseas denominados lagunas. De estas lagunas salen
pequeños conductos, denominados canalículos, por donde los
osteocitos emiten prolongaciones celulares. Los canalículos se abren a
los canales de Havers por donde viajan los vasos sanguíneos, y desde
donde los osteocitos obtienen los nutrientes.

4. Osteogénesis

La osteogénesis es el proceso de formación del hueso. Hay que


distinguir entre el origen celular de las células óseas y el modo de
formación del hueso. Hay tres linajes celulares embrionarios que
pueden producir células óseas: desde el mesodermo paraaxial se
producen las vértebras y parte de los huesos del cráneo y la cara,
desde el mesodermo lateral se forman los huesos de las
extremidades, y a partir de las crestas neurales, derivadas del
ectodermo, se forman algunos huesos del cráneo y la cara. Por otro
lado hay dos formas de producir hueso a partir de
células mesenquimáticas (procedentes de alguno de las tres linajes
embrionarias anteriores): intramembranosa y endocondral. La
osificación intramembranosa consiste en la formación de hueso
directamente desde las células mesenquimáticas, mientras que la
osificación endocondral supone la diferenciación de células
mesenquimáticas en cartílago y posteriormente la sustitución de
cartílago por tejido óseo. Como se puede ver el hueso se forma por
sustitución de otro preexistente y en los dos casos el primer indicio de
la formación de hueso es la aparición de una red de trabéculas óseas
que se irán remodelando posteriormente.

1. ORGANIZACIÓN DEL TEJIDO ÓSEO 1. SUSTANCIA COMPACTA: Masa compacta


en la periferia de cada hueso y atravesada por conductos vasculares. Ej.: diáfisis de
los huesos largos. 1
2. 14. Osteología Dra. Emérita Abreu García HUESOS NEUMÁTICOS AIRE en el interior
de la sustancia SENO compacta.

3. 15. Osteología Dra. Emérita Abreu García 2. SUSTANCIA ESPONJOSA a Finas


laminillas y espículas que se entrecruzan en distintas direcciones. Ej.: a. Extremos de
los huesos largos. b. Huesos cortos. c. Huesos planos. b c

Los huesos están compuestos por dos tipos de tejido óseo:

1. El hueso compacto (o hueso cortical) es la parte sólida, dura y más


externa del hueso. Tiene el aspecto del marfil y es sumamente
resistente. Su interior está lleno de orificios y canales, atravesados
por vasos sanguíneos y nervios.
2. El hueso esponjoso, que, como indica su nombre, se parece a una
esponja, y se encuentra dentro del hueso compacto. Está formado por
un entramado en forma de malla compuesto por pequeños trozos de
hueso llamados trabéculas óseas. Aquí es donde se encuentra la
médula ósea.

DEFINICIÓN - QUÉ ES HUESO ESPONJOSO


El hueso esponjoso, también conocido como trabecular, es un tejido de los
huesos que está conformado internamente por una variedad de láminas o
trabéculas que se encargan de brindar resistencia al hueso, y en especial a la
parte ósea (epífisis) donde se encuentran.

Estructura de los huesos. Los huesos se clasifican en diversos tipos según su forma. Un hueso largo
(como el fémur o el húmero) consta de las siguientes partes: 1- Diáfisis: es el cuerpo o porción
cilíndrica principal del hueso. 2- Epífisis: son los extremos proximal y distal del hueso. 3- Metáfisis:
es el sitio de unión de la diáfisis con la epífisis; su espesor va disminuyendo con la edad. 4-
Cartílago articular: es una capa delgada de cartílago hialino que cubre la parte de la epífisis de un
hueso que se articula con otro hueso. 5- Periostio: es una capa resistente de tejido conectivo
denso que rodea la superficie ósea que no tiene cartílago articular. Protege al hueso, participa en
la reparación de fracturas, colabora en la nutrición del hueso, y sirve como punto de inserción de
tendones y ligamentos. 6- Cavidad medular: es el espacio interno de la diáfisis que contiene a la
médula ósea amarilla grasa. 7- Endostio: es la capa que recubre la cavidad medular, y contiene
células formadoras de hueso.

Definición
La cavidad medular, también llamado canal medular, es una de las muchas
cavidades naturales del organismo. De forma cilíndrica, se encuentra en el interior
de todos los huesos largos (a excepción de la clavícula) y en la columna vertebral.
La cavidad medular encierra y protege la médula ósea (o la médula espinal en el
caso de la columna vertebral). La médula ósea es un tejido orgánico que produce
la mayoría de las células de la sangre (por ejemplo,los glóbulos rojos). Nota:
un traumatismo medular (a nivel de la columna vertebral) causa numerosos
trastornos graves como la parálisis.

TERMINOLOGÍA
Entre los términos que se emplean al hablar de los huesos, sobre todo de los largos, figuran los siguientes:

Hueso compacto (denso o cortical) es la capa dura de tejido óseo que cubre la mayoría de los huesos y forma
casi toda la diáfisis de los huesos largos.
Hueso esponjoso es el compuesto por placas (espículas) dispuestas en forma de una red porosa.  Los espacios
suelen estar llenos de médula ósea.

Corteza es la parte del hueso compacto que forma la diáfisis.

Cavidad medular es el espacio rodeado de hueso compacto en los huesos largos.  En los animales jóvenes está
llena de médula ósea roja, la cual se transforma gradualmente en médula adiposa amarillenta (grasa) al
envejecer el animal.

Epífisis se llaman las extremidades de un hueso largo.  La más próxima al cuerpo se llama epífisis proximal y
la más alejada, epífisis distal.

Diáfisis es el tronco cilíndrico de un hueso largo, situado entre las dos epífisis.

Cartílago epifisiario (disco cartilaginoso) es la capa de cartílago hialino que separa la diáfisis de la epífisis
dentro de la metáfisis de un hueso inmaduro.  Esta zona es el único lugar donde el hueso puede crecer en
longitud.

La metáfisis de un hueso maduro es la zona ensanchada vecina a la epífisis.

Cartílago articular es una capa tenue de cartílago hialino que recubre la superficie articular de un hueso.

Periostio es la membrana fibrosa que cubre toda la superficie de un hueso, excepto donde se localiza el
cartílago articular.  Es el responsable del aumento del diámetro de los huesos y participa en la reparación de
las fracturas.

Endostio es la membrana fibrosa que tapiza la cavidad medular y los canales de Havers de un hueso.

Entre las proyecciones articulares se incluyen las siguientes:

Cabeza se llama a un extremo más o menos esférico, como la cabeza del fémur.

Cóndilo es una masa articular más o menos cilíndrica, como ocurre con los cóndilos del occipital.

Tróclea es una porción articular en forma de polea, como la del fémur, sobre la cual se desliza la rótula.

Faceta es la superficie articular relativamente plana, como las que  presentan los huesos adyacentes del carpo.

Entre las proyecciones no articulares están las siguientes:

Apófisis es un término general para toda proyección ósea, como las apófisis espinosas y transversales de las
vértebras.

Tuberosidad es la proyección relativamente grande, como la lateral de la epífisis proximal del húmero.

Un tubérculo es una pequeña proyección.  A veces se emplean los términos tubérculo y tuberosidad
indistintamente.

Espina puede ser una proyección aguda, como la presente en el extremo proximal de la tibia, o referirse a un
borde, como la espina de la clavícula.

Cresta es el término para una espina de borde agudo.


Cuello es la porción cilíndrica de un hueso a la cual se junta la cabeza, como el cuello del fémur a
continuación de la cabeza

Línea es una pequeña prominencia alargada, a veces una simple señal causada por la tracción de un músculo,
como las líneas glúteas del coxal.

Entre las depresiones articulares se encuentran:

Cavidad glenoidea es una concavidad poco profunda (depresión), como la superficie articular de la escápula.

Cavidad cotiloidea es una concavidad más profunda, como el acetábulo de la cadera.

Hendidura o muesca puede ser una entalladura como la semilunar del cúbito.

Entre las depresiones no articulares están comprendidas las siguientes:

Fosa es una gran depresión no articular, como la fosa situada en la parte central del ala del atlas.

Fóvea es una depresión más pequeña, como la situada en la cabeza del fémur.

Foramen es un agujero circunscrito en un hueso, como el agujero magno de la base del cráneo.

Conducto es un túnel que atraviesa uno o más huesos, como el vertebral, por donde pasa la médula espinal.

CLASIFICACIÓN DE LOS HUESOS


SEGÚN SU FORMA Y FUNCIÓN
Huesos largos: Donde predomina una sola dimensión, la longitud.  Su función más importante es servir de
palancas.

Huesos planos: Donde predominan dos dimensiones, largo y ancho.  Su función más importante es la
protección de órganos.

Huesos cortos: No predomina en ellos ninguna dimensión.  Su función más importante es la amortiguación

Huesos irregulares: Tienen muchas formas y ninguna función definida porque cumplen muchas funciones.

Huesos neumáticos: Contiene cavidades llenas de aire.  También se conocen como huesos sinusales.

Huesos sesamoideos: Pueden clasificarse dentro de los huesos cortos.  Su función más importante es darle
dirección a tendones y ligamentos.
¿Qué es la matriz ósea?
La matriz ósea es el componente característico del hueso, ya que le
otorga sus cualidades anatómicas y fisiológicas. Está compuesta en
un 65-70% por sales inorgánicas (minerales) y en un 30-35% por
sustancias orgánicas. 

La matriz ósea
La matriz ósea hace parte de como se conforman los huesos en las
diferentes especies de los reinos que poseen este complejo sistema
esquelético.

Matriz ósea

El componente más característico del hueso es una matriz


extracelular mineralizada que contiene cristales de hidroxiapatita
(fosfato cálcico cristalizado que representa hasta el 65 % de la matriz).
El resto de la matriz extracelular lo forma la parte orgánica que está
compuesta por una gran abundancia de fibras de colágeno y por
glicosaminoglicanos en menor cantidad. Esta composición confiere al
tejido óseo una gran consistencia, dureza, resistencia a la compresión
y cierta elasticidad. Al contrario que el cartílago, el hueso es un tejido
fuertemente irrigado por el sistema sanguíneo.

Matriz ósea
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Se observan: en el centro matriz ósea, con fibras de colágeno orientadas de forma vertical; a la derecha,
arriba y abajo, se observan núcleos celulares de osteocitos.

La matriz ósea proporciona las características y propiedades específicas al


hueso. Está compuesta en un 35 % por material orgánico, sobre todo
fibras colágenas, proteínas óseas y proteoglucanos, y en un 65 % por minerales
(sales inorgánicas). Gracias a esta composición es posible un esfuerzo de torsión
y flexión considerables.1

Osteocitos
Son las células propias del tejido óseo formado. Su citoplasma presenta
ergastoplasma, aparato de Golgi y puede presentar lisosomas.
Son capaces de sintetizar y de reabsorber, en forma limitada, a componentes
de la matriz ósea ("osteolisis osteocítica"), procesos que tienen importancia en
la regulación de la calcemia.

Osteocito
Osteocito es el nombre que recibe una célula ósea, que forma parte del tejido óseo, es
decir que son parte intrínseca de los huesos, que justamente está alojada en la matriz, en la
región de mayor importancia para el hueso. Para ser un poco más específicos, los osteocitos
se localizan en una pequeña cavidad y diseminan prolongaciones que se contactan con otros
osteocitos dando paso a la formación de un complejo sistema.

Es importante señalar que la comunicación que entablan los diversos


osteocitos es muy importante para tener un control respecto a la
cantidad de hueso que se está formando o que se destruye, en pocas
palabras, sirve para mantener controlado el equilibrio dinámico de esta
célula de gran relevancia para el cuerpo. Las funciones de esta célula
son muy variadas, entre las principales se pueden destacar a su
capacidad de sintetizar y de reabsorber los componentes de la matriz,
esto se debe a que los mismos cuentan con una gran relevancia en lo
que es la regulación del calcio.

Osteocito
Publicado 29 de abril de 2013, 16:22
Son las células maduras que conforman el hueso. Se generan a partir de los
osteoblastos y junto con los osteoclastos son las células que conforman el tejido
óseo. Su función es la de mantener las actividades celulares de nutrición y
productos de desecho. Estas células están separadas por una distancia
importante de matriz. Sin embargo permanecen en contacto a través de pequeños
canales que hay a lo largo del hueso. La comunicación de los osteocitos es
importante para controlar la cantidad de hueso que se forma y deteriora.
El osteocito es la célula más abundante del tejido óseo, constituyendo cerca del 95% del
componente celular de este tejido.1,2 Deriva de osteoblastos que han detenido la producción de
matriz ósea y han quedado incorporados dentro de lagunas en el interior del hueso recientemente
formado.1,2 Esta transformación lleva aproximadamente tres días, en los cuales la célula sintetiza
un volumen de matriz extracelular tres veces mayor a su propio volumen celular. 3 Normalmente
cerca del 29% de los osteoblastos del hueso trabecular se diferencia en osteocitos, un 6% a células
de revestimiento (lining cells) y el 65% restante mueren por apoptosis.4 En el proceso de
incorporación dentro de la matriz, el osteocito se mantiene en contacto con las células de la
superficie, osteoblastos y lining cells, y con generaciones previas de osteocitos a través de largos
procesos citoplasmáticos que se conectan por uniones estrechas haciendo del hueso un sincicio
funcional.1

Los osteocitos son el tipo de celular óseo más abundante en el hueso maduro. Se


localizan en unas cavidades de la matriz ósea que se denominan lagunas óseas. Tienen
aspecto de arañas con largas patas. Esas patas corresponden a canales que discurren
por la matriz extracelular denominados canalículos óseos, en los cuales se extienden las
prolongaciones de los propios osteocitos. Los osteocitos mantienen la matriz ósea,
reabsorben y producen matriz ósea. También intervienen en la homeostasis del calcio en
el cuerpo mediante su liberación desde la matriz ósea.

• Osteocitos: son las células maduras principales del tejido óseo; derivan de los osteoblastos que
quedan atrapados en la matriz; intercambian nutrientes con la sangre. (sufijo cito indica células
constituyentes de los tejidos)

Sistema de Havers es la unidad anatómica y funcional del tejido óseo. Está constituido por un
canal de Havers, alrededor del cual se agrupan laminillas con lagunas que contienen células
óseas, ya sean osteocitos u osteoblastos. Este sistema es característico del hueso compacto.
El epónimo proviene del anatomista Clopton Havers.
Constituye el exterior de la masa sólida (un hueso compacto) de los huesos ya maduros.
Estas unidades estructurales también se denominan Osteonas
¿Qué es la osteona o sistema de
Havers?
El sistema de Havers, también llamado osteona u osteon, es la
unidad funcional fundamental del tejido óseo compacto. Ha
sido observado en la mayoría de mamíferos y también en
algunas aves, reptiles y anfibios.

El sistema de Havers es básicamente una estructura cilíndrica


con un canal central rodeado de matriz ósea. Tiene una
longitud de varios milímetros y un diámetro generalmente
inferior a 0,2 mm.

Debe su nombre a Clopton Havers, anatomista inglés que lo


describió a nivel microscópico a finales del siglo XVII, aunque
había sido observado anteriormente por Anton von
Leeuwenhoek.

Conducto de Volkmann
(Redirigido desde «Canal de Volkmann»)
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Conducto de Volkmann

1) Canal de Volkmann
2) Canal de Haversian
3) Laguna
4) Sistema de Havers

Información anatómica

Estudiado (a) por Richard Volkmann

 Aviso médico

[editar datos en Wikidata]

Los conductos de Volkmann son una serie de canales encontrados en el sistema


estructuralmente complejo del tejido óseo compacto. 1
La matriz dura, que es una de las partes que componen el sistema de Havers, se
caracteriza por la disposición de los osteocitos de forma concéntrica -en torno a un
eje- dejando en su centro unos huecos verticales en los que discurren vasos
sanguíneos y algunas terminaciones nerviosas: son los llamados "conductos de
Havers".
En este contexto se conoce como conducto de Volkmann al que recorre el hueso
de forma transversal, atravesando unas laminillas óseas y comunicando entre sí
los conductos de Havers antes referidos, con la cavidad medular y la superficie
externa del hueso.
Por ellos también discurren vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas.
Canal de Volkmann: es un tipo de canal presente en las osteonas dell tejido óseo
compacto de algunas especies animales que conecta los canales de Havers de osteonas
próximas, permitiendo conexiones laterales de los vasos sanguíneos que viajan por los
canales de Havers. De esta manera se puede irrigar la zona entre canales de Havers.

Sistema de Havers es la unidad anatómica y funcional del tejido óseo. Está constituido por
un canal de Havers, alrededor del cual se agrupan laminillas con lagunas que contienen
células óseas, ya sean osteocitos u osteoblastos. Este sistema es característico del hueso
compacto. El epónimo proviene del anatomista Clopton Havers.

Constituye el exterior de la masa sólida de los huesos ya maduros. Estas unidades


estructurales también se denominan Osteonas. Las osteonas mejor configuradas son las
que se encuentran en la diáfisis de los huesos largos, donde forman cilindros que recorren
la longitud de la misma. Cada osteona consta de 4 a 20 laminillas concéntricas dispuestas
alrededor de un grupo de vasos sanguíneos, albergados en el interior de un canal central
llamado Conducto de Havers, con su eje longitudinal paralelo al eje longitudinal del hueso.
En el interior de este conducto existen además terminaciones nerviosas amielínicas. Los
conductos de Havers se comunican entre sí, con el periostio y también con la cavidad
medular.
La matriz ósea calcificada está organizada en laminillas. En cada laminilla hay fibras de
colágeno y osteocitos en lagunas dispuestas regularmente.

El Sistema de Havers
23 de marzo de 2011 Publicado por Pablo Morales

Se le llama sistema de Havers a la unidad fisiológica y anatómica del


tejido óseo compacto. Un sistema de Havers está formado por un canal
central y por varias laminillas de tejido óseo a su alrededor, las cuales
contienen lagunas con osteocitos, o también pueden ser osteoblastos.
Se puede observar un alto grado de organización de estas unidades
estructurales del tejido óseo (sistema de Havers, también llamadas
osteonas) en la diáfisis de los huesos largos maduros, como por ejemplo
el húmero o el fémur.  Por el conducto central, llamado conducto de
Havers, corren vasos sanguíneos y nervios, encargados de irrigar y
enervar las células del tejido óseo compacto, osteocitos o también
osteoblastos. Esto se logra a través de canalículos, (llamados canalículos
calcóforos) que surgen del conducto de Havers y que se dirigen
radialmente hacia las lagunas más cercanas del tejido, donde se
encuentran las células.  Cada osteocito introduce sus prolongaciones
citoplasmáticas en dichos canalículos, para contactarse con otros
osteocitos y con el conducto de Havers.

Las laminillas de tejido óseo mineralizado rodean cada conducto de


Havers. Para cada sistema de Havers, puede haber de cuatro a veinte
laminillas. Las laminillas están compuestas por fibras de colágeno y
lagunas con osteocitos.  Si bien cada laminilla tiene sus fibras de
colágeno ordenadas paralelamente, la orientación de las fibras va
variando de una laminilla a otra, para brindar mayor fuerza y resistencia a
la matriz ósea.

En la diáfisis de los huesos largos, los sistemas de Havers se organizan


en cilindros verticales, a lo largo del hueso, por lo tanto los conductos de
Havers también están dispuestos de esta manera, paralelos a la cavidad
medular. Los conductos de Havers se comunican entre sí y también con
el periostio y la cavidad medular.

Los sistemas de Havers u osteonas  se comunican con osteonas


cercanas, a través de  unos conductos llamados “conductos de
Volkmann”, que van de un conducto de Havers a otro.

La organización de las laminillas está en relación directa con las fuerzas


mecánicas a las que es sometida la matriz ósea. Cuando estas fuerzas
cambian, el tejido óseo se “reforma”, de acuerdo a las mismas. Para la
renovación del tejido óseo, los osteoclastos se encargan de la resorción
ósea, es decir, de retirar la mineralización del tejido para que las
laminillas se puedan reorganizar. Entonces, los osteocitos se transforman
nuevamente en osteoblastos, células activas, que sintetizan fibras de
colágeno para las nuevas laminillas. Luego estas laminillas  se
mineralizan nuevamente.

El hueso está reformándose permanentemente, es un proceso dinámico,


ya que las fuerzas a las que es sometido el hueso siempre están
cambiando siempre. Esto sucede sobre todo en las personas que
realizan ejercicios físicos regularmente. Los músculos son los que
ejercen fuerzas mecánicas sobre el tejido óseo, y a mayor actividad
muscular, el tejido óseo adquiere mayor grosor y resistencia. La actividad
física regular ayuda a que los depósitos minerales (calcio y fósforo) del
tejido óseo aumenten y de esta manera se puede prevenir la
osteoporosis y  las fracturas óseas.

Conducto de Volkmann








Conducto de Volkmann
Los conductos de Volkmann son una serie de canales microscópicos encontrados en
el sistema estructuralmente complejo del tejido óseo compacto.
La matriz dura, que es una de las partes que componen el sistema de Havers, se
caracteriza por la disposición de los osteocitos de forma concéntrica -en torno a un
eje- dejando en su centro unos huecos verticales en los que discurren vasos
sanguíneos y algunas terminaciones nerviosas: son los llamados "conductos de
Havers".
En este contexto se conoce como "conducto de Volkmann" al conducto que recorre el
hueso de forma transversal, atravesando unas laminillas óseas y comunicando entre sí
los conductos de Havers antes referidos, con la cavidad medular y la superficie
externa del hueso.

Por ellos también discurren vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas.

Los canales de Volkmann, también conocidos como agujeros o canales perforantes, son arreglos
anatómicos en los huesos corticales. Los canales de Volkmann están dentro de los osteones .
Interconectan los canales de Havers entre sí y con el periostio . Por lo general, corren en ángulos
obtusos con respecto a los canales de Havers y contienen vasos anastomosantes entre los
capilares de Havers. Fueron nombrados en honor al fisiólogo alemán Alfred Volkmann (1800-
1878). Los canales de Volkmann son cualquiera de los pequeños canales en el hueso que
transmiten los vasos sanguíneos del periostio al hueso y que se comunican con los canales de
Havers. Los canales de perforación proporcionan energía y elementos nutritivos para las osteonas.

Definición médica de canal de Volkmann


: cualquiera de los pequeños canales en el hueso que transmiten los
vasos sanguíneos del periostio al hueso y que se encuentran
perpendiculares y se comunican con los canales de Havers

Canal de Volkmann: es un tipo de canal presente en las osteonas dell tejido óseo
compacto de algunas especies animales que conecta los canales de Havers de osteonas
próximas, permitiendo conexiones laterales de los vasos sanguíneos que viajan por los
canales de Havers.

Qué es el canal de Havers?


El canal de Havers es el canal central de un osteón. Permite que los vasos
sanguíneos, linfáticos y nervios viajen a través de él. En un canal de
Havers, se pueden ver uno o dos capilares y fibras nerviosas.
Generalmente, un hueso compacto tiene muchos canales de Havers que
atraviesan cada osteón. En realidad, son tubos microscópicos.

Los vasos sanguíneos del canal de Havers nutren a los osteocitos. Por lo
tanto, los capilares de los canales de Havers llevan oxígeno y nutrientes a
los huesos y eliminan los desechos. Además, el canal de Havers se
extiende a lo largo de un sistema de Havers. Por tanto, en una sección
transversal de un hueso, aparece como un agujero dentro de laminillas
concéntricas.

¿Qué es el canal de
Volkmann?
Los canales de Volkmann, también conocidos como canales de perforación,
son ramas transversales de los canales de Havers. Por tanto, estos canales
muestran una orientación transversal dentro del hueso. Son pequeños
canales que interconectan los canales de Havers entre sí. Además, estos
canales conectan los canales de Havers con el periostio y transmiten los
vasos sanguíneos del periostio al hueso.

Además, los canales de Volkmann conectan osteonas adyacentes del


hueso compacto. Al igual que los canales de Havers, los canales de
Volkmann también proporcionan energía y nutrición a los osteones.

Los huesos neumáticos tienen en su estructura formaciones huecas destinadas a la


circulación del aire que ingresa por la cavidad nasal. Estos huesos sólo se ubican en la
cabeza y se relacionan directamente con la vía aérea en su mayoría y con el oído medio.
Estas cavidades aéreas tienen diferente configuración, razón por la cual reciben distintas
denominaciones como seno, antro, celdas y celdillas

Huesos neumáticos
Los huesos neumáticos se distinguen por presentar cavidades en su interior, que
contienen aire. Tienen formas diversas constituidas por varias caras y generalmente
son pequeños. Están situados en regiones próximos a la cavidad nasal, protegiendo a
otros órganos (etmoides y maxilares). Las cavidades neumáticas de los huesos se
denominan senos, cuyas paredes están revestidas de mucosa, la cual puede
inflamarse provocando las sinusitis. Por lo general la forma de los huesos es muy
irregular y por tanto, muy difícil de precisar, presentando formas diferentes que son
propias de cada uno, dependiendo de la función que realizan. Por este motivo en
algunos huesos se pueden considerar formas mixtas de los tipos antes mencionados,
que se clasifican como irregulares. Estos huesos se localizan en el esqueleto axil, o
sea, en la cabeza (esfenoides y temporal) y columna vertebral (vértebras).

Huesos Neumáticos
Los huesos neumáticos se distinguen por presentar cavidades en su interior, que contienen aire. Tienen forma
constituidas por varias caras y generalmente son pequeños. Están situados en regiones próximos a la cavidad
otros órganos (etmoides y maxilares). Las cavidades neumáticas de los huesos se denominan senos, cuyas pa
de mucosa, la cual puede inflamarse provocando las sinusitis. Por lo general la forma de los huesos es muy ir
muy difícil de precisar, presentando formas diferentes que son propias de cada uno, dependiendo de la funció
este motivo en algunos huesos se pueden considerar formas mixtas de los tipos antes mencionados, que se cl
irregulares. Estos huesos se localizan en el esqueleto axil, o sea, en la cabeza (esfenoides y temporal) y colum
(vértebras).

¿Qué son los huesos


neumáticos?
Por
 Katherine Briceño

Los huesos neumáticos son aquellos que tienen cavidades llenas


de aire, lo cual los hace más ligeros que los huesos que son
completamente sólidos. La palabra “neumático” hace referencia al
aire contenido bajo presión, se deriva del griego y está relacionado
con el viento y la respiración.

En biología, el término “neumático” se refiere a la respiración, por


lo que a estos huesos también se les conoce como “huesos que
respiran” o “huesos huecos”. En las aves, este tipo de huesos
ofrecen una ventaja evolutiva que les ha permitido volar gracias a
su ligereza.

Los huesos faciales humanos son neumáticos, se encuentran


alrededor de la ceja interna, debajo de los ojos, alrededor de la
nariz y de las mejillas inferiores, son los llamados senos
paranasales.

Estas cavidades de los huesos neumáticos están normalmente


tapizados en su interior por una capa celular llamada epitelio y
está cubierto por mucosa.

Además de hacer al cráneo más ligero, también contribuye a la


resonancia del sonido y se ha sugerido que, junto a la mucosa,
sirve para acondicionar el aire inspirado antes de que llegue a los
pulmones.

El proceso de neumatización de los huesos se ha descrito en


cráneos de mamíferos, aves y cocodrilos, pero también se ha
documentado en animales extintos como los dinosaurios y los
pterosaurios.
Funciones de los huesos neumáticos
No se ha definido únicamente una función para estos huesos
huecos en la naturaleza. Sin embargo, se han descrito algunas
hipótesis sobre el papel que cumplen estos huesos en los
organismos que los poseen:

Reducción de la masa corporal


En los huesos neumáticos las cavidades han sido modificadas para
contener aire en vez de material medular, y en consecuencia se ha
reducido la masa corporal.

Esto facilitó el vuelo en aves y pterosaurios, ya que hay menos


masa pero la misma cantidad de músculo que impulsa el vuelo.

Alteración de la densidad ósea


La neumatización de los huesos permite la redistribución de la
masa ósea dentro del cuerpo. Por ejemplo, un ave y un mamífero
de tamaño similar tienen aproximadamente la misma masa ósea.

Sin embargo, los huesos de las aves pueden ser más densos
debido a que la masa ósea debe distribuirse en un espacio menor.

Lo anterior sugiere que la neumatización de los huesos de las aves


no afecta la masa general, pero promueve una mejor distribución
del peso dentro del cuerpo del animal y, en consecuencia, mayor
equilibrio, agilidad y facilidad de vuelo.

Equilibrio
En los terópodos (un suborden de dinosaurios), el sistema óseo del
cráneo y del cuello estaba muy neumatizado, y los antebrazos
eran reducidos. Estas adaptaciones ayudaron a disminuir la masa
lejos del centro de gravedad.
Este ajuste al centro de masa permitió a estos animales reducir la
inercia rotacional, aumentando así su agilidad y equilibrio.

Adaptación a las alturas


Las aves que vuelan a grandes alturas tienen adaptaciones
anatómicas que les han permitido colonizar estos hábitats. Una de
estas adaptaciones ha sido precisamente la neumatización
extrema de su esqueleto.

 Huesos neumáticos que contienen espacios llenos de aire,


conocidos como senos, que tienen el efecto de reducir el peso
del hueso. Por ejemplo, los huesos maxilares y los frontales.

Se denominan senos paranasales a cavidades llenas de aire, localizados en espacios que forman los
huesos faciales del cráneo (Aspinall y O´reilly, 2004) y que están comunicados con la cavidad nasal
directa o indirectamente (Climent et al., 2004). Como las aberturas son en general estrechas,
tienen lugar un intercambio relativamente lento de aire que las hacen propensas a bloquearse
cuando la mucosa se engruesa por inflamación o congestión (Dyce et al., 2007). Al ser muy
complejos son susceptibles de padecer procesos inflamatorios o infecciosos que si llegan a hacerse
crónicos solo se podrán tratar con procedimientos quirúrgicos (Climent et al., 2005).

1. SENOS PARANASALES  Divertículos que contienen aire ubicados en la cavidad


nasal.  Están recubiertos por mucosa.
2. 27. Los senos paranasales son : -Seno frontal -Seno maxilar -Seno esfenoidal -Seno
palatino -Seno lacrimal *En algunas especies también se consideran al: Seno del
cornete ventral , seno del cornete dorsal y a las celdillas etmoidales. Presentes en
todas las especies domésticas.

También podría gustarte