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El viscerocráneo o cara, es la parte de la cabeza constituida por los huesos del esqueleto
de la cara, que aloja la mayor parte de los órganos de los sentidos y brinda apoyo a los
órganos de la masticación.
Desde el punto de vista ANATÓMICO encontramos las siguientes estructuras:
I. HUESOS
1. Maxilar superior
2. Hueso cigomático o malar
3. Hueso nasal o propio de la nariz
4. Hueso lagrimal o unguis
5. Hueso palatino
6. Vómer (parte posterior del tabique nasal) (impar)
7. Cornete o concha nasal inferior
8. Mandíbula o maxilar inferior
II. MÚSCULOS
• Músculos de la masticación:
o Temporal
o Maseteros
o Pterigoideo interno
o Pterigoideo externo
• Músculos cutáneos:
o De los párpados y cejas:
§ Orbicular del ojo
§ Corrugador de las cejas
o Del pabellón de la oreja
§ Auriculares anterior, posterior y superior
o De la nariz
§ Nasal
§ Procero
§ Depresor del tabique
o De los labios.
§ Orbicular
§ Buccinador
§ Grupo inferior
§ Grupo superior
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Pero, cuando nos referimos al viscerocráneo, estamos hablando de la porción ósea.
Y que pueden observarse más claramente en una vista anterior del extremo cefálico del
embrión de 4 semanas
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¿Qué es el estomodeo?
Es el área delimitada por la prominencia frontonasal y el primer arco faríngeo y cuyo
fondo es la membrana bucofaríngea.
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En primer lugar, se aproximan los procesos mandibulares y se forman a partir de ellos
la mandíbula y el labio inferior. La formación de la mandíbula es la más sencilla. Los
procesos mandibulares bilaterales se agrandan y sus componentes internos se fusionan
en la línea media y así se forma el cuerpo de la mandíbula. El hoyuelo de la línea media
que se observa en el mentón de algunos individuos es un reflejo de la variación en el
grado de fusión de los procesos mandibulares.
En el espesor del proceso mandibular o maxilar inferior se encuentra el cartílago de
Meckel. Este cartílago desaparece y el mesénquima que le rodea, por un mecanismo de
osificación endoconjuntiva dará origen al esqueleto óseo de la mandíbula. En su extremo
dorsal el cartílago persiste y se formarán el yunque y el martillo (huesecillos del oído),
por osificación endocondral y dará origen al ligamento del martillo y al esfenomandibular
PFN
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La proliferación del mesénquima, en la prominencia frontonasal y en los procesos
maxilares (parte de primer arco faríngeo), trae como consecuencia:
• A partir de la PFN se forme la frente y el dorso y el vértice de la nariz.
• La prominencia nasal lateral (rojo), delimita con el proceso maxilar respectivo
(rosado), el surco nasolagrimal. El ectodermo del suelo del surco nasolagrimal se
engruesa para formar un cordón epitelial sólido, que se desprende del surco.
Posteriormente, este cordón epitelial se canaliza por apoptosis y forma el conducto
nasolagrimal y, cerca del ojo, el
saco lacrimal. El conducto
nasolagrimal se extiende desde la
comisura interna del ojo hasta la
cavidad nasal (meato inferior) y
en la vida postnatal será la vía de
drenaje de las lágrimas.
Durante la sexta semana del
desarrollo, la prominencia nasal
lateral (rojo) y el proceso maxilar
del mismo lado (rosado)
comienzan a fusionarse a lo largo
del surco. Esto trae como
consecuencia que el conducto
nasolagrimal quede subyacente al
ectodermo, y se forme a partir de
la prominencia nasal lateral la
parte lateral del nariz (alas de la
nariz) y del proceso maxilar la
región de la mejilla, el hueso
cigomático o malar.
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• En el siguiente dibujo esquemático podemos apreciar como las prominencias
nasales mediales (amarillo), se fusionan
o entre sí constituyendo, la punta y la cresta de la nariz y el segmento
intermaxilar; y
o con los procesos maxilares respectivos (rojo), para dar continuidad al
labio y el maxilar superior, al mismo tiempo que separa las fosas nasales
del estomodeo.
Revisa nuevamente este dibujo esquemático y observa: como las prominencias nasales laterales (azul)
constituyen las alas nasales y se fusionan con el proceso maxilar respectivo y forman el surco nasogeneano
(en el fondo de este se desarrolla el conducto nasolagrimal). Las prominencias nasales mediales (amarillo)
se funcionan entre ellas y constituyen el segmento intermaxilar y con el proceso maxilar (rojo)
correspondiente dando continuidad al maxilar y labio superior.
Finalmente, células del mesénquima del segundo arco faríngeo invaden la cara en
formación y a partir de ellas se formarán los músculos de la expresión facial.
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El siguiente dibujo esquemático resume lo hasta aquí enunciado.
Entienda en este momento, que los derivados señalados con relación al primer y
segundo arco faríngeo, es con relación a su participación en la formación del
viscerocráneo. Cuando estudiemos el aparato faríngeo veremos todos sus derivados.
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Al momento del nacimiento la cara es pequeña en relación con el desarrollo del
neurocráneo y esto se debe a:
1. Desarrollo rudimentario del maxilar superior y la mandíbula
2. La falta de erupción de los dientes de leche.
3. El pequeño tamaño de las cavidades nasales y de los seños maxilares.
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Antes de continuar con la lectura es importante que consolidemos
conocimientos:
BIBLIOGRAFÍA
1. Anatomía Humana. Latarjet, Ruiz Liard. 4ª edición.
2. Embriología funcional. Rohen, Lütjen-Drecoll. 3ª edición.
3. Embriología médica. Langman. 13ª edición
4. Embriología humana y biología del desarrollo. Bruce Carlson. 4ª edición
5. Embriología clínica. Keith L Moore
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