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AUTOINMUNIDAD y HLA
Ayudantes Magdalena Bello y Álvaro Flores. Dr. Alejandro Díaz (Marzo de 2005).
Mecanismos de autoinmunidad
El fenómeno de autoinmunidad se produce por múltiples factores (tabla 1), que
veremos a continuación.
1) Anormalidades de linfocitos: estas alteraciones pueden ocurrir primariamente en los
linfocitos T, B o ambos, y llevan a falla de la tolerancia a lo propio. Las causas de estas
anormalidades se pueden dividir en dos grupos:
- Falla de la tolerancia central: normalmente el timo selecciona los linfocitos
inmaduros que serán útiles en la respuesta inmune. La selección tímica es
positiva y negativa. La selección tímica positiva rescata a los linfocitos que
interactúan con los MHC propios y la negativa elimina aquellos linfocitos que
interactúan contra péptidos que son antígenos propios (figura 1). La eliminación
de linfocitos autorreactivos se hace por deleción (destrucción por apoptosis) y
anergia funcional (bloqueo o inactivación). Si hay una falla en este tipo de
selección, se altera la tolerancia a lo propio y se desencadena un mecanismo
autoinmune.
- Falla de la tolerancia periférica: este tipo de tolerancia se refiere a que los
linfocitos ya maduros podrían reaccionar contra autoantígenos, pero existen
distintos mecanismos para evitar esto a nivel periférico (fuera del timo). Si estos
mecanismos se alteran, habrá una respuesta autoinmune:
o Existen anticuerpos que bloquean los receptores de antígenos de los
linfocitos, y así impiden que estas células interactúen con autoantígenos.
Asimismo, existen citoquinas inmunosupresoras producidas por
linfocitos T reguladores.
Estos anticuerpos y citoquinas pueden perder su función en determinadas
condiciones.
o Los linfocitos T CD8 pueden ser citotóxicos o supresores. Estos últimos
pueden bloquear la respuesta inmune a nivel periférico, pero en
determinadas enfermedades pierden esta propiedad.
o Hay moléculas que pueden inactivar las células T, como CTLA-4, que
funciona como inhibidor de respuesta inmune contra antígenos propios,
pero que en determinadas condiciones se hace deficiente.
o Los linfocitos maduros en algún momento sufren apoptosis, pero esto se
puede alterar con mutaciones de péptidos que participan en este proceso.
5) Otros mecanismos:
- Existen autoantígenos que normalmente no son visibles para el sistema inmune,
por lo tanto no han inducido tolerancia. En situaciones que se producen
alteraciones anatómicas de los tejidos (inflamación, isquemia o trauma), se
pueden exponer estos autoantígenos y desencadenar la producción de
anticuerpos con el consecuente daño tisular.
Esto ocurre por ejemplo con autoantígenos del cristalino del ojo, que frente a un
traumatismo se pueden liberar y producir una respuesta inmune que dañará no
sólo el ojo alterado sino que también el ojo sano.
- Se ha visto que algunas personas que tienen fenómenos de inmunodeficiencia
tienen mayor propensión a desarrollar enfermedades autoinmunes, como ocurre
por ejemplo, en las deficiencias congénitas de las proteínas del complemento C1
y C4, en la hipogammaglobulinemia y en la deficiencia selectiva de IgA.
1) Anormalidades de linfocitos
2) Factores genéticos
3) Papel de las infecciones
4) Factores hormonales
5) Otros mecanismos
El sistema MHC es codificado por una serie de genes localizados en el brazo corto del
cromosoma 6. Estos genes son heredados típicamente en forma mendeliana desde cada
uno de los cromosomas del padre y de la madre y se expresan en codominancia,
constituyendo el perfil MHC de cada individuo. Esto los hace únicos e irrepetibles.
Las proteínas MHC se dividen de acuerdo a su estructura y distribución celular en dos
clases diferentes (tabla 2 y figura 2):
a) Clase I: Son expresados en la mayoría de las células nucleadas y constituyen
los blancos mayores para las reacciones inmunes contra tejidos y órganos
trasplantados.
b) Clase II: Son expresados característicamente en los linfocitos B, monocitos,
macrófagos y linfocitos T activados.