Está en la página 1de 12

Monición para el I Domingo de Adviento -

Ciclo A
Ciclo A Adviento

Por: P. Domingo Vásquez Morales | Fuente: Catholic.net

Tiempo de Adviento – Ciclo A

I Domingo: Adviento: estilo cristiano de vida

Monición de entrada:

Hoy, primer domingo de adviento, empieza la Iglesia un nuevo año


litúrgico. Con la primera venida de Cristo, su muerte y resurrección y
por medio de nuestro bautismo hemos entrado en la etapa final de
nuestro caminar hacia Dios, etapa que no se consumará hasta la
venida final de Cristo. Su venida en gloria nos sorprenderá a todos,
por eso, debemos estar siempre listos para cuando Él venga. Estemos
atentos a Dios, quien viene ahora a nosotros, a través de su palabra
y Eucaristía, con el fin de prepararnos para la segunda venida de
Jesús. Recibamos al celebrante y acompañantes uniéndonos en coro
al canto de entrada.

Primera lectura: Is 2, 1-5 (El Señor reúne a todos los pueblos


en su reino)

Esta lectura está tomada del libro del profeta Isaías. El profeta ve que
todos los pueblos vendrán a Sión, que simboliza la Iglesia actual,
para que escuchen las enseñanzas del Señor y obedezcan su palabra.
Si caminamos a la luz del Señor, nos realizaremos como fruto del
Señor y habrá paz universal. Escuchemos.

Segunda lectura: Rom 13, 11-14 (Nuestra salvación está


cerca)
Nosotros los cristianos vivimos una vida de tensiones; vivimos en la
presente vida de pecado y oscuridad y también en la nueva época de
gracia y luz. San Pablo, en su carta a los romanos, nos exhorta a
despertar del sueño porque nuestra salvación está más cerca que
cuando empezamos a creer. Vamos a escuchar con atención este
pasaje paulino.

Tercera lectura: Mt 24, 37-44 (Estén en vela para estar


preparados)

La tercera lectura está tomada del discurso escatológico de San


Mateo. El momento del juicio final es desconocido. El final vendrá
súbitamente como vino el diluvio en tiempo de Noé. Cristo nos
advierte que debemos estar preparados para su llegada en todo
momento. De pie, por favor, para que escuchemos la Buena Nueva
de hoy.

Monición para el II Domingo de Adviento -


Ciclo A
Ciclo A Adviento

Por: P. Domingo Vásquez Morales | Fuente: Catholic.net

Tiempo de Adviento – Ciclo A

II Domingo: Adviento: estilo cristiano de vida

Monición de entrada:

(El monitor deber dar un saludo espontáneo a la comunidad). En este


segundo domingo de adviento, la Iglesia nos presenta a Juan
Bautista, llamándonos a la conversión de corazón. Mientras que el
mensaje de Juan es severo, el profeta Isaías, en la primera lectura,
nos presenta un rey ideal dotado de los dones del espíritu y cuyo
reinado nos traerá la paz y la justicia. Nosotros los cristianos,
sabemos en fe, que Cristo vino a este mundo y que constantemente
nos ofrece sus dones. Abramos nuestros corazones para recibirlo
ahora, en la celebración de la Eucaristía. De pie, por favor.

Primera lectura: Is 11, 1-10 (Con equidad dará sentencia al


pobre)

La primera lectura nos relata una de las grandes profecías mesiánicas


de Isaías. El mesías, como verdadero y justo rey, está dotado del
espíritu de Yavé y posee sus dones. Él será un nuevo brote que nace
de una raíz vieja para darnos nueva vida, precisamente en este
adviento. Presten atención.

Segunda lectura: Rom 15, 4-9 (Cristo salvó a todos los


hombres)

Nosotros los cristianos vivimos una vida de tensiones; vivimos en la


presente vida de pecado y oscuridad y también en la nueva época de
gracia y luz. San Pablo, en su carta a los romanos, nos exhorta a
despertar del sueño porque nuestra salvación está más cerca que
cuando empezamos a creer. Vamos a escuchar con atención este
pasaje paulino.

Tercera lectura: Mt 3, 1-12 (Conviértanse, porque está cerca el


reino de los cielos)

En el evangelio según san Mateo, San Juan Bautista entra en escena


como predicador penitencial. La conversión que él exige es un cambio
radical en la relación del individuo con Dios. El motivo de esta
exigencia es la próxima venida del reino de Dios. De pie por favor,
para escuchar el texto evangélico de hoy.

Monición para el III Domingo de Adviento -


Ciclo A
Ciclo A Adviento

Por: P. Domingo Vásquez Morales | Fuente: Catholic.net


III Domingo: El que ha de venir

Monición de entrada:

Hoy nos encontramos en el tercer domingo de Adviento. El profeta


Isaías nos describe la venida del Mesías que salva a los pobres e
introduce la era de la alegría. Nosotros los que vivimos en este
tiempo en este tiempo de gracia, somos aún más bienaventurados
que aquellos que se prepararon para su primera venida. Celebremos
esta Eucaristía en el espíritu del Adviento. De pie, por favor, para
recibir a los ministros cantando con alegría.

Primera lectura: Isaías 35, 1-6a.10 (Dios vendrá y nos


salvará)

El pasaje de Isaías, de quien se toma la primera lectura de hoy, es un


canto a la alegría, exultación desbordante ante la proximidad del
Nuevo Éxodo. El desierto lo veremos florecer. El pueblo de Dios no
tendrá nada que temer porque todos serán salvados. Presten
atención a este mensaje lleno de alegría y confianza.

Segunda lectura: (Santiago 5, 7-10 (Manténganse firmes: el


Señor está cerca)

En la segunda lectura, tomada de la carta del apóstol Santiago, se


nos invita a revestirnos de paciencia. Mientras luchamos contra las
injusticias, los cristianos levantar los ojos al cielo hasta que Dios
remedie nuestra situación cuando aparezca como juez. Como el
labrador espera pacientemente las lluvias y su cosecha, así nosotros
debemos esperar la segunda venida del Señor.

Tercera lectura: Mateo 24, 37-44(¿Eres tú el que ha de venir?)

San Mateo, en el Evangelio de hoy, Juan Bautista, prisionero en la a


cárcel, envía a algunos de sus discípulos a preguntarle a Jesús, si es
Él el Mesías o no. La respuesta del Maestro es indirecta: hace
referencia a lo que Él hace y dice, que es, precisamente, lo que se
espera que suceda en los días del Mesías: los ciegos ven, los sordos,
oyen y los cojos andan. Nos ponemos de pie para escuchar este
escalofriante mensaje del Señor.

Monición para el IV Domingo de Adviento -


Ciclo A
Ciclo A Adviento

Por: P. Domingo Vásquez Morales | Fuente: Catholic.net

IV Domingo: La figura silenciosa del Adviento

Monición de entrada:

Nos estamos acercando a la importante celebración del nacimiento de


Jesús. La Palabra Bíblica nos invita hoy a contemplar la grandeza de
un Dios que se hace una persona como nosotros, para mostrarnos su
salvación, su compasión y su liberación. El niño pequeño que nace en
Belén se convierte para el pueblo oprimido y creyente en signo de la
cercanía de Dios que quiere mostrarnos su vida y su salvación. Quiera
Dios que esta celebración nos ayude a prepararnos adecuadamente
para la celebración de la Navidad

Primera lectura: Isaías 7, 10-14 (La virgen está encinta)

Hacia la segunda mitad del siglo 8° a.C. el reino de Judá, en tiempos


del rey Ajaz (736-716 a.C.), estaba siendo amenazado de destrucción
por el imperio Asirio. El rey del Norte, Israel, y el rey de Aram invitan
a Ajaz a unirse en contra del imperio asirio. El profeta Isaías invita a
confiar en Dios quien se ha comprometido a salvar a su pueblo. Como
prueba de esa salvación se le enviará una señal: una muchacha –la
esposa del rey Ajaz- está embarazada y dará a luz a un niño que
lleva por nombre Emmanuel (Dios con nosotros). El rey confió en la
promesa del Señor y su territorio no fue destruido en esa ocasión.

Segunda lectura: (Romanos 1, 1-7 (Jesucristo, de la estirpe de


David e Hijo de Dios)

El texto que leemos a continuación es el inicio de la carta de Pablo a


las y los cristianos de Roma. En éste se nos habla de la vocación que
Pablo recibió como apóstol y servidor del proyecto del pueblo del Dios
liberador para realizar la misión de anunciar el Evangelio a los
paganos. Ese anuncio permitirá el surgimiento de nuevas
comunidades cristianas formadas por personas llamadas a vivir según
los valores del amor y la justicia propuestos en el evangelio de Jesús.

Tercera lectura: Mateo 1, 18-24(Las dudas de José el justo)

La siguiente lectura nos narra cómo ocurrió la encarnación de Jesús y


su nacimiento. También nos describe la actitud de José, el esposo de
María, que supo aceptar que su prometida quedase embarazada por
obra del Espíritu Santo. Finalmente, el texto nos dice que así se ha
cumplido la profecía sobre el Emmanuel, el Dios con nosotros, del
profeta Isaías que hemos oído en la primera lectura.

Monición para la Natividad del Señor -


Ciclo A
Moniciones Ciclo A Navidad

Por: P Domingo Vásquez | Fuente: Catholic.net

Misa de Medianoche: Dios es gratuito

25 de diciembre
Monición de entrada:

FELICIDADES HERMANOS Y HERMANAS. En esta noche estamos


reunidos en el Señor. Si miramos hacia fuera podemos ver las
tinieblas que simbolizan la vida sin Cristo. Nuestro templo está
brillante y festivo; nos dice que Cristo es la LUZ y está entre
nosotros. Imploremos la misericordia de Dios para que esta noche de
fiesta traiga la paz y a la alegría a nuestro pueblo. Recibamos a los
ministros de esta gran celebración, poniéndonos de pie y cantando
con alegría.

Primera lectura Isaías 9, 2-7 (Un hijo se nos ha dado)

El pasaje de Isaías, en su mensaje de hoy, nos habla sobre los


tiempos de tinieblas, de miedo, de opresión. Sin embargo, hubo un
gran cambio con el nacimiento de un niño que como LUZ en medio de
la oscuridad, nos iluminará a todos. Esta luz es Cristo, Dios con
nosotros, nuestro Redentor. Presten atención a este mensaje.

Segunda lectura Tit 2,11-14 (Apareció la gracia de Dios para


todos los hombres)

Cristo se encarna en el mundo para constituirse mediador entre Dios,


su Padre y los seres humanos. El Apóstol Pablo, en la cara a Tito, nos
invita a cooperar con las gracias del Señor, hasta su retorno.
Oigamos.

Tercera lectura Lc 2, 1-14 (Hoy les ha nacido un Salvador)

San León Magno nos dijo: “NO PUEDE HABER TRISTEZA, CUANDO
ACABA DE NACER LA VIDA”. Hermanos y hermanas, les traigo una
buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad
de David, les ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor.
Escucharemos ahora la Buena Nueva, pero antes cantemos jubilosos
el Aleluya.

Oración Universal

1. Por la Iglesia, para que sea luz del mundo y signo del amor de
Dios.
2. Por el Papa, los obispos, sacerdotes y religiosos, para que
anuncien con valentía la Buena Nueva y lo hagan con el ejemplo de
sus vidas.

3. Por los que gobiernan los pueblos, especialmente los nuestros,


para que ellos promuevan la justicia y la paz.

4. Por nuestras familias, para que aprendamos a recibir a Cristo y


compartir nuestros bienes con los más pobres.

5. Por nosotros, los aquí recibidos, en torno al banquete de la


Eucaristía, para que nos llenemos de la verdadera paz y el amor de
Cristo Jesús, nacido para nuestra salvación.

Exhortación Final

Sabíamos, Señor que eres bueno y que nos quiere bien;


Pero hoy lo demuestras palpablemente, una vez más, a tu estilo:
Con un optimismo a toda prueba y una entrega sin reservas.
¿Quién daría un céntimo por nosotros, tan ruines y ruidosos?
Pero tú rompes todos los moldes y todos los cálculos;
Tú amas al hombre hasta hacerte uno más entre nosotros.

¡Gracias, Señor Jesús! Has venido a tu casa, y queremos


Recibirte como tú lo mereces. Al celebrar tu nacimiento,
Concédenos renovar nuestra vieja y mezquina mentalidad
Para revestirnos de la nueva condición humana a tu imagen,
La condición de hijos de Dios y hermanos de los hombres. Amén.

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo,


España, 1993, p. 232)

________________________________

Misa del día: Dios es gratuito

25 de diciembre

Monición de entrada:

¡Feliz Navidad, hermanos y hermanas en Cristo y María!

Hoy es un día lleno de alegría; es el día en que llega la salvación a la


humanidad. Como cristianos celebramos que la Palabra se hizo
hombre y habitó entre nosotros. Con la alegría y esperanza que nos
trae este gran acontecimiento nos ponemos de pie para comenzar
esta gran fiesta.
Primera lectura Isaías 52, 7-10 (Toda la tierra verá la victoria
de nuestro Dios)

Isaías anuncia a un rey que trae Buenas Nuevas. Anuncia a aquel que
salvará al pueblo oprimido de Israel, Y anuncia que toda la tierra
conocerá a Dios Salvador.

Segunda lectura Hebreos 1,1-6 (Dios nos ha hablado por su


Hijo)

Dios en su infinito amor a nosotros nos habló por medio de su Hijo.


Jesús es la revelación del Padre. Él es el camino la verdad y la vida.

Tercera lectura Juan 1, 1-18 (La Palabra se hizo carne, y


acampó entre nosotros)

El verbo se hizo hombre y su nombre es Jesús. El Hijo de Dios vino al


mundo para comunicar la vida eterna a los que creen. Aquellos que lo
recibieron y creyeron son llamados hijos de Dios. De pie para la
aclamación al santo evangelio.

Monición para la Solemnidad de Santa


María, Madre de Dios
Moniciones Ciclo A-B-C

Por: P Domingo Vásquez | Fuente: Catholic.net

Solemnidad Santa María, Madre de Dios: Maternidad divina de


María

1 de enero
Monición de entrada:

!Feliz Año Nuevo! Hermanos en Cristo y María.


Hoy la Iglesia nos presenta a la Madre de Dios en esta fiesta que
desde el siglo quinto, fue la primera fiesta mariana de la Iglesia. Por
su SI a la voluntad de Dios, María dio a luz a la fuente de la gracia, a
la salvación del mundo. Por eso ella es Madre de Dios y Madre de la
Iglesia. Ella es símbolo de la comunidad cristiana, en donde los
creyentes, encontramos a Cristo.

Primera Lectura: Números 6, 22-27 (Fórmula de bendición


sobre el pueblo israelita)

La presencia de Dios en el Antiguo Testamento, fue asociada a su


Nombre invocada en bendición. Estamos bendecidos con la presencia
de este Dios en nosotros. Aarón nos presenta esta bendición en esta
lectura.

Segunda Lectura: Gálatas 4, 4-7 (Dios envió a su Hijo, nacido


de una mujer)

Dios Padre envió a su Hijo para que podamos ser sus hijos. Cristo
nació de María para liberarnos y salvarnos. En esta corta lectura
Pablo nos habla sobre María.

Tercera Lectura: Lucas 2, 16-21 (A los ocho días le pusieron el


nombre)

María guardaba en su corazón todas las cosas del nacimiento de su


Hijo. Ella le puso por nombre Jesús, nombre en el que somos todos
salvados.

Moniciones

Monición para la Solemnidad de la Epifanía


del Señor
Ciclo A, B y C

Por: P. Domingo Vásquez Morales | Fuente: Catholic.net


Tiempo de Navidad

SOLEMNIDAD de la Epifanía del Señor: La manifestación de


Dios hoy

Monición de entrada:

Hoy celebramos la gran fiesta de los Reyes. En ella se conmemora la


manifestación de Jesús: hoy a los gentiles, luego en el bautismo y las
bodas de Caná. Es la fiesta de la luz que nos ilumina y de regalos
porque hemos recibido el don más precioso: Jesucristo mismo.
Expresemos nuestra alegría cantando con entusiasmo el cántico de
entrada.

Primera lectura Isaías 60, 1-6 (La gloria del Señor amanece
sobre ti)

El profeta Isaías proclama con gran exaltación la Buena Nueva a la


gente que andaban en la oscuridad. Una luz brilla; la gloria de Dios
aparece. Cristo es esa estrella radiante de la mañana que nos guía en
la vida y que vino al mundo para que lleguemos a Él. Escuchemos
esta primera lectura.

Salmo Responsorial 71

Segunda lectura Efesios 3,2-3a.5-6 (También los gentiles son


coherederos)

San Pablo, en su carta a los efesios, nos habla de la gracia que Dios
nos ha dado. Por nuestro bautismo somos coherederos y copartícipes
de la promesa de Dios. Nosotros sentimos alegría ya que en Cristo
somos un pueblo de Reyes, pueblo sacerdotal, una asamblea santa.
Escuchemos esta lectura con atención.

Tercera lectura Mateo 2, 1-12 (Venimos de Oriente para


adorar al Rey)
Este relato de los Reyes Magos es muy conocido por todos nosotros.
Los Magos buscaban con plena sinceridad a Cristo para ofrecerle sus
riquezas, su fe, amor, y ofrecerse ellos mismos. Estamos invitados a
encontrar a Cristo especialmente en el Evangelio y en la Eucaristía.
Escuchemos, con mucha atención.

También podría gustarte