Está en la página 1de 83

DESARROLLO DE LA

ADULTEZ TARDIA O
SENECTUD Y SUS
CRISIS

1
UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
UNA GRAN UNIVERSIDAD…

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA


ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

PSICOLOGIA DEL DESARROLLO HUMANO

Dr. Sandra Olano Bracamonte

RESPONSABLE: Sandra Ximena De La Rosa Rabanal

DESARROLLO DE LA ADULTEZ TARDIA O


SENECTUD Y SUS CRISIS

IV CICLO

TRUJILLO-PERÚ
2012

2
AGRADECIMIENTO

Agradezco enormemente a la Dra. Sandra Olano Bracamonte por confiar en mí y darme la


oportunidad de seguir en el camino hacia el éxito.

3
DEDICATORIA

A Dios, pues me dirigiste por el mejor camino de la vida y me diste salud y sabiduría para
alcanzar todas mis metas.

A mis padres que siempre creyeron en mí y me dieron todo lo que necesitaba.

4
INDICE

INTRODUCCIÓN.

CONTENIDO

CAPITULO I: Conceptos básicos

1.1. Desarrollo de la edad adulta tardia o vejez.


1.2. Teorías
1.2.1. Teoria de la herencia
1.2.2. Teoria del envejecimiento celular
1.2.3. Teoria de los deshechos o escoria metabolica
1.2.4. Teoria de la autoinmunidad
1.2.5. Teoria del desequilibrio homeostático
1.2.6. Teoria de la mutacion
1.2.7. Teoria del error
1.3. La vejez vista en la actualidad
1.4. Algunos cambios
1.4.1. Cambios físicos
1.4.2. Cambios psicobiologicos
1.4.3. Vision
1.4.4. Audicion
1.4.5. Gusto y olfato
1.4.6. Fortaleza, coordinación y tiempo de reacción
1.4.7. El cerebro en la edad adulta tardia
1.4.8. Otros cambios físicos
1.5. Funcionamiento sexual
1.5.1. Sexualidad en la vejez, problemas de salud, factores.
1.5.2. Sexualidad y factores emotivos
1.5.3. Sexualidad y factores psicosociales
1.6. La salud en la vejez
1.6.1. Cuidados y problemas de la salud
1.6.2. Condiciones medicas
1.6.3. Salud oral
1.7. Enfermedades cardiovasculares

5
1.7.1. Infuencias sobre la salud y bienestar
1.7.2. Ejercicio y dieta
1.8. Otras enfermedades fisiológicas comunes

CAPITULO II: Personalidad y desarrollo social en la edad adulta tardia

2.1. Erik Erikson: crisis (integridad versus desesperación)

2.2. Robert Peck: Tres ajustes de la edad adulta tardia

6
INTRODUCCIÓN.

En el siguiente trabajo de investigación, se analizará la edad adulta tardía, período de la


vida que comprende los años posteriores al septuagésimo quinto aniversario, aunque
hablar de vejez después de esta edad es muy relativo ya que puede comenzar a diferentes
edades en distintas personas. Se pondrá especial énfasis en los principales aspectos, tanto
físicos, psicológicos y sociales; describiendo en cada uno de ellos los cambios propios de la
edad y los mitos y estereotipos culturales, que hasta hoy persisten, pero que diversas ramas
del saber se están encargando de desterrar. Por lo tanto, se considerará a esta etapa de la
vida como estadio normal del desarrollo, el cual posee crecimientos y crisis, pues al
percibir a la adultez tardía como una etapa con altos y bajos al igual que las otras etapas de
la vida se podrá considerar ya no como un período de estancamiento, deterioro o
dependencia, sino como un etapa positiva y en definitiva satisfactoria.

Se planteará algunos estudios recientes en el ámbito biológico cuyo objetivo es dar a


conocer las posibles causas de enfermedades que están relacionadas con este período de la
vida, como son el Alzheimer, la degeneración macular y la manera en que los radicales
libres podrían influir en el envejecimiento; en el ámbito social se informará algunos de los
programas que se realizan en nuestro país, cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de
vida de los adultos mayores 

CAPITULO I: CONCEPTOS BASICOS

7
1.1 DESARROLLO DE LA EDAD ADULTA TARDIA O VEJEZ

(Diane E. Papalia)
No existe una línea divisoria que determine cuando empieza la vejez ya que va a
depender de cada persona y su actitud ante su apariencia física e ilusiones en la vida.

La senectud es el periodo de la vida en que la persona pasa a ser anciana e inicia a


distintas edades según el individuo, por lo tanto no nos dice mucho saber el año de
nacimiento para determinar esto.

La definición oficial acostumbra a fijar el inicio de la vejez a los 65 años que es cuando el
individuo es obligado a jubilarse y puede recibir pensión de la Seguridad social. Pero
como hay muchas personas que continúan vigorosas hasta edades más avanzadas hace
que la definición de vejez cambie de forma y que la jubilación forzosa no puede aplicarse
en muchos trabajos hasta los 70 años. Esto trae consigo repercusiones en las políticas
sociales, ciclos políticos, estabilidad fiscal y modelos de familia en nuestra sociedad
puesto que la población anciana es un sector importante en la población.

Diferentes teorías intentan explicar las causas del envejecimiento biológico o


senescencia (términos utilizado por los gerontólogos y biólogos):

1.2 TEORIAS

1.2.1 TEORIA DE LA HERENCIA:

El ciclo vital es caracterizado por características genéticas que han evolucionado a lo


largo de las generaciones, de modo que tienen su propia expectativa de vida. Esto juega
un papel muy importante en la vida del ser humano, por ejemplo, es de esperar que los
niños (as) de abuelos y padres saludables hereden esa condición.

1.2.2 TEORIA DEL ENVEJECIMIENTO CELULAR:

Algunas células del cuerpo no se reproducen y otras si, aunque solo un numero finito de
veces, lo que sugiere que el envejecimiento está programado por la capacidad limitada de
las células para remplazarse.

8
1.2.3 TEORIA DE LOS DESHECHOS O ESCORIA METABOLICA:

El envejecimiento es ocasionado por la acumulación de sustancias nocivas (coproductos


del metabolismo celular) en el interior de diversas células del cuerpo. La acumulación de
estas sustancias interfiere con el funcionamiento normal de los tejidos, produciendo en
algunos casos endurecimiento, perdida de elasticidad y deterioro en las funciones de los
órganos.

1.2.4 TEORIA DE LA AUTOINMUNIDAD:

El sistema inmunológico del cuerpo rechaza sus propios tejidos por medio de la
producción de anticuerpos autoinmunes, teniendo como resultado la autodestrucción de
los mismos.

1.2.5 TEORIA DEL DESEQUILIBRIO HOMEOSTATICO:

Hace hincapié en la incapacidad gradual del cuerpo para mantener su propio equilibrio
fisiológico vital, por ejemplo, en la vejez se presenta la dificultad para mantener el nivel
apropiado de azúcar en la sangre, asi como problemas para adaptarse al estrés
emocional.

1.2.6 TEORIA DE LA MUTACION:

Describe lo que sucede cada vez que las células corporales desarrollan mutaciones. Las
tasas de mutación genética se incrementan con la edad. Como la mayor parte de las
mutaciones son dañinas, estas células funcionan con menos eficiencia y los órganos
compuestos por dichas células se vuelven ineficientes y senescentes.

1.2.7 TEORIA DEL ERROR:

9
Es una variación de la teoría de la mutación que incluye los efectos acumulativos de una
variedad de posibles errores en la producción de ARN (acido ribonucleico) que afectan las
síntesis de las encimas, las cuales dañan la síntesis de proteínas, produciendo a la larga
la muerte celular.

1.3 LA VEJEZ VISTA EN LA ACTUALIDAD:

Se consideran diversos aspectos de la edad adulta tardía, incluyendo los adelantos


logrados en la longevidad y la forma como éstos dan como resultado mayor cantidad de
personas de edad avanzada en nuestra sociedad. Se examinan los cambios físicos que
ocurren en la vejez y sus implicaciones para la salud. También se explora el
funcionamiento intelectual en estos años, y como afecta y es afectado por la educación, el
trabajo y otras formas de estimulación mental. Finalmente, se analiza lo relativo a la
jubilación.

¿CUAL ES LA ACITUD ANTES LA VEJEZ ?

En la cultura occidental, la vejez se considera un hecho negativo. Muchas personas,


incluso, consideran la palabra viejo como un tabú en la sociedad civilizada, y ahora las
personas de mayor edad se les llama ciudadanos mayores, personas de la edad dorada,
personas de edad avanzada, ancianos, personas más viejas, personas en años de
cosecha o personas en el crepúsculo. El término reciente, quizá muy creativo, es el
eufemismo (persona cronológicamente dotada).

¿Por qué parecen preferibles tales términos? En parte, porque aunque todo el mundo
quiere vivir por largo tiempo, pocos quieren ser considerados como viejos. Entonces
aquellos que usan estos términos quieren expresar una actitud negativa o negativismo
hacia el envejecimiento: prejuicio o discriminación basada en la edad, contra las personas
de edad avanzada.

Con demasiada frecuencia en la sociedad, la palabra viejo implica debilidad, inhabilidad y


estrechez mental.

Según un análisis de 43 estudios, las personas de edad avanzada son juzgados más
negativamente que las mas jóvenes en todas las características estudiadas, en especial
en la competencia y el atractivo (Kite y Johnson, 1988).

10
Resulta interesante ver que aunque la televisión todavía presenta estereotipos de las
personas con edad avanzada, estos han variado desde “cómico, terco, excéntrico y necio”
hasta poderoso, opulento, saludable, activo, admirado y sexy.

Así la gran diversidad de las personas de mayor edad todavía no esta reconocida en
términos reales. Además las mujeres mas viejas aun se muestran raramente, y cuando se
muestran, tienen mayor probabilidad de estar subordinadas a los hombres.

¿QUIENES SON LAS PERSONAS DE EDAD AVANZADA?

Las personas de edad avanzada son un grupo diverso, con fortalezas y debilidades
individuales. Y la edad adulta tardía es un periodo normal del trecho de la vida, con su
propia naturaleza especial, sus tareas de desarrollo y oportunidades para el crecimiento
psicológico.

“JOVEN VIEJO Y VIEJO VIEJO”

Según los científicos sociales especializados en gerontología; el estudio de la vejez y del


proceso de envejecimiento, en la actualidad muchas de las personas de 70 años de edad
actúan y piensan como lo hacían las personas de 50 hace 10 o 20 años (Herz, en
I.C.Horn y Meer, 1987).

Ahora las personas de edad avanzada pueden describirse de dos maneras: los viejos
jóvenes (la mayoría de las personas de edad avanzada) son aquellos que,
independientemente de su edad real, son vitales, vigorosos y activos y los viejos viejos,
que constituyen la minoría enferma y frágil (Neugarten y Neugarten, 1987). Muchos
problemas de los viejos viejos se deben no al envejecimiento en sí mismo, sino a
enfermedades o a factores del estilo de vida que pueden o no acompañar al proceso de
envejecimiento.

La diversidad étnica de los ancianos aumenta cada día: casi una de cada diez personas
de edad avanzada no son blancos y se espera que la proporción se duplique en los
próximos 60 años. Estas personas que envejecen y son miembros de grupos minoritarios
generalmente recogen el fruto amargo de historias de trabajo mal pago e inadecuada
atención de salud recibida a lo largo de su vida.

11
1.4 ALGUNOS CAMBIOS

1.4.1 CAMBIOS FISICOS:

Son muchas las diferencias individuales entre la cronología y el avance de los cambios
durante la edad adulta tardía o vejez, asi como en las capacidades de percepción y
sensitivas. Las personas de edad avanzada experimentan un debilitamiento general de la
capacidad de respuesta y del procesamiento de información. Estos cambios les exigen
hacer ajustes en muchos aspectos de su vida.

1.4.2 CAMBIOS PSICOBIOLOGICOS:

-Pérdida de textura y elasticidad de la piel.

-Adelgazamiento y encanecimiento del cabello.

-Disminución de la talla corporal.

-Adelgazamiento de los huesos.

-La pérdida de dientes y los problemas de encías son comunes.

-Problemas de visión.

-Desaparición progresiva de masa muscular, atrofia de los músculos.

-Se intensifican las arrugas.

-Declinación de las funciones sensoriales y perceptivas.

-Propensión a la osteoporosis en las mujeres.

-Pérdida de la adaptación al frio y al calor.

-Disminución de la fuerza y rapidez para realizar actividades físicas.

-Las paredes de las arterias se endurecen y se reduce su elasticidad.

-Los mecanismos inmunológicos que se defienden delas infecciones pierden eficiencia.

-Los órganos sensitivos requieren un umbral de excitación más alto.

12
“Es cierto que con la edad algunos de los rasgos que nos han caracterizado durante
nuestra vida parecen salir con mas fuerza. No podemos ocultar el declive físico, tiene una
gran relación con esa evolución de las personalidades en la vejez.”

Durante esta etapa se presentan cambios físicos que incrementan la posibilidad de


desarrollar enfermedades, esto debido a la fragilidad del organismo. Alguna de las
enfermedades que se asocian con la vejez son enfermedades crónicas que han sido
adquiridas aproximadamente a los 30 años, como es el caso de la artritis, diabetes,
enfermedades cardiacas, reumatismo, lesione ortopédicas, alteraciones mentales y
nerviosas.

El envejecimiento en sí mismo no es una enfermedad, a diferencia de lo que se suele


pensar. La salud de la mayoría de las personas de edad avanzada es favorable, un
pequeño porcentaje se encuentra en un estado de invalidez o postración y el resto tienen
ciertas enfermedades o limitaciones, pero siguen siendo autónomos. Si se mantiene un
estilo de vida sano, incorporando ejercicio, alimentación apropiada, evitando el cigarrillo y
el alcohol, pueden ayudar a las personas a ampliar la parte activa de su vida y a que sean
más resistentes a enfermedades crónicas que puedan llegar a ser fatales.

La mayoría tienen buena salud mental, conservando un grado importante de sus


capacidades cognitivas y psíquicas, enfermedades como la demencia o el deterioro
intelectual que vamos a tratar más adelante, afecta a la minoría de ellos. Algunas formas
de demencia, como las ocasionadas por sobre medicación y depresión, pueden revertirse
mediante tratamiento apropiado, otras como las producidas por el Alzheimer o por
ataques de apoplejía, son irreversibles.

La iniciación de la senectud, el periodo de la vida marcado por cambios en el


funcionamiento físico asociados con el envejecimiento, varia mucho. Un hombre de 80
años puede oír cada palabra de una conversación hecha con susurros; otro no puede oir
el timbre de la puerta. Una mujer de 70 años corre en la maratón; otra no puede caminar
alrededor del edificio.

La prolongación de la vida ha centrado la atención en preguntas acerca del


envejecimiento. ¿Por qué por ejemplo llega la senectud más temprano para algunas
personas que para otras? En esta sección se analiza la expectativa de vida, y luego se
consideran las teorías acerca de porque ocurre el envejecimiento. Después se examinan

13
algunos cambios físicos frecuentemente asociados con el envejecimiento y se comenta lo
que pueden hacer las personas para desarrollar al máximo sus capacidades.

1.4.3 VISION:

La presbicia (dificultad para ver las cosas de cerca) en general se estabiliza hacia los 60
años, y con ayuda de anteojos o lentes de contacto la mayoría de las personas de edad
avanzada pueden ver bastante bien. Después de los 65 años, sin embargo, son comunes
algunos problemas visuales serios que afectan la vida diaria. Muchos adultos de edad
avanzada tienen visión de 20/70 o, aun peor, tienen problemas para percibir la
profundidad o el color, y experimentan dificultades al hacer diversas actividades que
dependen de la visión. Algunos tienen problemas para leer, hacer trabajos ceca de los
ojos, comprar alimentos y cocinar. Las perdidas en la sensibilidad de contraste visual,
asociadas a la edad, ocasionan dificultad para leer letra impresa muy pequeña o muy
grande (Akutsu, Legge, Ross y Schuebel, 1991).

La conducción de automóvil se ve más seriamente afectada (sobre todo en la noche) ,


porque los ojos de las personas de edad avanzada no pueden adaptarse bien a la luz
escasa , son las sensibles a la luz directa y fuerte, y tienen dificultades para ubicar y leer
señales.

La mayoría de los problemas visuales surgen de deficiencias en cinco áreas: visión de


cerca, sensibilidad a la luz, visión dinámica (leer anuncios móviles), velocidad de
procesamiento de lo que se ha visto y búsqueda visual (ubicar una señal). Aparte de
restringir actividades diarias, los problemas de visión causan accidentes en el hogar y
fuera de este (Branch, Horowitz y Carr, 1989).

Los problemas de visión moderados pueden tratarse mediante lentes correctivos,


tratamiento médico o quirúrgico, o cambios en el ambiente. Por ejemplo la mitad de las
personas mayores de 65 años desarrollan cataratas, áreas opacas o nubladas en las
lentes del ojo, que impiden el paso de la luz hacia el interior de éste y causan visión
borrosa.

14
1.4.4 AUDICION:

Aunque 7 de cada 10 personas entre 65 y 74 años de edad y casi la mitad de las que
tienen entre 75 y 79 no sufren la pérdida de la audición, aquellos que tienen deficiencias
auditivas consideran que ello interfiere de manera notoria con la vida diaria. Una dificultad
para percibir sonidos de alta frecuencia dificulta oír lo que otras personas dicen, en
especial cuando compite con el ruido de la radio o la televisión o hay un murmullito de
varias personas que hablan a la vez.

Los aparatos auditivos pueden compensar en alguna medida la perdida de la audición,


pero muy pocas personas de edad avanzada lo utilizan; la adaptación puede ser difícil ya
que amplifican tanto los ruidos del ambiente como los sonidos que el usuario quiere oír.
Además muchas personas sienten que exhibir un aparato auditivo es como mostrar un
aviso que dice “Me estoy volviendo viejo”.

1.4.5 GUSTO Y OLFATO:

Cuando las personas de edad avanzada se quejan de que su alimento ya no sabe bien,
puede ser porque tienen menos papilas gustativas en la lengua y también porqueel bulbo
olfatorio se ha atrofiado.

Las perdidas en los sentidos del olfato y el gusto se consideran algo normal en el
envenenamiento. Un estudio de personas entre 19 y 95 años halló que las mujeres
tendían a mantener esas capacidades sensitivas mejor que los hombres, y que las
personas que toman medicinas o están recibiendo tratamiento por problemas médicos
experimentan mas perdidas.

Un estudio de hombres ancianos encontró, que estos necesitaban una intensidad mayor
para percibir los sabores agrio, salado y amargo, pero la percepción de la dulzura no
cambió.

1.4.6 FORTALEZA, COORDINACION Y TIEMPO DE REACCION:

15
Las personas de edad avanzada pueden hacer la mayoría de las cosas que hacen las
más jóvenes, aunque las hagan con mayor lentitud. Pero en conjunto, tienen menos
fortaleza que antes y están limitadas en actividades que requieren resistencia o capacidad
para llevar cargas pesadas. Sin embargo puedes beneficiarse de un entrenamiento físico
que las fortalezca.

1.4.7 EL CEREBRO EN LA EDAD ADULTA TARDIA:

El cerebro de una persona saludable de mayor edad es muy parecido al de una persona
más joven también saludable. Aunque el cerebro cambia con la edad, los cambios varían
apreciablemente de una persona a otra. En las personas de edad avanzada que no tienen
la enfermedad de Alzheimer u otro desorden cerebral, el alcance del cambio anatómico
del cerebro es escaso y tiene poco efecto. El cerebro de las personas saludables en sus
80 años muestra casi tanta actividad cómo el de las personas que están en sus 20 años.

Hay gran cantidad de controversia sobre el grado de cambio cerebral a lo largo de la edad
adulta. Algunos científicos afirman que el cerebro de mayor edad pesa menos que el de
una persona más joven, debido a la disminución del número total de células nerviosas.

Otros sostienen que esta afirmación se hizo con base en un estudio incorrecto y que, de
hecho, el número de células del cerebro no disminuye en ninguna cantidad importante
después de la edad adulta temprana. Si la teoría de la pérdida de las células nerviosas es
correcta, ello podría explicar cómo se afectan diversas partes del cerebro, sobre todo
aquellas áreas importantes para aprender, para la memoria, la planificación y otras
funciones intelectuales.

Pero no todos los cambios cerebrales son destructivos. De hecho, las dendritas, la parte
de la neurona que comunica impulsos a las células, crece entre la edad adulta intermedia
y comienzos de la edad adulta tardía, según se cree, como un esfuerzo para compensar
la pérdida de neuronas. Aunque este crecimiento se suspende en la edad adulta tardía, su
presencia más temprana sugiere que aun en esta edad el cerebro tiene plasticidad y es
capaz de algún grado de regeneración.

1.4.8 OTROS CAMBIOS FISICOS:

16
La vejez también afecta la percepción de temperatura y el tacto. El cuerpo se ajusta más
lentamente al frio y se enfría con más facilidad que el de una persona más joven.

La exposición al frío externo y a interiores poco cálidos puede rebajar la temperatura


corporal poniendo en serio riesgo a las personas de edad muy avanzada, quienes
tampoco pueden adaptarse bien al calor.

Incluso la piel de los extremos de los dedos se vuelve menos sensible con la edad. Para
la mayoría de los individuos esta disminución de la agudeza espacial de la piel de la yema
de los dedos tiene poco impacto, pero para quienes ya están incapacitados por la ceguera
puede interferir con la capacidad para leer en lenguaje braille.

Las personas duermen menos en sus años posteriores; es común que los hombres
tiendan a despertar durante la noche para orinar, y tengan problemas para volver a
dormirse. El sueño de las personas de la edad avanzada es más ligero, sueñan menos y
tienen menos periodos de sueño profundo.

Muchos de los otros cambios asociados con la vejez son obvios aun para el oservador
más casual.

La piel de las personas de mayor edad tienden a volverse más palida y ajada, toma una
textura como de pergamino y pierde elasticidad. Como desaparecen algo de grasa y masa
muscular, la piel puede colgar en dobleces y arrugas. Las venas varicosas de las piernas
son más comunes.

En hombres y en mujeres el pelo de la cabeza se torna blanco y se hace más delgado, y


brota en nuevos lugares (sobre la barbilla de una mujer, en el exterior de las orejas de un
hombre).

Las personas pueden volverse más pequeñas a medida en que los discos entre sus
vertebras espinales se atrofian, y pueden lucir aun más pequeñas a causa de la postura
del cuerpo algo caída. En una minoría de mujeres la composición química de los huesos
cambia, ocasionando una mayor posibilidad de fracturas. Este adelgazamiento del hueso
puede ocasionar una “joroba de viuda” en la nuca.

1.5 FUNCIONAMIENTO SEXUAL:

17
El factor más importante en el mantenimiento y el funcionamiento sexual en la vida adulta
es mantener una actividad sexual coherente durante la vida. En general, un hombre
saludable sexualmente activo puede continuar alguna forma de expresión sexual activa a
los 70 u 80 años. Las mujeres están dotadas fisiológicamente para mantener actividad
sexual mientras vivan.

Normalmente los hombres tardan más en lograr la erección y eyacular, pueden necesitar
más estimulación manual y deben experimentar mayores intervalos entre las erecciones.
La vagina es menos flexible, y puede necesitar lubricación artificial.

Sin embargo, la mayoría de hombres y mujeres pueden disfrutar la expresión sexual. La


actividad sexual es más importante para los hombres que para las mujeres ; 35% de los
hombres y 13% de la mujeres de 75 años o más la consideraban importante para su
calidad de vida.

La expresión puede ser más satisfactoria para las personas ancianas, si jóvenes y
ancianos reconocen que es normal y saludable .

1.5.1 SEXUALIDAD EN LA VEJEZ, PROBLEMAS DE SALUD, FACTORES EMOTIVOS


Y PSICOSOCIALES QUE INFLUENCIAN EN LA SEXUALIDAD: 

Aunque la incidencia de la disfunción eréctil aumenta con la edad, esto es asociado


primero a la tasa de aumento de los problemas de salud, más bien que a la vejez. 
 
Varios disturbios endocrinológicos, vasculares y neurológicos, pueden molestar las
funciones sexuales, como muchos medicamentos e intervenciones quirúrgicas. 
 
Estés factores sanitarios son predominantes en las personas mayores y, por lo tanto, no
es sorprendente identificar en la edad avanzada un aumento de los problemas de tipos
biológicos. 
 
Los medicamentos que afectan el sistema nervoso autónomo pueden molestar la función
sexual.  
 Muchos medicamentos utilizados por las personas mayores, tal como anti
hipertensiones, los anti depresores, los tranquilizantes y algunos medicamentos para la
hipertensión, pueden comprometer la función eréctil y la libido. 

Algunos medicamentos pueden hacer difícil la eyaculación al hombre, otros reducen el


deseo sexual femenino.

1.5.2 SEXUALIDAD Y FACTORES EMOTIVOS:

18
 
La sexualidad es a menudo un equilibrio delicado de emoción y de factores psicológicos.
Si usted está demasiado inquietados acerca de la impotencia, puede ocasionar tanto
estrés da causarla. 
 
Parejas mayores pueden tener los mismos problemas que afectan las personas de
cualquier edad.  
 
Pero puede sufrir ulteriores problemas relacionados a la vejez, como la jubilación, otros
cambios de modo de vida o enfermedades. Estés problemas pueden causar dificultades
sexuales.
 
Hombres mayores experimentan problemas y preocupaciones sexuales que no son
diferentes de los de los jóvenes; no obstante los factores biológicos y psicológicos
pueden  necesitar un controlo cuidadoso. 

1.5.3 SEXUALIDAD Y FACTORES PSICOSOCIALES:

Otros factores psicológicos que afectan la función sexual en la vejez: 


 
La actitud negativa hacia el sexo adquirido desde la juventud puede seriamente afectar
la capacidad de apreciar el sexo en la vejez. 
Muchas parejas ancianas deben enfrentar los problemas de "monotonía" y de
aburrimiento con la relación a largo plazo que pueden desfavorablemente afectar la
relación sexual. 
Una relación o un casamiento sin amor en la edad media, puede minar una experiencia
sexual o una relación, cuando una ocasión se presenta tardía. 
Las sanciones religiosas que limitan el sexo al factor reproductivo estricto y
desconocen la importancia de la intimidad, del amor y del placer sexual para el
bienestar, rehúsan una necesidad humana importante. 
 
Otro factor que necesita ser discutido como factor que influye en el funcionamiento sexual
de la edad avanzada, es la oportunidad. Esto puede ser afectado por la disponibilidad de
un amante y también por las condiciones de vida del individuo o de la pareja. 

1.6 LA SALUD EN LA VEJEZ:

19
A pesar de estos cambios físicos, la mayoría de las personas de edad avanzada son
bastante saludables. Tres cuartas partes de las personas de 65 a 74 años no están
protegidas por instituciones, y dos terceras partes de las de 75 años o más tienen estado
de salud bueno, muy bueno u optimo.
Esto es importante porque aquellas que se clasifican su salud como optima tienen menor
probabilidad de morir en el futuro próximo que quienes clasifican su salud como escasa.

Los ancianos adinerados tienen probabilidad de ser más saludables que los pobres; los
residentes en áreas rurales tienen mayor probabilidad de tener condiciones crónicas que
limitan su actividad; y los ancianos de raza blanca tienden a ser más saludables que los
de raza negra.
La condición de salud de los ancianos hispanos parece estar entre la de los blancos y
afroamericanos. Estas diferencias, que reflejan disparidades en el estilo de vida, cuidado
preventivo y accesibilidad económica a la atención médica, muestran la importancia de los
factores no biológicos en cuanto a la salud.

1.6.1 CUIDADOS Y PROBLEMAS DE LA SALUD:

La mayoría de las personas de mas de 65 años de edad no tienen que limitar ninguna
actividad importantes por razones de salud. Sólo a partir de los 85 años, más de la mitad
de la población reporta tales limitaciones. Y la mayoría no necesitan ayuda para
actividades cotidianas como comer, vestirse, bañarse, cocinar, ir de compras o hacer los
quehaceres domésticos. Las limitaciones sobre lo que pueden hacer los individuos
aumentan con la edad; sin embargo, son más comunes entre las mujeres, los grupos
minoritarios y las personas de bajos ingresos.
El estereotipo de la persona inútil, vieja y enferma no tiene base en la realidad, ni aun
para los muy viejos.

“Es muy importante que en esta etapa de la adultez tardía, el anciano cuide mucho su
salud física, ya que a veces pueden ocasionarse daños irreversibles; en la vejez sana, las
personas son productivas y capaces de hacer lo mismo que los adultos jóvenes o sanos.”

1.6.2 CONDICONES MEDICAS :

La mayoría de las personas de edad avanzada están bien de salud. Sin embargo, las
condiciones medicas crónicas se vuelven más frecuentes con la edad y pueden ocasionar
incapacidad. La mayoría de las personas de edad avanzada tienen al menos una
condición crónica, pero cuando ésta no es severa puede manejarse para que no interfiera
con la vida diaria.

Las condiciones crónicas más comunes son: artritis, hipertensión, sordera, enfermedades
al corazón, deterioros ortopédicos, cataratas y diabetes.

20
Las fracturas de cadera son un peligro particular para las personas de edad avanzada,
sobre una probabilidad entre cinco de sufrir una fractura de cadera.
Pero las personas de más de 65 años tienen menos resfriados, infecciones de gripe y
problemas digestivos agudos que los adultos más jóvenes. El peligro en la vejez es que
una enfermedad o lesión menor, junto con condiciones crónicas y pérdida de capacidad
de reserva, pueda tener repercusiones serias.

En general, las personas de edad avanzada necesitan más atención médica que los más
jóvenes. Van al médico con mayor frecuencia, se hospitalizan más a menudo, duran
hospitalizados más tiempo, y gastan más de cuatro veces la cantidad de dinero en
cuidados de salud.
Solo un pequeño porcentaje de las personas ancianas viven en hogares geriátricos en
cualquier época: el 1.5% de ellos tienen de 65 a 74 años; el 7% de 75 a 84 años; y el
22%, de 85 años o más. Sin embargo, con el envejecimiento de la población, es probable
que aumente la necesidad de proporcionar este tipo de cuidados.
Algunos gerontólogos estiman que por la época en que los miembros de la “explosión de
bebes” alcancen sus 80 y 90 años, hacia el año 2040, la proporción de los que van a
necesitar cuidado a largo plazo habrán ascendido de dos a tres veces mas que en 1986
(Kunkel y Applebaum, 1992).

1.6.3 SALUD ORAL:

La salud oral se relaciona con la estructura dental congénita y con los hábitos dentales y
alimentarios observados a lo largo de toda la vida.
En un estudio de entrevistas, más de la mitad de las personas de 65 años en adelante no
habían visitado a ningún dentista durante dos años o más.
La pérdida extensiva de dientes (una condición que es especialmente seria entre la gente
pobre), puede reflejar un cuidado dental inadecuado o inexistente, más que efectos del
envejecimiento.
La perdida de dientes junto con problemas de encías y piezas dentales|, puede tener
implicaciones serias para la alimentación. Puesto que las personas que tienen pocos
dientes o los han perdido, encuentran que muchos alimentos son duros de masticar,
tienden a comer menos y se cambian a una comida más blanda y a veces menos
nutritiva.

-Artritis -> 47%

-Hipertensión -> 37%

-Sordera -> 32%

21
-Enfermedad al corazón ->29%

-Deterioro de las piernas, caderas, columna vertebral -> 17%

-Cataratas y Sinusitis -> 15%

-Diabetes -> 9%

1.7 ENFERMEDADES CARDIOVSCULARES:

Si bien estas enfermedades están presentes en la edad adulta previa a la vejez, algunas
de ellas como la insuficiencia cardiaca o la enfermedad coronaria se hacen más
frecuentes con la edad avanzada. La mayor parte de los pacientes que las padecen son
mayores de 65 años, por lo que probablemente haya que definirlas conjuntamente con las
características propias de esta población.

Entre los ancianos las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de


enfermedad y muerte. Además de esta gran mortalidad, producen una enorme morbilidad,
causando un sin fin de ingresos hospitalarios y finalmente, pero no menos importante, son
una fuente importante de incapacidad en esta población. Es fácil de entender esta
incapacidad en una persona mayor limitada seriamente en su de ambulación, movilidad y
autonomía, por problemas respiratorios secundarios a su patología cardiaca.  

 ¿Qué cambios se producen en el sistema cardiovascular con el envejecimiento?

Con el envejecimiento se producen una serie de cambios en la estructura y en el


funcionamiento del corazón y de las arterias. Estos cambios disminuyen la capacidad de
reserva del corazón, predisponen a la presencia de enfermedades y limitan la máxima
capacidad de ejercicio.

Las arterias se engruesan y se vuelven más rígidas con los años favoreciéndose una
forma de presión arterial a expensas de los valores sistólicos, muy frecuente entre los
ancianos. Por otra parte, el corazón no puede alcanzar frecuencias cardiacas tan altas
con el ejercicio como en la edad adulta, teniendo que recurrir a adaptaciones de su
fisiología para intentar mantener un funcionamiento adecuado.

22
¿Cuáles son las enfermedades cardiovasculares más frecuentes en los ancianos?

Son múltiples las enfermedades del aparato circulatorio y del corazón que pueden
aparecer en edades avanzadas. Tanto por su frecuencia como por su influencia en
producir fragilidad e incapacidad en los ancianos, son de destacar las siguientes:
Hipertensión Arterial; Insuficiencia Cardiaca; Cardiopatía isquémica y  Arteriopatía
periférica.

Cada una de ellas tendrá unas características diferentes en cuanto a su forma de incidir
en la salud y capacidades de los mayores. La Hipertensión Arterial será el principal factor
de riesgo cardiovascular en el anciano y por tanto incidirá directamente en la aparición del
resto de las patologías cardiovasculares. La Cardiopatía Isquémica y la Insuficiencia
Cardiaca son fuente directa de pérdida de autonomía, ingresos hospitalarios y muerte. La
Arteriopatía Periférica puede terminar, tras limitar la de ambulación del paciente, en la
amputación de un miembro.

¿Qué supone padecer una Insuficiencia Cardiaca?

La insuficiencia cardiaca puede definirse como una alteración de la función del corazón,
en la que éste es incapaz de bombear sangre de forma adecuada a las necesidades del
organismo. En el anciano confluyen en la aparición de insuficiencia cardiaca tanto las
enfermedades que van a llevar a ese fracaso del corazón como bomba, como los cambios
producidos en el corazón con el envejecimiento. Cualquier patología del corazón con
suficiente intensidad puede producirla aunque, la mayor parte de los ancianos con este
problema padecen hipertensión arterial o una enfermedad coronaria que produce
cardiopatía isquémica. La hipertensión condicionará una sobrecarga de esfuerzo del
corazón y a su vez favorecerá la aparición de una enfermedad coronaria que puede dañar
el músculo cardiaco. Son muchas otras las causas de insuficiencia cardiaca en el anciano
aunque cabe destacar también las valvulopatías. En ellas, la alteración en la estructura y
funcionalidad de una válvula cardiaca, como puede ser la estenosis aórtica o la
insuficiencia mitral, pueden producir el que se padezca esta entidad.  

La insuficiencia Cardiaca produce una sintomatología típica o clásica bien definida en los
adultos y que también puede aparecer en los ancianos:

 Disnea: que es una sensación subjetiva de disconfort respiratorio, en donde la


respiración se hace consciente, dificultosa y desagradable. La disnea aparece con
los esfuerzos como subir escaleras y progresar hasta estar presente incluso en
reposo, o aparecer con el decúbito al acostarse en plano.
 Edemas o acumulación de líquido en las partes declives como los tobillos o las
piernas si se está de pie.
 Cansancio y fatiga muscular, por el mal funcionamiento de la función de bomba del
corazón para llevar sangre a los músculos.

23
1.7.1 INFLUENCIAS SOBRE LA SALUD Y EL BIENESTAR:

La población estadounidense como totalidad tiene un nivel de vida más alto, come mejor y
sabe más sobre salud. Además los cambios sociales que implican mejor salubridad,
inmunización contra enfermedades infantiles que antes eran fatales, y el uso difundido de
antibióticos para tratar bronquitis, influenza y neumonía, han contribuido a mejorar la
salud,
Pero junto con estos cambios positivos han venido otros negativos, como el aumento de
agentes cancerígenos en los alimentos, en el lugar de trabajo y en el aire que se respira; y
una marcha más rápida de la vida, que contribuye a enfermedades del corazón y a la
hipertensión.
Además la longevidad aumenta la probabilidad de condiciones y enfermedades que
tienden a ocurrir tardíamente en la vida.

1. 7.2 EJERCICIO Y DIETA:

Las personas que hacen ejercicio tienden a vivir por más tiempo (Rakowski y Mor, 1992).
El ejercicio regular a lo largo de la edad adulta parece proteger contra la hipertensión, las
enfermedades del corazón y la osteoporosis. También parece ayudar a mantener la
velocidad, el vigor y la fortaleza, y funciones básicas como la circulación y la respiración.
Reduce el riesgo de lesiones pues hace que los músculos y las articulaciones sean más
fuertes y más flexibles, y ayuda a prevenir o impide el dolor de cintura y los síntomas de
artritis.
Puede mejor también la agilidad mental y el desempeño cognoscitivo, puede ayudar a
impedir la inquietud y la depresión leve y, generalmente, mejora el estado de ánimo.
Por varias razones, por el deterioro de los sentidos del gusto y del olfato, problemas
dentales, dificultad en comprar o preparar alimentos, ingresos inadecuados, muchas
personas de edad avanzada no comen como deberían hacerlo.
Un estudio de 474 individuos entre 65 y 98 años de edad encontró que la mayoría no
obtenían suficientes nutrientes en su dieta, y no tenían suficiente energía. Cerca del 20%
evadían el almuerzo. Los alimentos más eficientes eran, calcio, zinc, y vitaminas A y E.

1.8 OTRAS ENFERMEDADES FISIIOLOGICAS COMUNES

Artritis:

24
El cartílago es un tejido firme que recubre el hueso de las articulaciones, absorbe los
golpes  cuando se ejerce presión sobre éstas  y  suaviza el movimiento.
Cuando el cartílago se desgasta los huesos rozan entre sí y se produce una inflamación
en la articulación conocida  comúnmente como artritis.

Esa inflamación viene acompañada de otros síntomas como dolor articular, enrojecimiento
de la piel en el área de la articulación comprometida, disminución de la capacidad de
movimiento y rigidez especialmente en horas de la mañana.

Su tratamiento varía de acuerdo a la causa, el tipo de articulación afectada, la gravedad  y


la manera como esta dolencia afecta las actividades diarias.

En el adulto mayor esta enfermedad puede atacar varias articulaciones simultáneas y


simétricamente, lo que deviene en una alteración anatómica de la articulación y el
aumento de su  nivel de discapacidad.

Diabetes:

Es un desorden metabólico causado por la deficiencia de insulina o el aprovechamiento


inadecuado de esta hormona por el cuerpo lo que permite la concentración de elevados
niveles de azúcar en la sangre.

En el adulto mayor es común la diabetes tipo dos, en la cual el organismo no produce


suficiente insulina o bien no puede aprovechar la que produce.

El tratamiento de esta enfermedad está basado en la aplicación periódica de insulina, una


hormona encargada de transportar el azúcar transformado en glucosa a las células del
organismo para suministrar energía y mantener los niveles de este componente normales.

Esta enfermedad está asociada principalmente a los malos hábitos alimenticios y al


sedentarismo del adulto mayor, por lo que una dieta balanceada y caminar diariamente
son complementos fundamentales en su tratamiento.

Osteoporosis:

Esta enfermedad esquelética se caracteriza por la reducción de los minerales del tejido
óseo. Su mayor secuela es la fractura del hueso.

Su aparición en la etapa del envejecimiento es acelerada gracias a la reducción de


ingesta de calcio y vitamina D, el consumo de alcohol, el tabaquismo y la inactividad
física, siendo esta última la principal causa de pérdida ósea.

25
El tratamiento  más efectivo es la prevención. Está basado principalmente en la
modificación del estilo de vida de la persona de la tercera edad, que comporta el consumo
de vitaminas y minerales variados, la ingesta de 1200 mg de calcio al día, baños de sol
así como la práctica de ejercicios físicos.

Es preciso que el adulto mayor practique regularmente alguna actividad física, no sólo
para mejorar la salud de los huesos sino también para fortalecer el sistema muscular, la
coordinación y el equilibrio, todo esto con la finalidad de evitar las comunes caídas.

Estos cambios deben ir acompañados de la orientación  médica y de los fármacos que el


galeno considere necesarios.

26
CAPITULO II: PERSONALIDAD Y DESARROLLO SOCIAL EN LA EDAD ADULTA
TARDIA:

2.1 ERIK ERIKSON: CRISIS (INTEGRIDAD VERSUS DESESPERACION).-

En su crisis final, integridad versus desesperación, Erickson considera que las personas
de edad avanzada enfrentan una necesidad de aceptar su vida, la manera como han
vivido; con el fin de aceptar su muerte próxima.

Luchan por lograr un sentido de integridad, de coherencia y totalidad de la vida, en vez de


dar vía a la desesperación sobre la incapacidad para volver a vivirla de manera diferente.

Las personas que han tenido éxito en esta tarea integradora final constituyendo sobre los
resultados de las siete crisis previas, ganan un sentido más amplio del orden y del
significado de sus vidas dentro de un ordenamiento social mas grande, pasado, presente
y futuro. La “virtud” que se desarrolla durante esta etapa es la sabiduría, un
despreocupado e informado interés por la vida de cara a la muerte en si misma.

La sabiduría según Erickson, incluye aceptar la vida que uno ha vivido, sin
arrepentimientos importantes sobre lo que puedo haber sido o lo que uno debería haber
hecho de manera diferente. Implica aceptar a los padres como las personas que hicieron
lo mejor que podían y por tanto merecen amor, aunque no fueran perfectos. Implica
aceptar la propia muerte como el fin inevitable de una vida llevada tal como uno supo
vivirla.

En suma significa aceptar la imperfección en si mismo, en los padres y en la vida. Esta


definición de sabiduría como aceptación de la vida y la muerte inminente de si mismo, y
así como un recurso psicológico importante, difiere de la definición cognoscitiva de Smith
y Baltes de sabiduría.

2.2 ROBERT PECK: TRES AJUSTES DE LA EDAD ADULTA TARDIA:

Peck (1955) amplió el análisis de Erikson acerca del desarrollo psicológico en la edad
adulta tardía, destacando tres principales adaptaciones necesarias. Estos cambios
permiten a las personas de mayor edad moverse mas alla del interés por el trabajo, el

27
bienestar físico y la sola existencia, hacia una comprensión más amplia de sí mismo y de
el propósito de la vida.

2.2.1Las tres adaptaciones de Peck, son:

UNA AUTODEFINICION MAS AMPLIA VERSUS LA PREOCUPACION POR LOS


ROLES DE TRABAJO: lo esencial de esta adaptación es el grado con el cual las
personas se definen así mismas por su trabajo. Cada quien debe preguntarse: “¿Soy
una persona útil solo en cuanto puedo hacer un trabajo de tiempo completo, o puedo
ser útil de otras maneras, como al desempeñar otros roles, y también a causa del tipo
de persona que soy?

Las personas jubiladas en especial, necesitan redefinir sus meritos como seres
humanos. Necesitan explorarse a si mismas y encontrar otros intereses para que
tomen el lugar del trabajo (ya sea centrados en el mercado laboral o en el hogar)
que había dado dirección y estructura la vida. Las personas tienen la mayor
probabilidad de permanecer con vitalidad si pueden estar orgullosas de sus
atributos personales mas allá de su trabajo. Necesitan reconocer que su ego es
más rico y más diverso que la suma de sus tareas laborales.

TRASCENDENCIA DEL CUERPO VERSUS PREOCUPACION POR EL CUERPO:


La disminución física crea la necesidad de una segunda adaptación: superar los
intereses por la condición corporal y encontrar otras fuentes de satisfacción. Las
personas que han hecho énfasis en el bienestar físico como base de una vida feliz
pueden hundirse en la desesperanza por la disminución de las facultades o por
molestias y dolores.
Una orientación ajena a la preocupación por el cuerpo debe desarrollarse hacia la
edad adulta temprana, pero es en la edad adulta tardía cuando esta actitud se
pone a prueba.

TRASCENDENCIA DEL EGO VERSUS PREOCUPACION POR EL EGO: Es probable


que la adaptación más dura y posiblemente la más crucial, para las personas de edad
avanzada, es ir mas allá del interés por sí mismas y su vida actual y aceptar la certeza
de la muerte

¿Cómo pueden las personas sentirse positivas acerca de su propia muerte?


Pueden reconocer que lograrán significación duradera atreves de lo que han
hecho, los hijos que han levantado, las contribuciones que han hecho a la
sociedad, y las relaciones personales que han forjado. Trascienden el ego al
contribuir el bienestar de otros, y esto, según Peck, sitúa a los seres humanos
aparte de los animales.

28
2.3 GEORGE VAILLANT: FACTORES EN LA SALUD EMOCIONAL:

El estudio Grant, un estudio longitudinal que comenzó con estudiantes de segundo año de
la escuela superior, se describió en los capítulos 13 y 15. Los investigadores examinaron
la salud física y mental de 173 de estos hombres a los 65 años de edad. La salud
emocional a esta edad se definió como “la capacidad clara para jugar, trabajar y amar” y
haber sido feliz en la década previa.

2.4 CAMBIOS PSICOLOGICOS

2.4.1 DESORDENES MENTALES Y DEL COMPORTAMIENTO:

Cuando la familia y los amigos de un hombre de 80 años de edad vieron disminuir su


condición mental, asumieron que él estaba volviéndose “senil”. Pero su problema se debió
a la combinación de los efectos de varios tipos de drogas prescritas; cuando sus
medicamentos se cambiaron, su comportamiento se volvió a ser normal.

La confusión, el olvido y los cambios de personalidad a veces asociados con la vejez a


menudo tienen causas fisiológicas.
El termino general para denominar este deterioro intelectual evidente es “demencia”. La
palabra senilidad, usada para describir la demencia de las personas de edad avanzada,
no es un verdadero diagnostico medico, sino un término “de cajón” para una amplia gama
de síntomas.

Contrario a otro estereotipo, la demencia no es una parte inevitable del envejecimiento. La


mayoría de las personas de edad avanzada tienen buena salud mental. La perdida
moderada de memoria no es necesariamente una señal de demencia. (Cuando las
personas más jóvenes no pueden recordar algo, encogen sus hombros; cuando las
personas de edad avanzada olvidan algo pueden alarmarse, atribuyendo el simple olvido
a la “senilidad”).
Aun si una persona padece demencia, el tratamiento puede ser capaz de revertirla.

2.5 DEMENCIA SENIL:

29
La demencia es una enfermedad mental caracterizada por la pérdida de la capacidad de
la mente para llevar una vida normal. Afecta fundamentalmente a los ancianos que deben
ser cuidados por sus familiares o personas dedicadas a ellos.
Es muy habitual a partir de los 85 años, cuando afecta entre un 30% y casi un 50% de
casi todas las personas mayores de esta edad, pero ya comienza a manifestarse a partir
de los 65 en un 6 u 8% de las personas que superan esta cifra.
La demencia es una enfermedad crónica y degenerativa que disminuye la calidad de vida
del enfermo y supone un cambio en el entorno familiar de el adulto tardío.
Se debe distinguir la demencia del deterioro corporal que produce el envejecimiento.

Por otro lado la Demencia Senil no es una enfermedad específica, sino más bien un grupo
de síntomas que son causados por cambios en el funcionamiento del cerebro. Hay
muchos y variados síntomas que tienen que ver con la cognición. La cognición se refiere
al acto de pensar, percibir y aprender. 

Las funciones cognitivas que pueden verse afectadas son la toma de decisiones,
juicio, memoria, orientación espacial, el pensamiento, el razonamiento y
comunicación. 

La Demencia Senil afecta básicamente a ancianos, que la mayor parte de las


veces requiere cuidados por parte de familia o profesionales. Es especialmente
habitual a partir de los 85 años. A partir de esta edad afecta hasta un 50% de
estas personas, si bien es cierto que a partir de los 65 años la incidencia de esta
enfermedad empieza a ser significativa.

El proceso de envejecimiento conduce a un deterioro de las células cerebrales, lo


que provoca fatiga, problemas relacionados con el equilibrio y pérdida
de memoria de carácter progresivo. Esta es una enfermedad crónica, degenerativa y
se caracteriza por disminuir la calidad de la vida del enfermo de forma notable.

Encontramos también que hay déficits mnésicos globales tanto de la memoria de


fijación como la evocación, el lenguaje es pobre y de temática insustancial que
puede girar en perseveraciones monótonas alrededor de ciertos temas, puede
haber ecolalias o para respuestas, en la que el paciente responde algo diferente a
lo que se le había preguntado, dificultad en nombrar sustantivamente a los
objetos, dificultades en la resolución de cuestiones simples (trastornos del juicio),
acompañadas de pueriles intentos de rectificar sus errores.

30
Aparece una suerte de incontinencia emocional que revela una afectividad
inadecuada a la situación, con episodios de llanto o risas inmotivados, explosiones
de emotividad verbal o celotipias absurdas.
La conducta manifiesta explícitamente los trastornos que mencionamos.

El sujeto deambula incesantemente o se pierde en ambientes para él familiares,


son frecuentes las agitaciones nocturnas, las incontinencias urinarias o fecales y
los automatismos motores sin sentido práctico alguno, alteraciones en la
locomoción que se torna temblorosa ó difícil, a pequeños pasos; la vestimenta es
descuidada, sucia, desaliñada, incoherente, suelen guardar alimentos en el
ropero, al igual que el dinero que esconden cuidadosamente olvidando después su
localización.
Las formas clínicas pueden adoptar formas psicopáticas, con tendencia a la acción
frecuentemente violenta, carácter irritable e intemperante, trastornos en la
sexualidad (exhibicionismo, masturbación). A veces asume una modalidad
depresiva, con inhibición psicomotora, tristeza, auto reproche.

Está descripta una modalidad llamada Presbiofrénica, con estado de exaltación,


euforia, ideas deliroides, amnesia de fijación, desorientaciones tempo espacial y
fabulaciones compensadoras, falsos reconocimientos, locuacidad verborragia y un
estado general de excitación.
En la fase final permanecen mudos e indiferentes, reducidos a funciones
meramente vegetativas. No es infrecuente la muerte por accidentes cerebro
vasculares, por fallos cardíacos, por infecciones intercurrentes o por simple
extinción de la vitalidad.

La etiología es frecuentemente arterioesclerótica, interesando a los grandes y


pequeños vasos. Suele manifestarse de comienzo bajo las formas de accidentes
cerebro vasculares (ictus) focales pero reintegrados.
El tratamiento es sintomático requiriendo usualmente de medicación neuroléptica
(haloperidol, levomepromazina), como modo de inhibir los estados de excitación,
las de ambulaciones nocturnas, la irritabilidad agresiva. Estos medicamentos

31
deben ser cuidadosamente dosificados, habida cuenta de las dificultades de
desintoxicación y excreción que presentan los ancianos, que hacen que se
prolonguen los tiempos de vida útil de la droga.

El resto del tratamiento pertenece a la neurología y a la Clínica médica, cuyos


controles deben ser permanentes, como también a la áreas de la fisioterapia de
rehabilitación y enfermería, para cuidados higiénicos y de supervisión.

2.5.1 SINTOMAS DE DEMENCIA:

Los síntomas de la demencia senil se manifiestan con la degeneración de las células del
cerebro. Casi el 10% de las personas mayores de 65 años presentan síntomas demencia
senil. La demencia puede manifestarse en diferentes formas. Sin importar el tipo, la
demencia se caracteriza por el daño a los tejidos del cerebro, lo que dificulta su
funcionamiento normal.

Algunos de los síntomas de la demencia senil son:

 Pérdida de memoria

 Falta de sueño o insomnio

 Problemas con el equilibrio

 Desorientación

 Falta de coordinación física

 Fatiga

 Apatía

 Confusión

32
 Ansiedad

 Aislamiento social

 Falta de iniciativa

Los siguientes son síntomas de demencia senil que ocurren en la etapa intermedia:

 Habilidades deficientes de aprendizaje

 Falta de juicio

 Deterioro de las habilidades cognitivas

 Inestabilidad emocional

 Aumento de la confusión

 Interrupción en los patrones de sueño de los miembros de la familia

 Necesidad de asistencia en el desempeño de tareas diarias

 Agresión

Los siguientes son síntomas de demencia senil en etapas más graves:

 Pérdida gradual de peso

 Disminución de las capacidades cognitivas

 Dificultad al caminar

 Mala higiene personal

 Incontinencia urinaria

 Violencia y agresividad

33
 Defecación involuntaria

 Dificultad para reconocer a miembros de la familia

 Tendencia a vagar sin informar al cuidador

 Incapacidad para vestirse, bañarse y comer

 Incapacidad para cuidar de sí mismo

 Alucinaciones visuales o auditivas

 Cambios en la personalidad

 Problemas comunicativos

La demencia no puede ser caracterizada como un trastorno específico. Es un


término de carácter descriptivo. Incluye una serie de síntomas causados por
trastornos cerebrales. El funcionamiento intelectual se ve afectado en individuos
que sufren de demencia.

Una de las causas de la demencia, es el Alzheimer.

“Es muy importante tener en cuenta que la detección precoz de cualquier síntoma,
al igual que en todas las enfermedades, posibilita un tratamiento adecuado, es
por ello que los familiares del adulto mayor deben apoyarlo y sobretodo que
prevalezca la paciencia.”

2.6 ALZHEIMER

La enfermedad de Alzheimer  es la causa más común de demencia senil. Es responsable


de casi la mitad de todos los casos. Es, por lo menos en parte, una enfermedad genética.
En esta enfermedad las neuronas son destruidas, y por lo tanto, no se pueden formar
nuevos recuerdos. A medida que la enfermedad avanza le va restando operatividad al
cerebro.

34
Por otro lado, la enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral degenerativo y
progresivo. Es la causa más frecuente de demencia, tanto en el periodo presenil
(entendido por convención hasta los 65 años) como en el senil. Se caracteriza por
la alteración de la memoria y finalmente por la alteración de los procesos de
razonamiento, lenguaje y percepción.

Fue descrita por primera vez en el año 1906 por el psiquiatra y neuropatólogo
germano Alois Alzheimer (1864-1915) en una mujer de 51 años, cuyos primeros
síntomas fueron unos fuertes sentimientos de celos hacia su marido,
desorientación, dificultades para leer y escribir y una progresiva pérdida de
memoria.

Cuando falleció esta paciente, Alzheimer pudo estudiar su cerebro y describir la


atrofia cerebral, las placas formadas por una sustancia peculiar y los manojos
retorcidos de fibrillas nerviosas localizados en el interior de las neuronas.

En el año 1910, el psiquiatra Emil Kraepelin, profesor de Psiquiatría en Heidelberg,


aplicó, en su famoso texto de Psiquiatría, el nombre de enfermedad de Alzheimer
a una forma especial de demencia pre-senil que se iniciaba en edades más
jóvenes.

Estudios abalados por la comunidad científica consideran la posibilidad de que la


enfermedad de Alzheimer sea resultado de un incremento en la producción y
acumulación de determinadas sustancias en el cerebro, lo que lleva a un proceso
de deterioro del sistema nervioso.

El riesgo de padecer la enfermedad va en aumento después de los 70 años,


pudiendo afectar a la mitad de las personas mayores de 85 años.

2.6.1 PREVALENCIA DEL ALZHEIMER:

La enfermedad de Alzheimer (EA) es el motivo más frecuente de demencia en los


países occidentales y una de las causas más importantes de dependencia
psicofísica y de mortalidad en el grupo de pacientes de edad avanzada. El riesgo
de padecer esta enfermedad aumenta con la edad.

35
Hasta un 10% de personas mayores de setenta años padecen de pérdida de
memoria significativa y en un 50% esta deficiencia se relaciona con una EA. A
partir de los ochenta y cinco años la incidencia de esta enfermedad alcanza el
40%.

Se espera que la prevalencia de la EA en la población geriátrica aumente


sustancialmente en este siglo, sobre todo en los países industrializados. La
proyección estadística en el año 2050 indica que el número de personas afectadas
por este desorden podría triplicarse.

Se estima que el coste anual para el cuidado de un enfermo evolucionado de


Alzheimer puede alcanzar los cuarenta mil euros.

Junto a este elevado importe económico la EA conlleva unas costosas


necesidades estructurales y diversos grados de desajuste profesional y familiar.

Asimismo supone una profunda sobrecarga emocional en los cuidadores del


paciente y en las personas más allegadas al mismo. La enfermedad es, y será
más aún en un futuro no muy lejano, un problema sanitario de primera magnitud.

La EA es una entidad clínico-patológica que se expresa inicialmente como una


sutil y creciente pérdida de memoria de fijación a la que se añade una demencia
lentamente progresiva que evoluciona en varios años a una incapacidad total.

2.6.2 CAUSAS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:

Hasta ahora la causa o las causas de la enfermedad de Alzheimer se desconocen. La


aparición temprana de esta enfermedad se ha considerado por mucho tiempo como
heredada; la investigación resiente indica que el tipo que presenta iniciación tardía puede
heredarse también.

Hace poco la presencia de un gen particular mostro ser un factor importante de riesgo de
la enfermedad de Alzheimer predisponiendo a las personas a resultar afectadas tanto
antes como después de los 65 años de edad, y posiblemente dando cuenta de la mitad de
todos los pacientes que la tienen. Ahora, puesto que no hay tratamiento confiable para

36
prevenir la enfermedad, no habría manera de proteger a las personas ante la presencia
del gen.

Pero si este tratamiento se desarrollara, el control masivo podría identificar las personas
que están en riesgo y estas podrían entonces recibir terapia preventiva.

Un cerebro normal alberga alrededor de 100.000 millones de neuronas: éstas


células generan señales eléctricas y químicas que pasan de neurona a neurona,
señales que son las que nos hacen pensar, recordar y sentir. Unas sustancias
químicas, conocidas como neurotransmisores (que intervienen en la transmisión
nerviosa) hacen posible que estas señales fluyan entre las innumerables
neuronas.

En las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer, las neuronas que se


encuentran en determinadas zonas del cerebro comienzan a degenerar y morir.
Cuando desaparece un suficiente número de neuronas el nivel de
neurotransmisores en el cerebro desciende, y la transmisión de señales se va
alterando progresivamente.

2.6.3 LESIONES COMUNES: (Alzheimer)

Existe un deterioro común de algunas de las funciones normales del cerebro,


dando lugar a un complejo sintomático que es característico de la enfermedad de
Alzheimer y que se caracteriza por la presencia de:

Placas, constituidas por la acumulación de la proteína beta-amiloide, que se


deposita entre las neuronas antes de que comience la degeneración que conduce
a la muerte celular. Aunque la causa última de la muerte de las neuronas en la
enfermedad de Alzheimer no se conoce, se sospecha que la proteína beta-
amiloide juega un papel en este proceso,

tres mutaciones en los genes que expresan la proteína precursora de amiloide


(APP) y en los genes de la presenilina 1 (PS1) y presenilina 2 (PS2) pueden
causar un pequeño número de formas precoces de la enfermedad de Alzheimer.

37
Estas mutaciones dan como resultado la producción de las características placas
formadas por acumulación de sustancia amiloide. De todas formas, estas tres
mutaciones no son responsables más que del 10% de los casos de enfermedad
de Alzheimer,

haces retorcidos de neurofibrillas: la estructura que soporta las neuronas


cerebrales depende del normal funcionamiento de una proteína llamada tau. En
las personas con enfermedad de Alzheimer, los haces de la proteína tau sufren
alteraciones que hacen que estos haces se encuentren retorcidos. Se cree que
esta alteración es la causa de la muerte de las neuronas,

respuesta inflamatoria: se ha observado inflamación en los cerebros de algunas


personas con enfermedad de Alzheimer. Es posible que algunas células
cerebrales cuya misión es defensiva (la microglía) puedan interpretar como
cuerpos extraños a las placas de sustancia amiloide y traten de destruirlas
mediante una reacción inflamatoria.

2.6.4 FACTORES DE RIESGO (ALZHEIMER):

Se ha detectado la presencia de una serie de factores característicos que


incrementan las probabilidades de padecer dicha enfermedad:

Edad: la enfermedad de Alzheimer habitualmente afecta a personas mayores de


65 años aunque puede, en ocasiones, afectar a personas con menos de 40 años.
La edad media en el momento del diagnóstico se encuentra alrededor de los 80
años. Menos del 5% de las personas entre 65 y 74 años padecen la enfermedad
de Alzheimer

En las personas con una edad a partir de 85 años el porcentaje de padecimiento


de la enfermedad asciende hasta casi el 50%

Herencia: el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer es ligeramente más


elevado si un familiar de primer grado padece o ha padecido la enfermedad. Una
forma del gen de la apolipotroteína E (APOE) incrementa el riesgo de padecer la
enfermedad de Alzheimer

38
Sexo: las mujeres tienen más tendencia a padecer la enfermedad, en parte porque
viven más que los hombres

Estilo de vida: los mismos factores que aumentan el riesgo de padecer una
enfermedad cardiaca, como la presión arterial y el colesterol elevados, pueden
también incrementar el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.

No sólo es necesaria la actividad física, sino la actividad mental para prevenir el


desarrollo de la enfermedad, ya que se ha demostrado que permanecer activos
mentalmente a lo largo de la vida, sobre todo en la vejez, reduce el riesgo de la
enfermedad de Alzheimer.

2.6.5 SINTOMAS Y DIAGNOSTICO:

Es común que los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer se descuiden, pueden


incluir una tendencia a mutilar mensajes telefónicos, algún problema de uso de palabras,
una incapacidad para participar en un juego de cartas o de tenis, episodios súbitos de
extravagancia. El signo temprano más destacado es la pérdida de memoria, sobre todo
para sucesos recientes.

Siguen otros signos como confusión, irritabilidad, desazón, agitación, delirio, deterioro de
la opinión, la concentración, la orientación y el habla. A medida que la enfermedad
progresa, los signos se vuelven más pronunciados y discapacitantes. Hacia el final, el
paciente no puede comprender ni usar el idioma, no reconoce los miembros de su familia
y no puede comer sin ayuda.

Diagnosticar la enfermedad de Alzheimer es difícil, hasta el momento el único diagnostico


seguro depende del análisis del tejido cerebral, que solo puede hacerse mediante la
autopsia después de la muerte. El cerebro de una persona que tiene la enfermedad
muestra haces de fibras nerviosas, perdida de células y otros cambios.

Estos cambios se pronuncian mucho más en las personas que sufren la enfermedad de
Alzheimer que en otras personas de edad avanzada, y tienen mayor probabilidad de
ocurrir en el hipocampo, el área del cerebro asociada con la memoria.

Una pista reciente es el descubrimiento mediante la autopsia de cerebros, de rastros de


amiloidina, una proteína muy dura que en cantidades normal es esencial para el

39
crecimiento de las células de todo el cuerpo. Los médicos diagnostican la enfermedad de
Alzheimer en una persona viva descartando otras condiciones o efectuando pruebas
neurológicas o de la memoria. Una ruta prometedora para el diagnostico temprano es el
descubrimiento reciente de que los pacientes con esta enfermedad tenían altos niveles de
una proteína particular (glutamina sintetasa) en su liquido espinal, en comparación con los
controles normales.

Aunque la enfermedad de Alzheimer sea todavía incurable, el diagnostico mas preciso


permitiría el tratamiento de achaques similares que a veces se diagnostican por error
como correspondientes a esta enfermedad.

2.6.6 PREVENCION (ALZHEIMER):

El Instituto para el Estudio del Envejecimiento y el Centro de Longevidad de


Estados Unidos recomienda mantener una buena vitalidad cognitiva a lo largo de
toda la vida para evitar sufrir demencia o Alzheimer entre los 70 y 80 años. Y lo
concreta en:

-Realizar diariamente ejercicios de memoria y divertirse con juegos que sean


estimulantes intelectualmente, para mantener niveles adecuados de
neurotransmisores

-El ejercicio físico moderado es una de las recomendaciones que pueden marcar
la diferencia. Caminar un rato todos los días o hacer ejercicios aeróbicos aportan
al torrente sanguíneo una mejora de la circulación y con ello una mejor irrigación
cerebral

-Tener una vida social activa: visitar a amigos o familiares, viajar, llevar a cabo
actividades de ocio con amigos o familiares, son actividades que también ayudan
a estimular al cerebro en la formación de recuerdos apoyándose en los niveles de
neurotransmisores

-Evitar el estrés, procurar relajarse física y mentalmente y aprender a no enfadarse

-Procurar dormir al menos 7 u 8 horas cada día; el descanso es un factor que


permite una regeneración de las funciones celulares de primordial relevancia en la
actividad cerebral

40
-En caso de sentirse deprimido, buscar ayuda en los demás y en el médico. La
depresión es un factor marginal que puede condicionar el desarrollo anticipado de
la enfermedad

-Mantener una dieta equilibrada y baja en calorías, no fiarse de la publicidad sobre


medicamentos rejuvenecedores

-Cuando se presenten problemas de memoria se debe consultar al médico y no


resignarse a admitir que "son cosas de la edad"

2.6.7 COMPLICACIONES:

Las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer sufren un proceso de


deterioro, inicialmente de las funciones cognitivas y, en estadios más avanzados
de la enfermedad, de otras funciones orgánicas, como la motricidad. La mayoría
de las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer no mueren por esta
enfermedad, sino por complicaciones acarreadas por ella, y en gran medida por la
incapacidad para cuidar de sí mismas. Las complicaciones más frecuentes son:

 Neumonía: la dificultad para ingerir alimentos sólidos y líquidos puede provocar aspiración

pulmonar y neumonía

 Infecciones: la incontinencia urinaria puede requerir la colocación de una sonda

permanente en la vejiga urinaria (sonda vesical permanente), lo que aumenta el riesgo de

infección urinaria

 Caídas y otras complicaciones: la desorientación característica de la enfermedad de

Alzheimer aumenta el riesgo de caídas y de fracturas y traumatismos craneoencefálicos

 Úlceras por decúbito y úlceras vasculares por problemas de movilidad

 Contracturas musculares que agravan la ya mermada movilidad de estos pacientes

41
 Otras complicaciones relacionadas con la inmovilidad durante las etapas finales de la

enfermedad

 Actividad: la pérdida de capacidad para interactuar con otras personas es un factor que

condiciona a muchos enfermos de Alzheimer.

2.6.8 TRATAMIENTO (ALZHEIMER):

Aunque no se ha descubierto ninguna curación para la enfermedad de Alzheimer,


algunas drogas para mejorar la memoria y el comportamiento han demostrado ser
prometedoras.

Los pacientes con enfermedad de Alzheimer pueden también ser ayudados


mediante drogas que eliminan la agitación, alivien la depresión o los ayuden a
dormir. La nutrición apropiada y la toma de líquido, el ejercicio y la fisioterapia
pueden ayudar. El entrenamiento puede mejorar la memoria, y las ayudas de
memoria pueden mejorar el funcionamiento cotidiano.

Probablemente la ayuda más grande para el paciente y para su familia es el apoyo


emocional y social que puede provenir de la consejería profesional y los grupos de
apoyo.

Los miembros de la familia también sufren a causa de la enfermedad de


Alzheimer, ya que la incapacidad del paciente para hacer reciprocas las
expresiones de afecto y cuidado sustrae a las relaciones intimidad, mientras que al
mismo tiempo imponen una considerable carga de ofrecimiento de cuidados.

42
2.6.9 OTRAS CONDICIONES IRREVERSIBLES:

Cerca del 80% de casos de demencia entre las personas de edad avanzada son
ocasionadas por la enfermedad de Alzheimer, una serie de pequeños ataques
apopléjicos, o por la enfermedad de Parkinson. Cuando los síntomas se presentan en
varios pasos súbitos, y no gradualmente, el ataque apopléjico es la explicación más
probable. Los pequeños ataques apopléjicos pueden prevenirse controlando la
hipertensión mediante seguimiento, una dieta baja de sal y drogas.

Los implantes cerebrales de tejido fetal han mejorado la condición de algunos pacientes
que tienen la enfermedad de Parkinson.

2.7 DELIRIO EN EL ADULTO MAYOR:

Llamado también síndrome confusional agudo; es un estado clínico caracterizado por ser
agudo, con cambios en el estado mental, con alteración de la atención y el nivel de
conciencia.

El desarrollo de un síndrome confusional agudo no rara vez es el primer signo de


compromiso de la función cerebral, además puede ser la forma clínica de
presentación de una enfermedad física grave o aparecer como complicación
seria de una enfermedad o de su tratamiento. La falta de diagnóstico y
tratamiento oportuno pudiera resultar en daño cerebral permanente o muerte.

El delirio tiene también consecuencias importantes en los aspectos económico


y social. Los enfermos con confusión requieren mayor atención del personal
de salud, Mayor y más cuidadoso manejo de enfermería, y generalmente
tienen una estadía intra hospitalaria más prolongada.

El enfermo agitado es de difícil manejo y está en riesgo de caídas y fracturas. Por


otro lado, aquellos pacientes que al momento del alta no han recuperado su
estado mental previo, requieren mayor cuidado en su domicilio incluso
institucionalización, todo lo cual implica un mayor costo.

La prevalencia de delirio en los adultos mayores hospitalizados se ha estimado en


10-60%. Al momento del ingreso se diagnostica.confusional agudo con una

43
frecuencia de 11- 24%; otro 5- 35% de los adultos mayores desarrollará el
problema durante su estadía en el hospital.

Un estudio reciente reportó que el 40% de los pacientes con demencia


presentaba delirio a su ingreso al hospital, mientras que del total de enfermos con
delirio, solo el 25% tenía demencia. El delirio, no rara vez es el primer indicador de
una demencia subyacente, y a la inversa, la demencia es un factor de riesgo para
el desarrollo de delirio.

En los enfermos de cirugía general se reporta una incidencia de delirio de 10-


15%; en los operados de corazón de 30%, y en aquellos con cirugía por fractura
de cadera, mayor a 50%. Esta frecuencia es mucho menor en los adultos
mayores en la comunidad.

Aunque es poco frecuente en gente joven, puede aparecer síndrome


confusional agudo en relación a enfermedades graves, tal como tifoidea,
neumonía o malaria.

En el anciano el umbral de confusión es mucho menor que en el joven, y


en los enfermos con demencia este umbral es aún más bajo. Con frecuencia
las personas mayores, especialmente aquellos con cierto grado de demencia,
desarrollan delirio en relación a una patología aguda, muchas veces infecciosa
(Bronconeumonía, Infección urinaria, etc.). A veces, un estado confusional es la
única manifestación de un infarto en el anciano. El subdiagnóstico es frecuente lo
que conlleva un gran riesgo, ya que se afectan principalmente los más viejos y
más enfermos.

El delirio en el anciano es un síntoma, y por lo tanto, obliga a buscar la


enfermedad de base desencadenante.

Se debe tener especial cuidado en el diagnóstico en aquellos ancianos con


deterioro, pues es fácil caer en la simpleza de atribuir un mayor deterioro mental a
sólo progresión de la enfermedad de base. Hay que sospechar delirio ante todo
paciente que presenta un rápido deterioro en su estado mental. El retraso en
el diagnóstico puede traer consecuencias incluso fatales.

44
2.7.1 CUADRO CLINICO:

Por definición, se trata de un proceso agudo , de comienzo en horas, días o hasta 3


meses. Característicamente presenta fluctuaciones a lo largo del día (muchas veces
están tranquilos durante el día, pero al comenzar a oscurecer se agitan, fenómeno
conocido como “sundowning” ).

Es frecuente que se presente con un pródromo caracterizado por intranquilidad,


hipersensibilidad a los estímulos visuales y auditivos, e inversión del ritmo sueño- vigilia
(también insomnio y pesadillas).

Es muy importante hacer un diagnóstico precoz, porque con un tratamiento adecuado la


mayoría de los pacientes logran recuperarse satisfactoriamente.

La edad avanzada y una mayor duración de la enfermedad ensombrecen el pronóstico,


llegando a una mortalidad hasta de 30%.

2.7.2 FACTORES PREDISPONENTES A DELIRIO: Multifactorial.

*Envejecimiento (disminuye el umbral). Los más viejos tienen más riesgo.

*Disminución de visión y/o audición.

*Enfermedad mental o física crónica preexistente. (Parkinson, demencia,


depresión, enfermedades psiquiátricas, otros.

*La demencia aumenta el riesgo en 2-3 veces.

* Reacciones adversas a drogas, relacionado a cambios orgánicos propios del


Envejecimiento. Uso de alcohol y benzodiacepinas. Susceptibilidad variable
entre los diferentes individuos

* Factores ambientales (cambio de ambiente, exceso de estímulos, falta de sueño,


fatiga, otros.

45
* Trauma o cirugía reciente, especialmente de cadera. .

* Insuficiencia renal o hepática. Alteraciones electrolíticas.

*Infecciones.

Estos factores parecen tener un efecto multiplicativo más que sumatorio.

2.7.3 LAS CARACTERISTICAS PRINCIPALES SON: (Lipowsky,1990.)

1) Comienzo agudo, con fluctuaciones a lo largo del día y frecuente


empeoramiento durante la noche (por lo que es importante interrogar a
familiares y cuidadora).

2) Inversión del ritmo sueño- vigilia.

3) Desorientación en tiempo y espacio.

4) Oscurecimiento de la conciencia. Alteración de la atención: incapacidad de


mantener la atención a un estímulo externo. Se distraen fácilmente, no siguen
órdenes.

5) Deterioro de la memoria de corto plazo (fallan en test de repetir 3 palabras).

6) Alucinaciones principalmente visuales, o malinterpretaciones, que con


frecuencia no recuerdan posteriormente. Se exacerban de noche y son vividas
con miedo y angustia. Ideas delirantes de persecución (creen que les Envenenan
la comida, o que el personal de enfermería les quiere hacer daño).

7) Alteración del nivel de actividad: agitación, vagabundeo o intranquilidad que


alterna con somnolencia y letargo; repiten actividades ocupacionales previas.

8) Alteraciones del lenguaje: vago, incoherente.

9) Pensamiento desorganizado, fragmentado, y distorsionado. Mezclan


experiencias del pasado con el presente y distorsionan la realidad. Alternan
periodos de lucidez.

46
10) Humor variable, con frecuencia hay miedo y ansiedad. Frecuentemente,
además se suman aquellas manifestaciones físicas propias de la
enfermedad desencadenante (taquicardia, sudoración, etc.).

47
CAPITULO III: INTELIGENCIA EN EL ADULTO MAYOR

(Diane E. Papalia)

3.1 DOS ENFOQUES DE LA INTELIGENCIA-. Desde hace años algunos psicólogos han
argumentado que “la disminución intelectual en la vejez es ante todo un mito”. Otros han
considerado que este enfoque es muy superficial.

Para evaluar estos dos puntos de vista es necesario mirar los resultados de pruebas de
inteligencia aplicadas a personas de edades diferentes: los tipos de pruebas, las maneras
en que se han reunido los datos, y los tipos de inteligencia sometidos a prueba.

Cerca de una tercera parte de las personas de mas de 70 años de edad obtuvieron mayor
puntaje que el adulto joven promedio, mientras algunas capacidades intelectuales de las
personas comienzan a declinar durante sus 30 años de edad, y para otras la disminución
comienza en sus 70 años. A los 81, menos de la mitad de los sujetos habían declinado en
forma consistente luego de los 7 años previos. El funcionamiento de una persona está
influido por la salud, el trabajo y la educación. La mayoría de los adultos saludables no
experimentan ninguna pérdida mental importante hasta por lo menos los 60 años de edad
o luego, y aun entonces parece que alguna parte de esta perdida no puede ser causada
por el envejecimiento sino por otros factores, y por tanto podría ser evitable.

Si las personas viven un tiempo suficientemente largo, su funcionamiento intelectual


comenzara a declinar hasta cierto punto, pero muy pocas personas declinan en todas las
capacidades, ni aun en la mayoría de estas. Las mujeres parecen mantener por más
tiempo las capacidades cristalizadas, mientras que los hombres se desempeñan mejor en
las capacidades fluidas.

3.1.1 INFLUENCIAS SOBRE EL DESEMPEÑO EN LA PRUEBA:

Los diversos factores psicológicos y físicos pueden hacer disminuir los puntajes de prueba
de las personas de edad avanzada, conduciendo a una subestimación de su inteligencia.
Pueden tener problemas para oir o ver las instrucciones, y una mala coordinación y
agilidad, puede interferir en la realización de las tareas.

48
Las personas que hacen las mejores pruebas se adaptan físicamente, no se agotan y
tienen menos enfermedades, presión sanguínea relativamente baja, y menos indicadores
neurofisiológicos negativos.

El deficiente resultado de las personas de edad avanzada en los estudios trasversales


puede también estar influido por la caída terminal, una disminución del desempeño
intelectual poco tiempo antes de la muerte. La caída terminar afecta capacidades que no
son afectadas por la edad, como el vocabulario.

3.2 APRENDISAJE A TRAVES DE TODA LA VIDA: EDUCACION EN LA EDAD


ADULTA TARDÍA.

La investigación ha encontrado que la frase “lo usa o lo pierde” se aplica tanto a la


capacidad intelectual como el funcionamiento físico. Continuar la actividad mental a lo
largo de la vida ayuda a mantener alto el desempeño, si esta actividad involucra leer,
conversar, resolver crucigramas, jugar cartas o ajedrez u otros juegos de tablero, o volver
a la escuela, como lo hacen cada vez más adultos maduros.

Las personas de edad avanzada pueden aprender nuevas habilidades e información.


Aprenden mejor cuando los materiales y los métodos toman en cuenta los cambios
intelectuales, psicológicos y fisiológicos que pueden estar atravesando. Por ejemplo,
parecen desempeñarse mejor cuando el material se presenta poco a poco y en un mayor
periodo de tiempo que incluye algunos intervalos, en comparación con la forma
concentrada.

3.3 AYUDAR A LAS PERSONAS DE EDAD AVANZADA A MEJORAR SU


DESEMPEÑO INTELECTUAL

Todas las personas han tenido la experiencia de desempeñar una misma tarea mejor en
una época que en otra.

La investigación ha ayudado a las personas de mayor edad a desempeñarse mejor en


pruebas identificando los factores que afectan la plasticidad y haciendo algo en cuanto a
ellos. Varios estudios se han basado en El Proyecto de Desarrollo y Enriquecimiento de
Adultos, originado en la universidad del estado de Pennsylvania, 69 voluntarios
saludables (con edad promedio cercana a 70 años), se asignaron al hazar a 3 grupos,

49
cada uno de los cuales se reunió por cada de cinco horas en pequeños subgrupos. El
primero recibió entrenamiento formal en relaciones de figuras (reglas para determinar la
próxima figura de una serie). El segundo trabajo con los mismos materiales y problemas
de entrenamiento, pero aun autodidactas, no tenían ninguna instrucción formal. Un tercer
grupo, el grupo de control, no recibió ningún entrenamiento. Las pruebas previas y
posteriores contenían algunas tareas como la de los materiales de entrenamiento y otras
que eran bastante diferentes. Ambos grupos experimentales mejoraron mas que el grupo
de control, pero las personas del segundo grupo (los autodidactas) mantuvieron sus
mejores ganancias en una prueba posterior un mes después. En apariencia la
oportunidad de lograr sus propias soluciones fomento un aprendizaje mas duradero que si
se le enseñara un conjunto de reglas.

Hallazgos como estos muestran que entrenar y practicar puede mejorar el desempeño de
las personas de edad avanzada en pruebas de inteligencia fluida.

Como muchos viejos atletas que acuden a sus reservas físicas, las personas de mayor
edad que consiguen entrenamiento, práctica y apoyo social parecen ser capaces de
aprovechar sus reservas mentales. La edad adulta tardía no tiene que ser un tiempo de
disminución intelectual si a las personas se les motiva y ayuda a poner un esfuerzo extra
para mantener o mejorar sus facultades mentales.

3.4 UN NUEVO ENFOQUE: MECANICA Y PRAGMATICA DE LA INTELIGENCIA:

La vejez “añade tanto como quita”, según el poeta Williams Carlos Williams en uno de sus
tres libros de versos escritos entre su primer ataque de apoplejía a los 68 años de edad y
su muerte a los 79.

Paul Baltes y sus colegas esbozan un modelo de proceso dual de funcionamiento


intelectual en la edad adulta tardía. Incluye aspectos de inteligencia que pueden continuar
avanzando pero que probablemente no se revelan en pruebas psicométricas, como
también los aspectos que están sujetos al deterioro. Este modelo identifica y busca medir
dos dimensiones de a inteligencia:

50
1. MECANICA DE LA INTELIGENCIA.- consta de áreas libres de contenido, de
procesamiento de información y resolución de problemas. Esta es parecida a la
inteligencia fluida y es el area que con mayor frecuencia declina con la edad.

2. PRAGMATICA DE LA INTELIGENCIA.- Incluye áreas de crecimiento potencial como el


pensamiento practico, la aplicación del conocimiento y las habilidades acumuladas,
pericia especializada, productividad profesional y sabiduría. Este dominio que por lo
general se desarrolla en la edad adulta tardía, se parece a la inteligencia cristalizada,
aunque es más amplio que ella.

3.5 DETERIORO COGNITIVO EN LA TERCERA EDAD:

Tanto en el envejecimiento normal como en el patológico, la disfunción mnésica es la


alteración cognoscitiva más común con detrimento de la calidad de vida y de la capacidad
de nuevos aprendizajes y en la evocación de información valiosa.

El deterioro de la memoria asociado con la edad describe una declinación en la memoria


sin otra causa que lo explique. Se ha sugerido que es un fenómeno normal en los
ancianos más que una etapa inicial de una demencia u otra enfermedad. Es importante la
detección precoz de los trastornos de memoria como signos frecuentes y prodrómicos de
los síndromes demenciales.

Un factor de riesgo que debe siempre considerarse es la depresión. La relativa facilidad


de su diagnóstico por métodos clínicos, neuropsicológicos y de imagen hace que pueda
ser una herramienta eficaz en manos de los médicos de familia, para el control y
dispensarización del adulto mayor en sus comunidades.

Tanto en el envejecimiento normal como en el patológico, la disfunción mnésica es la


alteración cognoscitiva más común. El disturbio de la memoria causa alteración
significativa en el funcionamiento social o laboral pues ella es esencial para todos los
aspectos de la vida diaria y su anormalidad afecta el aprendizaje y el recuerdo.

El adulto mayor sufre una disminución de su capacidad intelectual, debido a


factores como: deterioro neurológico, factores psicológicos, impedimentos físicos,
ansiedad ante los acontecimientos, actitudes derrotistas, pérdida de la continuidad
en el discurso.

51
Sin embargo, pese a ese deterioro cognitivo, el adulto mayor dispone del
conocimiento pragmático adquirido con la experiencia vital, lo cual le permite
solucionar problemas y adaptarse, más o menos, a su medio.

3.6 TRABAJO Y RETIRO DEL ADULTO TARDÍO:

Quizás debido a que las personas de edad avanzada que hacen trabajo productivo
remunerado representan solo el 3% de la fuerza de trabajo, son menos visibles que los
estereotipados y despreocupados señores retirados que juegan golf. Además tras los
pasados 40 años la proporción de personas de edad avanzada que buscan trabajo ha
caído de manera notoria. En 1990, solo cerca del 16% de los hombres de 65 años o más
estaban en la fuerza de trabajo, en comparación con casi el 46% en 1950. El factor
principal es que ahora más hombres se retiran temprano y una menos cantidad son
empleados por cuenta propia. La mayor parte de la investigación sobre trabajo y jubilación
en la edad adulta tardía se ha centrado en los hombres de mayor edad, pero con el
creciente rol del trabajo en la vida de las mujeres, ahora éstas se están estudiando más.

La proporción de mujeres de mayor edad (65 años en adelante) que trabajan ha


disminuido también, pero no tan severamente: 10% en 1950 acerca del 9% en 1990. Esto
puede reflejar el hecho de que menos mujeres en este grupo de edad trabajó más
temprano en la vida y aquellas que lo hicieron tendían a retirarse tan temprano como
fuera posible porque los tipos de trabajo que podrían hacer eran limitados.

3.6.1 PORQUE SE JUBILAN LAS PERSONAS:

En una época casi todos los patrones exigían a sus trabajadores retirarse a los 65 años
de edad. Entonces se reformaron las leyes correspondientes, subiendo primero la edad
de jubilación a 70 años, y luego eliminando la edad del retiro obligatorio, excepto para
unas pocas profesionales, como los pilotos de aerolínea.

La mayoría de las personas dejan su trabajo a la edad de retiro asignada por sus
patronos, o antes. La condición económica afecta la edad de jubilación.

52
¿CÓMO SE SIENTEN LAS PERSONAS EN CUANTO AL RETIRO?

Muchos individuos recién retirados disfrutan los primeros ratos prolongados de ocio que
no hayan tenido desde la niñez. Se complacen gastando su tiempo con la familia y amigos
y explorando nuevos intereses; claro está que por otro lado muchos jubilados caen en
depresión por costumbre al trabajo y suelen enfermarse.

3.7 DETERIORO DE LA MEMORIA ASOSIADO CON LA EDAD:

Entre los numerosos términos existentes, los autores emplean en este trabajo, el de
deterioro de la memoria asociado con la edad (DEMAE) considerado conceptualmente
como un estado clínico caracterizado por una declinación de la función mnésica vinculada
con el envejecimiento en personas con 50 y más años de edad, con sensación subjetiva
de pérdida de memoria en una intensidad de por lo menos 1 desviación estándar (DE) por
debajo del promedio para adultos jóvenes en los patrones de mediciones de función de
memoria sin ser dementes y sin otra condición médica o psiquiátrica que explique su
causa.

Recientes investigaciones en la prevalencia del DEMAE muestran una considerable


variabilidad con estimaciones en rangos desde 4 y 5 % hasta el 40 % ó más. Esta
variabilidad depende de los distintos criterios diagnósticos empleados, del grado de
intensidad de las manifestaciones clínicas y del rango de edad  utilizada en el estudio,
entre otros factores.

Los trastornos cognitivos vinculados con la edad se han convertido en un problema


importante de salud. En Cuba, al cierre del 2001, el 14,6 % de su población (más de un
millón y medio de habitantes) tenía más de 60 años y según estimaciones para el 2050 el
país  se convertirá en uno de los más envejecidos del mundo. En el ámbito nacional, los
trabajos realizados con respecto al deterioro cognitivo han mostrado cifras de prevalencia
en la comunidad de 4,2 a 19,6 %. Cuando se incluyen personas desde los 50 años, el
promedio general puede ser más bajo en comparación con los grupos a partir de 65 años.

En general, existe una tendencia al incremento de los casos en función de la edad. Sin
embargo, hay autores con resultados totalmente contradictorios en que la prevalencia del
DEMAE decrecía más bien con los años, un hallazgo contrario a lo esperado. Esto puede

53
deberse al procedimiento usado en la evaluación psicológica y de la influencia de la
educación, entre otros factores. No obstante, es evidente el papel de la edad como factor
de riesgo para el origen del DEMAE, sobre todo entre 80 y 89 años.

En investigaciones realizadas en poblaciones entre 50 y 95 años, con el empleo en el


diagnóstico del DEMAE de cuestionarios, pruebas cognitivas, exámenes médicos y
psiquiátricos y los criterios diagnósticos propuestos por el Grupo de Trabajo del Instituto
Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (National Institute of Mental Health –NIMH-
Work Group) se ha concluido que la prevalencia de este trastorno es elevada en la
ancianidad.

Se ha destacado la mayor frecuencia del DEMAE en el sexo femenino. En realidad no se


conocen sus causas. Hay autores que lo explican por ser las mujeres prevalentes en el
grupo de 80 y más años, lo cual posibilita que sean más afectadas.

3.7.1 CONSIDERACIONES DIAGNOSTICAS:

A pesar de que los defectos conductuales asociados con el DEMAE son fenómenos
cognitivos relativamente modestos y leves en comparación con los observados en las
demencias, ellos pueden ser molestos y difíciles para muchos adultos de la mediana y
tercera edad con labores que demandan actividad  intelectual.

Se señala por diversos autores que el DEMAE es un fenómeno del


envejecimiento  normal, aunque el término “normal” es dudoso por el hecho de que hay
ancianos que no presentan el trastorno. Por lo tanto, no es correcto identificar el DEMAE
como una consecuencia natural del envejecimiento.

La opinión que prevalece actualmente es que no se debe considerar el olvido como


inevitable y propio de la edad avanzada pues puede ser consecuencia de entidades que
van desde problemas ligeros hasta tan devastadores como la enfermedad de Alzheimer
(EA). Se debe desmitificar la idea de que los trastornos de la memoria son normales en la
tercera edad. Todo el que el presente debe acudir a consulta y someterse a un
diagnóstico de su posible causa.

Por otra parte, la posibilidad de que existan ancianos sanos ha suscitado amplios debates
en la actualidad, pues los cambios que acompañan al proceso de envejecimiento

54
provocan insuficiencias funcionales, a veces múltiples, en su organismo. Esto entorpece
como es natural su desenvolvimiento físico y social, lo que hace difícil hablar de "ausencia
de enfermedad" o "pleno bienestar".

Sin embargo, los límites entre las alteraciones cognitivas del envejecimiento “normal” y el
patológico son muy sutiles y, en ocasiones, difíciles de definir. La pérdida de memoria
aparece en el envejecimiento y en las demencias, pero los patrones clínicos son
cualitativamente y cuantitativamente diferentes. En las demencias el deterioro
neuropsicológico es más global y abarca a las llamadas funciones cerebrales superiores.

Es dudoso que el DEMAE sea una condición precedente de una futura demencia senil o
de otra enfermedad como se ha señalado y no debe ser confundido con la demencia pues
los problemas mnésicos del envejecimiento normal no tienen una repercusión tan grave y
puede ser bastante común. La mayor parte de los investigadores propone que el DEMAE
se reconozca como una entidad nosológica individualizada para describir una involución
de la memoria propia de la edad sin otra causa y para la cual se han ensayado esquemas
terapéuticos.

“Es muy importante saber que el deterioro de la memoria asociado con la edad es un
síndrome no especifico, ya que el cual puede ser producto del inicio de la denuncia a
causa de la enfermedad de Alzheimer.”

3.7.2 CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES DE LOS TRASTORNOS AMNÉSICOS DE


REFERENCIA

El  DEMAE se caracteriza por alteraciones de la memoria declarativa y episódica (sobre


todo en el proceso de nuevos aprendizajes), leves problemas de abstracción e incluso en
el lenguaje (en el  acceso al léxico y cierta disminución de la fluidez). Estas alteraciones
no llegan a interferir en las actividades de la vida diaria del sujeto como ocurre en la
demencia.

El anciano mejora el rendimiento si se le ofrecen claves. La falta no está en el archivo sino


en la búsqueda de la información. Literalmente, los ancianos olvidan al recordar. Es muy
frecuente que los sujetos añosos no recuerden un nombre pero sí todo el contexto en que
sucedió el hecho y ante la mínima facilitación aparece lo olvidado. Esto estaba archivado,
pero no fue buscado adecuadamente. Muchos investigadores sugieren que la declinación
cognitiva de la edad sigue un perfil cognitivo subcortical.

55
En las demencias corticales tipo EA, la memoria episódica muestra fallas severas tanto en
el archivo como en la búsqueda de la información, como lo demuestran los resultados del
recuerdo simple y del recuerdo facilitado. La memoria a corto plazo está relativamente
preservada hasta etapas tardías de la enfermedad y la mayor afectación es en la memoria
a largo plazo. A diferencia de la memoria episódica, la memoria semántica se afecta sólo
en la EA y no en el envejecimiento normal.

3.7.3 ¿CÓMO CAMBIA LA MEMORIA DURANTE LA EDAD ADULTA TARDÍA?

“No puedo recordar si le puse o no azúcar a esta torta”, decía la mamá de Sally a
los 73 años de edad, a pesar de ser cocinera profesional. “Supongo que en realidad
me estoy volviendo vieja y soy tan olvidadiza”. Aun hasta su muerte a los 79 años
de edad, Leah Wendkos recordaba unos 50 números telefónicos de un amplio
círculo de amigos, parientes y clientes; ella nunca olvido una cita, y guardo la
mayoría de sus recetas en su cabeza. Debe considerarse la manera como esta
aparente contradicción podría entenderse.

3.7.4 LOS TRES SISTEMAS DE MEMORIA:

Las fallas de memoria se consideran una señal de envejecimiento. El hombre que siempre
guardaba su itinerario en la cabeza ahora tiene que escribirlo en una agenda; la mujer que
toma varias medicinas anota las dosis de cada día y las pone donde es seguro que va a
verlas.

Aun con respecto a la memoria, el funcionamiento de las personas de edad avanzada


varía mucho. No hay una capacidad única llamada memoria. Esta involucra tres diferentes
sistemas de almacenamiento: la memoria sensorial, la memoria a corto plazo (o memoria
que trabaja), y la memoria a largo plazo, cada una de las cuales sirve a distintos
propósitos.

56
3.7.5 ¿POR QUE DECLINA LA MEMORIA?

Los investigadores han ofrecido varias hipótesis para explicar las diferencias de edad en
la memoria, sobretodo en la memoria de largo plazo para sucesos recientes.

3.7.6 HIPOTESIS BIOLOGICA:

Algunos investigadores indican que los cambios neurológicos y otros cambios fisiológicos
están conectados con el envejecimiento: cuanto más se deteriora una persona
físicamente, más pérdida de memoria ocurrirá. Pero hasta ahora, este enfoque biológico
parece ser más útil al explicar el deterioro de la memoria en las personas que tienen daño
cerebral condiciones patológicas, que en personas de edad avanzada, normales y
saludables.

Sin embargo estudios recientes sugieren que la degeneración de los lóbulos frontales del
cerebro se relaciona con una disminución de la memoria episódica en la vejez.

3.7.7 EL PROCESAMIENTO DE HIPOTESIS:

El segundo enfoque se centra en los tres pasos requeridos para procesar información en
la memoria: codificación, almacenamiento y recuperación. Las personas de edad
avanzada parecen ser menos eficientes que las más jóvenes para codificar información,
preparándola y “rotulándola” para el almacenamiento de modo que sea fácil recuperarla
cuando la necesiten.

No es probable que piensen en las maneras de organizar el material para hacerlo más
fácil de recordar (como poner nombres en orden alfabético).

3.7.8 ENTRENAMIENTO DE LA MEMORIA:

Aparte de limitarse a dar pistas a las personas para ayudarlas a organizar o recordar
información, algunos investigadores han ofrecido programas de adiestramiento de
memoria más extensivos. Estos pueden hacer énfasis en estrategias mnemotécnicas
(técnicas diseñadas para ayudar a recordar, como visualizar una lista de artículos o hacer

57
asociaciones entre una cara y un nombre), entrenamiento de atención o relajación, o dar
información sobre memoria y vejez.

Un análisis de 33 estudios de personas de más de 60 años encontró que las de edad


avanzada se benefician del entrenamiento de la memoria. El tipo particular mnemotécnico
represento poca diferencia, y las ganancias fueron más grandes para los sujetos más
jóvenes, para aquellos que recibieron pre entrenamientos y aquellos que fueron
entrenados en grupos y en jornadas cortas.

Hay entonces, bastante plasticidad en el desempeño de la memoria para las personas de


edad avanzada, pero esta disminuye con el avance de la edad.

3.8 INSOMNIO:

Los patrones del sueño cambian con el envejecimiento, sobre todo a partir de los
65 años.  El origen de este padecimiento se puede remontar a los hábitos de la
edad adulta como: horas de sueño, estrés por problemas familiares o financieros,
la ingesta de cafeína, consumo de alcohol y drogas. Ya en la etapa de adulto
mayor, la pérdida del sueño puede generarse, además, por la toma de
medicamentos como antidepresivos y estimulantes.

Cuando un adulto mayor empieza a experimentar cambios en su rutina de vida


como dejar de trabajar, permanecer mas tiempo en casa, modificar horarios de
comida y otros, no es raro que paulatinamente manifieste problemas en su calidad
de sueño y que éste sufra algunos trastornos.

Al dormir se realizan múltiples funciones fisiológicas, no sólo desde el punto de


vista cerebral, sino también respiratorio, cardiaco y muscular, con el fin de
conservarnos en buen estado y recuperarnos de las funciones realizadas durante
el día. Así, las consecuencias de dormir mal son deficiente circulación sanguínea,
bajo rendimiento en actividades desempeñadas a lo largo del día, mal humor y
falta de concentración, lo que puede derivar en accidentes.

58
CAPITULO IV: ENFERMEDADES O CRISIS PSIQUICAS

(Diane E. Papalia)

4.1 *PÉRDIDA DE AUTOESTIMA EN EL ADULTO MAYOR.-

El adulto mayor ve afectada su autoestima dada la inseguridad que vive a partir de las
pérdidas asociadas a sus vivencias afectivas, físicas y sociales como son: la
independencia de los hijos, la pérdida del cónyuge, la disminución de capacidades, la
salud a veces afectada, la jubilación, la disminución de ingresos, entre otras.

 Su vida emocional sufre modificaciones que originan actitudes acerca de sí mismo y
acerca de los demás que pueden tener efectos negativos en sus relaciones afectivas y en
el trato con otros. Sabemos que a partir de la autoestima, es decir, del concepto del propio
valor, se proyectan la comunicación y las conductas que constituyen la base del mundo
afectivo relacional.

Cuando el individuo se enfrenta al cese de sus actividades laborales y funciones sociales,


como en la etapa de la jubilación, en una sociedad no preparada para el envejecimiento
de la población,  siente que los demás prescinden de él. Esto conlleva a una baja en su
autoestima, pues sentirá que ya no puede aportar nada, hasta que comienza a sentirse
incapaz.

El refuerzo de la autoestima en el Adulto Mayor, se sostendrá en el hecho de favorecer la


apertura de la perspectiva desde sí mismo respecto a las metas alcanzadas, esfuerzos,
logros y sabiduría de vida a partir de la experiencia (ampliar la autoimagen positivamente).
Este refuerzo puede darse a través del aprendizaje acerca de la valoración de sí mismo y
de la comunicación, lo cual favorecerá la adaptabilidad al entorno. Es muy importante que
la familia de el sujeto coopere y ayude a que esta persona pueda asimilar dicha etapa de
su vida.

Muchos adultos mayores llegan a la edad de la jubilación y se sienten todavía en


plenitud para la realización de sus trabajos. Frecuentemente nos encontramos con
personas de edad avanzada que están plenamente en forma, totalmente vigentes,
lúcidas, llenas de iniciativas y planes de trabajo. Muchos hombres y mujeres
científicos, literatos, escritores, investigadores, políticos, hombres de campo,
mujeres dueñas de casa, etc., aunque ven disminuidas sus potencialidades físicas

59
al llegar a la vejez, sienten sin embargo que su mente sigue lúcida, y sus ganas de
hacer buenas cosas permanecen inalteradas. A pesar de que ellos se ven así de
bien, la sociedad les dice por medio de la jubilación o de otras señales, que ya
deben dejar el puesto a gente más joven y nueva, y que deben retirarse. En una
palabra, es como si se les dijera: señor, señora, prescindimos de Ud.

Una de las primeras necesidades de todo ser humano es la de sentirse aceptado,


querido, acogido, perteneciente a algo y a alguien, sentimientos estos en los que
se basa la autoestima. La autoestima consiste en saberse capaz, sentirse útil,
considerarse digno.

Por lo tanto no puede haber autoestima si el individuo percibe que los demás
prescinden de él. Así lo veía ya el viejo Maslow en su famosa pirámide de
necesidades, donde describe un proceso que denominó  autorrealización y que
consiste en el desarrollo integral de las posibilidades personales.

Autoestima consiste en las actitudes del individuo hacia sí mismo. Cuando las


actitudes que este mantiene hacia sí mismo son positivas hablamos de buen nivel
o alto nivel de autoestima. Al nombrar la palabra  actitudes ya hemos incluido el
mundo de los afectos y sentimientos y no sólo el de los conocimientos, pues los
componentes de la actitud encierran gran variedad de elementos psíquicos. De ahí
que para la educación y formación de las personas nos interesa mucho formar en
actitudes porque así aseguramos una formación integral y no fraccionaria. Por lo
mismo que las actitudes se encuentran integradas por factores cognitivos, afectivo
– emotivos y conductuales, es muy difícil cambiarlas, pues radican en lo más
profundo de la personalidad. Por eso también, un adecuado nivel de autoestima es
garantía de que el sujeto podrá hacer frente con dignidad a importantes
contrariedades de la vida; no decaerá su ánimo fácilmente.

En vista de esto, si a una persona que se siente bien, saludable y con fuerzas, le decimos
que ya no nos hace falta, es muy probable que influyamos en el deterioro de su
autoestima al hacerle ver que el grupo puede prescindir de ella, que su pertenencia al
"nosotros" ya no es tan evidente. Es como decirle que el aprecio que sentíamos por él/ella
era sólo en cuanto que su aporte y presencia nos era útil, pero ahora las cosas cambian:
tu presencia no nos es necesaria porque ya no nos puedes aportar nada. El adulto mayor
saludable se siente desconcertado ante dos experiencias de vector contrario: por un lado
él se siente bien y con ganas de trabajar, pero por otro lado la sociedad le dice que ya no
lo necesita. Es un duro golpe para su autoestima, pues como decíamos antes, una de las

60
bases importantes para alimentarla se encuentra en el sentimiento de pertenencia.
¿Cómo mantener dicho sentimiento si se me están mandando mensajes de que se puede
prescindir de mí?

Pero la autoestima (inserta en el sistema actitudinal de la personalidad) es un todo muy


complejo. Todo el valor afectivo – emotivo que ella encierra no se limita sólo a efectos
anímicos (lo que ya es bastante importante) sino que proyecta sus múltiples
consecuencias también hacia lo físico y somático. Estudios modernos prueban que el
enfermo se recupera mejor si además de los cuidados médicos y fármacos cuenta
también con toda esa red de arropamiento acogedor que representa la mano tierna y
cariñosa dispuesta a brindarle un amor incondicional. No sólo el enfermo se recupera
mejor cuando es atendido con amor, sino que a causa del amor, una persona puede
permanecer más inmune a la enfermedad que aquella otra carente de esta experiencia
amorosa. Está demostrado, por ejemplo, que las personas con más y mejores lazos
familiares padecen menos resfriados que las que carecen de ellos.

4.2 PÉRDIDA DEL SENTIDO DE LA VIDA.-

El adulto mayor suele experimentar que su existencia no tiene sentido cuando ve llegar a
su fin etapas como la laboral, y al dejar de desempeñar roles que ocupaban su tiempo. Se
enfrenta ante una gran pregunta: ¿ahora qué hago? Este cese de la actividad suele
desencadenar una serie de síntomas depresivos, que adquieren forma de crisis
existencial.

La persona puede llegar a la tercera y cuarta edad, ser adulto mayor, anciano,
viejo, o como queramos llamarlo, y puede ser testigo de su deterioro físico, a la
vez que mantener incólume su crecimiento psíquico. La mejor doctrina sobre la
personalidad y su desarrollo nos enseña desde hace muchos años que esta se
halla siempre en proyecto y que nunca termina de crecer. Erik Erickson considera
la ancianidad como la etapa de la integración versus la desesperación. La
integridad es vista aquí como la disposición a defender la dignidad del propio estilo
de vida contra la amenaza física y económica. Alcanzar la integridad consiste en
haber logrado un especial estado de espíritu cuyo componente especial es la auto
aceptación. Refiriéndose a dicho estado de espíritu Edmund Sherman dice que  Es
la aceptación de la realidad, la realidad de uno mismo y de la propia vida,

61
resultante del abandono de las ilusiones. Sin embargo, varios de nosotros no
llegan a liberarse de sus objetivos no realistas (que acarician a menudo sin
saberlo), y los sentimientos de fracaso, frustración y decepción de uno mismo que
resultan de todo ello conducen inevitablemente a un sentimiento de
desesperación.

Lo importante es que el individuo acepte y asuma lo que él es en verdad, y no lo


que los elementos estresores y ansiógenos de la sociedad le pretendan imponer.
De ahí que sea necesario incluir en nuestros programas universitarios y de otras
organizaciones los planes que permitan entregar a todo ser humano la formación
que necesita para aprender a envejecer.

Esto significa, entre otras cosas, desarrollar la autoestima y aprender a manejar


las propias emociones (destreza emocional), pues ello contribuye a una mejor
calidad de vida. El éxito de la vejez consiste en vivir esta última etapa de la vida
como un período de crecimiento.

“En la estapa adulta tardia o vejez es muy importante que el anciano reciba afecto,
por parte de la familia; es una etapa complicada, donde esta persona esta
propensa a deprimirse y llegar a perder el sentido de su vida.”

4.3 DISMINUCION DE LA CAPACIDAD DE ADAPTACION:

En todas las etapas evolutivas del ser humano, se experimentan cambios en la


percepción de los ambientes, en términos de interés y proximidad, esto es, cómo
el individuo se siente vinculado a ciertos lugares y situaciones. El adulto mayor va
teniendo problemas ante los cambios del exterior, pues le es difícil adquirir hábitos
nuevos y adaptarse a las nuevas situaciones. Esto puede suscitar en él quejas
constantes sobre los tiempos actuales, añoranza de tiempos pasados e
irritabilidad.

62
4.4 TRASTORNOS AFECTIVOS: (ADULTO MAYOR)

4.5 DEPRESION: Los trastornos afectivos son los cuadros clínicos psiquiátricos que
representan con más frecuencia en la primera mitad del período de la t e r c e r a e d a d ,
s i e n d o d o s v e c e s m á s f r e c u e n t e e n m u j e r e s q u e e n hombres.

La presencia de depresión en ancianos ha sido estimada en un 10%: la depresión alcanza


con frecuencia de 3-5%; la depresión moderada y la distimia entre el 10 y 12%; el
trastorno bipolar aproximadamente 0,1-0,5%. En los pacientes institucionalizados, en
residencias para ancianos o ingresos en diversos servicios hospitalarios, las proporciones
alcanzan hasta el 30-40% de los casos. La depresión mayor no suele superar la
frecuencia con que se presenta en otros grupos de población, pero si es mayor la
presencia de síntomas afectivos que no cumplen criterios suficientes para establecer una
categoría diagnostica depresiva.

Las depresiones en los ancianos presentan una sintomatología similar a la que parece en
otras épocas, con diversos rasgos diferenciales como:

-Los episodios tienden a ser mas crónicos y prolongados.

-Se presenta con la frecuencia sintomatología ansiosa y agitación.

-Es más frecuente la sintomatología paranoide.

-Son más comunes los síntomas hipocondriacos y las so matizaciones.

-Más riesgo de suicidio.

-Insomnio mas prolongado.

-Mayor resistencia al tratamiento.

-Disminución importante del rendimiento cognitivo.

63
Generalmente los adultos mayores se muestran irritables o ansiosos más que deprimidos.
Sin embargo, es común encontrar una pérdida de interés en sus actividades habituales.
Muchos ancianos con síndrome depresivo presentan enfermedades físicas o deterioro
intelectual asociado.

Como muchas otras enfermedades, la depresión en el anciano tiene


características especiales y una de las principales es la tendencia que tienen a
negar o a quitar importancia a su tristeza. “A veces los ancianos con depresión, en
lugar de manifestar que están tristes, se retraen o se aíslan o se vuelven más
irritables.” 

Es decir, la persona anciana puede no quejarse de que está mal o triste, y que
sólo observándola nos demos cuenta de que puede estar deprimida. Tampoco es
raro que junto a la tristeza la persona anciana deprimida note una sensación de
inutilidad y baja autoestima, por lo que piensan que no merece la pena pedir
ayuda, o que el médico y la familia pueden emplear su tiempo en cosas mejores.
Puede ocurrir también que sean los propios familiares o incluso el médico los que
achaquen los síntomas de la depresión al propio envejecimiento, lo cual también
impide hacer el diagnóstico y por tanto tratar la enfermedad.

El término “depresión” es un término con el que nos podemos estar refiriendo a


tres realidades distintas: a un síntoma anímico, a un síndrome (conjunto de
síntomas covariantes) o a una categoría diagnóstica o cuadro clínico (ya que
además de la presencia de un síndrome, exige la congruencia de otras
condiciones etiológicas, clínicas y evolutivas).

Durante la vejez ocurren una serie de factores que favorecen la aparición de este
trastorno. Entre ellos se encuentran:

Ø Pérdida de salud la cual es propia de la edad y en donde en muchas ocasiones


ésta pérdida de salud condiciona deterioro funcional con tendencia a la
dependencia física y pérdida de autonomía.

64
Ø Presencia de enfermedades crónicas, pérdidas de familiares, amigos y seres
queridos que en ocasiones se acompañan de duelo patológico.

Ø Disminuye la capacidad económica.

Ø Pérdida de roles en el seno de la familia con la salida de los hijos y un papel


menor del abuelo dentro de la misma.

Ø Cambios con la llegada de la jubilación, que condiciona un cambio brusco en la


actividad y relaciones sociales.

Ø Factores biológicos, aunque no son suficientes para la depresión. Entre ellos se


encuentran los cambios en la estructura cerebral, neurotransmisión, sistemas
hormonales.

Ø Menor soporte social del anciano deprimido.

Ø Posibles efectos de la depresión sobre el sistema inmunitario

Ø Pérdida de motivación para el auto cuidado.

La prevalencia de las alteraciones depresivas (depresión en el pasado, depresión


en la actualidad, distimia y alteraciones depresivas subclínicas) entre pacientes no
demenciados, de edades entre 65 y 100 años. Se estimó en 4.4% en mujeres y en
2.7% en hombres. Entre los sujetos con probable depresión mayor, 35.7% estaban
tomando un antidepresivo y el 27.4% tomaban hipnóticos.

Se ha estimado que la prevalencia de depresión durante toda la vida es de 20.4%


en hombres y 9.6% en mujeres. Siendo una frecuencia muy alta. Calculándose
que hasta un 30% en los mayores de 65 años padece alguna de las diversas

65
formas de depresión. Se ha observado que la depresión severa o depresión mayor
es menos frecuente en el anciano que en el adulto joven. Afectaría al 1-2% de los
mayores de 65 años y supondría un cuarto de todas las depresiones mayores. La
presencia de depresiones menores o depresiones subclínicas se calcula en un
15%-20% de las personas mayores y la depresión mayor en ancianos
hospitalizados con enfermedad aguda llega al 10%.

Se ha observado diversos factores que pudiese propiciar depresión en el anciano:

Factores pre disponentes.

Estructura de la personalidad.

- Dependientes

-Pasivos-agresivos

- Obsesivos.

Factores contribuyentes.

- Socioeconómicas.

- Dinámica familiar.

- Grado escolaridad Actividades laborales y de recreación.

- Pertenencia a un grupo étnico específico.

- Formas de violencia.

- Jubilación.

66
-Comorbilidad orgánica y mental.

Factores precipitantes.

- Crisis propias de la edad.

- Abandono.

- Sentimientos de desesperanza.

- Aislamiento.

- Violencia.

- Muertes de familiares y allegados.

- Pérdidas económicas.

- Agudización de los síntomas de enfermedades crónicas o cronificación de


enfermedades.

- Discapacidades y disfuncionabilidad.

- Dependencia.

La depresión senil tiene una serie de rasgos diferenciadores:

- Menor presencia de síntomas psíquicos como la tristeza y mayor presencia de


síntomas corporales.

- La tristeza y el bajo estado de ánimo pueden manifestarse en el anciano como


apatía y retracción y pueden ser predominantes quejas somáticas diversas que
obligan a realizar pruebas en busca de otras enfermedades que por otra parte son
muy frecuentes en estas edades. A veces estos síntomas corporales constituyen
verdaderos cuadros hipocondríacos con temores y preocupaciones excesivas.  

67
Algunos otros síntomas propios de la depresión pueden ser la pérdida de peso por
falta de apetito, el insomnio o la aparición de ideas delirantes y en los cuadros
graves verdaderos cuadros psicóticos. 

Los ancianos con mucha frecuencia padecen enfermedades en las que la


depresión puede ser un síntoma más de dicha enfermedad. En este caso la
depresión en sí no es la enfermedad principal sino un síntoma acompañante. Son
las llamadas depresiones somató genas que complican procesos como la
enfermedad de Parkinson, el ictus o Accidente Cerebro vascular, enfermedades
del Tiroides como el Hipertiroidismo o el Hipotiroidismo, trastornos del
metabolismo o algunos tipos de cáncer. 

Las depresiones del anciano se clasifican en:

- De inicio precoz: antes de los 60 años.

- De inicio tardío: después de los 60 años.

- Reactivas a un acontecimiento biográfico intenso.

-Depresiones vasculares.

A su vez las depresiones de inicio tardío se caracterizan por:

- Menor frecuencia de antecedentes familiares.

- Más antecedentes familiares de demencia.

- Mayor frecuencia de ideas delirantes.

- Mayor deterioro de las actividades de la vida diaria.

-Presencia de deterioro cognitivo concomitante a la sintomatología depresiva.

68
- Menos trastornos de la personalidad.

- Mayor numero de síntomas residuales.

- Mayor gravedad de las manifestaciones de vasculares subcorticales.

Los síntomas corporales o somáticos más frecuentes son las alteraciones del
sueño con insomnio y menos veces hipersomnia; cansancio o falta de energía.
Pueden existir otras muchas quejas somáticas: gastrointestinales, vértigo, dolor,
cefalea, etc. que en ocasiones son predominantes en la depresión del anciano.
También existen síntomas afectivos consistentes en una alteración del humor
entendido como alteración del estado de ánimo conocido como ánimo depresivo o
tristeza vital. Hay afectación en la pérdida de interés por las cosas así como a la
capacidad para disfrutar. Constituyen el núcleo central de la depresión y se
acompañan de una disminución de la vitalidad con alteración de la actividad
laboral y social del individuo. En esta esfera pueden existir otros síntomas como
ideas de culpa, autor reproches, pesimismo, desesperanza, dificultad para
concentrarse, ideas de suicidio.
A pesar de todo lo anterior el envejecimiento no es sinónimo de depresión. Es
decir, ni todos los ancianos están deprimidos ni los síntomas de una depresión
cuando aparecen en una anciano, son “normales” para su edad. La presencia de
este trastorno no sólo es fuente de sufrimiento individual sino que también afecta
su calidad de vida. 

Por el mismo motivo los ancianos consumen en ocasiones fármacos para tratar
sus enfermedades pero que pueden inducir la aparición de depresión días o
semanas después de su uso. Entre estos están medicamentos como corticoides,
antiparkinsonianos, algunos antihipertensivos, etc. En la depresión grave del
anciano es más frecuente el suicidio que en los jóvenes.  
En ocasiones la depresión se presenta como deterioro cognitivo, es decir como un
menor rendimiento intelectual con quejas de pérdida de memoria que obliga a los
clínicos a diferenciar estas depresiones de una verdadera demencia. Siendo la
Enfermedad de Alzheimer, que es la demencia más frecuente, puede

69
acompañarse en fases iníciales e intermedias de síntomas depresivos (30%) e
incluso completar una depresión que disminuye aún más su rendimiento cognitivo.

El problema para entender estas dos situaciones se complica aún más si tenemos
en cuenta que cuando se han seguido en el tiempo a los pacientes que han
desarrollado una depresión en la vejez manifestada con peor rendimiento cognitivo
han desarrollado con más frecuencia una Demencia.
Otra de las características especiales de la depresión del anciano, y que también
dificulta su reconocimiento es que se presente de una manera “atípica”. Entre las
más frecuentes son la hipocondría, el alcoholismo, el dolor y la demencia asociada
a depresión:

- La hipocondría es a veces una forma de depresión atípica. El paciente se


encuentra sumamente preocupado por su estado físico, y con miedo por poder
tener una enfermedad grave.

El alcoholismo puede darnos la pista para encontrar una depresión. No es raro


que un anciano empieza a beber después de la pérdida de algún ser querido.

- El dolor puede ser a veces el único síntoma de presentación de la depresión en


el anciano. Suelen ser dolores “raros”, para los que no se encuentra otra causa, y
que mejoran con el tratamiento antidepresivo.

-El síndrome de demencia asociada a depresión es una forma de presentación


característica de los ancianos.

Como se ha comentado, algunos síntomas de la depresión afectan al


pensamiento. Entre ellos están la dificultad de concentración, la pérdida de
memoria u otros síntomas, que pueden hacer que una depresión se confunda con
una demencia.
No todos los ancianos deprimidos presentan problemas de memoria. Otro aspecto
particular de la depresión en las personas mayores es que suele aparecer junto a
otras enfermedades médicas. Una de las enfermedades que más se asocia a

70
depresión es el ictus cerebral también llamado accidente cerebro vascular, que es
lo que normalmente se conoce como trombosis o embolia cerebral.

4.6 LA CONDUCTA SUICIDA EN LOS ANCIANOS:

Este grupo de edad constituye la parcela social en la cual la conducta suicida


alcanza con más frecuencia su expresión más grave: la consumación.

Los estudios epidemiológicos ponen de manifiesto un incremento progresivo de la


tasa de suicidio con la edad en los varones. Así, la tasa de suicidio de los varones
mayores de 70 años es de 2 a 5 veces superior a la de los adolescentes de 15
años. En las mujeres también se constata un incremento de la tasa de suicidio con
la edad, pero el pico se produce alrededor de los 55 años, disminuyendo
levemente en las décadas siguientes. Estas tendencias se repiten en diferentes
países, lo que cambia entre ellos es únicamente las tasas más o menos altas de
suicidio.

En la etiología multifactorial de la conducta suicida del anciano suelen


desempeñar roles coprotagónicos, la soledad, el aislamiento, la enfermedad
somática y la depresión. El perfil más probable del anciano suicida estaría
representado por un hombre con antecedentes de un primer episodio depresivo
después de los 40 años, que vive solo, con historia familiar de depresión o
alcoholismo y que ha padecido una pérdida reciente.

El propósito de morir en el anciano suele caracterizarse por su firme convicción y


por la utilización de métodos eficaces para concretar sus intenciones. Es una
conducta suicida activa, no pocas veces reflexiva y premeditada. Por ello el
porcentaje de suicidios intentados /suicidios consumados, es para el anciano de 2
a 1, mientras entre los adultos jóvenes es de 7 a 1.

Las tentativas son menos frecuentes en las Instituciones que en el domicilio


particular o en las casas de familia. Se debe tener en cuenta si el ingreso a la
Institución fue voluntario o se produjo en forma compulsiva, considerando

71
seriamente la sensación de desarraigo y el sobre esfuerzo de adaptación que
implica la institucionalización para este tipo de pacientes.

Los métodos más frecuentemente utilizados por el hombre son las armas de
fuego, el ahorcamiento y el salto al vacío. Las mujeres prefieren el
envenenamiento o la sobredosis de droga. Un método creciente en los últimos
años en las grandes urbes, para las ancianas, es la precipitación y la utilización de
armas de fuego. En general, en el suicidio consumado, con el aumento de la edad
se incrementa la proporción de métodos categóricos y violentos. Esto podría
fundamentarse en la mayor presencia de síntomas psicóticos en la depresión con
la edad.

Otro mito muy difundido es pensar que los ancianos comunican menos
frecuentemente sus intenciones suicidas que los jóvenes. Se debe estar muy
atento a los "avisos pre suicidas", sin la expectativa de que éstos sean claros y
directos. Las "comunicaciones indirectas" de los deseos de concretar suicidio
pueden estar manifestadas por la necesidad de poner los asuntos familiares en
orden o el interés por despedirse de amigos o familiares con los cuales hace
tiempo que no se ve. No es infrecuente "la despedida" al médico de cabecera, en
forma de reconocimiento y gratitud, en la última consulta previa al intento.

Un interesante estudio de Cattel y Jolley (1995) señala que sólo un 14% de los
ancianos que consumaron suicidio recibían atención psiquiátrica, mientras un 43%
habían estado en contacto con sus médicos generales en el mes previo. Este bajo
porcentaje de ancianos suicidas con asistencia psiquiátrica especializada también
podría influir en el bajo porcentaje que se les acredita en comunicar su intención
de suicidarse.

Todas estas características afirman la gravedad de la conducta suicida en este


grupo de edad, que casi siempre traduce una clara intencionalidad de morir y no,
como en otros grupos, la intención de valerse de la categoría de la muerte para
negociar con el entorno. Por ello, los intentos suicidas en los adultos mayores
pueden considerarse suicidios frustrados y su perfil se parece notablemente al de
los ancianos que consuman el suicidio en la misma medida en que se diferencia
de los intentos que realizan las personas menores de 60 años.

72
En contraposición a esta conducta suicida activa y categórica, el anciano, también
con mayor frecuencia que otros grupos de edad, suele presentar "conductas
suicidas encubiertas", lentas y silenciosas, consistentes en el abandono
progresivo, el rechazo de la alimentación y de toda medicación o tratamiento
médico. Estas conductas de abandono suelen terminar en la muerte –suicidio
pasivo- y dadas las circunstancias de soledad y aislamiento que las acompañan,
pueden influir en cierta infra estimación de las muertes por suicidio en este grupo
de edad.

4.6.1 Interacción de los factores de riesgo

En la etiología multifactorial de la conducta suicida en este grupo de edad, los


principales elementos a considerar en el riesgo de suicidio están constituidos por:

-factores psicosociales

-enfermedades psiquiátricas

-enfermedades somáticas crónicas

Estos factores se potencian por su frecuente interacción. El sexo masculino, los


antecedentes familiares de suicidio y la existencia de intentos anteriores en el
mismo paciente, ensombrecen el pronóstico.

4.6.2 Factores psicosociales

La elevada prevalencia de síndromes depresivos en edades avanzadas se


produce con marcada presencia de las depresiones endosituativas, en la que los
factores psicosociales desempeñan un rol fundamental. Entre estos factores se
incluyen:

-situación de soledad y aislamiento afectivo

-imposibilidad real de reponer el objeto perdido: muerte de familiares y amigos,

-jubilación, deterioro económico y pérdida de status y roles

-carencia de soporte familiar, institucional o social

-impacto psicológico de los trastornos somáticos invalidantes

73
El sentimiento de abandono, la sensación de vacío, la desesperación ante el
desmoronamiento orgánico y la auto percepción de ser una persona inútil, sin
proyectos, genera lo que algunos sociólogos han dado en llamar "vergüenza
social". Esto conlleva a que la importancia de los factores psicosociales en la
depresión y el suicidio del anciano sea considerablemente más determinante que
en los sujetos de menor edad.

El progresivo deterioro de la calidad de vida con la ausencia de planes concretos


de apoyo económico y social, determina que la mayor parte de los ancianos viva
con recursos catalogados como de pobreza y con frecuencia no pueden afrontar
una atención médica apropiada, como consecuencia de un sistema previsional
deficiente y poco equitativo.

William Blake decía: "la vejez debe ser una manera digna de llegar al palacio de la
sabiduría por el camino de la experiencia".  La dramática vigencia de los factores
sociales aleja al anciano de esta poética definición y  lo enfrentan con la culpa, la
incertidumbre y la vergüenza, sintiendo a veces que sólo se redime con la muerte.

“En cuanto a las conductas suicidas del adulto tardío, una de sus causas a mi
punto de vista podría ser el sentimiento de soledad; es muy importante la
compañía de los familiares ya que el adulto mayor se vuelve mas susceptible en
esta etapa y requiere de mucho afecto.”

4.7 TRASTORNO BIPOLAR: (ADULTO TARDÍO):

La edad del comienzo del trastorno bipolar es la edad adulta. Sólo en el 10% de los
ancianos se inicia en la vejez.

Los síntomas de la manía del anciano son similares a los del adulto (euforia, disminución
del sueño, distraibilidad, impulsividad, irritabilidad, abuso de alcohol y conductas
paranoides y hostiles.)

Es frecuente en los episodios maniacos de los ancianos los signos de deterioro cognitivo
sugestivos de demencia, la fuga de idea sin taquipsiquia, el relato interrumpible de
anécdotas, la perplejidad y la presencia simultánea de sintomatología mixta maniaco-

74
depresiva. Destacan los delirios Megalo-maniacos, la irritabilidad y el comportamiento
sexual inapropiado.

4.8 TRASTORNOS DE ANSIEDAD:

Los ancianos con trastornos mentales constituyen un grupo significativo de la población


general; padecen el mismo espectro de trastornos mentales que los adultos más jóvenes,
pero algunas patologías se vuelven particularmente significativas en la vejez (trastornos
cognitivos, trastornos afectivos - en especial depresión, trastorno por ansiedad, abuso y
dependencia de alcohol, trastornos de personalidad). Las reacciones de adaptación a los
problemas personales que aparecen en esta edad (duelos, pérdidas, dolores físicos,,
trastornos del sueño, etc.) los hacen más vulnerables a la patología mental.

Además, y no menos importante, las múltiples patologías que padecen y la polifarmacia


que reciben hacen que los médicos tratantes alejen su foco de atención de la signo
sintomatología psiquiátrica, la que a su vez puede ser más sutil y/o encontrarse
enmascarada por los síntomas orgánicos. El diagnóstico preciso de los trastornos de
ansiedad en el anciano puede ser especialmente dificultoso por la gran superposición de
sus síntomas con los cuadros de ansiedad de origen orgánico asociados tanto a
enfermedades físicas como a los medicamentos utilizados para tratarlas.

Por otra parte, el sesgo que presentan los médicos en la atención de estos pacientes
hace que, muchas veces, la depresión y la ansiedad sean consideradas como parte de]
envejecimiento normal. Esto se complica al ser difícil distinguir los cambios del
envejecimiento normal de signos de trastorno mental.

La ansiedad puede presentarse como un síntoma, un síndrome o un trastorno o ser un


estado psiquiátrico comórbido (p. ej., de depresión o demencia) o ser provocado por
enfermedades o medicamentos.

4.8.1 EPIDEMIOLOGIA DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD EN LA VEJEZ:

Los trastornos de ansiedad son, como grupo, las enfermedades mentales más comunes,
con una prevalencia de un mes del 7,3% en adultos de todas las edades. En adultos

75
mayores de 65 años esta prevalencia mensual baja al 5,5%; se acerca al 20% en un
período de 6 meses y al 35% en el ciclo vital (4, 16).

En la mayoría de los casos, el trastorno comienza en la vida adulta y tiende a cronificarse,


con remisiones y recaídas de diversos grados intercaladas hasta llegar a la vejez. El inicio
en la vejez es posible, si bien poco común.

En las estadísticas norteamericanas, al menos el 12% de los adultos mayores que viven
en la comunidad tienen un trastorno mental diagnosticable (16). En el caso de pacientes
internados por trastornos de tipo orgánico se calcula que el 40-50% presenta trastornos
mentales (15, 21) y en instituciones geriátricas alrededor del 70 al 94% los padece (17,
23). En los EEUU, el 27% de los pacientes internados en instituciones psiquiátricas tienen
más de 65 años de edad. Se estima que del 15 al 25% de los 28 millones de
norteamericanos mayores de 65 años tiene problemas mentales significativos. Dentro de
este grupo, los más prevalentes son los trastornos fóbicos (4,8%), seguidos por el
trastorno obsesivo-compulsivo (0,8 %) y el trastorno de pánico (0, 1 %) (16, 20).

4.8.2 PRESENTACION CLINICA:

En la mayoría de los casos, los trastornos de ansiedad primarios de la vejez son crónicos
y han persistido desde la juventud o adultez. El estado ansioso se presenta como "un
estado subjetivo de expectación o aprehensión disfórica", acompañado por una
combinación variada de alguno/s síntomas agrupables en tres categorías. Es frecuente
que los pacientes hagan mayor hincapié en estos aspectos asociados más que en el
estado de ansiedad en sí mismo, lo que da por resultado que se lleven a cabo extensas
evaluaciones médicas antes de arribar a un diagnóstico correcto.

76
CAPITULO V: INTERVENCION PSICOLOGICA

7.1. Intervención Primaria.- Intervención centrada en la persona mayor dependiente.

7.1.1. DEFINICION: Basada en estimulaciones que hagan al adulto mayor afrontar su


etapa de transición, elevando su autoestima, y así con ello lograr que no dependan de los
familiares y no se sientan inútiles debido a la perdida de habilidades.

7.1.2. Técnicas y Estrategias:

- rehabilitación cognitiva (orientación a la realidad)

-Reminiscencia, estimulación psicomotora, musicoterapia.

-Programa de psicoestimulación integral

- Programas de estimulación física.

- Terapias de autoestima y como sobrellevar y afrontar la ancianidad.

7.2. Intervención Secundaria.- Intervención centrada en la familia cuidadora.

7.2.1. DEFINICION: Basado en terapias centradas a la familia del adulto mayor, donde el
objetivo es lograr enseñarles el cuidado perfecto que deben tener y como así apoyarlo a
que su etapa de transición sea aceptada por el de una manera estable y tranquila, si es
que el adulto mayor padece de alguna enfermedad, enseñar también a los familiares
métodos para apoyar a tratar eso.

7.2.2. Técnicas y Estrategias:

- Sesiones de enseñanzas eficaces para el cuidado del adulto mayor.

77
CAPITULO VI: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

6.1 CONCLUSIONES:

A pesar de todos los deterioros ya sean físicos, cognitivos, mentales entre otros que
pueden sufrir las personas mayores, muchos enfrentan esta etapa con una actitud positiva
y juvenil, tienen una vida activa, rica en experiencias, en fin, muy satisfactoria. No parecen
ni se sienten como senescentes, pues su envejecimiento biológico es compensado con un
estilo de vida que lo hace mantenerse en excelentes condiciones. De esta manera el
envejecimiento biológico es fomentado por la estructura social, por ejemplo algunas
familias son exageradamente sobre protectoras con sus adultos mayores, limitando su
libertad y de paso el desarrollo de una vida normal y productiva, predisponiendo así al
“viejo” a ser pasivo y dependiente de los demás.

Es un error de nuestra sociedad tratar de visualizar a los adultos mayores como


minusválidos en circunstancias en la que la gran mayoría de estas personas tienen buena
salud y que pueden realizar las mismas cosas que antes solo que ahora mas lento.

Es tarea de todos que el cumpleaños 65 de nuestros abuelos, padres o el de nosotros


mismos sea realmente un cumpleaños feliz y el inicio de una etapa de dicha y
enriquecimiento personal.

6.2 RECOMENDACIONES:

Como primera recomendación sería muy importante que el adulto mayor se haga
constantes chequeos en cuanto a su salud, visitas programadas al médico y/o la
enfermera de su centro de salud que tienen por objeto prevenir que aparezcan
enfermedades o mitigar sus efectos si ésta ya se ha desarrollado. Se ha comprobado que
diversos servicios preventivos son muy eficaces en las personas mayores. Por otro lado
los hábitos de vida saludable son importantes, como por ejemplo, una dieta adecuada,
actividad física adecuada, aporte adecuado de calcio, prevención de lesiones (caídas,
fracturas), evitar la automedicación salvo que sea recomendada por el médico. Y lo más
importante, el aspecto afectivo del adulto mayor hace hincapié aquí, debido a que los
familiares deben estar a su lado apoyándolo emocionalmente, ya que en esta etapa la
persona se vuelve mas susceptible y requiere de más cariño paciencia y comprensión.

78
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

79
-Diane E. Papalia, Agosto 1997. D´vinni Editorial Ltda.

-LlibreRodríguez J. La enfermedad de Alzheimer. 1998. Rev Cubana


Invest Biomed.

80
81
82
83

También podría gustarte