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Claudia Angulo Rugerio – Aspirantado

Trasfondo histórico, religioso y social del Mundo del Nuevo Testamento


RESUMEN

La influencia del judaísmo helenístico se caracterizó por el incremento del pensamiento


racional, así como el intento de sistematizar las verdades de la fe. Se deja notar un interés
por dialogar con las ideas filosóficas griegas, para ello los pensadores judíos helenistas
contaban con una traducción de las sagradas escrituras al griego, que se convirtió en el
documento fundamental del propio pensamiento.

Dentro del judaísmo helenista encontramos a FILÓN DE ALEJANDRIA, un filósofo judío


helenista que afirmaba la existencia de un doble contenido en las Escrituras Sagradas:

 El sentido literal
 La Alegoría

La situación espiritual del judaísmo a comienzos de la época helenística se expresa en una


entremezcla de corrientes ideológicas; por un lado estaban los buscaba una fusión entre la
sabiduría supranacional y la piedad tradicional, por otro quienes querían salvaguardar la
herencia profética y otros más que rechazaban totalmente todo lo helenístico.

La palestina bajo dominación romana

La palestina en la que nace Jesús se encontraba bajo la autoridad romana, quienes


dominaban el Mediterráneo (un mismo romano fue el que ordeno su ejecución).
Examinando éste ámbito podemos comprender la autoridad que ejercían los funcionarios
romanos sobre diversas regiones de palestina.

La independencia judía terminó con la lucha entre Hircano II y Aristóbulo II quienes a la


muerte de su padre Alejandro Janneo el 76 a. C tomaron posesión de diferentes cargos.
Después de la muerte de su madre Salomé (quien sucedió en el trono a Janneo) Hircano
subió al trono pero tiempo después abdicó y dejó a su hermano Aristóbulo a cargo de él.

Antípatro, gobernador de Idumea no tardo en convencer a Hircano de revocar su


abdicación, éste después de sitiar a Jerusalén derrota a su hermano Aristóbulo y comienza
entonces la guerra civil, cada uno apoyado por diferentes pueblos.

Pompeyo, general romano, en el 63 a. C entró en Jerusalén y restableció a Hircano II


como sacerdote y etnarca, por otra parte no reconoció los derechos de Aristóbulo y éste
fue llevado a Roma para ser expuesto como trofeo romano; sometió a la ciudad a pagar
tributo a Roma y ejerció sus acciones militares en el Mediterráneo oriental.

Del año 48-44 a. C César tomó el poder en Roma y persiguió a Pompeyo hasta matarlo. Al
verse implicado en dificultades en Egipto, recibió ayuda de Hircano II y de Antípatro
(padre de Herodes I el grande). Después de esto nombró a Hircano Sumo sacerdote y a
Antípatro procurador romano de Judea. Antípatro se encargó de reorganizar la
administración de Judea y nombró a sus hijos, Fasael gobernador de Judea y a Herodes
gobernador de Galilea.

En el año 44 a.C César fue asesinado por Bruto y Casio apoyados por Antípatro, quien el
43 a. C fue asesinado víctima de una conjura. Estalló entonces en Roma la segunda
guerra civil. Herodes tras vengar la muerte de su padre (Antípatro) le sucedió en el trono.

Mientras en Roma se consolidaba el poder de Marco Antonio, Antígono hijo de Aristóbulo


II intento reconquistar palestina, a Hircano II le cortó las orejas y ya no pudo ejercer de
Sumo sacerdote, mientras que Fasael se suicidó; Herodes tuvo tiempo de refugiarse en
Roma y conseguir que Octaviano lo nombraran Rey de Judea. Regresó a Jerusalén, el año
37 a. C tomó la ciudad y tres años más tarde tomó posesión del trono. Herodes pronto
quedo dueño del país, fue un gobernador cruel y tirano.

Los sucesores de Herodes hasta Agripa

Con la muerte de Herodes el 4 a. C estallaron disturbios en Palestina por la sucesión del


trono. Fue Augusto quien hizo válido el testamento de Herodes dividiendo el reino a sus
tres hijos:

Herodes Atipa II Tetrarca de Galilea y Perea. Gobernó Galilea durante 43 años,


fundó Tiberiades a la orillas del mar de Galilea, tuvo el altercado con Juan el
Bautista a causa de Herodías. Tiempo después por sus acciones fue llevado al exilio
junto con Herodías.

Herodes Filipo Tetrarca de las regiones del este y norte del mar de Galilea,
construyó una residencia a las faldas del monte Hermon a la que llamó Cesarea de
Filipo, murió sin hijos el 43 a. C.

Arquelao Etnarca de Judea, Samaria e Idumea. Su gobierno se vio lleno de


revueltas y debido a las constantes protestas públicas fue destituido y desterrado
por los romanos en el 6 a. C. Así es como en tiempos de Jesús se dependía de la
administración Romana y eran gobernados por prefectos o procuradores Romanos.

Poncio Pilato fue el quinto prefecto de Judea quien gobernó entre el 26 y 36 d. C. Su


administración se vio llena de dificultades e incidentes, bajo su cargo Jesús fue
crucificado; después de una de sus intervenciones contra un grupo fanático religioso Vitelo
legado de Siria recomendó su sustitución, Pilato asistió a Roma y probablemente ese
mismo año fue obligado a suicidarse.

A pesar de la administración que Roma ejercía en Judea los pueblos y aldeas se regían por
el Sanedrín local compuesto por los Sumo sacerdotes.

Alrededor de año 37 Herodes Agripa, nieto de Herodes el Grande logró reunificar el


reino, fue un judío observante de las leyes y tradiciones, a diferencia de su abuelo fue
apreciado por el pueblo. Más tarde para congraciarse con los fariseos persiguió a los
cristianos, Santiago hijo de Zebedeo fue ejecutado por él. Murió inesperadamente el año
44, a su muerte Palestina fue anexada a Siria y quedó totalmente a cargo de los romanos.

Debido a la mala administración de los romanos, a finales del reinado de Nerón ocurrió
una sublevación: la administración de Cumano, Félix, Festo y Albino estuvieron colmadas
de disturbios. Tras la última administración del procurador (Gesio Floro) del año 64 al 66,
Nerón confió a Vespasiano el sometimiento de toda la rebelión judía.

Flavio Josefo general líder de la resistencia judía y sus tropas fueron vencidos y fue
hecho prisionero. Juan de Giscala líder zelote logró huir a Jerusalén donde se hizo de
poder, se enfrentó después a Simón Bar Giora líder de otro grupo radicalizado de
zelotes. Las luchas entre estos grupos fueron interminables.

Más tarde Vespasiano fue nombrado emperador en Roma y mando a su hijo Tito a
continuar con el sometimiento de Jerusalén, que después de los enfrentamientos de los
grupos internos rivales terminó por caer en la Pascua del año 70 d. C

Las naciones sometidas a pagar tributo al poder Imperial pagaban tributos de dos formas:

El tributum soli que se pagaba sobre la especie del campo y algo de dinero.

El tributum capitis o impuestos personales que incluían: tasa de propiedad, y el


pago capita sobre cada persona, incluyendo las mujeres y los esclavos.

Aparte de estos impuestos se pagaba el derecho de aduana sobre los bienes en tránsito.

El verdadero negocio estaba en la subasta del derecho de recaudación, que no era más
que vender a personas privadas el derecho de cobrar los impuestos, quienes después de
haber pagado al imperio el dinero del recaudo podían venderlo otra vez, aumentando cada
vez el costo de ese derecho, como resultado quien poseyere ese derecho podría cobrar a
la población el monto de impuestos que le conviniera. El pueblo debía pagarlo, fuese cual
fuese el precio.

En medio de todas esas calamidades y guerras existieron movimientos religiosos y


corrientes espirituales del judaísmo que se fueron incrementando poco a poco:

Los Saduceos por ejemplo, no creían en ninguna forma de muerte y no aceptaban


ninguna de las tradiciones de los fariseos.

Los Fariseos, estaban hechos a la estricta observancia de la pureza legal y se apartaban


de quienes no siguieran la ley.

Los zelotes y los Sicarios, considerados cono ladrones y bandidos por los romanos.

Y como éstos otros grupos (esenios, escribas etc.) cada uno con sus propias creencias y
formando parte importante del trasfondo religioso en el tiempo de Jesús.

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