Sentencia “Test de Laboralidad (FENAPRODO)”

Sala de Casación Social – TSJ -13-08-2002 – Declarada con lugar.

Los hechos
Se firmó entre la ciudadana Mireya (…) y FENAPRODO un contrato de intermediación con la
finalidad de que la primera sirviera de intermediario en pólizas de seguro. Posteriormente las
mismas partes firmaron contrato de administración, momento en el que FENAPRODO impartió
instrucciones a la demandante con respecto a su posición en el contrato; además, la parte actora
se obligó a mantener a “su cuenta y riesgo” tres (3) empleados a tiempo completo, siendo por
cuenta exclusiva del “corredor” el mantenimiento de dichos empleados.

El procedimiento
Recurso de casación por infracción de ley, de conformidad con el Art. 313#2 del CPC,
denunciándose infracción de Arts. 1363; 444 y 507 CPC por falta de aplicación

La tesis en presencia
1. FENAPRODO: Al existir un instrumento privado reconocido no han de aplicarse las reglas
de la sana crítica para la interpretación de los hechos, sino que dicho documento tiene la
misma fuerza probatoria entre las partes y terceros que un documento público. Por lo que
analizando la documentación presentada (sobre el mantenimiento de empleados por
parte de la demandante) ha de considerarse que esta no es empleada (trabajadora) de
FENAPRODO.
2. Parte Actora: Es erróneo juzgar la naturaleza de una relación por lo pactado entre las
partes. El Derecho del trabajo es, por naturaleza, imperativo: no basta la existencia de un
contrato entre las partes para desvirtuar la relación de trabajo. Así, se usa el concepto en
la práctica de “Contrato Realidad” siendo este el contrato de trabajo que existe en la
realidad de la prestación de un servicio.

El problema de derecho
1. ¿Puede una persona que presta servicio a otra y recibe instrucciones de ésta, ser
considerada “independiente”?

El sentido de la decisión.
1. Efectivamente puede ocurrir que una persona que reciba ordenes/directrices de otra sea
independiente laboralmente, para determinar esto se ha de tener en cuenta, entre otras
cosas, si la subordinación sobreviene a la inclusión en una unidad donde el orden de los
factores de producción los impone la otra persona, lo que permite que este se apropie del
valor/fruto de su servicio. En el presente caso la parte demandada logró demostrar la no
incorporación e integración de la parte demandante al proceso productivo dirigido por
ella; la accionante se aprovechó directamente del valor que su actividad agregaba al
servicio (su contraprestación la imputaba al fondo por ella administrado) igualmente
asumió los riesgos por la ejecución de su servicio, arriesgando su capital para organizar
fuerza de trabajo necesaria para garantizar las obligaciones de su contrato. Para poder
determinar en estos casos si hay relación de trabajo se usa el llamado “Test de
dependencia” o “Test de laboralidad”, que no es otra cosa que los criterios o indicios que
pueden determinar el carácter laboral o no de una relación. Entre estos criterios
encontramos:
 Forma de determinar el trabajo.
 Tiempo de trabajo y otras condiciones de trabajo.
 Forma de efectuarse el pago.
 Trabajo personal, supervisión y control disciplinario.
 Inversiones, suministro de herramientas y maquinaria.
 Otros (asunción de ganancias y pérdidas por la persona que presta el servicio –
regularidad del trabajo).
 Si se trata de Persona Jurídica revisar como se creo, su composición, etc.
 Propiedad de los bienes con los que se presta el servicio.
 Naturaleza y quantum de la contraprestación por el servicio.
 Aquellos criterios propios de la prestación de un servicio por cuenta ajena.