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El punto de equilibrio es un término que sirve para definir el momento en que una
empresa cubre sus costes fijos y variables; es decir, cuando los ingresos y los egresos
están al mismo nivel.
Es necesario destacar que el punto de equilibrio no es una línea de meta. Más bien es un
nuevo punto de partida para que las empresas tengan mayor confianza en sus productos
o servicios. Este cálculo no se hace solo una vez, puesto que el cálculo de ingresos y el
margen de contribución anual son medidas periódicas.
De igual forma, el punto de equilibrio puede ser calculado a un corto plazo (semanal,
mensual, bimestral o trimestral). Esto ayuda a mantener una estabilidad durante todo el
año de proceso productivo y llegar a la meta.
Un análisis del punto de equilibrio indica la cantidad de ingresos que necesitará para
cubrir gastos antes de poder lograr una ganancia.
Otro punto a favor es que tendrás la base de un plan de contingencia en caso de que se
presenten temporadas bajas. Gracias a este análisis, las sorpresas negativas se
disminuyen o se pueden enfrentar con mayor rapidez y eficacia. Además, observarás el
crecimiento de tu empresa a lo largo del tiempo.