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Andrés Malamud – Estado

Diferentes tipos de Estado;


China – natural. Suiza – poliestatal.
Estados Unidos – autoinventado. Jordania – heteroinventado.
Francia – Estado-nación. Mónaco – microestado familiar.
Australia – heterocéfalo.
Concepto de Estado
Abstracción conceptual. Manifestación institucionalizada de una de las tres
formas de poder social, el político. En función de los recursos que utiliza se
dividen en: poder económico: bienes escasos; poder ideológico: ideas
expuestas apropiadamente; poder político: recursos con los que se ejerce la
violencia física.
Institucionalización: rutinización de reglas y comportamientos, abarca la
despersonalización y formalización de las relaciones sociales. Puede
generar estabilidad y aumentar las condiciones de previsibilidad, pero
también fomentar la rigidez y obstaculizar la adaptación antes nuevos
desafíos.
“A fortalecer, y al mismo tiempo domesticar, la coacción organizada.”
Poggi.
Estado deriva del latín status, “posición social de un individuo dentro de
una comunidad.
Siglo XIV – se utilizó el término para distinguir a los gobernantes de los
gobernados.
Juan Bodino: concepto de soberanía. Soberano, gobernante no sujeto a las
leyes humanas, pero divinas, absolutas e indivisibles, pero no ilimitadas, ya
que se desarrollaban en la esfera pública.
Thomas Hobbes: Estado como cumbre del poder absoluto. Los súbditos
deben lealtad al Estado, no a los gobernantes. Estado, máxima autoridad en
todos los aspectos del gobierno civil.
Max Weber: No existen funciones específicas del Estado. Es una
organización política cuyos funcionarios reclaman con éxito para si el
monopolio legítimo de la violencia en un territorio determinado. La
violencia es la última instancia cuando las demás fallan.
Elementos fundamentales: funcionarios, monopolio de la violencia,
legitimidad, territorio, nación y ciudadanía.
Presencia y efectividad del Estado se percibe a partir de sus instrumentos,
como la violencia, y sus efectos, en particular el orden político.
La formación del Estado moderno
Estado: fenómeno relativamente reciente.
Estructura de gobierno de cualquier comunidad política, a partir del año
3800 a.c.
Siglo XVII – Europa. Estado moderno o Estado nacional.
Formas de gobierno predominantes anteriormente: Imperio
(Territorialmente expansivo, excluyente, conquistador y absorbedor de su
entorno), Ciudad-estado (Comparte su soberanía con otras ciudades o la
subordina a imperios a cambio de protección), principados y obispados.
Primeras organizaciones preestatales – Asia Menor, región Tigris y
Éufrates. Resultado de la inmovilidad geográfica de las sociedades agrarias
que permitió el desarrollo de infraestructuras de poder sobre un territorio
específico y delineado.
Mesopotamia – América Central – valle del Indo – China – Perú – resto del
planeta.
En las etapas iniciales, el poder estatal era despótico. La coacción en
sociedades numerosas y complejas requería un nuevo principio de
legitimidad, rol de la religión. En paralelo hubo un crecimiento sostenido
de la organización militar para custodiar el territorio y mantener el orden
interno. Maridaje Estado-Fuerza Militar indisociable.
Estados forman sistemas interestatales que compiten por territorio y
población. El sist de Estados actual se formó en Europa en 1000 d.c.
La guerra condicionó todas las actividades de gobierno a la necesidad de
extraer de la sociedad los medios necesarios (hombres, armas, provisiones,
dinero) para conquistar o perecer.
Estado como organización política – desde Europa al resto del mundo con
la conquista y dominación colonial.
La organización estatal y la delimitación de los europeos se mantuvieron
intactas en la mayor parte del globo. A partir de la Segunda Guerra
Mundial la mayor parte del territorio se organiza en Estados formalmente
independientes que reconocen el derecho a existir de los demás Estados.
La formación del Estado en América Latina
Siglo XV – Europa. Había 1500 protoestados.
1900 – 25 protoestados. Los faltantes fueron absorbidos por los más
poderosos. Las guerras contribuyeron a concentrar el poder.
En América Latina la conquista y colonización española organizó los
virreinatos de Nueva España (México) y de Perú, que se subdividieron en
el de Nueva Granada y el Río de la Plata. Tras las guerras de
independencia, se los territorios continuaron fragmentándose con sucesivos
conflictos, hasta crear 18 Estados. La anarquía de la guerra fomentó la
fragmentación territorial y a la creación de Estados despóticamente fuertes,
pero infraestructuralmente débiles. Fueron guerras de tipo incorrecto
libradas en contextos inapropiados.
Guerras de tipo incorrecto: no fueron de conquista, sino de seguridad
interna; no fueron movilizadoras para crear sentimientos de ciudadanía; no
fueron galvanizadoras de la identidad nacional.
Contexto inapropiado: fragmentación regional hacía muy limitadas las
interacciones para el comercio o la guerra; las divisiones étnicas entre
dominantes y subalternos llevaron a recelar antes una revuelta social que
una invasión extranjera; división entre las élites, la economía se sobrepuso
a la política y las rivalidades a la cooperación.
La formación estatal en América Latina reconoce un proceso de disolución
del Imperio antes que de unificación territorial.
Brasil: el orden monárquico, el temor a una revuelta de los esclavos y los
acuerdos para compartir el poder entre elites nacionales y regionales
evitaron la fragmentación como en la América hispánica.
Estado Argentino (según Oscar Oslak): condición de estatidad con cuatro
propiedades:
1. Externalizar el poder, con el reconocimiento como unidad soberana.
2. Institucionalizar su autoridad, imponiendo una estructura de
relaciones de poder que garantice el monopolio de la coerción.
3. Diferenciar su control a través de instituciones públicas que manejen
los recursos, sean profesionales y tengan control.
4. Internalizar una identidad colectiva con símbolos que permitan el
control ideológico.
En Brasil, Perú y México el aparato institucional colonial estaba lo
suficientemente desarrollado como para resultad de utilidad a los nuevos
gobernantes. En el Río de la Plata, el aparato administrativo colonial no
llegó a desarrollar un eficaz mecanismo centralizado de control territorial.
Penetración estatal – difusión del poder central a través del territorio
nacional en cuatro modalidades:
1. Represiva: organización de una fuerza militar unificada y distribuida
territorialmente.
2. Cooptativa: captación de apoyos entre los sectores dominantes y
gobiernos del interior.
3. Material: localización en territorio provincial de obras, servicios y
regulaciones indispensables para su progreso económico.
4. Ideológico: capacidad de creación y difusión de valores,
conocimientos y símbolos reforzadores de sentimientos de
nacionalidad.
1880 – Consolidación del Estado argentino. Una serie de acontecimientos
garantizarían el control de los cuatro factores fundamentales:
1. Recursos: La federalización de la ciudad de Buenos Aires implicó la
nacionalización del puerto y la aduana.
2. Violencia: La represión de la rebeldía liderada por el gobernador
Carlos Tejedor contra el gobierno de Roca, culminó con la ley de
prohibición a las milicias provinciales.
3. Territorio: La elección de Roca, que comandó las expediciones de
conquista de las tierras patagónicas simbolizó la expansión del
control estatal hasta los confines del país.
4. Legislación civil: Victoriosa disputa con la Iglesia Católica por el
control público de los registros civiles y la secularización de la
educación.
Con la inmigración masiva, el desarrollo del Estado se basó en una
estructura económica desplegada en dos etapas. La producción nacional se
centró en el campo y se orientó hacia el mercado mundial, el modelo
agroexportador. Luego diversos proyectos nacionalistas estimularon la
industria y el merco interno, modelo de industrialización por sustitución de
importaciones.
La crisis económica generó un autoritarismo caracterizado por la
intervención estatal sobre la sociedad para reestructurarla y no simplemente
reequilibrarla.
Estado Burocrático Autoritario – Argentina (1966-73 y 1976-83); Brasil
(1964-84); Chile (1973-89).
A partir de 1980 – la democracia retornará escalonadamente, pero
sobreviviría la crisis fiscal.
A partir de 1970, Argentina se encontraba económicamente estancada y
con un déficit estructural. Desde 1946 hubo déficit públicos mediante: la
apropiación de los fondos públicos de pensión, la inflación, la liquidación
de los activos estatales y el endeudamiento externo.
1991 – punto de inflexión. Política neoliberal eliminaba la inflación para
financiarse con las privatizaciones y un mayor endeudamiento público.
Diciembre de 2001 – se cerraron los préstamos al Estado argentino y se
declaró la cesación de pagos de su deuda.
El desarrollo contemporáneo y los tipos de Estado
Dos etapas – Estado de derecho y Estado social o de bienestar.
Finales del siglo XVII, Inglaterra, y XVIII, Francia – Estado absolutista
(ausencia de límites al poder del monarca e inexistencia de separación entre
esfera pública y privada).
Estado de derecho: forma clásica de organización estatal a partir de las
conquistas del liberalismo al absolutismo.
Estado social o de bienestar: representa los derechos de participación del
poder político y la riqueza social producida.
Estado totalitario: antítesis del Estado de derecho. Utiliza las tecnologías de
comunicación de masas para transmitir la ideología oficial y manufacturar
el consenso popular. Aspira a un Estado que todo abarque y controle.
Estado gendarme o mínimo: contrapuesto al Estado de bienestar. Las
responsabilidades gubernamentales se reducen a la mínima expresión,
cualquier reducción ulterior desembocaría en la anarquía.
Concepto de asistencia social como derecho de carácter universal a la
protección contra situaciones de dependencia de larga duración, surge en
1940 en Inglaterra.
Primeras tres décadas después de la SGM – reconstrucción y crecimiento
de las economías occidentales que permitió la ampliación de los ingresos
estatales y financiase los crecientes costos fiscales. A partir de 1970 –
crisis de los shocks petroleros provocó una aceleración inflacionaria que
redujo la capacidad financiera de los Estados consumidores.
3 fases de las sociedades industriales:
1. Siglo XVIII, lucha por la conquista de los derechos civiles: libertad
de pensamiento y expresión.
2. Siglo XIX, reivindicación de los derechos políticos: de organización,
propaganda y voto. Termina con la conquista del sufragio universal.
3. Problemas de los derechos sociales, deben ser resueltos como
prerrequisito para la concreción de la plena participación política.
La causa principal para la difusión de los derechos sociales es el pasaje de
la sociedad agraria a la sociedad industrial.
Crisis fiscal del Estado de bienestar deriva de la inflación por shocks
petroleros, el aumento de la demanda y el envejecimiento poblacional que
disminuye la cantidad de contribuyentes y aumenta la de receptores. El
surgimiento del estado de bienestar es una difuminación de los límites entre
Estado y sociedad. 2 enfoques se disputan la interpretación de la crisis:
1. El Estado de bienestar implica la estatalización de la sociedad, los
beneficios sociales acarrean el peligro de tornar extremadamente
dependientes a los individuos. (Hay que reforzar la resistencia dela
sociedad civil)
2. La socialización del Estado, la ideología igualitaria genera un exceso
de demandas sociales que no consiguen procesar las instituciones
públicas. (Hay que fortalecer las instituciones y reducir las
demandas)
A lo largo de las décadas de 1970-80 – políticas neoliberales se encuentran
en su apogeo, proponiendo la retirada del Estado y su substitución por el
mercado.
Finales de 1908 – los programas de ajuste estructural confirmaron que los
mercados también desarrollan fallas. Tercera ola de ideas acerca del
Estado.
Mercados: requieren de instituciones que definan reglas de interacción, las
implementen y aseguren el cumplimiento de los contratos.
Fomentar el desarrollo del Estado puede ser tanto problema como solución.
“La esencia del Estado radica en el intercambio entre los funcionarios y sus
sustentadores. Los funcionarios requieren partidarios políticos, y estos
incentivos suficientes.” 2 formas de generar incentivos:
1. Provisión de bienes colectivos. (Función positiva del Estado sobre el
desarrollo económico) Estado desarrollista.
2. Entrega directa de beneficios y rentas públicas a sus partidarios. (El
Estado obstaculiza el desarrollo económico) Estado predatorio.
Estado Fallido – ruptura del ley y el orden producida cuando las
instituciones estatales pierden el monopolio de las fuerzas y no pueden
proteger a los ciudadanos o son utilizadas para reprimirlos. Escasa
capacidad para responder a las necesidades y deseos de los ciudadanos,
proveer servicio públicos básicos y asegurar las condiciones mínimas de
bienestar y de funcionamiento de la actividad económica. (Somalia,
Liberia, Haití)
Son prácticamente indistinguibles de la situación de los países pobres, que
sufren de debilidad institucional y brechas de capacidad. La Agencia para
el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos hace la distinción entre
Estados fallidos, en vías de fallar, frágiles y en recuperación. Las Naciones
Unidas tienen una agencia para los Países Menos Desarrollados, con 3
criterios:
1. Bajo ingreso per cápita.
2. Bajo desarrollo humano (nutrición, salud, educación y
analfabetismo).
3. Alta vulnerabilidad económica.
Un Estado exitoso no se correlaciona con una concentración excesiva de
poder. La capacidad de un Estado presenta al menos dos dimensiones.
Poderes despóticos e infraestructurales.
 Poderes despóticos: actuar coercitivamente sin restricciones legales o
constitucionales.
 Poderes infraestructurales: habilidad del Estado para penetrar en la
sociedad y organizar las relaciones sociales.
La eficacia de un Estado depende de la estabilidad y capacidades de su
aparato administrativo, función de la legitimidad doméstica y la
profesionalización burocrática. En la administración pública, es la forma en
el que el Estado organiza el orden social.
El sistema interestatal
La formación de un Estado implica siempre un sistema interestatal. El
actual sistema interestatal nación en 1648 con el acuerdo de Paz de
Westfalia, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años (1618-48). El
conflicto remitía al derecho que los emperadores germánicos decían tener
para decidirla religión que se profesaba en sus territorios. 3 principios del
acuerdo:
1. La soberanía de los Estados y su derecho a la autodeterminación.
2. La igualdad legal entre Estados.
3. La no intervención en los asuntos internos de otro Estado.
Para algunos autores antes que establecer la soberanía, los tratados tenían
como función mantener el status quo, garantizando que la autoridad de los
protoestados menores continuara limitada por las leyes, cortes y
constituciones de los Estados mayores.
Posteriormente se aceptó el principio cuius regio, eius religio. La religión
del rey sería la de sus súbditos.
Principio de igualdad jurídica entre los Estados se encuentra todavía en
vigencia. Sin embargo los Estados no son políticamente iguales: hay
poderosos y débiles, desarrollados y subdesarrollados, democráticos y
despóticos.
Teorías de política internacional no llegan a un acuerdo. Algunas
consideran inmutable la estructura de relaciones interestatales más allá de
cambios en la distribución de poder entre Estados. Teoría realista: poder
estatal relativo en términos político-militares; la primera regla de las
relaciones interestatales es el equilibrio de poder.
Otras sostienen que el tipo de organización interna de los Estados puede
alterar el patrón de relaciones internacionales. Teoría liberal: grado de
interdependencia entre países, instituciones internacionales y el régimen
político doméstico. Defiende la teoría de la paz democrática: las
democracias no hacen la guerra entre sí y abren el camino para relaciones
interestatales basadas en la cooperación antes que el conflicto.
Dimensiones de la soberanía estatal:
1. Soberanía doméstica: autoridad del Estado al interior de sus
fronteras.
2. Soberanía interdependiente: habilidad de las autoridades estatales de
controlar los flujos fronterizos de bienes, servicios, capitales y
personas.
3. Soberanía legal internacional: reconocimiento jurídico de que goza
un Estado bajo le internacional.
4. Soberanía westfaliana: exclusión de actores externos en la operación
del sistema político doméstico.
(Taiwán goza de soberanía doméstica y westfaliana, pero prácticamente
carece de soberanía legal internacional)
Identidades nacionales: aspecto crítico de la sociedad que modela y
constriñe al Estado y su relación con el ambiente. Los mercados abiertos
son una ventaja para Estados con un tipo particular de identidades
nacionales, pero una amenaza para otros.
 Nacionalismo cívico: identidad grupal basada en el compromiso con
un credo político nacional. La raza, religión, lengua, género o etnia
no definen el derecho de los ciudadanos a pertenecer a una
comunidad. Fuente de cohesión social estabilidad política, capacidad
estatal y poder militar.
 Nacionalismo étnico: los derechos de los individuos y su
participación en la comunidad son heredados, basados en lazos
raciales o étnicos.
Período Guerra Fría (1948-89) – el mundo dividido en tres en función de su
alineamiento con los Estados Unidos, la Unión Soviética o ninguno.
 Países desarrollados: localizados en el hemisferio norte.
 Países subdesarrollados o emergentes: en el hemisferio sur.
 Estado canalla o recalcitrante: desafían o se mantienen al margen de
las reglas de la comunidad internacional. Estados amenazantes a la
paz mundial, normalmente con gobiernos de regímenes autoritarios.
(Corea del Norte e Irán)
El Estado y la integración regional
Dos tipos de tensiones: de fragmentación y de integración.
 Fragmentación: causas políticas y el resurgir de los nacionalismos
subestatales.
 Integración: motivaciones principalmente económicas vinculadas
con el proceso de globalización.
Integración regional: intento de reconstruir las fronteras nacionales a un
nivel más elevado. Maniobra proteccionista por parte de aquellos Estados
que no pueden garantizar sus intereses y objetivos. Proceso por el cual los
estados nacionales se mezclan y fusionan con sus vecinos, de modo tal que
pierden ciertos atributos fácticos de la soberanía, a la vez que adquieren
nuevas técnicas para resolver sus conflictos mutuos.
Integración económica – cuatro etapas.
1. Zona de libre comercio, no existen aduanas domésticas.
2. Unión aduanera, establece un arancel a ser pagado por los productos
provenientes de terceros países.
3. Mercado común, a la unión aduanera se le agrega la libre movilidad
de los factores productivos.
4. Unión económica, adopción de una moneda y política monetaria
únicas.
En los procesos históricos de construcción estatal conducidos por líderes
que gobernaban una de las entidades políticas que formarían el nuevo
Estado. En cambio, en los procesos contemporáneos de integración
regional el rol de los jefes de gobierno aparece opacado. La menor
visibilidad de los jefes de gobierno se debe a la naturaleza voluntaria de la
integración regional que no deja lugar a la imposición de pautas y tiempos
por parte de un Estado sobre los otros.
Unión Europea – bloque regional más avanzado. Unión económica y
monetaria, aspirando a transformarse en una unión política.
Integración en América Latina evolucionó en tres etapas.
1. Final de la década de 1950 y principios de 1960, surgieron la
Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) y el
Mercado Común Centroamericano (MCCA).
2. A finales de 1960, se fundaron la Comunidad Andina de Naciones
(CAN) y la Comunidad del Caribe (CARICOM).
3. Década de 980, relanzamiento de la ALALC en Asociación
Latinoamericana de Integración (ALADI) y la creación del
Mercosur.
Integración regional es estudiada desde dos perspectivas.
1. Integración como proceso de formación de nuevas comunidades
políticas. Dos principales teorías: intergubernamentalismo liberal y
la gobernancia supranacional, consideran a la sociedad como punto
de partida de la integración.
El incremento de transacciones transnacionales genera un aumento
de interdependencia que conduce a los protagonistas del intercambio
a solicitar que adapten regulaciones y políticas a las nuevas
necesidades generadas.
2. Mecanismos desde los cuales esas nuevas comunidades se
gobiernan.
Intergubermentalismo liberal concibe la integración regional como el
resultado de la decisión soberana de un grupo de Estados vecinos. Los
Estados promueven la cooperación internacional para satisfacer las
demandas, el resultado es el fortalecimiento del poder estatal, que mantiene
la opción de retirarse de la asociación. Define la interdependencia
económica como condición necesaria de la integración.
Gobernancia supranacional concibe la integración regional como un
proceso que genera una dinámica propia. Enfatiza la importancia de los
actores supranacionales. Destaca cuatro actores centrales: los Estados
nacionales, los empresarios transnacionales, la Comisión Europea y la
Corte de Justicia.
América Latina – procesos de integración caracterizados por la ausencia o
debilidad de intereses trasnacionales. Los Estados nacionales han decido
los tiempo y formas de las estrategias de regionalización.
Actores e instituciones han provisto de dirección y liderazgo a los procesos
de integración, los podres ejecutivos se destacan sobre otros actores
domésticos. En América Latina, parlamentos y tribunales nacionales han
sido mantenidos al margen; los bloques regionales se han caracterizados
por un magro nivel de participación de la sociedad civil y sus
representantes, y un bajo grado de institucionalización.
Los dispositivos institucionales que concentran el poder tienen a
desempeñarse mejor en las áreas de dirección que aquellas que difunden el
poder, que son más eficientes en las tareas de mantenimiento de rumbo y
representación política.
La integración regional se relaciona con el tamaño de los Estados. El
tamaño de un Estado es la consecuencia de dos fuerzas opuestas: el
beneficio de la economía de escala y el costo de la heterogeneidad de
preferencias. Un Estado puede ser pequeño cuando su nivel de integración
en un mercado mayor le permite especializarse. Un Estado grande puede
sostenerse sobre su mercado interno pero la heterogeneidad de preferencias
dificulta la toma de decisiones y puede amenazar la integridad estatal.
Teorías del Estado
¿Qué causa al Estado? La búsqueda de estabilidad política, la garantía de la
explotación económica, el resultado espontáneo de la interacción entre
personas y grupos.
¿Cómo funciona el Estado? Destaca la violencia como recurso constitutivo,
pero los componentes económico e ideológico de la dominación estatal no
deben subestimarse.
3 enfoques teóricos:
1. Teorías pluralistas – concepciones liberales de la sociedad,
desarrolladas principalmente en Gran Bretaña y Estados Unidos.
Europa: reacción contra el absolutismo. América: respuesta práctica
al problema de limitar el poder del nuevo estado constitucional.
Concibe al poder como disperso en la sociedad. No supone que el
poder está fragmentado entre todos los individuos, sino entre un
conjunto de grupos autoorganizados que organizan la sociedad, y sus
identidades y acciones constituyen un elemento crucial de la
estructura política.
No constituyen utopías ni niegan el conflicto, pero su foco está en el
equilibrio y la capacidad de balance y contrapeso entre los grupos. El
Estado como actor neutral que recibe las demandas de los grupos y
procura arbitrar entre ellos.
2. Teorías marxistas – Los grupos que representan al capital gozan de
una posición privilegiada respecto de los otros grupos. Relativizaron
el papel del Estado como predeterminado por la lucha de clases,
procuraron explicar el conflicto en vez de la estabilidad política.
La característica más paradójica sobre el Estado es que no existe. Su
propósito no es entender al Estado sino eliminarlo. “El Estado
moderno es el comité de administración de los negocios de la
burguesía.”
Tres corrientes más importantes de los pensadores marxistas:
1. Gramsciana – Visión del Estado como agente de la
explotación capitalista y de la acción revolucionaria como
forma de combate. El Estado es productor de hegemonía; en
sociedades complejas a la clase dominante no le bastaba con
controlar los medios de coerción sino que necesitaba
presentar los propios valores como normas sociales.
2. Instrumentalista.
3. Estructuralista.
Consideraciones finales
La política contemporánea se desarrolla en dos arenas: la doméstica, cuyo
principio organizador es la jerarquía (presencia de una autoridad a la que se
le reconoce la última instancia de decisión), y la internacional, principio
organizador es la anarquía (ausencia de subordinación y superordenación
entre unidades).
Enfoque racionalista – Estado como arreglo estructural más adecuado para
responder a requerimientos funcionales. Medio eficiente para alcanzar
determinados finales.
Enfoque constructivista – Estado como constructor de expectativas
cognitivas y normativas que refuerzan su propia legitimidad y otorgan
sentido al orden social, garantizando su reproducción mediante la creación
e institucionalización de valores y colectivos.
El rol del Estado en la provisión de seguridad lo ha diferenciado de otros
actores sociales y políticos.
La supremacía del Estado como centro de autoridad está siendo
cuestionada por alternativas crecientes e irreversibles. Como la
globalización, proceso que torna irrelevante la localización territorial de las
firmas multinacionales y les permite transferir capitales de un país a otro
como si no existieran fronteras. La creación de un mercado global volvería
a los Estados prescindibles o subordinados.
Otra alternativa es la resurrección de los nacionalismos, que impugna el
derecho a existir de Estados plurinacionales. Su impacto y suceso están en
ascenso en los últimos años, pero que un país se divida no significa que los
nuevos Estados tengan menos poder que su predecesor.
Hay Estados más débiles que en el pasado, hay fallidos (Haití), con
conflictos internos militarizados (Colombia), y quebrados (Argentina en
2001). Pero al mismo tiempo hay otros más fuertes que nunca (Estados
Unidos, China).
Oscar Oszlak – Formación histórica del Estado en América
Latina
Estado, Nación, Estado Nacional: algunas precisiones
El estudio de orígenes y naturaleza del Estado ha sido tema tradicional de la
filosofía política, la historia, la etnología y la antropología cultural. Para
identificar los determinantes sociales del proceso de formación estatal hay que
preguntar cuál es el grado de desarrollo de otras manifestaciones de
organización y funcionamiento social con las que se halla interrelacionado.

Surgimiento del Estado – proceso formativo que modifica profundamente las


condiciones sociales prevalecientes. La existencia de un Estado asiste a un
proceso de creación social en el que se originas entidades y sujetos sociales.

Nación implica la existencia de un mercado; éste, de relaciones de producción,


que remiten a la constitución de clases sociales generadoras de un sistema de
dominación. Éste último evoca la noción de Estado, vinculada a la idea de
nación.

El proceso de formación del Estado no puede entender sin explorar la


emergencia de esos otros fenómenos. La dinámica se ve marcada por largos
períodos de estancamiento, saltos violentos, hipertrofia de algunos de sus
componentes o desarrollo contradictorio de otros que tienden a negar y
transformar la naturaleza del conjunto.

La formación del Estado es un proceso que presupone la existencia o paralela


constitución de una nación formalmente independiente. La existencia de una
nación es el resultado de un proceso y no de un formal acto constitutivo.

Idea de nación – se conjugan elementos materiales, que se vinculan con el


desarrollo de intereses resultantes de la diferenciación e integración de la
actividad económica dentro de un espacio territorialmente delimitado; e
ideales, que implican la difusión de símbolos, valores y sentimientos de
pertenencia a una comunidad diferenciada por tradiciones, etnias, lenguaje u
otros factores de integración.
Condiciones de constitución de una dominación estatal habrían sido diferentes
según el predominio relativo que en el proceso de construcción nacional
hubieran tenido sus componentes materiales e ideales. Las guerras de
independencia latinoamericanas contribuyeron a difundir el sentimiento
nacional antes de que se hubiera conformado plenamente un mercado
nacional.

Estado – instancia de articulación de relaciones sociales. Presupone la


presencia de condiciones materiales que posibiliten la expansión e integración
del espacio económico (mercado) y la movilización de agentes sociales en el
sentido de instituir relaciones de producción e intercambio crecientemente
complejas mediante el control y empleo de recursos de dominación.

La formación del estado nacional es el resultado de un proceso convergente de


constitución de una nación y de un sistema de dominación.

 Constitución de una nación: supone el surgimiento y desarrollo de


intereses diferenciados generadores de sentimientos de pertenencia que
tienden un arco de solidaridades por encima de los variados y
antagónicos intereses de la sociedad civil.
 Constitución del sistema de dominación: supone la creación de una
instancia y de un mecanismo capaz de articular y reproducir el conjunto
de relaciones sociales establecidas dentro del ámbito material y
simbólicamente delimitado por la nación.

Determinantes sociales de la formación del Estado


La existencia del Estado deviene de un proceso formativo a través del cual va
adquiriendo un complejo de atributos.

Estatidad – grado en que un sistema de dominación social ha adquirido el


conjunto de propiedades que definen la existencia de un Estado.

1. Externalización del poder – reconocimiento de una unidad soberana


dentro de un sistema de relaciones interestatales.
2. Institucionalización de la autoridad – imposición de una estructura de
relaciones de poder capaz de ejercer un monopolio sobre los medios
organizados de coerción.
3. Diferenciación de control – emergencia de un conjunto funcionalmente
diferenciado de instituciones públicas con capacidad para extraer
recursos de su contexto.
4. Internalización de una identidad colectiva – capacidad de emitir desde
el Estado los símbolos que refuercen los sentimientos de pertenencia y
solidaridad social.

Estos atributos sugieren fases o etapas diferenciadas en el proceso de


formación estatal. La gran mayoría de los países latinoamericanos adquirió
como primer atributo de sus condiciones de estados nacionales el formal
reconocimiento externo de su soberanía. Producto del desenlace de las luchas
de emancipación nacional, el reconocimiento se anticipó a la
institucionalización de un poder estatal reconocido dentro del propio territorio
nacional.

La necesidad de observar la relación economía-política distinguiendo fases o


etapas en las que se fueron definiendo los rasgo de un modo de producción y
un sistema de dominación que con el tiempo adquirirían una adjetivación
común.

3 modelos claramente vinculados a fases diferentes del desarrollo histórico,


mediante los cuales podría conceptualizarse la relación entre las dimensiones
económica y política del proceso de formación estatal.

 Mercantilismo: legado cultural de España y Portugal a sus colonias.


Rasgos de personalismo, nepotismo, ritualismo, adscripción étnica,
valores anticapitalistas y otros, originan prácticas e ideales contrarios a
la modernización económica.
 Liberalismo: enfatiza las exigencias derivadas de la inserción de las
economías latinoamericanas en el merado capitalista mundial a partir de
la segunda mitad del siglo pasado. Nuevas posibilidades de expansión
económica, creciente homogeneidad de una clase dominante consciente
de la oportunidad histórica brindada por una incorporación plena al
mercado internacional y los requerimientos técnicos, financieros y
regulatorios implicados por la nueva forma de organización económica
de la producción, influyeron decididamente el abanico de funciones que
los Estados latinoamericanos fueron asumiendo.
 Intervencionismo: reconoce los estímulos externos implicados en la
relación de dependencia, con relevancia a los procesos derivados de
ciertas cualidades expansivas del Estado miso y de aquellas resultantes
de las interacciones Estado-sociedad.

Estos modelos no son alternativos sino complementarios. EL legado colonial,


la relación dependiente establecida en la etapa de expansión hacia afuera y la
dinámica interna propia del Estado nacional explican las características que
fue asumiendo el Estado en los países de la región.

El aparato institucional del Estado


Aparato del Estado – actor social diferenciado y complejo, sus múltiples
unidades e instancias de decisión y acción traducen una presencia estatal
difundida en el conjunto de relaciones sociales.

El origen, expansión, diferenciación y especialización de las instituciones


estatales reflejan intentos de resolución de la creciente cantidad de cuestiones
que va planteando el desarrollo contradictorio de la sociedad.

La ampliación del aparato estatal implica la apropiación y conversión


ilegitimidad que le otorga su contraposición a la sociedad como interés
general. La expansión del aparato deriva entonces del creciente
involucramiento que sus instituciones en áreas problemáticas de la sociedad.
El Estado como parte implica reconocerle potestad para:

1. Invocar un interés superior que subordina a los de las otras partes.


2. Extraer los recursos que posibilitarán sus intentos de resolución de las
cuestiones planteadas.

Cuestiones sociales y atributos de la Estatidad


Las cuestiones originan decisiones y respuestas del Estado, que a veces toman
la forma de actos de obtención o disposición de recursos, otras de imposición
de sanciones, de producción de símbolos, de cristalizaciones institucionales,
en suma, de manifestaciones objetivas de su presencia en la trama de
relaciones sociales.

Relación recíproca entre adquirir ciertos atributos de estatidad y resolver


ciertas cuestiones sociales.

Las asignaciones de recursos destinadas a fortalecer el aparato represivo de los


nuevos estados nacionales en América Latina, tendieron en numerosos casos a
disminuir su vialidad institucional; pero en la medida en que ese
fortalecimiento se tradujo en la creciente legitimación de un poder central, con
efectivo dominio territorial y manifiesta capacidad para crear un orden estable,
aumentaron en el largo plazo las posibilidades de asignar recursos a apoyar el
proceso de acumulación capitalista.

Acción estatal – parte de un proceso social tejido alrededor del surgimiento,


desarrollo y resolución de cuestiones que una sociedad considera cruciales
para la reproducción del orden social que se va conformando.

Proceso de formación del Estado – contradictorio, no lineal.

“Orden” y “Progreso”. Los ministerios de guerra constituyeron el principal


mecanismo institucional para la imposición del orden; los de interior, obras
públicas o sucedáneas, fueron vinculados al progreso.

No es igual el orden derivado de la capacidad represiva del Estado a aquél que


surge del reconocimiento de su papel en la institucionalización y regulación de
producción capitalistas.

Emancipación, organización y Estados Nacionales en América


Latina
Los débiles aparatos estatales del periodo independista estaban constituidos
por un reducido conjunto de instituciones – administrativas y judiciales-
locales. A esto se fueron superponiendo órganos políticos (Juntas,
Triunviratos, Directorios), con los que se intentó sustituir el sistema de
dominación colonial y establecer un polo de poder alrededor del cual
constituir un Estado Nacional.
Con la independencia, las tendencias a la autonomización regional se vieron
reforzadas por el debilitamiento de los antiguos ejes dinámicos de la economía
colonial y el creciente aislamiento, que dificultó el desarrollo de integración
de nuevos circuitos económicos. El periodo independentista fue de tendencias
secesionistas que desmembraron los virreinatos y modificaron drásticamente
el mapa político de América Latina. La estructuración de los nuevos Estados
tuvo dos factores:

1. La inexistencia de interdependencia real entre señores de la tierra, que


se ligarían unos a otros o se someterían a uno de entre ellos en función
de la lucha por el poder.
2. La acción de la burguesía urbana, que mantendría contactos con el
exterior y explotaría toda posibilidad de expansión del intercambio
externo al cual se irían vinculando segmentos del sector rural.

Los largos periodos de guerras civiles en la experiencia latinoamericana


pueden visualizarse como aquella etapa en la que se fueron superando las
contradicciones subyacentes en la articulación de los tres componentes –
economía, nación y sistema de dominación – que conformarían al Estado
nacional. Economía regional versus economía abierta; ámbito local versus
ámbito nacional de relaciones sociales; y sistemas de dominación localista
versus centralización del poder en un sistema de dominación a nivel nacional.

Cuestiones centrales en la etapa formativa del Estado


La extraordinaria expansión del comercio mundial a mediados del siglo
pasado, y la disponibilidad e internacionalización del flujo de capitales
financieros, abrieron en América Latina nuevas oportunidades de inversión y
diversificación productiva e intermediadora.

Papel de los nuevos Estados nacionales frente a estas transformaciones – con


mercados muy localizados, población generalmente escasa, rutas
intransitables, anarquía monetaria, inexistencia de un mercado financiero y
vastos territorios bajo control indígena o de caudillos locales; las iniciativas
veían comprometidas sus posibilidades de realización.

“Orden y Progreso” – fórmula positivista.


 Orden: drástica modificación del marco habitual de relaciones sociales.
Los esfuerzos de los incipientes Estados fueron dirigidos a eliminar
todo resabio de poder contestatario, extendiendo su autoridad a la
totalidad de los territorios sobre los que reivindicaban soberanía.
Acaparó la atención y recursos del Estado nacional desde el momento
de su constitución.
 Progreso: contracara del orden, su natural corolario. El orden constituía
una premisa elemental para el establecimiento de formas estables de
relación social, compatibles con las oportunidades y expectativas que
surgían con la creciente integración de las economías latinoamericanas
al mercado mundial.

Orden y progreso, pero primero orden, luego progreso.

Los Estados latinoamericanos, en su etapa formativa, fueron desarrollando


sucesivamente sus aparatos de represión, de regulación y de acumulación de
capital social básico. El Estado debía desarrollar paralelamente una capacidad
extractiva y un aparato de recaudación y administración financiera que
aseguraban su propia reproducción, de modo de consolidar su poder,
legitimarse y continuar sosteniendo las condiciones de expansión económica.

Cuestiones dominantes en la etapa de consolidación del Estado


Cuando a comienzos de este siglo comenzó a agitarse la llamada “cuestión
social”; cuando décadas más tarde el redistribucionismo populista debilitó las
bases de acumulación de los sectores económicos dominantes; o cuando más
recientemente los movimientos subversivos amenazaron la propia continuidad
del capitalismo como sistema, la cuestión del orden fue una y otra vez
reactualizada: necesidad de estabilizar el funcionamiento de la sociedad,
reprimir los focos de contestación armada, hacer previsible el cálculo
económico, interponer límites negativos a las consecuencias socialmente
destructivas del propio patrón de reproducción de las relaciones sociales
capitalistas.

Seguridad-desarrollo, estabilización-normalización, nuevos rótulos que


condensan un mismo y viejo problema: garantizar y sostener las condiciones
de funcionamiento y reproducción del capitalismo dependiente.
Si el Estado es el principal garante y articulador de las relaciones capitalistas,
la adquisición o consolidación de sus atributos estarían íntimamente ligadas a
las vicisitudes de los procesos desarrollados en torno a las cuestiones más
desagregadas, ya que estas expresarían las modalidades concretas que asumen
las tensiones estructurales del capitalismo. Las iniciativas y respuestas del
estado manifestarían intentos de resolución de las cuestiones planteadas e
intentos renovados de superación de las tensiones más profundas del orden
social vigente.

Consideraciones finales
La formación de los Estados nacionales en América Latina:

1. Implicó la sustitución de la autoridad centralizada del Estado colonial y


la subordinación de los múltiples poderes locales que eclosionaron
como consecuencia de las fuerzas centrífugas desatadas por el proceso
emancipador.
2. La base material de la nación comenzó a conformarse con el
surgimiento de oportunidades para la incorporación de las economías
locales al sistema capitalista mundial.
3. La articulación de los mercados internos y su eslabonamiento con la
economía internacional se vieron acompañados por la consolidación del
poder de aquella clase o alianza de clases que controlaba los nuevos
circuitos de producción y circulación de bienes en que se basó la
expansión de la economía exportadora.
4. Las nuevas formas de dominación económica requerían políticamente la
paralela constitución y control de un sistema de dominación capaz de
articular, expandir y reproducir el nuevo patrón de relaciones sociales.
5. Este sistema, el Estado nacional, fue a la vez determinante y
consecuencia del proceso de expansión del capitalismo iniciado con la
internacionalización de las economías de la región.
6. “Orden y progreso” tendieron a convertirse en tensiones permanentes
del nuevo parón de organización social.
Conflictos institucionales durante el primer gobierno
radical: 1916-1922
Las elecciones presidenciales de 1916 vieron el resonante triunfo de la Unión
Cívica Radical. El gobierno vio una singular distribución del poder, la elite
tradicional continuaba controlando ambas cámaras del Congreso a pesar del
triunfo de la UCR.
El régimen político abierto en 1912 a la participación popular, gracias a la Ley
Sáenz Peña (8.871), era sometido a un temprano y severo test. La distribución
de las fuerzas políticas en el plano institucional amenazaba con paralizar el
aparato gubernamental.
Hasta ese entonces, el sistema político dominado estaba dominado por una elite
que recurrió a la cooptación pero sobre todo al fraude para mantenerse en el
poder y empujó a la oposición fuera de los límites creados por el régimen
oligárquico; esto estipuló la creación del partido “antisistema”, personificado
por la Unión Cívica Radical,
En 1890 la UCR hizo su aparición en la escena pública, reivindicando la libertad
del sufragio, y sentó sobre ella las bases de su movimiento, que funcionaba a
través de la abstención electoral y la actividad conspirativa.
La negativa del radicalismo a avalar con su participación elecciones
fraudulentas alertó a la elite dirigente de que un sistema de poder basado en la
exclusión de importantes segmentos de la sociedad presentaba vulnerabilidad.
Estos segmentos eran un amplio estrato medio surgido como consecuencia de
los formidables cambios económicos y sociales operados en la Argentina a fines
del siglo XIX. En esta nueva capa social fue donde la UCR comenzó a recoger
creciente apoyo. Figuras de la elite, como Joaquín V González o Carlos
Pellegrini, contribuyeron a comienzos de 1900 a una mentalidad más favorable
al cambio. En 1912, en la presidencia de Roque Sáenz Peña, se sancionó un
nuevo régimen de elecciones.
La Ley Sáenz Peña creó mecanismos eficaces para prevenir el fraude.
Estableció el voto obligatorio e incorporó un sistema de distribución de los
cargos que aseguraba a las minorías la representación en el gobierno. La
finalidad era adecuar las prácticas políticas a las normas del orden
constitucional.
La ley creaba las condiciones para la democratización política. Las elecciones
de 1916 insinuaban una tarea compartida cuyo objetivo debía ser el
afianzamiento de las nuevas reglas del juego político.
Las elecciones dejaban un impasse institucional. ¿Cómo evitar los riesgos del
estancamiento cuando el presidente permanecía a un partido y los legisladores
a otro? Hay dos respuestas posibles:
 Por un lado, la cooperación. Una relación armoniosa entre los poderes
ejecutivo y legislativo permitiría superar el empate.
 Por otro, buscar el modo de cambiar el equilibrio implícito en la
Constitución, transformando la presidencia o la legislatura de poder
concurrente en autoridad exclusiva.
Ambos caminos fueron transitados durante la primera presidencia de Hipólito
Yrigoyen. El slogan radical oponía la “causa” (democracia) a el “régimen” (la
oligarquía) anticipaba que el partido no estaría dispuesto a otorgar a sus
adversarios la legitimidad que les había negado desde la oposición.
Las explicaciones de la crisis de legitimidad se colocan más veces en los
momentos en que dicho fenómeno se expresa con mayor transparencia. Los
golpes militares constituyen la condición necesaria para argumentar acerca de
la pérdida de legitimidad de los gobernantes o del régimen político. El proceso
de democratización argentino no tuvo en sus comienzos una identidad bien
definida.
La interpelación parlamentaria
Artículo 63 de la Constitución Argentina: “Cada una de las cámaras puede hacer
venir a su sala a los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones
o informes que estime convenientes.” Concedía a los miembros del Congreso
el derecho de reclamar la presencia de los ministros del Poder Ejecutivo para
que proporcionaran los informes o respondieran a pedidos de información
previamente solicitados.
No comportaba sanción alguna ni tenía consecuencias directas, solo abría al
Congreso la posibilidad de criticar públicamente las políticas y actividades del
PE. Puede ser un intento de hacer del ejecutivo un órgano más abierto y
responsable.
Entre 1854 y 1916, las interpelaciones formuladas por la Cámara de Diputados
fueron 181, de las que solo 20 fracasaron. Durante la primera presidencia de
Yrigoyen, hubo 36 interpelaciones, de las que 17 quedaron sin ser atendidas
adecuadamente. Las vicisitudes de la interpelación parlamentaria son un signo
elocuente del grado de hostilidad que dominó las relaciones entre el Poder
Ejecutivo y el Congreso.
Producido el ascenso de Hipólito Yrigoyen, la primera interpelación la suscitó
la reacción de los parlamentarios conservadores ante la ausencia del presidente
en la tradicional ceremonia inaugural de los trabajos del Congreso y el escueto
mensaje que en su nombre leyó el secretario del Senado.
“Con un dogmatismo absoluto, la República ha reconquistado sus poderes para
conjurar los males, extinguir las anormalidades, corregir los errores, destruir el
régimen más falaz y descreído de que haya mención en los canales de la
Nación…nada se ha sustraído a su influjo: en lo político todas las
transgresiones, en lo financiero todos los desaciertos, y en lo administrativo
todas las irregularidades… Desagraviada la Nación en su honor, y restaurada su
soberanía, corresponde proceder a su reconstrucción institucional y
administrativa… Al realizar esta tarea… no hacemos sino ejercitar el mandato
del pueblo argentino…” – retórica de Yrigoyen.
En mayo de 1917 Yrigoyen había solicitado la aprobación por la Cámara Alta
de los nombramientos hechos para integrar la Comisión Municipal que debía
hacerse cargo de la administración de la Capital Federal. En una votación de 10
contra 9, el Senado negó su consentimiento en mérito a que todos los nombres
propuestos por Yrigoyen correspondían a miembros activos del Comité Radial
de la Capital.
“Ha surgido este gobierno de una consagración del sentimiento público (…) El
Poder Ejecutivo considero que mientras se realice la elección comunal debía
designar ciudadanos que en el corto período de la actuación deparado a sus
actividades, constituyera una asamblea homogénea, cuya unidad de principios
y de acción hiciese la obra común más fácil y eficaz (…) Este gobierno, que es
el pueblo mismo, hubiera acatado la resolución de Vuestra Honorabilidad en
su facultad de denegar acuerdos para los nombramientos si ello no hubiese
afectado el concepto que los inspiró, alterando así en su esencia el espíritu de
una medida justa y necesaria.” – Yrigoyen.
En la nueva votación del Senado, fueron 22 votos contra 4.
“(…) la representación de las minorías, como necesarios elementos de control
en el gobierno, es un derecho universalmente reconocido hoy y ha sido
incorporado en nuestra legislación positiva, en la ley electoral que nos rige, en
la de organización municipal vigente… de manera que puede decirse con verdad
que los nombramientos hechos vulneran el derecho de las minorías.”
En la defensa del papel de las minorías subyace la idea de que el interés general
es ante todo el resultado de un proceso de deliberación y no algo previamente
definido y a la espera de ser ejecutado.
Luego de la doble negativa del Senado, los miembros de la comisión municipal
presentaron la renuncia, esto abrió la posibilidad de una negociación.
Las elecciones parlamentarias de 1918 modificaron el panorama político en un
punto importante: la UCR obtenía la deseada mayoría en la Cámara de
Diputados. 56 radicales, 8 radicales disidentes, 6 socialistas, 14 demócratas
progresistas y 31 representantes de los partidos conservadores.
Desde 1919 y hasta el final de la presidencia la Cámara de Diputados aprobó
18 interpelaciones. En solo tres ocasiones los ministros accedieron al pedido;
cinco interpelaciones fueron contestadas por escrito y el resto no recibió
respuesta alguna.
Un último incidente en 1921 se produjo cuando el presidente negó el derecho
del Congreso a controlar la actividad del Poder Ejecutivo.
La discusión sobre el derecho de información asentado en el artículo 63 de la
Constitución se colocó más allá del enfrentamiento previsible entre gobierno y
oposición para proyectarse en el plano ideológico.
La Cámara de Diputados se atuvo tanto a la letra del art. 63 como a los
antecedentes históricos en la materia. Tendían a favorecer una visión más
amplia del papel que le cabía al Congreso en el esquema constitucional como
órgano de control. Si en el pasado las prácticas fraudulentas habían contribuido
a oscurecer esta última función, la reforma electoral venía ahora a darle plena
vigencia.
El Poder Ejecutivo recurrió a una concepción rígida de la división de poderes
según la cual cada una de las tres funciones gubernamentales debía recaer sobre
otras tantas instituciones específicas. Esto le permitió sostener que el Congreso
era un cuerpo exclusivamente legislativo y la información que la presidencia
estaba autorizada a proveerle debía vincularse necesariamente con dicha
actividad.
La oposición no se limitó solo a apoyar la tesis de la autonomía del Congreso
sino que reivindicó lo que consideraba constituían los valores implícitos en la
Carta Fundamental y en la reforme electoral. El efectivo ejercicio y respeto de
los derechos de las minorías era un punto esencial del ordenamiento político.
Es legítimo dudar de la sinceridad con la que los grupos conservadores y
sectores del radicalismo se presentaron como defensores de la Constitución y
las instituciones republicanas. Es más difícil sospechar de la autenticidad con la
que los socialistas se preocuparon en afirmar los derechos de la oposición.
Precisamente fueron sus representantes en la Cámara de Diputados los que más
pedidos de interpelación formularon al gobierno de Yrigoyen.
La intervención federal
El principio federal adoptado por los constituyentes argentinos limitó
notablemente la autonomía política de las provincias. Art. 6 de la Constitución
Argentina: “El gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para
garantir la forma republicana de gobierno, o repeler invasiones externar, y a
requisición de sus autoridades constituidas para sostenerlas o restablecerlas si
hubiesen sido depuestas por la sedición o por invasión de otra provincia.” La
decisión de intervenir invocando la cláusula inicial del art. 6 quedaba librada a
la discrecionalidad de las autoridades centrales.
A la discrecionalidad se le suma un segundo aspecto; la arbitrariedad. La
práctica concedió a ambos órganos de gobierno la facultad de sancionar la
intervención, pero el Poder Ejecutivo se encontraba en una situación más
ventajosa para lograr sus propósitos.
Último aspecto, los fines políticos perseguidos con las intervenciones federales
fueron la búsqueda de aliados en las provincias. Cada provincia formaba un
distrito electoral, en él se elegían tanto a los integrantes de las Juntas de
Electores para presidente y vicepresidente como a los diputados nacionales. La
intervención federal ponía a disposición de las autoridades nacionales recursos
muy valiosos, el interventor federal podía constituirse en un simple mediador
entre las partes en conflicto o bien convertirse en una suerte de gobernador
supremo. Los recursos políticos de las provincias, sobre todo fuentes de
patronazgo y aparato administrativo, quedaban bajo su control.
La intervención a las provincias las colocaba en una relación de subordinación
respecto del poder central.
Hubo 15 intervenciones fueron decididas por decreto presidencial y solo 4
contaron con el concurso del Congreso. Las razones del predominio fueron
obvias, Yrigoyen no podía contar con el respaldo del Senado para llevar
adelante sus planes intervencionistas. La intervención federal a la provincia de
Buenos Aires, en abril de 1917, se sancionó una semana antes de que el
Congreso iniciara sus sesiones ordinarias. La primera intervención a la
provincia de Mendoza, en diciembre de 1917, se decretó dos días antes de que
el presidente convocara al Congreso a sesiones extraordinarias. La
demostración más clara de desdén hacia el cuerpo legislativo fue la intervención
a San Luis, sancionada por Yrigoyen en los primeros días del mes de mayo
cuando debía haberse iniciado el período legislativo.
No siempre estas intervenciones concluían con la instalación de un gobierno
afín a la línea oficial. Pero su sola amenaza actuaba como eficaz mecanismo
persuasivo.
La intervención federal siempre formó parte del arsenal político del PE y se la
utilizó bajo los gobiernos conservadores. La presidencia de Yrigoyen no fue
excepción.
La Ley Sáenz Peña intentó sentar las bases de un nuevo compromiso
institucional fundado en el pleno reconocimiento de los derechos políticos de
los ciudadanos, así como en el de las minorías a participar en la gestión de
gobierno. La libertad del sufragio, la libre emisión del voto y la adopción de un
sistema de lista incompleta puso de manifiesto la voluntad de los grupos
dirigentes reformistas de asegurar la presencia de la oposición en el gobierno.
La democracia no constituía un ideal en cuya definición coincidieran los
principales actores del período; se delinearon los perfiles de dos concepciones
incompatibles: el estudio de la interpelación parlamentaria y de recursos a la
intervención federal sirvió para mostrar cómo esa oposición de principios se
expresó en el plano institucional.
Yrigoyen sería el primer y único presidente que decidiera no concurrir a las
aperturas anuales del Congreso, subrayando su desinterés por el Parlamento. El
papel predominante del PE que en el pasado estaba garantizado por la existencia
de mayorías adictas artificialmente fabricadas por el fraude, ahora se asentaba
en las decisiones unilaterales del presidente.
La Ley Sáenz Peña y la frágil transición hacia la Argentina
democrática
Febrero de 1912 – sanción de la ley de sufragio universal masculino, secreto y
obligatorio. – Fin del voto cantado o múltiple.
2 de abril de 1916 – primeras elecciones presidenciales bajo la Ley 8871. –
Apertura democrática que sería truncada con el golpe de 1930.
Características de los procesos electores antes de la sanción
 Sufragio sin restricciones económicas o de educación.
 Voto cantado – registrado en una planilla confeccionada por la autoridad
electoral.
 No existía el padrón único.
Consecuencias en la práctica
 Posibilidad de regular la marcha de la votación y cambiar su resultado.
 Clientelismo.
 Violencia física y simbólica.
 Fraude.
 Caudillos y padrones obligan a los varones sobre los cuales ejercían
poder a votar por sus candidatos predilectos.
 Voto múltiple.
 Voto cautivo y carente de privacidad.
 Participación electoral del 2%.
Con la Ley Sáenz Peña:
 Voto secreto, individual, universal masculino y obligatorio para
argentinos y naturalizados mayores de 18 años.
 Se le confió al Ejército la tarea de fiscalizar el desempeño del acto
electoral.
 Sistema de lista incompleta – el partido más votado obtenía dos tercios
de los cargos en cuestión, y la fuerza segunda, el tercio restante.
Alcance de la ley
Excluyó del derecho de ciudadanía a las mujeres, varones extranjeros no
nacionalizados, y a los argentinos nativos o naturalizados que habitaban en los
Territorios Nacionales. También se dejó afuera a los religiosos, los soldados,
los detenidos por juez competente y los incapaces de ejercer sus derechos.
Colocó a Argentina dentro del reducido grupo de países que permitían el
ejercicio libre del derecho de ciudadanía.
Hizo posible la transición de la dominación oligárquica a la democracia, aunque
el proceso se truncó con el golpe de Estado de 1930. La facilidad con que se
ejecutó éste fue una prueba cabal de la debilidad de la surgente democracia
argenina.
Manifiesto liminar de la Reforma Universaria
“La Juventud Universitaria de Córdoba a los Hombres Libres de Sudamérica”
Publicado originalmente en La Gaceta Universitaria, fue firmado por
representantes del grupo estudiantil. Sin embargo, no la de Deodoro roca, su
autor.
Reforma Universitaria – desarrollo de un pensamiento y de una tradición
reformista, con impacto en Argentina y en el resto de América Latina, durante
el siglo XX.
Fue una revuelta estudiantil por la búsqueda de maestros y la lucha por una
Universidad científica, moderna y democrática.
Universidad de Córdoba – fundada en 1613 en el Colegio Máximo de los
Jesuitas, elevada al rango de universidad en 1800. Mantenía sus rasgos
coloniales y clericales, con profesores vitalicios vinculados con la oligarquía
local.
En 1918 era una de las cuatro universidades nacionales que se regían por la Ley
1597 sancionada en 1885 – fijó las bases a las que debían ajustarse los estatutos,
y se refería a la organización de su régimen administrativo.
La Universidad de Córdoba no había modificado su estatuto para ajustarse a la
nueva ley. En 1917 se cuestionaba la legitimidad del rector y de los decanos,
así como la vetustez de los reglamentos, y en 1918 los estudiantes llevaron a
cabo una denuncia que combinaba acusaciones relativas al atraso científico de
la Universidad con otras vinculadas con el carácter extremadamente arcaico y
elitista del sistema de gobierno de la institución.
En 1917, los reclamos por la supresión del internado del Hospital de Clínicas y
las deficiencias del régimen docente de provisión de cátedras. En 1918, se
conformó un Comité Pro Reforma para insistir con los reclamos, se decidió una
primera huelga y se llevaron a cabo las primeras asambleas y manifestaciones
callejeras, hasta resolver una huelga por tiempo indeterminado. A seis días de
su inició se conoció el Manifiesto Liminar. A partir de esto se dio lugar a varias
intervenciones fallidas del PE, la creación de organismos estudiantiles como la
Federación Universitaria Argentina (FUA) y la Federación Universitaria de
Córdoba (FUC), asambleas universitarias para la elección del rector, y la
creación del Primer Congreso Nacional de Estudiantes el 21 de julio. Este
congreso proclamaba la necesidad de autonomía, un gobierno tripartito
paritario, asistencia libre, régimen de concursos y periodicidad de la cátedra.
Esto produjo la renuncia de los profesores más conservadores y el ingreso a la
docencia de muchos profesores reformistas, como Deodoro Roca, y la reforma
de los estatutos que incorporaron los principios de docencia libre y participación
de los estudiantes en el gobierno de la Unviersidad.
Tiempo político nacional – gobierno de Hipólito Yrigoyen.
Tiempo latinoamericano y mundial – Revolución Mexicana y Revolución Rusa.
Principal actor – los estudiantes (83) junto con algunos profesores jóvenes.
Emergencia juvenil – actor que demanda participación y representación.
Estudiante como categoría social, configurando un activo movimiento
estudiantil. “Fuerza movilizadora del proceso social.”
Emergencia juvenil estaba ligada a la necesidad de renovación de las elites, de
ascenso de las burguesías locales en países de componente migratorio, que ante
el atraso de las instituciones universitarias demandaban modernización y
democracia.
Proceso de emergencia juvenil y renovación de las elites se articulaba en un
movimiento político e intelectual, en el que corrientes como el socialismo,
liberalismo democrático, movimiento de la escuela nueva, y el modernismo,
abonaban un escenario de debate de ideas.
Manifiesto Liminar – texto marcado por una sensibilidad política epocal que
enuncia un diagnóstico crítico sobre la Universidad y la aspiración política de
los jóvenes estudiantes. Ponía en primer plano a los estudiantes como sujetos
del enunciado, capaces de denunciar el anacronismo de la Universidad y dar
forma a otro cuerpo de profesores.
La ausencia de la ciencia, el carácter mediocre de la enseñanza y la permanencia
vitalicia de los profesores son puntos centrales.
Autor del Manifiesto – Deodoro Roca. Su pensamiento transitó del liberalismo
al socialismo, del juvenilismo inicial a una posición latinoamericanista y
antiimperialista.
Principios de la Reforma Universitaria:
 Autonomía.
 Gobierno múltiple – profesores, estudiantes y graduados están
representados.
 Extensión universitaria – generar un vínculo entre la universidad y la
sociedad.
 Concursos universitarios – examen para presentarse como profesores.
 Libertad de cátedra.
 Gratuidad.
El manifiesto circuló en toda América Latina. “La reforma universitaria
significará la forma más radical de participación política que encuentra el
despertar de la posguerra de las capas medias, sacudidas por un mundo en
proceso de cambio revolucionario.” – Portantiero.
Expansión continental:
 Perú.  Brasil.
 Chile.  Paraguay.
 Cuba.  Bolivia.
 Colombia.  Ecuador.
 Guatemala.  Venezuela.
 Uruguay.  México.
En forma común y a partir de la década de 1920 la crítica antiimperialista y la
reinvidicación de un espíritu latinoamericano fue convocando a los
movimientos universitarios. Movimientos que realizaron congresos, crearon
centros y federaciones, y dieron formas a una voz pública que intervenía de
manera activa en el debate político, cultural y educativo.
El Manifiesto Liminar paree seguir evocando el derecho de los estudiantes a
denunciar las injusticias del orden universitario.
“La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino
sugiriendo y amando: enseñando.”
Peronismo como momentos de reformas: 1946 – 1955
Rasgos principales del peronismo clásico – obras públicas, arquitectura,
políticas sanitarias, educación, movilizaciones populares, partidos políticos,
prensa, intelectuales, segundas líneas de poder, acontecimientos en las
provincias del interior.
Concepción política del Peronismo
Peronismo – Período de apertura ciudadana o de ampliación de la participación
y de los derechos políticos.
¿Qué es un ciudadano? ¿Cuáles son las formas en las que los ciudadanos deben
participar del mundo político? ¿Cuál es el sentido de las elecciones? ¿Qué se
busca representar? ¿Qué es lo que debe ser representado? – Preguntas básicas
puestas en cuestión por el peronismo.
Ideas liberales dominantes en los primeros años del siglo XX se encontraron en
quiebre definitivo a partir de la concepción sobre la política que el peronismo
logró consagrar como hegemónica.
Para Perón, el pueblo había demostrado en las elecciones del 24 de febrero de
1946 que ya sabía votar. En el imaginario político de Perón estaba presente la
idea de educar al ciudadano. En 1946 amplios sectores creían que se debía
educar al ciudadano en materia electoral.
El objetivo de Perón era organizar a la sociedad. El ciudadano ideal era el que
estaba organizado y le mostraba obediencia y lealtad al conductor. Para el
peronismo, el bien común solo era alcanzado cuando la comunidad estaba
encolumnada detrás de un líder que representara la voluntad general.
La voluntad general ya no era entendida como la suma de las voluntades
individuales, sino como una verdad preexistente, que era tarea y posibilidad de
uno solo aprehenderla y a partir de ella representar el todo.
Reformas del sistema electoral bajo el peronismo
El sufragio femenino
Proyectos anteriores:
 1919 – Rogelio Ayala (UCR).
 1928 – Mariano Bravo (Socialismo).
 1932 – Alfredo Palacios (Socialismo) – el proyecto fue aprobado en
Diputados pero no en el Senado.
Julio de 1946 – Perón se expresa a favor del sufragio femenino. A consecuencia
de esto se presenta un nuevo proyecto a manos de un diputado peronista, que se
convierte en ley en septiembre de 1947.
Argumentos utilizados – el pensamiento cristiano de la Iglesia Católica (la
participación de las mujeres se basaba en la igualdad espiritual que se reconocía
a personas de distintos sexos en la doctrina religiosa); principios del
maternalismo (hombres y mujeres son diferentes biológicamente; participación
pol. de la mujer como una extensión de su papel maternal).
Organización interna del partido – tres ramas diferenciadas, la masculina, la
femenina y la sindical.
La incorporación de la mujer a la política ayudó a redefinir el rol mismo de la
política. La participación de las mujeres en la esfera pública estaba definida a
partir de su espacio en la esfera privada, extensión del rol doméstico a la vida
pública.
A partir de 1947 – mujeres pudieron contar con derechos políticos pero no
alcanzaron para modificar de modo absoluto su posición de minoridad.
Eva Perón – rol político destacado. No buscó romper con aquella posición
minoritaria; la lealtad a Perón era su máxima característica política, y el
principal mensaje de todos los que buscaba transmitir.
Reforma Constitucional
La más ambiciosa de todas las reformas institucionales del peronismo.
Se presentaron cuatro proyectos de ley entre 1946 y 1947, que planteaban que
la Carta Magna sancionada en 1853 había hecho grande a la Argentina pero que,
a mediados del siglo XX, había quedado desactualizada. Era necesario adaptar
el texto a la realidad de aquel momento.
1949 – Nueva Constitución Nacional. Sancionada con el voto exclusivo de los
peronistas. Énfasis en el estatus constitucional que se les otorgaba a todos los
derechos sociales que se habían consagrados gracias a las acciones del
peronismo.
Principal modificación – introducción de un artículo que permitió la posibilidad
de que el presidente de la Nación fuera reelecto de modo inmediato.
En 1949 los constituyentes peronistas defendieron la idea de que al existir un
mandatario como Perón, la posibilidad de contar con un segundo mandato
consecutivo no solo no era nociva para la democracia sino que incluso
contribuiría a su mejoramiento. La alternancia partidaria era vista como un
peligro para la continuidad de los logros obtenidos gracias a la acción del
presidente. La posibilidad de la reelección presidencial tuvo como objetivo el
alineamiento dentro del partido de gobierno.
El único modo de que Perón no fuera cuestionado por sus seguidores era anular
la competencia política dentro del partido y la mejor forma de lograr esto era
consagrándose a sí mismo como el candidato a ocupar la presidencia durante el
siguiente mandato.
La reforma constituyente eliminó el Colegio Electoral para la elección de
presidente y suprimió la designación de senadores nacionales. Las elecciones
de todos los cargos de gobierno pasaron a ser directas.
La nueva constitución estableció que los mandatos de los representantes de la
Cámara Baja del Congreso Nacional fuera de seis años, la misma duración que
tenían en aquel momento los senadores y el presidente.
Motivos para unificar las elecciones de todos los cargos naciones:
 Realizar la mínima cantidad de elecciones posibles para evitar costos
materiales y reducir a su mínima expresión los momentos en los que la
ciudadanía mostraba que existía un 30% de población opositora.
 La idea de que la elección de presidente debía ordenar las elecciones
legislativas.
La ley de Partidos Políticos
Sancionada en 1949 – aplicada por primera vez en las elecciones nacionales de
1951.
Principal meta preparar las condiciones y delimitar las posibilidades de la
siguiente elección presidencial. Solo era posible otorgarle reconocimiento a un
partido después de transcurridos tres años desde su creación.
Los frentes electorales debían poseer por lo menos tres años de antigüedad para
competir en las urnas tal como pasaba con los partidos.
Prohibir la abstención partidaria – la condena a la abstención estuvo relacionada
con la actitud que habían tomado algunos partidos en las elecciones anteriores.
Todo aquel partido que decidiera no concurrir a las elecciones perdería su
personería jurídica.
Frente a las denuncias presentes en la oposición que planteaban que el gobierno
era una dictadura, la persistencia de las elecciones le permitía al peronismo
demostrarle tanto a los ciudadanos argentinos como a los países del exterior que
el país vivía bajo un régimen democrático republicano.
Ley electoral
5 de julio 1951 – proyecto de ley que fue introducido en sesión legislativa sin
trabajo previo en ninguna de las comisiones parlamentarias. El peronismo tenía
mayoría absoluta en las Cámaras.
11 de julio – tratado en el Senado.
16 de julio – promulgado por el PE.
Principal cambio – modificación del sistema electoral a un sistema de
circunscripciones uninominales. Planteaba que el territorio nacional se dividiera
en tantas circunscripciones como diputados había en la Cámara.
Representantes radicales plantearon que este nuevo sistema permitía que todo
el Congreso tuviera representantes de un solo partido político, eliminando la
voz de la oposición. Por lo que se agregó una cláusula que garantizó una mínima
pluralidad.
Las intenciones de la introducción de circunscripciones uninominales era que
el sistema iba a permitir que los electores conocieran de forma directa a sus
elegidos y hacer más intensa e inmediata la consulta al pueblo. También era
posible que tuvieran acceso a la Cámara de Diputados representantes de todos
los sectores sociales, igualando a todos los ciudadanos del país.
El sistema uninominal y sus resultados iban a permitir reforzar al PE. La
elección de 1951 – la oposición obtuvo solamente 14 bancas de las 149
existentes.
La ley impuso mayores penas para todos aquellos que incumplieran la
obligación del voto. Era necesario que todos participaran del juego electoral
para que este estuviera fuertemente legitimado.
La provincialización de los territorios nacionales
Legisladores peronistas y radicales presentaron proyectos que perseguían la
provincialización de los territorios nacionales. El objetivo era incorporar a la
vida política nacional a un importante número de ciudadanos.
Jurisdicciones territoriales afectadas:
 Misiones.  Chubut.
 Chaco.  Río Negro.
 Formosa.  Santa Cruz.
 La Pampa.  Tierra del Fuego.
1951 – el gobierno aprobó el estatus de provincia para los territorios nacionales
correspondientes a La Pampa y Chaco, denominándolas provincia Eva Perón y
provincia Presidente Perón, respectivamente.
1953 – Misiones.
1955 – Neuquén, Río Negro, Formosa, Chubut y Santa Cruz.
Según el censo general de población de 1947 había 1.200.000 habitantes que no
tenían derecho a sufragar, un número lo suficientemente importante como para
determinar cualquier elección nacional.

Conclusión
Cada reforma implementada por el peronismo persiguió un fin particular. A
partir de ellas es posible reconstruir desde un lugar poco transitado por la
bibliografía las ideas políticas de la época. Los primeros dos gobiernos
peronistas fueron un bloque reformista comparable al de 1912.
Clasificación particular de los distintos tipos de reformas:
 El sufragio femenino y las provincializaciones tuvieron como objetivo la
incorporación de una mayor cantidad de votantes.
 La ley de partidos políticos y la ley electoral fueron creadas para delimitar
la participación partidaria en las elecciones.
 Las modificaciones electorales introducidas en la reforma constituyente
fueron impulsadas con la voluntad de fortalecer el papel del Poder
Ejecutivo Nacional.
Visión General del Modelo Burocrático Autoritario
Predominio de gobiernos autoritarios y militares en los países económicamente
más avanzados de la América Latina contemporánea.
Al esquema populista le ha seguido un período de política postpopulista
caracterizado por la aparición de gobiernos represivos autoritarios que tratan de
resolver las tensiones sociales, económicas y políticas que ha generado el tipo
concreto de modernización dependiente y capitalista que ha experimentado
América Latina; eliminando la participación del sector popular.
Los niveles más avanzados de industrialización se consideran vinculados con
un alejamiento de la política democrática y competitiva, y con un incremento
de la desigualdad.
Tipos de Sistemas Políticos
Tres dimensiones distintas.
 Estructura del régimen político nacional – la libertad de competencia
electoral, la libertad de las asociaciones de interés y el nivel de represión.
 La composición de clase y sectorial de la coalición política dominante.
 Determinadas políticas públicas cruciales – particularmente en cuanto se
refieran a la distribución de los recursos entre las diferentes clases
sociales y sectores de la economía.
Tres tipos de sistemas políticos.
 Oligárquico – Política con alcance limitado. La elite del sector exportador
de productos primarios domina el Estado y orienta la política pública
alrededor de sus necesidades. No es incorporados ni excluyente, el sector
popular aún no ha estado políticamente activado.
 Populista – Coalición multiclasista de intereses urbanos e industriales,
incluye a la elite industrial y al sector popular urbano. Nacionalismo
económico. Estado promueve la fase inicial de la industrialización por
medio del apoyo a la industria nacional y la expansión del mercado
nacional. Ejemplos más discutidos: Vargas en Brasil (1930 – 1945, 1950
– 1954) y Perón en Argentina (1946 – 1955). Es incorporativo.
 Burocrático Autoritario – Excluyente, con énfasis no democrático. Los
actores principales son los tecnócratas de alto nivel, militares y civiles,
de dentro y de fuera de estados que colaboran en estrecha asociación con
el capital extranjero. La política pública se centra fundamentalmente en
la promoción de la industrialización avanzada. Período posterior a 1964
en Brasil, período de 1966 a 1970 y posterior a 1976 en Argentina. No
debe confundirse con el fascismo alemán e italiano, a los que se les
considera como una configuración política diferente que surge en un
contexto social y económico distinto.
Cambio económico y social
Los cambios socioeconómicos están vinculados con el crecimiento absoluto del
sector moderno, en lugar de con el tamaño de la economía nacional en términos
de per capita. Se sitúa a los países grandes con bajos niveles de renta, como
Brasil y México, entre los países altamente modernizados de América Latina.
Interrelación dialéctica entre los tres aspectos cruciales de la modernización.
1. La industrialización, particularmente la transición inicial.
2. Un incremento de la activación política del sector popular.
3. El crecimiento de los roles “ocupacionales tecnocráticos” en las
burocracias privadas y públicas.
Industrialización – las diferentes fases de industrialización vinculadas con el
cambio político alteran las coyunturas críticas económicas de los diferentes
grupos de clase. Asociada con la transición de un sistema oligárquico a uno
populista.
Se suele referir a esta fase como la fase “fácil de sustitución de importaciones”.
La protección arancelaria y los subsidios estatales reducen la presión para que
la producción sea competitiva internacionalmente. Puede crear la oportunidad
de una coalición populista “incorporadora.” Trabajadores reciben importantes
beneficios materiales a cambio de su apoyo político.
El autoritarismo burocrático deriva de una compleja serie de reacciones a los
problemas que surgen cuando se ha completado ya la dase de sustitución de
importaciones de bienes de consumo. Se producen o incremental los déficit de
la balanza de pagos, las deudas externas y la inflación. Las elites que hacen la
política suelen tratar de pasar a una política de desarrollo “ortodoxa” que quite
énfasis a la distribución al sector popular
La preocupación por atraer inversión extranjera estimula la adopción de
políticas económicas ortodoxas, con el fin de enfrentarse a la crisis económica
y crear condiciones de estabilidad económica a largo plazo que permitan
satisfacer los requerimientos impuestos por las empresas multinacionales.
Activación del sector popular – Incremento de la activación política del sector
popular complementó la coalición populista. Es de esperar que el sector
populista desafíe a la nueva política. Se produce un vacío entre demandas y
realizaciones, la extensión de las huelgas, el estancamiento del sistema de
partidos y graves crisis políticas y económicas. En algunos casos el sector
popular es lo bastante fuerte para producir un retorno temporal a la política del
primer periodo populista.
Roles tecnocráticos – Los tecnócratas tienen un bajo nivel de tolerancia hacia
las continuas crisis políticas y económicas, y los altos niveles de politización
del sector popular los perciben como un obstáculo al crecimiento económico.
“Nuevo profesionalismo”, dirigido a la intervención militar activa en la vida
política, económica y social. Estimula el surgimiento de una “coalición
golpista” que establece un sistema burocrático autoritario represivo con el
objetivo de poner fin a la crisis política y económica.
Surgimiento y evolución del autoritarismo burocrático
El autoritarismo burocrático varía con el tiempo y los países. Los grupos que
inicialmente apoyaron el golpe sufren las consecuencias de la política
económica ortodoxa y de la preocupación por orientar la expansión industrial
alrededor de las inversiones extranjeras y estatales. Esto conduce a una
“desnacionalización” de la coalición que apoya el Estado, pues la principal clase
económica que sostiene al Estado es capital extranjero. Surge una
transformación del dúo coalicional, el Estado y el capital extranjero, en un trío,
en el que los empresarios nacionales vuelven a jugar un papel más amplio.
El incremento del papel de los empresarios nacionales acaba produciéndose
cuando la garantía de estabilidad económica y política a corto plazo ha
asegurado grandes inyecciones de capital extranjero.
En la Argentina de los años 60 la crisis previa al golpe fue menos grave que en
Brasil, y por ello más limita la percepción de la amenaza. La cohesión de la elite
después del golpe no fue suficiente para resistir a la presión del sector popular
y de otros grupos sociales. El resultado fue un colapso del autoritarismo
burocrático, un resurgimiento de una coalición tipo populista de grupos
desafectos, una renovada crisis económica y política y el fracaso en atraer la
inversión extranjera a largo plazo y en mantener el crecimiento.
O’Donnell exige precaución antes de suponer que se reproducirán los modelos
anteriores:
 Dentro de América Latina, el contexto de la modernización para los
modernizadores tardíos puede ser diferente.
 Pueden existir recursos económicos o políticos especiales, como los
ingresos petroleros en Venezuela o los modelos peculiares de
competencia de partidos en Colombia.
 Mediante una acción política resuelta, los líderes pueden encontrar
soluciones políticas alternativas a los problemas y crisis de la
industrialización avanzada.
Conclusión
Modelo burocrático autoritario – interacción entre determinados rasgos
decisivos de la política nacional en América Latina y las tensiones sociales y
políticas que han surgido en el curso de la industrialización en esa zona.
Marco de referencia se centra en:
 Los problemas económicos y sociales que se plantean en diferentes
momentos del proceso de industrialización;
 Las crisis económicas y políticas que resultan de esos problemas;
 Las reacciones de las diferentes elites ante esas crisis y el grado de
percepción de la amenaza parte de esas elites la aparición en el contexto
de esas crisis, de nuevos tipos de gobierno autoritario y nuevas formas de
intervención militar.
 Las notables variedades en los modos en que ha evolucionado este nuevo
autoritarismo.
 Los diferentes impactos de las políticas económicas y sociales adoptadas
por esos gobiernos.
Las tensiones del EBA y la cuestión de la democracia
La primera fase de la evolución del Estado burocrático autoritario y los efectos
de los factores estrictamente políticos, en especial la democracia.
Concerniente al Estado
Estado como relación social de dominación o aspecto de las relaciones sociales
de dominación. Apoya y organiza estas relaciones por medio de instituciones
que suelen gozar de un monopolio de los medios de coerción dentro de un
territorio definido. El Estado debería estar entendido desde dentro de la
sociedad civil, aunque en su forma objetiva e institucional parezca estar por
encima de la sociedad.
Estado capitalista – mantiene y estructura la dominación de clase, enraizada
principalmente en una estructura de clase que a su vez tiene su fundamento en
la operación y reproducción de las relaciones capitalistas de producción. Es en
estas relaciones de producción dentro de la cual consideramos al Estado como
el aspecto estrictamente político de las relaciones sociales de dominación.
Estado como relación de dominación que articula de modo desigual los
componentes de la sociedad civil, apoyando y organizando el sistema existente
de dominación social.
Temas interrelacionados con respecto al Estado:
 Su realidad analítica en cuanto que aspecto político de determinadas
relaciones sociales de dominación.
 Su objetivación concreta como una serie de instituciones y normas
legales.
La separación de las instituciones del Estado con respecto a la sociedad civil
promueve la aparición de diversas vinculaciones entre la opacidad y
fraccionalización de lo que es privado, la sociedad civil, y el papel público y
universalista con el que las instituciones estatales suelen presentarse a sí
mismas.
El Estado está basado en la coerción pero también en el consenso, que al mismo
tiempo cerca y oculta la coerción.
Principal mediación – la nación. Identidades colectivas que definen un
“nosotros” que se compone de una red de solidaridades sobreimpuestas a la
diversidad y antagonismo de la sociedad civil, y del reconocimiento de una
colectividad distinta al “ellos”, que constituyen las otras naciones. Estos son los
simbolismos, la bandera, el himno, la historia oficial.
Otras mediaciones políticas fundamentales:
 La ciudadanía – igualdad abstracta que es el fundamento de la
reivindicación de que el poder ejercido mediante las instituciones
estatales por parte de los ocupantes de la funciones gubernamentales se
basa en el consentimiento de los ciudadanos; y el derecho a poder recurrir
a una protección jurídicamente regulada frente a los actos arbitrarios por
parte de las instituciones del Estado.
 El pueblo o lo popular – el “nosotros” que no deriva de la idea de
ciudadanía compartida ni de nación, sino un nosotros portador de las
demandas de justicia sustantiva, la base de las obligaciones del Estado
hacia los segmentos menos favorecidos de la población.
Instituciones estatales – agentes que logran y protegen un interés general. El
Estado solo puede ser legitimado si parece residir en referentes externos a cuyo
interés general se supone que sirven las instituciones estatales.
El sujeto social se eleva por encima de su vida privada y se reconoce como parte
de un nosotros.
La tensión entre la realidad del Estado como garante y organizador de la
dominación social y como agente de un interés general que, aunque parcializado
y limitado, no es ficticio, es característica de cualquier estado. Al examinar el
EBA, la importancia de las mediaciones es vital al facilitar algo que es
fundamental para cualquier sistema de dominación social y político: enmascarar
la realidad de dominación y aparecer como la expresión de un interés general
que rodea aquella.
Observaciones indispensables de la situación anterior a la instalación del EBA
y su impacto subsiguiente sobre la sociedad.
 En América Latina, la formación de la nación debe mucho más a la
mediación de lo popular que a la de ciudadanía. La activación política de
los sectores populares previamente marginales surgió mediante
relaciones políticas en las que eran tratados mucho más como pueblo que
como ciudadanos.
 Esto mismo implicó la postulación de un nosotros cuyos componentes
más visibles eran el papel del capital transnacional en la exportación de
productos primarios y las clases nacionales dominantes que estaban más
estrechamente vinculadas al capital transnacional.
 La caída del sistema de dominación oligárquica y su reemplazo por un
sistema de dominación burguesa apoyada por la expansión del sistema
institucional del Estado.
 En los periodos precedentes a la instalación del EBA, el gran avance de
la transnacionalización de la estructura productiva fue causa de una
alternación fundamental en la naturaleza de la sociedad civil en relación
con el alcance territorial de la autoridad ejercida por el Estado.
El Estado Burocrático Autoritario
Tipo de Estado autoritario cuyas principales características son:
1. Es garante y organizador de la dominación ejercida a través de una
estructura donde la base social principal es la alta burguesía.
2. Dos grandes tareas que se compromete a realizar: la restauración del
orden en la sociedad por medio de la desactivación política del sector
popular, y la normalización de la economía.
3. Es un sistema de exclusión política de un sector popular previamente
activo, que es sometido a controles estrictos con la finalidad de eliminar
su función activa en la arena política nacional.
4. Supresión de la ciudadanía. La liquidación de las instituciones de
democracia política y la negación de lo popular (prohíbe cualquier
apelación a la población como pueblo y como clase).
5. Sistema de exclusión económica del sector popular que promueve un
modelo de acumulación de capital que beneficia a la alta burguesía y
algunas instituciones estatales.
6. Promueve un crecimiento de la transnacionalización de la estructura
productiva, una nueva desnacionalización.
7. Se esfuerza por despolitizar las cuestiones sociales enfrentándose a ellas
en términos de criterios de racionalidad técnicas supuestamente neutrales
y objetivos.
8. En la primera fase, el régimen político del EBA significa el cierre de los
canales democráticos de acceso al gobierno.
Ambigüedades en el sistema de dominación
Por una parte, significa una nueva desnacionalización de la sociedad civil que
se produjo primero como consecuencia de la urgente búsqueda de capital
transnacional y después a la necesidad de mantener un clima favorable de
inversión con el fin de sostener la entrada de capital. Al mismo tiempo, implica
una contracción drástica de la nación, la supresión de la ciudadanía y la
prohibición de apelaciones al pueblo y a la clase social como base de demandas
de justicia sustantiva. Esta contracción deriva de la derrota del sector popular y
sus aliados.
Tal exclusión aparece como una condición necesaria para la curación del cuerpo
de la nación. Ellos son el enemigo dentro del cuerpo de la nación, el “no
nosotros”.
Por otra parte, el EBA afirma ser un Estado nacional. Carente del referente de
nación como idea universalmente global, la retórica de las instituciones del BA
debe estatizar el significado de nación. Esa estatalización de la idea de nación
significa que su interés general se debe identificar con el éxito de las
instituciones del estado que tratan de establecer un orden particular en la
sociedad y normalizar la economía. Las instituciones estatales ya no sirven a un
interés superior y externo a sí misma. Cuando las instituciones del estado
intentan redifinir la nación en términos de exclusión y de enfermedad nacional,
el poder que ejercen no tiene ya una base externa de legitimación y tiene que
aparecer como fundamento de sí mismo. La dominación queda al desnudo y
diluye sus mediaciones consensuales; se manifiesta en la coerción física y
económica abierta.
La implantación del BA es el resultado de una reacción atemorizada antes lo
que se percibe como una amenaza grave a la supervivencia de los parámetros
capitalistas básicos de la sociedad.
Las instituciones del EBA intentan llenar el vació mediante el uso intensivo de
los símbolos marciales y patrióticos de la nación. Los dirigentes del EBA
intentan recrear mediaciones con la sociedad invitando a la participación; pero
solo como observación aprobadora y pasiva de las tareas que llevan a cabo las
instituciones gubernamentales.
“Consenso tácito” – despolitización, apatía y retirada a una existencia diaria
completamente privatizada, y miedo. Es un fundamento demasiado débil para
sostener al Estado. El miedo, junto con la alta burguesía y los sectores modernos
de la clase media más unidos a ella, son los apoyos sociales mas importantes
del EBA.
La exclusión económica del sector popular y la prohibición de plantear
cuestiones de justicia sustantiva alrededor de los símbolos de pueblo y clase
evidencian que la nación no incluye al sector popular. Los intentos de
normalizar la economía mediante una estrecha alianza con la alta burguesía
resultan de grave dureza para una buena parte de los sectores medios y para las
fracciones más débiles de la burguesía.
La base principal de apoyo social del EBA es la alta burguesía, las fracciones
de la burguesía local y el capital transnacional.
Las mediaciones económicas del EBA tienen diverso impacto en las diferentes
actividades económicas, debilitan aún más la débil burguesía local, colocando
a una porción de ella entre los que conforman el consentimiento tácito.
El EBA es la negación de las mediaciones legitimadores del Estado usuales: la
nación se contrae, el pueblo y la ciudadanía son suprimidos y el Estado no puede
sostenerse mediante el potencial hegemónico de una clase dominante
incuestionablemente nacional. Queda al descubierto la última instancia del
Estado; la coerción.
Las instituciones dedicadas al uso de la coerción ocupan el ápice de este sistema
en virtud de haber sido las que pusieron fin a la crisis que precedió al EBA y de
garantizar la eficacia futura de ese orden. Las medidas e instituciones de la
primera fase se organizan alrededor de estos dos intereses. El EBA no tiene más
remedio que aparecer como una conjunción transparente de coerción y
dominación económica.
La base social del EBA es la alta burguesía, su apoyo ostensible al EBA y su
cabeza de puente en el sistema institucional del Estado en forma de tecnócratas
económicos se interseccionan de modo directo y visible con las fuerzas
armadas. La alta burguesía y los tecnócratas tienen una poderosa orientación
transnacional.
Las fuerzas armadas son la institución del Estado más predispuesta a definir la
nación como lo que no es extranjero, y a definir la conducta apropiada como lo
que es inspirado por una visión introvertida y exclusivista de la nación.
En el EBA, la dominación económica y la coerción son mutualmente
indispensables, una alianza.
Tensiones en la alianza
El objetivo de construcción de una nación mas homogénea es incoherente con
la desnacionalización de la sociedad civil promovida por los actores más
transnacionalizados de esa sociedad y con la orientación de estos a un modelos
de acumulación del capital que no puede permanecer limitado al mercado local.
La ampliación del aparato del estado podría expandir en gran medida su papel
económico directo. Esto serviría de contrapeso a la expansión del capital
privado en gran escala y permitiría al aparato del estado aliarse con la burguesía
local. La ortodoxia económica debe ser observada cuidadosamente en el periodo
de normalización. Una de las medidas prohibidas es la continuación del
intervencionismo estatal. Uno de los dogmas de la ortodoxia consiste en reducir
drásticamente el déficit fiscal, volver a unas actividades potencialmente
beneficiosas del sector privado y eliminar los subsidios a los consumidores y
productores ineficaces.
La viabilidad del EBA y la esperanza de restauración de la cohesión nacional
dependen de la economía ortodoxa y de una estrecha alianza con la alta
burguesía.
El periodo de 1967 a 1970 en Argentina es un ejemplo de política de
normalización con un EBA en las que estas tensiones se manifestaron con gran
fuerza, introduciendo un importante elemento de incertidumbre en un contexto
en el que esas medidas habían tenido un buen grado de éxito. A finales de 1967
una alternativa a las medidas que se estaban llevando a cabo: el Estado adoptaría
un papel más activo, estimularía el desarrollo de determinadas fracciones de la
burguesía local, impondría restricciones significativas al capital transnacional y
reincorporaría a la arena política a unos sindicatos previamente domesticados y
desperonizados.
Dos factores importantes en la determinación de la velocidad con que emerge
como alternativa este camino estatalista y nacionalista:
 Los diferentes niveles de amenaza que precedieron al EBA.
 Lo rápido y decisivo del éxito de las medidas económicas iniciales al
EBA.
En Argentina, el nivel de amenaza y crisis economía era inferior al de otros
casos de EBA. Los intereses políticos de la alta burguesía erosionaron aun más
la cohesión interna del BA, lo cual, unido a las grandes explosiones sociales de
1969-70, precipitó su caída.
Cuanto menor era el nivel de crisis y amenaza previas, mayor era la probabilidad
de conseguir rápidamente la normalización y restaurar el crecimiento
económico, pero el éxito en la recuperación del crecimiento aumentará la
tentación de abandonar las medidas económicas ortodoxas en un punto
prematuro desde la perspectiva de la alta burguesía y de los tecnócratas que
controlan el aparato económico. Así, se consigue más fácil y rápidamente la
confianza de la burguesía pero permanece sometida a un grado mayor de
incertidumbre,
La perpetuación de la crisis económica que precede al EBA es la mejor garantía
de que sus vínculos con la alta burguesía se mantendrán a pesar de las tensiones.
La nostalgia de las mediaciones o la cuestión de la democracia
1. El EBA reduce o suprime las mediaciones sobre cuya base se establece
normalmente el consenso.
2. Pone al descubierto lo que es la realidad subyacente del Estado: la
coerción.
3. Revela el hecho de que la alta burguesía es la principal base social de éste
Estado.
4. Como consecuencia del contexto histórico, esta parte de la burguesía es
también el elemento menos nacional de la sociedad.
5. Las organizaciones especializadas en la coerción adquieren una gran
importancia dentro del sistema institucional del Estado.
El silencio de los que son excluidos, los esfuerzos defensivos encubiertos de los
sectores que han dejado de apoyar al EBA así como la fraccionalización de la
alta burguesía en su intento de optimizar las ganancias discretas, generan una
situación muy especial: la de un Estado que desde la cumbre de sus instituciones
proclama en voz alta la importancia de la tarea que está realizando y anuncia un
futuro de grandeza, pero que sin embargo no recibe siquiera el eco de su voz.
Si se restaura la democracia política, reaparecería la mediación de la ciudadanía,
y la implicación de la restauración de algunas garantías legales básicas
individuales. De este modo, la base del poder del Estado se podría atribuir a esta
fuente exterior al Estado, y la resolución de otro problema: la sucesión
presidencial.
¿Qué tipo de democracia podría aplicar el EBA? Una democracia que
consiguiera ser todo eso y mantener, al mismo tiempo, la exclusión del sector
popular. Tendría que sostener la supresión de las invocaciones en términos de
pueblo y de clase.
¿Cómo realizar la democratización? La aspiración a restaurar al menos alguna
de las mediaciones de la ciudadanía y la democracia es simultáneamente la
esperanza y el terror de este sistema de dominación. Esta democracia
cuidadosamente limitada, en el que estuvieran prohibidas las invocaciones en
los términos pueblo o clase, pero al mismo tiempo que no fuera una farsa
incapaz de proporcionar las mediaciones y una legitimación que pudiera
transformarse en hegemonía.
La democracia es el talón de Aquiles de este sistema, y también contiene una
dinámica que puede ser el elemento unificador en el esfuerzo a largo plazo por
restablecer una sociedad que este más de acuerdo con determinados valores
fundamentales.
Populismo
En América Latina, después de la crisis mundial iniciada en 1929 con la caída
de Wallstreet, los procesos de cambio político implicaron la ruptura de formas
tradicionales de dominación autoritaria o de los que Gino Germani denominó
“democracias de participación restringidas.”
Populismo – movimiento político.
Definiciones y usos del término
Gino Germani – Populismo como consecuencia de desfases o asincronías del
proceso de modernización de las sociedades latinoamericanas, en cuanto a la
promoción de altas tasas de “movilización social”.
Torcuato Di Tella – Populismo como resultante de una alianza entre sectores
populares urbanos movilizados por la resolución de las aspiraciones y
motivaciones anti status quo, capaces de formular una ideología fuertemente
emocional.
Helio Jaguaribe – Populismo como relación de tipo carismática entre el
liderazgo individual y las masas urbanas.
Características y condiciones del populismo
Populismo como resultado de transformaciones operadas en el sistema
económico, la estructura de clases y los patrones de dominación política en
América Latina.
Episodios desencadenantes:
 El impacto de la crisis mundial de 1929.
 Los rápidos procesos de industrialización, con mayor o menor demora,
originados por los efectos internos de la crisis.
El carácter predominantemente urbano de los apoyos políticos del populismo
marca una importante diferencia respecto de los movimientos a los que se ha
aplicado este término en otras partes del mundo, en los que el componente rural
ha sido muchísimo más gravitante.
En países con reducido mercado interno y escaso desarrollo previo de los
sectores medios en que la tendencia hacia la industrialización tuvo que ser más
tardía y lenta, el apoyo del sector popular urbano fue más débil, y los
movimientos populistas cuestionaron mucho más radicalmente la dominación
oligárquica en el sector agrario. (Perú, Bolivia)
En países en donde fue posible realizar avances más tempranos y rápidos en la
industrialización, el impacto social del populismo y las metas de sus dirigentes
quedaron mucho más directamente limitados al sector urbano. (Argentina,
Brasil)
Sería analíticamente inconveniente extender el uso del término hacia casos que
produjeron profundas transformaciones sociales con fuerte apoyo popular, pero
donde el lanzamiento del proceso obedeció a circunstancias muy diferentes a
las vinculadas con la crisis mundial y el comienzo de etapas de rápida
industrialización. (Como la Revolución Mexicana)
El uso propuesto del término
Populismo – resultado de un conjunto de factores estrechamente interligados:
 La profunda perturbación de la economía latinoamericana, exportadora
de productos primarios, originada en la crisis mundial de 1929 y por las
políticas económicas subsiguientemente adoptadas por las naciones
centrales.
 La disminución relativa de la exportación.
 Las restricciones aduaneras y cambiarias adoptadas por los gobiernos
latinoamericanos.
 El crecimiento de un inmaduro, escasamente integrado y políticamente
débil sector industrial.
 La expansión del tamaño y funciones del Estado latinoamericano como
consecuencia de los procesos recién señalados.
 La formulación de ideologías nacionalistas que vieron en la
industrialización y en un alto grado de cierre del mercado interno a las
transacciones desde el exterior una condición necesaria para el aumento
del poderío nacional.
Estos factores provocaron en conjunto una profunda recomposición de las
fuerzas políticamente relevantes:
 Comenzó a desintegrarse la dominación oligárquica tradicional.
 Nuevos sectores urbano-industriales.
 Sectores agrarios conservaron casi siempre la propiedad de la tierra, alto
prestigio social y la llave de las cruciales exportaciones de sus países.
En este complejo proceso de conflictos y reajustes de relaciones entre nuevos y
viejos sectores dominantes, el sector popular urbano pasó a jugar un papel que
fue de gran importancia para la formación del populismo. Forjar una alianza
con los sectores populares, fundada principalmente en un programa nacionalista
y antioligárquico, de crecimiento del peso relativo del Estado bajo pautas
fuertemente antiliberales en lo político, e industrializantes y orientadas a la
ampliación del consumo en el mercado interno en lo económico.
El Estado fue árbitro de intereses y demandas de los sectores dominantes entre
sí y con los sectores populares.
Relación Estado – sector urbano.
 Su participación en la alianza antioligárquica, nacionalista e
industrializante fue subordinada respecto de los segmentos de sectores
dominantes que aportaron al liderazgo, las metas y la conducción táctica
del populismo.
 La ampliación de participación política y económica fue más aparente e
inestable que lo que pudo haber parecido al comienzo del populismo.
 Desde el gobierno el populismo ayudo a construir (Argentina) o
prácticamente construyó (Brasil) la clase obrera y sus organizaciones, y
si bien implicó la implantación de sistemas institucionales de control de
tipo corporativo, el balance final del populismo no podría excluir las
importantes consecuencias implicadas por una experiencia de
participación política y económica.
El populismo fue exclusivamente control, manipulación y participación
simbólica.

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