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de la Innovación
La palabra Gestión, sugiere orden, método, indicadores, predictibilidad, mientras que la
palabra Innovación parece implicar justo lo contrario; lo inesperado, aquello que rompe el
orden imperante, cambio, transformación. Entonces, ¿cómo es posible hablar de gestión
de la innovación, si pareciera que ambos conceptos están en conflicto?
Muy simple, para hacerla más manejable y predecible mediante la generación de
prácticas que permitan administrar efectiva y eficientemente las innovaciones continuas,
deliberadas, participativas y alineadas con los objetivos estratégicos de una organización.
Así, un sistema de gestión de la innovación debiera contener los siguientes elementos:
• El modelo de innovación que será utilizado por una organización.
• Las distintas fases del proceso de innovación que se gestionarán.
• Las herramientas y metodologías que se usarán.
• La definición y operación de la estructura organizacional.
• Los procesos internos que la sustentarán.
• La estrategia, los objetivos y las políticas de innovación.
• La provisión de los recursos para llevarla a cabo.
• Los métodos de evaluación y seguimiento del sistema de gestión de la innovación.
1. MODELO DE INNOVACIÓN
De acuerdo a la definición de la Real Academia Española, un modelo es un arquetipo o
punto de referencia para imitarlo o reproducirlo. Por tanto, un modelo de innovación es
una pauta a seguir de cómo deberíamos innovar y por tanto tiene asociado un método.
A este respecto hoy día existen muchos modelos de innovación, los cuales han sido
desarrollados en el tiempo por estudiosos, autodidactas, miembros de empresas y/o
universidades, los cuales, difieren entre sí por los diferentes enfoques o énfasis que les
han dado aquellos que los han ideado y desarrollado.
Es difícil en el momento presente determinar cuál es el mejor modelo de innovación,
puesto que su desarrollo es de data reciente (35 años aproximadamente) y todos pueden
acreditar resultados positivos. Además depende del enfoque con que fueron creados.
Algunos están orientados al diseño de productos, a los procesos de negocio, otros, a
temas ingenieriles, etc., pero lo importante es que, la decisión que se tome, esté centrada
en los resultados que se desea lograr más que en el modelo en sí mismo.