Está en la página 1de 7

SEÑOR

INSPECTOR (A) TERCERO DE POLICIA URBANO DE MONTERIA.


E.S.D

Referencia. Objetar el comparendo N° 23-1-067087 de fecha septiembre 17 del año 2.019.

JOSÉ DAVID CATAÑO COMBATT, mayor, ciudadano en ejercicio, identificado


civilmente con número de cedula 1.067.849.454, presento ante su despacho el presente
escrito para OBJETAR EL COMPARENDO DE LA REFERENCIA, codificado teniendo
en cuenta la Ley 1801 de 2.016 que expide el Código de Policía y Convivencia Ciudadana
en su artículo 140 NUMERAL 8 COMPORTAMIENTOS CONTRARIOS AL CUIDADO
E INTEGRIDAD DEL ESPACIO PÚBLICO.

EN CUANTO A LOS HECHOS.

PRIMERO: El día martes 17 de septiembre del año 2.019,siendo las 11:42 AM, me
encontraba caminando en el sector conocido como playa brigida en el sector del barrio
sucre en esta ciudad, me dirigía a comprarme un tabaco de estupefaciente llamado
MARIHUANA, ya que soy consumidor habitual de dicha sustancia y en ese momento
compraba el “BARETO” para estimularme el apetito y almorzar con ganas, cuando en ese
momento me aborda el cuadrante de vigilancia y control 1-10, adscrito al CAI DE VILLA
DEL RIO, muy educadamente los policiales al detenerme, ,me exigen un registro personal
y yo sin oponer resistencia, ni ocultar la sustancia que portaba, que a lo sumo era la
cantidad de 3gr de marihuana tipo creepi, ya dosificado para prender con fines de consumo,
el uniformado muy cordialmente y haciendo uso del buen trato rigiéndose por el
procedimiento policial me impuso el comparendo de la referencia, codificándome con una
medida correctiva ARTICULO 140 NUMERAL 8 “ PORTAL SUSTANCIAS
PROHIBIDAS”.

SEGUNDO: Una vez impuesto el comparendo, solicite la apelación, pero el policial


identificado con el nombre YOSIMAR OVIEDO CERPA y placa policial N° 076279,
expresa tácitamente que él no tiene formato idóneo de apelación y que la argumente ante el
inspector de policía, en este caso usted señor (a) inspector (a).

PRETENSIONES.

PRIMERO: Solicito a su despacho declare la nulidad al comparendo número N° 23-1-


067087 de fecha septiembre 17 del año 2.019 y archivo del proceso, realizado el día 17 de
septiembre del año 2.019, siendo las 11:42 de la mañana, por la infracción cometida sin
dolo del articulo 140 numeral 8 de la Ley 1801 de 2.016, cabe resaltar que soy una persona
consumidora de dicha sustancia que es permitida el porte y consumo de marihuana siempre
y cuando no sea con fines de distribución, es mi desarrollo de la personalidad y libertad de
expresión derechos constitucionales que prevalecen más que la ley 1801 de 2.016, por ser
este derecho consagrado en nuestra Constitución Política de Colombia.

La Constitución Política dispone:


“Artículo 20. Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su
pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de
fundar medios masivos de comunicación.

Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación


en condiciones de equidad. No habrá censura.

La Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), estableció:

“Artículo 19 Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este


derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier
medio de expresión.”

SEGUNDO: En caso que su despacho no acceda a la primera pretensión, ruego imponer


una sanción sustitutiva a la pecuniaria, la cual podría ser la participación en programa
comunitario o actividad pedagógica de convivencia, así como lo regula el decreto 0555 del
año 2.017 articulo 11.

Es importante decir señor Inspector de Policía, que apenas termine mis estudios de
pregrado, soy dependiente judicial de abogados no devengo un salario básico, mi gran
interrogante es ¿de dónde sacaré el dinero para pagar una multa tipo II equivalente a
$220.000 pesos?, no me encuentro en condiciones económicas para solventar dicha multa,
tratándose de una imposición injusta definida desde el legislador, tratándose esta norma
como una antinomia jurídica.
Cabe resalta SEÑOR INSPECTOR, que al imponerme una multa tipo 2, que es la que se
ajusta para estas infracciones, estaría lesionando mi economía afectando a todos los
aspectos de la vida y, por lo tanto, también a la relación laboral que presento, las cosas
están duras y la actividad de abogado litigante cada día se torna más complicada por el
factor dinero y sometimiento a las congestiones judiciales.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Cabe resaltar Señor(a) inspector (a) segundo de policía quiero argumentar mis razones por
las cuales objeto la imposición de dicho comparendo, algunas jurisprudencias y doctrinas
de algunos tratadistas y criterios de algunos magistrados que sienta su posición al respecto,
tratándose de un tema tan conservador para unos, anti – religiosos para otros en fin, lo que
se busca es romper ese tabú que esta adherido a la sociedad humana.
La sentencia de la Honorable Corte Constitucional C- 221 DE 1.994 DERECHO AL
LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

“El legislador no puede válidamente establecer más limitaciones que aquéllas que estén
en armonía con el espíritu de la Constitución. La primera consecuencia que se deriva de
la autonomía, consiste en que es la propia persona (y no nadie por ella) quien debe darle
sentido a su existencia y, en armonía con él, un rumbo. Si a la persona se le reconoce
esa autonomía, no puede limitársela sino en la medida en que entra en conflicto con la
autonomía ajena. El considerar a la persona como autónoma tiene sus consecuencias
inevitables e inexorables, y la primera y más importante de todas consiste en que los
asuntos que sólo a la persona atañen, sólo por ella deben ser decididos. Decidir por ella
es arrebatarle brutalmente su condición ética, reducirla a la condición de objeto,
cosificarla, convertirla en medio para los fines que por fuera de ella se eligen. Cuando el
Estado resuelve reconocer la autonomía de la persona, lo que ha decidido, ni más ni
menos, es constatar el ámbito que le corresponde como sujeto ético: dejarla que decida
sobre lo más radicalmente humano, sobre lo bueno y lo malo, sobre el sentido de su
existencia. Que las personas sean libres y autónomas para elegir su forma de vida
mientras ésta no interfiera con la autonomía de las otras, es parte vital del interés común
en una sociedad personalista, como la que ha pretendido configurar la Carta Política
que hoy nos rige. Si el derecho al libre desarrollo de la personalidad tiene algún sentido
dentro de nuestro sistema, es preciso concluir que, por las razones anotadas, las normas
que hacen del consumo de droga un delito, son claramente inconstitucionales.

Reiteradamente dice la Honorable Corte Suprema de Justicia;


“En estos casos, la Sala Penal de la corporación indicó que no debe operar la sanción
judicial sino las medidas administrativas de carácter pedagógico, profiláctico o
terapéutico.

“El consumidor o adicto de estupefacientes puede portar una cantidad diferente a la


legalmente establecida como dosis personal, siempre que sea con la finalidad de su
consumo personal y aprovisionamiento y no exista evidencia que indique tráfico de
sustancias ilícitas”.

El Código Penal Colombiano en su artículo 376 establece la cantidad de sustancias


prohibidas para que tipifique un delito penal:

Tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. El artículo 376 de la Ley 599 de 2000:

Artículo 376. Tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. El que sin permiso de


autoridad competente, introduzca al país, así sea en tránsito o saque de él, transporte,
lleve consigo, almacene, conserve, elabore, venda, ofrezca, adquiera, financie o
suministre a cualquier título sustancia estupefaciente, sicotrópica o drogas sintéticas que
se encuentren contempladas en los cuadros uno, dos, tres y cuatro del Convenio de las
Naciones Unidas sobre Sustancias Sicotrópicas, incurrirá en prisión de ciento veintiocho
(128) a trescientos sesenta (360) meses y multa de mil trescientos treinta y cuatro (1.334)
a cincuenta mil (50.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Si la cantidad de droga no excede de mil (1.000) gramos de marihuana, doscientos (200)
gramos de hachís, cien (100) gramos de cocaína o de sustancia estupefaciente a base de
cocaína o veinte (20) gramos de derivados de la amapola, doscientos (200) gramos de
droga sintética, sesenta (60) gramos de nitrato de amilo, sesenta (60) gramos de
ketamina y GHB, la pena será de sesenta y cuatro (64) a ciento ocho (108) meses de
prisión y multa de dos (2) a ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales
vigentes.

Si la cantidad de droga excede los límites máximos previstos en el inciso anterior sin
pasar de diez mil (10.000) gramos de marihuana, tres mil (3.000) gramos de hachís, dos
mil (2.000) gramos de cocaína o de sustancia estupefaciente a base de cocaína o sesenta
(60) gramos de derivados de la amapola, cuatro mil (4.000) gramos de droga sintética,
quinientos (500) gramos de nitrato de amilo, quinientos (500) gramos de ketamina y
GHB, la pena será de noventa y seis (96) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses de
prisión y multa de ciento veinte y cuatro (124) a mil quinientos (1.500) salarios mínimos
legales mensuales vigentes”.

Ahora bien, teniendo en cuenta lo que la norma cita, la Honorable Corte Suprema de
Justicia se ha pronunciado diciendo

La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia informó que el porte


de una sustancia estupefaciente relativamente superior a la dosis personal fijada por la
ley, que no tenga fines de fabricación, comercialización o tráfico, no debe ser procesado
como delito, siempre y cuando su único propósito sea el consumo derivado de la
enfermedad o adicción del portador.

Razón por la cual la Corte interpretó que al reglamentar el consumo, la adicción o la


situación del enfermo dependiente y establecer que su conducta ha de entenderse como
un problema de salud y que únicamente admite como medidas de control por parte del
Estado tratamiento del orden pedagógico, profiláctico o terapéutico se está partiendo del
supuesto que tales personas están autorizadas a portar y consumir una cantidad de
droga sin que esa acción y porción corresponda a la descripción típica del artículo 376
del C. P.

De ahora en adelante, tratándose de consumidores o adictos que porten o lleven consigo


sustancias con esa específica finalidad, no pueden ser judicializados por la justicia penal
y su proceder es de competencia de las autoridades administrativas de salud en el orden
nacional, departamental o municipal.

Por consiguiente, la cantidad de dosis personal puede constituir ilícito cuando no está
destinada para uso personal.
Así las cosas, la dosis personal que genera atipicidad de la conducta por la circunstancia
de cantidad no es solamente la que determina el literal j) del artículo 2 de la Ley 30 de
1986, como se venía interpretando por la jurisprudencia, sino también la que se
demuestre en el proceso en un monto superior a esa regulación, pero siempre que sea
necesaria para el consumo del sujeto que está siendo procesado dada su situación
personal en el caso concreto.
En otras decisiones dice la Honorable Corte Suprema: “En el caso concreto dice la Corte
“En el ejercicio de sus personales e íntimos derechos el acusado no afecto lo ajenos, no
produjo daño ni peligro de menoscabo al bien jurídico de la salud pública, es dable
concluir que el comportamiento hecho no va en contra vía de la ley, en consecuencia no
puede ser objeto de ninguna sanción por que al no presentarse la categoría jurídica de la
antijuridicidad, es imposible predicar la configuración de la conducta punible”

Un fallo de la Corte Constitucional despenalizó el consumo y porte de la dosis personal de


drogas, tras considerar que forma
Una doctrina que hace parte del libre desarrollo de la personalidad del Carlos Eduardo
Peláez
Doctor en Filosofía, director de la maestría en Filosofía de la Universidad Tecnológica
de Pereira en donde plante la siguiente teoría:

Hay como dos cosas: una cosa es lo que el presidente anuncia y otra es el mandato.
Estamos a la espera de que se dé el mandato. Vivimos en una demagogia, entonces muchas
veces dicen cosas, como por ejemplo el ministro Carrasquilla llena de miedo a todo el
mundo y resulta que todavía no hay forma de imponer esas medidas. Es una forma de
terrorismo de estado.

Por fuera de todo eso, ocurriendo o no, pongo mi posición. Me parece que es un
inconveniente por dos razones. Uno, que de todas maneras eso es una expresión de la
Corte con respecto a la dosis personal, hay una sentencia aprobada de por medio.
Entonces eso es como revocar un derecho. Primero que todo habría que desmontar ese
derecho para poder realizar esa exigencia. En segundo, rehabilitar el código de policía en
ese ítem ha mostrado una insuficiencia y ha demostrado que las cárceles no pueden con
nadie más por delitos graves y de todas maneras, perseguir a una persona que consume
por recreación, por problemas de adicción… porque son múltiples.

Esas cosas traen muchos más inconvenientes que soluciones. El mundo está mostrando
esta medida en oficialización… para que nosotros vayamos a retroceder. Entienda algo,
¿cómo pasamos nosotros de un país productor a un país consumidor? Eso tiene el
problema en la educación, la falta de oportunidades, el desequilibrio social tanto
económico como espiritual. Algunas personas alcanzan dimensiones de comprensión,
mientras que otras viven en la absoluta necesidad como si fuesen animales de pasto.
Entonces esas desigualdades ahora las vamos a punir. ¿Cómo vamos a punir a alguien que
lo use como medio de recreación o a alguien que sea una víctima? Esas son medidas
absurdas que no tienen nada que ver con la justicia. Lo de quitarle el poder al
microtráfico, bueno, los comandantes de policía de los municipios saben perfectamente
quiénes son los delincuentes y la corrupción es la que no permite atraparlos ni juzgarlos.
En mi criterio hay una antinomia jurídica, por la contradicción de estas dos leyes la Ley
599 de 2000 y la Ley 1801 de 2016, que impone medida correctiva pecuniaria el no
acatarla, a sabiendas que el porte y consumo en Colombia esta despenalizado además de los
múltiples pronunciamientos que han hecho las altas cortes en Colombia, existiendo
aplicaciones jurídicas incompatibles entre sí por supuestos facticos creando lagunas
jurídicas.

El juzgador debe recurrir a la interpretación jurídica de las normas en conflicto, con el


propósito de evitarla o disolverla, pero si no se ve factibilidad de solucionar la cuestión de
ese modo, los métodos o criterios tradicionales de solución de antinomias mediante la
permanencia de una de ellas y la desaplicación de la otra.

Ahora bien, hablemos de la actualidad jurídica que se está desenvolviendo en nuestro país,
por ese proyecto de ley presentado por el HONORABLE SENADOR DE LA REPUBLICA
RODRIGO LARA RESTREPO, aprobada en último debate la prohibición del porte y
consumo de drogas en parques, el autor de la iniciativa, aseguró que lo dispuesto por la
norma aprobada no contraría lo dispuesto en una reciente sentencia de la Corte
Constitucional.

La iniciativa entrega facultades a los alcaldes para que dentro de sus jurisdicciones puedan
establecer perímetros para restringir el consumo de sustancias psicoactivas en los lugares
anteriormente señalados, incluso, el consumo de la dosis mínima que permite la ley y aquí
manifiesto no estaba fumando en espacios públicos, si no , que estaba comprando la
sustancia para fumármela en mi casa, haciendo caso a las palabras textuales dichas por el
presidente de la republica IVAN DUQUE MARQUEZ, “ todo aquel que quiera fumarse
su tabaco que lo haga en su casa”

En un comunicado, el senador Rodrigo Lara aclara que lo aprobado en la noche de este


lunes "es compatible con los términos del reciente fallo de la Corte Constitucional, que
declaró inexequible una prohibición general de consumo de licor y drogas en todo el
espacio público. Esta iniciativa regula el uso y porte de sustancias psicoactivas y, en lugar
de establecer una prohibición general en todo el espacio público, establece zonas
específicas para la prohibición del consumo y porte".

En ese sentido, en esta ciudad no hay una regulación de zonas hecha por la administración
municipal para consumo de este tipo de drogas esto “se puede lograr a través de una
reglamentación clara por parte de las autoridades locales y no mediante la criminalización
del consumo de droga. No se puede penalizar un problema de salud pública que afecta
mayoritariamente a personas jóvenes, que no han contado en su mayoría con oportunidades
en la vida”. En mi caso soy adicto y el estado JAMAS, ha hecho algo por ayudar a ese
problema, todo ha sido bajo la gracia de Dios y el aferrarme a su voluntad.
Por ultimo está en su sabia decisión señor (a) inspector (a) de policía la interpretación de la
norma teniendo en cuenta su sapiencia y buena toma de decisión, utilizando métodos y
criterios racionales para resolver esta antinomia jurídica y darle una justa interpretación al
dicho por el legislativo que perjudica el ámbito jurídico colombiano.
ANEXOS
1. Copia simple del comparendo referenciado.
2. Copia simple de mi cédula de ciudadanía.

NOTIFICACIONES
El suscrito las recibirá en la calle 30 N° 1-22 en la ciudad de Montería.
Email: jodaca18@hotmail.com
Celular: 3008348961
Atentamente;

----------------------------------------------------
JOSÉ DAVID CATAÑO COMBATT
CEDULA DE CIUDADANIA N° 1.067.849.454 DE MONTERÍA.

También podría gustarte