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MONISTAS

TALES DE MILETOS

El agua es el principio de todas las cosas. "Todo es agua" es la base de las


teorías de Tales de Mileto, considerado el primer filósofo de la Historia. Él
introdujo la investigación racional sobre el origen del universo y la naturaleza,
que hasta entonces los griegos explicaban con mitos y leyendas.
Fue el primer filósofo griego en plantear la naturaleza última del mundo,
concebida sobre la base de un primer y último elemento: el agua. Para el
filósofo presocrático, Tales de Mileto, el agua es el principio de todas las
cosas que existen. El agua es origen que dio comienzo al universo, una idea
que los griegos llamaban arjé (del griego ἀρχή, fuente, principio u origen). De
esta manera nació la primera teoría occidental sobre el mundo físico.
Este filósofo de la Grecia antigua nacido en el año 624 a.C. es considerado
el precursor de la ciencia moderna y es uno de los principales sabios de
Grecia. Iniciador de la escuela de Mileto, la primera de las escuelas filosóficas
de la antigua Grecia. En un mundo marcado por la interpretación mitológica
de los fenómenos de la naturaleza, Tales de Mileto recurrió a explicaciones
racionales para mostrar el funcionamiento del mundo.
Una de sus teorías sostenía que la tierra sobre la que pisamos es una especie
de isla que «flota» sobre el agua de forma parecida a un leño. Utilizando esta
analogía, Tales de Mileto quiso explicar por qué la tierra a veces temblaba: al
no estar sostenida sobre unas bases fijas, el agua que hay debajo de la
superficie terrestre hace que ésta se tambalee.
No han trascendido escritos de ninguna de las teorías de Tales de Mileto. Sin
embargo, filósofos como Aristóteles o Séneca se encargaron de promulgar
sus teorías, lo cual le ayudó a ganarse el título de uno de los Siete Sabios de
la Grecia Antigua.
ANAXIMANDRO

Anaximandro de Mileto, hijo de Praxíades, compañero y discípulo de Tales,


según las Crónicas de Apolodoro (D. Laercio, II, 2) tenía sesenta y cuatro
años en el segundo año de la Olimpíada 58 (547/46 a.n.e.) y murió poco
después. De acuerdo con esta datación, Anaximandro habría nacido en torno
al año 610/609, fecha que coincide con la noticia de Hipólito (Ref. I, 6, 1-7)
que fija su nacimiento en el tercer año de la Olimpíada 42. Se puede pues
situar la vida de Anaximandro entre el 610/609 y el 545. La asociación, que
establece D. Laercio, de la madurez de Anaximandro con la de Polícrates,
tirano de Samos, es muy dudosa por cuanto éste sube al poder el 533/32 y
muere el 522.
Suidas atribuye a Anaximandro la autoría de cuatro libros: Sobre la
naturaleza, Perímetro de la tierra, Sobre las estrellas fijas y una Esfera
celeste. La denominación Sobre la naturaleza (Perì fúsewV) era la titulación
clásica que tendía a conferirse a los escritos de todos aquellos que Aristóteles
denominó fusikoí, es decir a casi todos los presocráticos. Posiblemente el
libro de Anaximandro no tenía título y los títulos de Suidas serían simplemente
capítulos de un libro fundamental. Lo que sí parece cierto, a partir de los
fragmentos subsistentes y de los testimonios (Temistio, Orat. 36 p. 317), que
Anaximandro fue el primero de quien tenemos noticia que escribió un libro en
prosa (lógon suggegramménon). La importancia del escrito en prosa reside
en que Anaximandro, como filósofo que continúa la tradición de Tales,
inaugura un género literario nuevo, distinto del verso utilizado por la tradición
de los poetas y educadores.
Anaximandro, al igual que Tales, es presentado muchas veces como un
científico interesado en cuestiones de astronomía (descubrimiento de los
solsticios, de los equinoccios y de la oblicuidad del Zodíaco, Plinio, Hist.
nat., II, 3) y que dio a conocer un esbozo de geometría (Suidas). Sin embargo,
las anécdotas que de él tenemos nos ofrecen la imagen de un hombre
práctico (inventor del gnomon, constructor de un mapa-mundi y de una carta
de los cielos, predicción de un terremoto) y de un organizador político y militar,
puesto al frente de una expedición colonizadora de Mileto en Apolonia
(Aelianus, Varia historia, III, 17).

ANAXÍMENES

Anaxímenes de Mileto nació en Mileto en el 585 a.C., aproximadamente, y


murió en el 524 a.C. Teofrasto nos describe a Anaxímenes como discípulo y
compañero de Anaximandro siendo, al parecer, unos veintidós años más
joven que él. Se le atribuye la composición de un libro, "Sobre la naturaleza",
escrito, según Diógenes Laercio, en dialecto jónico, y en un estilo sencillo y
sin superfluidades.
Se opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la determinación del primer
principio o "arjé" que Anaxímenes considera ser el aire. Probablemente haya
tomado esta elección a partir de la experiencia, influyendo la observación de
los seres vivos y la importancia del fenómeno de la respiración; en cuanto
toma como "arjé" un elemento particular, su pensamiento supone un
retroceso con respecto a Anaximandro; pero Anaxímenes nos ofrece un
mecanismo de explicación de la generación de las cosas a partir de otro
elemento distinto de ellas: ese mecanismo de generación se apoya en las
nociones de "condensación" y "rarefacción". Por condensación del aire, dice
Anaxímenes, se forman las nubes; si las nubes se condensan se forma el
agua; la condensación del agua de lugar a la constitución del hielo, de la
tierra; y la condensación de la tierra da lugar a la constitución de las piedras
y los minerales; el proceso inverso lo representa la rarefacción: si la piedra
pierde condensación dará lugar a la formación de tierra; a su vez, si la tierra
pierde condensación se transforma en agua; y siguiendo el proceso de
pérdida de condensación o rarificación, del agua sugirían las nubes, de éstas
el aire y, por último, la rarefacción del aire produciría el fuego.
En terminología moderna podemos decir que Anaxímenes está intentando
basar la explicación de lo cualitativo en lo cuantitativo ; encontramos en él,
por lo tanto, un intento de explicar el mecanismo de transformación de unos
elementos en otros, del que no disponían Tales ni Anaximandro. Al igual que
ellos insiste, sin embargo, en afirmar una causa material como principio del
mundo y, por lo tanto, en tratar de llevar a la unidad la diversidad de la realidad
observable.

HERÁCLITO

Heráclito de Éfeso (c. 500 a. C.) fue uno de los primeros filósofos
presocráticos que, como los demás, trató de identificar la causa primera de la
creación del mundo. Rechazó las teorías anteriores, como la del aire y el
agua, y afirmó que el fuego era la causa primera, ya que creaba y destruía.

Heráclito era conocido por sus contemporáneos como el filósofo "oscuro",


llamado así porque sus escritos eran muy difíciles de entender. Al parecer,
despreciaba la comprensión común de la naturaleza de la vida y el propósito
de la vida humana (como, de hecho, parece haber considerado a la mayoría
de los seres humanos con los que entró en contacto), Heráclito comparaba la
comprensión de la mayoría de la gente con la de los dormidos. Para Heráclito,
solo el filósofo, el que perseguía la Verdad, estaba totalmente despierto y
plenamente vivo y parecía considerarse el único filósofo de su tiempo.

Su afirmación central se resume en la frase Panta Rhei ("todo fluye en la


vida"), que reconoce que la esencia esencial y subyacente de la vida es el
cambio. Nada en la vida es permanente, ni puede serlo, porque la propia
naturaleza de la existencia es el cambio. Para Heráclito, el cambio no es solo
una parte de la vida, sino que es la vida misma. Según él, todas las cosas
entran y salen de la existencia a través de un choque de opuestos que crean
y destruyen continuamente. Se dice que criticaba duramente a los que
lamentaban las luchas y las guerras, porque ambas, según él, eran
instrumentos de transformación.

Se dice que Heráclito murió o bien por suicidio, porque ya no podía soportar
vivir entre otros que consideraba inferiores, o bien en un intento de curarse
de una enfermedad que padecía. Según lo que otros escribieron
posteriormente sobre él, cualquiera de las dos hipótesis podía ser cierta, pero
en general se acepta que murió mientras intentaba curarse a sí mismo, ya
que no confiaba en los médicos y al parecer, en nadie más que en sí mismo.

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