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NEYZA DORIS MARIN VELA

CONTROL DE PLACA
El control de placa es la eliminación de la placa microbiana y la prevención de su
acumulación en los dientes y las superficies dentarias vecinas. El retiro de
la placa microbiana conduce a la resolución de la inflamación gingival; es un modo
eficaz para atender y evitar la gingivitis.
El contacto de la saliva con el esmalte de los dientes produce una fina
película adquirida sobre estos. Esta capa protege las piezas dentales contra los ácidos
que consumimos, principalmente contra los azúcares, pero a la vez permite que se
adhieran al diente entre 200 y 300 tipos de bacterias.
Si se deja que las bacterias y los gérmenes proliferen sobre la superficie de los dientes,
se unan a materiales de origen salivar y a restos de comida, se produce una pasta
blanda que queda pegada a los dientes y que es posible ver a simple vista. Eso es la
placa bacteriana, esa pasta blanda que, al ser así, blanda, puede ser retirada
fácilmente con una correcta higiene.
Todos tenemos placa porque las bacterias se forman constantemente en nuestra boca.
Para crecer y desarrollarse, las bacterias utilizan residuos provenientes de nuestra
dieta y saliva. La placa provoca caries cuando al producirse los ácidos, éstos atacan a
los dientes después de comer. Los ataques ácidos repetidos destruyen el esmalte
dental y originan caries. Además, si la placa no se elimina correctamente irrita las
encías alrededor de los dientes y da origen a una gingivitis (encías sangrantes,
inflamadas y enrojecidas), a enfermedades periodontales (enfermedad en los tejidos de
soporte del diente) e incluso a pérdida de piezas dentales.
CONTROL DE LA PLACA BACTERIANA: Debemos tener una buena alimentación.
Tener una buena técnica de cepillado. Utilizar enjuagues bucales. Uso adecuado de
hilo o seda dental.
¿QUÉ ENFERMEDADES PUEDE PROVOCAR?
Producir placa bacteriana no es por sí mismo un problema de salud, pero su
proliferación puede provocar su endurecimiento y con él aparece el sarro, así como
distintas patologías más y menos graves. Desde la caries a la gingivitis (sangrado de
encías) e incluso la enfermedad periodontal (desde una simple inflamación de las
encías hasta una enfermedad grave que puede dañar los tejidos blandos y los huesos
que sostienen los dientes, provocando incluso su caída).
"El control de la placa bacteriana es fundamental para prevenir la caries y la
periodontitis, ya que en la placa se acumulan los gérmenes que pueden causar estas
enfermedades"

MAL ALIENTO: Mal aliento Es menor en términos médicos, pero grave para el que lo
padece, es la halitosis. La acumulación de sarro es uno de los factores que pueden
provocarla.

Si el paciente deja que las bacterias se acumulen en los dientes, las toxinas que éstas
producen descomponen trozos de comida en la boca y generan gases de olor
desagradable, causante del mal aliento, un problema inquietante para el que lo padece.
NEYZA DORIS MARIN VELA

¿CÓMO EVITAR LA ACUMULACIÓN DE PLACA?

La placa bacteriana, antes de convertirse en sarro, tiene una composición blanda que
principalmente puede ser tratada con el cepillado suave y técnicamente correcto,
después de las comidas y al levantarse y acostarse.
¿CÓMO PREVENIR LA FORMACIÓN DE PLACA?
Con los cuidados adecuados, es fácil prevenir la formación de
placa. Es importante respetar los siguiente:

Cepíllese cuidadosamente, por lo menos dos veces al


día, para retirar la placa adherida a la superficie de los
dientes.
Use hilo dental diariamente para retirar la placa que se
forma entre los dientes y debajo del borde de las encías,
donde el cepillo dental no llega.
Use enjuague bucal dos veces al día antes o después
del cepillado.
Limite el consumo de almidones y azúcares,
especialmente alimentos pegajosos.
Programe un calendario de visitas regulares al dentista
para las limpiezas profesionales y los exámenes
odontológicos.

Sólo con el cepillo dental se consigue eliminar buena parte de la placa, pero en
ocasiones, entre los dientes se acumula la placa y restos de comida, con lo que el uso
del hilo o seda dental se convierte en fundamental. También se pueden usar irrigadores
dentales como complemento, pues hay rincones donde el cepillo no tiene capacidad
para acceder.
La placa se adhiere no sólo a los dientes, sino también a la lengua y las encías. La
pasta dental y los enjuagues bucales, siempre bajo la supervisión de nuestro dentista,
pueden ser un gran aliado para esta lucha higiénica.
Los dientes deben quedar limpios tras un cepillado que debe ser técnicamente
adecuado y contar con un mínimo de precisión, con varias pasadas en la superficie del
diente hasta que ésta quede suave y resbaladiza.
NEYZA DORIS MARIN VELA

A su vez, el Colegio de Dentistas de Alicante aconseja "una revisión semestral o, al


menos anual, por parte del profesional de su confianza. Él será quien paute las mejores
medidas higiénicas, entre las que puede estar también la limpieza dental en la clínica,
que el paciente debe seguir para controlar la acumulación de placa y evitar el sarro y el
resto de patologías.

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