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SEMINARIO DEL BUEN PASTOR

II de Teología

Escritos Joánicos:
El comienzo de las señales
Jn 2, 1-11

Trabajo

P R E S E N T A:
Moisés Martínez Mendoza

Profesor:

Pbro. Lic. Daniel Martínez López

ACAPULCO, GRO. Diciembre 2021


EL COMIENZO DE LAS SEÑALES
JN 2, 1-11

CONTEXTO

En el pasaje anterior consideramos el primer encuentro que Jesús tuvo con


Natanael, y la promesa que le hizo: "Cosas mayores que estas verás" (Jn 1:50).
Ahora nos encontramos que Jesús está con sus discípulos en Caná de Galilea,
precisamente la ciudad de Natanael (Jn 21:2), y vamos a ver que el Señor hizo
allí un milagro que sirvió para ilustrar de forma práctica lo que le acababa de
decir: que Jesús trae lo mejor al final (Jn 2:10). El pasaje habla que en una
boda se escasea el vino, la madre pide a Jesús que remedie el apuro, luego de
una resistencia inicial y desconcertante, Jesús asume el mando de la situación
y surte la fiesta con vino abundante y de excelente calidad. Ni si quiera el
mayordomo del banquete sabe el origen del buen vino, sino solo los que
atienden la mesa y los discípulos que presenciaron el hecho. 1

Relaciones sociales, de parentesco o amistad, que no se prensan, hacían


que María estuviese presente en la boda. María vino, por su parte,
probablemente desde Nazaret. La distancia de siete kilómetros que la separaba
de Caná pudo hacerla muy bien el mismo día.

La forma “estaba allí la madre de Jesús” supone que María estaba ya en


Caná cuando llegó su Hijo. Y la ausencia nominal de José, citado poco antes
como padre legal de Jesús (Jn 1:45), hace suponer que a estas horas ya había
muerto.

1
Cf. Raymond E. BROWN et al., Comentario Bíblico “San Jerónimo”, T. IV, Cristiandad, Madrid 1972, 541-
542
A esta boda también había sido invitado “Jesús con sus discípulos.” Una
vez llegado a Caná y sabida su llegada, es cuando, probablemente, recibió la
invitación.

Pero lo que pudiera extrañar más es por qué son también invitados con
El los discípulos, como dice abiertamente el evangelio, puesto que Cristo no
se había presentado aún ante las gentes, ni como taumaturgo ni como Mesías,
ya que aquí hará su primer milagro (Jn 2:11). Podría pensarse que, siendo
Natanael de Cana (Jn 21:2), y recientemente unido a Cristo (Jn 1:45-50) y en
pleno fervor de admiración y dedicación al llamamiento que le hizo, fuese el
que mediase para que aquel primer grupo de pocos discípulos, ya sus
compañeros, fuesen invitados a la boda, como compañía de Cristo, del que, sin
duda, habló elogiosamente. En todo caso, la hospitalidad oriental permite
ciertamente iniciativas de este género.2

ESTRUCTURA:

De acuerdo a las distintas divisiones de los libros que aquí cito, hice una
propia en la que en base a elementos de relevancia di esta estructura,
dividiendo la perícopa en 4 partes:

A) UNA BODA EN CANÁ. JN 1-2


B) PETICIÓN DE LA MADRE DE JESÚS. JN 3-4
C) EL PRIMER SIGNO DE JESÚS 6-10
D) MANIFESTACIÓN DE LA GLORIA DE JESÚS 11-12

ANÁLISIS DEL TEXTO:


2
Cf. F,M.William, La vida de Jesús, España 1940, 118-119.
UNA BODA EN CANÁ. JN 1-2

En el matrimonio judío la edad mínima para desposarse era entre los 12 y los
14 años, de tal manera que cuando los contrayentes eran niños todavía sus
padres pactaban el contrato de matrimonio, era un contrato de compra-venta
donde variaba de una familia a otra dependiendo de los involucrados.

Normalmente una boda sería celebrada o en martes o en jueves, según


se tratara de una virgen o una viuda; así cabía la posibilidad de reclamar
pronto ante los tribunales, que sesionaban en lunes y jueves. Además, los
rabinos bendecían el matrimonio enseñando que sólo el día tercero de la
creación, el martes, la Escritura repite: «Y vio Dios que era bueno» (Gn
1,10.12).

Para la boda, familiares y amigas bañaban, perfumaban y engalanaban a


la novia para su novio. En la noche se consumaba el matrimonio y se conocían
las pruebas de la virginidad. La fiesta dependiendo de la solvencia económica
podía durara hasta ocho días. En una boda (gámos) los más importantes son
los contrayentes y sus familias, es decir, las gentes que emparentan.3

En este caso es una boda a la cual fue invitada, María, Jesús y sus
discípulos, por lo que se deduce que eran personas cercanas a ellos, puesto que
estaban invitados.

PETICIÓN DE LA MADRE DE JESÚS. JN 3-4

En la primera señal ante la solicitud de su madre, Jesús reacciona de modo


inesperado y desconcertante: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha
llegado mi hora». Quiere desentenderse de la situación, aunque al parecer hay
3
Cf. Ricardo LÓPEZ-Pablo RICHARD, Evangelio y Apocalipsis de san Juan, Verbo Divino, Pamplona 2006,
67- 72
cierto rechazo, la madre indica que obedezcan lo que les diga Jesús. Estas
palabras se repiten en el pasaje de Genesis 41, 55 cuando el faraón de Egipto
dijo cuando le pedían pan a los que pasaban hambruna: «Vayan a José, hagan
cuanto él les diga».4

La preocupación de la madre de Jesús por los otros es la ocasión que


mueve a Jesús a realizar el signo de Gloria. A la madre, que hace notar la falta
de vino, lo cual no constituye una petición explicita dl milagro, le responde
que puede significar: eso no es asunto mío, sino tuyo. Y se dirige a ella
llamándola mujer, un título de cortesía usado normalmente para las mujeres;
pero es extraño, y no tiene paralelos, que un hijo se dirija a su madre de este
modo.

En esta escena aparece María, con el título de mujer que se hace mas
comprensible en trasfondo del Génesis. En la profecía del Génesis se nos dice
que Dios establecerá enemistad entre la mujer y la serpiente y que la
descendencia de ésta aplastará a la serpiente. Al dirigirse a su madre con el
título de «mujer», puede ser que Jesús quiera identificarla con la nueva Eva,
destinada a ser la madre de sus discípulos, del mismo modo que la antigua Eva
fue la «madre de todos los vivientes».5

El v. 5 sugiere que la madre de Jesús (en este evangelio no se la llama


nunca por su nombre) cree en Jesús al principio de su misión (Caná) y al final
(al pie de la cruz, 19,25). El evangelista pudo haber añadido la explicación de
que «la hora. de Jesús (esto es, su crucifixión/glorificación) no había llegado
aún, a fin de resolver la ambigüedad que percibió en su fuente.6

EL PRIMER SIGNO DE JESÚS 6-10


4
Cf. Ibid.
5
Cf. Raymond E. BROWN, El Evangelio y las cartas de Juan, DESCLÉE, España 2010, 47-49.
6
Cf. R. BROWN et al., Comentario Bíblico “San Jerónimo”, 581.
El evangelio de Juan no utiliza nunca la palabra dynamis para referirse a los
gestos de Jesús, en cambio habla de hechos portentosos de Jesús como signos.
Los dynameis son los actos portentosos que acompañan la presencia activa del
reino entre los hombres, Juan no habla del Reino, lo lógico sería que tampoco
hable de dynameis.

La palabra semeion es utilizadas por los Evangelios Sinópticos en tres


sentidos diferentes, primero en un sentido escatológico haciendo referencia a
los signos de los últimos tiempos, después como prueba apologética,
finalmente en el libro de los Hechos la palabra semeion se une a la palabra
teras con una expresión que designa los milagros de Jesús y de los apóstoles.

Los signos en el Evangelio de Juan es la relación de los signos de la fe,


donde entra el primer signo en las bodas de Caná, podemos decir que el signo
joánico es aquel gesto hecho por Jesús que, una vez visto por los hombres
conduce a la fe. Los signos en Juan son instrumento de manifestación de la
gloria para aquellos que están dispuestos a seguir la dinámica de la fe, estos
tienen dos sentidos: como gesto prodigioso de Jesús y muestran la presencia
de la mano poderosa de Dios en medio de los hombres.

Los signos dan a conocer la fuente y el origen de la actividad de Jesús,


lo que alienta su obrar, la razón más profunda de su presencia entre los
hombres.7

Los profetas habían predicho una abundancia de vino en los días


mesiánicos. Y la abundancia de vino en Caná (seis tinajas, cada una de las
cuales contiene un poco menos de ochenta litros) hace pensar en estas

7
Cf. Josep ORIOL – Xavier ALEGRE, Escritos joánicos y cartas católicas, Verbo Divino, Pamplona 1995, 36-
40.
profecías e indica la naturaleza mesiánica de la misión de Jesús. Dentro de
este marco mesiánico, el vino representa la sabiduría y la enseñanza de Jesús.

«No tienen vino» puede ser un comentario joánico a la esterilidad del


judaísmo, así como la observación «Haced lo que él os diga» tiene un
significado en la iniciación del discípulo ideal. Y nosotros observamos que el
resultado del primer signo, realizado gracias a la intervención de María, es la
fe de los discípulos, la maduración de su vocación.8

Hay elementos importantes en la información de saber o no saber, el


mayordomo no conoce el origen (pou) del vino, pero sí los sirvientes que
habían sacado el agua. El no saber del mayordomo lo mueve a reclamar al
novio su extraño proceder y así alerta al lector a lo raro del proceder del novio,
a esto se conecta el saber de los sirvientes que el origen del vino excelentes es
Jesús.9

MANIFESTACIÓN DE LA GLORIA DE JESÚS 11-12

En el verso final de la perícopa define el hecho como el primer signo, es la


manifestación de la gloria de Jesús, como gesto de poder y de la bondad, el
símbolo por el que los discípulos creen en Jesús. En este caso la bondad
sustenta y unifica los símbolos. La boda en el AT el amor de Dios por la
comunidad, en el NT es el símbolo de la unión del Mesías con la Iglesia, el
vino es el don de amor. En la boda María es una invitada importante, con la
autoridad de trasladar a los criados al servicio de su Hijo.10

El estudio del relato nos ha llevado a entender cómo es que Jesús


manifestó su gloria, o lo que es lo mismo, cómo es que percibieron los
8
Cf. R. Brown, El Evangelio y las cartas de Juan, 49.
9
Cf. Ricardo López-Pablo Richard, Evangelio y Apocalipsis de san Juan, Verbo Divino, Pamplona 2006, 67-
72.
10
Cf. Luis Alonso Schökel, Biblia del peregrino, T. III, Estudio, España 1997, 236.
discípulos como una señal de la gloria del que nos aportó su plenitud de
Gracia y de Verdad.11

MENSAJE TEOLÓGICO

La boda nos remite a una fiesta humana por excelencia en la que se celebra el
amor que un hombre y una mujer se tienen, pero curiosamente la perícopa no
se centra en lo que es importante (los novios o en el contrato que se hace), más
bien en el signo que Jesús realiza. En esta boda surge una preocupación, el
vino ya se terminó, la figura de la Madre es importante puesto que ella hace la
petición a su hijo, su hijo al parecer se resiste, pero accede a lo que la madre
quiere. Podemos ver como María es una pieza calve de intercesión ante las
necesidades del hombre, que, aunque directamente no le pidieron a ella que
solucionara el problema, ella pronta y atenta a lo que está pasando acude y
busca la solución.

María es aquella mujer que la podemos ver en el primer signo que su


hijo realizó en donde muestra su gloria, pero también la vemos en la
glorificación de Jesús en la cruz, es una madre que está en los puntos
esenciales en la vida de Jesús. Es ella pieza clave en la vida del cristiano que
quiere llegar a su Hijo, es el camino más cercano, es una madre que se
preocupa y se ocupa.

El signo que Jesús realiza es propio del evangelista Juan, que una vez
visto por los hombres conduce a la fe, los discípulos y las sirvientes vieron el
primer signo de glorificación del hijo, es interesante que ellos hayan visto esos
signos y que los invitados no, podemos decir que Jesús se revela a los más
sencillos al igual que en su nacimiento y a partir de eso la vida de fe de
aquellas personas cambian.
11
Cf. R. LÓPEZ-P. RICHARD, Evangelio y Apocalipsis de san Juan, 67- 72.

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