UNIVERSIDAD CATÓLICA LUMEN GENTIUM

SEMINARIO DIOCESANO DE IZCALLI

ESCUELA DE TEOLOGÍA
HISTORIA DE LA TEOLOGÍA II PROFESOR: Pbro. César Raúl Casas Maza
Presenta: Hno. Misael (Joab Ebyatar) Hernández Durón O.S.B. 1º de Teología, 2do Semestre
Cuautitlán, Izcalli;
Palabra vocabulario teológico
Pureza de Corazón o Puritas Cordis:

El tema de la Pureza de Corazón es uno de los grandes temas de la vida monástica y este tiene su
fuente en el texto bíblico de las Bienaventuranzas: “Bienaventurados los puros de corazón porque
ellos verán a Dios” (Mt 5,8); la Pureza de Corazón es la motivación y el fin de la vida monástica,
que serían, que Casiano, nos presentará de forma sistemática un medio para poder alcanzarla, pero
antes de poder entender cuales son los pasos a seguir para alcanzarla, queremos entender el
concepto.

Para empezar, necesitamos partir del termino katharsis, palabra griega que significa limpieza,
purificación, purga, también tiene que ver con el movimiento teatral, sobre la liberación emocional
y mensaje moral; para los Pitagóricos la katharsis se realizaba guiando los instintos y facultades
del hombre hacia la armonía con la razón y con el dios interior, o el alma, por medio del ascetismo
y el estudio de la filosofía. Para Platón de la katharsis es la simplicidad, es decir, el alma, simple,
pura, libre, separada del cuerpo, esta katharsis se logra por medio del cultivo de las virtudes altas
y espirituales, a nosotros nos llega así, por medio de Plotino.

Ahora comprendamos el concepto kardia, y en concreto la comprensión que se tendía del corazón
de la escuela de medicina griega de Sicilia y del estoicismo (s. III a.C), estos consideraban que el
corazón tenía facultades de gobierno racional (egemonikon, dianotikon, logistikon, logismos), en
el corazón estaba la parte rectora, la facultad más lata del ser humano (principale cordis o
principale) y de este salían corrientes de aire calientes, o siete poderes del alma, a los distintos
órgano, además gobernaba los 5 sentidos, el habla, la reproducción; por lo anterior los estoicos
desarrollan la noción de “custodia del corazón”, para mantener el estado puro del mismo. La
custodia del corazón se lograba escrutado con mucho cuidado cada phantasía o ennoia, antes de
aceptarla, combatiendo los falsos pensamientos o imaginaciones, cambiando todos estos por
pensamientos y reflexiones sanas, así se preservaba el alma de la apatheia.

A lo anterior hemos de unir la comprensión judeocristiana del término corazón (Leb) entendido
como el centro de la vida personal y también de la vida interior, el hombre interior, el yo, el centro
óntico del ser humano, cede de la razón, emocionalidad, inteligencia, voluntad y libertad humana.
Y también unir a esta el concepto de pureza, que judeocristiano, que también ya hemos visto: como
algo separado, santo, elegido por Dios.

El concepto Pureza de corazón en la biblia se puede entender cómo una metáfora que significa la
extirpación de la impureza interior, es decir, del pecado en su mismo principio, la disposición
interior, disponer el corazón, limpiarlo de las impurezas que de él brotan: malos pensamientos,
inclinaciones, espíritus, demonios, vicios que salen de un mal corazón. Es la meta preliminar de
la vida cristiana en relación con el fin último, la visión de Dios. Ya san Clemente y san Ignacio
nos enseñan sobre la Pureza de corazón, con términos como “santidad de corazón”, “pureza de
conciencia.
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SEMINARIO DIOCESANO DE IZCALLI
ESCUELA DE TEOLOGÍA
HISTORIA DE LA TEOLOGÍA II PROFESOR: Pbro. César Raúl Casas Maza
Presenta: Hno. Misael (Joab Ebyatar) Hernández Durón O.S.B. 1º de Teología, 2do Semestre
Cuautitlán, Izcalli;

Desde el punto de vista de la espiritualidad monástica, la Pureza del corazón se logra o se vive
cuando el Espíritu Santo vive en el interior del corazón y ve a Dios en su corazón, libre de todo
logismoi, por ello el monje es llamado a ser un Pneumatofo, o portador del Espíritu Santo, bueno
el monje y todo cristiano.

La Pureza de Corazón es una gracia que se da y se da por medio del Bautismo; pues se purifica el
corazón del ser humano del pecado original, por medio del agape de Dios dado a través de Cristo
y por su Espíritu que habita en nosotros: “La caridad de Dios ha sido derramada en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.”

La Pureza de Corazón se mantiene, busca, regenera, por medio de los sacramentos, la oración y:

La rectificación o enderezamiento del camino, como en una dinámica de vida, en modo metafórico
o análogo, si vemos la vida como un camino que se anda, que se encuentra en dinamismos o
movimiento; este movimiento también lo conocemos como metanoia o conversión de corazón.

Procurando la rectitud de los pensamientos y espíritus, lo cual implica el discernimiento y en

concreto el discernimiento de espíritus, algo que los Jesuitas se quieren adjudicar como original,
pero que esto es tan viejo como el judaísmo y el cristianismo, para los Padres del Desierto y los
monjes de todos los tiempos, evidentemente, también San Benito, el discernimiento de espíritus,
el camino que conduce a la Pureza de Corazón, no dejar entrar a su corazón ningún logismoi…

Buscando el conocimiento de la voluntad de Dios con toda sabiduría e inteligencia espiritual,

dando fruto en obras buenas, viviendo en sencilles y practicando la sinceridad.

Guardando la ley de Dios, expresada y vivida con toda fuerza y verdad en Jesús, cuando nos dijo:
Amaos los unos a los otros, como yo los he amado y cuando le pregunta el escriba, cual es la mayor
ley, Jesús le responde: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas
tus fuerzas, y a tu prójimo como a ti mismo; y en la cruz, amando hasta el extremo; el Amor, que
viene de Dios, procede de un corazón puro; el amor no acabará nunca; permanecerá por toda la
eternidad, perfecto en la visión cara a cara de Dios y Jesús nos enseña en la sexta bienaventuranza
“Felices los puros de corazón, porque ellos verán a Dios”.