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HEIKE FREIRE
Periodista.
Fotografías de Heike Freire
¿Cómo valora la evolución de la pectativas, nos impulsa a quererlo todo gando al fútbol y luego perderán inte-
infancia en las últimas décadas? perfecto. Queremos dientes perfectos, rés por este deporte. Cada persona tie-
Para mí el rasgo más significativo es el cuerpos perfectos, una cocina perfecta, ne su propio ritmo. La vida moderna
control adulto de los más mínimos de- perfectas vacaciones y también un hijo nos impone a todos un ritmo muy rápi-
talles en la vida del niño. Nuestra socie- perfecto que encaje en la familia per- do y no acepta el error ni el fracaso.
dad oscila entre hacer demasiado y ha- fecta. No es suficiente que un niño jue- Esto crea una atmósfera de ansiedad y
cer poco. Por un lado, los cuidamos y gue dando patadas a un balón. Tiene miedo que no es saludable. La infancia
protegemos con una energía sobrehu- que estar en un equipo y si es posible es un espejo, refleja lo bueno y lo malo
mana, preparamos su futuro, creamos en la liga. Es todo o nada. de cada sociedad.
una imagen perfecta de lo que debe
ser un “niño perfecto”, un “super-ni-
ño”. Por otro, no somos capaces de im- Luego están los cambios Ese niño estandarizado, ¿no parece
poner disciplina. Los padres, en particu- demográficos… más bien un adulto?
lar, hemos perdido la capacidad de Sí, las familias de hoy son las más pe- Es verdad, en cierto sentido los niños
decir no. Pasamos mucho tiempo edu- queñas de la historia. Nos casamos a se han “adultizado”, pero en otro están
cando a nuestros hijos, enseñándoles edad avanzada y las mujeres son ma- más infantilizados. Digamos que se va
cosas, llevándolos en coche de una ac- dres, por primera vez, a los 39. Todo en las dos direcciones. Por un lado, les
tividad a otra, del futbol al tenis o a esto genera ansiedad y preocupación. presionamos para que sean adultos
piano, pero no el suficiente estando, El simple hecho de tener un hijo se con- cada vez más pronto: surfean en goo-
simplemente estando, con ellos, escu- vierte en algo muy importante, un enor- gle y ven pornografía a los siete años,
chándolos, jugando, charlando. Hay me esfuerzo, una gran inversión de tienen agendas muy apretadas. Por
algo claustrofóbico e intensamente pa- tiempo y dinero. Con un único hijo, te otro, les infantilizamos, tememos lo que
ranoico en las relaciones con los hijos. lo juegas todo a una carta. Nunca tienes pueda ocurrirles, no les dejamos asumir
la experiencia de lo diferentes que son riesgos, ni salir a la calle o ir solos a la
los niños ni de lo limitada que puede escuela ¡hasta los 29! Los mantenemos
ser tu influencia sobre ellos. Para mol- en una burbuja. La infancia se ha vuelto
dearlos, les aplicamos la cultura del ma- demasiado valiosa para dejársela a los
nagement y los resultados son que nos niños; queremos controlar, medir, me-
¿Debemos exportar nuestro profesionalizamos como padres y per- jorar. La infantilización y el management
modelo de niño occidental? demos el contacto con nuestro instinto son dos aspectos de lo mismo. Antes
La respuesta es no, natural. Hay mucho miedo y mucha pre- de la aparición de la escuela, los niños
porque no funciona sión del entorno para que lo hagamos eran muy adultos. La infancia es un
muy bien, leamos muchos libros, com- constructo moderno, un producto de
premos juguetes muy caros, con mucha nuestra cultura.
tecnología y los llevemos a actividades
con expertos, cuando, por el contrario,
la ciencia nos dice que el juego, el jue- Que no existe en otras partes del
¿Cuáles son las causas de esta go espontáneo, es lo más apropiado mundo…
situación? para desarrollar el cerebro infantil. Efectivamente, los niños de la calle en
Han confluido en ella un conjunto de Brasil o India llevan vidas de adultos,
tendencias históricas. Una de ellas es la aunque también son niños. Necesitan
globalización de la economía. El merca- ¿Diría que hay sólo una forma de ser satisfacer necesidades básicas de ali-
do de trabajo es ahora más inestable. niño o varias? mentación, salud, hogar, educación.
Antes los empleos eran para toda la La globalización nos promete aumentar ¿Debemos exportar nuestro modelo de
vida, salías de la universidad y te colo- nuestras posibilidades de elección, niño occidental? La respuesta es no,
cabas inmediatamente. La incertidum- pero en realidad las está restringiendo. porque no funciona. De mi experiencia
bre genera mucha ansiedad y esto se Hoy puedes dormir en el mismo hotel en Sudamérica, recuerdo que tienen
manifiesta en un impulso por equipar a en Barcelona, Londres, Berlín o Tokio. una chispa increíble y una sorprendente
los niños para el futuro, que resulta ex- La gente sigue la misma moda en capacidad para jugar, reír, ser indepen-
cesivo. La incertidumbre y la ansiedad Corea del Sur y en Andalucía, escuchan dientes y crear; son muy inteligentes,
están en los discursos políticos, en las música en idénticos Ipod. Y lo mismo muy capaces de sobrevivir. Tienen mu-
conversaciones de los padres, en las es- ocurre con la infancia, hemos creado un cho que enseñarnos. Disponen de tiem-
cuelas. Y la cuestión es cómo equipar a ideal estándar del niño perfecto: muy po para vagar por las calles pero, claro,
los hijos y con qué. La segunda tenden- organizado, muy ocupado, siempre ha- deberían ir a la escuela. Sin embargo,
cia es la cultura del consumismo, que ciendo cosas controladas y supervisa- hay cosas positivas en esa libertad.
ya existía en el siglo XX, pero que ha das por adultos. Por eso escribí Bajo Hemos creado dos tipos de niños: unos
alcanzado su apoteosis en los últimos Presión: quería poner en cuestión la están excesivamente controlados, so-
años, infectando todos los rincones de idea de un niño único. Crecer no tiene breprotegidos y consentidos, y otros no
nuestra cultura y colonizando nuestras por qué ser una carrera; algunos leerán tienen ningún control, ninguna protec-
vidas. El consumismo aumenta las ex- más pronto, otros serán muy buenos ju- ción y no reciben ningún mimo.
sica del adulto es la de alguien que diri- que el tiempo no pasa tan rápido y
ge su vida. Con los niños hay un límite puedes hacer las cosas que quieres.
porque no tienen las mismas capacida- Yo cuido de mis hijos por las tardes;
des a los dos años que a los quince. ayer, después de la escuela, fuimos a
Pero gradualmente, al ritmo adecuado la piscina. Despacio es más fácil.
para cada persona, los padres deberían
ceder el control, darles la responsabili-
dad de tomar sus propias decisiones. ¿La tecnología acelera nuestras vidas?
En realidad, la tecnología es una herra-
mienta muy útil, una fuente de informa-
¿Cómo sería una infancia “lenta”? ción y conocimiento increíble. Pero se
Es una especie de equilibrio. No estoy convierte en un problema cuando los
abogando, en absoluto, por el laissez niños pasan seis o siete horas diarias
faire. Los niños necesitan estímulo, delante del ordenador. Algunos tienen
presión, competición, estructura. Pero 400 amigos en Facebook, y ni uno solo
sólo de vez en cuando, no siempre. para ir a jugar al parque. Hay que en-
También necesitan espacio para explo- contrar el equilibrio.
rar el mundo a su manera, a su ritmo,
para crear, inventar, incluso para abu-
rrirse. Hoy nos aterroriza el aburrimien- Una tarea difícil. Muchos padres y
to. Vivimos en una “cultura del hacer” educadores ya han tirado la toalla.
que no contempla la posibilidad de ir Es algo nuevo, aún estamos creando
despacio, de parar, incluso de no hacer normas y protocolos para usar mejor la Un investigador riguroso
nada. Estamos continuamente ocupa- tecnología. Pero hay que poner límites. Sin afeitar, con una camiseta negra (eso sí,
dos, corriendo en pleno ruido electróni- Los niños necesitan jugar de verdad, no ¡del Slow Planet!), bermudas y havaianas,
co. Nadie disfruta de unos momentos con la Nintendo; necesitan amigos rea- Carl Honoré se encuentra visiblemente in-
de silencio. Esto crea una presión artifi- les. Reflexionemos sobre la forma en merso en la escritura de su tercer libro, que
cial, innecesaria. Se necesita tiempo que utilizamos la tecnología en la familia probablemente llevará por título Slow fix
para mirar hacia dentro, a tus propios y en la escuela. Seguro que podemos (soluciones lentas). “Es una especie de críti-
recursos, para atravesar el aburrimiento hacer algo. Pongo un ejemplo, aunque ca a la cultura de las soluciones hechas,
y crear. También los adultos necesita- no tenga relación con la infancia. El pri- instantáneas” asegura, y añade “estoy estu-
mos relajarnos, repensar nuestra rela- mer ministro inglés, David Cameron, en diando cómo resolver problemas de formas
ción con el tiempo. Cuando reducimos la primera reunión de su gabinete, pro- completamente nuevas”. Se ha interesado
la velocidad, somos capaces de sentir hibió el uso de Smartphones, móviles, por la situación del tráfico en Bogotá o por
con mayor claridad. Y si sientes más, Ipod, Blackberrys, etc. Sin aparatos, las la integración social de ex prisioneros de
piensas y te angustias menos. sesiones son más creativas y producti- una pequeña cárcel de Noruega. “¡Con
vas. Y si los ministros, todos hiperacti- suerte voy a ayudar a resolver todos los
vos, personalidades tipo A, adictos al problemas!”, bromea. Este joven periodista,
¿Qué hace usted cuando tiene prisa? Blackberry, quirúrgicamente conectados curioso, creativo, con una gran capacidad
Antes solía ir siempre corriendo y mi- al Iphone, son capaces de apagarlos crítica y un agudo sentido del humor, se ha
rando el reloj. Ahora aún hago muchas durante dos horas, ¿cómo no vamos a convertido en uno de los analistas más lúci-
cosas deprisa, pero ya no me estreso. poder hacerlo en la escuela? dos e influyentes de nuestro tiempo. Sus
Y si me sucede alguna vez, me paro y dos primeras obras, Elogio de la lentitud y
me digo a mí mismo ¿por qué vas tan Bajo presión, se han traducido a treinta len-
rápido? ¿lo necesitas realmente o te ¿Los profesores ven también a los guas y son éxito de ventas en muchos paí-
han contagiado el virus de la prisa? Y niños como proyectos? ses. ¿Su secreto? “La mayoría de los libros
si no hay ninguna razón, simplemente El sistema escolar forma parte de una sobre educación son manuales que ofrecen
reduzco la velocidad. Es muy diferente sociedad muy controladora que no recetas. Yo he partido de una necesidad
y haces muchas más cosas. La parado- deja espacio para descubrir quién eres personal, había perdido la confianza en mí
ja de ir más despacio es que te vuel- realmente, para crear. Hay continuos mismo como padre, y me he dedicado a in-
ves mucho más productivo. El cerebro exámenes, calificaciones y datos que vestigar, a ofrecer con rigor los hechos, las
humano sólo puede concentrarse ade- memorizar. bases científicas, las evidencias”. Algunos
cuadamente en una cosa cada vez. lo consideran el gurú del Slow movement,
Intentar hacer varias, al mismo tiempo, una corriente cultural que promueve la vuel-
es ineficiente e improductivo. Pero una escuela sin exámenes… ta a ritmos de vida más humanos y saluda-
Los exámenes responden a la necesi- bles. Pero es, ante todo, una persona senci-
dad de control, de certidumbre. A los lla que espera disfrutar de sus próximas
¿De veras tiene más tiempo? políticos les encantan las cifras, las com- vacaciones en Ronda, con su familia. “A mi
Sí, y puedes sentirlo, no es sólo que paraciones, las clasificaciones: tal núme- hija pequeña le encanta el flamenco”, co-
tengas más espacio en tu agenda, es ro de niños españoles ha obtenido tales menta sonriendo.